Prohibido prohibir en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe
En un artículo publicado hace dos días, Alejandro Bermúdez afirmaba que “el Vaticano abre las puertas al cambio de sexo”. Con ello se refería a que el cardenal Víctor Manuel Fernández intentó recientemente convertir en “doctrina” una “controvertida conferencia que dio en Alemania sobre cambio de sexo”.
Desgraciadamente, el artículo describía lo que en efecto ha sucedido. El cardenal Fernández ha publicado como documento oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe una conferencia que pronunció en el país germánico, en la que repetía la doctrina de la Iglesia de que las operaciones del llamado “cambio de sexo” no están permitidas moralmente, pero, como novedad, introducía una excepción: el caso de “fuertes disforias que pueden llevar a una existencia insoportable o incluso al suicidio”. Es decir, cambiarse de sexo es inmoral a no ser que lo desees mucho, mucho, mucho de verdad. Puro sentimentalismo. Como si el hecho de que uno desee mucho pecar hiciera que el pecado fuese menos malo o incluso bueno.
Este tipo de “excepción” recuerda poderosamente a aquella otra que dice que está mal que un hombre se acueste con una mujer que no es su esposa excepto si se quieren mucho de verdad o a la idea de que abortar es malo excepto si a la madre le supone un daño psicológico el embarazo o a tantas otras excusas igualmente burdas. Ver que todo un Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe se rebaja a usar esas argumentaciones produce un cierto sonrojo. ¿Qué pensaran tantos buenos sacerdotes que se han pasado la vida explicando a la gente que esas excusas son solo un triste intento de engañarse a uno mismo?
La explicación que da el propio cardenal es sencilla: la “regla general” de la Iglesia no excluye que existan “casos fuera de la norma”, como los mencionados anteriormente. Esta forma de argumentar no debería sorprendernos, porque proviene directamente de Amoris Laetitia, en la que se negó expresamente la existencia de actos intrínsecamente malos (es decir, que siempre son inmorales), contra lo enseñado por San Juan Pablo II (cf. Veritatis Splendor), por Benedicto XVI y por toda la moral de la Iglesia anterior, incluida la Palabra de Dios (cf. por ejemplo, los mandamientos de la Ley de Dios).
Como todos recordarán, la negación de la existencia de actos intrínsecamente malos dio inmediatamente lugar a la admisión a la Comunión de adúlteros sin propósito de la enmienda en diócesis de todo el mundo, incluidos la diócesis de Roma y el propio Vaticano. Asimismo, hizo que los numerosos obispos que habían rechazado públicamente la indisolubilidad del matrimonio durante los Sínodos de las Familias no fueran corregidos por ello. La misma argumentación hace entendible que, aunque el aborto en principio sea gravemente inmoral, el Papa pudiera elogiar a la más conocida abortista italiana como “una de las grandes de Italia hoy en día” o que desautorizara a los obispos que, con toda la razón del mundo, querían negar la comunión al presidente Biden, a la vez “católico” y furibundamente abortista. Antes de Amoris Laetitia, habría sido inimaginable que los miembros de la Pontificia Academia por la Vida defendieran los grandes errores modernos en ese ámbito, pero ahora hay miembros abortistas o favorables a la eutanasia o los anticonceptivos, porque no hay actos intrínsecamente malos y a veces eutanasiar a un enfermo o abortar a un niño puede ser algo bueno y la Voluntad de Dios. El mismo razonamiento se puede observar en Fiducia Supplicans, el documento vaticano en que se promovía la bendición de parejas del mismo sexo.
Las aplicaciones locales o de facto de obispos individuales y del mismo Papa son innumerables, pero podemos destacar la última en hacerse pública, ya que se refiere al tema que hoy tratamos: Monseñor Stowe, obispo de Lexington (Kentucky), lleva años apoyando y aprobando las pretensiones de una mujer que, tras someterse a una operación de cambio de sexo, pretende ser el primer ermitaño transgénero y se dedica a defender la integración de otras personas transgénero en la vida religiosa. El Papa, por su parte, recibió amablemente a la mujer y a unos cuantos de sus compañeros, que se presentaron ante el Pontífice como personas “transgénero” sin que él les corrigiera en lo más mínimo, y, como era previsible, salieron de la audiencia más convencidos que nunca de que el cambio de sexo es algo bueno y querido por Dios.
Así, las aplicaciones de Amoris Laetitia se van llevando a cabo poco a poco, en casos extremos o en cuestiones agradables para el mundo, de forma confusa o “pastoralmente", pero inevitablemente el gravísimo error de que no hay actos intrínsecamente malos va acabando con toda la moral. Es la grieta en el dique, que, si no se repara inmediatamente, va causando más y más grietas hasta que el dique entero se desploma. En efecto, aplicado a cualquier pecado, desde el divorcio hasta las relaciones del mismo sexo, pero también el robo, el asesinato, la explotación de los pobres o la pederastia, obliga a reconocer que no podemos decir que eso sea necesariamente malo. Quizá lo sea, pero, probablemente, si lo deseas mucho, mucho, mucho, a fin de cuentas resulte admisible. Frente a los pecados más horribles, lo único que puede decir la Iglesia desde Amoris Laetitia es “depende”, “quizá sea lo que Dios quiere” o “¿quién soy yo para juzgar?”.
Se ha extendido así entre mulititud de clérigos, teólogos y obispos la idea de que la ley de Dios, en lugar de ser perfecta y descanso del alma, en realidad es una pesada carga de la que debemos librarnos. En un curioso brote de neofariseísmo, la función de la Teología Moral y el Magisterio parece ser única y exclusivamente la búsqueda de trucos, excusas y argucias para no tener que cumplir las obligaciones morales que no nos gusten. Como decía Gómez Dávila, se pregonan derechos para poder violar deberes.
Nos encontramos ante el triunfo en la Iglesia de la moral adolescente, basada en el sentimentalismo desbocado, la ausencia de responsabilidad y eslóganes tontorrones como “prohibido prohibir”, “nadie puede decirme lo que tengo que hacer” y “mi caso es especial y no se parece al de nadie más”. Ierusalem desolata est. O, dicho en lengua vernácula, ¡qué bajo hemos caído!
Por desgracia, ante esta gravísima situación de destrucción de la moral católica, la mayoría de los responsables de alzar la voz guardan silencio. Por eso los demás nos vemos en la obligación de hablar, con respeto pero también con firmeza, para defender la fe que nos ha salvado y nos está salvando. Si estos callan, gritarán las piedras.
Recemos mucho por la Iglesia, por el Papa, por el cardenal Fernández y por todos los que, teniendo la obligación de hablar, prefieren callar, para que Dios los ilumine. Y confiemos en que, a pesar de todo, Cristo sigue guiando a su Iglesia y sus palabras no pasarán.
170 comentarios
Hay un criterio jurídico que, para respetar el principio de no contradicción, sostiene que igual valor tiene la regla como la excepción cuando se aplica a un caso concreto. En otras palabras la excepción es la regla del caso concreto. Esto es inaplicable en materia moral donde rige la obligación de respetar el bien contra el mal sin excepciones.
Pero traigo un ejemplo concreto que refiere al criterio relativista de las cosas en la actualidad eclesial.
Un ejemplo claro: veamos lo que sucedió cuando, bajo el pretexto de simplificar los procesos canónicos matrimoniales, se cambiaron los criterios en el Derecho, de las causas para declarar la nulidad del matrimonio (Cann. 1671-1691).
La norma anterior del Canon decía: 1676 Antes de aceptar una causa y siempre que vea alguna esperanza de éxito, el juez empleará medios pastorales para inducir a los cónyuges, si es posible, a convalidar su matrimonio y a restablecer la convivencia conyugal.
La actual dice: 1675. El juez, antes de aceptar una causa, debe tener la certeza de que el matrimonio haya fracasado irreparablemente, de manera que sea imposible restablecer la convivencia conyugal.
El Papa en la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus, del 15 de agosto de 2015) cambia lo objetivo por lo subjetivo -casus- e introduce el "fracaso irreparable".
Es decir ya no se abre la causa para analizar si el matrimonio fue válido en su origen sino que se lo juzgará por sus efectos.
En defintiva no se trata del estudio de la existencia del vínculo válido al inicio sino de situaciones dadas con posterioridad que nada tienen que ver con el vínculo sino con el "éxito" o el "fracaso".
Siempre es mas de lo mismo, nada es completamente inamovible...
Cómo la ves....
Desoladora también la introducción del criterio de "éxito" o "fracaso" en la consideración de una posible nulidad del matrimonio. De forma confusa (como siempre), pero equivale a la introducción pura y simple del divorcio en la Iglesia.
En efecto, como decía el Hermanito de León XIV, más de lo mismo en el camino hacia el abismo.
Eso no ha ocurrido, luego suongo que el Sr. Bermúdez, a quien no tengo el gusto de conocer, habrá sobrepasado alguna línez roja más de las que habitualmente se sobrepasan en publicacioes "apologéticas" de la web, claramente contyrarias a la línea del Papa o del DDF.
Pero es que tampoco es para tanto, Bruno. Yo también pertenecía a una sociedad de vida apostólica y cuando constaté que aquello en lo que creía no concidía con lo que esa sociedad de vida apostólica predicaba pues la abandoné.
Estoy seguro de que el Sr. Bermídez se encuentra mucho más feliz y mucho más libre de poder publicar lo que le de la gana ahora que está fuera de su soociedad y, en el fondo, de la Iglesia Católica Romana.
No es para tanto. Pertenecer, o no , a la Iglesia Católica no te garantiza un trato mejor de Dios el día que le toque recibirte.
Fuera de la Iglesia, sí hay salvación. De hecho, no tengo la menor duda de que hay bastante más fuera que dentro.
No hay hechos intrínsicamente malos, ni hay hechos intrínsecamente buenos, todo es circunstancial y todo es relativo (Y no solo en el mundo de la física).
Y el tamiz que se pasa para establecer la bondad o la moralidad de un hecho es el amor, no la ley.
Eso está en Cristo, en Pablo y en todos aquellos que ha eliminado de su vida la tentación de volverse inquisidores.
Y ni siquiera vuestra obsesión por el pecado y por la ley es un aml intrínseco en i mismo. Lo que pasa es que la Iglesia ya no nos quema a quienes no hacemos demasido caso a vuestras obsesiones.
"claramente contrarias a la línea del Papa o del DDF"
Una vez más empieza demostrando que no entiende ni quiere entender nada del catolicismo. La "línea" de un Papa o un organismo vaticano no obligan en nada a nadie. Lo que es obligatorio es la fe y la moral de la Iglesia, el Evangelio, o la obediencia en su ámbito debido. Defenestrar a alguien por el mero hecho de que su "línea" sea distinta a la de otro es una barbaridad y, si se trata de un laico, es algo completamente ajeno al derecho canónico.
"Y el tamiz que se pasa para establecer la bondad o la moralidad de un hecho es el amor, no la ley. Eso está en Cristo, en Pablo y en todos aquellos que ha eliminado de su vida la tentación de volverse inquisidores"
Si me permite la indicación, estas cosas que dice muestran, por enésima vez, que no ha entendido usted las cosas más básicas del catolicismo. San Pablo señala la oposición entre la ley mosaica, con sus preceptos y reglas, y la gracia. No entre la ley moral divina y el amor, porque esas dos cosas se identifican. Los mandatos morales de Dios son expresión y aplicación concreta de su amor al hombre. Contraponer amor y ley moral es como contraponer a los perros y los canes o al comienzo y el inicio.
"No es para tanto. Pertenecer, o no , a la Iglesia Católica no te garantiza un trato mejor de Dios el día que le toque recibirte"
Otra afirmación que no significa nada. Si la Iglesia Católica es la Iglesia de Cristo, es evidente que Dios quiere que pertenezcamos a ella y por eso la fundó. ¿Cómo no va a importar hacer lo que Dios quiere o no hacerlo? Decir que no importa es, en realidad, decir que los hombres somos meros animalitos sin responsabilidad. Y, por lo tanto, que esta conversación no tiene sentido, porque los animalitos no discuten sobre el bien y el mal. Es decir, sus afirmaciones son contradictorias consigo mismas, puro ruido sin contenido, y, como ya decía Aristóteles, al que niega el principio de no contradicción no hay que darle argumentos, porque no le sirven de nada.
"Os tenéis que dar cuenta de que el relativismo moral ha llegado para quedarse"
Otra barbaridad sin contenido racional. Si todo es realativo, eso significa que nada existe y nada es bueno ni malo ni verdad ni mentira y no tiene sentido seguir hablando con usted.
Con todo mi cariño:
Si de verdad se cree lo que ha dicho sobre el relativismo, cállese, porque entonces no tiene sentido decir nada.
Si no se lo cree de verdad, cállese, porque siempre será mejor no decir nada que mentir descaradamente.
Y si le importa un bledo si el relativismo es verdad o es una mera tontería, entonces tampoco es este su sitio, porque aquí nos importa la verdad.
Un saludo.
Jesús, en cambio, hablaba sin doblez. Decía lo que tenía que decir, con amor pero con firmeza. Y de hecho muchos se ofendían. Tanto, que acabó crucificado.
Esta Iglesia blandengue que se acomoda al mundo no convence a nadie, es incapaz de incendiar los corazones por el Evangelio, solo siembra más confusión y relativismo, y así no va a ayudar a salvar almas. Es una pena.
"Qué triste es estar en una Iglesia tan blandengue, tan light y tan relativista"
Ánimo, hombre, que eso es la época en la que nos ha tocado vivir, no la Iglesia. La Iglesia en la que estamos es la Esposa de Cristo, la columna de la Verdad, la cimentada sobre los Apóstoles, la una, santa, católica y apostólica.
Otra cosa es que en ella, por efecto de la época, abunden clérigos y laicos blanditos, light, relativistas y sin fe, a veces con altas responsabilidades. Eso es triste, pero no afecta en lo más mínimo a la santidad de la Iglesia, que es un don de Cristo y no depende de las fuerzas humanas.
Recemos mucho por el Papa y los obispos, procuremos convertirnos, seamos fieles a la fe católica y lo demás se nos dará por añadidura, porque quien gobierna la Iglesia siempre es Cristo y no los hombres.
La forma de pensar de Alejandro Bermúdez es uno de los principales problemas en la Iglesia actualmente. Me explico. En un "punto de vista" en los que defendía al Papa y tal, decía, increíblemente que "el Papa da validez a la tradición." Incluso, llega a decir que un Papa no puede ser herejes.
Señor Bermúdez, si nos está leyendo. La Tradición es una fuente de la Revelación y contiene una Verdad en si. La autoridad del Papa es tal en cuanto que se adhiere a esa Revelación y la defiende. Si va en contra de esa Tradicion, se desecha y punto. Si el Papá decide cortar con la Tradición, está serrando la rama que le sostiene a él. Por eso este Pontificado no le importa a nadie. No confirma en la fe. San Pablo lo expresa muy bien:
"Si aún NOSOTROS, o un ángel del Cielo, les anunciare un Evangelios distinto al que habéis recibido, sea anatema".
A ver si dejamos la papolatria. Es momento de dejar de sustituir la Verdad por la autoridad. La Iglesia noes una secta no un partido político.
Ya basta.
PD: En una Iglesia sería, el cardenal Fernández estaría en entredicho desde hace muuuuucho tiempo. Y ahí está, de garante de la ortodoxia. Si es que el chiste se cuenta solo. Que asco...
Exurge Domine et judicam causam tuam
"La forma de pensar de Alejandro Bermúdez es uno de los principales problemas en la Iglesia actualmente"
Bueno, los últimos años nos han obligado a todos a abandonar algunas creencias ingenuas que poco o nada tenían que ver con la fe. Unos lo hicieron antes y otros después. No seamos duros con las debilidades del prójimo, sino ayudemos más bien cada uno a llevar la carga de los demás y así cumpliremos la ley de Cristo.
Están mezclando a sedevacantista con personas que afirman que Francisco es legítimo Papa, a personas que defienden el rito tridentino con personas que aceptan el Novus Ordo, de manera que dentro de poco podemos ver que obliguen a guardar silencio incluso a un sacerdote por decir que existe el Infierno. El que tiene muchas posibilidades de subir en la curia, si fuera sacerdote, sería Hugo.
Las consecuencias del acto no cambian la naturaleza del acto, de modo que o es intrínsecamente malo siempre, y entonces nunca puede hacerse, o, si puede en algún caso realizarse ese acto, es que no es intrínsecamente malo, y por tanto, no lo es nunca, y en definitiva, no hay actos intrínsecamente malos.
El título del tango "Cuesta abajo" ilustra adecuadamente el periplo del actual Dicasterio.
Saludos cordiales.
Por supuesto que existen actos intrínsecamente malos. Siempre existieron. Y siempre existirán. San Pablo, de hecho, nos los recuerda en sus cartas. También los demás, claro. Pero él muy especialmente. Sin pelos en la lengua, de hecho. El retorcer lo de la Ley, sobra y confunde. Simplemente nos recuerda que solo con Su Gracia podremos cumplir lo que Dios manda. Que nos quitemos el peso de creernos capaces nosotros mismos. #Plenitud, no abolición#. Lo dijo el propio Jesucristo. Pero ya sabemos que no había grabadoras... cachis Hugo, por lo tanto, falta a la verdad. El relativismo campa a sus anchas en el neopaganismo. No en el catolicismo. Si para quedarse o no, ya se verá. Nosotros hemos de vivir en medio de él, sin dejarnos arrastrar.
Fructífera Cuaresma tengan ustedes.
El cardenal Tucho esta errado en su proceder , no puede cambiar la moral cristiana a su antojo dejandose llevar por sus sentimentalismos y buenismos .
Ya estamos cansados de los errores de este Tucho deberìa de dimitir inmediatamente . Alguién con autoridad deberìa pararlo y señalarlo de hereje .
Cualquier eclesiástico te dice con toda tranquilidad que tal Papa de la edad media era un golfo porque tenía amantes, o que era un golfo porque ejercía el nepotismo y tenía colocados a las amantes, familiares y amigos, o que era un antipapa porque no paraba de decir herejías.
Pero si ese Papa golfo y hereje fuera el Sumo Pontífice del año 2.100, entonces, ¿ podrían los católicos de esa futura y distante época llamarle golfo y hereje ?
¿ O esos futuros católicos están obligados a mirar hacia otro lado y esperar a que el Pontífice se muera, y una vez muerto si le podrán llamar golfo o hereje?
NOTA ACLARATORIA : Me estoy refiriendo al futuro año 2.100, que quede claro.
"Recemos mucho por la Iglesia, por el Papa, por el cardenal Fernández y por todos los que, teniendo la obligación de hablar, prefieren callar, para que Dios los ilumine. Y confiemos en que, a pesar de todo, Cristo sigue guiando a su Iglesia y sus palabras no pasarán"
Gracias y que Dios te Bendiga
"Diría que técnicamente sí es posible realizar actos intrínsecamente malos cuando la otra única opción posible es también intrínsecamente mala, pero no creo que aplique para este caso"
Pues no. Eso es contrario a la enseñanza de la Iglesia. Nunca hay que realizar un acto intrínsecamente malo, sin importar las circunstancias. Además, ese caso hipotético planteado no existe ni puede existir.
Parece que se basaba en que, si tú en una conversación hablas de adulterio y alguien de los que te oyen es adúltero, aunque tú no lo sepas ni te refieras a él, lo estás avergonzando y lastimando por lo que es mejor no mencionar el pecado por si, por un casual, hieres a alguien. Una verdadera exquisitez.
"El título del tango "Cuesta abajo" ilustra adecuadamente el periplo del actual Dicasterio"
Yo añadiría: "y sin frenos"
"Todo se arregla con un beso"
Bueno, Judas pensaba lo mismo. Hay que tener cuidado con los besos.
"Que ganas de desviar la atención . Este artículo esta relacionado con El cardenal Victor Manuel y no con el Señor Bermudez"
No entiendo la objeción ni qué ganas son esas. El artículo está dedicado en su 99% a comentar lo afirmado por el cardenal Fernández, sus antecedentes y consecuencias, y se limita a mencionar al principio a Alejandro Bermúdez como la fuente de donde obtuve la información original.
Como bien dices en tu comentario post scriptum, la cosa hasta parece peor, si acaso es posible, que el solo negar lo intrínsecamente malo conforme a la moral católica: porque parece que otros nuevos absolutos morales han venido a ocupar el lugar de los verdaderos...: los nuevos "pecados contra la sinodalidad", por llamarlos de algún modo, que no tendrán perdón no ya en este mundo ni en el venidero, sino ni en diez mil mundos: indietrismo, rigidez, no ser pro migracionismo ni militar en la religión verde de la madre tierra y, al fin, parece que hasta defender la doctrina y moral católicas... Se cumple aquí, aplicado a la moral, eso de que cuando no se cree en Dios se pasa a creer en cualquier cosa.
"Parece que se basaba en que, si tú en una conversación hablas de adulterio y alguien de los que te oyen es adúltero, aunque tú no lo sepas ni te refieras a él, lo estás avergonzando y lastimando por lo que es mejor no mencionar el pecado por si, por un casual, hieres a alguien"
Sí, es otro de los trucos para no entrar nunca en la sustancia del tema, sino limitarse a los sentimientos (en este caso, sentirse ofendidos), porque en cuanto a la sustancia no tienen ni pueden tener argumentos a la luz de la Escritura (¡el mismo Cristo habla de adulterio!), la Tradición y el Magisterio. En cambio, con los sentimientos cabe cualquier cosa y su contraria.
"Ahora esto demuestra que la Iglesia ha Cambiado"
Hasta donde puedo ver, no es así en absoluto. Igual que no cambió la Iglesia por las barbaridades que enseñaron los múltiples patriarcas arrianos de Constantinopla, Alejandría o Jerusalén, o la infinidad de otros obispos herejes o los papas Honorio y Juan XXII o cuando el propio Pedro judaizaba y San Pablo tuvo que corregirle públicamente.
"Es por esto que yo no me siento participe de esta nueva iglesia"
No hay una nueva Iglesia. La Iglesia Católica es la Iglesia de Cristo, siempre lo ha sido desde su fundación y siempre lo será. Apartarse de ella es merecer la condenación (cosa que yo no recomiendo, la verdad) y abandonarla precisamente cuando está siendo atacada por todas partes, incluyendo desde su interior, y más necesita hijos fieles es una ingratitud monumental.
"siempre el hombre seguirá siendo hombre y la mujer, mujer. Así nacieron y ningún hombre puede cambiarlo"
Así es. La naturaleza humana es creación de Dios, no construcción del hombre.
¿Realmente se debe considerar este documento del card. Fernández como un documento oficial de la Congregación? ¿Sería solo porque en el encabezado dice “Prefecto de la Congregación”? Pienso, si es un texto que él escribió de antes, por más que lo cuelgue en la página del Vaticano y ahora sea el prefecto de la Congregación, ¿no puede ser que el texto siga siendo un documento personal de él, y no uno oficial de la Congregación? O sea, dicho de otra manera, ¿esto realmente es magisterial? (Por más que sepamos que a lo sumo sería magisterio falible, y en este caso fallado).
Pues no. Eso es contrario a la enseñanza de la Iglesia. Nunca hay que realizar un acto intrínsecamente malo ...
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Si, tiene razón. Se hace siempre el acto bueno, aunque puede conllevar inevitablemente un mal según el principio de doble causa.
Como siempre la explicación moral del artículo es buenísima y de gran ayuda para entender la deriva de M. Tucho F.
No tengo ningun pero que ponerle, solo un añadido. Una mujer que quiera cambiarse de "sexo" o un hombre, en realidad lo que logran es solo una apariencia externa y parcialmente interna por la hormonación, pero nunca van poder cambiar, porque para ello tendrían que cambiar los cromosomas de todas y cada una de sus celulas. Son una especie de quimera, aunque se sientan aparentemente bien.
Yo veo por ejemplo a Carla Sofía Gascon, y es un varon. Con muy mal genio y muy mala educación. Y eso no es problema de sexo, sino de otra cosa. Y no me refiero a la polémica de los oscar que tambíen, es que iba por ahí, perdonando la vida a todo el mundo, y clamando por supuestos ataques que sufría, cuando nadie le impedía hacer o decir nada.
Por mucho que se maquille, siempre tendrá cromosomas de hombre. Y no podra concebir lógicamente porque no tiene el organo femenino del útero, ni las trompas de falopio aunque por fuera para quien no la conozca le parezca una mujer. Si ella o ellos, se sienten bien así, alla ellos, pero no es logico afirmar que por cambiar externamente, han cambiado de condición, por que sencillamente no es cierto. No han cambiado sus celulas.
La Iglesia, la de siempre, no puede validar esas mutilaciones ni esa falsedad, por su imoralidad, y porque sencillamente no es cierto. Y la Iglesia nunca puede renunciar a la Verdad, ni a la verdad con minusculas.
Una Vicepresiente del gobierno de España dice que es una vergûenza que se ponga por encima la presunción de inociencia al testimonio de una mujer.
Si tienes una gallina habrás de declararla bajo pena de 3000 euros.
Parece un programa de Las Noches de Ortega.
Y sí, Hugo: Tienes la alegría de los tanatorios, la frescura de una pasa, la cordura de una gallina borracha y la profundidad intelectual de un charquito del extrarradio de la capital de Zambia (Lusaka).
Recuerdas AL 305
"A causa de los condicionamientos o factores atenuantes, es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado —que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno— se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia".
Situación objetiva de pecado.
Que no sea subjetivamente culpable (lo que es razonable porque debe existir el conocimiento del mal y la voluntad de hacerlo).
Que no sea de modo pleno culpable (podemos coincidir en que se requiera plena culpa, pero no que esa "plenitud" o "completividad" dependa de las "ganas" o "deseos" del propio sujeto o que se permita una valoración ingeniosa de la situación, es decir la moral de situación).
La afirmación más peligrosa es que en toda esta situación objetiva de pecado..."se pueda vivir en gracia de Dios".
Es posible que ocurra una vez por desconocimiento por lo que quieran, pero luego las repeticiones ya no serán de cuestionable culpabilidad salvo que se permita acceder a los sacramentos de la reconciliación y de la Eucaristía sin cumplir el Canon 960 "La confesión individual e íntegra y la absolución constituyen el único modo ordinario con el que un fiel consciente de que está en pecado grave se reconcilia con Dios y con la Iglesia".
Por favor no nos engañemos y no engañemos a los demás....
Que asco de Pontificado, qué asco dan, desde el Papa hasta los curas sinodales
A mí, que el Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe haga una nueva afirmación nada católica, aparte de producirme sonrojo, me causa, sobre todo, una enorme preocupación.
Las ovejas de Cristo no siguen a los extraños, porque no conocen la voz de los extraños (Jn 10, 5). ¿Puede haber extraños en las más altas esferas vaticanas? Por lo visto, sí. Ya nos advirtió San Pablo: "Si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema" (Gal 1, 8).
Mi consejo para quienes quieran cambiarse de sexo: No lo hagan, bajo ningún concepto. Ninguno.
Sino, seguiremos escuchando como ciertos "pastores" van diciendo por ahí que Cristo, comparado con la sabiduría mundana actual, era un mero fascista. Y tiene sentido, en su visión herética y diabólica de la teología.
Les pongo las palabras exactas (traducidas de italiano) del S. E. el cardenal Víctor Manuel Fernández para que juzguen por sí mismos:
"No queremos ser crueles y decir que no entendemos el condicionamiento de las personas y el profundo sufrimiento que existe en algunos casos de "disforia" que se manifiesta incluso desde la infancia. Cuando el documento utiliza la expresión «normalmente», no excluye la posibilidad de que haya casos fuera de lo normal, como una disforia fuerte que puede llevar a una existencia insoportable o incluso al suicidio. Estas situaciones excepcionales deben evaluarse con mucho cuidado. Lo que decimos es que la ideología que suele acompañar muchas decisiones de cambio el sexo incluye la negación de la realidad dada como don, con la idea de que la identidad sexual corporal puede ser objeto de un cambio radical, siempre sujeto a los deseos y demandas de libertad de cada uno, del mismo modo que la pretensión de omnipotencia que subyace detrás de las ideologías de género" (Fuente: "La dignità ontologica della persona in Dignitas infinita. Alcuni chiarimenti", Vatican. va)
Personalmente, mis hermanos, creo que aquí nadie está hablando de avalar dichos cambios, sino de no juzgar las situaciones por las que ha pasado esa persona, sino se conocen todos los condicionantes que le han llevado a tomar esa decisión (situaciones vitales adversas, etc.).
¡Dios les bendiga a todos!
Gilberto Fernández
Ni situaciones, ni leches. Lo mismo argumentan para el aborto, con eso de" grave peligro psiquico para la madre".
Pecado es pecado. PUNTO. Y no hay más.
Cuando el Cardenal dice que "estas situaciones excepcionales deben evaluarse con mucho cuidado", yo me pregunto: ¿Evaluarse con mucho cuidado, por y para qué?
Es tristísimo que lo que haya que evaluar con mucho cuidado sea lo que nos llega de la Santa Sede, porque ya no podemos fiarnos como antes. Yo, al menos, lo siento así. Y la culpa no es mía.
Yo no veo mal que el papa de haya reunido con transexuales. Son gente que sufre mucho a causa de la disforia de género y ha escogido un camino equivocado, pero por desgracia se les juzga y desprecia por ello en la sociedad. El papa no puede limitarse s decirles que lo que hacen está mal y ya está. Tiene que tender puentes, pues es gente discriminada.
Debemos encontrar el equilibrio entre defender la doctrina y la comprensión
Este es el otro extremo de la papolatria. De "el Papa es el garante de la tradición" o " el que obedece no se equivoca" llega "no es verdadero Papa porque yerra"
Vamos a ver, almas de cántaro. ¿No será mucho más fácil decir que es Papa y que está equivocado?
Eso nunca. Ni que fuese la cuarta persona de la Santísima Trinidad
Confío plenamente en las palabras del Señor y que "el poder del infierno no la derrotará". Pero me duele por las almas... Tantas personas que no tienen guía ni pastor... Que el Señor nos siga ayudando.
Esto me ayuda a dar las gracias por tantos sacerdotes que tengo y he tenido en mi vida, que si me han ayudado y me han acercado a la Verdad. Que el Señor les sostenga y que nos dé santos obreros para la mies.
Punto 1735:
La imputabilidad y la responsabilidad de una acción pueden quedar disminuidas e incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los hábitos, los afectos desordenados y otros factores psíquicos o sociales.
Es decir, si una persona, por afectos desordenados gravísimos acentuados con otros factores psíquicos y sociales se cambia de sexo (aquellos con fuertes tendencias suicidas derivadas de una disforia extrema), es claro que la imputabilidad a los ojos de Dios quedaría reducida incluso suprimida tal y como se afirma en el catecismo.
Es como los casos de nulidad, quien ha ido a buscar la verdad sin manipular pruebas y obtiene la nulidad, será matrim nulo antes Dios, pero quien la haya obtenido manipulando y mintiendo seguirá casado ante Dios.
La renuncia de Benedicto fue inválida.
Un Papa legítimo, asistido por el Espíritu Santo, jamás habría elevado la herejía a Magisterio.
Satanás ha llegado a la cumbre y tiene a sus marionetas en puestos de poder.
Y cuidado con establecer vínculos espirituales con ése ser con un poder preternatural. Por los demonios no se reza.
Por ejemplo, hace unas semanas, el presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional, Fray Stefano Cecchin, OFM, dijo que Dios tomaba sus decisiones de manera sinodal, y la prueba es que al crear al hombre dijo "hagamos", en plural.
Así las cosas, pronto habrá que cambiar la Doxología para que diga:
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, sinodales en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Si esto no se afirma por ningún lado, lo expuesto por el prefecto es una continuación del Punto 1735 del Catecismo Mayor.
"La imputabilidad y la responsabilidad de una acción pueden quedar disminuidas e incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los hábitos, los afectos desordenados y otros factores psíquicos o sociales."
Téngase en cuenta la gravedad, la irreversibilidad y las consecuencias (de condenación eterna, incluso) de cada uno de los actos en cuestión.
Leí algo del libro de monseñor Trucho pero le dejé porque como dice San Ignacio siempre hay que elegir lo que más aprovecha y este personaje , sacado de alguna opereta farandulera de las noches de tango , en ocurrencias es como su paisano y jefe , no aportan nada bueno.
Por pura higiene mental me he alejado de personas tóxicas , sean quienes sean . Y yo desde el bailecillo donde meneaban obispos y cardenales a esa birria llamada pachamama, me aleje emocionalmente tanto que no hay retorno.
Como dice San Pablo hay que hacer la carrera hacía la meta , y para eso tenemos que ser atletas en la fe que Cristo jamás nos abandona , incluso nos lleva en volandas cuando nos ve con ganas de pelea como buenos soldados suyos.
Solo rezo por el Papa cuando hago indulgencias plenarias , que yo con tal de llevar la contraria, esta vez a Lutero , me parece que me voy a ir muy indulgenciada porque confieso que no creo en la conversión de esta gente , no tengo la fe de Abraham y por eso mi oración es que Dios me mantenga fiel detrás de Cristo sin mirar para ningún lado ni pisar más huellas que las suyas , no sea que por despistarme me de un trastazo y no me pueda recomponer , que ya tengo mancha experiencia en esto . Estudie Teología en Icade con los jesuitas y las peleas eran tan habituales por aquello de lo intrínseco y etc etc que no deje la carrera porque Dios no me lo permitió , pero se vengaron .
Lo que hace monseñor y de jefe , nuestro Papa, legítimo , desgraciadamente, es puro jesuitismo .
Quieren convertir la Iglesia de Cristo en la película “la jaula de las locas “ , y si es verdad que fuera de la Iglesia, es decir , de Cristo , no hay salvación más que nada porque tenemos la garantía del Espíritu Santo , es que están retorciendo y retando a Dios a cada rato .
Ya veremos en qué depara esto . Luchemos por nuestra salvación , que cada quien hace uso de su libertad y gracia que da Dios y no nos pongamos en riesgo de quedarnos atrapados en las trampas sibilinas y cada día más retorcidas del Padre de la Mentira.
La disforia de género es un trastorno. Pero no se puede curar propiamente dicho, puedes adaptarte y vivir con ello aceptándote. No todo trastorno o enfermedad admite cura.
Claro que que hay que acoger a los codiciosos, así lo hizo Jesús con los publicanos. Y a los adúlteros, así lo hizo Jesús con las mujeres pecadoras. Primero Él acogía y escuchaba. La llamada a la conversión llega más adelante,cuando el otro se ha sentido scompañado.
Jesús primero comió con los publicanos amigos de Mateo antes de que ellos se convirtieran.
"El cambio de sexo no es un cambio meramente externo ni comparable a una cirugía estética normal o una operación para tratar una enfermedad. Es la exigencia de un cambio de identidad, de querer ser otra persona. En este caso, la valoración de uno mismo, bajo la influencia de un paradigma tecnocrático, nos lleva a pensar que la libertad humana, hecha omnipotente gracias a la tecnología, puede crear una realidad alternativa a su voluntad.
No queremos ser crueles y decir que no entendemos el condicionamiento de las personas y el profundo sufrimiento que existe en algunos casos de "disforia" que se manifiesta incluso desde la infancia. Cuando el documento utiliza la expresión "normalmente", no excluye que haya casos fuera de la norma, como una disforia fuerte que puede conducir a una existencia insoportable o incluso al suicidio. Estas situaciones excepcionales deben evaluarse con sumo cuidado. Lo que estamos diciendo es que la ideología que suele acompañar muchas decisiones de cambio de sexo incluye la negación de la realidad dada como regalo, con la idea de que la identidad corporal sexual puede ser objeto de un cambio radical, siempre sujeta a los deseos y pretensiones de libertad de cada uno, del mismo modo que la pretensión de omnipotencia que subyace detrás de las ideologías de género.".
Traducido con IA, pues no he encontrafo el texto de la Conferencia en español.
"El cambio de sexo no es un cambio meramente externo ni comparable a una cirugía estética normal o una operación para tratar una enfermedad. Es la exigencia de un cambio de identidad, de querer ser otra persona. En este caso, la valoración de uno mismo, bajo la influencia de un paradigma tecnocrático, nos lleva a pensar que la libertad humana, hecha omnipotente gracias a la tecnología, puede crear una realidad alternativa a su voluntad.
No queremos ser crueles y decir que no entendemos el condicionamiento de las personas y el profundo sufrimiento que existe en algunos casos de "disforia" que se manifiesta incluso desde la infancia. Cuando el documento utiliza la expresión "normalmente", no excluye que haya casos fuera de la norma, como una disforia fuerte que puede conducir a una existencia insoportable o incluso al suicidio. Estas situaciones excepcionales deben evaluarse con sumo cuidado. Lo que estamos diciendo es que la ideología que suele acompañar muchas decisiones de cambio de sexo incluye la negación de la realidad dada como regalo, con la idea de que la identidad corporal sexual puede ser objeto de un cambio radical, siempre sujeta a los deseos y pretensiones de libertad de cada uno, del mismo modo que la pretensión de omnipotencia que subyace detrás de las ideologías de género.".
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En principio el texto denuncia la ideología de género, se opone a los que haciendo un uso indebido de la libertad se creen que pueden una realidad a la carta, y con tacto se afirma que se es consciente de que hay casos gravísimos ante los que debemos mostrar una caridad compasiva.
Recuerdo haber vistos casos de disforia corporal donde la persona estando sena se veía a si misma paralítica, y pasaba meses y años sin levantarse de la silla.
Una de ellas cuando iba a morir me pidió perdón , yo ya estaba en la Uní y no quería saber nada de esa gente de doble moral , ya era tarde. Pero el Señor nunca me olvido y 20 años más tarde me regaló una conversión fulminante . Te digo y no miento que desde que estoy en la Iglesia he sufrido tantísimo y por tantas cosas , siempre por Cristo claro, que me planteé muy seriamente dejar al Iglesia Catolica , no podía con esa gente , con esos grupos de ignorantes y fanáticos que se creen que tocan el cielo con sus manos y desprecian a quienes no son iguales, …te lo hago corto porque después de muchas crisis , comprendí lo que el Señor me pedía seguirle a Él y solo a Él sin desautorizar a nadie ni juzgar a nadie que eso ya lo hace El, solo los frutos porque por ahí nos conocemos todos . Y después de otras crisis igual de fuertes pero ya con más paz, porque hasta eso me quitaron la paz que Dios me regala cada día y la alegria , que me querían cambiar la conciencia esos que dicen que no hay que juzgar y hay que amar y hacer lo que quieras, esos mismos que yo me encaraba a ellos,por destrozar las leyes de Cristo , abusar de su Misericordia , tirar por el suelo su Evangelio de salvación “porque no existe el infierno, todos vamos al cielo “ y no se que mas majaderías sin categoría de herejía siquiera , después d todo esto y muuuucho mas el Señor me dio a entender que me estaba purificando en profundidad y que la Iglesia es la del Credo, la suya, no hay otra y que todos somos pecadores pero que nos salvamos si queremos ser salvados y le amamos de verdad , con corazón humano y no por fines espureos .
Te diré que aquí sigo después de tantas luchas y fracasos y tentaciones , todas superadas gracias a que en El vencemos siempre porque el mal ha sido derrotado .
Confía en él y solo en el , a mi me ayudó mucho la Orden del Cister que en aquella época recorrí muchos de sus monasterios , gente de fe auténtica , también me ayudaron mucho los ejercicio espirituales puramente ignacianos . Todo esto te lo digo porque si dejas a la Iglesia estás dejando a Cristo y el amor incondicional y verdadero que solamente El puede dar .
Piénsatelo , yo me iba a ir a la iglesia ortodoxa porque soy muy mariana .Encomiéndate a la Virgen y pide que te ponga de parte de Jesús, antes de que te des cuenta , estarás feliz y enamorado plenamente de Él, y así se hunda el mundo que tú te vas a aferrar tanto que nada ni nadie te separará jamás de Él
Porque en definitiva, como dice San Pablo : Que nos separará del Amor de Cristo ….animo y al toro hay que cogerlo de frente como los valientes, por los cuernos . Se que vas a salir adelante , no dejes que te escandalicen no valen ni medio centavo falso.
Un abrazo
Si los actuales "inquisidores" fueran tan perspicaces puede que el chorro de disfóricos se cortara porque de lo que mucho se habla mucho se esparce.
Pues no, ha sucedido.
¿Hasta dónde, Señor, vas a permitir que llegue el desvarío de la jerarquía? Ten piedad de nosotros.
Pues... ¡no se acabó! Clama al Señor con fuerza, con dolor, pero no se acabó. Jesucristo nos lo ha dicho, y Él tiene palabras de vida eterna. ¿A dónde iremos sin Él en su Iglesia?
Es lo que quiere el demonio, que nos desesperemos. Indígnate pero no puedes perder la confianza en Jesucristo y sus promesas.
Sin embargo, quienes la promueven tienen el fracaso asegurado por la sencilla razón de ir en contra, en esencia, del Evangelio.
Gloria a Dios y que su verdad siga reinando por los siglos.
El fin no justifica los medios. Lo "intrínsecamente malo" que a veces es moralmente lícito es el círculo cuadrado que además es triangular.
Saludos cordiales.
"que un acto intrínsecamente malo (operación de cambio de sexo) sólo es moralmente admisible si se dirige a evitar un acto intrínsecamente peor (el suicidio)."
El fin no justifica los medios. Lo "intrínsecamente malo" que a veces es moralmente lícito es el círculo cuadrado que además es triangular.
Saludos cordiales.
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Toda la razón, pero por favor nestor dime dónde (textualmente) se ha dicho que el cambio de sexo en determ circuns es moralmente lícito. Yo entiendo que sigue siendo intrinsecamente malo pero la persona que prefiere suicidarse a mantener su sexo natural puede acogerse al 1735 del catecismo.
es decir, debemos acoger a los pervertidos sexuales y criminales de toda clase tal como son, de haberlo sabido antes!
Trucho sólo ha puesto otra bomba atómica más a lo que Bergoglio destruyó en 2016 con Amoris laetitia...
Aprovecho a decir que no basta con rezar y quedarnos con los brazos cruzados . Hay que señalar , decir lo que no es correcto , y decirle al Señor Fernandez que esta en un grave error con lo que dice y pretende cambiar la doctrina cristiana, es inaceptable . Jesús no cedio en su moral por sentimentalismos.
El titulo de cardenal le queda demasiado grande a este señor . Si no lo puede parar el Papa de esas herejias por que son del mismo bando, deberìa al menos haber algun obispo o cardenal que se pronuncie y lo detenga de sus desviaciones morales y doctrinales.
Nadie garantiza que con un cambio se sexo la persona no se va después a suicidar.
Por el contrario según estudios las estadisticas diicen que muchas personas acaban suicidandose después del cambio de sexo.
El cambio de sexo sólo es una alternativa cosmetica a un problema de fondo. El problema de fondo sigue estando alli.
"Cuando veo ciertas coas, pienso si no es llegada la hora de restaurar la Santa Inquisición"
Cuidado con lo que deseamos, porque, si se restaurara, su jefe sería precisamente el cardenal Fernández.
"Si el problema es evitar un suicidio. Nadie garantiza que con un cambio se sexo la persona no se va después a suicidar. Por el contrario según estudios las estadisticas diicen que muchas personas acaban suicidandose después del cambio de sexo"
Así es.
Ni siquiera para evitar un suicidio se puede cometer un pecado, pero es que, además, claramente lo que se consigue es lo contrario: incrementar ese riesgo.
"dime dónde (textualmente) se ha dicho que el cambio de sexo en determ circuns es moralmente lícito. Yo entiendo que sigue siendo intrinsecamente malo pero la persona que prefiere suicidarse a mantener su sexo natural puede acogerse al 1735 del catecismo"
No ha entendido usted la cuestión, me temo.
Primero, porque nadie puede "acogerse" a una circunstancia atenuante para así poder hacer algo malo. Eso se llama excusa y no atenuante.
Los atenuantes disminuyen involuntariamente la responsabilidad subjetiva del interesado, pero el acto sigue siendo malo, así que nunca se debe escoger voluntariamente.
Segundo, porque para entender lo que dice el documento del que hablamos hay que empezar por el otro documento anterior del Dicasterio para la Doctrina de la Fe al que este se refiere. El anterior documento Dignitas infinita, también del cardenal Fernández, decía: "somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada. De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción". Una afirmación que se podía entender ortodoxamente, es decir, entendiendo que se limitaba a recordar que el cambio de sexo siempre es malo.
Refiriéndose a este párrafo y asombrosamente, el nuevo documento busca aclarar que la interpretación buena no es la ortodoxa, sino la heterodoxa, ofreciendo una excepción a esa regla: "cuando el documento usa la expresión "por regla general", no excluye que haya casos fuera de la norma, como fuertes disforias que pueden llevar a una existencia insoportable o incluso al suicidio".
Esto es afirmar expresamente que el cambio de sexo no es intrínsecamente malo, porque cuando algo es intrínsecamente malo no hay casos en que no lo sea, no hay casos "fuera de la norma".
Los atenuantes, que pueden existir en relación con todos los aspectos de la moral, no son excepciones que están "fuera de la norma" moral, sino solo disminuciones de la responsabilidad subjetiva del que incumple esa norma, que es algo completamente distinto, porque la norma sigue estando en vigor también para ellos. Matar a un inocente siempre es malo, aunque alguien pueda tener menos responsabilidad o incluso ninguna porque hace ese mal (que sigue siendo malo) en estado de locura.
En cambio, decir que hay casos que están fuera de la norma es lo mismo que decir que ese mal no es intrínsecamente malo, que a veces no es malo, sino bueno. O dicho con otras palabras, es caer en la moral de situación condenada por la Iglesia.
Por otro lado, no hay nada de raro en que el cardenal Fernández diga eso, porque en Amoris Laetitia se negó también expresamente que existieran los actos intrínsecamente malos. Por haber callado entonces, estamos ahora como estamos.
"Confío plenamente en las palabras del Señor y que "el poder del infierno no la derrotará". Pero me duele por las almas... Tantas personas que no tienen guía ni pastor..."
Y así debe ser. Sabemos que el Señor vencerá, pero debemos luchar firmemente contra el mal.
"Esto me ayuda a dar las gracias por tantos sacerdotes que tengo y he tenido en mi vida, que si me han ayudado y me han acercado a la Verdad. Que el Señor les sostenga y que nos dé santos obreros para la mies"
¡Amén!
""FRATERNAS CORRECTIO". Con todo respeto, hay que corregirlos tambien a las autoridades cuando..."
Así es. Aunque, cuando la corrección la hace un inferior a un superior suele llamarse corrección filial, en vez de fraterna.
El problema es que al mando de esa Santa Inquisición estaría el Trucho, y la mera idea da pavor.
"comprendí lo que el Señor me pedía seguirle a Él y solo a Él sin desautorizar a nadie ni juzgar a nadie que eso ya lo hace El"
Eso es. La Escritura dice: maldito quien confía en un hombre. A quien seguimos es a Cristo. Los seres humanos somos todos pecadores.
"demostrando que el otro en realidad carece de motivos porque los únicos válidos son de naturaleza sexual"
Para la posmodernidad, aparentemente, es así. Es el comodín que gana a cualquier otra carta.
"Primero Él acogía y escuchaba. La llamada a la conversión llega más adelante,cuando el otro se ha sentido acompañado. Jesús primero comió con los publicanos amigos de Mateo antes de que ellos se convirtieran"
Eso es pura imaginación, me temo, sin base alguna en el Evangelio, en el que no hay rastro de esa norma de "primero... más adelante, primero ... antes de"
De hecho, el Evangelio nos habla de multitud de casos en los que expresamente eso no sucede así, como por ejemplo en el caso de fariseos y escribas, cuando Jesús habla de la torre de Siloé, en la proclamación de todas las parábolas o en la predicación de Juan Bautista.
"Sin haber leído textualmente el texto controvertido, es muy posible que esté queriendo decir (defender) que un acto intrínsecamente malo (operación de cambio de sexo) sólo es moralmente admisible si se dirige a evitar un acto intrínsecamente peor (el suicidio). Sin que ello convierta en bueno el primero de los dos"
Es que eso también es un error gravísimo, porque hacer el mal nunca es moralmente admisible. Está en la definición misma de "mal" y de "moralmente". Es el error de pensar que "el fin justifica los medios", que es diametralmente opuesto a la sana moral católica.
"Téngase en cuenta la gravedad, la irreversibilidad y las consecuencias (de condenación eterna, incluso) de cada uno de los actos en cuestión"
Pensar que hay que hacer eso es el error del consecuencialismo moral, condenado por la Iglesia.
Es normal que un laico no sepa estas cosas (aunque también sería bueno que nos formásemos al respecto), pero que un Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe las ignore (o las rechace conscientemente) es terrible.
Una cosa son las llamadas a la conversión generales o a personas que abusan de su autoridad, donde efectivamente Jesús empieza destacando los pecados.
En los Evangelios Jesús llama a San Mateo o pide comer en casa de Zaqueo antes de hablar nada de su codicia. Eso no es mi imaginación. Va a comer a casa de Zaqueo sin haberle podido decirle antes que se convierta. Y come con los publicanos invitado por Mateo, sin haber podido antes haber hablado con ellos.
Jesús primero dice a la mujer adúltera "yo tampoco te condeno" y la salva de las manos de los fariseos, y luego le dice "Ve y no peques más". Primero la acoge y luego la instruye.
Jesús primero habla con la mujer samaritana, a pesar de ser hereje y pecar contra la castidad, pidiéndole agua e instruyéndola sobre la gracia. Luego, con delicadeza, le hace notar sin reproche alguno que vive con alguien sin estar casada legítimamente. Y sin insistir en ello, continúa hablándole de cómo adorar al Padre.
Los Evangelios indican numerosas veces que cuando Jesús trataba con personas concretas sin autoridad empezaba acogiendo y luego instruía. ¿Es mi imaginación que Jesús no habló a la samaritana de su fornicación hasta pasado un rato de hablar con ella familiarmente? ¿Es mi imaginación que Jesús pidió comer con Zaqueo sin haberle dicho antes absolutamente nada? ¿Es mi imaginación que Jesús salvó a la mujer adúltera y la consoló, y que dejó para el fin en "no peques más"?
"asimilando la disforia y el suicidio con un deseo es puramente diabolico. No se como alguien con esa conciencia afronta el juicio final tranquilo…"
O quizás, solo quizás, es que no ha entendido nada de lo que estamos hablando y, aun así, tiene la temeridad de hacer esas acusaciones terribles.
De lo que se habla en el artículo y en el documento comentado es de moral, que se ocupa de las elecciones humanas, de actos de la libertad humana. En medio de circunstancias y condicionantes, claro, pero libertad, porque donde no hay libertad no hay actos propiamente humanos, sino solo instintivos, y la moral no se aplica.
Toda opción moral está movida por un deseo. Sin ese deseo, el ser humano no realiza ninguna acción humana.
En el artículo no se ha asimilado la disforia y el suicidio con un deseo. Lo que se ha señalado es que la disforia puede causar deseos muy intensos de someterse a una operación de cambio de sexo o de suicidarse en caso de que no sea posible realizar la operación. Desde el punto de vista de la moral católica, todos esos deseos no justifican que se haga la operación, porque esa operación es intrínsecamente mala. No importa qué haya causado esos deseos (ya sea un desorden psicológico, una educación pésima, un mal ejemplo o un capricho), porque la elección siempre es mala.
"Una cosa son las llamadas a la conversión generales o a personas que abusan de su autoridad, donde efectivamente Jesús empieza destacando los pecados"
Ergo no existe esa norma de primero acoger y luego llamar a la conversión. Si yo digo que todos los perros son rojos y alguien me muestra uno marrón, hay que deducir que no todos los perros son rojos.
"En los Evangelios Jesús llama a San Mateo o pide comer en casa de Zaqueo antes de hablar nada de su codicia. Eso no es mi imaginación. Va a comer a casa de Zaqueo sin haberle podido decirle antes que se convierta. Y come con los publicanos invitado por Mateo, sin haber podido antes haber hablado con ellos"
Claro que es tu imaginación. No tenemos ni idea de lo que dijo Jesús a Mateo antes de comer con él ni de lo que dijo a sus amigos ni de lo que dijo a Zaqueo antes de entrar en su casa. No sabemos si empezó corrigiéndoles o habló del tiempo o fue en silencio hasta llegar a sus casas. El Evangelio no lo cuenta. Lo has introducido tú con tu esquema mental inventado de lo que Jesús tiene que hacer.
"Jesús primero habla con la mujer samaritana, a pesar de ser hereje y pecar contra la castidad, pidiéndole agua e instruyéndola sobre la gracia. Luego, con delicadeza, le hace notar sin reproche alguno que vive con alguien sin estar casada legítimamente. Y sin insistir en ello, continúa hablándole de cómo adorar al Padre"
Ahí no hay acogimiento ni acompañamiento ninguno. Luego es un ejemplo más en contra de lo que habías dicho antes. Y lo de "sin reproche alguno" es de traca. Decirle a alguien que ha tenido cinco maridos y que el actual no es su marido es un reproche como la copa de un pino.
"Los Evangelios indican numerosas veces que cuando Jesús trataba con personas concretas sin autoridad empezaba acogiendo y luego instruía. ¿Es mi imaginación ..."
Sí, es tu imaginación. Solo has dado un ejemplo en que sepamos que sucedió más o menos así: el de la adúltera sorprendida en adulterio, porque sabemos que Cristo guardó silencio. Y realmente no fue como tú lo planteas, porque ni hubo acogimiento ni acompañamiento ni nada por el estilo. Cristo guardó silencio y, al final, después de dar un palo terrible a los que querían apedrearla (por cierto, sin acogerles ni nada) le dijo a la mujer al mismo tiempo "yo tampoco te condeno, vete en paz y no peques más".
En los otros ejemplos directamente has introducido tu idea para llenar todo lo que no cuenta el Evangelio.
Hay que tener mucho cuidado de no dejar que la forma en que nos imaginamos las cosas tome el lugar de lo que realmente dice el Evangelio.
Para Néstor con afecto.
Hay algunos personajes que me recuerdan a Garufa...
Cómo la ves...
Hace rato me queda claro que la Escritura tiene una visión antropológica y hay una otra visión antropológica emergiendo con fuerza.
No me quedaré con falsedades. Antiguamente, pensaba siempre dentro de la visión bíblica y dos sexos. Luego, salí del Sodalicio (el mismo que citó Bruno cuando mencionó a Bermúdez) y terminé viviendo en una periferia, en un barrio pequeño de una ciudad grande con una sola calle principal por la cual toca transitar sí o sí y así veo la gente. Vivo en una calle transversal a esta y solo aquí hay tres personas trans. Como soy nuevo aquí he sondado el origen de los tres y es igual: buenas personas, que desde la infancia se identificaban con el otro sexo. No me consta que hayan hecho cirurgías pero se transvesten del sexo opuesto y de modo sobrio sin parecer locas o locos en la tele o en el Carnaval. En suma, personas del día a día que se descubrieron más serenas (o esto parece) siendo del sexo opuesto. Esta segunda visión antropológica dice que no se trata de gusto (y nuestros sites católicos insisten en describir como opción moralmente degenerada y hincada a gustos, sentimientos y decisiones. Honestamente, no es la impresión que me causan estos 3 trans de mi calle y los otros 4 o 5 diferentes a los primeros que andan por la principal. Para un barrio pequeño, me llama la atención ver 8 o 9 trans. Y como si no fuese poco, sin entrar en modas y confusiones juveniles de estudiantes que están experimentando otras combinaciones sexuales , añado que el número de lésbicas novias es muy elevado. Los gays que andan emparejados en la calle son pocos, pero los gays en sí mismos no son pocos. Conozco a algunos, soy colega o amigo de otros. Como dije sobre los trans, tanto en el caso de lésbicas como de gays siempre que tuve la oportunidad, les pregunté desde cuando se descubrieron así y todos dijeron que en la infancia. Pregunté también sobre su creación, padre y madre, conflictos, peleas con la figura paterna o ausencia... mi conclusión actual? Nada que los manuales hablan sobre los papás o falta de corrección, falta de Dios o qué sé yo parece hacer cualquier sentido. Si me permlten, la impresión que todos ellos me causan es que nacieron así o se desarrollaron psíquicamente así. Más adelante, sufrieron por darse cuenta de que su atracción sexual no era la más común y que no tenían una llave para girar y llevarla a la "normalidad". Muchos se esforzaron por años con más sufrimiento para ser lo que sus cuerpos dicen que son, pero la atracción no cambió y la experiencia de división existencial (y no propiamente moral o sentimental) se agudizó y solo se detuvo cuando asumieron que su identidad sexual, la que experimentan tal cual va más allá de cuerpo y cromosomas.
Hoy, entiendo que mi experiencia en el Sodalicio era estar en una borbuja en la cual todos pensaban que solo hay dos sexos y solo esto podía pensarse. Y curiosamente había gays dentro del closet en el Sodalicio. Más curiosamente casi todos los abusadores son gays y practicantes hace décadas. Y más curiosamente que los anteriores... para sostener esta visión antropológica, no basta solo la Escritura, sino mantenerse MUY lejos del convivio con gays y trans. La existencia de todos parecen ser una cachetada de la realidad y es mejor quedarse dentro de la borbuja repitiendo que no puede ser porque no es y porque la Biblia lo dice. No crean que me es fácil escribir esto porque esta realidad LGBT, esta segunda visión antropológica que hoy me suena más verdadera es antagónica a la Escritura y esto me causa grande conflicto intelectual y en el corazón.
Luego de haber dicho todo lo que dije, se me hace compreensible lo que el sr. Tucho ha hecho. Parece que él ha entendido que hay personas con disforías tan hondas, que pese a que intervenciones sean graves bajo varios puntos, puede que sean el único camino para eliminar la división existencial, psíquica que estas perdonas experimentan. Por supuesto descartando una ineficacia de una terapia previa. Según esta segunda visión antropológica, llegar a esta cirugía, no tiene que ver con una opción moralmente reprobable porque la personas quiere ser lo que no es. Quizás ella sea algo muy distante de lo que nació siendo, vive en un grandísimo conficto y la vía médica sea el único medio para hacerla más cercana de su real identidad.
Que quede claro que no descarto perversiones, abominaciones, cambios de sexo inmorales, por moda o por confusión. Pero me parece, como dice Tucho, que hay casos que no son inmorales. Termino invitando como siempre invito: salgan de sus blogs, realidades protegidas y distantes (acaso así sea) y dialoguen con personas LGBT. No dejen el trabajo solo para curas y psicólogos. Creo que entrarán en el mismo conflicto que el mío a la hora de recordar la Escritura y de ver que estas personas quizás sean así, que su identidad, la original, sea así y punto. Desculpen pero no logro escribir para agradar lectores. Es como pienso en la actualidad y si ando muy mal, que Dios se apiade de mí.
El robo es intrínsecamente malo, pero el Catecismo Mayor afirma:
2408 El séptimo mandamiento prohíbe el robo, es decir, la usurpación del bien ajeno contra la voluntad razonable de su dueño. No hay robo si el consentimiento puede ser presumido o si el rechazo es contrario a la razón y al destino universal de los bienes. Es el caso de la necesidad urgente y evidente en que el único medio de remediar las necesidades inmediatas y esenciales (alimento, vivienda, vestido...) es disponer y usar de los bienes ajenos (cf GS 69, 1).
Y la Gaudium et Spes número 69, 1 apuntala: Quien se halla en situación de necesidad extrema tiene derecho a tomar de la riqueza ajena lo necesario para sí.
Aplicando esta doctrina al caso que nos ocupa, ¿ Acaso estar en peligro de muerte (via suicidio) no es un paralelismo que encaja plenamente con la doctrina anterior ?
Y para concluir, un antiguo principio en latín: "in extrema necesitate omnia sum comunia": en extrema necesidad: todo es de todos". Obviamente "in extrema necesitate" no aplica a okupas. Para poder aplicar este principio
hay que ser serios: una cosa es tener una extrema necesidad y otra es ser un "geta".
Bastaría que leyera usted esas mismas citas que pone para encontrar la respuesta. Dice el Catecismo: "No hay robo si el consentimiento puede ser presumido o si el rechazo es contrario a la razón y al destino universal de los bienes". Lo mismo dicen Gaudium et Spes y el principio "in extrema necesitate omnia sum comunia"
No dicen que se pueda robar en algunos casos, sino que no hay robo en situaciones de extrema necesidad, porque la propiedad no es absoluta, ya que los bienes son de Dios y no nuestros, son más bien prestados. De modo que el derecho de propiedad no rige cuando hay extrema necesidad, sino que lo que rige es el destino universal de los bienes. Nada hay de raro en ello, porque el derecho de propiedad deja de regir en muchas circunstancias, como cuando el poseedor vende el bien, el Estado lo expropia, el poseedor se muere, el bien es embargado para pagar una deuda, etc.
Luego sí, el robo es intrínsecamente malo y no se puede robar en ninguna circunstancia.
"Aplicando esta doctrina al caso que nos ocupa"
Aplicar esa doctrina al caso que nos ocupa ya lo hemos hecho: la operación de cambio de sexo a un sexo es intrínsecamente mala y no se debe hacer en ninguna circunstancia. Igual que no se debe robar o matar a un inocente o adulterar en ninguna circunstancia.
"Acaso estar en peligro de muerte (via suicidio) no es un paralelismo que encaja plenamente con la doctrina anterior"
Con esto la caradura alcanza ya cotas insospechadas. Todos podemos suicidarnos cuando queramos y eso no implica que estemos permanentemente en peligro de muerte. En peligro de muerte se está cuando algo exterior nos amenaza.
En cualquier caso, como ya le he dicho, lo que es intrínsecamente malo no se puede hacer nunca. Aunque estuviéramos de verdad en peligro de muerte (por ejemplo porque alguien nos amenazara con matarnos si no nos cambiábamos de sexo), seguiría siendo inmoral que nos sometiéramos a la operación, que es intrínsecamente mala.
"una cosa es tener una extrema necesidad y otra es ser un "geta""
En efecto. Y una cosa es la verdad y otra el error. Hay que elegir la una o el otro. No conduce a nada la treta de decir que acepta la existencia de actos intrínsecamente malos pero a la vez decir que esos actos intrínsecamente malos en realidad no lo son porque a veces no son malos. Ese intento de poner una vela a Dios y otra al diablo o de conservar la terminología católica pero dándole un sentido no católico es característico del modernismo, una herejía que ya fue condenada por la Iglesia hace mucho tiempo.
"Me habéis censurado mi comentario y borrado la mitad. Que increíble"
No tiene nada de increíble. Si incluye insultos inadmisibles en el comentario, el comentario no se admite, como es lógico.
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¿ Por qué insulta ?
Acaso no se puede estar en peligro de muerte debido a una enfermedad mental ?
Precisamente por eso, me cuesta tanto entender cuál puede ser el fin que busca el sr. Alejandro Bermúdez cuando afirma algo tan grave como "“el Vaticano abre las puertas al cambio de sexo”. Ni el Vaticano, ni el Cardenal Tucho han expresado nunca semejante cosa, ni siquiera indirectamente, que por lo demás es gravísima.
No es verdad que lo haya hecho el Vaticano, porque, por más que aparezca publicada en su web, el título del documento que en ella aparece no deja lugar a dudas: se trata de una "Conferencia en la Facultad de Teología Católica de Colonia", no de un texto magisterial de la Iglesia.
Y no, tampoco es verdad que haya sostenido tal cosa el Cardenal Fernández, como se puede comprobar en el literal transcrito que he puesto más arriba, y que ha de leerse, como el mismo autor indica, en relación con Dignitatis Infinita (y no con Amoris Laetitia).
"Me arriesgo a decir que este post será el más comentado del año"
No necesariamente. Ha habido artículos con quinientos comentarios.
"Hace rato me queda claro que la Escritura tiene una visión antropológica y hay una otra visión antropológica emergiendo con fuerza"
Esa otra visión antropológica contraria a la de la Escritura no está "emergiendo", sino que es la visión de Adán y Eva cuando quisieron ser "como dioses". Usted es muy libre de aceptarla. De hecho, por lo que dice, ya la ha aceptado y, por eso, basándose en ella, todo tipo de perversiones le parecen algo bueno. ¿Cómo no le van a parecer buenas, si ya se tragó la mentira del demonio de que podemos ser como dioses y decidir nosotros el bien y el mal?
"Más curiosamente casi todos los abusadores son gays y practicantes hace décadas"
¿Y de verdad eso no le hace pensar? ¿De modo que, según nos dice usted, algo sanísimo y perfectamente normal está correlacionado en alta medida con los abusos? Curioso, curioso.
"para sostener esta visión antropológica, no basta solo la Escritura, sino mantenerse MUY lejos del convivio con gays y trans"
Por favor, eso es lo mismo que decir que, si uno se acostumbra a robar y a vivir con ladrones, al final el robo le parece algo normal. El hecho de que los seres humanos tenemos la capacidad de desensibilizarnos sobre el pecado y acostumbrarnos a todo no demuestra en absoluto que esas cosas a las que nos acostumbramos sean buenas. El hecho de que el pocero esté acostumbrado al olor de las alcantarillas no significa que esas alcantarillas huelan bien.
"Es como pienso en la actualidad y si ando muy mal, que Dios se apiade de mí"
Pues sí, me temo que anda bastante desorientado, así que rezaremos especialmente por usted.
"En la Summa Theologica se sostiene que para el espíritu humano, estar separado del cuerpo "está fuera de su naturaleza". Y Dignitas Infinita recuerda, citando el Catecismo, que «el cuerpo humano participa de la dignidad de “imagen de Dios”»... El cambio de sexo no es un cambio meramente externo ni comparable a una cirugía estética normal o una operación para tratar una enfermedad. Es la exigencia de un cambio de identidad, de querer ser otra persona. En este caso, la valoración de uno mismo, bajo la influencia de un paradigma tecnocrático, nos lleva a pensar que la libertad humana, hecha omnipotente gracias a la tecnología, puede crear una realidad alternativa a su voluntad.
No queremos ser crueles y decir que no entendemos el condicionamiento de las personas y el profundo sufrimiento que existe en algunos casos de "disforia" que se manifiesta incluso desde la infancia. Cuando el documento [Dignitatis Infinitas] utiliza la expresión "normalmente", no excluye que haya casos fuera de la norma, como una disforia fuerte que puede conducir a una existencia insoportable o incluso al suicidio. Estas situaciones excepcionales deben evaluarse con sumo cuidado. Lo que estamos diciendo es que la ideología que suele acompañar muchas decisiones de cambio de sexo incluye la negación de la realidad dada como regalo, con la idea de que la identidad corporal sexual puede ser objeto de un cambio radical, siempre sujeta a los deseos y pretensiones de libertad de cada uno, del mismo modo que la pretensión de omnipotencia que subyace detrás de las ideologías de género.".
Parágrafo 60 de "Diginitatis Infinita", a la que se refiere el texto de la conferencia:
"Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada».[109] De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. ".
En una discusión, cuando se le muestra a alguien que lo que decía era erróneo, lo primero que debe hacer es reconocerlo y no atacar otras cosas. De otro modo la discusión es inútil y no lleva a ninguna parte.
No solo es cierto que el fin no justifica los medios en general, también lo es que lo que tú defendías era que el fin justificaba los medios (además del consecuencialismo). Si no reconoces primero eso, no hay nada que hacer.
"No es verdad que lo haya hecho el Vaticano, porque, por más que aparezca publicada en su web, el título del documento que en ella aparece no deja lugar a dudas: se trata de una "Conferencia en la Facultad de Teología Católica de Colonia", no de un texto magisterial de la Iglesia"
Como se puede ver en el enlace dado, es un documento publicado en la sección de documentos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y firmado por el cardenal como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Eso es ni más ni menos que un documento oficial del Dicasterio encargado de enseñar la fe en la Iglesia. En nada afecta a eso que originalmente el texto se diera como conferencia, porque luego es perfectamente posible elevarlo a documento oficial, como en efecto ha hecho el Prefecto.
"Y no, tampoco es verdad que haya sostenido tal cosa el Cardenal Fernández, como se puede comprobar en el literal transcrito que he puesto más arriba, y que ha de leerse, como el mismo autor indica, en relación con Dignitatis Infinita (y no con Amoris Laetitia)."
Si miras los comentarios más arriba, verás que eso está ya respondido. Lo copio a continuación:
Para entender lo que dice el documento del que hablamos hay que empezar por el otro documento anterior del Dicasterio para la Doctrina de la Fe al que este se refiere. El anterior documento Dignitas infinita, también del cardenal Fernández, decía: "somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada. De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción". Una afirmación que se podía entender ortodoxamente, es decir, entendiendo que se limitaba a recordar que el cambio de sexo siempre es malo.
Refiriéndose a este párrafo y asombrosamente, el nuevo documento busca aclarar que la interpretación buena no es la ortodoxa, sino la heterodoxa, ofreciendo una excepción a esa regla: "cuando el documento usa la expresión "por regla general", no excluye que haya casos fuera de la norma, como fuertes disforias que pueden llevar a una existencia insoportable o incluso al suicidio".
Esto es afirmar expresamente que el cambio de sexo no es intrínsecamente malo, porque cuando algo es intrínsecamente malo no hay casos en que no lo sea, no hay casos "fuera de la norma".
Los atenuantes, que pueden existir en relación con todos los aspectos de la moral, no son excepciones que están "fuera de la norma" moral, sino solo disminuciones de la responsabilidad subjetiva del que incumple esa norma, que es algo completamente distinto, porque la norma sigue estando en vigor también para ellos. Matar a un inocente siempre es malo, aunque alguien pueda tener menos responsabilidad o incluso ninguna porque hace ese mal (que sigue siendo malo) en estado de locura.
En cambio, decir que hay casos que están fuera de la norma es lo mismo que decir que ese mal no es intrínsecamente malo, que a veces no es malo, sino bueno. O dicho con otras palabras, es caer en la moral de situación condenada por la Iglesia.
Por otro lado, no hay nada de raro en que el cardenal Fernández diga eso, porque en Amoris Laetitia se negó también expresamente que existieran los actos intrínsecamente malos. Por haber callado entonces, estamos ahora como estamos.
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P.S. Alguien que no sabe que no sabe lo que es el circunstancialismo moral y lo defiende sin saberlo y que no entiende que sus opiniones equivalen a que el fin justifica los medios, que son algunas de las cosas más básicas de la Teología Moral, probablemente no debería ser tan drástica en sus afirmaciones en un tema, precisamente, de Teología Moral.
Lo siento, pero cuando alguien no atiende a razones no se puede discutir con él. Dios te bendiga sobreabundantemente.
"Cuando veo ciertas coas, pienso si no es llegada la hora de restaurar la Santa Inquisición"
Cuidado con lo que deseamos, porque, si se restaurara, su jefe sería precisamente el cardenal Fernández."
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Bueno, en ese caso se podría entonces poner en práctica lo que el mismo cardenal ha dicho: si deseamos mucho mucho mucho mucho sacarlo de en medio, al punto de que si no, nos suicidaríamos, podemos hacerlo ya que sería un acto moral con excepción, es decir no taaan malo.
Uf!
El otro día había unas recreaciones de personajes famosos hechos por la IA y puse un comentario diciendo: "son iguales a nosotros" a lo que el youtuber me contestó: "los más antiguos tienen 2000 años y eso es muy poco tiempo para la evolución (por lo visto era evolucionista) por lo que no se pueden registrar cambios sustanciales". Pero resulta, ¡oh sorpresa! que se están produciendo cambios tan sustanciales que tenemos muchísimas más personas en el cuerpo equivocado que en épocas anteriores porque si no tendríamos registros de oleadas de suicidios provocados por esa razón ya que antes no había ninguna cirujía capaz de reproducir genitales artificiales. Que sepas que no se trata solo de las Sagradas Escrituras sino que esta gente ha vencido al mismísimo Darwin, para el cual la reproducción bisexual es el culmen de la evolución, y ahora resulta que no es así porque se han cargado los sexos. Podría ser que no solo Dios sino hasta los científicos estén equivocados y el culmen de la evolución sea la ameba. La homosexualidad solo puede darse en los mamíferos porque en ellos las diferencias morfológicas son claras, en cambio la ameba es de género fluido no como particularidad sino como norma.
Hace tiempo oí las quejas de un profesor argentino, que había sido expulsado de una universidad de París por su osadía, ya que grupos de alumnos se habían quejado y lo que decía, podría ser científico, pero no era políticamente correcto. Yo no soy evolucionista y el verlo tan acongojado debería haberme alegrado, pero el pobre me dio pena porque había sido desbordado por la ideología del momento como sus predecesores fueron aupados por otra ideología.
"el pobre me dio pena porque había sido desbordado por la ideología del momento como sus predecesores fueron aupados por otra ideología"
Como J. K. Rowling, que siempre fue progre y ahora es odiada por los nuevos progres. Ella sigue siendo feminista y ahora lo que se lleva es lo transgénero, pero ella no consigue aceptar que, ahora, un señor con barba puede ser tan mujer como ella.
Los que se casan con el espíritu de la época, tarde o temprano se quedan viudos.
"El secreto del lenguaje de todos estos expertos en retórica se encuentra en el uso de adverbios y adjetivos que menguan o relativizan lo que a priori parece definitivo. Así operan. Y así también va tomando mayor tamaño la apertura de la ventana de don Overton. Es el cláiso método del sibilino"
Y el clásico método del modernismo, según San Pío X.
Empezamos por negar la humanidad al feto y terminamos por llamar humano al robot inoxidable con componentes de tierras raras.
De todos modos, sé lo que me quiere decir y es de lo que creo quiere advertirnos el periodista con un titular tan grave. Porque existe la desconfianza, la sospecha y la desafección hacia nuestros pastores (empezando por el Papa)... Pero me parece peligrosísimo colocarse de vigía de la torre para tratar de identificar grietas en la Iglesia donde no las hay (y donde quizás no las vaya a haber), y advertir de que viene el lobo. Cuando quizás el lobo se esté colando disfrazado por otro lado (le encantan los disfraces). Quizás no, seguro.
Una persona poco formada no hará un análisis sesudo de la conferencia del Cardenal Fernández. Ni siquiera la leerá. Pero sí es posible que lea el titular del sr. Alejandro Bermúdez -que es su propia conclusión, no necesariamente la del cardenal Fernández- y quede definitivamente confundida. O escandalizada. Por supuesto, también los habrá que decidan apoyarse en esta supuesta excepción para justificarse en algo tan grave como es una operación de cambio de sexo. Pero eso ya es hacerse trampas al solitario. Voluntarismo.
Me recuerda a la discusión entre Maritain y Gilson sobre el idealismo gnoseológico. Maritain tenía la falsa ilusión de lograr desmentirlo desde sus propios postulados, cuando eso es un imposible lógico.
Simili modo, cualquier intento por explicar el carácter intrínseco del bien o del mal, será redondamente neutralizado con un escueto: "depende". Para el relativista puro el propio relativismo es relativo. No tiene cura.
Eso sí, me quedo pensando en la suerte que tenemos de ser hijos de un Dios que sí es "circunstancialista" y sondea hasta lo más profundo de nuestros corazones, de nuestras heridas y de nuestra historia personal, para regalarnos su infinita misericordia.
No viene a cuento, porque el Card. Fernández dice que esos casos están "fuera de la norma", y en los casos de inimputabilidad por falta de voluntariedad, que es de lo que habla el n. 1735 del Catecismo, los actos de la persona no están fuera de la norma, siguen siendo objetivamente malos, es la persona a la que no se puede imputar culpa.
En cambio, si algo está fuera de toda norma que lo declare ilícito, es claro que es lícito.
Saludos cordiales.
"No había leído tus respuestas a otros sobre el circunstancialismo, que desconocía, porque carezco de estudios filosóficos"
No está en las respuestas a otros, sino en la respuesta a ti, justo debajo de lo del fin que no justifica los medios.
En cualquier caso, no es algo que aparezca en estudios filosóficos, sino en la Teología Moral, que es de lo que estamos hablando.
"me quedo pensando en la suerte que tenemos de ser hijos de un Dios que sí es "circunstancialista""
¡Horror! Entiendo lo que quieres decir, pero rechina en los oídos ponerle a Dios la etiqueta de un error contrario a la doctrina católica. Es como si dijeras que Dios es luterano o arriano.
"El relativismo moral no tiene remedio. Porque es una enfermedad autoinmune. Cualquier intento por desclausurarlo desde dentro es como querer salir de arenas movedizas tirándote del pelo"
Muy buena la analogía. Por eso ha tenido tanto éxito en extenderse y la Iglesia tan poco en combatirlo.
Se diría que lo que necesita el relativista es un golpe de garrote, como decía Aristóteles de los escépticos. O, más cristianamente, quizá solo pueda combatirse con el anuncio del Evangelio, como en los primeros siglos, y no con argumentos.
Esa intervención farmacológica me evoca directamente uno de los motivos de la condena a la Gran Ramera en Apoc 18,23: "porque por tu pharmakeia fueron engañadas todas las naciones".
La traducción de pharmakeia como brujería o magia diluye el significado específico del término en la civilización grecorromana del siglo I, en la que se refiere a pócimas que tendían a engañar a la víctima para que adoptara un curso de accion conveniente para el/la engañador/a, pero, y este es el punto, la pócima la ingeria el/la embustero/a. En particular se presumía que la prostituta promedio practicaba la pharmakeia para que el hombre pudiente que señalase como su "target" se sintiera atraido por ella y acudiese a consumir sus servicios. Evidentemente no iba al encuentro de su potencial cliente diciendole "Buen día, acá tiene un rico jugo que le he preparado". La pócima la tomaba ella.
Esto es exactamente el caso de la intervencion hormonal de afirmación de la autopercepción del sexo opuesto al biológico, la cual tiende a reforzar el autoengaño de quien la recibe y a engañar a las demás personas sobre la cuestión, induciéndolas a adoptar el curso de acción deseado por el/la autoengañado/a, que es que lo/la traten como corresponde a una persona del sexo opuesto al biológico.
Hace un buen rato le respondí punto por punto a eso que repetía usted en el comentario borrado. Si continúa ignorando los argumentos, concluiré que, como parece, es un troll y borraré lo que escriba.
"qué suerte que el nuestro sea un Dios tan humano, tan bueno y tan sabio"
Completamente de acuerdo.
Néstor, es clarísimo lo expuesto.
Al 1735 le sigue el 1736.
735 La imputabilidad y la responsabilidad de una acción pueden quedar disminuidas e incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los hábitos, los afectos desordenados y otros factores psíquicos o sociales.
1736 Todo acto directamente querido es imputable a su autor.
Como se advierte -actuando de buena fe- las situaciones indicadas en el 1735 son TEMPORALES, pueden existir una vez, pero si se trata de un Bautizado tendrá su director espiritual o su cura amigo o irá alguna vez a la confesión o si se trata de un Católico de verdad tendrá algún tipo de formación moral doctrinal catequística. Es absurdo pretender que un Bautizado esté "tan solo" que no se encuentre con la Verdad, alguien se lo va decir y allí desaparecerán las dudas y aplicará el 1736.
Le pregunto al Cardenal ud. le avisaría al que quiere cambiarse de sexo que está en un error o lo dejará correr en el error...
Cómo la ves...
"...de ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción".
Piense que si se estuviese refiriendo a una norma, ya fuese un mandamiento o una disposición de Derecho canónico, el autor del texto la identificaría.
Pero hay tantas, tantísimas personas a las que nadie les dice la verdad! Nosotros somos afortunados.
"la palabra norma no siempre tiene una acepción jurídica (vinculante o imperativa). Y en este caso, claramente no lo es"
Ni Néstor ni el cardenal Fernández ni yo ni nadie en esta conversación estamos hablando de normas jurídicas. Estamos hablando de normas morales, que es con lo que tiene que ver el tema tratado.
En cualquier caso, es cierto que el cardenal Fernández es habitualmente impreciso, igual que el Papa Francisco, pero eso, lejos de ser un atenuante, es un agravante en estos casos, en los que el autor está obligado a ser lo más preciso posible. Además, la amarga experiencia nos ha mostrado que esas imprecisiones son la forma en que, durante este pontificado, se infiltran los errores morales y doctrinales, ya sea consciente o inconscientemente.
Tucho se desnuda en una frase. Es un relativista.
Para Lucía Victoria.
Muchas veces les toca a los fieles laicos -por la condición de bautizados y confirmados- al ser destinados por Dios al apostolado la misión de trabajar para que el mensaje de Dios se conozca (los "desordenados" tenemos nuestras responsabilidades aún cuando los "ordenados" no lo hagan).
Existe un DEBER de los fieles de manifestar su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia, pero para poder cumplir ese deber hay que prepararse bien, no alcanzan las buenas intenciones, debemos ser serios en la tarea y no engañar...
212 (Los fieles) § 3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.
225 § 1. Puesto que, en virtud del bautismo y de la confirmación, los laicos, como todos los demás fieles, están destinados por Dios al apostolado, tienen la obligación general, y gozan del derecho tanto personal como asociadamente, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres en todo el mundo; obligación que les apremia todavía más en aquellas circunstancias en las que sólo a través de ellos pueden los hombres oír el Evangelio y conocer a Jesucristo.
§ 2. Tienen también el deber peculiar, cada uno según su propia condición, de impregnar y perfeccionar el orden temporal con el espíritu evangélico, y dar así testimonio de Cristo, especialmente en la realización de esas mismas cosas temporales y en el ejercicio de las tareas seculares.
"De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el objetivo de resolver esas anomalías. En este caso, la operación no constituiría un cambio de sexo en el sentido que aquí se entiende"
Vemos que la traducción utilizada en este caso es "por regla general" en vez de "normalmente".
"el profundo sufrimiento que existe en algunos casos de "disforia" que se manifiesta incluso desde la infancia. Cuando el documento [Dignitatis Infinitas] utiliza la expresión "normalmente", no excluye que haya casos fuera de la norma, como una disforia fuerte que puede conducir a una existencia insoportable o incluso al suicidio"
La primera vez se escribe disforia entrecomillado y asociado a la infancia. Seguido de "casos fuera de la norma, como una disforia fuerte". La palabra en disputa parece ser "disforia".
Podría haber dos "normalesmentes": el normalmente de la moralidad en la operación de cambio de sexo en DI y el "fuera de la norma" en la consideración de la identidad sexual asociada a una disforia fuerte: La excepción que posibilitaría la excepción. En este caso la conferencia contradiría a DI, pero ¿a qué se refiere la introducción a la posibilidad de una excepción en las operaciones de cambio de sexo?
Es como tu familia, se puede ir al cuerno, pero es "imposible", que deje de ser "tu familia".
Bruno, es increíble, la cantidad de comentarios que generás¡¡¡¡
¿No tienen ustedes la sensación de que cuando Mon. Fernández escribe estos textos hay párrafos en los que es muy claro y metódico y luego llega a estas cuestiones y todo se vuelve atropellado y raro?
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