Un ángel letón
A poco que uno preste atención, Dios siempre se sirve de algo para llevarte hacia él. Te manda ángeles, para que se cumpla su promesa del libro del Exodo: mi ángel marchará delante de ti. “Ángel” es, etimológicamente, una palabra griega, ἄγγελος (pronunciado anguelós), que significa simplemente “mensajero”, es un mensajero de Dios. El mismo sentido tiene el término hebreo del que es traducción la palabra ángel: מלאך (malaj).
Como indica su nombre, lo importante es su mensaje, no ellos. Cuando el arcángel Gabriel, el portador de la misiva más importante de la Historia, se apareció a la Virgen, no comenzó presentándose, sino que humíldemente se limitó a entregarle el mensaje de Dios: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo…. Lo mismo nos muestra otro arcángel, San Miguel, cuyo nombre es una proclamación de la grandeza divina, pues significa, en hebreo, “¿Quién como Dios?".

Ya he dicho más de una vez que me acuerdo a menudo de rezar por los comentaristas y lectores del blog. Durante los días que pasé de vacaciones en los Países Bálticos el mes pasado, tuve ocasión de acordarme aún más frecuentemente de hacerlo. Al visitar multitud de iglesias, cada una con su sagrario y un rato de oración ante él, fui pidiendo por los lectores y comentaristas, en general y en concreto, por tierras lituanas, letonas y estonias. Pido por las necesidades e intenciones de cada uno y, además, como decía San Pablo, “doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros”.
Para regocijo de todos, ha llegado el momento de proclamar un Princeps Poetarum de Espada de Doble Filo, título que, como es sabido, conlleva la gloria eterna (o, al menos, hasta el próximo concurso) del poeta. Es más, propongo que, en los comentarios, de ahora en adelante y para reconocer su victoria, nos dirijamos al ganador como Princeps Poetarum o, al menos, hagamos seguir su nombre de la abreviatura “pp”.
He leído que, en Turquía, el Kanal T de televisión ha ideado un nuevo reality show, titulado “
Una vez más, los lectores de Espada de Doble Filo me han sorprendido. Cuesta creer que sigan sorprendiéndome, pero, evidentemente, así ha sido. Los poemas participantes en el 
    
            
            
            
            
            
            
            


