Al “Observatorio de la Laicidad” le canta mucho el laicismo
A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Más que nada para que nadie se lleve a engaño.
Lo de hoy no es una broma aunque lo parezca. La tontería puede llegar lejos pero en esta ocasión se ha pasado tres pueblos.
La noticia decía que se tenía intención de denunciar la utilización del himno nacional en las procesiones.
Al que esto escribe se le ocurrió que, a lo mejor, se estaba haciendo un uso torticero del himno sin letra del que gozamos los españoles y que, pudiera ser que se hiciera mofa y escarnio del mismo. Aunque reconozco que era difícil pensar que en una procesión católica tal cosa pudiera suceder.
Pero la cosa se aclaró cuando había un tal “Observatorio de la laicidad” que andaba metiendo la extremidad inferior hasta de donde ya no se puede sacar.