Eppur si muove - Sobre la unidad entre los católicos
Recientemente se ha celebrado la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Y tal intento, ecuménico, es de una importancia vital para que se cumpla la voluntad de Dios y que Cristo expresó en la Última Cena cuando dijo aquello de que querían que todos fuéramos uno como Él mismo y Dios eran uno.
Pero, quizá, antes de alcanzar tan importante meta, deberíamos tratar de acercarnos a otra que, estando más cerca, a lo mejor es más difícil de conseguir.
Me refiero, claro, a la unidad de los católicos pues, aunque pueda parecer otra cosa, no es baladí la diferencia existente entre muchos de los que profesamos una fe que, se supone, es común.
Aunque la teoría es bien clara y el resultado de la misma debería ser, también, diáfano, no siempre se entiende así.
Lo que quiero decir es que el catolicismo no puede ser un puzzle de creencias al estilo protestante en el que cada pieza del mismo hace lo que le conviene y dice lo que bien le viene según la circunstancia por la que pasa su experiencia vital.