Breves reflexiones sobre la eutanasia y sus legislaciones
Las personas no “tenemos” derechos, ni existen los derechos inherentes, puesto que los derechos surgen de la relación entre personas. En todo caso, “ejercemos” derechos. Acción y no posesión.
La vida y la muerte son hechos, no derechos. Así, todos hemos de morir un día u otro, de modo que no existe el “derecho a morir”. Cuando hablamos del “derecho a vivir”, en realidad estamos hablando del derecho a no ser matados por otros, y por tanto, cuando hablamos del “derecho a morir” lo que expresamos es el derecho a que otros nos den muerte a nuestra petición.