Juguetes, formas, fracasos y éxitos
Aparentemente, se ha puesto otra vez de moda entre los niños uno de esos juguetes que aparecen y desaparecen periódicamente del mercado: la serpiente flexible. Para quien no lo conozca, explicaré que se trata de una serie de piezas de plástico articuladas y dispuestas longitudinalmente (ver foto de la izquierda). Gracias a las articulaciones, se puede ir deformando el juguete a voluntad, torciendo las piezas a derecha y a izquierda, hasta crear todo tipo de figuras y formas curiosas. Por lo visto, fue inventado por Rubick, el creador del famoso cubo, y, de hecho, utiliza un sistema de articulaciones similar al del cubo.
Mis hijos no son inmunes a las modas colegiales y, hace un par de semanas, vinieron a casa diciendo que necesitaban una serpiente de Rubick más que el comer, el amor de sus padres o el ver a Bob Esponja en la televisión. Tras los habituales tira-y-aflojas entre padres e hijos, terminamos por comprar uno de estos juguetes a cada uno (ya que, por suerte, son muy baratos).