La bananerización del derecho en la Iglesia
En la época del posconcilio, se extendió como la pólvora la idea progresista de que el Derecho Canónico era opresivo, poco pastoral y, en general, una reliquia del pasado. Lo importante era el espíritu y la misericordia, que aparentemente se acababan de descubrir y no habían existido en los diecinueve siglos anteriores.
Como consecuencia de ese optimismo ingenuo, cayeron en el olvido la realidad del pecado original y el hecho de que sin justicia no existe auténtica misericordia. Lejos de ser algo opresivo y caduco, el derecho es lo que nos defiende de los abusos. Una de las funciones principales del derecho canónico, elaborado poco a poco a lo largo de los siglos por la Iglesia, es defender a los débiles, poniendo límites a una autoridad que, de otro modo, correría el peligro de hacerse arbitraria y tiránica.