Sacerdotes mártires valencianos (IV)
Tomás López Puig, nacido en 1874 en el entonces pueblo de Campanar, hoy un barrio de Valencia, se ordenó de presbítero en 1897. Su primer destino fue la capellanía del Noviciado de las Hermanitas de los Pobres, donde ejerció su labor durante 25 años. Destacaba por su infatigable laboriosidad y su celo misionero, llamando la atención del arzobispo Guisasola, que se hizo acompañar por él en calidad de predicador en la visita pastoral que cumplimentó en toda la diócesis.