Un verdadero escándalo
No, hoy no voy a hablar de teólogos desorientados, abusos litúrgicos, curas sinvergüenzas, obispos extravagantes, cristianos apegados al dinero y otras mil noticias escandalosas que, por desgracia, leemos tan a menudo. Voy a hablar de la celebración de la Familia Cristiana de mañana y del “buen escándalo”, del que produce Cristo, que es piedra de escándalo.