Simbolismos de la catedral (Tu Catedral - II)
Hay diferencia entre tu parroquia y una iglesia catedral, entre la iglesia de un convento y la catedral de la diócesis. ¿Es el tamaño? Sí, en la mayor parte de las ocasiones. ¿Es la grandiosidad? Tal vez, aunque hay verdaderas joyas de templos parroquiales a lo largo de la geografía diocesana, grandes, elevados, bellísimos.
¿Qué es, cuál es lo nuclear en una iglesia catedral? ¿Su antigüedad? ¿Su arte más desarrollado y exquisito? ¿Su ubicación en el plano geográfico de la ciudad?
Lo primero y es el gran simbolismo, es reconocer en la catedral la Iglesia madre, la madre y cabeza de todas las iglesias de la diócesis. Aunque haya iglesias más artísticas, mejores, incluso de más capacidad, la catedral siempre será la iglesia madre y cabeza de toda la diócesis.
Ése es su primer simbolismo. Como es cabeza y madre de la diócesis, hay dos actos fundamentales para la vida de la Iglesia local que se realizan en la catedral y que se difunde luego por toda la diócesis como un movimiento de diástole del corazón eclesial.
El primero de ellos es la ordenación de diáconos y de presbíteros: su sitio propio es la catedral, y de la catedral, iglesia madre, son enviados a las distintas parroquias o comunidades a ejercer ese misterio. Eclesiológicamente sería muy pobre ordenar a cada cual donde quisiera, en su parroquia natal o en la parroquia donde vaya a ser enviado. Se debilitaría ese simbolismo tan claro de la maternidad de la Iglesia en la catedral, infundiendo vida a toda la diócesis.