La Última Cena según Juan Masiá, jesuita, aunque parezca imposible
El pasado jueves, Santo, 9 de abril, el jesuita Juan Masiá Clavel volvió a perpetrar un atentado contra la fe (que, sin duda, no tiene) y contra la doctrina que, seguro, suple con poca gracia y contra todo lo que un cristiano entiende que es su creencia.
Fue la Última Cena según Juan Masiá Clavel, el jesuita del cual se ignora la razón por la cual aún está dentro de la Iglesia católica a la cual insulta, zahiere y pone en mal lugar con sus maléficos escritos llevados, sin duda, por la mano de Satanás y haciendo méritos para ser el sobrino del diablo al que CS. Lewis hacía enviar cartas.
En el Blog en el que en Juan Masiá tiene en Religión Digital (que es un sitio ideal para tenerlo según lo que dice) publicó un dizque artículo-basura (muy típico de una mente enferma y preocupada por perdurar expeliendo heces) en el que ponía, en boca de personajes bíblicos, algunas palabras que, llevadas por su ego distorsionador (el de Masiá) dejan en el lugar que le pertenece a tan poco insigne jesuita.
Lo peor que se puede decir de un creyente es que abjure, con tanta facilidad, de la fe que se dice que tiene. Es, así, un hipócrita, un falso y un sepulcro blanqueado.