El falso dilema del Rey
Religión en Libertad inició hace tiempo una meritoria campaña para pedir al Rey que no firmase la futura Ley del Aborto, que convierte esta barbarie sangrienta en un derecho. Como es lógico, no podría estar más de acuerdo en que el Rey, como monarca, como cristiano y como ser humano, no debe firmar esta Ley inicua y repugnante (más aún, si cabe, que la que actualmente está en vigor).
Temo, sin embargo, que los cristianos caigamos en la tentación de entender de forma equivocada y simplista la cuestión y dejemos que otros elijan el campo de juego de la misma. Me refiero con esto a un error que creo que está muy extendido y que se refleja incluso en la encuesta que publica la propia Religión en Libertad sobre el tema, formada por una única pregunta con dos posibles respuestas: