Que alguien me explique esto... si es que puede
Hay cosas que tienen difícil explicación o que, incluso esto es posible, no sean comprendidas por espíritus cortos o escasos de entendimiento. Seguramente, en mi caso particular y en el asunto que traigo hoy a InfoCatólica, debe ser lo que pasa.
El dinero público, como dijo la que fuera ministra socialista de cultura, Carmen Calvo, no es de nadie. Por eso parece que, en determinados casos, se da sin ton ni son y, sobre todo, sin sentido alguno. O eso es lo que pueden dar a entender aunque la realidad sea muy otra.
Tengo que reconocer que cuando leí la noticia mi sorpresa fue grande porque parecía algo extraña. Su contenido, absurdo y, sobre todo, el fin buscado por lo que contenía la misma, algo sintomático de tener un origen torticero y malversador de ideas.
Pues hay que saber qué fin puede tener el dinero público porque según a quién se entregue, puede ser uno que lo sea totalmente ideológico.
Eso ha pasado con una subvención que generosamente ha entregado el Ministerio de Justicia. El sujeto intermediario entre el propio Ministerio y el destinatario de los euros ha sido la Fundación Pluralismo y Convivencia que, no por casualidad, depende del mismo Ministerio.