Presentación... lo que se pretende
Primer post de un nuevo blog, “Liturgia, fuente y culmen”, como presentación.
¿Qué decir? Partimos de un convencimiento profundo y arraigado: que la liturgia es fuente y culmen de la vida de la Iglesia, su auténtica espiritualidad, escuela del verdadero espíritu cristiano y que tiene importancia suma para la vida espiritual de los fieles cristianos.
¿Qué decir más? Que la liturgia, en la variedad de sus ritos y familias litúrgicas, no son sólo ceremonias y rúbricas, sino acción de Dios y presencia del Misterio, glorificación de Dios y santificación de los hombres. En ella se entrecruzan la teología, la espiritualidad y el ejercicio pastoral de la Iglesia. La liturgia es la “theologia prima”, la primera teología, porque “lex orandi, lex credendi”.
¿Cabe añadir más? ¡Sí! Otro convencimiento igualmente firme y arraigado: que es necesaria la profundización en la liturgia, en sus ritos, gestos, acciones, plegarias… lo que la Tradición, y muy especialmente los Padres, llamaron “mistagogia”, es decir, entrar más en el misterio de la liturgia, con una comprensión mayor y más espiritual.