Excomulgando es presente de imperativo… pero ¿Para cuándo?
No vayan a creerse que me he equivocado en el tiempo verbal con el que he titulado el artículo de hoy.
No hay, por desgracia, equivocación alguna.
En realidad, es exactamente lo que quiero decir.
Sabemos que, según la RAE, el gerundio viene a “denotar acción o estados durativos”.
Es decir que, en realidad, mueve a hacer algo, a no quedarse parado. En fin… a ser consecuentes y, como se suele decir, a mover ficha.
Sin embargo, en el tema del aborto estamos en un tiempo distinto.
Por lo terrible de la situación y, sobre todo, por lo aberrante de la que tiene que venir, el tiempo verbal que significa lo que significa se hace, además de presente, imperativo o, lo que es lo mismo, algo que es de “deber o exigencia inexcusables” (también lo dice la RAE)
Por tanto, no sólo significa que hay que actuar sino que, además, tal actuación ha de permanecer en el tiempo y no puede ser flor de un día y traída, tal actuación, por un momento de oportunidad que, como tal, pasa.
Vayamos, pues, al asunto.