Pobre elogio de la tolerancia
José María Castillo escribe en Religión Digital un “Elogio de la tolerancia”. Este ex-jesuita siempre consigue despertar al profesor dormido que reside en mi interior, porque, cuando leo algo escrito por él, se me van las manos solas a coger un lápiz rojo para corregirle.
Además, el tema de la tolerancia se presta especialmente a hablar mucho y no decir nada, que es algo que me molesta especialmente. Hoy he dado rienda suelta a mis instintos y me he dado el gusto de comentar su artículo. Por supuesto, mis comentarios van en rojo. Y no pongo una nota al final, porque, aparentemente, eso sería muy intolerante por mi parte.