Las influencias de Leonardo Boff
Confieso que no suelo leer a Leonardo Boff, porque no me sobra el tiempo como para perderlo con seudomisticismos más bien superficiales. El día de Navidad, sin embargo, aparecieron unas declaraciones suyas especialmente interesantes, en una entrevista concedida al periódico alemán Kölner Stadt Anzeiger.
Antes de continuar, me gustaría advertir a los lectores que probablemente no convenga dar una fiabilidad absoluta a las palabras de don Leonardo, ya que es muy posible que, como se dice en España, esté llevando el agua a su molino. Es decir, que exagere o incluso deforme las cosas pro bono suo.
Aunque la entrevista tiene más cosas interesantes de las que quizás podamos hablar otro día, creo que lo más llamativo es que el Sr. Boff afirma que el Papa pidió su colaboración cuando estaba escribiendo la encíclica Laudato Si sobre la ecología y que lo cita en ella:

Como ya he contado alguna vez, en mi familia tenemos la costumbre de inventar un villancico para Navidad y cantarlo juntos. Aprovecho, pues, para felicitar el Nacimiento del Señor a los lectores, amigos y familiares con el villancico de este año, grabado con los niños. Podrán disfrutar de una gran interpretación musical… si asisten a un concierto en otro sitio. Aquí se trata, más bien, de sana algarabía, caos infantil, la felicidad de las pequeñas cosas y alegría navideña.
Hoy se ha publicado en InfoCatólica que el P. Juan Masiá, jesuita, 
Desgraciadamente, no ha tardado mucho en llegar: ya tenemos aquí la aplicación a otros campos de los errores relativos a la recepción de la Eucaristía por los divorciados en una nueva unión. Recuerdo que el








