¿En qué sentido nuestra Señora es Corredentora?

Un lector, con el caballeresco nombre de Feri del Carpio, pregunta cuál es exactamente el contenido del título de Corredentora que se aplica a la Virgen y si tendría sentido proclamarlo como dogma. Como me ha parecido un tema interesante, que además es “de actualidad” por las confusas y, me atrevo a decir, desafortunadas declaraciones del Papa Francisco sobre el tema, he pensado que sería bueno dedicarle un breve artículo, para que los demás lectores puedan discutir sobre la cuestión.

Conviene decir, como señalaba el propio Feri, que todos cooperamos con la redención. Así lo dice San Pablo en la carta a los Colosenses: completo en mi carne lo que le falta a la Pasión de Cristo. Esta misión de completar la Pasión de Cristo tiene dos sentidos. Primariamente la completamos en el sentido de que aceptamos libremente y por la gracia la salvación de Cristo a través de la fe, para que los méritos de esa pasión se nos apliquen a nosotros. Es decir, no porque a la salvación que Cristo nos regala le falte nada, sino porque nosotros nos unimos a ella, la recibimos y así nos beneficiamos de ella. Como decía San Agustín, Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti. Por designio divino, nuestra salvación particular no es automática, sino que depende de nuestra libertad, sanada por la gracia.

El segundo sentido en que completamos la Pasión de Cristo, ya como “personajes secundarios", está en que, de nuevo por la gracia de Dios y porque Él lo ha querido, nuestros propios méritos se unen a los de Cristo en la cruz para la salvación del mundo. Nuestras oraciones, nuestros sacrificios, nuestra perseverancia en la fe y nuestras buenas obras se ofrecen a Dios Padre, por medio de Jesucristo y en el Espíritu Santo para la salvación del mundo. ¡Salvamos el mundo con Él! Esta segunda colaboración no es necesaria en ningún sentido, pero sí querida por Dios, como un padre que pide a su hijo pequeño que le ayude a arreglar algo, a pesar de saber que la ayuda del niño será más un estorbo que otra cosa. En estos dos sentidos amplios se puede decir que todos los cristianos somos “corredentores”, porque Dios nos asocia a la obra salvadora de su hijo.

La corredención de la Virgen, sin embargo, no difiere solamente en grado de la nuestra, sino también cualitativamente, porque el mismo Dios quiso que fuera necesaria para la salvación. De una forma misteriosa e impredecible, Dios quiso que la redención del mundo dependiese del sí de María. Su participación es sustancialmente diferente a la de los demás seres humanos, porque Dios le “pidió permiso” a la Virgen no solo para salvarla a ella (como hace con nosotros), sino para encarnarse y salvarnos a todos. Por lo tanto, a mi entender, además de los dos sentidos en que todos somos “corredentores” (y ella también de forma superlativa), en nuestra Señora esto es cierto en un tercer sentido singular, que solo se aplica a ella.

La necesidad de la colaboración de María, por supuesto, no es absoluta. Dios podría habernos salvado chasqueando los dedos, pero quiso encarnarse y quiso que esa encarnación dependiera de la libertad de nuestra Señora. Por voluntad de Dios, hubo un momento en que todo el plan de salvación estuvo pendiente de la respuesta de aquella doncella desconocida en un pueblecito desconocido de la región más insignificante del imperio romano. Esto es una parte sustancial y asombrosa de nuestra fe, porque determina completamente la manera concreta en que Dios quiso salvarnos.

Así pues, a grandes rasgos, María es Corredentora, con mayúscula, porque colaboró con la Redención de Cristo de forma especial, insustituible y necesaria, cualitativamente distinta a la de cualquier ser humano antes o después de ella. Es evidente que esta colaboración, por mucho que sea distinta a la del resto de la humanidad, no coloca a la Virgen Madre en pie de igualdad con Cristo, que es el único Redentor. Su corredención está al servicio de la única Redención de su Hijo. Como siempre sucede en su caso, María nunca desvía nuestra atención de Cristo, sino que nos lleva más rápida y profundamente a Él: recibiéndolo en su seno para nosotros, mostrándonoslo en sus brazos como Niño, remitiéndonos a Él como en Caná, acompañándolo al Calvario, recibiendo como hija a su Cuerpo que es la Iglesia o sentándose junto a Él como Reina y Señora de cielos y tierra. Ella es la omnipotencia suplicante, la Inmaculada por gracia del único Redentor, la Sierva del Señor, la Toda Santa por estar llena de su Hijo, la Asunta al cielo porque nada en el mundo podía separarla de su Hijo.

Todo esto es pura doctrina católica y no se puede negar, incluso aunque aparentemente el Papa haya pretendido negarlo (con argumentos que, si se tomaran en serio, obligarían a abandonar absolutamente todos los títulos marianos que existen, empezando por el de Señora y Reina). Se trata de una negación que, a mi juicio y con todo el respeto debido, probablemente sea más fruto de la confusión teológica y de una formación deficiente que de otra cosa.

Una cuestión diferente es que, probablemente, no haga falta convertir la corredención en dogma, precisamente porque es doctrina conocida por todos (aunque quizá no siempre se explicite con claridad) y que nadie niega (a no ser herejes completos que niegan absolutamente todo). No toda doctrina tiene que convertirse en dogma, especialmente si no es negada por nadie. La existencia de Dios, por ejemplo, no ha sido definida expresamente como dogma de fe, básicamente porque nada tendría sentido en el catolicismo sin ella. En cambio, es muy posible que fuera más apropiado que la Iglesia proclamase de forma solemne el título de Corredentora, como se hizo en el Concilio Vaticano II con el de Madre de la Iglesia. Dicho eso, tampoco pasaría nada porque se definiera formalmente esta enseñanza como dogma si algún Papa lo considerara oportuno, ya que, como hemos visto, es indudable que forma parte de la fe de la Iglesia.

En cualquier caso, se proclame como dogma y título solemne o no, todo cristiano puede dirigirse a su Madre como Corredentora. Al hacerlo, no hace más que unirse a San Juan Pablo II, Pío XI, Benedicto XV, San Enrique Newman, San Josemaría, Santa Teresa de Calcuta, Santa Edith Stein, San Pío da Pietrelcina e innumerables cristianos de todos los tiempos.  El contenido de este título es, simplemente, parte de nuestra fe y lo ha sido siempre, desde que se escribieron los Evangelios y aún antes, cuando los Apóstoles contaban a los primeros cristianos, en susurros llenos de admiración, que el ángel Gabriel anunció a María y ella concibió a Cristo por obra del Espíritu Santo después de decir: he aquí la esclava del Señor.

211 comentarios

  
Hechos
Simplemente es que sin el Sí de la Virgen María no habría Encarnación ni Salvación.

Sin embargo coincido com Feri en que no entiendo la necesidad de declararlo Dogma.
Cualquier católico lo entiende sin más argumentos. No se trata de Fé, sino de sentido común.

A Bruno, blogger, me dirijo para indicarle que en el post escribe: ...para salvarse Ella y salvarnos todos.

Para salvarnos todos, sin duda, pero Ella ¿de qué tenía que salvarse si fue concebida sin Pecado Original?
26/03/21 3:36 PM
  
Bruno
Hechos:

"Ella ¿de qué tenía que salvarse si fue concebida sin Pecado Original?"

Muy buena pregunta. Es, quizá, la confusión más habitual de la gente que tiene una buena formación.

Lo cierto es que la Virgen también necesitó la salvación de Cristo y también fue salvada por Él. La diferencia es que, en su caso, fue salvada retroactivamente por su Hijo. Ella fue hecha inmaculada y fue librada del pecado original en atención a los méritos de Cristo en la cruz... a pesar de que Jesús aún no se había encarnado. Dios está más allá del tiempo y el espacio y esto, que para nosotros es una paradoja temporal, para Él no presenta ningún problema. En ese sentido, la Virgen no es una excepción al "para salvar a todos los hombres" (Ti 2, 11), sino al revés, constituye el ejemplo paradigmático y principal de la salvación en Cristo. Ella ha sido salvada por Cristo y nosotros también.

Esto es importante porque muchos protestantes nos acusan de decir que María no necesitaba a Cristo y su salvación, cuando lo cierto es lo contrario: María recibió la salvación de Cristo desde el primer instante de su vida.
26/03/21 3:46 PM
  
Andrés
Pero recordemos que también J. Ratzinger, siendo Prefecto de la CDF, poco antes de ser elegido Papa, afirmó que el vocablo es erróneo y que lo que quiere expresarse con él está mejor resumido en otros títulos marianos:


No creo que en un periodo de tiempo previsible se atienda esa solicitud por la que abogan varios millones de personas. La respuesta de la Congregación de la Fe dice que lo que eso pretende expresar ya está resumido mejor en otros títulos de María, mientras que la fórmula «corredentora» se aleja demasiado del lenguaje de las Escrituras y de la patrística y, por tanto, provoca malentendidos.

¿Qué hay de cierto en ello? Bueno, es cierto que Cristo no está fuera de nosotros o a nuestro lado, sino que forma con nosotros una comunidad profunda, nueva. Todo lo que es suyo se hace nuestro, y todo lo que es nuestro él lo ha aceptado haciéndolo suyo: este gran intercambio es el tico contenido de la redención, eliminar las barreras de nuestro yo y entrar en comunión con Dios.

Dado que María anticipa la Iglesia en cuanto tal y, por así decirlo, es la Iglesia en persona, ese «con» se consuma en ella de manera ejemplar. Pero ese «con» no debe hacernos olvidar que el «primero» es Cristo: todo procede de Él, como dicen sobre todo las epístolas a los Efesios y a los
Colosenses; María es lo que es gracias a Él.

La palabra «corredentora» ensombrecería ese origen.
Una intención correcta se expresa con un vocablo erróneo.
En asuntos de fe es esencial enlazar con el lenguaje de las
Escrituras y de los Padres; el lenguaje no es manipulable a
voluntad.

Dios y el mundo, 287-288.

Por lo tanto, no se es peor cristiano ni se ama menos a María si se considera que lo que se quiere expresar con ese término -no la desviación- está mejor recogido en otros y que ese vocablo en concreto es erróneo y puede malinterpretarse, porque es lo mismo que dice J. Ratzinger, que no es un cualquiera. Recordemos también que durante su pontificado se negó a la petición formal que recibió por parte de cinco cardenales, algunos obispos y sacerdotes de proclamarlo como dogma.

Quiero acabar volviendo a reseñar esto que afirma:
La palabra «corredentora» ensombrecería ese origen.
Una intención correcta se expresa con un vocablo erróneo.
En asuntos de fe es esencial enlazar con el lenguaje de las
Escrituras y de los Padres; el lenguaje no es manipulable a
voluntad.

Me imagino que no se le podrá acusar de estar poco formado o tener una mala formación teológica.
26/03/21 4:03 PM
  
esron ben fares
Hechos, María fue redimida por preservación.
Escoto decía que se puede levantar a quién ha caído, pero es mejor evitar que caiga.
«... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus: DS, 2803).

Bruno la Virgen María resucitó? Ese no sería mejor un dogma?
26/03/21 4:04 PM
  
África Marteache
No entiendo la necesidad de explicar que corredentora no es el lo mismo que redentor, solamente sería lo mismo si dijéramos que la Virgen es redentora, cosa que no podemos decir.
"El prefijo co-, de origen latino, indica en colaboración, en unión o en compañía. Por ejemplo: coproducción, coautor. Este prefijo tiene dos variantes: con- y com-. Por ejemplo: convivir, compilar". Suele indicar casi siempre colaboración con alguien, pero mantiene la jerarquía, la responsabilidad y el orden. Si yo colaboro con alguien en algo soy colaboradora, no el artífice principal de la obra porque si no tengo ayuda no tengo colaboración ninguna. Hasta si lo que publico es un fraude la responsabilidad caerá sobre mí y el colaborador será juzgado como tal, lo que implicaría menos pena en caso de sentencia adversa a mis intereses. En el caso de Nuestra Señora la Virgen María su cooperación para que se produjera la Encarnación fue esencial, pero nadie compite con Dios, ni siquiera Ella.
26/03/21 4:05 PM
  
Bruno
Andrés:

"Me imagino que no se le podrá acusar de estar poco formado o tener una mala formación teológica"

El retintín está de más.

Creo que es evidente que lo que decía Ratzinger no tiene nada que ver con lo que ha dicho el Papa Francisco. Ratzinger dijo que, si bien lo que expresa el título de corredentora es cierto, la palabra en sí puede resultar engañosa. El Papa Francisco, en cambio, con su forma confusa habitual de expresarse, ha dicho que la Virgen no es corredentora. La diferencia es evidente.

A eso hay que añadir que la cita que ha dado de Ratzinger no es una cita del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sino una entrevista a Ratzinger, en la que, evidentemente, habla dando su opinión personal como teólogo (como por otra parte hace el Papa Francisco en sus entrevistas).

En cuanto a los argumentos que da, conviene señalar que todos los títulos de la Virgen tienen esa misma capacidad de ser entendidos mal y todos (Señora, Reina, Mediadora, Causa de nuestra alegría, Abogada nuestra, etc.), de hecho, son a menudo malentendidos por los protestantes. Eso nunca ha impedido a la Iglesia utilizarlos y, simplemente, explicarlos bien cuando conviene.

Esto nos indica que los argumentos que daba Ratzinger en esa entrevista tienen muy poca fuerza (porque, si se aplicaran universalmente, de nuevo obligarían a prescindir de la mayoría de los títulos marianos). Especialmente si a eso le añadimos el uso por santos y papas del término (entre ellos varias veces Juan Pablo II, cuando Ratzinger era prefecto de la CDF y sin que aparentemente tuviera nada que objetar). En resumen, su aportación es la de una opinión prudencial sobre lo que convendría hacer en este momento. Nada más.
26/03/21 4:15 PM
  
Vladimir
Creo que lo que explica Andrés es lo correcto: no se discute el contenido del título de "Corredentora", sino el título mismo, porque se presta a malos entendidos y si los malos entendidos se pueden evitar, es lo mejor. Pensando en esto, el mismo Concilio Vat. II, le llama Cooperadora de la Redención: Cooperadora singular, eso sí, pues su condición de Madre del Redentor, la hace colaboradora sin par. Luego después de ella viene la Cooperación de San José (a la que, en algún momento, también se le llamó corredención) y luego por grados, la cooperación de todos los demás (Apóstoles; etc.).
26/03/21 4:17 PM
  
Juanjo
Hay un aspecto adicional por el que María puede considerarse Corredentora.

La esencia de la Redención fue el Sacrificio de Jesucristo en la Cruz. Allí estaba María, pero no pasivamente, como algunas veces imaginamos;, limitándose a sufrir y dolerse del maltrato y la muerte de su Hijo, sino activamente, aceptando la Voluntad de Dios.

De manera análoga a Jesucristo, que fue a la vez Víctima y Sacerdote, inmolándose a sí mismo. La Virgen prestó su consentimiento al Sacrificio de su Hijo para la redención de todos. Como un nuevo Abraham, a quien Dios había pedido que sacrificase a su hijo Isaac, aunque ahora, a diferencia de aquél, no le fue ahorrado el sacrificio.

Pienso que hubo dos "fiat" de la Virgen. El de la Encarnación y el del Calvario, donde María, abrumada de dolor, consintió. Jesús que había anunciado su pasión y muerte a los apóstoles, debió de anunciarlo también a María. San Pedro no entendió e intentó disuadirle; Jesús le reprendió "apártate de mí Satanás". En cambio, es lógico conjeturar que la Virgen, ante este anuncio, lo aceptó.

Alguien podría explicarlo mejor
26/03/21 4:19 PM
  
MARIELA
Francisco a María le ha puesto otros títulos como: "refugio (o algo así) de los migrantes" como si fueran pájaros.
Esa letanía, sí. El título de corredentora, nanai.
Qué cruz!!!
26/03/21 4:20 PM
  
Andrés
Claro, Bruno, me refiero a que es legítimo considerar que lo que se pretende expresar con ese término está mejor recogido en otros títulos marianos, que por sostener eso no se va contra la fe, pues nadie está obligado a usar ese vocablo.

Se puede mantener en la ortodoxia y afirmar que María es la primera de los redimidos, la Nueva Eva, el Arca de la Nueva Alianza, Madre de la Iglesia, Mediadora, o Cooperadora de la Redención sin tener que afirmar que es "corredentora", porque lo que se pretende expresar ahí está mejor recogido en otros títulos. Es más, Ratzinger (que es cierto que da su opinión como teólogo, pero no es un cualquiera y, al menos para mí, sus juicios tienen más peso que los de cualquier otro) afirma que es un vocablo "erróneo".
26/03/21 4:23 PM
  
Bruno
Vladimir:

"no se discute el contenido del título de "Corredentora", sino el título mismo, porque se presta a malos entendidos y si los malos entendidos se pueden evitar, es lo mejor"

Bueno, todo el lío actual viene de que el Papa Francisco, con su forma confusa de expresarse habitual, sí ha negado el contenido, diciendo que la Virgen no es corredentora.

En cuanto a lo de los malentendidos, como he señalado y es evidente, todos los títulos marianos pueden dar lugar a los mismos malentendidos, empezando por los de nuestra Señora (porque Cristo es el único Señor), Reina (porque el Rey es Cristo), etc. Exactamente el mismo malentendido. Eso nunca ha impedido a la Iglesia usarlos (y, en realidad, lo mismo podríamos decir de infinidad de términos tradicionales o teológicos, desde la presencia real a las personas divinas). Ese argumento, pues, tiene poquísimo valor.
26/03/21 4:24 PM
  
Bruno
Andrés:

"Claro, Bruno, me refiero a que es legítimo considerar que lo que se pretende expresar con ese término está mejor recogido en otros títulos marianos, que por sostener eso no se va contra la fe, pues nadie está obligado a usar ese vocablo"

De acuerdo. Aunque conviene recordar que el mismo San Pablo hace algo parecidísimo a lo que hace ese vocablo diciendo lo de "completo en mi carne lo que le falta a la Pasión de Cristo". Si no tenemos problema con esto (que puede malentenderse exactamente en el mismo sentido), tampoco deberíamos tenerlo con el título de corredentora. Si no tenemos problema con los títulos de Señora, Reina, Medianera, etc., tampoco deberíamos tenerlo con el de corredentora. Pero bueno, la coherencia personal no equivale a ir contra la fe, así que de acuerdo.

"afirma que es un vocablo "erróneo""

Eso es la mejor muestra de que la cita de Ratzinger es o bien de un tema que no había pensado mucho o bien una respuesta a vuelapluma a una entrevista, porque esa afirmación no tiene sentido. No existen los vocablos "erróneos". Los sentidos pueden ser erróneos, pero las letras de una palabra no son erróneas ni acertadas, son arbitrarias y, como mucho, pueden ser inconvenientes por las asociaciones que evoquen, etc. A eso se suma, una vez más, que la misma objeción se podría hacer a infinidad de títulos tradicionales de la Iglesia. Esto es un argumento poderosísimo en contra de lo que dice Ratzinger: si la Iglesia ha hecho siempre lo contrario, es muy difícil argumentar que ahora hay que actuar de otra manera.
26/03/21 4:30 PM
  
Andrés
Bruno, me sigue convenciendo más la posición de Ratzinger, pero entiendo lo que me dices y no le falta sentido. Gracias por tu respuesta.
Un saludo cordial.
26/03/21 4:36 PM
  
Juanjo
Si se me permite otro comentario.

Parece que la razón principal para rechazar el título de Corredentora es una razón de conveniencia: salvaguardar "la unicidad redentora de Cristo; Él es el único Redentor".

Pero da la impresión de que este "Jesús es el único Redentor" solo se alega ante católicos, que por otra parte no parece que necesiten mucho esta aclaración. En mis sesenta y cinco años de vida no recuerdo haber oído nunca que se dijese de la Santísima Virgen que fuera "diosa" o "redentora".

En cambio, sí se echa en falta esta alegación "Jesús es el único Redentor; el único Salvador" en el diálogo con otras religiones, como judíos, musulmanes, hinduistas, etc. Parece que les neguemos el anuncio de esta Buena Nueva del Evangelio.

¿Dónde hay más peligro: en considerar diosa a la Pachamama o a la Santísima Virgen?
¿Que oscurece más la unicidad de la Salvación de Jesucristo, el culto a su Madre, la Virgen María o determinadas formas confusas de diálogo inter-religioso?
26/03/21 4:40 PM
  
Bruno
Mariela:

"refugio (o algo así) de los migrantes"

Especialmente si tenemos en cuenta que ese título tendría exactamente el mismo "problema" que el Papa parece tener con el de Corredentora. Dice la Escritura en varios lugares que Dios es nuestro único refugio (como Sal 62,5-6: "Solo Él es mi roca y mi salvación, mi refugio"). ¿Cómo decir entonces que la Virgen es el refugio de los migrantes o de los pecadores? ¿No va eso contra las prerrogativas de Dios? ¿No pone a la Virgen a su misma altura? Pues no.
26/03/21 4:41 PM
  
África Marteache
Ciertamente las Letanías Lauretanas contienen una serie de advocaciones o títulos de la Señora que, si se miran con lupa, también van a escandalizar a los protestantes, por ejemplo. Siempre me ha parecido imposible que un protestante rece el rosario y no por eso vamos nosotros a dejar de hacerlo.
El famoso cuadro, que antes estaba en todas las casas, de la Virgen (casi siempre bajo la advocación del Carmelo) sacando a las Almas del Purgatorio es lo más anti-protestante que conozco: por el Purgatorio y por el hecho de que la Virgen María las saqué de allí. Ese cuadro, que todavía existe en iglesias antiguas, es un marchamo de Catolicismo, solo un católico entiende tal cosa correctamente; los demás te van a decir que el Purgatorio no existe y que, si existiera, la Virgen no tiene "poder" para llevar a esas almas junto a Dios, pero un aldeano antiguo o, mismamente uno no tan aldeano como Lope de Vega, no tiene ningún problema con eso. Y, por supuesto, yo tampoco.
26/03/21 4:43 PM
  
Bruno
Andrés:

"Bruno, me sigue convenciendo más la posición de Ratzinger"

Bueno, para eso es el post, para poder discutir sobre el tema.

Saludos.
26/03/21 4:52 PM
  
Bruno
Juanjo:

"En cambio, sí se echa en falta esta alegación "Jesús es el único Redentor; el único Salvador" en el diálogo con otras religiones, como judíos, musulmanes, hinduistas, etc. Parece que les neguemos el anuncio de esta Buena Nueva del Evangelio"

Completamente de acuerdo. Parece que con este tema se esté intentando filtrar el mosquito, cuando habitualmente nos tragamos el camello de no predicar claramente al mundo que la única salvación posible está en Cristo.

Es más, a veces sospecho que la incomodidad con el término de Corredentora, de forma inconsciente, viene de que suena demasiado católico y no demasiado poco.
26/03/21 4:55 PM
  
Miguel Antonio Barriola
¡Qué consuelo, leer tan claras explicaciones, basadas en Pablo, la Tradición y numerosos papas anteriores, en tu pluma, Bruno, siempre tan orientadora y bien fundada!
¡Y qué pena, que quienes debieran "confirmar a sus hermanos" (Lc 22, 32),
se expresen de tan confusa y confundente manera!
Gracias, Bruno, por tu siempre atento seguimiento e intervenciones clarificadoras, cuando se expande la oscuridad.
26/03/21 5:08 PM
  
Hechos
Muy buena respuesta Bruno.

Pero es que al moverse Dios en la Eternidad y ser el tiempo creación suya; La Virgen María ya estaba salvada en el momento de su concepción, el de la Virgen.

Esto sí que es algo que conduce rápidamente al predeterminismo, herejía condenada por la Iglesia y absolutamente opuesta al Libre Albedrío que es el don que nos concede Dios y que nos hace libres.
Por ejemplo, Pió Moa no es católico porque no puede comprender la Omnisciencia de Dios sin caer en el predeterminismo.

Perdón por la disgresión. Más o menos, Vd. Bruno afirma que con la muerte y Resurrección de Cristo, la Virgen María fue salvada con "carácter retroactivo", perdón por la broma.

Pero es que, desde mi punto de vista, usted juega con la temporalidad, nosotros nos movemos en esa dimensión, pero Dios como Creador de ella, la domina.
Por eso la Virgen no necesitaba ser salvada en la Cruz por la muerte de Su Hijo. Ella ya nació salvada.

Alguien puede preguntarse, como Pío Moa, entonces la Virgen María no era libre para decir no.

Pues sí, era completamente libre, ¿Se puede explicar? No se puede explicar con lo limitada que es nuestra razón, física e imperfecta. Pero sí que se puede apuntar algo para tranquilidad de nuestra mente:

Dios nos crea completamente libres. Las decisiones y caminos que tomamos en nuestra vida las elegimos nosotros. Pero si después de cada elección pudiésemos abrir una ventana en nuestra línea temporal allí estaría Dios.
26/03/21 5:12 PM
  
Hechos
Acabo de leer el comentario de esron ben fares.

Estoy absolutamente de acuerdo con él y por supuesto con S. Juan Scoto.

Del que existe una película corta y genial en la que se puede apreciar cómo defiende racionalmente la Inmaculada Concepción de María, Dogma que se promulgaría varios siglos después.

Voy a buscar el enlace y a ver si lo puedo adjuntar.
26/03/21 5:18 PM
  
Chico
Yo pienso que Francisco dice eso para que los protestantes no huyan de la Fe catolica
26/03/21 5:30 PM
  
Hechos
Acabo de releer la respuesta de Bruno a mi pregunta, algo que me recomendaron que hiciera siempre y que yo procuro cumplir.

Creo que ambos decimos lo mismo en el fondo, que es lo que importa; aunque empleemos diferentes palabras.


https://youtu.be/_DrIkY2l6pc

A ver si se ejecuta el enlace que adjunto. Es la película, bastante amena, sobre S. Juan Scoto.
26/03/21 5:31 PM
  
Feri del Carpio Marek
Muchas gracias Bruno, y considero muy bueno que la respuesta la hayas convertido en artículo, porque, como dije en mi comentario, no he encontrado una formulación clara en la red sobre el contenido sustancial de este título de Corredentora y por lo tanto tampoco una formulación clara de lo que tendría que proclamar un dogma sobre la corredención de María.

En estas líneas tuyas lo veo clarísimo:

«La corredención de la Virgen, sin embargo, no difiere solamente en grado de la nuestra, sino también cualitativamente, porque el mismo Dios quiso que fuera necesaria para la salvación. De una forma misteriosa e impredecible, Dios quiso que la redención del mundo dependiese del sí de María. Su participación es sustancialmente diferente a la de los demás seres humanos, porque Dios le “pidió permiso” a la Virgen no solo para salvarla a ella (como hace con nosotros), sino para encarnarse y salvarnos a todos. Por lo tanto, a mi entender, además de los dos sentidos en que todos somos “corredentores” (y ella también de forma superlativa), en nuestra Señora esto es cierto en un tercer sentido singular, que solo se aplica a ella.»

Esa es exactamente la explicación que quería. La verdad que no me había puesto a pensar que ese sí de María implica este tercer sentido singular de corredención, sobre el que Dios ha querido hacer depender de una manera tan directa su propia obra de redención para todo el género humano.

Continuando con este excelente argumento que has presentado, ¿se podría decir también que Dios ha querido hacer depender de la intercesión de María el inicio de su ministerio público en las bodas de Caná?

¿Se podría decir asimismo que Dios ha querido hacer depender la aplicación de su sacrificio redentor a nosotros, y el envío del Espíritu Santo, del consentimiento a recibir a Juan (y en él a toda la Iglesia) como su hijo? A este respecto, se lee en el Evangelio, inmediatamente a continuación de que el discípulo amado recibe a María en su casa: «Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido»... como si lo único que hubiese estado faltando para culminar la obra redentora con su muerte y su expiración (que místicamente se puede entender como el envío del Espíritu Santo) era este último asentimiento de María, de recibir a cada discípulo como hijo.
26/03/21 5:37 PM
  
Lucía Victoria
Yo quiero insistir en que, además del aspecto cualitativo, hay un fuerte componente cuantitativo que hace perfectamente justo y -hasta necesario- el reconocimiento del dogma controvertido. Es más, puedo llegar a admitir que el papel de Nuestra Señora, aun clave, se habría quedado en una cooperación necesaria con su fiat humilde al Padre, en el momento del anuncio del Ángel y, por supuesto, en el durísimo trance del Calvario.

Lo podría llegar a admitir si la Historia de la Salvación hubiese sido un acontecimiento único y aislado. Pero no, no se trató ni se trata de un hecho de tracto único, sino más bien, de tracto sucesivo. Que Cristo, por su Pasión y Muerte, haya vencido a la muerte y nos haya justificado en ella (es decir, nos haya vuelto a abrir las puertas del Cielo, cerradas en su día por nuestros primeros padres, como consecuencia del pecado original... ganándonos incluso la condición de Hijos de Dios), permitiendo que fuese sellado en nuestras almas su rostro indeleble, a través del regalo inmerecido del Bautismo; que haya ocurrido tal hecho extraordinarísimo, digo, no significa en absoluto que estemos salvados automáticamente. En eso creo que no hay discrepancia: "Dios, que te creó sin ti no te salvará sin ti" (san Agustín, citado por Bruno).

Es nuestra obligación, y en eso tenemos el ejemplo de santos grandísimos, trabajar por nuestra salvación y por la del mundo entero, disponiendo para ello del tiempo exacto que el buen Dios nos quiera dar en esta vida. Ni un minuto más ni un minuto menos del tiempo que estemos en este mundo. De 15 años dispuso Carlo Acutis y de casi 80 el Padre Pío, por poner sólo un par de ejemplos.

Ahora bien, por más extraordinarios y meritorios que sean estos o cualesquiera otros santos, fue el propio Jesucristo quien, desde la Cruz -y porque así lo quiso Él- confió la humanidad entera a su Madre, representada en la persona del apóstol Juan. Le confió pues a los hombres de aquella época y también a todas las sucesivas generaciones, incluyendo la nuestra. Eso quiere decir -y si me equivoco por favor les ruego me lo hagan ver- que el papel de María en la Economía de la Salvación difiere sustancial y hasta abismalmente de cualquier otro merecimiento que pueda tener atribuida una persona, por más santa que pueda llegar a ser ésta. En estos 2000 años, Maríano ha dejado de trabajar, día y noche, esforzadamente y codo a codo con su Hijo, para la Salvación los hijos de Dios a Ella confiados. Lo hace intercediendo ante el Hijo en favor de todos nosotros, para que a su vez Él siga intercediendo ante el Padre; lo hace, como la Toda Llena de Gracia, rescatando a tantos hombres y mujeres que están hasta el cuello de barro y porquería; y lo hace, en fin, ofreciendo una y otra vez a su propio Hijo -día tras día- en la celebración del santo sacrificio del altar, que tiene lugar en todo el mundo.

Los Suyos, son dos Corazones inseparables, que trabajan y laten al unísono. Para mayor Gloria de Dios y para la salvación de las almas. Por todo eso y más, creo que ese título de María Corredentora, sencillamente, le pertenece, porque es Suyo.
26/03/21 5:52 PM
  
Feri del Carpio Marek
Que Dios salvó a María lo afirma específicamente la Sagrada Escritura, y lo hace por boca de la misma Virgen Santísima, en su oración que nosotros hacemos nuestra cada día cuando rezamos las Vísperas: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador".

Y sí, la salvó, como ya se ha dicho, y como lo dice la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción, en previsión al asentimiento pleno que iba a dar María durante toda su vida, asentimiento que Dios ve en la eternidad, no necesita esperar a que ocurra para enterarse, y que por lo demás, para no caer en (semi) pelagianismos, estuvo siempre subordinado (el asentimiento de María) a la gracia preveniente y coadyuvante de Dios.
26/03/21 5:58 PM
  
Feri del Carpio Marek
Y es que en realidad (continuando mi último comentario), la Virgen María no fue la única salvada antes del Sacrificio Redentor. Todos los que vivieron antes de Cristo y llegaron al Cielo, lo hicieron porque cooperaron con la gracia de Dios, y esta gracia les fue dada por los méritos del Sacrificio de nuestro Señor en la Cruz, ya por anticipado.

Lo que sí tiene de singular en María es que la gracia salvadora actúo en ella de manera únicamente preveniente, no de forma medicinal, porque fue preservada de toda mancha de pecado, pero siempre por los méritos del Sacrificio de Cristo.
26/03/21 6:04 PM
  
Pedro 1
Yo he leído que las puertas del Cielo estaban cerradas.
26/03/21 6:14 PM
  
Scintilla
Con todos mis respetos, siempre me ha molestado la palabra corredentora. Me parece inexacta e innecesaria. Sólo Dios podía cerrar la brecha infinita del pecado, el desprecio de lo que está más allá de todo pensamiento e imaginación. Lo demás son metáforas, alegorías de la redención. Lo único que rescatamos los hombres con la gracia de Dios (particularísima en el caso de la Virgen), como decía san PAblo, es el tiempo (Dios podría haber actuado de otra manera, salvado a los hombres de otra manera). Porque no se salva todo el mundo.
Y para decir que María es redentora metafórica y andar todo el día explicando en qué se parece a Cristo y en qué no... El caso me recuerda a la diferencia entre la latría y la hiperdulía para la adoración, un tema bien resuelto gracias al griego.
Es tan maravillosa nuestra Señora, que colgarle tantos adminículos que precisen, redunden, amplifiquen, me agobia. Será una cuestión de sensibilidad. Que no se suscita cuanto trato a los PAdres, los autores clásicos.
No es lo mismo, querida África, ser colaborador que coautor: si firmo como coautor algo, todos los que firmamos como tales recibimos una porción equivalente de la tarta de la autoría. El colaborador no. Son palabras distintas coautor y colaborador, aunque ambas lleven el mismo sufijo.
26/03/21 6:20 PM
  
maru
Desde el momento en que la Virgen María proclamó su FIAT, colaboró con los deseos de Dios y trajo a su Hijo al mundo para nuestra salvación;, por lo tanto es corredentora (no redentora). Qué es lo que no entiende el Papa? O es que quiere hacer lío?,
26/03/21 6:21 PM
  
Scintilla
Y hacerlo dogma... ¡venga, hombre! Nos perdemos en tanto título olvidando lo esencial: "haced lo que él os diga". Y lo dijo la más perfecta discípula del Hijo. Como si piropeándola continuamente fuera imposible caer en el peloteo y el baboseo. Y es posible.
26/03/21 6:23 PM
  
Pedro 1
Y que había un cartel que decía: "Onarpenik ez".
26/03/21 6:40 PM
  
Pedro 1
Pues yo quiero caer en el mismo peloteo de San Juan Pablo II, Pío XI, Benedicto XV, San Enrique Newman, San Josemaría, Santa Teresa de Calcuta, Santa Edith Stein, San Pío da Pietrelcina e innumerables cristianos de todos los tiempos. ¡Viva nuestra Señora Corredentora!
26/03/21 6:45 PM
  
Jorge Alberto
Estimado Bruno:

"Se trata de una negación que, a mi juicio y con todo el respeto debido, probablemente sea más fruto de la confusión teológica y de una formación deficiente que de otra cosa". ¿No podría ser más bien una negación que fuera fruto de una formación teológica "eficiente" y voluntariamente "desviada"? Me temo que hay un trasfondo oscuro en su insistencia de negar a la señora el título de Corredentora, cuando es obvio que así la han llamado habitualmente los cristianos, papas incluidos.
26/03/21 7:19 PM
  
África Marteache
Gracias, Scintilla, por la precisión. De todas formas para mí éste es un tema menor. Yo no le daría más vueltas porque creo que Nuestra Señora la Virgen María ya recibe un culto muy preciso en la Iglesia y, efectivamente, no encuentro necesario éste aunque tampoco me parezca mal. Añadir dogmas de este tipo no es necesario.
Pedro: Onarpenik ez? Zeri edo zertaz? "Onarpenik ez" en euskera significa que no se da autorización o no se acepta pero no dices qué o para qué: Ez dizut ematen onarpenik (no te autorizo). Las elipsis euskerikas no las entiende todo el mundo y, en este caso, ni yo tampoco.
26/03/21 7:29 PM
  
Juan
Desatándose, sí; Corredentora, no. A mí me daña interiormente. Lo siento. Estoy harto.
26/03/21 7:36 PM
  
Juan
*desatanudos
26/03/21 7:36 PM
  
Tania
“Desde la eternidad fui formada, desde el principio, antes del origen de la tierra”(Proverbios 8,23).

María no recibió la salvación desde el primer instante de su vida, porque María, como verdadera madre de Dios, no pertenece al orden de la gracia -Ella es la Madre de la divina gracia-, sino al orden hipostático relativo. Ella está por encima de todo lo creado. Ella participa de la Realeza de Jesucristo en plenitud, como participa en plenitud, de todas las gracias de Dios, porque Ella es la Llena de Gracia.

Ella es la Imagen perfectísima de Jesucristo por participación de la gracia. Ella es la Sabiduría creada, creada en un orden diferente al del resto de los seres creados, angélicos o humanos.

Ella es parte fundamental, porque Dios así lo quiso, de la Obra de Salvación de Jesucristo. Y por esto mismo, María recibe el título de Corredentora, como algo propio, que le pertenece a Ella exclusivamente.

Nosotros somos corredentores, en la medida en que participamos de Su Corredención, del mismo modo en que somos asociados a la Obra de Dios, participando de Su Fiat, y así en todo. Ella es la Medianera de todas las gracias.

María, como proclama en el Magnificat, “se alegra en Dios, Su Salvador”, no en el sentido de haber Ella necesitado que se le aplicaran los méritos de la Obra de Redención de Jesucristo, ni siquiera de una forma retroactiva,-como si se podría decir que fue el caso de los ángeles-, sino en el sentido de haber recibido la existencia de Él.

María, es anterior a todas las generaciones humanas, y todas reciben de Ella las gracias necesarias para su salvación a través de Su Fiat. Ella es el Germen de Yavhé que viaja a través de las generaciones, hasta el momento designado por Dios, para darnos al Salvador. Ella como Madre del Salvador, también es madre de todas las generaciones en el orden de la gracia.

En resumen, de María nunquam satis, de María, nunca se dirá lo suficiente...
26/03/21 7:45 PM
  
Juan
No, Corredentora; no, Dubia; no, muceta; no, misas en San Pedro; no, ayuda a hermanos chinos; no, evangelizar; no, no, no... No es para estar harto?
26/03/21 7:46 PM
  
Anacoreta
Con este lío de ideologías de género y carencias teológicas no me extraña la confusión y el despiste; es como si dijeras que la mujer que da a luz al hijo, es simplemente mujer no madre y encima te enfadaras. En los tiempos que vivimos parece que todo vale menos lo normal. Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, corredentora de la humanidad por la encarnación de Cristo, y por los dolores sufridos en tu corazón traspasado al pie de la cruz, ruega por nosotros.
26/03/21 7:54 PM
  
Scintilla
Pedro1: de todos los tiempos... desde principios del siglo XX. Como término teológico me parece inexacto, demasiado necesitado de explicación, y como piropo, una porquería: ¡Viva la Corredentora! Yo siempre diré: ¡Viva la Santa Madre de Dios, Señora Nuestra! ¿Les parece poco? Todo esto me parece ridículo.
26/03/21 8:03 PM
  
JSP
1. ¿Se ha encarnado el Logos de Dios sin ser constituido pecador su creatura? Si, la Encarnación es absoluta.
2. Sin pecado original, todos seríamos perfectos, inmaculados, sin necesidad de la Gracia.
3. La Creación capitula en Cristo, pues cuando Dios Padre "moldea" a Adán y Eva ya Piensa en Cristo y en María.
4. La Redención es necesaria porque hay pecado original: hemos sido constituidos pecadores por un acto libre de aceptar Eva y Adán un mal evangelio.
5. Dios recapitula, en Su plan de salvación Cristo es la Nueva Creación y sólo por medio de Él y siendo imagen y semejanza de Él comiendo Su Cuerpo y bebiendo Su Sangre, siendo cristóforos, podemos ser salvos. Así, pues, sólo dentro de la Iglesia hay salvación y es necesario evangelizar y bautizar a todos los pueblos como el Maestro celestial nos ha enseñado.
6. ¿En la Creación María es Madre de Jesús? Si, ¿es Corredentora? No.
7. ¿En la Nueva Creación María es Madre Jesús? Si, ¿es Corredentora? Si, en el sentido de su Sí libre para que se pueda dar la vida de la Gracia ganada por su Hijo en la Cruz: Sacrificio perfecto que el hombre pecador no puede alcanzar.
26/03/21 8:24 PM
  
Feri del Carpio Marek
Bruno,

perdón que haga un comentario off topic, pero quería recomendar que cubráis esta noticia en Infocatolica:

https://www.youtube.com/watch?v=tAA8JyQS8aQ

Este tema debería ser de interés para los católicos.
26/03/21 8:48 PM
  
Feri del Carpio Marek
Ah, recién me fijé que la fuente de ese video es una noticia de Religión en Libertad

https://www.religionenlibertad.com/eeuu/634433704/nace-ciudad-catolica-veritatis-splendor-mas-grande-monaco-vivira-fe.html
26/03/21 8:53 PM
  
Pedro 1
A mí no me parece ninguna porquería gritar un ¡Viva nuestra Señora Corredentora! o ¡Viva la Corredentora!
Ya los Padres de la Iglesia le reconocen ese título.
26/03/21 9:01 PM
  
Vladimir
Se aprende mucho de todos ustedes. Esa explicación que da Scintilla, diferenciando entre coautor y colaborador, me ha dado mucha luz.
26/03/21 9:09 PM
  
Pedro 1
Hace unos meses leí un artículo con un último párrafo excepcional. Lo copié. Siento no recordar el nombre del autor. Es este:
"Lo cierto es que vivimos en tiempos de apostasía y todos, desde el último bloguero hasta el Papa, sufrimos la atracción de los cantos de sirena de la modernidad poscristiana. Generación malvada y apóstata, dijo Cristo de los hombres de su época y lo mismo podría decirse de nuestro propio tiempo. En esta situación, ¿qué podría ser mejor que volver los ojos a la Primera Discípula, la Madre Inmaculada, la Doncella de Israel, la Destructora de todas las Herejías, la Toda Santa, la Corredentora y la Medianera de Todas las Gracias? Que ella nos devuelva la sensibilidad católica que hemos perdido y nos alcance la gracia de tener los mismos sentimientos de Jesús, que nunca se cansó de querer, alabar y elogiar a su Madre".
26/03/21 9:22 PM
  
África Marteache
Vladimir: Aunque es cierto que la palabra coautor indica que algo está hecho por varios en plano de igualdad se utiliza poco, lo normal es decir autores y poner los nombres. Luego, si entrevistan a uno de ellos, podrán decir "Fulanito de Tal, coautor del libro "Verdes esperanzas", pero en la portada del libro aparecerán los nombres como autores y no dirán "coautores". Pocas veces verás escrito que Vasili Grossman fue coautor de "El libro Negro", lo que te van a decir es que ese libro fue escrito al alimón entre Vasili Grossman e Iliá Ehrenburg y ambos se consideran autores. Colaborador, como decía Scintilla, es muy distinto. Por lo tanto el prefijo co- puede tener distintas acepciones. Tal vez sea ese el problema que tengan algunos con la palabra "Corredentora".

26/03/21 10:29 PM
  
África Marteache
En cuanto a la colaboración, existe el colaborador necesario y el que no lo es, que es algo totalmente distinto, porque el primero es imprescindible y el segundo no. Para que Jesucristo viniera al Mundo y pudiera llevar a cabo su misión redentora María fue una colaboradora necesaria. De ahí las vueltas que le damos al asunto.
26/03/21 10:41 PM
  
Gerardo VIII
Todo en la bien aventurada virgen María, es una referencia no a María, sino a Cristo, a las verdades de fe, al Teocentrismo.
El negar la corredención (colaboración única e insustituible) de santa María, termina cargándose la misma redención de Cristo, pues la redención, Cristo realmente la obtuvo mediante el sacrificio de la cruz, para sufrir y morir tuvo que encarnarse y la encarnación ocurrió con la aceptación de la Virgen María.
Quizás en el fondo es que se niegue la amarga pasión de Cristo en la cruz como fuente de la redención, por lo cual su encarnación
(el si de la Virgen) resultaría irrelevante.

Juanjo: Yo también he pensado en la virgen María al pie de la cruz como un nuevo Abraham. acepta el sacrificio como la voluntad del Padre, pero a la vez eso causa que una espada de dolor traspase su corazón, tal y como fue profetizado.
El sufrimiento humano tiene un gran valor salvífico si se une al sacrificio de Cristo, en el caso de la virgen María su sufrimiento no es que este solamente unido, es que fue directamente causado por la amarga pasión de Cristo. Con esto quiero decir, no que María sea redentora sino que su sufrimiento, obediencia y oración tienen un inimaginable valor ante nuestro Señor.
26/03/21 10:44 PM
  
hornero (Argentina)
El título de Corredentora señala adecuadamente la íntima y fundamental participación de la Virgen como Causa Instrumental de la Redención, sin la cual NO HUBIERA SIDO POSIBLE que se realizara el designio divino tal como estaba dispuesto desde la eternidad. No es una simple colaboración “a posteriori”, sino una Decisión libre de María, por la cual fue posible la Redención, pues fue anterior a ésta. Por otra parte los demás títulos que se dicen equivalentes, no lo son, porque los mismos derivan del acto co-rredentor de María. O,hay una increíble falta de comprensión de una verdad evidente, o hay una resistencia a reconocer el cuasi infinito valor de la decisión de María.


26/03/21 11:09 PM
  
Daniel Iglesias
Gracias, Bruno.
Otro post muy esclarecedor.

Si el título mariano de "Corredentora" se rechaza porque puede parecer exagerado, con mayor razón habría que rechazar títulos como "Madre de Dios" (dogma de fe proclamado en el siglo V) o "Madre de la Iglesia", título proclamado solemnemente por Pablo VI en 1964, en pleno Concilio Vaticano II.
26/03/21 11:25 PM
  
Scintilla
África, no me haga trampas que usted es gramática y sabe tan bien como yo, sin serlo, que el co- de la coautoría, como le he dicho, implica compartir un título. En este caso, el de la redención. Por lo tanto, si María es corredentora, Cristo es también corredentor. No hay autor y coautores. Puede haber autor y colaboradores. Pero autor, redentor, uno, colaboradores, otros. Pero si hablamos de María como corredentora es necesario hablar de Cristo como corredentor. Si un libro tiene dos autores de ambos se dice que son coautores. Y si se dice de alguien que es coautor entendemos que hay otro coautor, no un coautor y otro coautor. Es que es de cajón, pura gramática. Luego viene la teología: si hay corredención no hay redención verdadera, pues esta es debida sólo a Dios, porque sólo Dios puede hacer esa obra infinitamente imposible para el hombre. Y Dios sólo hay uno. Así que por lo de la corredención no paso. Ni por castellano ni por cristiano. Y además, a mí, por sensibilidad moral, toda esta discusión me parece tontería. Y lo digo completamente en serio. Ningún santo dijo que Cristo fuera corredentor y no creo que la Virgen, la Humilde entre las humildes, crea ni necesite que se le cuelgue este titulito, en este mundo de titulitis, que haga de menos a su Hijo ni al negocio que vino a hacer.
27/03/21 12:36 AM
  
Scintilla
DAniel: no es lo mismo, y usted, como buen teólogo, lo sabe. María, en tanto que madre de Cristo, es MAdre de Dios, pues Cristo nombra la unión personal de las dos naturalezas, divina y humana. Será lo mismo para un nestoriano, no para un cristiano como usted. Y en el siglo V a ningún santo padre se le ocurrió llamar a la Madre de Dios corredentora.
27/03/21 12:39 AM
  
Scintilla
Y lo que más me joroba de toda esta movida es que parezca servir para seguir afilando las diferencias entre unos y otros. Pasando los que le tenemos ojeriza al titulito, que no al amor que pueda haber detrás cuando lo hay (que no es necesariamente siempre, y me temo que sirva para encubrir deficiencias: porque no creo que esto de la corredención sea algo en lo que uno piense mucho cuando hace un saludable vía crucis, contemplando a la madre con su hijo en brazos o bajo la cruz, o muerto en ella) en postmodernos. Manda narices.
Abogada, intercersora... tiene tantos títulos. Pero títulos que le pertenecen por propiedad, no compartidos. Eso de compartir me parece, esto sí, posmodernidad avant la letre. Me niego a aceptar eso: la Redención se da por un Dios que personalmente sufre el dolor y la muerte como la puede experimentar: encarnado. Eso es lo infinitamente sublime. El inmaculado corazón de la Virgen sufrió con la mayor pureza y hondura de que es capaz un corazón humano, pues era puro. Pero no era el Corazón Sagrado. No se trata de inhabitación: es el propio Dios, en persona, el que sufre la muerte redentora. Ahí no hay corredención posible. O redime Dios o no hay redención. Lo demás son símbolos, alegorías y metáforas. Que valen para lo que valen. Pero en las cosas del cielo, las justas, cuando no haya más remedio y sea imprescindible. Y aquí no lo es.
27/03/21 12:53 AM
  
Scintilla
Vladimir: déle las gracias a mi madre, que de estas cosas sabe más que yo.
27/03/21 12:58 AM
  
hornero (Argentina)
La colaboración es una causa accidental secundaria, no necesaria. Pero el Sí de la Virgen fue absolutamente necesario, sin él no se habría Encarnado el Verbo. Por eso, porque se trató de algo infinito, la Trinidad en pleno envió al arcángel Gabriel a solicitar a María su consentimiento. Acto inaudito, éste de pedir a una creatura su consentimiento. Dios en sus decisiones,manda, ordena, indica. Sólo pegunta a los apóstoles sobre su voluntad de seguirlo, porque son libres de hacerlo. No los consulta si aceptan su Pasión y Muerte. A María la consulta, luego de haberle expuesto por medio del ángel el Misterio de la Redención. Y María dio su Sí que permitió al Verbo venir a su seno virginal e iniciar la Redención. Este Sí no fue sólo un permitir, lo que hubiera bastado para constituirse partícipe necesaria, sino que además participó durante nueve meses de modo activo y necesario para la gestación del Cuerpo de Cristo. Fue un tiempo prolongado de reiterar el Sí inicial dado a la Trinidad por medio del ángel; un Sí que fue necesario que la Virgen prolongara en la Gruta de Belén, y en cada uno de los momentos de la Vida de Su Hijo, hasta aceptar su Pasión y Crucifixión. No seamos racionalistas ni empleemos argumentos especiosos para regatear a María lo que la buena fe proclama.




27/03/21 1:10 AM
  
WALDEMIR GARCIA
Con los títulos conciliares de Maria mediadora, abogada, auxiliadora, socia del Redentor (cf Lumen gentium 62), no parece haber cabida para afirmar que no es corredentora. No ha más que hablar!
27/03/21 1:36 AM
  
Carsten Peter Thiede
Scintilla:
La Lumen Gentium me parece que la contradice a usted.
Porque dice que María "co-operó" de manera absolutamente impar a la obra de la Redención. Es decir, que es co-redentora. O co-salvadora, lo cual suena incluso más fuerte...
Y también, que en el Cielo Ella no deja su misión salvadora. O sea, que la Virgen es, en cierto modo, Salvadora.

"Concibiendo a Cristo, engendrándolo, alimentándolo, presentándolo al Padre en el templo, padeciendo con su Hijo cuando moría en la cruz, cooperó en forma enteramente impar a la obra del Salvador con la obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas. Por eso es nuestra madre en el orden de la gracia.
62. Esta maternidad de María en la economía de gracia perdura sin cesar desde el momento del asentimiento que prestó fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz hasta la consumación perpetua de todos los elegidos. Pues, asunta a los cielos, no ha dejado esta misión salvadora".

Y me parece que usted no ha comprendido del todo lo que explicó Bruno: que el título de la Corredentora no significa solamente que acompaña a Cristo, sino que Él necesita su participación para salvarnos (una necesidad relativa, por supuesto). Dios decidió necesitar la cooperación de María. Por qué y cómo, es un misterio.

Y por lo tanto, no es agregar títulos por agregar.
Y no son puras metáforas.
Quizás "Medianera" es un nombre más inequívoco, pero no significa lo mismo que Corredentora.
Algunos decían que el dogma hay que proclamarlo pero con otro título, como el de Medianera y Mediadora de todas las Gracias.
Lo cual, si bien está íntimamente relacionado con la Corredención, es una prerrogativa aparte (o dos). Son diferentes aspectos del mismo misterio.

Por último, yo creo que sí hay que declarar del dogma, porque "de tanto callar se está ardiendo el mundo", como dijo santa Catalina de Siena. Quiero decir, que no hay que tener miedo de que se escandalicen los modernistas, ni los luteranos, etc.
Y que la doctrina es negada, no hay duda.
Aunque por supuesto, ni soñemos hasta que venga otro Papa.

Perdón por la longitud.
27/03/21 2:31 AM
  
Marck
He entendido hasta el momento 2 formas en que María es corredentora, el primero es su colaboración al dar su Fiat , y Dios quiso necesitar de su si para que se cumpliera de manera LIBRE Y VOLUNTARIA el querer de Dios. Pero también siento que hay una segunda forma de corredencion, y tiene que ver con la lanza que atravesará su corazón. Extendiéndome podria decir que tiene que ver con EL MERITO DEL SUFRIMIENTO, antes de Cristo, ningún sufrimiento era meritorio no solo para alcanzar la visión beatifica de Dios sino para conciliar al hombre con Dios ya que el pecado lo alejo de su amistad plena., Pero con Cristo el sufrimiento de cualquier hombre adquirió un valor profundo SOLO CUANDO ES UNIDO AL SUFRIMIENTO DE CRISTO, osea que nuestro sufrimiento alcanza un valor DIVINO Y ETERNO, cuando lo ofrecemos UNIDO AL SUFRIMIENTO DE CRISTO...si esto sucede en nosotros siendo pecadores, ahora imagínense cual sería el VALOR DEL MERITO DEL SUFRIMIENTO DE LA MADRE DE DIOS, LA LLENA DE GRACIA, LA QUE NUNCA COMETIO PECADO ALGUNO, el olor de santidad de sus lágrimas y dolores , que estuvo Unido al sufrimiento de su hijo en el calvario fue de carácter SOBRENATURAL, SUBLIME, Y ETERNO... Es Cristo quien le confirio a su madre una misión CORREDENTORA, Cristo tenía su carne y sangre SOLO DE MARIA, ella le dió su cuerpo, y esos 2 CORAZONES FUERON UNO SOLO CUANDO LOS TRANSPASO LA LANZA...yo solo hago una comparación, si aveces los hermanos gemelos logran sentir el dolor físico del otro de manera REAL Y NO IMAGINARIA, porque entonces no pensar que el sufrimiento físico y espiritual de CRISTO fue sentido por María en un grado que pudiera soportarlo pero a la vez hacerlo meritorio y santo a los ojos de DIOS PADRE...fue Cristo quien siento que quiso tener una madre, fue Cristo quien la creo y la formó, quien la lleno de todas las virtudes con su santo espíritu, y entonces es Cristo quien la quiso hacer participe de su sufrimiento de manera tan real y viva que es por eso que el SUFRIMIENTO de María es UNICO Y ESPECIAL, como el de ninguna otra creatura, porque sintio COMO NINGUNA OTRA CREATURA EL SUFRIMIENTO DE SU HIJO ,LO VIVIO CON EL , y creo que hasta físicamente sintió parte de sus sufrimientos y quedó oculto por su SILENCIO SAGRADO...el SUFRIMIENTO de María es y será un misterio y es por eso que no solo el titulo de corredentora le corresponde sino que hace parte de SU MISIÓN Y DE SU DIGNIDAD COMO MADRE DEL CRUCIFICADO...
27/03/21 2:38 AM
  
JUAN NADIE
Transcribo:
Se trata de una negación que, a mi juicio y con todo el respeto debido, probablemente sea más fruto de la confusión teológica y de una formación deficiente que de otra cosa.

Pregunto:
Ya sabemos que Bergoglio no es Ratzinger, pero... ¿de verdad piensa usted que es tan ignorante y tan inepto, y tan inutil, como para no conocer todo lo que usted explica tan precisamente en el post, con referencias ineludibles ademas a San Pablo.?
Vale que Bergoglio no era el mas listo de la clase en el seminari, y vale incluso que fuese uno de los mas lerdos, pero tonto, tonto no es. El no da puntada sin hilo, y tiene un propósito y si se miran sus obras en realidad todas convergen hacia el.
La mejor prueba, que renuncia a contestar los Dubia que es su primera obligación como Papa. Eso ya nos dice todo. Y no lo hace porque no sepa lo que tiene que contestar, sino porque no quiere.
Podría extenderme con otros datos y argumentos pero creo que es suficiente.
27/03/21 2:45 AM
  
JUAN NADIE
Aunque el post es muy completo y aunque hay algunos comentarios intersantisimos que lo amplian, creo qeu hay una faceta que no se ha tocado demasiado.
Ademas de todo lo dicho María es corredentora, corredentorísima en grado sumo, por su misecordia hacia nosotros, que precisamente somos los causantes de su dolor.
Su misericordia expresada en un magisterio de caridad y de Verdad. Haced lo que el os diga, y luego en forma de apariciones para alertarnos del camino que debemos adoptar para salvarnos. Caridad y Verdad, para enseñarnos y para convertirnos.
27/03/21 2:50 AM
  
Carsten Peter Thiede
Scintilla:
Le pido perdón de antemano si alguna de las cosas que voy a escribir le va a parecer irrespetuosa.
Después de publicar mi comentario, volví a leer uno de los suyos, y me di cuenta de que había un párrafo esencial que se me había pasado por alto.

Dice usted:
"Si hablamos de María como corredentora es necesario hablar de Cristo como corredentor" .

¿Cómo que Cristo es corredentor? "Hay un solo mediador entre Dios y los hombres", y sin embargo, todos los santos son intercesores entre Dios y el Único mediador, Cristo Jesús. Pero es que eso es catecismo básico, y lo otro, luteranismo puro...

Le vuelvo a citar la Lumen Gentium:

"60. Uno solo es nuestro Mediador según las palabra del Apóstol: «Porque uno es Dios, y uno también el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo para redención de todos» (1 Tm 2, 5-6). Sin embargo, la misión maternal de María para con los hombres no oscurece ni disminuye en modo alguno esta mediación única de Cristo, antes bien sirve para demostrar su poder. Pues todo el influjo salvífico de la Santísima Virgen sobre los hombres no dimana de una necesidad ineludible, sino del divino beneplácito y de la superabundancia de los méritos de Cristo; se apoya en la mediación de éste, depende totalmente de ella y de la misma saca todo su poder. Y, lejos de impedir la unión inmediata de los creyentes con Cristo, la fomenta".
27/03/21 2:54 AM
  
Carsten Peter Thiede
*entre nosotros y el único Mediador
27/03/21 2:56 AM
  
Ignatius
Si santo Tomás escribió la suma teologica y la suma contra gentiles no fue porque le sobrada el tiempo. La Suma Teologica estaba dirigida a los que ya entienden y creen la totalidad de la rebelacion, mientras que la Suma. Contra Gentiles tiene un carácter más catequetico dirigido a los que estaban en herejía, o en peligro de ella.
Pienso que el Santo Padre se equivoca al hablar a los católicos intentando dirigirse a los herejes protestantes, sería mejor explicarles a ellos más detenidamente el sentido del termino corredentora, en ligar de negarlo para los que lo entendemos perfectamente.

El propio santo Tomas, en muchas ocasiones, explica los distintos significados que se pueden dar a determinados términos, porque entenderlas mal puede llevar a error, tal vez el Santo Padre podría haber explicado el verdadero sentido del título corredentoraa en lugar de negarlo. Es un atajo poco recomendable.
En cualquier caso el Papa sigue siendo nuestra autoridad aunque pueda equivocarse,
Viva Nuestra Señora y viva el Papa.
27/03/21 2:57 AM
  
Marck
Dios ha querido que el SUFRIMIENTO del hombre tuviera un valor INFINITO Y ETERNO cuando se une al SUFRIMIENTO de Cristo.. esto se entiende con el cuerpo místico de Cristo, esto es que aún cuando el sacrificio único de Cristo obtuvo la REDENCION PLENA , las gracias que vienen de esa redención aumentan cuando una persona libre y voluntariamente ofrece su sufrimiento y lo une concientemente al SUFRIMIENTO de la UNICA VÍCTIMA, logrando así que se extiendan las gracias de manera inimaginable...por eso los santos Shan sufrido tanto porque su si al SUFRIMIENTO , uniéndose libre y voluntariamente al de Cristo logro la unión de las dos voluntades divina y humana. En este camino, el SUFRIMIENTO de María que estuvo a su lado hasta el pie de la cruz , EXTENDIÓ LAS GRACIAS DE LA SALVACION DE MANERA INIMAGINABLE, porque al sentir en carne propia el más grande dolor de cualquier ser humano, logro un MERITO INFINITO que estuvo asociado a sus 2 Fiat, el primero el de la anunciación y el segundo al pie de la cruz al aceptar ser madre de la iglesia en cabeza de San Juan . En resumen ,la corredencion de María LOGRO EXTENDER LAS GRACIAS DE LA SALVACIÓN ,ni porque fuese necesario, sino porque así lo quiso su propio hijo haciéndola participe de su sufrimiento de manera real y plena...
27/03/21 2:58 AM
  
Hechos
Escribe esron ben fares al final de su comentario, dirigido a Bruno:

"La Virgen María resucitó? Eso no sería mejor un dogma?

Aunque en realidad no pasa de ser un hecho temporal, que no trascendente; el Dogma proclama que María fue asunta al Cielo.

Pudiera ser que muriera, fuera resucitada y luego asunta al Cielo. Pero eso no pasa de puro tecnicismo.

Desde mi entender, imperfecto por supuesto, sabemos que la Santísima Virgen María, por el Dogma, pasó al Cielo. Si Dios le concedió esa gracia antes o después de morir me parece irrelevante y desde luego, no es materia para Dogma.

Lo que sabemos con absoluta seguridad es que hay tres personas que están en cuerpo y alma en el Cielo: Cristo NS. ; La Santísima Virgen María y el profeta Elías.
27/03/21 6:52 AM
  
África Marteache
Scintilla: Que sí, que tienes razón. Solo hay un Redentor porque se necesitaba ser hombre y Dios para ello y, para lo primero, el FIAT de la Virgen fue necesario. A mi me parece que la participación de la Virgen en la Redención está reconocida, y desde siempre y poco podemos añadir, véanse los himnos dedicados a Ella por San Efrén el Sirio.

1. María tiene muchos nombres , y es para mi un gran gozo llamarla con ellos. Es la fortaleza donde habita el poderoso Rey de reyes, mas no salió de allí igual que entró: en Ella se revistió de carne, y así salió. Es también un nuevo cielo, porque allí vive el Rey de reyes; allí entró y luego salió vestido a semejanza del mundo exterior (…). Es la fuente de la que brota el agua viva para los sedientos; quienes han gustado esta bebida llevan fruto al ciento por uno. (SAN EFRÉN DE SIRIA , Himno por el Nacimiento de Cristo. 11

2. Volved la mirada a María . Cuando Gabriel entró en su aposento y comenzó a hablarle, Ella preguntó: ¿cómo se hará esto? (Lc 1, 34). El siervo del Espíritu Santo le respondió diciendo: para Dios nada es imposible (Lc 1, 37). Y Ella, creyendo firmemente en aquello que había oído, dijo: he aquí la esclava del Señor (Lc 1, 38). Y al instante descendió el Verbo sobre Ella, entró en Ella y en Ella hizo morada, sin que nada advirtiese. Lo concibió sin detrimento de su virginidad, y en su seno se hizo niño, mientras el mundo entero estaba lleno de Él (…). Cuando oigas hablar del nacimiento de Dios, guarda silencio: que el anuncio de Gabriel quede impreso en tu espíritu. Nada es difícil para esa excelsa Majestad que, por nosotros, se ha abajado a nacer entre nosotros y de nosotros. (SAN EFRÉN DE SIRIA, Himno por el Nacimiento de Cristo, 11

3. Hoy María es para nosotros un cielo, porque nos trae a Dios . El Altísimo se ha anonadado y en Ella ha hecho mansión, se ha hecho pequeño en la Virgen para hacernos grandes (…). En María se han cumplido las sentencias de los profetas y de los justos. De Ella ha surgido para nosotros la luz y han desaparecido las tinieblas del paganismo. (SAN EFRÉN DE SIRIA, Himno por el Nacimiento de Cristo, 11)
27/03/21 8:23 AM
  
Scintilla
Co-operadora de lumen gentium, Carsten, es una palabra con la misma cualidad que colaboradora: indica que contribuye a la obra de otro, su autor (al que se considera tal formalmente), o en una obra conjunta donde el autor es el conjunto (como el rescate del tiempo que hacemos los hombres con ayuda de la gracia de Dios: y así la cooperatio de la que habla Lumen gentium, la de los fieles, la Iglesia, etc.). Pero no es el caso de la redención, que sólo tiene un autor: Dios. Lumen gentium:

Jamás podrá compararse criatura alguna con el Verbo encarnado y Redentor; pero así como el sacerdocio Cristo es participado tanto por los ministros sagrados cuanto por el pueblo fiel de formas diversas, y como la bondad de Dios se difunde de distintas maneras sobre las criaturas, así también la mediación única del Redentor no excluye, sino que suscita en las criaturas diversas clases de cooperación, participada de la única fuente.

Clarito como el caldo de un asilo. No es lo mismo ser cooperadora de la redención que ser coredentora, del mismo modo que no es igual adorar a Cristo con latría y a la Virgen con hiperdulía, aunque no vea a nadie inclinar ni un poco la cabeza en misa cuando se la nombra. En estos debates hay más fachada que verdad asumida. Mucho respeto a cierto título que no tiene ni cien años, pero pocas vigilias con ayuno por la Virgen como las que se hacían hace años por teólogos que ni soñaban con lo de la corredención.
Lo que digo además, Carsten, lamento no haberme expresado mejor, es que la cualidad gramatical de coredentor es la misma que la de coautor, es decir: que la autoría se reparte en pie de igualdad. Por lo tanto, si se decide hacer de María corredentora, se afecta al título de Cristo, que ya no será redentor, sino coredentor. Cosa que no es luterana, es lo que nunca se ha dicho. El de coredentora es un título que afecta a Cristo, y que le hiere en su dignidad divina, algo que no veo cómo nuestra Señora agradecerá que se diga hacer por ella.
Detrás de toda esta polémica me parece que hay una incapacidad para soportar la diferencia, entre hombre y Dios (no se puede comparar, por mucho que algunos se empeñen, el dolor del corazón humano más puro con el corazón de Dios: sólo este tiene la verdadera virtud de la redención, porque sólo Dios puede tratarse como se debe en el infinito misterio trinitario que es incomparable -y aquí lo que leo es mucha impiedad cuando se ponen a compararlo incluso con la pureza humana de la Virgen- con la humanidad, se mire por donde se mire), entre hombre y mujer, que indica que el cáncer que ahora afecta al mundo se apoderó de la Iglesia y sus hijos mucho antes de lo que imaginaba. Parece que detrás de las flores a la Virgen queremos ir todos pero no a Cristo, sino a sentirse mejor cristiano que el vecino. Ponemos en estas cominerías todo nuestro esfuerzo, no en imitar a Cristo, en el "haced lo que él os diga", que son las únicas palabras de la Virgen en el Evangelio de su vida pública.
27/03/21 8:25 AM
  
Scintilla
Es que no niego, África, que nuestra Madre sea la persona puramente humana que de una manera más crucial contribuyó a la redención de la humanidad. Y detrás de ella, y a sideral distancia, su esposo san José, porque si ella dijo Fiat, san José, más parco en palabras, hizo lo que el ángel le dijo también cuando se trató de salvar al niño.
27/03/21 8:32 AM
  
Scintilla
Lo que me niego a aceptar es que eso se signifique adecuadamente con el nombre de corredentora. Porque hace de menos la divinidad de su Hijo (lo hace corredentor) y oscurece el negocio de la redención (que para ser de la humanidad sólo podía ser hecha por Dios, Dios que es muerto por nuestros pecados).
Mi madre no escribe en latín aunque me haya parido y nos queramos muchísimo. Somos personas distintas. En todo esto parece haber una suerte de co-personeidad de fondo sentimental que rompe con los esquemas metafísicos de la teología cristiana clásica.
27/03/21 8:37 AM
  
Hechos
,"...porque se necesitaba ser hombre y Dios psra ello..."

¡Qué políticamente incorrecta! Vas a ir al trullo por machista heteropatriarcal, como casi todos nosotros, yo no. A mí me sacan con los pies por delante después de las varias bajas consecuentes.

27/03/21 9:02 AM
  
Fulgencio
Muy bien, don Bruno. Creo que mejor no se puede decir.
27/03/21 10:10 AM
  
Luis Fernando
Un matiz.
Dios no le pidió permiso a la Virgen. Dios, por medio del ángel, le anunció a la Virgen que iba a concebir al Hijo de Dios. No es lo mismo anunciar "vas a hacer esto" que pedir permiso "¿quieres hacer esto?"
Y por supuesto, Dios derramó su gracia eficaz en la Virgen para que ella aceptara con gusto tan alta misión. Es decir, no había posibilidad real de una respuesta negativa. Lo cual, por supuesto, no resta mérito alguno a nuestra Madre, porque como también dice San Agustín “cuando Dios corona los méritos de los santos está coronando sus propios dones”
27/03/21 10:10 AM
  
JacinTonio, laico, desde Madrid
Envío este comentario con la esperanza de que se me diga los posibles errores en que pudiera estar incurriendo, y poder rectificarlos.

Según las palabras de María en su Visita a Isabel, todos la felicitaremos, e indica el motivo: “El Poderoso ha hecho obras grandes “en” mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. Es ésta una misericordia que se muestra en las proezas de su brazo dispersando soberbios, derribando ‘tronos’, ensalzando humildes, satisfaciendo a necesitados, despidiendo a los ricos…, y que María describe como las obras grandes hechas en ella por el Poderoso.

«El Poderoso ha hecho obras grandes “en mí”»; (no es que dijera “por mí”, o no sólo “por mí”, pues también por los fieles del Señor hizo el Señor lo que hizo. María dijo “en mí”, pero su misericordia se extendió a todos los hombres desde las grandes obras que el Señor hizo en ella).

Eh aquí, pues, una “colaboración” mariana con la misericordia de Dios, su salvador y salvador de Israel, según lo prometido a Abrahán y su descendencia. Pero no fue (no es) una colaboración “estática”, sino dinámica. Sí. La salvación pasó por ella, como su fuente, no que ella fuera el origen de la salvación, y una fuente que permitió brotar la salvación de su único depósito, Jesucristo. Pero esa fuente pura estaba colmada de gracia, con una sabiduría y una voluntad humanas que no podían (no pueden) “estarse quietas”, como simple instrumento, pues de esa fuente, la salvación divina tomó carta de naturaleza: naturaleza humana, para brotar al exterior. Es así que Cristo tiene una doble naturaleza: divina y humana, y María es corredentora por la excelsitud de su naturaleza humana, su cuerpo de mujer, de la que fue formado, por obra del Espíritu Santo, el mismísimo Cuerpo del “Hijo del hombre”, Jesucristo.

María es corredentora por ser la fuente carnal pura y enamoradora del Creador, que ama a su fiel obra tal como era su intención cuanto se avino a crear al mundo, corrigiéndose la infidelidad de nuestros primeros padres. Por eso se la llama la segunda Eva, y a su fruto, el segundo Adán. Es esta una corredención plena, superior, me atrevería a decir, a la indicada por San Pablo cuando escribió sobre lo que le falta a la Cruz de Cristo, pero una corredención que, sin la acción y voluntad de Dios Trino no habría sido posible, por muy perfecta que fuera María. La redención del ser humano fue vista por Dios complaciéndose en la naturaleza humana de María, porque así, con su belleza espiritual, quiso crearla.
27/03/21 10:11 AM
  
Residente en Fátima
He leído en un comentario de Feri que los santos del antiguo Testamento fueron al cielo antes de la Redención. Incierto, el cielo se abre con la Redención. Los santos del antiguo testamento esperaban en el sheol que fue visitado por Cristo el Sábado Santo.

Otra cosa: el comentario papal puede ser el toque de atención de la Providencia que hace ver la necesidad de que el dogma de la Corredentora sea proclamado
27/03/21 10:19 AM
  
Ignatius
Oración :
VEN ESPÍRITU SANTO , inflama nuestros corazones en las ANSIAS REDENTORAS del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, EN UNIÓN CON ÉLPARA LA REDENCIÓN. DEL MUNDO.


Señor mío y Dios mío Jesucristo: POR EL CORAZÓN INMACULADA DE MARÍA , Madre nuestra, ME CONSAGRO a tu Corazón, y me ofrezco contigo alPadre en tu santo Sacrificio del Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en REPARACIÓN. DE NUESTROS PECADOS y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial: por el Papa y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestro Párroco y sus intenciones.

El que quiera entender que entienda.


27/03/21 10:22 AM
  
Ignatius
Estimado Luis Fernando:
Claro que Dios le pidió permiso a santa María para concebir al Verbo en su seno, si no fuera así no hubiera sido necesaria su respuesta : he aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra.
Tras su respuesta y no antes, el Espíritu Santo la cubrió con su sombra y concibió a Nuestro Señor.
Afirmar que María no pudo más que decir Si, es negar su libre albedrío y su voluntad, y entendimiento, es decir es como quitarle su humanidad, su esencia humana.

Además la Gracia nunca ata ni obliga.
27/03/21 10:32 AM
  
Natanael
Muy buen artículo y muy necesario.

Siendo el Papa Francisco de tan pésima teología, personalmente ni me digné a leer lo que tuviera que decir sobre el tema (hace años lo hubiera hecho).

Por salud espiritual y porque era de esperar su pésima argumentación.

Otra cosa es leer a buenos teólogos, aunque equivocados, cuando menos uno descubre argumentos agudos que resulta interesante refutar.

Pero está muy bien que abordéis la respuesta al tema, por los confundidos y protestantizados, que son mayoría en nuestra amada Iglesia.
27/03/21 10:32 AM
  
Fulgencio
Para los que les cuesta comprender el término corredentora les digo que se sitúen en el tiempo escondidos tras un biombo escuchando el diálogo de María y Gabriel sabiendo que de la respuesta de María depende la salvación del género humano. ¿No le rechinarían los dientes los momentos previos a la respuesta sabiendo que podía decir no y al contrario darían botes de alegría al oír que María acepta la proposición de Dios gritando ¡salvados!, ¡salvados! ? Esta experiencia por sí sola nos remitiría al título de corredentora. María es corredentora no en el sentido de necesaria, ya que su papel en la redención es voluntario, pero sí en el sentido de insustituible. Es decir, Dios quiso por propia voluntad que una criatura suya cooperara en la redención de una manera insustituible y esto la asocia a la redención de su Hijo de una manera necesaria, dando el salto para ser corredentora. Por supuesto que Dios podía haber prescindido de ella, pero no prescindió, sino todo lo contrario. Por esta razón María es lo que es y no otra cosa. Y además, los otros títulos como Señora, Reina, Mediadora, etc. confirman el título de corredentora como dice don Bruno.
27/03/21 10:41 AM
  
JacinTonio, laico, desde Madrid
Completando mi anterior comentario:

María es corredentora desde que fue creada: primero, estáticamente, desde la belleza de la naturaleza humana que, en ella no fue frustrada en ningún momento por el pecado, y que llevó al Creador a un “especial esmero y cuidado”, formándola según su corazón divino.

María es corredentora, porque halló gracia ante Dios, antes y después de ser creada. Ella, cautivadora del Creador, fue, ya creada, corredentora dinámica, desde su amor maternal por el pueblo de Israel que, por amor a Dios, extendía hacia toda la humanidad.

Por último, fue corredentora uniéndose a la Cruz de su hijo. Es, pues, corredentora en tres fases que se superan la una a la otra.

Además, no podemos pensar en María al pie de la Cruz, y a María en medio de los discípulos en Pentecostés, sin pensar en María como nuestra Reina y nuestra Madre.
27/03/21 10:41 AM
  
Scintilla
Un matiz, Luis Fernando: pero Dios no pidió permiso a María ni a su madre para santificarla desde el útero. Por eso es Inmaculada. Por eso, nuestros teólogos clásicos decían: "Beatissima Virgo fuit, antequam nasceretur in utero materno, sanctificata per gratiam Dei et Christi redemptionem. Et contrarium dicere est temerarium". Y temían poder ser acusados, hablo de cuando aquí hacíamos teología católica seria, en el siglo XVI y XVII, y no de ocasión y sentimental, peor que la protestante, de que dijeran que la Virgen no fue redimina ni salvada por Cristo.
La Virgen fue la primera redimida, redimida de manera especialísima y abundantísima, pero redimida. LA corredención se opondría al dogma de la Inmaculada, además de a la propia redención.
Recomiendo la lectura, entre los opuscula del cardenal Cayetano, el dedicado a la concepción de la Virgen, un ejemplo de claridad. Cristo redimió a la Virgen, pues por la previsión de su mérito le evitó la contracción del pecado, luego la Virgen no puede ser corredentora.
27/03/21 10:50 AM
  
Hechos
Totalmente de acuerdo com Ignatius. La Llena de Gracia era y es más Libre que cualquiera de nosotros.

En algunos se nota la rémora protestante.
27/03/21 10:53 AM
  
Scintilla
Pero menos libre, Hechos, que Cristo: que de Dios se hizo hombre, un gusano miserable. Esa libertad era y es imposible para la Virgen. Y tener que defender estas cosas a estas alturas...
27/03/21 10:55 AM
  
Scintilla
Y, por favor, que no se acuse a la ligera a nadie de protestante o hereje, que son cargos muy graves.
27/03/21 10:56 AM
  
Juanjo
Para un ateo, o para un pagano, que no hubieran oído nunca nada sobre la Fe Católica ¿que es más fuerte: oír que María es Corredentora o que es la Madre de Dios?
27/03/21 11:03 AM
  
Feri del Carpio Marek
Residente en Fátima,

"He leído en un comentario de Feri que los santos del antiguo Testamento fueron al cielo antes de la Redención"

Has leído mal, yo escribí:

"la Virgen María no fue la única salvada antes del Sacrificio Redentor. Todos los que vivieron antes de Cristo y llegaron al Cielo"

El "antes de Cristo", se refiere a "vivieron", no a "llegaron al Cielo". Fueron salvados antes del sacrificio de la Cristo, pero llegaron al Cielo recién cuando Cristo fue al Sheol para abrirles la puerta del Cielo; pero ya estaban salvados, fueron salvados durante su vida, por sus buenas obras que realizaron cooperando con las gracias salvíficas que recibieron por los méritos del Sacrificio redentor anticipadamente.
27/03/21 11:18 AM
  
Feri del Carpio Marek
Scintilla,

"Cristo redimió a la Virgen, pues por la previsión de su mérito le evitó la contracción del pecado, luego la Virgen no puede ser corredentora."

Por apartarte de la fe y el sentir de la Iglesia, estás comenzando a derrapar en tus razonamientos.

María es Corredentora en el sentido específico que explicó Bruno en este post, y eso no se contradice con que la Virgen también fue salvada por el Redentor.
27/03/21 11:35 AM
  
Hechos
Scintilla:

Uno es esclavo de sus palabras.

¿En qué parte de cualquiera de mis comentarios he comparado yo a la Virgen, humana, aunque llena de Gracia, con Cristo Dios? Ruego me lo señale, si me hace la merced y si no puede hacerlo absténgase de poner en mis comentarios palabras que yo no he escrito.

Igualmente ¿en qué parte de cualquiera de mis comentarios he acusado a alguien de ser protestante? Señálelo o muérdase los dedos.

Esa persona fue protestante, y el comentario que ha insertado marca claramente su rémora protestante, felizmente encontró la Verdad y se convirtió, pero como indica su propio comentario no ha terminado de deshacerse del bagaje que trajo

Por si no lo sabe, tengo poca correa y menos paciencia y contesto a los insultos sin piedad.
Sirva de advertencia para usted si quiere y si no...
27/03/21 11:48 AM
  
Feri del Carpio Marek
Luis Fernando,

"Dios no le pidió permiso a la Virgen. Dios, por medio del ángel, le anunció a la Virgen que iba a concebir al Hijo de Dios."

Pero también es cierto que esperó el consentimiento de la Virgen para realizar lo anunciado, de ahí que se puede afirmar que en cierto sentido Dios pidió permiso. Como explica Bruno, Dios de manera misteriosa quiso depender del sí de María para realizar su obra. Por supuesto que la llenó de gracia para dar ese sí. Pero hasta ahí llegamos, es un misterio que no podemos ni debemos desvelar.

"Y por supuesto, Dios derramó su gracia eficaz en la Virgen para que ella aceptara con gusto tan alta misión. Es decir, no había posibilidad real de una respuesta negativa."

Aquí nuevamente estamos ante el misterio de la predestinación. En el sentido de que Dios predestinó a María, no había posibilidad real, pero en el sentido de que María cooperó libremente y de que su mérito de Corredentora es real, también es real que existía la posibilidad de una respuesta negativa. Otra cosa es que a la Virgen, Toda Santa, Llena-de-gracia, ni se le pasó por la mente esa posibilidad.

Al misterio hay que asomarse antes con la piedad que con la razón, y decir con San Bernardo:

Oíste, Virgen, que concebirás y darás a luz a un hijo; oíste que no será por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo. Mira que el Ángel aguarda tu respuesta, porque ya es tiempo que se vuelva al Señor que lo envió. También nosotros, los condenados infelizmente a muerte por la divina sentencia, esperamos, Señora, esta palabra de misericordia.

Se pone entre tus manos el precio de nuestra salvación; en seguida seremos librados si consientes. Por la Palabra eterna de Dios fuimos todos creados, y a pesar de eso morimos; mas por tu breve respuesta seremos ahora restablecidos para ser llamados de nuevo a la vida.

Esto te suplica, oh piadosa Virgen, el triste Adán, desterrado del paraíso con toda su miserable posteridad. Esto Abrahán, esto David, con todos los santos antecesores tuyos, que están detenidos en la región de la sombra de la muerte; esto mismo te pide el mundo todo, postrado a tus pies.

Y no sin motivo aguarda con ansia tu respuesta, porque de tu palabra depende el consuelo de los miserables, la redención de los cautivos, la libertad de los condenados, la salvación, finalmente, de todos los hijos de Adán, de todo tu linaje.

Da pronto tu respuesta. Responde presto al Ángel, o, por mejor decir, al Señor por medio del Ángel; responde una palabra y recibe al que es la Palabra; pronuncia tu palabra y concibe la divina; emite una palabra fugaz y acoge en tu seno a la Palabra eterna.

¿Por qué tardas? ¿Qué recelas? Cree, di que sí y recibe. Que tu humildad se revista de audacia, y tu modestia de confianza. De ningún modo conviene que tu sencillez virginal se olvide aquí de la prudencia. En este asunto no temas, Virgen prudente, la presunción; porque, aunque es buena la modestia en el silencio, más necesaria es ahora la piedad en las palabras.

Abre, Virgen dichosa, el corazón a la fe, los labios al consentimiento, las castas entrañas al Criador. Mira que el deseado de todas las gentes está llamando a tu puerta. Si te demoras en abrirle, pasará adelante, y después volverás con dolor a buscar al amado de tu alma. Levántate, corre, abre. Levántate por la fe, corre por la devoción, abre por el consentimiento.

27/03/21 11:51 AM
  
Scintilla
En previsión de los méritos de Cristo, no de la Virgen.
Cosa, lo que dice Bruno, Feri, que lleva a la confusión por el mismo título, como decía, pues si hay corredención de una parte, gramaticalmente implica que hay otro corredentor. O sea, que Cristo no sería redentor, sino corredentor. Cosa inédita. Como lo es en la teología anterior al siglo XX lo de la Virgen corredentora.
Además, que cuando me acerco al altar no me acerco al sacrificio de la Virgen, sino del HIjo, que por boca de sus ministros dice este es mi cuerpo y esta es mi sangre, no nuestro cuerpo y nuestra sangre. Aunque lo sea de un modo genético, así se lo tomaban nuestros teólogos conversos con gran razón, pero sin tanta tontería.
Aquí lo que llevamos es años derrapando por un catolicismo sensiblero.
27/03/21 11:52 AM
  
Emilio
Aunque pueda resultar repetitivo, pues a estas alturas no puedo leer todos los comentarios, quisiera entrar para, en primer lugar, dar gracias a Bruno por contribuir con su versión para muchos de nosotros muy valiosa en este debate.
Por mi parte, me limitaré a recordar dos pasajes a vuelapluma:
"Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius" (creo que recoge el criterio de toda la Tradición).

"Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción – ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! – a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.» (Lucas 2, 33-35)

¡Si esto no es corredención! (aun sin tener en cuenta otras fuentes...). ¡Pero quién soy yo!.
27/03/21 12:02 PM
  
Feri del Carpio Marek
Scintilla,

"pues si hay corredención de una parte, gramaticalmente implica que hay otro corredentor. O sea, que Cristo no sería redentor, sino corredentor. Cosa inédita."

What? Me parece que continúas derrapando. La corredención de María está subordinada a la redención de Cristo. Pero es verdaderamente corredención porque Dios ha hecho depender su obra redentora en la cooperación de María. Gran misterio, insondable, no pretendas sondearlo.
27/03/21 12:09 PM
  
Hechos
Chapeau! Sombrerazo! Feri.

¡Muchas gracias!
27/03/21 12:16 PM
  
Tania
Cuando hablamos del Señor y de María, hablamos de Jesucristo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad y María, persona humana creada por Dios.

Sin embargo, María, ser humano y persona humana, no tiene un ser distinto del de Dios, sino que participa de una manera del todo extraordinaria de la plenitud del Ser de Dios. Ellos son uno, ya que la gracia nos hace partícipes de la Naturaleza Divina, y la Naturaleza Divina es la infinita Unidad.

María, participa de esa Unidad, en una forma, que ninguna otra criatura lo hace, porque Ella es la llena de gracia, y la destinada a ser la Madre de Dios.
De manera que no son dos, sino uno, “como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros” (San Juan 17,21).

La naturaleza humana, creada en gracia, perdió esa unidad en el momento que se rompió la alianza con Dios, por culpa de la desobediencia de nuestros primeros padres.

Desde entonces, nuestra naturaleza humana se convirtió en una naturaleza dividida, y que tiende a la dispersión, a imagen de aquella Babel, que quería elevarse al cielo por sí misma, siguiendo el ejemplo de su padre el demonio, padre de la mentira. Y siguiendo su ejemplo, nos queremos hacer dioses a nosotros, por nosotros mismos.

Y es, en esta lógica, la del pecado, en la que podríamos hablar de dos o más coautores, dos personas o más que participan de una naturaleza en la que ya no hay unidad, sino división, y que creen se algo por sí mismos.

No es este el caso de Jesucristo y la Virgen. Jesucristo es Dios y la Virgen no es Dios, y Dios Es el Autor, El Es el Ser por Sí Mismo. La Virgen participa del Ser de Dios. Y esta participación hace de ellos dos, un solo ser en Dios.

Jesucristo, se hizo Hombre, y murió por nosotros en la Cruz, para recuperarnos esa unidad perdida, y hacer “un solo cuerpo y un solo Espíritu” (Efesios 4,4), y, así todos tener “un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por todos y está en todos” (Ef. 4,6). Y, si Jesucristo es Nuestro Redentor, y teniendo María esa unión inefable que tiene con Él, porqué vamos a tener miedo de afirmar que María es Corredentora, queriendo Dios en su infinita bondad, subordinar al Sí de María toda la Obra de la Redención.

Y, siguiendo en la misma lógica de esa extraordinaria participación del Ser de Dios, que María tiene, María dio un Sí libre, por cuanto Ella es el ser creado más libre que existe. María participa de la Libertad de Dios, de manera plena, y no es que María no pudiera decir que no, por falta de libertad, sino que el amor que María tiene a Dios, no puede pecar contra Él, no puede soportar el ofender a Su Dios en la más mínima forma, es impensable.
27/03/21 12:36 PM
  
MARIELA
Bruno
Sin embargo, a Francisco no le supone ningún problema meter la letanía de "refugio de los migrantes", es más le pone a bien con la agenda 2030, mientras que "corredentora" le pone a mal con los protestantes.
Si sabe muy bien lo que hace. Parece que va al tuntún, pero hila fino. Lo que pasa es que ese hilar fino es siempre para los planes globalistas.
27/03/21 12:42 PM
  
Diego Leguizamón
Bruno, muy bueno el artículo.

Es evidente que hace hace falta Fe, los Dogmas de otra manera son inexplicables.

Ahora, establecer el Dogma de María Corredentora y Medianera de todas las Gracias, es un pedido es Voluntad de nuestro Padre y hay quienes estamos respondiendo y quienes se revelan.

¡Al final el Inmaculado Corazón de María triunfará!

Saludos a todos, y ruego por la conversión del mundo entero.

27/03/21 12:43 PM
  
Scintilla
Hechos, lea bien: no he dicho lo que usted me atribuye, no sea tramposo. Sólo he añadido que la libertad de la Virgen, que usted señala, es menor que la de Cristo, en tanto que éste nombra el abajamiento de Dios, algo imposible para nadie que no sea Él.
Tampoco le he acusado a usted en concreto de que me tache de protestante. Aunque es de los que tira la piedra: "en algunos se nota la rémora protestante". Pues yo igual, a los algunos que lanzan lo del protestantismo a los que no tragan con la corredención, les ruego que no lo hagan, porque no es dogma (ni nos parece lógico ni piadoso).
Feri: porque lo dice usted. Que derrapo no lo niego. Ahora: cooperar, como usted dice, no es lo mismo que corredimir. Los juristas sabrán decirle la diferencia que hay entre la cooperación necesaria y la autoría. La pena no es la misma. Ni el mérito. Y por eso no son un mismo título. Otra cosa es la coautoría. Aquí están hablando de coautoría, y eso me parece impío.
Por otra parte, son ustedes los que sondean muy profundo para justificar algo sobre lo que la gran tradición teológica católica no había dicho una palabra.
27/03/21 12:43 PM
  
Scintilla
Tania, lo que usted dice va en contra de toda la recta teología no ya católica o cristiana, sino natural. Y temo que a eso dan lugar estas disquisiciones. Nuestra madre María no tiene la plenitud del ser de Dios. Seguro que algún buen teólogo de estas páginas le puede sacar de su error y explicárselo. Yo, que derrapo mucho, no valgo para estas cosas. O a lo mejor me equivoco y es cierto lo que usted dice y ya no entiendo nada y en realidad no soy ni cristiano ni católico.
27/03/21 12:49 PM
  
Tania
“Nuestra madre María no tiene la plenitud del ser de Dios”.

Sí, por participación de la gracia. Ella es la llena de gracia. María fue concebida en plenitud de gracia.
27/03/21 12:55 PM
  
Hechos
Advertido estabas, ignorante.

El único tramposo que hay aquí eres tú.
En el primer comentario de este hilo que se puede leer perfectamente, aunque tú el día de la lectura en la escuela hacías novillos, y por eso escribes patochadas, le decía a Bruno blogger, que no veía la necesidad de proclamar a Santa María Virgen dogmáticamente como correndetora.

Cómo te crees el centro del universo y eres la nada con sifón interpretas que cuando hablo de alguien que fue protestante, hablo de ti.
Pues no, rey de la estulticia, me refiero al comentarista que ha escrito esto:
"Dios no le pidió permiso a la Virgen, Dios por medio del ángel le anunció a la Virgen que iba a concebir al Hijo de Dios."

Eso no puede ser más protestante porque niega a Ntra. Sra. la capacidad de elegir.

Creo que es algo que entiende todos cuantos están en este hilo, menos tú. Deberías volver a la escuela para leer correctamente, al menos en eso no te pondrías en ridículo. Lo otro tuyo ya no tiene solución: tus conexiones dendritales se han petrificado tras tantos años como llevas sin ejercerlas.

A Parla, borde.
27/03/21 1:00 PM
  
África Marteache
Scintilla: El más católico de todos los comentaristas por su conocimiento y su constatada Fe no puede decir que derrapa. No se equivoca en absoluto. Eso lo único de lo que deja constancia es de su probada humildad y de los palos que ha ido recibiendo a lo largo de los años, pero la insistencia de muchos no convierte algo en verdad. Ciertamente la cooperación de la Virgen fue cooperación necesaria, pero no corredención porque entonces la Redención sería cosa de dos y, necesariamente, al mismo nivel. Es decir que las Puertas del Cielo nos fueron abiertas al unísono por Jesús y por María, lo que teológicamente es una barbaridad. Su precisión me ha obligado a precisar y le doy las gracias por ello.
27/03/21 1:00 PM
  
Scintilla
Si participo, Tania, es de algo que no me es propio ni completo. Desde luego que es la llena de gracia. Pero no en la perfección de su Hijo, no sólo por Dios sino porque ella, aunque fue preservada del pecado original, por ser plenamente humana, estaba destinada a una pena, la de tener cerradas las puertas del cielo, que sólo los méritos de su Hijo borró de su destino. Y por esto es también una redimida.
27/03/21 1:01 PM
  
África Marteache
Cierto. María es la llena de Gracia, pero la Gracia viene de Dios porque por ella misma no era posible su obtención. De todos los seres humanos María es la mayor, pero no forma parte de la Trinidad y solo el Hijo pudo redimir al mundo. Por lo tanto su Fiat era necesario, pero eso no la convierte en igual a su Hijo por ser concebido por el Espíritu Santo.
Mi madre lo tenía claro cuando miraba la imagen de la Virgen y decía: ¿Cómo pueden los cristianos ser antisemitas si estamos contemplado a la Doncella de Sión? Y es que la Virgen tenían ancestros y biografía completamente humanos y anclados en la Historia de Israel. Jesús necesitó de ello para encarnarse porque si no la Humanidad de Cristo hubiese sido imposible y, por lo tanto, su Muerte y Resurrección. Dios ni muere ni resucita. Lo que se pide a la Virgen es su interseción, a Jesucristo la petición se hace de otro modo porque Él tiene todo el Poder y la Gloria. Por eso es hiperdulía y no latría y es, precisamente, lo que los protestantes no entienden. Llamarle Corredentora puede provocar confusión.
27/03/21 1:23 PM
  
Pablovelasco
Esto me recuerda a hechos pasados.... Se empieza discutiendo si la virgen es madre de Dios o sólo madre de Cristo.... Y al final nos liamos con el problema entre el libre albedrío, y la omnisciencia divina..... Jaja qué curioso
27/03/21 1:30 PM
  
hornero (Argentina)
Lo llamo “Francisco el ambiguo”, otros merecieron ser llamados Magno, o Católicos, como los Reyes Isabel y Fernando. La palabra se vuelve aguda espada de dos filos (S. L. de Montfort 57; Ef 6, 17; Hebr 4, 12) para defender el honor de María y de Su Hijo disminuidos al negar el Título excelso de Corredentora, ante el rumor hostil de quienes pretenden disminuir la Condición de la Madre de Dios, y sobre todo contra los alaridos de los demonios que ven venir el pie de María que aplastará la cabeza de la serpiente. Lo ha hecho de modo oblicuo. zigzagueante, reptante, que es el estilo de la astucia maligna. Ha tergiversado el Título de Sierva del Señor, presentándolo como diminutivo de la Grandeza divina de María; porque una cosa es la mísera condición de un humilde oficio, y otra es el resplandor de la humildad de quien se despoja de su humana condición para ser colmada por la Infinitud de Dios. María renunció a Sí misma, conforme al consejo evangélico: “niéguese a si mismo” (Mat 16, 24). ) para seguir a Jesús antes de recibirlo en su seno, para vaciarse de Ella misma a fin de que Dios habitara plenamente en su ser. Esta es la Gloria de María, ser Sierva del Señor elevada a la dignidad de Madre de Cristo y de todos los hombres, Madre y Reina de la Iglesia, Esposa del Espíritu Santo, Hija del Padre, Coronada Reina de los ángeles y de los bienaventurados, del Cielo y de la Tierra, constituida Trono y Santuario de la Santísima Trinidad, rodeada por los ángeles solícitos del honor de servirla. San Luis Grignon de Montfort expuso ampliamente las grandezas de María en su admirable “Trat, de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María”. Por esto, ante la ofensiva del enemigo, es conveniente la proclamación del dogma de Corredentora y Madianera, sin cuya operación no hubiera sido posible la Redención prevista por Dios desde la eternidad. Cabe señalar que su Mediación permitió a Cristo asumir en sus entrañas purísimas la Creación toda (Ef 1, 10-11; Col 1, 17), por lo cual cabría añadir el título de Co-creadora.


27/03/21 1:32 PM
  
Luis Fernando
No celebramos la Solemnidad de la "Petición de permiso" sino de la "Anunciación".

Quien piensa que Dios va pidiendo permiso para hacer lo que ha dispuesto hacer, es que no conoce a Dios. Lo grandioso es que nos permite ser instrumentos de su acción y encima nos lo atribuye como mérito nuestro, no solo suyo. Es decir, si alguien piensa que no se puede atribuir mérito a María porque hizo lo que Dios, indefectiblemente, le predestinó a hacer, es que no tiene ni repajolera idea de cómo funciona la gracia y lo que es verdaderamente el mérito. O, en otras palabras, tiene una concepción semipelagiana, y por tanto herética, del mérito. La soberanía absoluta de Dios no depende ni dependerá JAMÁS, JAMÁS, del consentimiento humano. Punto.

Por cierto, que María es corredentora es enseñanza segura y atestiguada en la Iglesia desde el siglo II. Digan lo que digan Francisco y Ratzinger. Solo hay que leer a San Justino y San Ireneo.

Hasta aquí no más.
27/03/21 2:43 PM
  
Feri del Carpio Marek
Los que se salvan son los que Dios predestinó para la salvación, y sin embargo San Agustín dice: "Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti".

La manera como Dios, en su soberanía absoluta, quiere depender de nuestro sí, y del sí muy singular de María que la hace corredentora, es misteriosa, pero real.

Lo que hace meritoria la obra buena del hombre es que, siempre fruto de la bondad de Dios, obra merced a su libre albedrío, por eso un animal no puede tener mérito, a pesar de que hace en todo la voluntad de Dios. Por otro lado, está claro que ningún acto humano es capaz de merecer la vida eterna, para ese merecimiento es necesario que al libre albedrío se añada el don de la gracia sobrenatural, que se nos da por los méritos de la pasión y muerte de Cristo.

Dios es siempre causa primera, y toda obra buena es un don de Su bondad. El hombre es causa segunda, de manera misteriosa coopera con Dios sin restarle soberanía absoluta, y de esta manera su obra se hace meritoria.

Me parece que esto es lo que nos enseña la Iglesia.
27/03/21 3:35 PM
  
Scintilla
Dónde dicen san Justino y san Ireneo que María fuese corredentora, Luis Fernando. Literalmente: redemptrix, co-redemptrix. No causa salutis, advocata, mediatrix, adiutrix, auxiliatrix... términos clásicos y siempre aceptados en la tradición.
27/03/21 3:54 PM
  
Tania
La Sacratisima Humanidad del Verbo de Dios, recibe de Su Persona Divina, Segunda de la Santísima Trinidad, toda la plenitud de la Divinidad, que Él Es. Y María recibe en participación, todo lo que Dios es por Sí Mismo, todo lo que la Omnipotencia de Dios, puede dar a una pura criatura en participación. María recibe la total participación de la Sacratisima Humanidad del Verbo, de modo que no hay separación alguna entre Su Humanidad y la de Su Hijo. María participa del mismo Querer Humano del Hijo, Ella quiere lo que Quiere Su Hijo. El Querer Humano de Jesucristo y El Querer Humano de la Virgen, Son un solo Querer. El Querer Divino y el Querer Humano de Jesucristo Es el mismo Querer, diferentes facultades o potencias, pero el Mismo Querer.

Recomiendo muchísimo el artículo que ha publicado Pedro Luis Llera, María Corredentora. Dios hace lo que quiere.
27/03/21 4:52 PM
  
hornero (Argentina)
Han llegado los tiempos de desenvainar las espadas de Apóstoles de los Ultimos Tiempos (S. L. de Montfort; Discurso de la Virgen de La Salette; Mens. al P. E. Gobbi). María prepara los caminos de la Venida del Señor, resplandece como Aurora que cubre la Iglesia, la humanidad, la tierra y el universo; los ángeles y bienaventurados tiemblan de gozo y expectación ante los “tiempos nuevos” confiados a la Omnipotencia de María que Conduce la batalla final y decisiva contra nuestros enemigos, comandando su ejército de las milicias angélicas, de bienaventurados y de hijos fieles. Copio de un comentario mío anterior: “Quien niegue este título de la Virgen (Corredentora) no puede sino encuadrar en estas palabras de S. Luis de Montfort: "El signo más infalible y más indubitable para distinguir a un hereje, a un hombre de mala doctrina, a un réprobo, de un predestinado, es que el hereje y el réprobo no tienen sino desprecio o indiferencia para la Santísima Virgen, tratando por sus palabras y ejemplos, de disminuirle el culto y el amor, abierta u ocultamente, a veces con pretextos especiosos. ¡Ay! Dios Padre no ha dicho a María que haga morada en ellos, porque son Esaúes”. (Trat. de la V. Devoción a la Sma. Virgen, 30).

27/03/21 4:52 PM
  
JacinTonio, laico, desde Madrid
Es muy importante el tema de María corredentora. Pienso, con más calma, volver a leerlo, y leer todos y cada uno del os comentarios que se hagan. Creo que es importante, dadas las circunstancias, que llegue un día en que se defina en positivo el dogma de la María corredentora.

Por otra parte, creo que el Altísimo no pidió permiso a María para ser Madre de Dios, ni lo necesitó. Si lo hubiera necesitado, probablemente no se lo habría pedido, y en ese caso no sé lo que habría pasado.

María, toda ella, era puro ofrecimiento a la voluntad del Altísimo.
27/03/21 5:11 PM
  
Carsten Peter Thiede
Scintilla:
Cito a Mark Miravalle, experto en el tema.

"El término “corredentora” es adecuadamente traducido como “la mujer con el redentor”, o más literalmente como “la que re-adquirió con (el redentor)”. El prefijo “co” viene del término del Latín “cum”, que significa “con” y no “igual a”. Corredentora por tanto, como se aplica a María, se refiere a su cooperación excepcional con y supeditada a su divino hijo Jesucristo, en la redención de la familia humana, como está manifestado en la Escritura Cristiana".

Creo que estamos de acuerdo en lo que la Virgen es, pero no en el término que utilizamos.

Pensaba escribirle muchas cosas sobre la historia del concepto (porque no del término), desde san Ireneo; sobre la libertad de expresar barbaridades en Teología, para que el debate haga progresar el conocimiento; sobre la cola de paja de usted, que se ofende si le llamamos luterano pero nos llama a nosotros poco menos que idólatras; sobre la teología católica de la mediación de Cristo y la de los santos, y la diferencia con la protestante...

Pero me parece que es suficiente con la cita de Miravalle.
27/03/21 5:39 PM
  
Feri del Carpio Marek
Jaja me hizo reír tu comentario, Carsten. Muy buena la cita de Miravalle, creo que resuelve ese punto.
27/03/21 7:08 PM
  
Maria M.
Muchas gracias, Bruno, por este artículo sobre la Virgen en estos momentos en los que el actual Papa Francisco en un video nos explica suavemente y con una voz que procura ser tremendamente agradable que La Virgen no es Corredentora, ¡¡Toma ya!!! ¡¡¡Y se queda tan tranquilo!!!!.

Si escuchan el video oirán también que dice que La Virgen María fue más discípula que madre!!! ¡¡¡Toma ya!!! Será por eso que Ella fue la única al pie de la Cruz de la que nuestro Señor Jesucristo recibió el único consuelo posible en esos crueles y sanguinarios momentos!!! Porque era más discípula que madre......Es para quedarse con los ojos como platos!!! , por no decir otra cosa....

Estoy muy deacuerdo con muchos de los comentarios.....¿¿y a esto no se le puede dar difusión?? Yo lo hago sin faltar el respeto a nadie, porque el video habla por si sólo.....
27/03/21 7:19 PM
  
Colgunter
115 comentarios... Los leo y luego comento.
En principio, solo quiero decir que María es mi Madre. Y todo aquel que desprecia de la manera que sea a mi Madre es mi enemigo.
27/03/21 7:50 PM
  
Colgunter
Feri del Carpio Marek te felicito por tus comentarios. Últimamente estás que te sales.
Te has consagrado al Inmaculado Corazón de María hace poco?
27/03/21 7:55 PM
  
Bruno
Todos:

¡Haya paz entre los príncipes cristianos! Llego y me encuentro con esta disputa demasiado acalorada. Y en sábado consagrado nuestra Señora y víspera de Domingo de Ramos. Sosiéguense, señores y señoras, y hablen con cortesía a los demás hijos de tan gran Madre y siervos de tan gran Señor, no sea que, con el ardor de defender a nuestra Señora terminemos haciéndole un desaire al maltratar verbalmente a sus hijos.
27/03/21 8:00 PM
  
Quino
Observo que muchos de los comentaristas quieren ser más papistas que el papa. Además en todo el artículo se respira una crítica que atufa al papa Francisco. Y eso no está nada bien.
27/03/21 8:23 PM
  
Scintilla
Y lo que dice Mark Miravalle, querido Carsten, me parece un error en lo teológico. Pero como yo no soy autoridad en nada y he recibido de mis mayores la fe que he recibido, me remito a lo gramatical, donde es evidente para cualquier bachiller (al menos de mi vieja quinta) que esa autoridad yerra. Y puesto que hasta ahora mis ejemplos no le han valido, escuche la gramática descriptiva de la RAE (1999, p. 5016): Co- es un prefijo de posición de carácter comitativo (señala una acción conjunta), que utilizada en el ámbito nominal indica que el nombre prefijado está asociado con otro del mismo tipo en una relación de igualdad (coautor, coadministrador...)
27/03/21 8:26 PM
  
Colgunter
Quino: "Además en todo el artículo se respira una crítica que atufa al papa Francisco. Y eso no está nada bien."

Atufa a quién o a Qué?
Es que no le entiendo. Usted qué quiere decir?
[...]

27/03/21 8:37 PM
  
Luis López
Se puede redimir al cautivo pagando su rescate antes de ser cautivo, o pagandolo después de serlo.

Cristo redimio a María de la primera manera, y a nosotros de la segunda. María debió ser, como cualquier hijo de Adan, cautiva del pecado, pero si no lo fue se debió a los méritos de su Hijo que se le aplicaron anticipadamente a ella.

Y María sí es corredentora. En el calvario, Cristo ofreció al Padre su pasión, y María, unida al dolor de su Hijo, su con-pasión. La pasión de Cristo es causa de nuestra salvación, pero El quiso que la compasión de su madre al pie de la cruz se asociarse a su mision en favor de cada uno de nosotros.

En todo caso la principal intervención de María en la vida cristiana es llevarnos siempre a Cristo, el único nombre bajo el cielo dado a los hombres para salvarnos y único mediador.
27/03/21 9:18 PM
  
Rafaelus
¡ JUAN alguien hablando de caridad y misericordia en defensa de la Virgen María ! pero insultando al Santo Papa. Sólo en Babel pudo haber tanta confusión.
27/03/21 9:43 PM
  
maru
Scintilla , no calla, se cree en poder de la .Verdad. Qué le vamos a hacer....!!; desde luego no voy a hacer ningún otro comentario
27/03/21 9:49 PM
  
África Marteache
maru: Pues a mí me ha convencido. Dudo mucho, y tendrían que demostrármelo, que ningún Padre de la Iglesia haya utilizado ese término y Scintilla sabe latín, literalmente hablando. Por otra parte, y de eso sé algo, en español el término es confuso. Me ha corregido a mí y me he dado cuenta de que lleva razón. No hay primus inter pares entre los coautores y si hay un corredentor el otro tiene también que serlo. He tenido que hacer un circunloquio para decir que el término coautor se emplea poco, pero existe y cuando hay un coautor no puede haber otro que sea autor. Es decir que si la Virgen fuese Corredentora Jesucristo también tendría que serlo. Puede que yo sea de la misma quinta que Scintilla, pero cualquier cuestión teológica hay que expresarla con corrección gramatical y ahora que estoy leyendo a San Jerónimo, que en eso era muy puntilloso, estoy segura que diría lo mismo.

27/03/21 10:44 PM
  
hornero (Argentina)
El Sí de María a las palabras del ángel son las de una persona libre, consciente de su decisión, luego de examinar las razones aducidas por Gabriel. Deshonroso sería que la Virgen contestara como una autómata: “He aquí a la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”(Luc 1, 38). Porque un autómata no da respuestas, acepta, obedece, no considera lo que se le anuncia. El ángel le anuncia lo que va a ocurrir, pero respeta y espera que María resuelva sus interrogantes al respecto. El ángel no duda de la respuesta, pero comprende que la Virgen como persona humana debe darla libremente luego de entender. María va a dar su Sí libre, responsable y meritorio, porque la gracia de que estaba llena la impulsa a obrar así, iluminada su mente por la sabiduría divina y movido su corazón por el amor de Dios, que previó desde la eternidad el Sí de la Inmaculada. Dios quería y necesitaba que la Madre de Cristo participara de modo consciente en el acto de la Encarnación, porque el Verbo debía ser recibido con el honor, solicitud y amor que a su Majestad convenía. San Bernardo escribe sobre esto, palabras cálidas nacidas de su alma sabia, contemplativa y santa: “Mirad que el Ángel aguarda vuestra respuesta, porque ya es tiempo que se vuelva al Señor, que le envió. Esperamos también nosotros, Señora, esta palabra de misericordia: a los cuales tiene condenados a muerte la divina sentencia de que seremos librados por vuestras palabras. Ved que se pone entre vuestras manos el precio de nuestra salud; al punto seremos librados si consentís. Por la palabra eterna de Dios fuimos todos criados, y con todo eso morimos; mas por vuestra breve respuesta seremos ahora restablecidos, para no volver a morir. Esto os suplica, oh piados virgen, el triste Adán desterrado del paraíso con toda su miserable posteridad. Esto Abraham, esto David con todos los otros Santos Padres tuyos, los cuales están detenidos en la región de la sombra de la muerte: esto mismo os pide el mundo todo postrado a vuestros pies. Y no sin motivo aguarda con ansia vuestra respuesta porque de vuestra palabra depende el consuelo de los miserables, la redención de los cautivos, la libertad de los condenados, la salud, finalmente, de todos los hijos de Adán, de todo vuestro linaje. Dad, oh Virgen, apriesa la respuesta. ¡Ah! Señora, responde aquella palabra que espera la tierra, que espera el infierno, que esperan también los Ciudadanos del Cielo. El mismo Rey y Señor de todos, cuanto deseó vuestra hermosura, tanto desea ahora la respuesta de vuestro consentimiento; en la cual sin duda se ha propuesto salvar el mundo” (Sermones de Tiempo – En el Adviento del Señor – Sermón VII – Homilía IV).

27/03/21 11:06 PM
  
Feri del Carpio Marek
Me fui a leer el capítulo de Lumen Gentium sobre María, y tengo que decir que, bajo esta nueva luz que me ha arrojado la explicación de Bruno sobre el significado de la corredención de María, esa lectura ha sido una experiencia enriquecedora y gratificante.

Todo el capítulo habla sobre la corredención de María, al punto de que, si un Papa quisiera proclamar el dogma de la Corredención, no tendría más que hacer "copy-paste" de algunos párrafos de ese capítulo para confeccionar su bula papal, para gloria de Dios y gozo de toda la Iglesia, militante, triunfante y purgante.

Meditando sobre este misterio de la Redención, encontré un aspecto de la Corredención de la Virgen María que me parece significativo, que pasaré a explicar brevemente.

Uno de los aspectos redentores de la Encarnación es que, como dice el Catecismo, «todo lo que Cristo vivió hace que podamos vivirlo en Él y que Él lo viva en nosotros». También Santo Tomás nos dice que «en la Cruz no falta ningún ejemplo de virtud.», o todavía el Catecismo Romano: «En la pasión de Cristo tenemos admirables ejemplos de todas las virtudes.» Sin embargo, hay dos virtudes, no poco importantes, que Cristo no pudo tener en su naturaleza humana por estar hipostáticamente unida a la naturaleza divina del Verbo: la fe y la esperanza. Y estas son precisamente las virtudes que son exaltadas en los eminentes actos corredentores de María, en esos tres momentos en que Dios puso en suspenso Su obra redentora esperando la cooperación de la Virgen: en la Encarnación del Verbo con el «hágase en mí según tu palabra», en el inicio de los milagros de Cristo con el «hagan lo que Él les diga», y en la consumación del sacrificio de la Cruz con el «ahí tienes a tu madre», tras haber consentido la Virgen cuando Jesús le dijera «Mujer, ahí tienes a tu hijo». En esos tres momentos sobresalen las virtudes de la fe y la esperanza en la Corredentora.

Entonces, bien es cierto que en la Cruz no falta ninguna virtud, con la aclaración de que si quieres ver ejemplos de las virtudes de fe y esperanza en grado perfecto, no tienes que mirar al Redentor, sino a quien está a los pies de Éste, a Su Madre, la Corredentora.
28/03/21 1:09 AM
  
Feri del Carpio Marek
Colgunter,

"Te has consagrado al Inmaculado Corazón de María hace poco?"

Así lo hice, por gracia de Dios, en la Solemnidad de la Petición de Permiso de... ah, perdón, de la Anunciación (broma para Luis Fernando). Es algo que recomiendo a todos. Yo pretendo, Dios así me lo conceda, renovarla cada año en esa misma fecha, con los correspondientes 33 días de preparación, que como dije en el anterior artículo de Bruno, es la fecha en que Dios no solo ha querido hacerse carne en la Virgen de modo real, sino también en nosotros de modo místico, a través de la Virgen.

Saludos.
28/03/21 1:17 AM
  
Lucía Victoria
Le confieso, Scintilla, que después de leer esta mañana sus mensajes acerca de este tema, me detuve en seco y pensé que era prudente reflexionar los argumentos que oponía a atribuir a Nuestra Señora el título de "Corredentora". Soy super fan suya y siempre he visto en sus comentarios mucha mesura, mucho acierto y, también, mucha sabiduría. Y como a usted, no me gustaría en absoluto que en esta cuestión ni en ninguna otra (creo que a ninguno de nosotros) se rebajase ni un gramo la dignidad o los méritos del papel redentor de Nuestro Señor Jesucristo. Pero sigo pensando que se equivoca.

Siempre gramaticalmente, una obra firmada por varios autores los convierte en coautores, cierto, pero de ello no se sigue necesariamente que todos esos coautores hayan tenido el mismo grado de participación en la obra; uno puede haber escrito cinco capítulos; otro tres; y otro, uno. Estoy segura de que usted sabe que la coautoría lo único que designa es una responsabilidad compartida (o conjunta) en el conjunto de la obra, y no necesariamente que el pastel se reparta a partes iguales (a lo mejor sí a la hora de cobrar, con suerte, pero eso es justicia humana). Lo mismo ocurre con una codirección, que no significa que los dos codirectores hagan la misma clase de trabajo, ni mucho menos a partes iguales, sino que los dos figuran como responsables del evento o de la obra (al margen del trabajo que realmente haya podido hacer cada uno de ellos).

Quizás el asunto pase necesariamente por reconocer que estamos ante un misterio de proporciones inabarcables para nuestro conocimiento limitado y, desde luego, que escapan a nuestro limitado vocabulario. De ahí que a mi no me resulta un problema en absoluto insalvable el utilizar el término co-redentora, sin necesidad de tener por ello que rebajar o degradar luego a Nuestro Señor a la categoría de co-redentor. ¡Hasta ahí podíamos llegar! ¿Vamos a constreñir un misterio inefable dentro de los estrechísimos límites de nuestro pobre vocabulario?¿Por qué habríamos de hacerlo si la contribución en esa obra de redención no admite comparación? Es la contribución de Dios mismo con la de una criatura humana; la más perfecta, sublime y sin mancha, es cierto, pero mujer al fin y al cabo.

Una sola gota de la preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo habría bastado para redimir a toda la humanidad. Y sin embargo, Él dio hasta la última gota en pago del rescate. El valor de los méritos de su Pasión es infinito y sólo Él podía saldar esa cuenta, cierto, pero... ¿podría dividirse ese valor infinito a la mitad o a partes iguales por atribuir cierto grado de participación en esos méritos a María Santísima? ¿y rebajando ese porcentaje a un 20% ó a un 10%? sospecho que el valor de esos méritos inenarrables seguiría siendo infinito...

"Mi madre no escribe en latín aunque me haya parido y nos queramos muchísimo. Somos personas distintas". Cierto, pero también lo es que si usted lo hubiese querido (y ella lo hubiese permitido), seguramente sabría latín tan requetebién como su maestro. Y seguirían siendo personas distintas. Ocurrencias aparte, creo que aquí hay un trasfondo de la inefable Misericordia de Dios, de la sobreabundancia de su Amor inexplicable, que nos excede. Si Dios mismo pudo despojarse de su rango (de Rey,... de Dios!), recortando nada más y nada menos que todo el infinito para hacerse en todo como nosotros...¿por qué no podría entrar dentro de sus generosos designios que la Iglesia coronase a su Madre como corredentora con todos los honores?

Perdón Bruno y todos por la extensión. Sólo quiero poner el acento en un dato curioso, que siempre me llama la atención y que creo que también conviene reflexionar a este propósito por ser profundamente revelador. En el Antiguo Testamento, la Reina siempre es LA MADRE del Rey, nunca su esposa. La palabra "consorte" viene del latín y significa "los que corren la misma suerte". A mi modo de ver, en fin, y aunque con un papel distinto, la suerte del Uno corrió siempre de la mano de la de la Otra; y viceversa. Unidos para toda la eternidad, también en la obra de la Redención.
28/03/21 3:11 AM
  
Lucía Victoria
Feri del Carpio, no hagas el canelo, como yo, y el año que viene acuérdate de leer bien las "instrucciones": por lo visto, en la renovación sólo hay que repetir las tres últimas semanas (no los 33 días)... mmm, a ver si esta sobredosis de amour que yo tengo va a ser por eso!
28/03/21 3:21 AM
  
Lucía Victoria
El Sí de María fue libre y consciente. Iría contra la propia naturaleza de Dios, Bondad absoluta, condicionar siquiera mínimamente la libertad de María. Me resulta imposible de creer que pudiese hallar sus complacencias en Ella si su fiat (continuado) no hubiese sido verdadera y perfectamente libre.
Otra cosa bien distinta es que Dios lo conociese desde toda la Eternidad.
28/03/21 3:29 AM
  
hornero (Argentina)
A ver si ayuda a salir del pantano: Corredentora por participación necesaria en la Redención obrada por Cristo. El Redentor es Cristo, María es la Corredentora.
28/03/21 3:30 AM
  
Rafael
“Cristo, que es el único Redentor”

Todo el mundo católico está de acuerdo en esto.

El prefijo “co” tiene, o ha adquirido, un doble significado. A veces indica igualdad en la acción, así copropietario, coautor. Otras una posición secundaria, así cooperador, colaborador. Creo que en general, al menos en español, lo asimilamos a una situación paritaria.

Como dijo el entonces cardenal Ratzinger, oportunamente traído por Andrés, el término “corredentora”, podría servir para que “una intención correcta se exprese con un vocablo erróneo.” Supongo que es lo que trata de evitar el Papa Francisco, en consonancia con Benedicto XVI.

La Virgen María tiene el título más alto: “Madre de Dios”. Creo que de él se derivan los demás que con amor le tributamos. Me parece que no hay mayor título ni necesitamos atribuirle más, que serán redundancia amorosa, modos de expresión.
28/03/21 4:12 AM
  
Bruno
Es imposible contestar a todos, así que haré unas reflexiones breves sobre los temas más importantes.

"Con todos mis respetos, siempre me ha molestado la palabra corredentora"

Es importante señalar una cosa desde el principio: no tiene sentido discutir sobre gustos. A unos les puede encantar el término y puede que a otros les desagrade. De gustibus non est disputandum. Además, no pasa nada por eso. A cada uno de nosotros le gustarán unos santos más que otros, unas partes de la teología más que otras, unas advocaciones de la Virgen más que otras, unos pasajes del Evangelio más que otros, etc. y no pasa nada, no tiene nada de malo ni hay por qué preocuparse por ello ni por qué intentar convencer a otros de que los propios gustos son los mejores.

"Es tan maravillosa nuestra Señora, que colgarle tantos adminículos que precisen, redunden, amplifiquen, me agobia. Será una cuestión de sensibilidad"

Idem. Pero añadiendo que ese incremento progresivo de títulos a nuestra Señora es propio de toda la historia de la Iglesia. Desde los primeros siglos siempre han ido aumentando. De Maria nunquam satis. No tiene sentido pretender que, por alguna extraña razón que no se especifica, precisamente ahora haya que romper esa tradición constante de la historia de la Iglesia.

"se ofende si le llamamos luterano pero nos llama a nosotros poco menos que idólatras"

Una y otra apelación están fuera de lugar, porque todos los que estamos aquí compartimos el sentido de lo que se quiere decir con Corredentora, tal como lo he explicado a grandes rasgos ahora (más, por supuesto, profundizaciones, matizaciones y añadiduras que se puedan hacer). Es decir, compartimos el aspecto de la fe del que estamos hablando, porque es eso, parte de nuestra fe común. No se trata de una discusión sobre si la fe es una u otra, sino sobre la conveniencia o inconveniencia de este término como título de nuestra Señora.

"María no recibió la salvación desde el primer instante de su vida, porque María, como verdadera madre de Dios, no pertenece al orden de la gracia -Ella es la Madre de la divina gracia-, sino al orden hipostático relativo. [...] Nosotros somos corredentores, en la medida en que participamos de Su Corredención, [...} no en el sentido de haber Ella necesitado que se le aplicaran los méritos de la Obra de Redención de Jesucristo, ni siquiera de una forma retroactiva,-como si se podría decir que fue el caso de los ángeles-, sino en el sentido de haber recibido la existencia de Él"

Conviene dejar claro, sin ánimo de ofender, que todo esto son barbaridades. Barbaridades bienintencionadas, pero no por ello menos barbaridades. Decir que la Virgen no recibió la salvación, que no pertenece al orden de la gracia, que nosotros participamos de la Corredención de la Virgen (en lugar de en la Redención de Cristo, que es lo correcto), que ella no necesitó que se le aplicaran los méritos de la Redención de Cristo, que a los ángeles hubo que aplicarles los méritos de la Redención etcétera son todo afirmaciones contrarias a la fe católica, como se puede ver simplemente leyendo el Catecismo o el Nuevo Testamento.

Reconozco la buena intención de la comentarista que ha escrito esas palabras, pero debe estudiar un poco más para saber lo que creemos los católicos.

"Y para decir que María es redentora metafórica"

No es redentora metafórica ni nadie ha hablado de eso. He intentado explicar en qué sentido María es corredentora en sentido único (y en otro sentido común, lo somos todos los cristianos) y, hasta donde puedo ver, eso es una parte sustancial de nuestra fe, así que no tiene sentido pretender de que estamos hablando solo de una imagen metafórica.

"No es lo mismo, querida África, ser colaborador que coautor: si firmo como coautor algo, todos los que firmamos como tales recibimos una porción equivalente de la tarta de la autoría"

Esto, sin ánimo de ofender, es falta de teología. En particular, teología de la gracia, que, ciertamente, es complicada. Cuando dos hombres hacen un trabajo o una obra, es decir, son coautores de la misma, cada uno hace una parte, por ejemplo, el 30% y el 70% y cuanto más hace uno, menos hace el otro y viceversa. Por eso, cuanto "más autor" es uno, "menos autor" es el otro y viceversa. En cambio, con Dios no ocurre esto. Nuestros méritos son verdaderamente nuestros y, sin embargo, son por completo obra de la gracia de Dios. La gracia no se opone a la libertad y la acción de Dios no se opone a la del hombre, sino que cuanto más gracia, más libertad y cuanto más obra Dios, más él mismo es el hombre. Ni una cosa quita nada a la otra ni la otra a la una.

En ese sentido, decir que somos corredentores no le quita nada al único Redentor y que la Virgen sea Corredentora no le quita nada al único Corredentor. Del mismo modo que decir que hay sacerdotes no le quita nada al único Sacerdote, decir que hay maestros como Santo Tomás no le quita nada al único Maestro, decir que hay innumerables padres (y yo soy uno) no le quita nada al Padre celestial, decir que San Francisco Javier convirtió a no sé cuantos indios y japoneses o decir que fulanito se ha convertido no quita que la fe solo la puede dar la gracia de Dios, etc. Creer que Dios funciona como si fuera un ser humano más poderoso siempre lleva a entender mal las cuestiones.

Si hay sacerdotes, maestros, pastores, padres, hijos, "corredentores" y Corredentora es porque, por pura gracia de Dios, han sido hechos sacerdotes en el único sacerdocio de Cristo, pastores in persona Christi que es el único Pastor, maestros de la sabiduría del único Maestro, padres como el Padre, hijos en el Hijo y corredentores y Corredentora por su participación por gracia en la única Redención del único Redentor.

Esto es un misterio, pero a la vez es algo básico de la fe católica. Si lo olvidamos, nada tiene sentido.

"Como término teológico me parece inexacto, demasiado necesitado de explicación"

Esto tendría alguna fuerza como argumento si no fuera porque se puede decir exactamente lo mismo de todos los títulos de la Virgen. Siempre hay que explicar que la Virgen es Reina pero eso no le quita nada a la Realeza de Cristo, que la Virgen es Señora, pero eso no le quita nada al único Señor, que es Abogada, pero sin que eso suponga un menoscabo del Paráclito, que significa precisamente eso, el Abogado, que es Panhagia, Toda Santa, pero que Dios sigue siendo el solo Santo, que es Consuelo de los Afligidos, pero Dios sigue siendo nuestro único consuelo verdadero, que ella es Spes nostra, pero que Cristo es nuestra esperanza y así podríamos dar, literalmente, cientos de ejemplos.

Este argumento, que en realidad es el único propiamente dicho, no prueba nada porque prueba demasiado. Si fuera un buen argumento, destruiría el 99% de todo lo que decimos de la Virgen. Ergo no es un buen argumento. De nada sirve repetirlo, porque la repetición no le añade fuerza ninguna.

Que nosotros somos "corredentores" es parte de nuestra fe. Lo dice la Palabra de Dios en la carta a los Colosenses, como hemos visto. Y lo dice expresamente: si yo completo lo que le falta a una obra es que soy coautor de esa obra. Lo miremos como lo miremos. Nosotros salvamos al mundo con Cristo. Solamente porque Él lo ha querido, pero de verdad lo hacemos. Y mucho más y en un sentido único se puede decir lo mismo de nuestra Señora. Esto es indiscutible, porque discutirlo sería negar la fe de la Iglesia.

¿Qué queda, pues, que discutir? Como decíamos, la conveniencia de usar el término en concreto, que, obviamente, es una cuestión prudencial y discutible.

A esto no se le puede dar una respuesta definitiva, precisamente porque es una cuestión prudencial, pero creo que conviene tener en cuenta algo que Scintilla ha señalado y que es fundamental: el hecho de que el término Corredentora es relativamente moderno. Por un lado, esto no es óbice para que sea apropiado, porque todos los otros títulos de María fueron nuevos en algún momento y, como hemos visto, la Iglesia no ha dejado de añadir nuevos títulos a nuestra Señora. Sin embargo, si que es una razón para tomar la cosa con calma. La Iglesia acostumbra a dejar madurar estas cuestiones durante siglos, para que sea la propia vida de la Iglesia la que cribe el grano y deseche la paja. Las "novedades" que entran a formar parte de la Tradición (y que, por supuesto, solo son novedades accidentalmente, en cuanto a la forma de expresión, la precisión o la explicación, porque sustancialmente deben haber formado parte de esa Tradición desde siempre) lo hacen tras dejarse reposar mucho tiempo, de manera que vayan manifestando orgánicamente, por connaturalidad, su adecuación a la Tradición sustancialmente inmutable de la Iglesia. La misma declaración como dogma de la Inmaculada Concepción, se realizó después de que los fieles lo pidieran durante siglos (especialmente en España, para nuestra gloria) y a pesar de que otros fieles y teólogos (como "los frailes del Regina"), por diversas razones, se opusieran a ello).

En resumen, yo diría que lo que se denota con el término Corredentora es indudablemente parte de la fe católica. En ese sentido, quien quiera puede usarlo sin escrúpulo como título de nuestra Señora. Para que se convierta en un título tradicional u "oficial" en la Iglesia, en cambio, puede ser necesario que pase mucho tiempo. Los fieles, si quieren, pueden seguir pidiéndoselo a la Iglesia, como han hecho en el pasado con otros títulos o dogmas marianos, pero no hay que ser impacientes, porque el hecho de que pase mucho tiempo no es nada malo, sino la forma característica de obrar de la Iglesia. Y si, por voluntad de Dios, el título no cuajara en la vida de la Iglesia y finalmente se abandonara, tampoco pasaría nada, porque su sustancia no puede pasar, ya que es fe de la Iglesia, y simplemente se expresaría de otra manera.

Por último, me gustaría señalar que me ha sorprendido agradablemente que este tema suscitara tanto interés, a pesar de haber publicado el artículo un viernes por la tarde, lo que normalmente habría llevado a que los lectores fueran muy pocos. Es estupendo ver que la teología sigue interesando a muchos, aunque esos muchos sean relativamente pocos. Gracias a todos.

Hay bastantes más temas interesantes que han mencionado los comentaristas, pero no doy abasto a más.

28/03/21 4:17 AM
  
Hechos
Muchas gracias Bruno.

Genialmente explicado.

Echo en falta un simple apunte sobre si el Sí de la Virgen a Dios fue Libre o impuesto.

En este post alguien ha afirmado y reiterado que Dios simplemente le comunicó el plan a través del ángel y que Dios no necesiraba del Fiat para ejecutar el plan.

Creo que para un hombre que ama tanto la Teología, la auténtica y verdadera, como Vd. esta "perla" no debería ser pasada por alto.

¡Feliz Domingo!
28/03/21 7:36 AM
  
Scintilla
Algunas de esas objeciones, Bruno, también me las he planteado. Y las encuentro de todo punto razonables. Sobre todo la de los términos compartidos (cada uno de los cuales tiene su explicación: Causa de la Salud pero no Salud misma...) y el que también me señala Lucía Victoria. Pero hay tres obstáculos para mí insalvables. Uno es, desde luego, personal, como dices: la modernidad del término (ya hasta su fealdad) que no he recibido ni por tradición familiar ni por lecturas, que no suelen llevarme después de 1600. Otro sigue siendo gramatical, que por lo visto sigo sin exponer con claridad y tú atribuyes a mi forma de entender el negocio de la gracia: el orden de la igualdad en el prefijo no establece porcentajes, claro, pero sí que si hay una coredentora, tiene que haber otro corredentor o corredentora. Si hay corredentora lo que queda no es redentor, sino corredentor. O, si lo haces, haces trampas a la lengua. Y el misterio no hace trampas a la lengua. Por eso señalé las diferencias entre latría, hiperdulía y dulía. Y que la diferencia entre la cooperación en la obra salvadora de la Virgen y del resto de los mortales debería señalarse en un orden que no sea el de la redención. Se ve que el término coredentora es un término ortopédico tardío impuesto con posterioridad al cierre de la teología de la redención, muy afilado sobre todo en Trento gracias al cuerpo a cuerpo con el evangelismo italiano (de origen hispano, por cierto). Y un último es histórico teológico: la redención del pecado original para todos los hombres, que es la que lleva a cabo Cristo en la cruz, distinta de nuestra colaboración al redimir sus efectos en el tiempo, y de la especial colaboración de la Virgen de hacer posible tanto lo uno como lo otro (de ahí mi afición por la idea de Causa salutis), quicio de ambas, aunque necesaria sólo para nosotros, seres de tiempo, pero no para Dios, es una redención hecha siguiendo en todo la ley antigua. Y desde ese punto de vista no se puede atribuir, de ninguna manera a la Virgen el título de redentora pues: a) en ella no hay sacrificio de sangre, que es el único, como señala María Victoria, redentor según la Ley; sólo con ese sacrificio se redime, se hace posible la redención de los que están bajo la ley; b) pero, más importante aún, y lo has señalado, sólo en Cristo se da la condición divina capaz realmente de hacerle completamente agradable ese sacrificio para su fin soteriológico. Sólo Dios es completamente agradable a Dios. Y en Lumen Gentium queda muy clara esa diferencia que siempre fue clara.
FEliz domingo de RAmos.
Y perdón por mi insistencia, chulería e ignorancia. Otra cuaresma echada a perder.
28/03/21 8:30 AM
  
África Marteache
Feliz Domingo de Ramos a todos.
28/03/21 9:32 AM
  
Persona de paso
Para mí, María es la Salvadora. Ella es la llave que me abre las puertas del cielo. Hay otras llaves, sin duda. Jesús es la llave de muchísimos cristianos, pero la llave mía es María. Basta con repetir interiormente María, no necesito más. Y ni siquiera muchas veces. Después me quedo en el silencio que esa palabra deja en mí. No me hace falta rezar rosarios. Ni siquiera un Ave María. Solo María. Un solo María abre la puerta. No siempre de par en par. A veces (las más) un rendija apenas. Pero una simple rendija abierta, es suficiente para sentir la Paz. María, Maria, Maria.......

Paz y Amor.
28/03/21 9:36 AM
  
África Marteache
Este último lo ha entendido de puturrú de fua. ¿Tengo que poner eso de ironia off?
28/03/21 1:13 PM
  
Bruno
África:

"Este último lo ha entendido de puturrú de fua"

Sospecho, por algún comentario anterior, que Persona de Paso podría ser un troll. No borro su comentario porque solo es una sospecha por ahora.

Si no se trata de un troll, entonces es alguien que, en efecto, no se ha enterado de nada (o que se expresa fatal). Es absurdo pensar que nuestra Señora es una llave aparte de la Llave de David que es Cristo. María es inseparable de su hijo y cualquier verdadera devoción mariana lleva siempre a Él, porque eso es lo que hizo siempre ella en esta vida terrena.

¡Y muy feliz Domingo de Ramos!
28/03/21 2:41 PM
  
MARIELA
Si yo puedo ayudar con mi sufrimiento a la obra de la redención, María más todavía porque por gracia de Dios, es concebida sin pecado original.
Que a eso no se le puede llamar corredención, pues que se llame como se llame y se promulgue el dogma.
Mientras la teología se deja los sesos buscando el nombre, la llamaré corredentora y medianera de todas las gracias.
Consuelo de los migrantes, no. Por eso no me da...
28/03/21 3:25 PM
  
Bruno
Hechos:

"Echo en falta un simple apunte sobre si el Sí de la Virgen a Dios fue Libre o impuesto. En este post alguien ha afirmado y reiterado que Dios simplemente le comunicó el plan a través del ángel y que Dios no necesitaba del Fiat para ejecutar el plan"

Bueno, no es posible explicar toda la teología de la gracia en un par de comentarios en un blog, pero puedo apuntar a vuelapluma donde está la solución, porque, de hecho, es el mismo equívoco que señalé en el comentario largo anterior.

Todo el mundo, por defecto, tiende a imaginarse la acción de Dios como si Dios fuera una criatura, otro ser humano, aunque super-super-superpoderoso, pero criatura al fin. Esto es comprensible, porque nuestra experiencia habitual es de otros seres humanos. Por eso los griegos y romanos se imaginaban también así a los dioses de su mitología y los representaban como humanos muy poderosos, pero con las mismas limitaciones de los humanos, aunque más reducidas.

Dios, el verdadero Dios no es una causa segunda más, por usar la terminología técnica, sino la causa primera, que no es solo primera en el sentido cronológico, sino también y ante todo en el ontológico. Dios es la causa de nuestro ser y nos mantiene en la existencia en cada instante. O, dicho más llanamente, Dios es infinitamente distinto. De alguna forma, que supera nuestra razón, actúa desde dentro de las cosas y no simplemente desde fuera, como hacen todos los demás seres. Nosotros somos única y exclusivamente porque Dios nos hace ser. No somos por nosotros mismos. Cada uno de nuestros actos y todo lo que somos están sostenidos por Dios continuamente. Sin Dios, no somos.

Esto, al hablar de la gracia, se manifiesta en que gracia y libertad no solo no son opuestas, sino que al contrario la gracia es necesaria para nuestra libertad, del mismo modo que, en el plano natural, Dios también tiene que sostener nuestro libre arbitrio. El problema es que, de nuevo, intentamos imaginárnoslo al modo humano, donde sucede lo contrario. Si mi hermano y yo levantamos una piedra, cuanto más levante yo menos levanta él, y viceversa. Si supermán y yo levantamos una piedra, en realidad todo lo hace supermán y yo no hago nada. Porque mi hermano y supermán son externos a mí, actúan "desde fuera" (al contrario que Dios). Por eso tendemos a pensar que, si todo lo hace la gracia, yo no hago nada. Si la gracia es eficaz (y, cuando la gracia es eficaz, es divina y completamente eficaz), la libertad no tiene nada que hacer. Esto es un error. A diferencia de lo que sucede en las interacciones humanas, a más Dios más hombre también, a más gracia, más libertad y no menos.

La gracia dada a la Virgen es como la que recibiremos en el cielo, donde siempre haremos la voluntad de Dios. Sin embargo, no seremos menos libres, sino más, porque Dios lo será todo en todos y, por ello, nuestra misma libertad, que Él tiene que sostener en la existencia a cada instante, llegará a su plenitud.

Por lo tanto, ¿es verdad que Dios sabía que la Virgen iba a decir "hágase"? Sí. ¿Es verdad que la gracia que le dio para ello era eficaz, que no puede fallar en su destino y que, por lo tanto, la razón última de toda la obra de salvación es Dios? Sí. ¿Es también verdad que ese "hágase" fue libre y que, por lo tanto, Dios no forzó a la Virgen a ser Madre de Dios y en ese sentido la Salvación dependió realmente de ella? Sí.

Sabemos que, cuando hablamos de la acción de Dios, que actúa internamente a nuestra libertad y no externamente, estas cosas no son contradictorias, aunque nos resulte muy difícil o imposible imaginárnoslo. Pero es que no se trata de imaginar, sino de entender.

Espero que esto ayude (aunque se podría decir mucho más y, a mi entender, convendría dedicar en cada seminario una asignatura entera solo a esta parte de la teología de la gracia, porque de los malentendidos en esta cuestión han surgido multitud de herejías).
28/03/21 3:29 PM
  
JacinTonio, laico, desde Madrid
Scintilla: “Si hay corredentora lo que queda no es redentor, sino corredentor”.

Empecemos diciendo que, por supuesto, sólo Dios satisface plenamente a Dios: Sólo el Hijo de Dios es capaz de satisfacer plenamente al Padre. Pero esa imposibilidad que todos y cada uno de los seres humanos arrastramos, Dios lo tuvo presente en su misericordia para redimir al hombre. Y lo hizo, precisamente, asumiendo nuestra naturaleza, la naturaleza humana.

Es así que el Verbo se hizo carne, resultando que Dios, sin dejar de ser Dios, quedó hecho hombre. Dios eterno su unió a un cuerpo perfectísimo y un alma humana, no manchada, como no podía ser de otra manera, por el pecado, y que eran creados en el mismo instante de su concepción como hijo de María. Como hombre, Cristo estuvo sujeto a la debilidad, el sufrimiento y la muerte. Incluso fue tentado por el demonio, sin que callera, porque es Dios.

Con esto, sabemos que no es imposible la unión de lo creado con lo increado, de la manera como Dios sabe. La redención del “género” humano fue obra del Hijo de Dios, (obra del Hijo del hombre), nacido de mujer, (María es Madre de Dios), una mujer virgen no tocada por hombre alguno. María, llena de gracia, la “simpecado”, tuvo la dicha de creer lo que se le dijo por boca del ángel, y por eso se cumplió en ella su maternidad divina, con todo lo que eso significa para ella, para los hijos de Adán, y para la Iglesia.

El Hijo de Dios nos redimió con su Cruz, y nos ha salvado de permanecer en la muerte, con su Cruz y Resurrección, colaborando nosotros, según la frase de San Agustín: “Aquel que te creó sin ti, no te salvará sin ti”. Pero la redención pudo haberse realizado igualmente con cualquier acto de Cristo redentor, incluso incruentamente, por su valor infinito. Todo eso, teniendo Cristo-Dios naturaleza humana, aquella con la que Adán se hizo indigno de su amistad con Dios. Pero vino precisamente a salvar la naturaleza humana, que él asumió.

Por eso, no parece que la “distancia” que hay entre toda criatura y su Creador, y que pudiéramos apreciar entre María y El Padre, sea obstáculo no sólo para la encarnación, sino para cualquier don que Dios quisiera conceder a María. Y así con la deferencia que Cristo tuvo para con su Madre, María podía ser corredentora con su hijo. (Nunca sin su hijo).

Pero el hecho de que María sea corredentora, no presupone que Jesús sea corredentor. No es esta corredención, semejante a otras correlaciones advertidas en el mundo, como, por ejemplo, “copiloto”, (o también “suplente”, “sustituto”, etc.) que permiten, aunque sea supeditándose a una jerarquía, a un ejercicio de la actividad en igualdad de condiciones. No.

Pero sí es una auténtica corredención, aunque incruenta, en María, que estuvo al pie de la Cruz padeciendo como madre de Jesús lo que su Hijo Jesús padecía cruentamente siendo hombre, e Hijo del Padre: “No quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo. No te agradan holocaustos ni sacrificios expiatorios. Entonces dije: Aquí estoy, he venido para cumplir, oh, Dios, tu voluntad…” Sin el cuerpo, no habría habido redención. Y el cuerpo fue formado del cuerpo de María (no sólo en el cuerpo de María), en ausencia de varón.

El Cuerpo del Sagrado Cordero fue formado del vientre virginal de María, y María siempre dijo: “Aquí estoy para cumplir tu voluntad”. Y esto quedó refrendado por sus palabras al ángel: “Eh aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”, algo de toda su vida, no sólo del momento de la anunciación. Y así fue creada, con el sí permanente en su ser, que no hacía estar pendiente de un permiso expreso para que se realizara el misterio de la encarnación. Bastaba con su sí tácito. Pero el “sí” explicito a la noticia del ángel, le hizo merecer aún más, como si fuera el primero. Quizás quiso el Señor que se refrendara, una vez más, el sí habitual de María, como un pedir permiso, pero en el fondo no era necesario. Todo por la gracia de la que rebosaba la llena de gracia.
28/03/21 4:51 PM
  
hornero (Argentina)
Más allá de la linguística, rige el Misterio, que sea él quien modele nuestro lenguaje, porque es cosa sagrada la palabra cuando expresa cosas que están en él comprendidas. La gran obra a la que la Virgen nos convoca es nuestra conversión y la del mundo. Esto implica aceptar la Conducción de María como Medianera entre Cristo y los hombres. En efecto, a Ella le ha sido confiada la administración de los tesoros de Dios, los del Cielo y los de la tierra. María está abocada a restablecer el concierto activo entre las partes del Reino, ángeles, bienaventurados, nosotros, y el universo, para superar el desorden causado por el pecado original. El mundo restablecido en su orden se constituirá necesariamente en un nuevo Paraíso terrenal, lo cual ya se ha iniciado bajo la Aurora de María que irradia la Luz de la Gloria de Cristo; comunica, así, nueva vida a la Creación toda, y la lleva a “participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8). La convocatoria de María comprende al hombre en toda su persona, como intelectual, científico, artista, técnico, político, agrario, industrial, comerciante, etc., haciendo de ello medios adecuados para el fin propuesto. La empresa de “reedificar el mundo desde sus fundamentos” (Pío XII), es una verdadera epopeya de la Historia, obra del designio divino para este nuestro tiempo; de nosotros exige una respuesta acorde a la magnitud del objetivo: abandonar nuestro “hombre viejo” y revestirnos del hombre nuevo nacido en Cristo por el Bautismo, como nos pide San Pablo. María Corredentora, Medianera y Co-creadora nos ofrece sus Manos y su guía para recorrer los múltiples senderos. Contemos con la conversión de nuestros hermanos, sus aportes son indispensables para sumar y coordinar tan desmesurada tarea.
28/03/21 5:35 PM
  
Hechos
Muchas gracias. Bruno.

Nuevamente brillantemente explicado.

La Virgen era completamente Libre en su Fiat. En su sí.
y ello por estar colmada de Gracia. Dios en Su omnisciencia conocía la respuesta desde la Eternidad.
Pero "deseaba" que esa respuesta fuera lo más Libre que en criatura humana pudiera ser.

[...]

¡Feliz Domingo de Ramos y Próspera Semana Santa!


28/03/21 6:04 PM
  
Bruno
Estimado Scintilla:

"Y perdón por mi insistencia, chulería e ignorancia. Otra cuaresma echada a perder"

Je, je. Me he reído muy a gusto. La insistencia es virtud, la ignorancia no es tal y la chulería no la he visto, la verdad.

"Hay tres obstáculos para mí insalvables"

Estupendo. Así son las buenas discusiones, en las que da gusto participar. Las concretas, precisas y que permiten discutir sobre algo real, con conclusiones lógicas. Veámoslos uno a uno.

"Uno es, desde luego, personal, como dices: la modernidad del término (ya hasta su fealdad) que no he recibido ni por tradición familiar ni por lecturas, que no suelen llevarme después de 1600"

Bueno, ese un obstáculo real, pero no insalvable. Como la adolescencia, se puede curar con el tiempo (antiguamente, habría dicho "se cura", pero vivimos en una época de adolescentes perpetuos, así que la adolescencia no siempre se cura). Así ha actuado siempre la Iglesia. En ese sentido, hay que seguir el consejo de Gamaliel: si es una ocurrencia humana, se irá desvaneciendo; si es de Dios, prevalecerá. Las acerbas luchas de escuelas de siglos pasados deberían enseñarnos que no conviene acalorarse excesivamente en discutir estas cosas, sino reconocer la buena fe del contrario, especialmente en un caso como este en que lo que está en juego no es la fe, sino la expresión de la misma.

"Otro sigue siendo gramatical, que por lo visto sigo sin exponer con claridad y tú atribuyes a mi forma de entender el negocio de la gracia: el orden de la igualdad en el prefijo no establece porcentajes, claro, pero sí que si hay una corredentora, tiene que haber otro corredentor o corredentora. Si hay corredentora lo que queda no es redentor, sino corredentor. O, si lo haces, haces trampas a la lengua. Y el misterio no hace trampas a la lengua"

No quería decir que no entendieras bien la acción de la gracia, sino que el hecho de que la acción de la gracia sea diferente de la acción humana implica que no se pueden sacar las mismas consecuencias que en el otro ámbito. Es importante entender que no es una cuestión gramatical (porque las reglas de la gramática son arbitrarias y de hecho van cambiando constantemente). En el ámbito humano, como he señalado con mis pobres ejemplos, es evidente que si tú haces todo el trabajo, nadie más ha hecho nada. Y si tú haces la mitad, el otro ha hecho la otra mitad. Por lo tanto, si alguien es coautor, el otro solo puede ser coautor también. Creo que está claro que eso es un razonamiento lógico, no gramatical.

En cambio, en el ámbito de la gracia, Dios puede hacerlo todo y, sin contradicción, tú participar también de esa acción. En ese sentido, es perfectamente posible que tú seas corredentor y que la Virgen sea Corredentora sin que Cristo deje de ser el único Redentor. Las reglas cambian, porque ya no hablamos de meras criaturas, sino del Creador y las criaturas.

Esto no me lo invento yo. Piensa en otros de los ejemplos que he dado. ¿No es Cristo el único Señor? Y, sin embargo, llamamos a la Virgen Señora (y, por si fuera poco, Señora de cielos y tierra). O sin hablar de la Virgen, ¿no es Cristo el único Sacerdote, el único Maestro? Y, sin embargo, hablamos de sacerdotes y maestros. ¿No es Dios el único Padre? Y sin embargo, llamamos "Padre" a los sacerdotes y a nuestros padres humanos. En todos esos casos, la consecuencia lógica (lo que tú habías llamado "gramatical") de tener un "único X" sería que no puede haber más X, porque de otro modo el "único X" ya no sería único. Sin embargo, en el orden de la gracia esto es diferente, porque los distintos X lo son por participación, delegación, imitación o voluntad del único X, que es de un orden infinitamente distinto a los demás.

Eso es lo que significa el "co" de corredentores y Corredentora, que somos corredentores única y exclusivamente porque el Redentor ha querido asociarnos a su obra, sin necesitarlo para nada y sin que añadamos nada a ella, únicament por amor a nosotros. Por eso hay un Redentor y múltiples corredentores, sin que una cosa sea contradictoria con la otra.

"Por eso señalé las diferencias entre latría, hiperdulía y dulía"

Ese ejemplo está muy bien, pero es casi único. En todos los otros ejemplos que hemos dado (y podrían darse muchísimos más), la distinción no se hace en el nombre (a no ser de modo más sutil, con una mayúscula, un artículo determinado o indeterminado), sino en la explicación posterior. De hecho, si te fijas, la distinción latría, hiperdulía y dulía se hace con términos técnicos que, en la práctica, no son utilizados por los fieles, sino que han permanecido como eso, términos técnicos, patrimonio de estudiosos y teólogos. Esto no tiene nada de malo, pero persiste el hecho testarudo de que no es eso lo que ha hecho la Iglesia en infinidad de otros casos.

"Y que la diferencia entre la cooperación en la obra salvadora de la Virgen y del resto de los mortales debería señalarse en un orden que no sea el de la redención"

No entiendo esta frase. Si se tomara en serio, condenaría la frase de San Pablo: completo en mi carne lo que le falta a la Pasión de Cristo. Sé que ese "le falta" es escandaloso, pero es escandaloso en el buen sentido: nos pone ante el Misterio singular de que, gratuitamente y sin que lo merezcamos en absoluto, Dios se abaja a asociarnos a su acción salvadora y redentora. Y esto es Palabra de Dios y doctrina infalible de la Iglesia: nuestros méritos, unidos a los de Cristo, contribuyen a la salvación de los hombres. Por supuesto, esos méritos nuestros por un lado son puramente obra de la gracia de Dios y, por otro, eran completamente innecesarios para esa salvación, pero lo cierto es que Dios ha querido unirlos al sacrificio de Cristo. Eso y no otra cosa es en esencia la comunión de los santos.

"Se ve que el término corredentora es un término ortopédico tardío impuesto con posterioridad al cierre de la teología de la redención, muy afilado sobre todo en Trento gracias al cuerpo a cuerpo con el evangelismo italiano (de origen hispano, por cierto)"

Decir que en Trento se cerró la teología de la redención es arbitrario y totalmente injustificado. El Misterio de Dios es inagotable y, de hecho, nos pasaremos la eternidad comprendiéndolo mejor.

"es una redención hecha siguiendo en todo la ley antigua. Y desde ese punto de vista no se puede atribuir, de ninguna manera a la Virgen el título de redentora pues: a) en ella no hay sacrificio de sangre, que es el único, como señala María Victoria, redentor según la Ley; sólo con ese sacrificio se redime, se hace posible la redención de los que están bajo la ley; b) pero, más importante aún, y lo has señalado, sólo en Cristo se da la condición divina capaz realmente de hacerle completamente agradable ese sacrificio para su fin soteriológico. Sólo Dios es completamente agradable a Dios"

Ahí está el quid de la cuestión. Es que hemos sido crucificados con Cristo y hemos resucitado con él. Solo en Él y en su sacrificio de sangre tienen valor las ofrendas de nuestras vidas (incluida la de la Virgen). No es un sacrificio distinto al de Cristo o separado de él, sino nuestra participación en el suyo. Solo el Hijo de Dios podía hacer ese sacrificio, pero nos ha permitido unirnos a él, en su muerte y resurrección. Solo Dios es completamente agradable a Dios, por eso Dios nos ha dado su misma vida divina por Cristo, para que podamos convertirnos con Él en sacrificio agradable a sus ojos. "Por eso, hermanos míos, os ruego por la misericordia de Dios que os presentéis a vosotros mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Ese es vuestro culto razonable". Nuestra ofrenda solo es agradable porque se presenta unida a la verdadera Ofrenda sin mancha y sin defecto de Cristo. Pero realmente se ofrece, porque Dios así lo ha querido.

"FEliz domingo de RAmos"

Muy feliz y santa Semana Santa, querido amigo. Dios nos conceda contemplar el santo Misterio de la Redención y encontrar en él la vida que no se acaba.
28/03/21 6:12 PM
  
Bruno
Hechos:

Me alegro de que le haya servido.
28/03/21 6:13 PM
  
Luis López
Yo imagino que el sí de Maria a Dios fue parecido, en cuanto a su libertad, al sí que le dan los conversos, cuando éste se les hace presente mediante una experiencia fuerte de conversión.

A ella se le hizo presente para su altísima misión de traer al redentor del mundo; a nosotros para rectificar nuestras vidas.

En ambos casos se trata de un sí absolutamente libre y a la vez -y sin contradicción- absolutamente influido por Dios. Y como tan certeramente ha dicho Bruno cuanto más influido por Dios más libre es el consentimiento. Porque Dios nos da con su gracia nuestro ser más auténtico, allí donde nuestra libertad es completa y definitiva.
28/03/21 6:14 PM
  
Feri del Carpio Marek
Lucía Victoria,

"no hagas el canelo, como yo, y el año que viene acuérdate de leer bien las "instrucciones": por lo visto, en la renovación sólo hay que repetir las tres últimas semanas (no los 33 días)"

Sospecho que esas instrucciones deben ser de la preparación siguiendo a San Luis María de Montfort. Es que yo me preparé para la consagración por pura casualidad, porque tropecé en la red con un texto de preparación para consagrarse al Inmaculado Corazón de María, que me llamó la atención, basado en una petición que hizo la Virgen (para los que quieran creer) en Medjugorje, durante 33 días, y justo había que comenzar 2 días después de que me encontré ese texto, y sentí el impulso de hacerla. Cada día se leía un mensaje y una meditación y se receba una coronilla pidiendo 7 virtudes a la Virgen y al Espíritu Santo: fe, esperanza, caridad, humildad, paciencia, perseverancia y obediencia. Muy buena. Para el año pienso hacer con la preparación de San Luis de Montfort, así conozco las dos.
28/03/21 8:20 PM
  
Feri del Carpio Marek
Scintilla,

"Otra cuaresma echada a perder."

Lo mismo le dije a un sacerdote con el que suelo confesarme... o más bien fue él quien me lo dijo después de escuchar mi confesión, y luego me preguntó: "¿cuándo termina la cuaresma?" Yo estaba pensando si responder el miércoles de semana santa, o el jueves, o el sábado, pero mientras deliberaba mi respuesta, este buen sacerdote me facilitó las cosas y me dio la respuesta: "la cuaresma termina con la muerte, toda la vida debe ser cuaresma, así que ánimo y puedes comenzar ahora tu cuaresma, aunque en el calendario litúrgico ya esté terminando".

Y sí, me ayudó a darme ánimo para seguir trabajando por mi conversión, que sin trabajo no se entrará al Cielo, y con poco trabajo el purgatorio será horroroso, pero no seamos mercenarios: con trabajo nos unimos a Dios y ese es el fin gozoso para el que estamos hechos; con trabajo respondemos a tanto amor trabajoso que ha hecho Cristo en la Cruz. Y no me estoy volviendo moralizante, estoy simplemente escribiendo lo que me estoy diciendo a mí mismo para mis adentros.

Deseo a todos que esta sea la semana más santa de todas las Semanas Santas que han vivido hasta ahora.
28/03/21 8:32 PM
  
Lector
Mis respetos y mi admiración, Scintilla. No tiene que estar de acuerdo conmigo, pero creo que el sentimentalismo --que creo haberle visto deplorar-- y el infantilismo galopantes en los últimos tiempos no sólo han descompuesto la Tradición católica, sino que han facilitado la presente ruina de la Iglesia.
Y sólo dos curiosidades: en primer lugar, yo no he visto que le hayan aportado aquí los ejemplos que usted pedía de supuesta afirmación de la doctrina de "Corredentora" en la gran teología antigua (y voy a decir lo que me temo que usted sabe: porque es una invención de la caprichosa beatería moderna).
Y en segundo lugar: ¿insiste usted en poner casi siempre dos mayúsculas en lugar de una ("PAblo"), o son erratas o figuración mía?
28/03/21 10:10 PM
  
Anónimo toledano
149 comentarios....y nadie ha sido capaz de reseñar que es la mismísima Madre de Dios Quien ha pedido que se establezca el quinto dogma mariano de "María Corredentora , Mediadora y Abogada de todos los hombres".!!!!...Sí...la Virgen Inmaculada lo pidió en sus apariciones en Amsterdam...y en 1950 reveló incluso el día en que será declarado solemnemente dicho Dogma en la Basílica de San Pedro: un 31 de Mayo...de....años venideros....y esperemos que sea lo más pronto posible, pues a la declaración de este quinto dogma condiciona la Inmaculada Corredentora...la Paz en el mundo!!!...Es más....antes debe venir la Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado...De no hacerse tenemos a las puertas el Gran Castigo purificador de Dios- la III a guerra mundial y nuclear..las guerras civiles..y la persrcución del rebaño fiel a Cristo y a la Inmaculada Corredentora....(Papa mártir incluido)..y los 3 días de oscuridad..con el Nuevo y Santo Papa....tras los cuales llegará la conversión de Rusia- que no es sólo el comunismo ruso y chino sino también el comunismo cultural- religioso del Occidente de los Gates, Biden, Bergoglio)-....y. el Nuevo Pentecostés del triunfo del Corazón Inmaculado de María....y la Paz confirmada con el posterior establecimiento del Quinto dogma de María Corredentora...posiblemente en un grandioso Concilio Vaticano III- que revise el II-...Y presidido por el nuevo Papa Santo y Restaurador...junto con el Gran Monarca...como punto de salida para la conversión de todas las naciones a la Fé Católica..."Un sólo pastor..in sólo rebaño"....Que los Corazones del Redentor y la Corredentora les bendigan e iluminen hermanos!!!
28/03/21 10:11 PM
  
Hechos
Y también llegará que el Atleti gane la Champions.
28/03/21 10:29 PM
  
Anónimo toledano
Eso de que el Atleti gane una Champions....es metafísicamente imposible!!!Es y será por siempre el Pupas...Ahora ya en serio....las Profecías se han de cumplir sí...o sí...le guste a usted o no.....Y por cierto el Papa mártir de la próxima persecución de los católicos pro Corredentora....y de todos los que se opongan a esta dictadura mundial eclesiástico y civil del relativismo comunistoide....será probablemente Benedicto XVI....no iba a ser el otro....el falso a las órdenes del NOM masónico y ateo...
28/03/21 10:39 PM
  
Vicente
pues en lugar de llamarla Corredentora, llamémosla Colaboradora del Redentor, Cooperadora en la Redención.
28/03/21 11:17 PM
  
Hechos
Pero si Roberto Simón Marina y Abel Resino terminaron su carrera profesional en el Toledo, ¿cómo es posible que la profecía no contemple una Champions para el Atleti? No se entiende.
28/03/21 11:36 PM
  
Hechos
Claro, que igual la profecía no es auténtica porque el hecho es que el Cardenal Ratzinger de facto no es Papa. Lo es Francisco le guste o no. Y a mí no me gusta. Pero es el Papa legítimo. Con él hasta la muerte y ni un paso más.
28/03/21 11:41 PM
  
halcón
Para cooperador necesario e incluso imprescindible, Judas Iscariote. Y a nadie se nos ocurre calificarlo de corredentor.
29/03/21 11:53 AM
  
Bruno
Halcón:

La redención no se produjo gracias a Judas, sino a pesar de él. Dios, por su poder creador y como siempre hace, sacó bien del mal hecho por Judas, pero sería absurdo decir que Judas colaboró libremente con la Redención, como hizo nuestra Señora.
29/03/21 2:05 PM
  
Carsten
Agradezco inmensamente haber podido participar en esta discusión, aunque he sido un poco maleducado en el transcurso de la misma.
Pero me ha ayudado a darme cuenta (por lo menos) de dos cosas:
1. Que no sé defender con precisión lo que creo.
2. Que tengo un celo amargo, y un estilo insolente.

Lo cual es bueno saber, para corregirlo.

Por otra parte:
Yo venía a plantear una duda, porque escuché en el sermón ayer una cosa que me pareció espantosa: que, según san Alfonso, "si no se hallaran verdugos que lo crucificaran [a Cristo] para que se salvase el mundo y se cumpliese la voluntad de Dios Ella misma lo pusiera en Cruz" (Las Glorias de María, Parte 1°, capítulo 1, III, 4). Y lo dice citando a san Anselmo y a san Antonio. Es decir, tres doctores de la Iglesia.
Pongo la cita porque lo tuve que ir a buscar en el libro después de la Misa, puesto que quedé horrorizado.
Espero que no me tomen a mal plantear este conflicto aquí (¿o mejor lo dejamos para después de la Semana Santa?), y créanme que no lo hago para escandalizar a nadie sino para despejar una inquietud.
Desde ya atajo una posible respuesta: Dios pidió a Abraham que matara a su hijo (san Alfonso lo dice también). Contra esto: Dios no le permitió matarlo, porque nunca se debe hacer un mal para obtener un bien. Además, Abraham vivía en una época en la que se creía que sacrificar a los hijos estaba bien, y Dios nos demostró a todos, en este pasaje, que es una aberración.

Lector:
Le recomiendo este artículo (ya es un clásico) donde se demuestra que la doctrina de la Corredención (sin ese término) está presente en toda la Tradición de la Iglesia. Además de responder a otras objeciones.
"María Corredentora. Respuesta a 7 objeciones comunes", de Mark Miravalle. Se puede googlear tal cual.
29/03/21 2:56 PM
  
Bruno
Carsten:

"Yo venía a plantear una duda, porque escuché en el sermón ayer una cosa que me pareció espantosa"

A mi entender, lo que significa la frase, expresada de forma hiperbólica y barroca tan característica de los italianos y de la época, es lo mismo que la frase de Cristo: "Padre, si es posible, que pase de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya".

La Virgen no quería que Cristo sufriese y muriese, pero, al igual que su Hijo, ante todo quería que se hiciese la Voluntad del Padre, incluso aunque para ello Cristo tuviera que morir y ella padecer como si una espada la atravesara el corazón. Y la Voluntad de Dios era que Cristo nos redimiera en la Cruz. Como es lógico, con respecto al pecado de los que mataron a Cristo, la Voluntad de Dios solo era permisiva: sacó un bien del mal que hicieron voluntariamente, pero no deseaba que hicieran mal. En ese sentido, la Virgen quería lo mismo: que Cristo nos redimiera aun a costa de morir por ello, pero solo soportando el mal, no haciéndolo ella.

Por lo tanto, no hay que entender literalmente que la Virgen habría crucificado a Cristo, porque eso habría sido un pecado horrible y contrario a la Voluntad de Dios. Hay que entender solo que su entrega a la Voluntad del Padre era tan grande que quería con todas sus fuerzas que se hiciera esa Voluntad, incluso aunque esa Voluntad fuera que su Hijo muriera terriblemente ante sus ojos. Lo mismo puede decirse de Cristo, que fue voluntariamente a su pasión, haciendo la Voluntad de su Padre.

Es decir, el quid de la cuestión está en distinguir la voluntad activa o decretiva de Dios y su voluntad permisiva, que, trasladada a nosotros (incluida nuestra Señora) se plasma en hacer el bien y soportar el mal, no hacerlo.
29/03/21 3:57 PM
  
halcón
Gracias por su respuesta, don Bruno. En materia teológica soy bastante borrico, procuraré formarme mejor.
29/03/21 5:09 PM
  
Bruno
Halcón:

Espero no haberle ofendido con la respuesta humorística. Por si acaso, borraré la primera frase y le ruego que me disculpe.
29/03/21 5:15 PM
  
Pampeano
Recién llegado advierto la discusión semántica o conceptual y no considero que tenga tanta relevancia; habría que ver, lo que ignoro, si en otros idiomas se plantea el mismo problema. De allí que el título del post relativiza el asunto al afirmar "en qué sentido". En este camino, parecería que el "sentido" que le ha dado el Santo Padre es el de "corredentora = diosa", aunque no aclara (nunca). Si así ha sido lo dicho por él es cierto. Lo que más me inquieta es la reiteración por parte del Papa del tema, sin evaluar la oportunidad y conveniencia de insistir con un asunto sobre el que se han expedido otras personas a lo largo de la historia, algunos incluso hoy santas. ¿A fuer de qué nuevamente con esto? ¿sólo por ecumenismo? ¿qué se logra? ¿discípula? ¿qué entiende por discípula? Esta es la parte del asunto que debe preocuparnos sin entrar a juzgar intenciones.
29/03/21 5:41 PM
  
halcón
Para nada me había ofendido. Sigo su blog con mucho interés.
29/03/21 7:21 PM
  
Raquel D. Catequista
Excelente tema y exposición de Bruno! Gracias!.
Pensando en lo que dice Pampeano, recuerdo que luego de la V Reunión de Aparecida, del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en el Documento Conclusivo, ( según Ediciones Paulinas, Tercera edición en 2008 impreso en Bogotá, Colombia), que nos pedía entonces La Iglesia VER como creyentes, nos dice que "todos somos discípulos" (y entonces nos enseñó a considerar a María la primera discípula). Llamados a vivir el discipulado en comunión, según diversos lugares para la comunión; interesa que tengan vida... abundante, y nos pedía entonces JUZGAR, pero antes formarnos, para poder ACTUAR como Sal, Luz y Fermento.
Recién inició papa Francisco, creíamos ver en sus actuaciones esa línea de Aparecida; eran dos ejes : CRISTO y los pobres. Entendiendo que ¡CRISTO y María son inseparables! y eso, por Voluntad del Cielo!
Esperamos, oramos, para que se cumpla el Tiempo... en que Ella " ...nadie ha sido capaz de reseñar que es la mismísima Madre de Dios Quien ha pedido que se establezca el quinto dogma mariano de "María Corredentora , Mediadora y Abogada de todos los hombres".!!!!...Sí...la Virgen Inmaculada lo pidió en sus apariciones en Amsterdam...y en 1950 reveló incluso el día en que será declarado solemnemente dicho Dogma en la Basílica de San Pedro: un 31 de Mayo...de....años venideros....y esperemos que sea lo más pronto posible, pues a la declaración de este quinto dogma condiciona la Inmaculada Corredentora...la Paz en el mundo!!!.." como dice Anónimo toledano. Seguimos esperando ese tiempo que creíamos iniciaba con este papado... que nos desilusionó al respecto.
29/03/21 7:41 PM
  
Susana Labeque desde Argentina
tal cual....y nadie pide hablar de "diosa" o pretender dogma... o desmerecer la Redencion de nuestro Salvador...desafortunadas expresiones que aumentan clima enrarecido en la Iglesia Universal,provocando desazón y confusión en el sencillo,sabio y fiel Pueblo de Dios....precisando mas tormentas.....Sensus fidei fidelium...creo que casi nadie hace caso....NNDNN El papel de María en el plan de salvación
Audiencia General de S.S. Juan Pablo II
1. Completando nuestra reflexión sobre María al concluir este ciclo de catequesis dedicado al Padre, queremos subrayar hoy su papel en nuestro camino hacia el Padre.
Él mismo quiso que María estuviera presente en la historia de la salvación. Cuando decidió enviar a su Hijo al mundo, quiso que llegara a nosotros naciendo de una mujer (cf. Gálatas 4,4). De este modo, quiso que esta mujer, la primera que acogió a su Hijo, lo comunicara a toda la humanidad.
Por tanto, María se encuentra en el camino que va desde el Padre a la humanidad como madre que nos da a todos al Hijo Salvador. Al mismo tiempo, se encuentra en el camino que tienen que recorrer los hombres para ir al Padre, por medio de Cristo en el Espíritu (cf. Efesios 2,18).
Cristo en María
2. Para comprender la presencia de María en el itinerario hacia el Padre, tenemos que reconocer con todas las Iglesias que Cristo es «el camino, la verdad y la vida» (Juan 14, 6) y el único mediador entre Dios y los hombres (cf. 1Timoteo 2,5). María está presente en la única mediación de Cristo y está totalmente a su servicio. De modo que, así como el Concilio subrayó en la «Lumen gentium», «la misión maternal de María hacia los hombres, de ninguna manera obscurece ni disminuye esta única mediación de Cristo, sino más bien muestra su eficacia» (n. 60). No estamos afirmando ni mucho menos que el papel de María en la vida de la Iglesia está fuera de la mediación de Cristo o junto a ella, como si se tratara de una mediación paralela o en competencia.
Como dije expresamente en la encíclica «Redemptoris Mater», la mediación materna de María «es mediación en Cristo» (n. 38). El Concilio explica: «todo el influjo salvífico de la Bienaventurada Virgen en favor de los hombres no es exigido por ninguna ley, sino que nace del Divino beneplácito y de la superabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, de ella depende totalmente y de la misma saca toda su virtud; y lejos de impedirla, fomenta la unión inmediata de los creyentes con Cristo» («Lumen gentium», 60).
Es más, María, quien también fue redimida por Cristo, es la primera de los creyentes, pues la gracia que le concedió Dios Padre al inicio de su existencia se debe a los «méritos de Jesucristo, Salvador del género humano», como afirma la bula «Ineffabilis Deus» de Pío IX (DS, 2803). Toda la cooperación de María en la salvación está fundada en la mediación de Cristo y está orientada esencialmente a hacer nuestro encuentro con Él más íntimo y profundo; «La Iglesia no duda en reconocer abiertamente esta función subordinada de María, la experimenta continuamente y la recomienda al amor de los fieles, para que, apoyados por esta ayuda materna, se unan más íntimamente al Mediador y Salvador» (íbidem).
María en Cristo
3. María, en realidad, no quiere atraer la atención sobre su persona. Vivió en la tierra con la mirada puesta en Jesús y en el Padre celeste. Su deseo más fuerte fue el de hacer que las miradas de todos convergieran en esta dirección. Quiere promover una mirada de fe y de esperanza en el Salvador que el Padre nos envió.
Fue modelo de una mirada de fe y de esperanza sobre todo cuando, en la tempestad de la pasión del Hijo, conservó en el corazón una fe total en Él y en el Padre. Mientras los discípulos turbados por los acontecimientos sintieron cómo su fe quedaba profundamente sacudida, María, a pesar de sufrir por el dolor, mantuvo la certeza de que se realizaría la predicción Jesús: «El Hijo del hombre... resucitará al tercer día» (Mateo 17, 22-23). Una certeza que no la abandonó ni siquiera cuando acogió entre sus brazos el cuerpo sin vida del hijo crucificado.
4. Con esta mirada de fe y de esperanza, María alienta a la Iglesia y a los creyentes a cumplir siempre la voluntad del Padre, que Cristo nos ha manifestado.
Cada generación de cristianos sigue escuchando el eco de las palabras dirigidas a los servidores durante el milagro de Caná: «Haced lo que él os diga» (Juan, 2, 5).
Su consejo fue seguido cuando los servidores llenaron las tinajas hasta los topes. La misma invitación nos la dirige hoy a nosotros María. Es una exhortación a entrar en el nuevo período de la historia con la decisión de hacer todo lo que Cristo dijo en el Evangelio en nombre del Padre y que nos es sugerida actualmente por el Espíritu que habita en nosotros.
Si hacemos lo que nos dice Cristo, el milenio que comienza podrá asumir un nuevo rostro, más evangélico y más auténticamente cristiano, y responder así a la aspiración más profunda de María.
5. Las palabras: «Haced lo que él os diga», mostrándonos a Cristo, nos recuerdan también al Padre hacia el que estamos en camino. Coinciden con la voz del Padre que resonó en el monte de la Transfiguración: «Este es mi hijo predilecto... Escuchadlo» (Mateo 17, 5). Este mismo Padre con la palabra de Cristo y la luz del Espíritu Santo nos llama, nos guía, nos espera.
Nuestra santidad consiste en hacer todo aquello que nos dice el Padre. Aquí está el valor de la vida de María: el cumplimiento de la voluntad divina. Acompañados y sostenidos por María recibimos con gratitud el nuevo milenio de las manos del Padre y nos comprometemos a corresponder a su gracia con humilde y generosa entrega.
29/03/21 11:50 PM
  
Víctor
Al señor Bruno. En los temas de la Virgen hay que beber de las fuentes de los grandes exégetas, de los Padres de la Iglesia, de los Seres del Desierto de los grandes teólogos y de los grandes místicos y escrituristas.
La Santísima Virgen, ha fue elegida por Dios mudo antes que !os cientos de la tierra se asentarán sobre sus cimientos y El!a había consagrado a vida a Dos por entero por las excelencias y las gracias de !as que gozaba; era una criatura muy superior a !os demás mortales y, cuando el Arcángel San Gabriel se presentó ante Ella, lo hizo con este saludo: "Ave María, gratia
plena". En su diálogo en el arcángel respondió a dudar para nada: He aquí la esclava del Señor" . Desde ese momento en el que Cristo se encarnó, y después de las palabras del sabio Simeón, ella fue conocedora de su destino. Sin ella no habría habido redención y Cristo no se habría manifestado a los hombres. Ella, aunque en distinto plano, tiene en su haber los privilegios de su Hijo, por mandato divino, en el plano de la redención del hombre caído. Els es la única y San Juan Bautista, los único que gozan de la dicha de nacer sin pecado. E!la estaba salvada por la sencilla razón de que era la Madre del Redentor. Efectivamente es CORREDENTORA, porque a su vida paralela a la de su Hijo, murió enclavada con Cristo en la Cruz. Paz y Bien
30/03/21 1:01 AM
  
Rexjhs
Algunos datos y lugares teológicos que apoyarían la proclamación del dogma, como pidió la mismísima Virgen en Ámsterdam: https://comovaradealmendro.es/2019/12/14/maria-corredentora/
30/03/21 10:18 AM
  
Lector
«...como pidió la mismísima Virgen en Ámsterdam».

Es que de verdad ya, por favor...
30/03/21 1:21 PM
  
Scintilla
Es que tengo un problemilla de coordinación que cuando escribo a máquina se transparenta al poner mayúsculas con esa peculiaridad que cuando tengo prisa no borro, como las pisadas culpables.
Con san Pablo a lo mejor es ya subconsciente o que lo cito mucho, como le leo mucho. Cuánta virilidad da a nuestra fe sus palabras. Aquella misma que encuentro en nuestros clásicos.
30/03/21 2:30 PM
  
Rexjhs
Señor Lector, no sé de qué se escandaliza Usted. La Santísima Virgen María, en apariciones aprobadas por la Iglesia, se apareció en Ámsterdam para, entre otras cosas, pedir la proclamación del quinto dogma mariano: "El Padre y el Hijo quieren enviar en este tiempo a María, la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS, como Corredentora, Medianera y Abogada" (31.05.1951)
"Cuando el dogma... sea proclamado, entonces la Señora de todos los Pueblos dará la verdadera paz al mundo" (31.05.1954). https://www.corazones.org/maria/todoslos_pueblos_nrasenora.htm
30/03/21 3:34 PM
  
Feri del Carpio Marek
Rexjhs,

Lo siento, pero es falso que la Iglesia ha aprobado las apariciones de Amsterdam. La última declaración de la CDF al respecto ha ratificado que no consta sobrenaturalidad.

El obispo local únicamente ha aprobado la veneración a la Virgen bajo el título de Señora de todos los pueblos, por no presentar ningún inconveniente doctrinal, pero ha aclarado en diciembre del año pasado que esa aprobación no implica un reconocimiento de las apariciones ni de los mensajes.

Seamos más cuidadosos en nuestras afirmaciones, que con la mentira solo se favorece al padre de la mentira.

https://www.aciprensa.com/amp/noticias/vaticano-pide-no-promover-supuestas-apariciones-de-la-virgen-maria-88377
30/03/21 4:47 PM
  
Hechos
Muchas gracias, Feri.

Era lo que yo tenía entendido, pero no quería escribirlo sin haberlo ratificado antes.
30/03/21 5:36 PM
  
Pub
Y si algún obispo lee estos comentarios y estas controversias tan interesantes, ¿no cree que tendría que dejar oir su voz para que el responsable de la insulsa programación de 13 TV incluyera debates de tan alta calidad e interés para los católicos en una televisión que pagamos todo los hijos de la Iglesia?
30/03/21 9:36 PM
  
hornero (Argentina)
El Reino de Dios es Infinito, porque ante todo es Dios en su Sabiduría, Omnipotencia y Amor Creador, que ha querido dotarse de un mundo "ad extra", es decir, fuera de Él, sin confusión alguna con su Ser Absoluto, a fin de recibir una gloria "ad extra" de las creaturas, fuera de la que reciben las Personas de la Sma. Trinidad en su vida intratrinitaria. ¡Tan importante es el mundo creado, para Dios! De aquí, que comprender la Corredención por parte de María es necesario para comprender el mundo en su nueva realidad de redimido y sobreelevado por Cristo al ser asumido en Él (Col 1, 17). El mundo creado, en cuanto creatura, tiene en en la Madre de Dios su más perfecta consistencia, pues, la Virgen participa de un modo eminente de la Soberanía de Cristo. Entendido esto, podemos comprender la Misión actual de María, en los “nuevos tiempos” ya iniciados por su Aurora. Ella está irradiando sobre la Iglesia, la humanidad y el cosmos, la Luz de la Gloria de Cristo que ya se aproxima al horizonte de la Historia y de la Creación. Un canto de Aleluya solemne se eleva desde lo más hondo de todos los seres, porque la Aurora viene a disipar las tinieblas del error y del pecado, de los falsos poderes mundiales, de las conjuras y del NOM. La Luz incendia de vida nueva lo que estaba muerto, despierta lo dormido, da nuevo vigor a lo inerte, abre los caminos del laberinto en que el demonio nos había encerrado, para que salgamos de él a la carrera y circundemos la tierra y los espacios con los alientos recibidos de la Aurora de María. Porque debemos trabajar con Ella en preparar los caminos a la Venida del Señor, mediante la inteligencia y la voluntad, en “la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8). Las ciencias, técnica, arte, política, y demás actividades del hombre deben ser transformadas en instrumentos para la edificación del Reino. Por ello, la Creación debe ser valorada, contemplada y profundizada en su magnificencia de semejanza del Creador, de hermandad con nosotros, que debemos gobernarla con sabiduría y amor, a fin de que también las cosas sirvan y se alegren en el común tributo de gloria que debemos a Dios, que hacemos por medio de María, y Ella eleva hasta la Trinidad por medio de Cristo. De este modo, el mundo será transformado de modo creciente, día a día, por la acción de los cristianos, de quienes se unan a nuestra Madre, y tomados de sus Manos, trabajen por su Causa, conforme nos lo manifiesta en sus Mensajes dados en San Nicolás (Argentina). Esta transformación radical del orden del “hombre viejo”, imperante hasta hoy, se debe concretar mediante una doble vía: la caída progresiva de la Babilonia, ya iniciada, y la restauración de la Creación. Lo que implica que, de las cosas que conforman nuestro mundo actual, muchas serán erradicadas como cizaña, “no quedará recuerdo de ellas, ni se las traerá a la memoria” (Is 6 5, 17; Apocalipsis), pero otras, ocultas bajo la cizaña, emergerán como el buen trigo, y perdurarán como necesarias, mientras los “nuevos tiempos” edifiquen el Nuevo Paraíso Terrenal (Mens. de la Virgen al P. E. Gobbi).



30/03/21 11:41 PM
  
Ada

En otro post de esta web asistí a una discusión sobre la existencia (o inexistencia) de Dios. Todos tenían sus buenas u oportunas razones para defender su posición. Vi que el final el debate se quedó en tablas, tal como se leyó en el último comentario.

Pero cuando leo toda esta controversia, me inclino a pensar que Dios no existe.

También en otro post me preguntaba porque Dios, o como en este caso, otro ser o entidad sobrenatural como la Virgen María no se pronunciaba o manifestaba para aclarar definitivamente las cosas.

Sería tan sencillo ... ¿por qué no lo hace? ¿cuál es el motivo para tanta inquietud y desabrimiento? no lo entiendo si Vds. creen en la realidad de la Virgen María.

Por otra parte, ante una evidencia de tal dimensión, sería suficiente para hacer a todo el mundo, absolutamente a todo el mundo, creyente.

Pues tiene su enjundia que cuando ha saltado al debate un comentarista que, efectivamente, da razón de una manifestación de la virgen María, no solo los demás comentaristas lo desautorizan, sino que la propia Iglesia Romana lo desmiente.

Con franqueza, no se entiende nada. Y a pesar de todo, Vds. todavía siguen teniendo fe. Como mínimo es admirable.
31/03/21 1:02 AM
  
Rubén (de Argentina)
Como siempre, interesantísmos los artículos de Bruno lo que queda de manifiesto por la gran cantidad de comentarios que recibe, algunos de ellos muy muy interesantes.

Y me gustaría agregar algunas reflexiones:

La existencia de Dios, por ejemplo, no ha sido definida expresamente como dogma de fe, básicamente porque nada tendría sentido en el catolicismo sin ella.
Por supuesto que nada tendría sentido en el catolicismo sin la existencia de Dios, pero creo que esa existencia sí fue definida y expresamente, ya que en el Credo rezamos: "Creo en Dios Padre Todopoderoso..." (Concilio de Nicea, magisterio extraordinario si lo hay). Todo el Credo es dogma de fe. Y si digo que "Creo en Dios" estoy diciendo que "Creo que existe Dios", ya que no podemos creer en algo que no existe (sería un oxímoron).

@Hechos:

Pues sí, era completamente libre, ¿Se puede explicar? No se puede explicar con lo limitada que es nuestra razón, física e imperfecta...
Para que Jesús fuera perfectamente hombre necesitaba un SI perfectamente libre y voluntario de la que iba a ser su madre. Si así no hubiera sido, Jesús hubiera sido hijo de una violación y con eso Dios se contradeciría asímismo. El nacimiento de Cristo necesitaba SÍ o SÍ un asentimiento totalmente libre y voluntario de la Virgen María. La Virgen aceptó ser desposada por el Espíritu Santo (lo que dicho sea de paso, afirma la perpetua virginidad de María). Por eso es Correndentora. porque como dijeron muchos Papas, entre ellos San Pío X (y acoto, el único Papa en hacer milagros en vida después de San Pedro), la Virgen con su SÍ proporcionó la "materia del sacrificio redentor".

Finalmente, respecto de si es necesario o no declarar el dogma, la Virgen anunció que ese dogma sería declarado en su Aparición ante Mariana de Jesús (la Aparición de la Virgen del Buen Suceso). Así que solo es cuestión de tiempo para que ello ocurra.

Una vez más, excelente artículo el tuyo Bruno.
31/03/21 4:49 AM
  
Hechos
A Rubén de Argentina:

Al descontextualizar y entresacar usted la frase de mi comentario ha perdido el sentido que tenía y parece que yo hubiese escrito una barbaridad.

¿Se puede explicar que la Virgen era completamente libre en su Sí a Dios y al mismo tiempo Dios desde la Eternidad por Su Omnisciencia conocía su Sí?

Para escribir lo que ha escrito no necesita citarme a mí, ni mucho menos tergiversar el sentido de lo que yo he escrito.
31/03/21 8:19 AM
  
hornero (Argentina)
Por ser Corredentora, María ha recibido la misión de conducir a los hombres a Cristo. Ella es siempre la Medianera. Por esto brilla como Aurora enviada como anuncio de la Venida del Señor.
Que la Aurora de María nos permita comprender que todo cuanto hacemos es para el Reino, si lo buscamos. Entonces, nuestros trabajos, sufrimientos y esperanzas quedan envueltas en la luz matinal del gozo y de la paz, porque se nos permite participar en esta magnífica construcción para la eternidad; gozo de Cristo y de María. En verdad, rompemos la crisálida del “hombre viejo”, y experimentamos los albores de “la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8). Hemos puesto nuestras manos sobre el arado, empuñado la espada, pulsado la lira de nuestro corazón, mientras recorremos caminos infinitos. Que nuestra Madre irradie su Luz sobre nosotros, que penetre en nuestras honduras y nos transfigure. Necesitamos ser transformados a fin de que transformemos el mundo. Las cosas esperan nuestra intervención, veamos que dormitan, sufren con paciencia, y nos contemplan en espera de que descorramos el velo que las oprime; también ellas quieren participar y alegrarse junto con nosotros ante el día que amanece.”Ha venido el Día. ¿Y no lo ven? Ha venido la Misericordia ¿Y no la aceptan?” (Mens. de Jesús en S. Nicolás). ¡Qué tardos somos en comprender! (cf. Luc 24, 25). Nos adormece el sueño, nos paraliza el frío de la inercia, ¡nos embota el mundo!. El tiempo urge, no lo hay para dudas y cavilaciones. “Sois dioses, hijos del Altísimo” (Ps 82, 6; Jn 10, 34). Somos convocados; Cristo quiere participarnos los bienes inauditos que surgen del océano de sus sufrimientos transfigurados por la gloria. Para esto sufrió, para que nosotros, si aceptamos nuestra pequeña cruz, tuviéramos acceso a ellos para la edificación del Reino. El Dueños de la Viña nos invitas a los trabajos de la hora undécima, no permanezcamos sentados en la plaza, y recibiremos nuestro denario. No hay trabajo honrado que carezca de interés para el Reino, porque más allá de qué hagamos, está la mente y el corazón cristianos que obran portentos invisibles. León Bloy lo expresó así: “Emperador o mozo de cordel, nadie conoce su fardo o su corona” (El Alma de Napoleón). De modo que nuestros actos hechos en y para el Reino, no se miden por su consistencia temporal. Estamos entrando de lleno en la Nueva Edad del Reino; miremos, contemplemos, y oremos a la Aurora de María, y Ella nos guiará, sostendrá y sonreirá, haciendo de nuestras vidas un Jardín de Delicias (Génesis).



31/03/21 6:10 PM
  
Gerardo VIII
Oración a Nuestra Señora de todos los pueblos:
Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora Tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos, que un día era María, sea nuestra Abogada.
Amén
31/03/21 6:22 PM
  
Rubén (de Argentina)
@Hechos:

No te enojes, que mi comentario no fue un cargo o reproche para ti, sino que quiso ser una respuesta a un interrogante, que ahora me doy cuenta que fue una pregunta retórica la que formulaste. Disculpa mi pobre entendimiento que no supo interpretar lo que escribiste.

No hubo mala intención de mi parte (de hecho si la hubiera habido, mal podría considerarme a mi mismo siquiera católico comentando con tan mal sentimiento —torcer adrede un escrito— en mi corazón) y no creí que tergiversaba lo que habías puesto. Como te dije, solo han sido mis pocas luces para interpretar el sentido de tu oración. Mis sinceras disculpas.
31/03/21 11:09 PM
  
Hechos
@Rubén de Argentina.

No estoy enojado.

Sin problemas.

Es simplemente que el Infierno está empedrado con malosentendidos.

Y no es una pregunta retórica pues es el escollo para muchas personas que no pueden trascender de nuestra dimensión y les impide su conversión.

Sin intención no hay agravio.

Mis disculpas si he sido demasiado recio en la aclaración.
01/04/21 12:20 AM
  
hornero (Argentina)
Ha llegado el tiempo en que se impone buscar el Reino, el mundo ha fracasado, nos lo dicen los acontecimientos diarios, aún en la misma Iglesia. Es el tiempo del “hombre viejo” que ha terminado, para dar paso al “hombre nuevo” nacido en Cristo por el Bautismo. Si el mundo y sus recursos no responden, se impone seguir otro camino, y no queda sino uno, el de Cristo; porque “no podéis servir a dos señores” (Mat 6, 24). Desde siglos hemos buscado primero las añadiduras, y entonces, hemos olvidado el Reino (id 6, 33). La Virgen viene en nuestro Auxilio con su Aurora que irradia la Luz de un nuevo Sol, Cristo, que vivifica, sana, transfigura todo. Para ser iluminados por ella, debemos rechazar el mundo y sus iniquidades, pero no desesperemos, porque el trigo excelente está mezclado con la cizaña. Como no sabemos distinguirlos, María con sus ángeles han de separarlos. A nosotros nos cabe orar, vivir como cristianos, y observar cómo se desploma día a día la moderna Babilonia, mientras aparecen los territorios recuperados. No existe poder mayor que el que Dios pone a nuestra disposición, por arriba de las falsas ciencias, técnicas, política, economía, y demás, incluidas las armas nucleares. María ejerce la Omnipotencia que Su Hijo le ha confiado como Corredentora, Medianera y Cocreadora. ¡Babilonia delenda est! Sí, que sea destruida.


01/04/21 2:53 PM
  
Anónimo toledano
Amigos..ya va siendo hora de dejarse de poesía y de rodeos..y demunciar a los herejes que quieren protestantizar la Iglesia con sus homenajes a Lutero-palabras elogiosas y busto del hereje en Santa Marta incluidos-, y su viaje un 31 de octubre de 2016 a Lund en Suecia para celebrar el 500 aniversario de la mal llamada Reforma o sea de la Herejía Luterana...pero sobre todo con el desprecio y obstaculización del Santo Sacrificio, empezando por el no arrodillarse en la Consagración ni ante el Sagrario o menospreciando la Fiesta del Corpus a la que o no asiste o a la que deja sin procesión, siguiendo por la aceptación de la intercomunión eucarística "en conciencia"..y terminando por fulminar al único que podía poner un poco de orden católico en la Liturgia, Cardenal Sarah, para así no sólo desterrar la idea "Sarhiana" de volver a orientar la Misa Ad Orientem...sino para ir cargándose la Misa Tradicional de San Pío que el verdadero Papa Benedicto XVI había restaurado..pero también toda Misa como Sacrificio intrínseco que es y sin necesidad de asistentes a Ella...como acabamos de ver con la supresión de las Misas individuales- que eso sí mayoritariamente se celebraban bajo el rito anterior al Concilio Vaticano II....Sin olvidar estos herejes atacar a la segunda columna que con la Eucaristía como primera, sostienen a nuestra Santa Madre Iglesia - según la Visión de Dan Juan Bosco-y que es la Devoción a Nuestra Señora, torpedeando la celebración de la Inmaculada como este 8 de diciembre pasado a la que se vió obligado -tras el escándalo que se formó-a acudir inesperadamente tras haber anunciado que no podía darle la debida visita de homenaje, menospreciando continuamente a la Virgen,aún intentando disimularlo alternando bellas palabras con auténticas herejías(" ella se sintió engañada por Dios y así se quejó debajo de la Cruz "..o en su visita a Fátima y aludiendo al Secreto de Fátima" pedimos ayuda y misericordia a la Virgen , decimos como si Ella fuera más misericordiosa que Su Hijo...como si Ella tuviera que sujetar la Espada justiciera del Hijo".....como es la verdad....afirmo yo....y finalmente con su continuo desprecio a los títulos y Dogmas de la Virgen...habidos o por venir...como el de María Señora de todos los pueblos y Corredentora....siempre antes de alguna festividad importante de la Virgen para así amargarnos el día como ha hecho también esta última vez cuando en vísperas de la Anunciación ..se despachó esta auténtica burla a Nuestra Madre celestial....con la torpe excusa de siempre de que " ella no se presenta como...ella no se llama".... ! Cómo si fuera la Virgen llena de Gracia y de humilad Quien se tuviera que llamar o coronarse o adornarse a sí misma con los títulos o Dogmas que la Tradición y el Magisterio de la Iglesia Le han puesto a María....por eso....por Su Fe, humildad, sencillez y obediencia al Altísimo...virtudes recompensadas justamente ....con los títulos y Dogmas más justos y adecuados a esas virtudes...siendo el de Corredentora el que más rabia le da....pues sabe es el que el Señor está esperando- tras la Consagración al Corazón inmaculado de María-para terminar de aplastar la cabeza de la serpiente satanás....y una vez exterminadas las herejías protestantes fuera y dentro de la Iglesia católica..el neomodernismo...y la masonería eclesiástica y civil...dar comienzo a la Paz de los Corazones de Jesús y María....a la Paz del " Milenio"...a la Paz de Fátima...a la Paz de la Corredentora, Abogada y Mediadora de todas las graciad!! A Dios( Padre) por Cristo( Hijo) y a Cristo por María(Su Madre) en el Espíritu Santo( Esposo de la Madre).....Así se resume y justifica el Dogma....Y en cuanto al hereje cabeza de los herejes...a quien alude todo este comentario...es necesario nombrarlo??? Sí...empieza con B y forma parte de la triple B que quiere resetear el mundo y la Iglesia con su Build Back Better....es decir Biden ...Bill Gates...y Bergoglio..claro!!!
01/04/21 5:00 PM
  
hornero (Argentina)
Si tuviéramos fe del tamaño de un grano de mostaza diríamos, no sólo a una montaña, sino al mundo: échate al océano de Dios, y lo haría (Mat 17, 20). Porque si Arquímides dijo de la palanca: dadme un punto de apoyo y moveré la tierra, los cristianos tenemos un punto de apoyo absoluto y una palanca invencible con la que podemos mover el universo. La fuerza que ejerzamos es nuestra fe, la palanca es María que la multiplica, el punto de apoyo es Cristo que sostiene todo lo creado. Tomemos conciencia de nuestro poder, no dejemos al enemigo que usurpe el Reino, lo declaremos derrotado y lo obliguemos a la retirada. No nos preocupemos por el qué decir u obrar, “porque en aquella hora no seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu Santo” (Mc 13, 11; Mat 10, 19).
01/04/21 6:59 PM
  
Hechos
Bueno, siempre he defendido que cada cual es libre de creer lo que quiera y en materia religiosa también.

Simplemente escribir que sin Papa no hay Iglesia.

Y también que el aplastamiento final de Satanás se producirá tras la Segunda Venida de Cristo y no antes. Y no es que lo diga yo, es lo que dice el propio Cristo en el Evangelio ratificado por la Iglesia.

¡Qué todos puedan hacer realmente santo este Jueves!
01/04/21 8:09 PM
  
Anónimo toledano
El aplastamiento de la serpiente satanás y primera victoria de la Virgen comenzó con la victoria en la Cruz de Jesús y el Primer Pentecostés evangelizador....le seguirá con la derrota del anticristo menor y del falso profeta aplastados en una segunda victoria del Corazón Inmaculado de María con la Venida Intermedia e invisible del Cristo en este ya inminente final de los tiempos o Purificación y Juicio de las Naciones ( del Occidente católico apóstata) con un Segundo Pentecostés evangelizador de todo el mundo a excepción de la mayor parte de Israel...en la Paz de Fátima o del Milenio del Apocalipsis...y acabará con la derrota del anticristo mayor y la conversión devtido Israel - que previamente se habrá dejado engañar por el " otro", el falso mesías o anticristo mayor en la tercera victoria de la Virgen al Fin de los Tiempos( con mayúsculas) previo al Fin del mundo y a la Venida gloriosa y ahora ya visible de Jesucristo para el Juicio Final y el Octavo día y la Paz eternas en la Nueva Jerusalén de los Nuevos Cielos y Tierra....."HECHOS" lea usted las revelaciones al sacerdote Ottavio Michelini...y antes a María Valtorta....y entenderá que es eso de una Purificación del.mundo y la Iglesia junto con la Venida Intermedia e invisible de Cristo....previa a Su Segunda Venida carnal esta vez gloriosa, de Nuestro Señor Jesucristo.....Que Dios Padre por medio del Sacratísimo Corazón de Jesús y Éste mediante la Corredentora...nos iluminen y den la Gracia del discernimiento y la perseverancia ...
01/04/21 8:50 PM
  
Anónimo toledano
Ah...una aclaración...que estamos en la segunda etapa e intermedia del " final" ( como juicio purificador)de los tiempos de las naciones cristianas de Occidente, es a todas luces evidente...con el falso profeta campando a sus anchas desde hace 8 años.....y el anticristo menor para el que hacen méritos falsos cristianos protestantes como Bill Gates...o católicos como Biden...
01/04/21 8:58 PM
  
Anónimo toledano
El que campa a sus anchas 8 años....está ya saben donde...en el Vaticano...
01/04/21 9:00 PM
  
hornero (Argentina)
Viernes Santo. Que la meditación en este día no se aparte de los sufrimientos de Cristo ofrecidos al Padre en rescate de nosotros. Medito que tan Infinitos Dolores constituyen el Tesoro del Reino, que Cristo puso en las Manos de María, Tesorera de los bienes celestiales, a fin de que Ella los dispensara a la Iglesia. Este Océano del Dolor ha sido Transfigurado por la Gloria de Cristo en radiante luz que nos es participada por la Aurora traída por María. De aquí que todos nuestros sufrimientos pueden ser asumidos como participación en la Pasión y Muerte del Señor, como la cruz que debemos cargar en seguimiento de Cristo. La memoria dolorosa de éste día tiene no obstante un candor celestial, porque María es una Bóveda celestial que envuelve el Reino guardando sus Misterios, honra a la Majestad del Altísimo y decora con bellezas inexpresables los ámbitos inconmensurables de los esplendores divinos. Contemplemos la Pasión y Muerte de Cristo Transfiguradas por la Gloria que recibió del Padre Eterno, lo hagamos bajo la Bóveda de magnificencias de María.


02/04/21 3:18 PM
  
hornero (Argentina)
Que la Virgen que estuvo en todos los momentos de la Vida, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo junto a Su Hijo, lo consuele en este Viernes Santo y consuele a los cristianos por el feroz ataque declarado contra la Basílica de San Pedro, centro de la cristiandad. Cabe entender que la intención del Cardenal Parolín, Secretario de Estado, es nada más y nada menos que desmontar progresivamente la Basílica que guarda los restos del Apóstol Pedro, así como la de santos y mártires, y señala la Sede del Vicario de Cristo. Derrumbar su dignidad cierra bien con los preparativos masónicos y de los secuaces del demonio en general; conviene estar alerta sobre el posible plan de arrasar o transformar la Basílica en cualquier edificio al servicio del anticristo. Además, es un significativo avance en pro de la supresión del Sacrificio Perpetuo anunciada por la Escritura en varios pasajes. Es de prever que el anticristo no convivirá con un Monumento cristiano como la Basílica, tampoco con los demás tesoros del Vaticano signados por nuestra Fe. Oremos y permanezcamos atentos a los planes de los conjurados.




02/04/21 5:51 PM
  
hornero (Argentina)
Visto los documentos emitidos respectivamente por los Cardenales Sarah y Zen, creo llegado el momento de dar un grito de advertencia extrema: ¡ALERTA! ante los planes de los conjurados eclesiásticos. Ni detective, ni servicios de inteligencia, basta la ortodoxia y la lógica para entender lo que se está tramando: reducir de modo progresivo la Basílica de San Pedro a un edificio profano. Se comienza por prohibir las misas en los altares laterales y se termina por suprimir los altares; se reducen las misas a las concelebradas, y se paraliza la liturgia; si no hay liturgia la Basílica pierde su razón de ser como Basílica; pero “puede servir para algo más importante que los turistas visitantes y los sacerdotes trasnochados que celebran en solitario, sí, ¡puede servir para comedor comunitario, para hostal de inmigrantes sin techo, o para tantas otras cosas!”, me viene a los oídos. La idea socialistona pasea por los pasillos, los aplausos prometen grandes titulares, y la aprobación del poder mundial está descontada. Al bombo del humanitarismo antropológico ecuménico de acompañamiento con decisiones solidarias propias de una Iglesia en salida, accidentada pero capaz de lío, alentada por el espíritu de gran lío, “sin que nos lo creamos, pasaremos a la historia por haber sustituido un costoso culto ya superado como vano objeto de tradiciones anticuadas, herencia de un pasado elitista, fundamentalista, con reminiscencias de estilos medievales-renacentistas que no se acomodan al “sentir” y al “consumo” de cosas habituales de una nueva cultura democrática, amplia, adherida a valores que se alejan cada vez más de una doctrina de ingenuidades hoy inaceptables”, creo continuar oyendo. “Modificaremos su arquitectura, conforme ya lo dijo un fallecido dirigente "peronista" de la CGT argentina en épocas del conflicto con la Iglesia. “menos velas y más pan”, sí, menos altares laterales, y más cocinas, comedores, dormitorios y baños, suplirán los lugares y ceremonias del culto. Por esta vez, nos adelantemos a la astucia de los hijos de las tinieblas ( Luc 16, 8), denunciemos sus proyectos ya en vías de ejecución, que no se detendrán hasta hacer desaparecer todo vestigio cristiano en el Vaticano. ¿Aún, no lo vemos? Hay quienes disponen de buena información, el denunciar estos intentos puede hacer abortar parte de su plan, además de prevenirnos. La guerra ha iniciado la etapa final. Se libra sobre todo en el plano espiritual, pero el enemigo no se anda con vueltas en el plano material. El plan de destrucción comprende el Vaticano como órgano fundamental de la Iglesia, en el orden espiritual y físico. Oración, denuncia, estrategia, respuesta, serán iluminadas por la Aurora de María que Conduce la batalla hasta la Victoria final sobre el anticristo, conforme a la Misión confiada por Su Hijo. La Iglesia, y junto con ella la cristiandad, perdió los Estados Pontificios para bien, hoy si perdiera el Vaticano, será también para bien. Pero debemos estar preparados.



04/04/21 3:09 AM
  
Mario Enriquez
Gloria y adoración a :
Dios Padre Todopoderoso, al Señor Jesucristo Hijo del Padre y al Espíritu Santo.

Veneración de Hiperdulía a la Virgen María.
05/04/21 5:01 AM
  
Irene
Toda esta discusión muestra que el título no es tan sencillo de entender bien.

Es verdad que la llamamos Reina, Señora y Mediadora, pero estos títulos son más inmediatos que el de Corredentora. Hablamos del Rey Felipe, de la señora de la casa, del mediador del conflicto, y de ahí damos el salto al plano de la fe.

En cambio no solemos hablar de corredentores en el orden humano, y cuando damos el salto al plano de la fe nos encontramos con que sólo Dios puede redimir, aunque los hombres, y más aún la Virgen, podamos colaborar. Se puede hablar de corredención, pero en sentido verdadero es algo que sólo Dios (o el Dios encarnado) pueden hacer.
05/04/21 11:48 AM
  
Mario Enriquez
Cuando la Sagrada familia huyó a Egipto por que los perseguían, por ejemplo, fue entre otros sufrimientos que paso la Virgen María al lado del Redentor, colaborando con El en beneficio de nuestra redención por la Misericordia que Dios nos tiene, cuando no encontraban al niño que estaba en el templo, al pie de la cruz, y en otros hechos, presente con los apóstoles y discípulos en la venida del Espíritu Santo, etc.

Ahora bien, si vamos a hablar de la grandeza infinita de Jesucristo, El Señor, pues declarar que por sus venas corre sangre preciosa, de salvación, de resurrección.

Bendito sea Dios y su voluntad soberana y absoluta.
05/04/21 6:26 PM
  
hornero (Argentina)
Las palabras son siempre un medio limitado de expresar la realidad. En este caso de la Corredención de la Virgen es aún mayor la dificultad de hallar el término preciso que exprese la realidad de esta participación de María en la Redención de Su Hijo. Los límites surgen de varias cuestiones que están envueltas en el misterio de la Redención: los alcances del Sí de María, de su Maternidad de orden hipostático y de su comprensión, aceptación y participación en los sufrimientos de Cristo. Son realidades inefables, que exceden la dimensión de la palabra humana de un ser contingente que no alcanza a penetrar en el Misterio, y si llega a hacerlo por la gracia, no le es dable manifestarlo: “Si en el cuerpo no lo sé, si fuera del cuerpo tampoco lo sé, Dios lo sabe, fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no puede decir” (II Cor 12, 3-4). Por eso debemos ajustarnos a la mejor opción, la que más se aproxime a la realidad. Llamar colaboración a una decisión absolutamente necesaria por designio divino, es un error, porque una colaboración es una participación limitada, no necesaria. En cambio, el Sí de la Virgen fue previsto por Dios desde la eternidad como absolutamente necesario para que la Encarnación del Verbo se realizara. Fue un Sí absolutamente libre y meritorio, dado en virtud de la plenitud de gracia con que había sido enriquecida María desde su Inmaculada Concepción. Estamos ante una persona de dignidad eminente, que va a DECIDIR sobre el Anuncio de Dios notificado por el Ángel. Dios le avisa, pero espera que la aceptación por parte de María sea absolutamente CONSCIENTE de todo lo que implica la Encarnación. Dios no le oculta a la Virgen la responsabilidad infinita que deberá asumir, sea cuáles sean los hechos particulares sobre los que deberá cumplirla, los que irá conociendo y comprendiendo durante la Vida de Su Hijo. Por eso, María pregunta “¿Cómo será esto?”. Recién cuando recibe del Ángel la explicación del modo en que se realizará la Encarnación, María da su respuesta; “Hágase en mí según tu palabra” (Luc 1, 38). Podemos entender así, que la participación de María fue decisiva y necesaria para que se cumpliera el plan de la Redención, y que esta participación necesaria fue querida por el Padre. La dignidad infinita del Verbo exigía una real participación de quien había sido elegida por Madre; que lo acogiera con todo el amor y honor que merecía tal Acontecimiento, que debía iniciarse en el pórtico dignísimo de su Corazón Inmaculado, preparado con gracias excelentes por el Espíritu Santo, en presencia de los coros angélicos, para, de allí, ser invitado por María a alojarse en su seno virginal, y desde ese momento ser Su Madre. El Corazón Inmaculado de María signa propiamente su Maternidad divina, acompaña al Verbo que “se lanza cual gigante a recorrer alegre su camino. Sale de un extremo y llega en su curso a los últimos confines, y nada se substrae a su calor” (Ps 19, 6-7). ¿Desde qué extremo? Desde el Seno del Padre al seno de Su Madre. Tal la infinita grandeza de la participación NECESARIA de María en la Redención, de ahí que sólo le cabe con todo rigor el título de Corredentora.


06/04/21 3:35 PM
  
Vladimir
El título de CORREDENTORA es tan inapropiado como el de ESPOSA DEL ESPIRITU SANTO. Ambos parten de la misma base errónea: la de convertir a María en coautora, allí donde ella es colaboradora. La Encarnación se realizó por Obra del Espíritu Santo, no por obra conjunta de El y la Virgen. La Redención en general es Obra de Cristo, no obra conjunta de El y la Virgen. En ambos casos ella es colaboradora, no coautora. El Concilio Vat. II, sabia y expresamente evitó ambos títulos y prefirió utilizar los de COOPERADORA (O COLABORADORA) DE LA REDENCION y TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.
06/04/21 7:39 PM
  
Guillermo PF
Vladimir, estoy de acuerdo y me permito añadir que también "madre del creador" podría tratarse de una aberración, o dejémoslo en una contradicción in terminis.
La argumentación de que la Santísima Virgen también padeció al pie de la Cruz me parece bastante inconsistente. No pocos mártires han podido experimentar padecimientos infinitamente más brutales.
07/04/21 5:36 PM
  
hornero (Argentina)
Quienes rechazan el término Corredentora, rechazan en general las intervenciones actuales de María y sus Mensajes proféticos. Porque el fondo de la cuestión es una no comprensión y no aceptación de la dignidad eminente de María que sobrepasa a todo lo creado y la aproxima a Dios en una medida mayor que la de todos los ángeles y santos juntos. Hay un rechazo, no siempre consciente, de que la Señora Vestida de Sol va a arrasar al mundo moderno mediante el triunfo de su Corazón Inmaculado. Entre la Virgen y el espíritu mundano hay una oposición absoluta. Quienes compatibilizan el mundo con la vida cristiana, "se empeñan en disminuir con argumentos especiosos la eminencia de María" (S. L. de Montfort). Por igual razón experimentan repulsión ante la idea de lo Absoluto, del Infinito, del Sí, Sí y del No, No; prefieren la tolerancia ambigua; so pretexto de caridad hacen del camino de la Salvación una vía ancha, contraria a la senda angosta del Evangelio. Les escandaliza que la Virgen anuncie la tribulación del Apocalipsis como necesaria para la purificación; defienden como un dogma el progreso hedonista, el deseo de vivir para gozar, a costa del aborto, la eutanasia, y la injusticia para los marginados. Por ello, no quieren oír hablar de la caída de la moderna Babilonia, ni reconocer que el virus destruye el poder mundial, lo arrincona hasta llevarlo a la catástrofe económica, y en su desesperación, a la guerra nuclear. Son los mediocres que han fustigado E. Hello, León Bloy, Papini, y a muchos otros. Qué pueden entender de la "restauración de la armonía primitiva" (Pío XII), o de "Cruzar el umbral de la Esperanza" (S. J. P. II), o del Nuevo Paraíso Terrenal que anuncia la Virgen. Son cristianos que no comprenden que se han iniciado los "nuevos tiempos" de la Aurora de la Virgen, que preparan la Segunda Venida de Cristo en su Reino de Gloria; ni esperan, ni tampoco comprenden que la Iglesia, la humanidad y el universo sean TRANSFIGURADOS de más en más; “Ha venido el Día. ¿Y no lo aceptan?” (Jesús, en S. Nicolás). En definitiva, el horizonte de quienes resisten a los Títulos de Corredentora, Medianera y Cocreadora, es el horizonte del mundo, y este horizonte no alcanza para gritar ¡BABILONIA DELENDA EST!, ni para divisar el Mundo Nuevo que viene.



07/04/21 6:05 PM
  
hornero (Argentina)
El Horizonte de la Redención supera infinitamente al horizonte del mundo, tanto como el Cielo supera a la tierra, lo inefable del Misterio al discurso de la inteligencia natural-racional, lo eterno a lo temporal. María ejerce la Omnipotencia que Cristo le participa y confía para llevar adelante su Misión de Corredentora, que no concluyó al pie de la Cruz, sino que se proyecta por los siglos eternos. "¿Quién es ésta que se levanta como la aurora, hermosa como la luna, espléndida como el sol, terrible como un ejército en orden de batalla?" (Cant 6, 10). María se manifiesta en este nuestro tiempo para secundar a la Iglesia, a todos sus miembros, expuestos al ataque final y extremo del demonio “porque sabe que le queda poco tiempo” (Apoc 12, 12). El contraataque que lleva adelante el ejército de las milicias angélicas, de bienaventurados y de sus hijos fieles, los Apóstoles de los Últimos Tiempos, ha conmovido los cimientos del poder mundial que se bate en retirada arrasando cuánto puede del antiguo orden cristiano. No es signo de victoria, sino de derrota, su despechado odio estrafalario, asesino, obsceno, demente, lanzado contra todo principio, institución, pueblo y nación cristianos. Por ello no sorprende los actos urdidos en el Vaticano; palabras y documentos pontificios; acuerdo con el dragón rojo del marxismo apoderado de China; profanación de la Basílica de San Pedro suspendiendo las misas en los altares laterales; y el plan general de reducir a edificios profanos el total de edificios sacros de la ciudad del Vaticano, retirando u ocultando toda Cruz o Imagen sagrada, hasta hacer del Vaticano la sede de la iglesia universal del anticristo. La demolición de la Ciudad eterna, Roma, que guarda los restos del Apóstol Pedro, de Santos Pontífices y demás reliquias de la Cristiandad está en plena ejecución, si bien por ahora la disimulan con diversos pretextos. La Virgen deshace la astucia del enemigo, denuncia sus planes: “La bestia con dos cuernos, semejante a un cordero, indica la masonería infiltrada dentro de la Iglesia, es decir, la masonería eclesiástica, que se ha difundido sobre todo entre los miembros de la Jerarquía…os ha sido predicha por Mí en Fátima…el fin de la masonería eclesiástica es el de destruir a Cristo y a su Iglesia, construyendo un nuevo ídolo, es decir, un falso Cristo y una falsa Iglesia” (Mens. al P. E. Gobbi, 13 de junio de 1989). Ante la traición de tantos eclesiásticos, la Virgen anuncia: “He hablado de muchos modos, pero no habéis escuchado mis palabras. Me he manifestado de muchas maneras, pero ni habéis creído en mis signos. Mis intervenciones, incluso las más extraordinarias, han sido negadas…Pero ahora vendrán sobre ti, grandes tribulaciones…de las grandes obras, construidas dentro de ti por el orgullo humano, no quedará piedra sobre piedra” ( id, Mens. del 5 de marzo de 1982). El que lea, entienda, y el que quiera creer, que crea.

08/04/21 12:15 AM
  
hornero (Argentina)
La Sabiduría se ha eclipsado en el mundo, porque el mundo rechaza a María que la dispensa como Medianera del Hijo, Verbo de Dios, Sabiduría del Padre. Así, no comprenden que la Virgen sea Corredentora, Medianera y Cocreadora, Corredentora, porque dio su Sí en la Anunciación, dijo: “Ven, Verbo Eterno, entra al Pórtico solemne de Mi Corazón Inmaculado para recibir en él, tributo de honor y gloria a tu Majestad, conforme lo ha dispuesto el Espíritu Santo, por quien realizas tu operación; Mi homenaje Materno que te reconoce y recibe como Hijo del Padre que te envía para que seas Mi Hijo; el homenaje de los coros angélicos dispuestos entorno a Mi Corazón Inmaculado hecho Trono y Santuario de la Santísima Trinidad. ¡Ven, Verbo del Padre, ingresa a través de este Pórtico Real a Mi Seno Virginal, toma posesión de él, y hazme Madre Tuya!, y con ello Medianera necesaria de la Redención y de la Creación que asumes en mis entrañas purísimas, sobreelevándola a la condición de Reino de Dios”. Si el mundo no comprende estas cosas que nos son enseñadas por María, Madre y Sede de la Sabiduría, no está en condición de iluminar las densas tinieblas esparcidas por satanás y sus secuaces. Es necesario elevarse a la Sabiduría a fin de conocer y descubrir las relaciones inteligibles de las cosas con el Creador y los vínculos mutuos que las animan, fundamento de la ley universal de armonía que rige al universo. No es posible gobernar las cosas si no respetamos el contexto de su honda realidad, partes de la Liturgia cósmica por la que Cristo ofrece Su Sacrificio eterno al Padre (cf. P. Cipriano Vagaggini, El Sentido Teológico de la Liturgia). Estas verdades relegan la conspiración tenebrosa del anti-cristo a una tarea de embadurnar, de lodo apelmazado por ignorantes pordioseros, bandoleros comisionados para perturbar y retardar la Nueva Edad del Reino que YA SE HA INICIADO. Son secuaces despreciables, no en sus personas, sino en sus actos abominables, obscenos y anárquicos. El anticristo no manifiesta ningún signo de sabiduría, es la anti-sabiduría, la anti-verdad y la anti-realidad, tal como lo ha mostrado el estrafalario racionalismo-nihilista-ateo. Y tal como lo exponen los mentores del NOM y sus promotores eclesiásticos. Estos han optado por cumplir las tareas de la segunda bestia apocalíptica: “ la bestia con dos cuernos, semejante a un cordero, indica la masonería infiltrada en la Iglesia, es decir, la masonería eclesiástica, que se ha difundido sobre todo entre los miembros de la Jerarquía” (Mens. al P. E. Gobbi, 13-junio-1989). Miremos y contemplemos la Aurora de María, radiante de Luz, es un hecho inaudito, no previsto por los exégetas, sólo por algunos espirituales; está sacudiendo a la Iglesia, a la humanidad y al universo.







10/04/21 1:11 AM
  
Rafaelus
La Crucifixión no fue un padecimiento mucho menos brutal que otros, sólo que hay mucha publicación al respecto en relatos e imágenes, de modo que nos habituamos y muchos la trivializan, aunque muchos médicos hayan explicado el sufrimiento físico y mental de un crucificado en un suplicio sencillo pero diseñado con inteligencia perversa para ser lento, atroz y ejecutable en masa.
10/04/21 12:44 PM
  
hornero (Argentina)
La inteligencia del mundo moderno se ha alejado de la Sabiduría. No comprende que tras las apariencias sensibles de las cosas permanece oculto su abismo en el que refulge la idea o logos que las constituye. Esta limitación le impide gobernarlas con señorío a fin de conducir la Creación a su siempre creciente perfección por la que glorifica a Dios por los siglos eternos. No otra es la razón de todo ser creado, ángeles, hombres, y cosmos: glorificar a la Santísima Trinidad por su Sabiduría, Amor y Poder puestos de manifiesto en su acto creador. El Ser tres veces Santo y Terrible arranca de los seres creados el clamor tres veces proclamado de alabanza, amor y gloria, canto que será el gozo por la eternidad, mientras los hombres pondremos los trabajos de nuestra inteligencia y de nuestras manos en poblar los mundos de jardines que reflejen la Majestad Infinita de Cristo Rey del Universo. Esta empresa cósmica, que iniciamos acá en la tierra, continuará por la eternidad bajo la Conducción de María Corredentora, Medianera y Cocreadora, Madre y Reina de todo lo creado, conforme a los cánones de una Liturgia sacra al son de una partitura inefable, en la que los coros angélicos y de bienaventurados celebrarán las bodas eternas del Cordero. Fiesta de alegría y gozos inimaginables para quienes transitamos aún en la tierra actual. Pero que nos abren horizontes hacia los que debemos enderezar nuestros trabajos necesarios de todos los días. Una piedra en nuestras manos es un abismo que se extiende hasta el abismo total del universo, en él confluye y de él recibe la ley de armonía que lo rige como parte necesaria del todo cósmico. Cuando la física nos enseña que un gramo de materia encierra una energía colosal, nos lleva a pensar bien puede corresponder, en medida inconmensurable menor, a la “potencia” o “energía” ontológica de ese gramo de materia, que es, como su riqueza ontológica inconmensurable. Tan inmensa energía física es una prueba evidente de la magnitud del universo ontológico creado por el Logos en cada ser, universo que sobrepasa al universo físico-astronómico-biológico conocido. Tal es la responsabilidad que debemos asumir ante la magnificencia excelsa del mundo que Dios ha puesto en manos del hombre para que trabaje en él, hoy con los recursos que disponemos, y en la eternidad con los que el cielo nos ofrezca. Empecemos ahora nuestra tarea y “transformemos el mundo desde sus fundamentos” (Pío XII), “Crucemos el umbral de la Esperanza” (S. J. P. II), porque “Ha venido el Día. ¿Y no lo ven? Ha venido la Misericordia ¿Y no la aceptan?” (Mens. de Jesús en S. N.). No andemos en débiles temores y ensoñaciones, turbados los ánimos por lo que sucede, sino que “pisando la maldad, la destruiremos” (Mens. de Jesús en S. N.); es demasiado inmensa la cosecha que se nos ofrece, los campos del trigo resplandecen dorados bajo las espigas, “Les he dado el campo, les he dado las semillas, la cosecha será grande, no la descuiden, porque Yo la veré y ustedes la verán” (Mens. de Jesús en S. N.). ¿En qué bando nos anotamos? ¿En el de los apagados por la acedia, por las dudas, por el falso peso creado por la astucia del enemigo que arroja sus escombros en nuestro diario camino a fin de que dediquemos nuestras horas de trabajo a recogerlos, en vez de pisarlos y avanzar hacia nuestro objetivo? “Días gloriosos os esperan, en Mí os regocijáis, amados hijos míos” (Mens. de Jesús en S. N. 17-11-1983). Que las tinieblas no demoren nuestro despertar, ni el ponernos de pié. Ha amanecido el Día, la Gloria del Señor resplandece en la Aurora de María, para quienes aceptan sus intervenciones actuales. Que el Señor de la Misericordia ilumine a nuestros hermanos bautizados y a los no bautizados aún, en este DOMINGO DE LA MISERICORDIA. Que el enemigo no demore nuestra marcha, lancémonos de lleno hacia la meta, que el que quiera seguir, que siga. No es tiempo de demoras, ni de discusiones interminables.




11/04/21 2:28 PM
  
Gerardo VIII
En este domingo fiesta de la Divina Misericordia que mejor que recordar lo que dijo Santa Faustina Kowalska:
Para expresar dignamente la misericordia del Señor, nos unimos a Tu Madre Inmaculada, porque así nuestro himno Te será más agradable ya que Ella ha sido elegida entre ángeles y los hombres a través de Ella, como a través del cristal puro, ha llegado a nosotros Tu misericordia, por su mérito el hombre se hizo agradable a Dios, por su mérito todos los torrentes de gracias fluyen sobre nosotros.
12/04/21 3:06 AM
  
hornero (Argentina)
La Misericordia del Señor todo lo puede. El enemigo ha sido puesto por Dios en nuestras manos. Las virtudes de Fortaleza y Esperanza lo aprisionan, nada puede contra una fuerza que viene del Absoluto. Lo sepa o no, de todos modos advierte que sus planes encuentran obstáculos insalvables; que el tiempo se le acaba. Porque esta guerra no se pelea en el campo del enemigo, fortificado con pertrechos ineficaces frente a las armas poderosas de la oración, de la vida cristiana, y de la firme voluntad de vencerlo. El mundo responde a quienes sepan gobernarlo, no a quienes lo usurpan, porque “las cosas esperan con ansias ser liberadas de la corrupción, para participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8). Así, no debemos desestimar que las cosas y acontecimientos colaboren con el Reino de Dios. Pero tenemos el deber de procurar arrebatar a satanás las víctimas de su astucia. Son nuestros hermanos, hijos de Dios y de la Virgen: “A todos los heredé como hijos al pie de la Cruz” (Mens. de la Virgen en San Nicolás). Que la indignación sea contra el misterio de iniquidad, pero no dejemos de amar a nuestros hermanos confundidos y aprisionados por el enemigo de Dios y de los hombres; la Virgen, en sus Mensajes, nos insta a ayudarla en el rescate. María Corredentora está íntimamente asociada a la Redención obrada por Su Hijo, no escatima ningún esfuerzo por la salvación de todos los hombres. A la Jerarquía, María le ha señalado cómo opera la masonería eclesiástica. Sólo con humildad podremos recibir de su Aurora las gracias necesarias para el combate presente. No olvidemos que estemos dónde estemos, podemos lanzar nuestros ataques contra las fuerzas enemigas, de día y de noche. No sabemos dónde caen nuestros dardos o misiles, la Virgen habló que la oración desata reacciones más poderosas que las reacciones atómicas; luchamos desde lo Invisible, nuestras armas están fuera del alcance enemigo.



12/04/21 3:25 AM
  
Rexjhs
Feri, la Iglesia sí ha aprobado las apariciones de Fátima. Lo hizo el Arzobispo de Haarlem, Mons. Josef Maruianus Punt, el 31 de mayo de 2002. https://www.cesnur.org/2002/punt.htm. Ahí declara el obispo que esas apariciones tienen origen sobrenatural.
12/04/21 10:05 AM
  
hornero (Argentina)
La Misericordia del Señor envía a Su Madre para llamar a los hombres a la Conversión. Esto significa un despertar a una mayor plenitud de la verdad que Cristo nos participa. Esta participación extraordinaria nos es ofrecida por medio de la Aurora de María que irradia la Luz de la Gloria de Cristo, es el Amanecer de Cristo, que ya se aproxima al horizonte del universo y de la historia. Cuando durante la noche contemplamos las lejanas estrellas, dispuestas en las profundidades del universo, se impone ante nosotros la majestad del silencio y misterio de los espacios siderales, poblados por aquellos mundos que parecen desplegarse en la vecindad de los Cielos pregonando un canto de alabanza al Creador. Hay un soplo religioso, como si asistiéramos a una lejana ceremonia sacra que nos envuelve en su solemne grandeza. “Los cielos proclaman la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Ps 19, 2). La Conversión que reclama y ofrece la Aurora de María implica abrir nuestra inteligencia y voluntad, la mente y el corazón, a la excelsa majestad de la Creación, es decir, al Discurso que Dios pronuncia para Él y para nosotros, por el cual nos habla de su propia Inmensidad, la que nos ha participado a fin de introducirnos en el Misterio de su Vida Intra-Trinitaria, como a sus amigos, en un coloquio en torno a lo Infinito. Ofrécenos el Señor sentarnos en los Cielos en derredor de su Trono para compartir con nosotros los gozos de su Gloria Eterna, lo hace cuando aún estamos en la tierra y nos participa por medio de Su Madre los rayos de su Sabiduría de Amor. Porque es un Padre que nos trata como a hijos que ha creado para que seamos sus fieles amigos, a quienes confiar el océano de su Ser y recibir de nosotros alabanza, amor y gloria en gozos eternos. El Padre creó en María la “obra maestra” (S. L. de Montfort), culminando en Ella la Creación. La preparó para ser la Madre de Su Hijo, el Verbo o Logos, haciendo de Ella la Medianera entre la humanidad y Dios, y juntamente entre el cosmos y Cristo que lo asume en Sí. De este modo, la Maternidad de María la constituyó Corredentora, Medianera y Cocreadora, al concurrir Mediante Ella toda la Creación al encuentro con el Creador que la asume, sobreeleva y la constituye Reino de Dios. Por esto, la Conversión que nos pide la Virgen implica aceptar de Sus Manos la participación en el señorío, perdido por Adán, restablecido y asumido por Cristo por Mediación de Su Madre, y confiado a Ella, que lo ejerce como Madre y Reina de todo lo creado. Es necesario para llevar a cabo los trabajos de edificación del Reino que Dios nos confía, que los realicemos por medio y junto con María bajo su Conducción. De este modo conduciremos a la ciencia, arte, técnica, política y demás obras de los hombres a transformarse en instrumentos eficaces para la construcción del Reino. Cuando reconozcan en todas las creaturas su condición sacra de ideas o palabras vivas del gran Discurso de Dios Creador. Entonces, comprenderemos nuestra responsabilidad de gobernar las cosas como ministros del Altísimo, la necesidad de conocerlas y establecer con ellas el diálogo de amor que esperan de nosotros, sus hermanos mayores. Las cosas desean esta conciliación que restablezca "la armonía primitiva" (Pío XII), que "Crucemos el umbral de la Esperanza" (S. J. P. II), porque desean colaborar con los hombres, "participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios" (Rom 8). Así, podemos y debemos asumir desde aquí y ahora la tarea inmensa que Cristo nos confía por Medio de Su Madre, Nuestra Madre.





13/04/21 3:03 PM
  
hornero (Argentina)
La Santísima Virgen nos dice: “…devolver a toda la humanidad redimida por su Preciosísima Sangre, al estado de su nuevo Paraíso terrenal. Lo que se está preparando es algo tan grande, como nunca lo ha sido desde la creación del mundo. Preparaos con humildad, con fe, con oración intensa” (Mens. al P. Gobbi, 13-oct-1990). Responder a este anuncio es la cuestión fundamental que debe ocupar a la Iglesia y a la humanidad. Para que comprendamos y obremos en consecuencia, Cristo envía a Su Madre con su Aurora que irradia la Luz de la Gloria de Cristo, sólo la cual guiará a nuestra inteligencia a entender, y a nuestra voluntad a decidir sobre qué hacer. Todos estamos llamados a examinar nuestros actos interiores y exteriores a la luz de este anuncio, conforme al cual, la suerte del mundo cambiará a una condición jamás habida desde la creación. La ciencia, técnica, arte, política y demás actividades de la humanidad, deben encuadrarse en este contexto de transformación, o transfiguración universal de la creación. Es la preparación del camino a la Venida de Cristo a instaurar su Reino de Gloria, que lleva adelante la Virgen en su condición de Madre Corredentora, Medianera y Cocreadora.

15/04/21 2:44 PM
  
hornero (Argentina)
Sorprende el silencio general sobre la Misión que lleva adelante la Virgen por designio de Su Hijo. Que un hombre de la talla de Solzhenitsyn (1918-2008) no relacione la ceguera del mundo con la ignorancia, o con el rechazo de tal Misión, es un signo de nuestros tiempos. No podría ignorar La Salette, Lourdes, ni Fátima, ni el anuncio del triunfo del Corazón Inmaculado en el mundo, ni que la caída del comunismo en la URSS fue obra de la Virgen, ni que Ella ha iniciado el camino a la Victoria sobre el demonio. ¿Que no se entiende que tales intervenciones de la Madre de Dios son la clave para entender los tiempos modernos? Sorprende, y es lamentable que se apele a la erudición, e incluso al coraje, sin contar con el auxilio de Quien conduce los acontecimientos. Podemos hablar de una “Estructura de la Historia de la Salvación” que reconoce el designio de Dios de confiar a María la tarea eminente de rescatar la humanidad que se precipita hacia el abismo; mientras parece permitido juzgar cinismo universal los impávidos clamores que hacen oídos sordos a los llamados de la Reina del Cielo y de la Tierra; como si los Títulos que honran y declaran su lugar eminente en el camino de la Salvación pudieran ser tratados como inexistentes. Es verdad elemental que no hay Cristo sin María, ni Iglesia sin María, ni Redención sin María Corredentora, Medianera y Cocreadora. Quienes pretendan erigir un cristocentrismo sin María, atentan contra el mismo Cristo, y están erigiendo un falso Cristo y una falsa Iglesia. Nadie puede dirigirse ni llegar a Cristo sino por Mediación de María; nadie puede pretender corregir el rumbo caótico de la Iglesia y de la humanidad sino cuenta con el auxilio de María. Si no se entiende o acepta la estructura de la Historia de la Salvación, tal como Dios la ha concebido y dispuesto, no se pertenece al cuerpo de combatientes que libra la batalla final contra el anticristo y sus secuaces bajo la Conducción de la Virgen; mientras irradia su Aurora sobre la Creación que ha iniciado ya su profunda transformación y transfiguración.

17/04/21 3:13 PM
  
Javier L.
Hola Bruno M.
Estupendo artículo. Me ha encantado. Lo claro, preciso, sucinto.. Está fenomenal. Enhorabuena. Si escribes otro sobre el Papa, el por qué la figura y su necesidad en la Iglesia, así tan claro y brillante, sencillamente ya lo bordas.
18/05/21 12:36 PM

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