¿Tradición viva o Tradición a secas?
Hace algunas semanas, se mencionó en los comentarios de este blog la expresión “Tradición viva”… e inmediatamente estalló una discusión. ¿Es una expresión conforme con la fe católica o un caballo de Troya modernista que la socava? ¿Debe seguir utilizándose o conviene relegarla al olvido, como tantas otras modas teológicas que no cuajaron en la Iglesia?
Aunque no lo parezca, lo primero que hay que señalar es que se trata de una expresión, irónicamente, poco tradicional. Como decía un lector, cuando Trento definió las dos fuentes de la Revelación, habló de Escritura y Tradición, a secas, no de “Tradición viva”. El adjetivo se popularizó a mediados del siglo XX, aunque sus raíces son algo anteriores. Hasta donde yo sé, el primer teólogo católico importante que habló de Tradición viva de forma sustancial en su teología, en el siglo XIX, fue Johann Adam Möhler, uno de los grandes redescubridores de las fuentes patrísticas de la teología. Su influencia en multitud de teólogos posteriores, incluido el propio Ratzinger, fue muy grande.
Sería interesante estudiar qué otros factores influyeron en que “Tradición viva” llegara a ser una expresión frecuente en la teología católica. Sin duda influyó en ello otra expresión más antigua: la de magisterio vivo o magisterio viviente. Esta expresión, que es más intuitiva porque evidentemente el magisterio de la Iglesia lo ejercen personas vivas, fue utilizada ya, por ejemplo, por San Pío X (“el magisterio siempre vivo e infalible de la Iglesia”, declaración 10 de mayo de 1909) y por León XIII (“Jesucristo instituyó en la Iglesia un magisterio vivo, auténtico y perpetuo”, Satis Cognitum, 1896), apareció posteriormente en multitud de textos magisteriales y teológicos, incluido el Concilio Vaticano II, y sigue siendo utilizada en la actualidad en el Catecismo. En ese sentido, si la Palabra de Dios es viva y eficaz (Hb 4,12) y el magisterio de la Iglesia, como veíamos, es un magisterio vivo, parece lógico dar el paso a hablar también de Tradición viva.
A bote pronto, es fácil pensar en muchas otras corrientes de pensamiento y circunstancias que podrían haber contribuido al éxito de la expresión tradición viva a mediados del siglo XX: el contagio de la sociología y la antropología seculares, que también utilizaban el término, el vitalismo de Bergson, Chardin y otros autores, los deseos de renovación eclesial, la reacción antiescolástica y antimanualística y, sin duda, la falta de definición del término, muy acorde con el momento histórico en que se popularizó.
En cualquier caso, que la expresión sea nueva o pueda conllevar una cierta ambigüedad no implica que sea necesariamente rechazable. También la palabra Trinidad, que expresa una verdad esencial de nuestra fe, era nueva en tiempos de Tertuliano y, si no se da su definición, puede entenderse mal. Uno de mis primos es conocido en mi familia porque, después de acudir a las catequesis parroquiales, le hicieron un día la vieja pregunta del catecismo: “¿cuántos dioses hay?”. Y respondió muy ufano: “creo que tres”. Esta posible ambigüedad, sin embargo, no impidió que la palabra se utilizara para expresar el misterio insondable de las tres personas divinas en una sola naturaleza.
En el caso que nos ocupa de la “Tradición viva”, creo que, como señalaron varios comentaristas, es evidente que se trata de una expresión que puede usarse para mal, aprovechando su ambigüedad. Digo que es evidente, porque de hecho ha sido utilizada para anular el propio concepto de Tradición por teólogos desnortados que deseaban liberarse de algunas restricciones que les imponía la Tradición católica. Como si de una varita mágica se tratara, bastaba responder a las objeciones de que algo no era católico aludiendo al hecho de que la Tradición era una tradición viva y, por lo tanto, podía cambiar con los tiempos e incluir elementos nuevos, modernizándose al hilo de nuevas experiencias. Podrían citarse multitud de ejemplos, desde Schillebeeckx, pasando por Casaldáliga, hasta Thomas Merton en su época heterodoxa y muchos otros, que utilizaron la “Tradición viva”, consciente o inconscientemente, como una excusa y sinónimo de “donde dije digo, digo Diego”.
El mayor peligro de ese mal significado de la expresión reside en que está relacionado con uno de los principales vectores de ataque contra la Iglesia en el mundo moderno. El relativismo dominante actual no soporta que la Iglesia proclame que Cristo es la Verdad absoluta e intenta por todos los medios combatir esa pretensión. Para ello, encuentra aliados en muchos eclesiásticos que quieren llevarse bien con el mundo, aunque sea a costa de aguar las pretensiones católicas que resultan insoportables para el pensamiento de hoy, como la idea de una Tradición que contiene la Revelación inmutable de Dios, válida para todas las épocas, personas y lugares. En ese sentido, hablar de “Tradición viva”, sugiriendo que puede cambiar y transformarse en algo diferente en cada época, resulta agradable a los oídos contemporizadores y permite desechar solapadamente todo aquello que resulte incómodo en una sociedad relativista.
Dicho eso, por otro lado hay que señalar que, según la antigua máxima jurídica, abusus non tollit usum. Es decir, el hecho de que alguien abuse de un término no quita que se pueda usar bien. ¿Puede tener un significado católico la expresión “tradición viva”? De nuevo, parece evidente que así es. Después de todo, lo han utilizado Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, además del Papa Francisco. Benedicto XVI, en particular, basó en ese concepto profundas reflexiones teológicas y podría decirse que es uno de los ejes de su pensamiento. Innumerables autores católicos sanos y ortodoxos lo han utilizado también en el último siglo. En el Catecismo se utiliza varias veces. La misma SSPX lefebvriana, que critica duramente todo lo que percibe como desviaciones contra la Tradición y aborrece el mal uso del término “Tradición viva”, reconoce que la Tradición católica es, necesariamente, una Tradición viva entendiendo bien lo que eso significa: “Los modernistas hablan de ‘tradición viva’. Nosotros también hablamos de tradición viva, pero no en el mismo sentido” (Mons. Tissier de Mallerais, 19 de mayo de 1995).
Es muy difícil negar que el adjetivo “viva” puede describir un rasgo característico de la Tradición tal como la entiende la Iglesia. En primer lugar y en el sentido más básico, la Tradición es algo que se transmite y para transmitir hay que estar vivo. En el mismo sentido que el magisterio es un magisterio vivo, ejercido por los pastores que Dios va dando a su Iglesia, la Tradición es una tradición viva transmitida por la Iglesia viva y por la propia vida sobrenatural de la Iglesia: “la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree” (Dei Verbum 8).
Este punto es importante, porque muestra que la Tradición es más que la transmisión meramente natural de un conjunto de proposiciones verdaderas (aunque no menos que ese conjunto, como piensan los modernistas). Imaginemos que, per impossibilem, la Iglesia y la fe desaparecieran un día de la faz de la tierra. Si, unos siglos después, alguien encontrara un catecismo, un misal, un Denzinger y unos cuantos libros cristianos más y se le ocurriera reconstruir la Iglesia… el resultado sería cualquier cosa menos la Iglesia, por muy históricamente correcta que fuera su reconstrucción. En un sentido fundamental, la transmisión o tradición del depósito de la fe se realiza en y por un organismo viviente, sin el cual no puede existir esa transmisión. Como decía Benedicto XVI, la Tradición es “la continuidad orgánica de la Iglesia” y “el río vivo que se remonta a los orígenes” (audiencia del 26 de abril de 2006). En ese sentido, el Papa Benedicto calificó a la Tradición de “comunión en el tiempo”, es decir, lo que nos asegura que vivimos en comunión en la fe y en la caridad con la Iglesia apostólica, la Iglesia de hace mil años y la Iglesia de dentro de mil años (si Cristo no vuelve antes).
Por eso mismo, esa transmisión no es puramente pasiva, sino activa, “viva”, e implica la oración, la escucha de la Palabra de Dios y el estudio y la reflexión teológica que permiten vivir, celebrar, obedecer y comprender mejor lo transmitido. Decía también Benedicto XVI que la Tradición apostólica es una “transmisión de los bienes de la salvación” y que, gracias a ella, “vivimos el encuentro con el Resucitado no solo como algo del pasado, sino en la comunión presente de la fe, de la liturgia de la vida de la Iglesia”. La Tradición no solo es viva porque quienes transmiten son hombres vivos, sino sobre todo porque la Tradición transmite la vida misma de la Iglesia, la continuidad sacramental, la sucesión apostólica, la presencia permanente de Cristo, la fe inmutable que vale más que el oro y que nos está salvando y el Sacrificio perpetuo, única ofrenda pura y agradable a Dios.
Conviene resaltar esto último, porque la liturgia es una parte fundamental de la Tradición y no solo en cuanto esta transmite las normas o los textos litúrgicos, sino también en cuanto que la Iglesia celebra la liturgia, ofreciendo incesantemente el mismo Sacrificio realizado de una vez para siempre por Cristo. La Tradición es “viva” porque se transmite en buena parte (y estoy tentado de decir “ante todo”) cuando la Iglesia cumple el mandato de Cristo: haced esto en conmemoración mía. En ese sentido, la lex orandi es la que transmite fielmente la lex credendi (y sería un sinsentido, como parece sugerirse en Traditiones Custodes, sostener que la Iglesia puede tener algún tipo de nueva lex credendi que requiera rechazar la lex orandi transmitida, como si ya no fuera válida). La contrapartida de esta vinculación esencial entre liturgia y Tradición, por supuesto, es que la Iglesia debe ser exquisitamente cuidadosa a la hora de cambiar algo en la liturgia, no vaya a ser que al hacerlo se esté cambiando u oscureciendo la fe transmitida por ella.
También conviene señalar que, en ejercicio del agere contra ignaciano, cualquier buena definición de “Tradición viva” debe hacer un esfuerzo expreso por excluir la interpretación modernista de que “viva” significa que puede cambiar sustancialmente. El depósito de la fe, por su propia naturaleza, no puede cambiar, porque la Revelación terminó con la era apostólica y no puede haber nuevas revelaciones públicas. Dios se reveló plenamente en Cristo y no hay nada nuevo que nos pueda decir aparte de Él. Los pretendidos cambios en la fe no son “sorpresas” de Dios ni “enriquecimientos” ni nada por el estilo, sino, hablando en plata, abandonar la Verdad que es Cristo y sustituirla por otras cosas. En sí mismo y bien entendido, el propio adjetivo de “viva” fundamenta esta concepción de la Tradición. Como enseñaba Newman, un organismo vivo, por ejemplo un árbol, puede crecer, pero si, en algún momento, en lugar de un roble nos dicen que ahora es un castaño, eso significa que nos han dado gato por liebre, o castaño por roble.
En resumen, hemos visto que el término Tradición viva tiene una interpretación heterodoxa (especialmente peligrosa hoy) y una interpretación católica (que expresa aspectos esenciales de lo que es la Tradición). A mi juicio, señalar la diferencia es lo más importante que podemos hacer, porque, en las cuestiones de verbis, de palabras, lo primero es definir los términos, para que todo el mundo sepa de lo que se está hablando. Eso fue lo que hicimos con el título de “Corredentora” para nuestra Señora o con la expresión “hermanos mayores” para designar a los judíos y eso es lo que hemos hecho, una vez más, en este artículo: intentar aportar claridad a la discusión.
Entonces, como preguntábamos al principio, ¿conviene que el término se siga utilizando en la Iglesia? ¿Se trata de una mera moda teológica pasajera o de algo más profundo? ¿Los peligros de un posible mal uso superan a las ventajas de su uso ortodoxo? Siento desilusionar a los lectores que hayan hecho el esfuerzo de llegar hasta aquí, pero creo que hay que ser consciente de las propias limitaciones y claramente no soy competente para dar una respuesta. Cada lector tendrá una opinión sobre esta cuestión prudencial y estaré encantado de escucharlas, aunque, por supuesto, la respuesta definitiva corresponde a la propia Iglesia, que, con la asistencia del Espíritu Santo, va asumiendo como propias algunas expresiones y desechando otras, al continuar su misión de proclamar al mundo entero la fe que no cambia, porque es garantía de lo que esperamos y certeza de lo que no se ve.
79 comentarios
Por supuesto, un desarrollo es un desarrollo de la misma cosa y no un pasaje a otra cosa distinta, y en lo que tiene que ver con la doctrina de la fe, es un desarrollo de la comprensión de la misma verdad, no un agregado de nuevas verdades.
Claramente no es desarrollo doctrinal en ese sentido lo que contradice a la doctrina anterior.
Saludos cordiales.
"Lo de "viva", entre otras cosas, subraya el hecho del desarrollo que experimenta en la Iglesia la comprensión de lo trasmitido desde el principio"
Sí, he intentado apuntarlo con el ejemplo del árbol. La Tradición es un tema tan amplio que habría que escribir libros para tratarlo con un mínimo de profundidad.
De todas formas, por la dirección del peligro actual (a diferencia de lo que ocurría en tiempos de Newman) y por la insuficiencia de cualquier metáfora, creo que lo que más conviene subrayar es que el "desarrollo" es, ante todo, un desarrollo subjetivo, en el sentido de que, como decías, es una mejora (o desarrollo) de la comprensión que tiene la Iglesia de lo que está transmitiendo. Lo que se transmite en sí mismo es siempre igual. La fe que transmite la Iglesia hoy es la misma que transmitió en el siglo I (que incluía la Trinidad, la Asunción y la Inmaculada Concepción) y el depósito de la fe no crece ni decrece, lo que puede crecer y decrecer es nuestra comprensión, profundización, aplicaciones prácticas, etc. de esa fe.
Sin dejar de estar de acuerdo con las consideraciones muy ponderadas y valiosas que se hacen en su magnífico artículo.
A continuación repetiré únicamente uno solo de los comentarios que en su momento ya hice al respecto, y que me parece particularmente convincente.
Se mencionan el Depósito de la Fe y la Tradición viva como si la segunda no perteneciera al primero.
Este error gravísimo basta para huir de la expresión "Tradición viva".
Ya que el Depósito de la Fe (que es la Revelación confiada a la Iglesia) "se contiene en los libros escritos y las tradiciones no escritas que, transmitidas como de mano en mano, han llegado a nosotros desde los Apóstoles, quienes las recibieron o bien de labios del mismo Cristo, o bien por inspiración del Espíritu Santo" (Concilio de Trento, 1546, Denz 783).
Para los modernistas las aguas cambiantes de la Tradición viva fluyen como las de un río (el camino o río sinodal). Esta Tradición no es la Revelación no escrita que nos llega desde los Apóstoles y forma parte del Depósito de la Fe, sino la cambiante experiencia religiosa de la Iglesia.
Por eso, siembre cabe que las aguas sigan fluyendo, lo cual llaman «desbordamiento» de la Gracia: "volver a cuestionar el Depósito de la Fe y la Tradición viva de la Iglesia."
Está muy claro: repitamos siempre Escritura y Tradición; no Escritura y Tradición viva.
Tampoco Escritura, Tradición y Magisterio. Aunque esto sea asunto para otro artículo.
Desde lugo, puede usarse legítimamente, como " nieve blanca" , cielo azul" o "cóncavas naves".
Pero en mi castigado rincón del mundo no lo he oído usar así. Es una expresión que me pone en guardia.
Curiosamente, en el caso del uso que los modernistas claramente dan a la expresión ya no se trataría de un pleonasmo, sino de un oxímoron. Puesto que si lo que ofrecen es una tradición que cambia sustancialmente, ya no estaríamos ante algo vivo, sino precisamente de una tradición muerta. Y no muerta como la piedra que no tiene funciones vitales, sino como el cuerpo biológico que ha dejado de tenerlas.
Por lo tanto, las explicaciones que Morgate refiere como hechas por Cantero forzosamente no pueden tener por objeto la Tradición en sentido propio o estricto, que es la Tradición apostólica como fuente no escrita de la Revelación y parte por ello del Depósito de la Fe.
En la Tradición apostólica no hay nada contingente susceptible de depuración. Todo en la Tradición apostólica es necesario para nuestra salvación.
Las explicaciones aludidas de Cantero forzosamente tienen que referirse a otra acepción de la Tradición, por ejemplo a las tradiciones políticas hispánicas. En las cuales sí cabe distinción entre lo necesario y lo contingente susceptible de depuración.
Comparto con AM, la Tradición es eso Tradición, no requiere ninguna adjetivación que siempre, se diga lo que se diga, es limitativa o contradictoria, lo que la transforma en opinable.
La Verdad no requiere de "viveza" porque está plena, no admite "refuerzos", para qué los querría.
Monseñor Casalotodo propone que en lugar de decir Tradición Viva gritemos con permanencia Viva la Tradición...
Por otro lado, lo que opinen los progreseclesiasticos (enemigos de Cristo), y demás ong demoniaca debería empezar a darnos igual.
Hala ...yo iba a terminar mi primer comentario con un "Viva la Tradición!", sin saber que usted pondría lo de este monseñor Casalotodo.muy amable.
batecado: Yo de Monseñor Casalotodo me fiaría tanto como del teólogo Higinio Fernández. Claudio suele ir con muy malas compañías.
Pero el problema con la expresiónTradición ¨viva¨ es que la usan unos cuantos vivos.
Deduzco que es usted el troll Providence o similar, así que borro su comentario.
Santa Mónica:
Idem, pero el troll Revolucionaria Francisquista, así que ídem.
"el problema con la expresión Tradición ¨viva¨ es que la usan unos cuantos vivos"
Tenías que haber vivido en la época de Óscar Wilde. O en la de Quevedo. En nuestro tiempo estás desaprovechado.
"La visión de la doctrina de la Iglesia como un monolito que hay que defender sin matices es errónea. Por eso es importante respetar la tradición, la auténtica tradición. Alguien dijo una vez que la tradición es la memoria viva de los creyentes".
"El tradicionalismo, en cambio, es la vida muerta de nuestros creyentes. La tradición es la vida de los que nos han precedido y eso continúa. El tradicionalismo es su memoria muerta. De la raíz al fruto, en definitiva: ese es el camino". Papa Francisco".
Hermana: tu entendimiento de lo que es tradición y tradicionalismo no es cristiana ni verdadera, sino mundana, equivocada e ilógica. Aunque me queda claro que estás fascinada (iba a decir "endiosada") con Francisco y lo consideras con mayores atributos doctrinales incluso que Cristo y los Apóstoles juntos, le atribuyes poderes de convertir una verdad en mentira, y una mentira en verdad, lo cual sólo una persona perteneciente a una secta destructiva acaba creyendo de sus líderes.
Tradicionalismo, en sentido cristiano, no es estar anclados en una 'tradición' ciega, meramente humana y cambiante sino la convicción de que la Tradición divino-apostólica (originada y transmitida por Cristo a través de los Apóstoles a las siguientes generaciones) es el referente doctrinal firme, seguro, esencial y completo de la Revelación por parte de Dios a su Iglesia.
Uno se aferra a la Tradición Divino-Apostólica (no me refiero a cualquier tradición humana en abstracto) como se aferra a la verdad cierta y segura, garantizada por el testimonio y martirio de quienes nos la transmitieron: Cristo, los Apóstoles y todos los santos y fieles de cada siglo. Ellos no aplicaron su creatividad 'viva' para inventar nuevas doctrinas o modificar radicalmente las verdades recibidas.
Queda claro por las citas que pones del Papa Francisco que él tampoco tiene una noción verdadera de lo que es la Tradición en sentido católico, él actúa como un revisionista caprichoso que quiere alterar la verdad a su gusto o a la conveniencia de las opiniones de moda. Eso está muy lejos de un servidor fiel del Señor.
¿Qué significa "viva" para un modernista? Me parece que el sentido que le dan es sinónimo de cambiante o susceptible de ser cambiada, contra una "muerta" o inmutable.
Muy frecuentemente los modernistas usan palabras que buscan confundir a los católicos, de ahí su desagrado del latín, más difícil de cambiar su sentido, por ser una lengua "muerta".
"Dios, que habló en otro tiempo, habla sin intermisión con la Esposa de su amado Hijo; y el Espíritu Santo, por quien la voz del Evangelio resuena viva en la Iglesia, y por ella en el mundo, va induciendo a los creyentes en la verdad entera y hace que la palabra de Cristo habite en ellos abundantemente (cf. Col 3, 16)".
Hay aquí expresiones ambiguas que, como Tradición viva, confunden y aceptan fácilmente una interpretación heterodoxa.
"Dios, que habló en otro tiempo, habla sin intermisión con la Esposa de su amado Hijo."
En realidad, Dios habló en otro tiempo, hasta la muerte del último de los Apóstoles, en un sentido: la Revelación.
Y Dios habla sin intermisión con la Iglesia en otro sentido diferente: no le revela ni inspira nada nuevo, sino que la asiste en el conocimiento y exposición de la Revelación. Es un equívoco peligroso mezclar ambos sentidos diferentes.
"Y el Espíritu Santo, por quien la voz del Evangelio resuena viva en la Iglesia, y por ella en el mundo, va induciendo a los creyentes en la verdad entera."
Pero la verdad entera la recibió ya la Iglesia con la Revelación que, de nuevo, terminó con la muerte del último de los Apóstoles. Cierto que el Espíritu Santo induce al conocimiento de esta verdad entera. De nuevo, es un equívoco peligroso mezclar ambas verdades.
Aunque el pasaje conciliar termina con la cita de Col 3, 16, en realidad ese lugar de la epístola únicamente dice:
"La palabra de Cristo habite en vosotros abundantemente, enseñándoos y amonestándoos unos a otros con toda sabiduría, con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y dando gracias a Dios en vuestros corazones."
Ninguna relación con las frases anteriores del nº 8 de la constitución conciliar.
"La Tradición no es transmisión de cosas o de palabras, una colección de cosas muertas. La Tradición es el río vivo que se remonta a los orígenes, el río vivo en el que los orígenes están siempre presentes. El gran río que nos lleva al puerto de la eternidad. Y al ser así, en este río vivo se realiza siempre de nuevo la palabra del Señor que hemos escuchado al inicio de labios del lector: «He aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20)."
Claro que la tradicion es "viva"!!!
Para mí es una frase trampa. Un caballo de Troya, como dice uno de los comentaristas.
Hay unas cuantas expresiones-trampa. Una que creo que merecería un análisis es "incondicional". El "amor incondicional de Dios", la "acogida incondicional" en la Iglesia, el "perdón incondicional".
Otro: "calidad de vida", como contraposición a "respeto a la vida" sin más.
Otro: "encuentro con Cristo", en contraposición a " memrorizar fórmulas muertas" o "rezar mecánicamente" o "formas caducas de espiritualidad". En católico: "aprender la doctrina cristiana", "rezar el rosario, o novenas", o "fidelidad a las normas litúrgicas" respectivamente.
Expresiones que pueden usarse legítimamente, pero que muchas veces sirven para colar ideas que nada tienen de cristianas.
Sé que me aparto del tema. Sería una sugerencia para otro post.
Y el "Papa santo y sabio Francisco" piensa lo mismo:
“Hermanos, hermanas, volvamos al Concilio, que ha redescubierto el río vivo de la Tradición sin estancarse en las tradiciones.”
(Homilía pronunciada el 11 de octubre de 2022, en la basílica de San Pedro del Vaticano con ocasión del sexagésimo aniversario de la apertura del concilio Vaticano II)
Esto ya ocurre en las misas en las que, de repente, a un sacerdote se le ocurre rezar el Credo de Nicea, en cuanto empieza se hace un silencio general y acaba él solo porque ese Credo no se reza habitualmente en España y si no hay repetición no hay aprendizaje. Lo mismo va a pasar con la Salve en latín que se sostiene gracias a cuatro viejos, pero que no se la saben los jóvenes. Pero, pon a una comunidad de individuos con "fe viva" y que se "encuentran con Cristo" individualmente a rezar y no podrá hacerlo en unidad, por lo tanto lo individual se come a lo comunitario.
- Hermanos, que empiece el primero.
-Dios Todopoderoso y Eterno...
-No vale, no vale porque eso es tradición muerta.
-Reunidos, Señor, ante el Sagrario...
-Esa fórmula es antigua y caduca.
-Señor, sinodalmente reunidos y en escucha mutua esperamos que el Espíritu Santo aparezca por aquí y, bueno, si les parece bien también el Padre y el Hijo.
-¡Bravo! ¡Bravo! Amén.
El lenguaje usa una economía cuando está bien empleado, si es redundante es por un fin específico.
La expresión se encuentra ya en Pío XII: "Ecclesia nempe Dei mandatu Sacrarum Scripturam interpres et custos, in se viventis Sacrae Traditionis depositaria..." (Alocución del 17 de octubre de 1953). Y un gran teólogo católico como el p. Garrigou-Lagrange no tiene problema en emplear tal expresión (De Eucharistia, p. 176).
"Dios se reveló plenamente en Cristo y no hay nada nuevo que nos pueda decir aparte de Él".
En un sentido, es plenamente verdadero, pues Cristo es Dios. Pero es claro que, aparte de la Revelación, queda mucho que "nos puede decir" y nos dirá (Deo volente) en la bienaventuranza. Y ni siquiera entonces podremos conocer ni amar a Dios tanto cuanto es en sí cognoscible y amable. De modo que siempre Dios podría decirnos cosas nuevas, in aeternum... Es maravilloso. Dios es tan grande (infinito) que sólo Él puede "decirse" perfectamente a sí mismo en el Verbo: por eso, sí, volviendo a lo primero, aparte de Él, de Cristo, nada nuevo puede decirse.
Únicamente subrayo la concordancia en este punto de Benedicto XVI y Francisco.
Y no hay allí ninguna idea errónea de Tradición viva.
Decir que "la idea errónea de Tradición viva se encuentra ya, tímidamente o en germen, en el nº 8 de la constitución Dei Verbum", para luego centrarse en pretender mostrar que hay en el mismo expresiones ambiguas, aun cuando esto último llegara a ser correcto, no implica lo primero, pues el error y la ambigüedad son nociones muy distintas. Pero incluso la SE tiene expresiones literalmente ambiguas: ¿acaso diría que por eso se encuentra en ella el error "tímidamente o en germen"?
Bien decía san Agustín en De Trinitate que él no tenía la culpa si algunos "tardos de ingenio" lo malinterpretaban: lo mismo, decía, hacen los herejes con la SE, a la que nadie puede atribuir error alguno.
Pues qué alivio, Urbel. Me da usted una alegría que no tenga esas prerrogativas.
Segundo) La concordancia intelectual, moral, doctrinal, teológica que hay entre Benedicto y Bergoglio es la misma que se puede dar entre el jamón ibérico de Jabugo y el choped pork del Mercadona. Los dos alimentan, vale, pero uno con nutrientes sanos y buenos y el otro con basura inflada. Reconocer la diferencia es fundamental para que la inteligencia (y el estómago) no se vaya a pique.
Qué Dios le bendiga, Urbel
Y viva la Tradición católica!!!
Pues lo mismo con Tradición viva. Lo dice Benedicto o Pio XII, no problem. Lo dice BerGog o el camarada cardenal Kasper, sí problem....mucho problem.... tela de problem... osea.
Creo que es sencillo de entender aunque algunos no lo quieran entender porque están a sus cosicas... .
De ellas se espera precisamente que interpreten con autoridad, claridad y exactitud la Escritura y la Tradición. No que sean ambiguas.
Es lo mismo que dicen los hinchas de fútbol: si algo lo hace su equipo, perfecto; si lo hace el contrario, basura.
Pero la labor de la inteligencia es cosa distinta.
Lo expresó en una Audiencia
esta catequesis queremos comprender un poco lo que es la Iglesia. La última vez meditamos sobre el tema de la Tradición apostólica. Vimos que no es una colección de cosas, de palabras, como una caja de cosas muertas. La Tradición es el río de la vida nueva, que viene desde los orígenes, desde Cristo, hasta nosotros, y nos inserta en la historia de Dios con la humanidad. Este tema de la Tradición es tan importante que quisiera seguir reflexionando un poco más sobre él. En efecto, es de gran trascendencia para la vida de la Iglesia.
El concilio Vaticano II destacó, al respecto, que la Tradición es apostólica ante todo en sus orígenes: "Dios, con suma benignidad, quiso que lo que había revelado para salvación de todos los pueblos se conservara por siempre íntegro y fuera transmitido a todas las edades. Por eso Cristo nuestro Señor, plenitud de la revelación (cf. 2 Co 1, 20 y 3,16 4,6), mandó a los Apóstoles predicar a todos los hombres el Evangelio como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta, comunicándoles así los bienes divinos" (Dei Verbum, 7).
El Concilio prosigue afirmando que ese mandato lo cumplieron con fidelidad los Apóstoles, los cuales "con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó" (ib.). Con los Apóstoles, añade el Concilio, colaboraron también "otros de su generación, que pusieron por escrito el mensaje de la salvación inspirados por el Espíritu Santo" (ib.).
Los Apóstoles, jefes del Israel escatológico, que eran doce como las tribus del pueblo elegido, prosiguen la "recolección" iniciada por el Señor, y lo hacen ante todo transmitiendo fielmente el don recibido, la buena nueva del reino que vino a los hombres en Jesucristo. Su número no sólo expresa la continuidad con la santa raíz, el Israel de las doce tribus, sino también el destino universal de su ministerio, que llevaría la salvación hasta los últimos confines de la tierra. Se puede deducir del valor simbólico que tienen los números en el mundo semítico: doce es resultado de multiplicar tres, número perfecto, por cuatro, número que remite a los cuatro puntos cardinales y, por consiguiente, al mundo entero.
La comunidad que nace del anuncio evangélico se reconoce convocada por la palabra de los primeros que vivieron la experiencia del Señor y fueron enviados por él. Sabe que puede contar con la guía de los Doce, así como con la de los que ellos van asociando progresivamente como sucesores en el ministerio de la Palabra y en el servicio a la comunión. Por consiguiente, la comunidad se siente comprometida a transmitir a otros la "alegre noticia" de la presencia actual del Señor y de su misterio pascual, operante en el Espíritu.
Eso se pone claramente de manifiesto en algunos pasajes de las cartas de san Pablo: "Os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí" (1 Co 15, 3). Y esto es importante. Como sabemos, san Pablo, llamado originariamente por Cristo con una vocación personal, es un verdadero Apóstol y, a pesar de ello, también para él cuenta fundamentalmente la fidelidad a lo que había recibido. No quería "inventar" un nuevo cristianismo, por llamarlo así, "paulino". Por eso, insiste: "Os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí". Transmitió el don inicial que viene del Señor y es la verdad que salva. Luego, hacia el final de su vida, escribe a Timoteo: "Conserva el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros" (2 Tm 1, 14)
"También lo muestra con eficacia este antiguo testimonio de la fe cristiana, escrito por Tertuliano alrededor del año 200: "(Los Apóstoles) al principio afirmaron la fe en Jesucristo y establecieron Iglesias en Judea e inmediatamente después, esparcidos por el mundo, anunciaron la misma doctrina y una misma fe a las naciones; y luego fundaron Iglesias en cada ciudad. De estas tomaron las demás Iglesias la ramificación de su fe y las semillas de la doctrina, y la siguen tomando precisamente para ser Iglesias. De esta manera, también ellas se consideran apostólicas como descendientes de las Iglesias de los Apóstoles" (De praescriptione haereticorum, 20: PL 2, 32).
El concilio Vaticano II comenta: "Lo que los Apóstoles transmitieron comprende todo lo necesario para una vida santa y para una fe creciente del pueblo de Dios; así la Iglesia con su enseñanza, su vida y su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree" (Dei Verbum, 8). La Iglesia transmite todo lo que es y lo que cree; lo transmite con el culto, con la vida y con la enseñanza. Así pues, la Tradición es el Evangelio vivo, anunciado por los Apóstoles en su integridad, según la plenitud de su experiencia única e irrepetible: por obra de ellos la fe se comunica a los demás, hasta nosotros, hasta el fin del mundo.
Por consiguiente, la Tradición es la historia del Espíritu que actúa en la historia de la Iglesia a través de la mediación de los Apóstoles y de sus sucesores, en fiel continuidad con la experiencia de los orígenes. Es lo que precisa el Papa san Clemente Romano hacia finales del siglo I: "Los Apóstoles —escribe— nos predicaron el Evangelio enviados por nuestro Señor Jesucristo; Jesucristo fue enviado por Dios. En resumen, Cristo viene de Dios, y los Apóstoles de Cristo: una y otra cosa, por tanto, sucedieron ordenadamente por voluntad de Dios. (...) También nuestros Apóstoles tuvieron conocimiento, por inspiración de nuestro Señor Jesucristo, que se disputaría sobre la dignidad episcopal. Por esta causa, pues, previendo perfectamente el porvenir, establecieron a los elegidos y les dieron la orden de que, al morir ellos, otros que fueran varones probados les sucedieran en el ministerio" (Ad Corinthios I, 42. 44: PG 1, 292. 296).
Esta cadena del servicio prosigue hasta hoy, y proseguirá hasta el fin del mundo. En efecto, el mandato que dio Jesús a los Apóstoles fue transmitido por ellos a sus sucesores. Más allá de la experiencia del contacto personal con Cristo, experiencia única e irrepetible, los Apóstoles transmitieron a sus sucesores el envío solemne al mundo que recibieron del Maestro."
PRIMERA SECCIÓN
LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA
CAPÍTULO SEGUNDO
LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN
ARTÍCULO 2
EL CAMINO DE LA ORACIÓN
2663 En la tradición viva de la oración, cada Iglesia propone a sus fieles, según el contexto histórico, social y cultural, el lenguaje de su oración: palabras, melodías, gestos, iconografía.
Corresponde al Magisterio (cf. DV 10) discernir la fidelidad de estos caminos de oración a la tradición de la fe apostólica y compete a los pastores y catequistas explicar el sentido de ello, con relación siempre a Jesucristo.
Para AM con mi aprecio de siempre.
Si no es posible para no herir derechos de autor hablar del Síndrome de Pandora, permíteme hablar del de Píndaro cuya premonición sobre cierto sínodo es muy importante "Cuando la fortuna nos muestra una cara más hermosa que nunca, es precisamente cuando se está fraguando la tormenta sobre nuestras cabezas".
Por otra parte puede ser que tenga amistades peligrosas, pero nadie podrá sostener que no son las más divertidas.
Para batecado con mucho respeto: la traición a la tradición es siempre interna: "Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos. (William Shakespeare)".
Sabíamos que el Espíritu Santo habló por los profetas, porque lo dice el Credo de Nicea, pero ahora habla mucho más y a más personas, siempre que no sea el Obispo Strickler, claro está.
Si. Africa ,estamos sufriendo
He leído en boca de Jesucristo que su doctrina no es suya sino del Padre y también que el Espíritu Santo tomará de lo Cristo, "tomará de lo mío" y para gloria de Cristo.
Por eso San Juan Pablo público una encíclica del Espíritu Santo para encaminar a los desviados teólogos que pretenduan que el ES podía crear una nueva Iglesia sin Cristo, o que estaba presente en todas las religiones y que era Salvador .
Pero la tradición por tanto solo puede tomar de la Doctrina de Cristo que es la de Dios Padre.
La tradición viva posiblemente pueda entreverse en este pasaje
Efesios
"yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima.
Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo. "
Leyendo el tema de la arquitectura del Templo , la roca angular y fundamento de la Verdad que es la Iglesia , comprendo porque las Catedrales, templos románicos, prerrománicos, góticos, trataban de expresar nuestra situación de Iglesia como un templo vivo y orgánico, el Cuerpo Místico y edificación , edificados en el amor.
Este sínodo se tropezará con la roca de tropiezo .
El amor edifica
1Corintios 3,17
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
Jesus:
un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
hebreos
porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Marcos 12
Ni aun esta Escritura habéis leído: ``LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO;
Salmos 118:22
La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la {piedra} principal del ángulo.
También recientemente encontré estos pasajes
Por la misma regla de tres supongo que el que era archimandrita será ahora arquimandrita. Lo digo porque mi padre tenía la costumbre de decir: "Haz lo que te digo así diga lo contrario el Archimandrita de Constantinopla" y quedaba muy bien, en cambio arquimandrita queda como muy disminuido.
"La economía cristiana, por tanto, como alianza nueva y definitiva, nunca cesará, y no hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1 Tim., 6,14; Tit., 2,13)."
Como dice el refrán: "Denme una frase, y con ella estrangularé a su autor", y otro: "Texto fuera de contexto, pretexto".
Saludos cordiales.
Dei Verbum nº 4 es inequívoco y plenamente católico.
Dei Verbum nº 8 es ambiguo y da pie a su utilización por los modernistas en favor de la Revelación como presencia permanente y evolución sustancial. La Iglesia camino de la verdad completa.
Muy grave inconveniente del estilo pastoral, deliberadamente elegido para los documentos del concilio Vaticano II, incluso cuando, como es el caso de Dei Verbum, se titulan dogmáticos.
"De aquí que tropecemos en sus libros con cosas que los católicos aprueban completamente; mientras que en la siguiente página hay otras que se dirían dictadas por un racionalista" (Pascendi n. 17).
Si el dueño de estas páginas me permite traerlo a colación (sé que es asunto ya muy debatido aquí), Dignitatis humanae nº 1 dice dejar intacta "la doctrina tradicional católica acerca del deber moral de ... las sociedades para con la verdadera religión y la única Iglesia de Cristo".
Pero Dignitatis humanae nº 6 pone en plano de igualdad la adhesión de las sociedades a cualquier religión, sea la verdadera o cualquiera de las falsas: "Si, en atención a las particulares circunstancias de los pueblos, una comunidad religiosa es especialmente reconocida en la ordenación jurídica de la sociedad ...".
Entonces si la misma tercera persona de Dios, el Espíritu Santo, Espíritu de la verdad , enviado a nosotros para. Permanecer consolando nos hasta el fin del Mundo , hasta el Espíritu Santo está actuando para ayudarnos a recordar , a guiarnos a la completa verdad según lo que el Espíritu Santo recibe de Jesucristo , no va a inventar una nueva Iglesia fuera del Monte de las bienaventuranzas, fuera delas predicaciones y parábolas de Cristo , fuera de las enseñanzas y vida de Cristo atestiguada por sus Apóstoles y discípulos.
Además nos va a hablar del pecado y del juicio y si este sínodo de sinodalidad nos va a cambiar la conciencia sobre el pecado (mandamientos de Dios y los que Cristo aclaró en el Monte de las Bienaventuranzas , amor a Dios y al prójimo y no el amor sin verdad , la ruina de proclamar el orgullo del pecado y desviarlo al planeta y a la ONU)
El Espíritu no puede hacer tradición , nunca recibió evangelio de un pecado por comer carne o por no recolectar basura o usar plástico o energía , ni tampoco invento la tolerancia para censurar la verdad
Encíclica. Dives er Misericordia
. 7. "Entre el Espíritu Santo y Cristo subsiste, pues, en la economía de la salvación una relación íntima por la cual el Espíritu actúa en la historia del hombre como « otro Paráclito », asegurando de modo permanente la trasmisión y la irradiación de la Buena Nueva revelada por Jesús de Nazaret. Por esto, resplandece la gloria de Cristo en el Espíritu Santo-Paráclito, que en el misterio y en la actividad de la Iglesia continúa incesantemente la presencia histórica del Redentor sobre la tierra y su obra salvífica, como lo atestiguan las siguientes palabras de Juan: « El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo comunicará a vosotros ».25 Con estas palabras se confirma una vez más todo lo que han dicho los enunciados anteriores. « Enseñará ..., recordará ..., dará testimonio ». La suprema y completa autorrevelación de Dios, que se ha realizado en Cristo, atestiguada por la predicación de los Apóstoles, sigue manifestándose en la Iglesia mediante la misión del Paráclito invisible, el Espíritu de la verdad. Cuán íntimamente esta misión esté relacionada con la misión de Cristo y cuán plenamente se fundamente en ella misma, consolidando y desarrollando en la historia sus frutos salvíficos, está expresado con el verbo « recibir »: « recibirá de lo mío y os lo comunicará ». Jesús para explicar la palabra « recibirá », poniendo en clara evidencia la unidad divina y trinitaria de la fuente, añade: « Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho: Recibirá de lo mío y os lo comunicará a vosotros ».26 Tomando de lo « mío », por eso mismo recibirá de « lo que es del Padre ».
A la luz pues de aquel « recibirá » se pueden explicar todavía las otras palabras significativas sobre el Espíritu Santo, pronunciadas por Jesús en el Cenáculo antes de la Pascua:
« Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré; y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio ».27 Convendrá dedicar todavía a estas palabras una reflexión aparte.
Juan Pablo II muestra el quinto evangelio el del profeta Isaías , recuerden que el fundamento de la Iglesia son los Apóstoles y los Profetas .
Esta en el punto 59 de la Enciclica
"Mi espíritu que ha venido sobre ti
y mis palabras que he puesto en tus labios
no caerán de tu boca ni de la boca de tu descendencia
ni de la boca de la descendencia de tu descendencia,
dice el Señor, desde ahora y para siempre ».60
nos hace saber que, después del regreso de los setenta y dos discípulos de la misión confiada por el Maestro, mientras llenos de gozo narraban los frutos de su trabajo,
Aquí la encíclica añade un pasaje evangélico para mí punto de vista es raiz del significado tradición de la Iglesia se encierra en dos palabras de gran alcance :.
entregar y
conocer al Padre y conocer al Hijo
: « Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quien es el Hijo sino el Padre; y quien es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien se lo quiera revelar »
Entonces la tradición se remonta a la doctrina del Padre , si este sinodo se inventa algo que no viene de la Tradición que se remonta a los Apóstoles y estos a Cristo entonces esa tradición ya no se remonta al Padre, sería de fuente humana. de idolatría , desde mi punto de vista
Emociona saber que la tradición implica la experiencia personal de Dios por vía del conocimiento, y además que hay una misión de entregarla , que se conoce esa misión al recibir la fe y el depósito de la fe.
Supera mucho nuestra pequeñez ese misterio, por eso el circo del sínodo nos excede por su evidente impostura
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Y sus palabras, que no pasan ni de moda ni de actualidad, mantienen una permanente vigencia. Porque Él está vivo. Cristo vive y hace lo que quiere (que es lo que el Padre quiere).
Quizá la Congregación Doctrina Fe tenga más sobre que el ES no puede inspirará la sínodos o a laicos para crear una iglesia distinta de Cristo .
El Catecismo de Iglesia es una verdadera joya y hay que confiar absolutamente punto 78.
(78): "Esta transmisión viva, llevada a cabo en el Espíritu Santo es llamada la Tradición en cuanto distinta de la Sagrada Escritura, aunque estrechamente ligada a ella. Por ella, "la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree" (DV 8).
"Las palabras de los Santos Padres atestiguan la presencia viva de esta Tradición, cuyas riquezas van pasando a la práctica y a la vida de la Iglesia que cree y ora" (DV 8).
Encontré este mensaje de BXVO en Católico net
Papa Benedicto XVI (26 de abril de 2006 ) "Esta permanente actualización de la presencia activa de nuestro Señor Jesucristo en su pueblo, obrada por el Espíritu Santo y expresada en la Iglesia a través del ministerio apostólico y la comunión fraterna, es lo que en sentido teológico se entiende con el término Tradición: no es la simple transmisión material de lo que fue donado al inicio a los Apóstoles, sino la presencia eficaz del Señor Jesús, crucificado y resucitado, que acompaña y guía mediante el Espíritu Santo a la comunidad reunida por él.
La Tradición es la comunión de los fieles en torno a los legítimos pastores a lo largo de la historia, una comunión que el Espíritu Santo alimenta asegurando el vínculo entre la experiencia de la fe apostólica, vivida en la comunidad originaria de los discípulos, y la experiencia actual de Cristo en su Iglesia… Así pues, concluyendo y resumiendo, podemos decir que la Tradición no es transmisión de cosas o de palabras, una colección de cosas muertas. La Tradición es el río vivo que se remonta a los orígenes, el río vivo en el que los orígenes están siempre presentes."
"La Tradición es el río vivo que se remonta a los orígenes, el río vivo en el que los orígenes están siempre presentes."
Sin duda que le interesarán igualmente estas otras:
“Hermanos, hermanas, volvamos al Concilio, que ha redescubierto el río vivo de la Tradición sin estancarse en las tradiciones.”
Ezequiel 47, 1-12: "El hombre me hizo volver a la entrada del templo. De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este —el templo miraba al este—. El agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. Me hizo salir por el pórtico septentrional y me llevó por fuera hasta el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho. El hombre que llevaba el cordel en la mano salió hacia el este, midió quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta las rodillas. Midió todavía otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta la cintura. Midió otros quinientos metros: era ya un torrente que no se podía vadear, sino cruzar a nado. Entonces me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?». Después me condujo por la ribera del torrente. Al volver vi en ambas riberas del torrente una gran arboleda. Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacia la estepa y desembocan en el mar de la Sal. Cuando hayan entrado en él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente que se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado hasta allí, habrán saneado el mar y habrá vida allí donde llegue el torrente. Se instalarán pescadores a la orilla; será un tendedero de redes desde Engadí hasta Engalín. Habrá peces de todas las especies y en gran abundancia, como en el Mar Grande. Pero sus marismas y pantanos no serán saneados: quedarán para salinas. En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».
De esta manera tan hermosa profetizó Ezequiel el momento exacto en que Cristo iba a constituir su Iglesia (con la firma de Su propia Sangre): "al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto... uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado [derecho], y al punto salió sangre y agua" (Juan 19, 34).
“Si el Concilio sostiene que la Revelación no se da por doctrina sino por presencia, evidentemente va a entender de otra manera la transmisión de la Revelación a las demás generaciones de cristianos que no convivieron con Nuestro Señor, es decir, la Tradición.
La Tradición no será, entonces, transmisión de doctrina ["la Tradición no es transmisión de cosas o de palabras", texto de Benedicto XVI recordado por Teresa], sino prolongación del Sacramento que hace presente el Misterio de Dios.
Después de la muerte y resurrección de Cristo, el sacramento sensible pasa a ser desde entonces la Iglesia, en su persona, palabras y obras. La Iglesia es sacramento de Cristo y Cristo es sacramento de Dios. Dios es misterio oculto y revelado en Cristo, y desde la resurrección, Cristo es misterio oculto y revelado en la Iglesia.
[…] Evidentemente, la Tradición así entendida casi se confunde con la Revelación, es la Revelación en acto continuo."
(Álvaro Calderón, "Prometeo, la religión del hombre", ed. Fundación San Pío X, Buenos Ares, 2011, pp. 287 y 288)
Hasta por rezar por la paz del mundo es conveniente hacer alusión primero a la Misericordia y la Omnipotencia de Dios y no empezar diciendo: "Dios mío, mira lo que está pasando en tal sitio y echa una mano". Si no eres cristocéntrico es posible que Dios cierre sus oídos a tus peticiones por saltarte el Primer Mandamiento. Eso es tradición.
Para AM muy acertada.
El Primer Mandamiento eso es Tradicional y no hay nada más Tradicional que ese Mandamiento.
"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente".
Y por ahí también se dice en Tradicional:
No cometerás adulterio.
No desearás la mujer de tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su servidor, ni su sirvienta, ni su buey, ni su burro, ni cosa alguna suya.
No harás mal uso del nombre de Yavé, tu Dios, porque Yavé no dejará sin castigo a quien se aproveche de su nombre.
Cuando era chico algunos sacerdotes -especialmente de órdenes- acostumbraban confesar con los Mandamientos, como dices había que "saltarse" el primero porque era la puerta de los demás.
Consultado Monseñor Casalotodo reflexiona y se pregunta si verdaderamente creemos que hay que cumplir esos mandamientos o son opinables y elegibles según "depende"...
La Tradición incluye el Reino de Dios, que son las parábolas y enseñanzas, hay mucho
Ayer encontré el librito yiucat para la confesión para los jóvenes y estoy escandalizada, es antitradicion , en el examen de conciencia no hay mandamientos de Dios , el Decálogo y los mandamientos del monte de las bienaventuranzas ..
Viene examen conciencia ecológico sobre tirar basura, etc
Sea por siempre bendito y alabado
Corazón de Jesús, en Vos confío
Yo no digo que para escribir un whatsapp o un comentario en este blog haya que comenzar así, pero si se escribe una carta a otro católico, tipo misiva de las de antes aunque se escriba en ordenador, lo lógico es que el encabezamiento sea una alabanza a Dios y entre los pocos que lo hacen hay un sacerdote y una laica, los demás no. Eso me obliga a mi, que no había reparado en el asunto, a contestar de la misma forma y, gracias a ellos, recupero la tradición que estaba en barbecho acordándome de paso de mi abuelo.
Porque hace ya mucho tempo que me di cuenta que tenemos un problema con el Primer Mandamiento de Jesús o con los tres primeros del Decálogo (ya que Jesús los resumió en uno) que están totalmente olvidados cuando ahí está la Fe.
Totalmente zambullidos en el segundo hay quién empieza a orar directamente olvidándose de la inefabilidad de Dios. Y algunos deberían de empezar por conocer los atributos de Dios para darse cuenta de Quién es Dios porque lo tratan a estilo compadre, lo cual es una falta de respeto, si no un pecado, tremendo.
Por ahí debería empezar a mi modo de ver el sínodo éste, pero, claro está, no me han invitado a pesar de que soy laica y mujer, pero me debe faltar algo que no sé qué será. ¿Tú qué opinas, Claudio?
Ahora que se han ido dos obispos chinos porque les ha llamado Xi Jinping ya que necesitan urgentemente dos obreros para construir una carretera entre Shipiang y Fuchán, podría ir yo a ocupar su puesto. Cierto que ellos escuchan mejor, como todos los comunistas sometidos a largos discursos, pero yo tengo más cosas que decir. ¿Qué dice Monseñor Casalotodo de mi propuesta?
Para Teresa.
Consultado Monseñor Casalotodo sobre el examen de conciencia que mencionas, sostiene que para analizar algo requiere de su existencia anterior, no se puede analizar lo que no existe, puesto de otra forma si creyéramos en la existencia de la conciencia como tal y la conociéramos el examen sobraría.
Esas llamadas e indicaciones sobre hacer el bien y rechazar el mal siempre existen por la Misericordia, el tema entiende Monseñor es tomárselas en serio.
AM tiene razón, San Juan Pablo II en muchísimas ocasiones comenzaba diciendo "¡Alabado sea Jesucristo!: saludo así a todos los presentes en este patio y también a los que están fuera y a los que se encuentran lejos¡".
Ese saludo debería resonar siempre y no apagarse pero debe decirse desde la Fe, digamos lo Tradicional.
Consultado Monseñor Casalotodo manifiesta su sorpresa ante tu pregunta, no entiende cómo es que ignoras por qué no te han invitado al Sínodo, es que esperabas otra actitud...(dice en voz baja, quién se atrevería a invitarla-convocarla, y si empieza a hablar qué hacemos, cómo lo explicamos, quién paga la cuenta, no señor, claro que ni pensarlo, válgame la ecología).
Autores KlausDick, Rudolf Gehörig, Bernard Meusee, Andreas Süss.
Este librito en Espanol se lo dan a los jóvenes católicos españoles practicantes!!!
Pues no tiene los cinco pasos para la buena confesión
No hay materia de pecado conforme al decálogo y a las enseñanzas de Cristo y en la Iglesia,no existe la materia grave, ni la descripción de los mandamientos negativos
Se pone como bueno ser activista, estar consumiendo lo de los medios de comunicación noticieros .
No mentiras
No te ndras pensamientos impuros
No fornicar
No tener envidia
No matar
No insultar
No cometer actos impuros
No adorar otros dioses
No jurar
Y los positivos
Honrar al padre y madre amar a Dios
Asistir a Misa dominical
Ayudar al prójimo
No usar anticoncepción
Nada de esto está en ese catecismo youcat,espera palabrería que impide un verdadero examen ante Dios para convertirnos .
A cambio pone el Amor a Dios como un y out
Tener en la habitación un icono o poster con signo de de
Reservar a Dios el primer pensamiento
Ir a Misa los domingos
Buscar a Dios
Out
Posponer la relación con Dios
Amar a alguien más que a Dios
Hacer pausa de Dios
Creer en horóscopos
Ir adivirtirse sin tener tiempo para Dios
Propagar juicios prejuicios contra la propia Iglesia caritativamente
Creerse mejor que otros pecadores.
Amor al prójimo
In
Vivir con alegría
Comprometerse ae involucrarse activamente en la política, en la sociedad, en la Iglesia asumir responsabilidades para otros .
Estar atento , leer las noticias , visitar portales de noticias , publicar en foros .
Cocinar algo bueno , y compartirlo
Salir al campo
Maravillarse ante la creación
Hacer el propio entorno más acogedor
Out
Vivir para el propio placer
Dejar el mundo a su suerte
Alimentarse solo con comida basura
No ofrecer resistencia alguna contra la codicia
Explotar la tierra
Explotar lamano de obra el propio cuerpo
Esconderse
Enterrar el propio talento y dones
O
Holgazanear
Hechar a perder las cosas
Ser un pesimista
Murrmurar
El catecismo youcat update tiene uno autor alemán que tiene que comerse el joven católico de Espana o Hispanoamérica
Gehrig creció en Seubrigshausen.[1] En 2012 se graduó de la escuela secundaria en el Johann-Philipp-von-Schönborn-Gymnasium de Münnerstadt.[2][3] Según sus propias declaraciones, luego trabajó durante un año en la parroquia de San José Obrero en Senden como pasante en trabajo juvenil y completó una pasantía de un año como asistente de cuidado infantil.[4] A esto le siguió el estudio de teología católica en la Rheinische Friedrich-Wilhelms-Universität Bonn.[5]
Gehrig es, entre otras cosas, autónomo para el Saale-Zeitung y el Mainpost. Desde 2011 escribe regularmente para el semanario católico de derecha Die Tagespost[6][7] y desde 2020 escribe columnas para la Revista del Vaticano.[8]
Desde 2013 trabaja como editor y presentador de televisión para el canal de televisión católico y más tarde para la estación de televisión EWTN Deutschland en Colonia.[5][9] Allí participa en varias producciones televisivas, entre ellas la serie Rudolf quiere saber,[10][11] en la que dialoga con obispos sobre cuestiones de fe; La segunda temporada de 2020 se tituló Rudolf quiere saber: ¿en qué crees realmente?[12] Entre los invitados a las transmisiones se encontraban el obispo auxiliar Klaus Dick, el obispo auxiliar Marian Eleganti,[13] el obispo Stefan Oster[14] y el obispo auxiliar Dominikus Schwaderlapp[12]. Gehrig también presenta ocasionalmente transmisiones en vivo en los principales eventos de la iglesia, como la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia en 2016, el Sínodo de la Juventud en Roma en 2018[15] y la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá en 2019.[16]
En 2019, Gehrig fue nombrado corresponsal jefe para la Europa de habla alemana de la Agencia Católica de Noticias (CNA) alemana.[17] Desde febrero de 2022, Gehrig trabaja para la agencia de noticias alemana CNA como corresponsal en Roma y el Vaticano[18].
En julio de 2023 inició el podcast ¿Cómo pierdo la fe? en colaboración con el Tagespost[19].
Hay que preguntarse si la inteligencia artificial es autora de los nuevos documentos .
Los 5 libros del autor Dick están las descripciones publicadas
Ejecución correcta de un ejercicio con mancuernas para entrenar el músculo tríceps del brazo (instrucción de un especialista en deportes): borrador de instrucción para la prueba de aptitud de instructor
Imágenes de rango CMOS de alto rendimiento: consideraciones sobre sistemas y tecnología de dispositivos
Tesis de estudiante de 2008 en el Departamento de Ciencias de la Computación - Internet, nuevas tecnologías, ninguna, Universidad de Karlsruhe (TH), alemán. El presente trabajo pretende brindar al lector una descripción general de las arquitecturas de seguridad utilizadas hasta la fecha (WEP / WPA / WPA2) en WLAN. Además de una descripción detallada de los mecanismos de seguridad utilizados, también se deben explicar en detalle las vulnerabilidades conocidas y los ataques resultantes. De este modo, el lector debería obtener una comprensión más profunda de las arquitecturas de seguridad individuales. La presentación de las vulnerabilidades individuales y los posibles ataques tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre la seguridad y animar al lector a repensar la arquitectura de seguridad utilizada en WLAN.
Este trabajo está dedicado a la obtención de imágenes basadas en CMOS con énfasis en el modelado, caracterización y optimización del ruido para contribuir al diseño de generadores de imágenes de alto rendimiento en general y de rango en particular. Se sabe que CMOS es superior a CCD debido a su flexibilidad en términos de capacidades de integración, pero normalmente debe mejorarse para competir en parámetros como, por ejemplo, ruido, rango dinámico o respuesta espectral. El ruido temporal es un tema importante, ya que es uno de los parámetros más cruciales que, en última instancia, limita el rendimiento y no se puede corregir. Este trabajo recoge la teoría generalizada sobre el ruido y la amplía mediante un algoritmo no riguroso pero potencialmente eficiente desde el punto de vista informático para estimar el ruido en sistemas muestreados en el tiempo.
Este trabajo contribuyó a dos generaciones de sensores de imagen de rango ToF basados en LDPD y propuso un nuevo enfoque para implementar el principio MSI PM ToF. Se verificó que esto produce una transferencia de carga significativamente más rápida, mejor linealidad, corriente oscura y rendimiento de adaptación. Se proporciona un modelo no lineal y variable en el tiempo que tiene en cuenta fenómenos no deseados como la velocidad de transferencia de carga finita y una sensibilidad parásita a la luz cuando las contraventanas deben permanecer apagadas, para permitir investigaciones de características, sensibilidad y precisión de señales grandes. Se demostró que el modelo converge a un modelo de fotodetector estándar y se asemeja adecuadamente a las mediciones. Finalmente se demuestra el impacto de estos fenómenos no deseados en el rendimiento de la medición de rango.
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