Respuesta al P. Fortea sobre Amoris Laetitia

Hace unos días, D. José Antonio Fortea, benemérito sacerdote, eximio exorcista y estupendo escritor, tuvo la amabilidad de acercarse por este blog y comentar un artículo de mi autoría sobre la famosa Correctio filialis, que un grupo de teólogos han presentado al Papa con el objeto de corregir las desviaciones que consideran que se están produciendo en la comprensión de la moral.

Me sentí honrado por su atención e inmediatamente me puse a la tarea de contestar a su comentario, pero, por la longitud de la respuesta, he preferido convertirla en un artículo completo, porque el tema es interesante y lo merece. Espero que se me perdonará si en algún momento me expreso de forma demasiado brusca. Nada más lejos de mi intención, por supuesto, que atacar al P. Fortea, pero precisamente por el aprecio que le tengo me tomo muy en serio sus argumentos y me he esforzado por analizarlos con cuidado, aunque eso suponga atreverme a corregirlos en algunos casos.

Como siempre, mis respuestas van en rojo.

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He leído en el blog “Espada de doble filo” el artículo de Bruno M. titulado Sobre la Correctio filialis. Este artículo y todos los de este autor me parecen siempre magníficamente fundamentados y de gran provecho. Este laico puede no tener ningún cargo sobresaliente en la Iglesia, pero lo que dice para mí tiene mucho más interés que las palabras de otros más encumbrados en distintos honores.

[Agradezco mucho los elogios del P. Fortea, aunque sean obviamente inmerecidos, pero, como decía, agradezco mucho más aún que haya tenido la amabilidad de venir a este blog desde el suyo propio, que, además de siempre ameno, es, merecidamente, mucho más popular]

Su último artículo me ha parecido muchísimo más interesante que por ejemplo la misma Correctio filialis que él comenta. Normalmente, las obras de consenso (para ser firmadas por muchos) suelen ser más frías que la síntesis totalmente personal. [Estoy de acuerdo. Las obras de un comité tienden a ser más aburridas, frías e impersonales que las de un buen autor. En cierto modo, los comités tienden a ofrecer el mínimo común denominador, lo cual no conduce precisamente a la excelencia literaria. Sin embargo, me permito señalar que, fuera de la ficción o la poesía, lo que nos interesa es si una afirmación es verdadera o falsa, no si es fría, impersonal, etc. Y en el caso que tratamos, esa verdad o falta de ella es en lo que debemos centrarnos.]

Nada hay en lo que dice Bruno M. en su artículo que no pueda él razonarlo de un modo serio. Él mismo no intenta razonar todas y cada una de sus afirmaciones, pues considera (y estoy de acuerdo) que puede pasar directamente a las conclusiones. Ahora bien, aun estando de acuerdo con él en el fundamento común (el Magisterio, los dogmas, las Escrituras, la gran obra teológica de siglos anteriores), permítaseme decir que he llegado a conclusiones distintas. Me explico: Bruno M. escribe: “Estas posturas heterodoxas niegan en la práctica la existencia de actos intrínsecamente malos, convierten la moral en subjetiva, dan carta de naturaleza al divorcio en la Iglesia al permitir la comunión a los adúlteros sin propósito de la enmienda, niegan que Dios dé la gracia necesaria para evitar el pecado mortal, consideran que, en algunas ocasiones, Dios quiere que sigamos pecando, etc”.

Estimado Bruno, con gran razón has escrito en la práctica, porque en la letra no es así.[Es comprensible que un gran escritor, como el P. Fortea, se centre casi exclusivamente en la letra, pero recordemos un gran principio de la hermenéutica: la intención del autor se descubre a través de su conducta. Como dice el refrán castellano, obras son amores y no buenas razones. Si tenemos en cuenta que la exhortación Amoris Laetitia parece sugerir (y en alguna ocasión dice directamente) que hay que dar la comunión a los divorciados sin propósito de la enmienda, que el Papa escribió una carta posteriormente a los obispos de Buenos Aires diciendo que esa era la única interpretación posible y que han contado con sus felicitaciones los obispos de Alemania, Malta, Buenos Aires que dan la comunión a los adúlteros y que en su propia diócesis de Roma así se hace, no parece que tenga mucho sentido discutir sobre la letra y la práctica. En cualquier caso, como veremos, el propio P. Fortea no defiende que Amoris Laetitia diga lo mismo que ha dicho siempre la Iglesia sobre los adúlteros y la comunión (como hace, por ejemplo, el card. Müller). De hecho defiende que la exhortación dice algo completamente distinto, pero que es bueno que lo diga. Lo veremos.] Reconozco que las afirmaciones debatidas (ya tantas veces repetidas) de Amoris Laetitia se da la posibilidad de la bifurcación interpretativa. ¿Voy a resolver la cuestión alegando que todo se soluciona simplemente tomando el camino de aminorar cada afirmación de Amoris Laetitia y de retomar sin más lo anterior? No. [Como hemos dicho y veremos posteriormente, el camino que se va a tomar es el de justificar el cambio de doctrina. Es significativo en ese sentido que D. José Antonio utilice el eufemismo de “lo anterior”, en vez de “la doctrina de la Iglesia”, para facilitar la justificación de ese cambio.]

Amoris Laetitia no es un conjunto de elementos incómodos cuya misión sea sortearlos. Tampoco veo la exhortación pontificia como una serie de consejos pastorales frente a una construcción wojtiliana inamovible[Observemos de nuevo el uso de “wojtiliana”, en vez de “fe de la Iglesia”. El P. Fortea escribe muy bien y no da puntada sin hilo, aunque sea, como en este caso, para hacer más tragable algo que en ningún caso debería aceptar un católico]. Sino que Amoris Laetitia se integra en un movimiento mucho más amplio que trata de ir configurando un cambio de paradigma dentro de la fe católica. [Un cambio de paradigma es lo que yo llamo expresiones de las siete y media. Es decir, “o te pasas o no llegas”, o significan demasiado o no significan nada. Si estamos hablando simplemente de un cambio accidental, de los detalles o los enfoques, parece que el título de “cambio de paradigma” le queda grande. Más bien habría que hablar de una nueva moda. El cambio de paradigma sería un mero cambio de moda: en otras épocas estaba supuestamente de moda hablar de justicia y ahora está de moda hablar de misericordia. Eso sería ciertamente aceptable (aunque no tenga mucho que ver con la realidad), pero nada se podría deducir de ese cambio ni justificar con él, porque nadie está obligado a seguir una moda ni esas modas, por su propia naturaleza, añaden nada sustancial.

¿Piensa el P. Fortea que el “cambio de paradigma” es algo insustancial, meramente accidental o accesorio? Si así fuera, ¿cómo se podría entonces justificar la enorme confusión que está creando, los enfrentamientos, los ríos de tintas y, por decirlo con palabras evangélicas, el escándalo entre los creyentes? Más aún, si fuera algo accidental, ¿cómo podría ser que su respuesta a grandes cuestiones morales que tocan los principios fundamentales de la moral sea la opuesta a la que ha dado siempre la enseñanza de la Iglesia?

¿Se trata entonces de un cambio sustancial? Pero si es un cambio sustancial no se puede hablar de desarrollo, crecimiento o evolución, porque sabemos que un crecimiento, una profundización, solo pueden entrañar un cambio accidental, no sustancial. En ese sentido, un cambio sustancial en la fe católica equivaldría a cambiar esa fe por otra cosa, que, por muy estupenda que fuese, ya no sería la fe católica.

Según he podido observar, el P. Fortea prefiere elegir una “tercera vía”: el cambio de paradigma sería un cambio sustancial, radical, pero no en la fe católica, sino únicamente en la reflexión teológica. Hasta donde puedo ver, esto, en realidad, es la primera vía expresada de otra manera: desde el punto de vista de la doctrina se trataría de un cambio meramente accidental, en cosas que no afectan a la fe. En cualquier caso, creo que, si hablamos llanamente, es evidente que estamos hablando de cosas que sí que afectan al núcleo de la fe y la moral. Es evidente, creo yo, que la maldad intrínseca del adulterio pertenece a la fe ya la moral de la Iglesia. Podríamos acudir a la autoridad de los Padres de la Iglesia, los doctores de la Iglesia, el Magisterio ininterrumpido y los grandes teólogos moralistas y santos, pero basta recordar el sexto mandamiento. Sin embargo, Amoris Laetitia, según la interpretación de los obispos de Alemania, Malta y Buenos Aires y según la interpretación del propio Papa, considera que el adulterio puede ser en algunas ocasiones “la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” y “la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo” (AL 303).

Se trata, evidentemente, de una oposición radical y fundamental entre lo que se decía anteriormente y lo que se dice ahora en un tema nuclear para la moral católica. Así pues, la “tercería vía” parece insostenible, porque claramente estamos hablando de la fe de la Iglesia. Se puede intentar argumentar otras cosas, pero no que solo hablemos de teología y no de fe de la Iglesia].

No estamos hablando meramente de pastoral [Esta afirmación clarividente del P. Fortea es fundamental. No estamos hablando meramente de un cambio de pastoral, sino de algo mucho más profundo. Es muy importante que esto lo diga uno de los defensores del propio cambio, porque al principio ese cambio se nos vendió como un mero cambio de enfoque pastoral. Es muy meritorio por parte de D. José Antonio que reconozca con claridad que no es así], sino que hay que hacer un esfuerzo por entender que, dentro de las mismas premisas ortodoxas, caben conclusiones que implican un cierto cambio de mentalidad [Cierto, siempre que recordemos que la fe de la Iglesia no es cosa de mentalidades, sino de verdades. Lo que se discute es si estamos manteniendo esa fe católica o la estamos sustituyendo por “nuevas verdades” o, dicho llanamente, por errores] Alguien, con toda razón, podría decirme, por citar un ejemplo: “¿Es que puede ser necesario desobedecer la ley moral en algunas ocasiones? ¿Es que puede llegar a ser obligatorio quebrantar los mandamientos a veces?”. [¡Estupendo! Rem acu tetigisti, o Fortea. De nuevo hay que reconocer la clarividencia del P. Fortea, yendo al centro de la cuestión, aunque, por alguna razón, lo califique de mero ejemplo. La clave del problema con el “nuevo paradigma” está en que pretende que, en ocasiones, hay que incumplir un mandamiento (en concreto el sexto, que prohíbe adulterar, pero en principio cualquier otro, aplicando al resto de la moral el “nuevo paradigma”). Como hemos visto, en esto, D. José Antonio no hace más que seguir las indicaciones de la exhortación postsinodal, aunque eso suponga, desgraciadamente, apartarse en este caso de lo que siempre ha enseñado la Iglesia como parte de la fe católica. Analicemos la cuestión]

Mi respuesta es que nunca hay que desobedecer a Dios. Pero, en ocasiones, el sometimiento a una institución instrumental puede ceder ante otro tipo de obligaciones. [No sé si, entre sus muchas cualidades, el P. Fortea es aficionado a la prestidigitación, como el P. Ciuró o el mismo San Juan Bosco, pero si no lo es podría serlo, porque indudablemente tiene gran habilidad para ello. Observemos cómo, con un rápido movimiento de su pluma, ha cambiado “ser fiel a la propia esposa” por “sometimiento a una institución instrumental”.]Esto lo vio san Juan Pablo II al determinar que, en ocasiones, era mejor vivir sine more uxorio en una nueva familia cuando, por ejemplo, había niños en esa segunda unión. Eso ya fue un cambio muy importante en el modo de entender las obligaciones inherentes a la primera familia y las obligaciones consecuentes aparecidas en la segunda familia. Y ya entonces se hablaba de que sería “mejor”, pero, en realidad, por más que se evite la palabra, también se podía decir que había verdaderas “obligaciones”. [La Iglesia siempre ha enseñado que el que engendra un hijo, aunque sea fuera del matrimonio, tiene obligaciones morales para con ese niño. No es una novedad y pretender que lo sea es sesgar la cuestión desde el principio. Sin embargo, esas obligaciones, como enseñó con total claridad Juan Pablo II y como dicta la recta razón, no incluyen en ningún caso la obligación de seguir adulterando. De hecho, en cuanto se dicen con claridad las cosas, resulta evidente que afirmar una cosa así (que alguien tiene la obligación moral de seguir adulterando) roza la blasfemia, si es que no cae de lleno en ella]

En otros casos, con hijos por un lado e hijos por otro, se puede hablar sólo de conveniencia. Imaginemos que la primera mujer (la esposa del sacramento) sigue sola y queriendo que el marido retorne a casa. Pero que la convivencia con la primera esposa va seguir siendo una guerra continua, porque hay un maltrato psicológico de ella contra el marido. En ese caso, por más que ella quiera que él vuelva, podemos afirmar que no es conveniente. Pues hay hijos en la segunda unión y es feliz con la segunda esposa casada con él por lo civil. [En este punto, parece que la inspirada pluma del P. Fortea toma vida propia para revelar los fallos del razonamiento que se ve obligada a escribir, diciendo: “y es feliz en su nueva unión". ¿No es acaso este el argumento que se usa para todas las inmoralidades de este mundo? ¿No es lo que susurra en nuestro oído el Enemigo del género humano para nuestra perdición? Haz esto y serás feliz. Dios no quiere tu felicidad. Para ser feliz, tienes que desobedecerle. Come del árbol, come, es lo que quieres, lo que deseas y lo único que puede hacerte feliz. Usa anticonceptivos, deja a tu mujer, adultera, miente, roba, envidia, mata… y entonces serás feliz. Sin embargo, los que tienen experiencia con las argucias del Ángel Caído, como D. José Antonio, saben que esas promesas de felicidad nunca se cumplen.]

Sí, como muy bien afirma Amoris Laetitia, a veces, el que ha desobedecido un precepto puede sentir que no puede volver a la primera familia sin faltar objetivamente a obligaciones respecto a la segunda familia. Esto no significa que Amoris Laetitia no crea que Dios no otorgue la gracia para obedecer siempre a Dios. Sino que hay circunstancias en las que obedecer a un precepto no se puede hacer sin entrar en conflicto con otro precepto. [Aquí el indudable dominio del lenguaje del P. Fortea falla (aliquando bonus dormitat Homerus), porque comete el error evidente de hablar simplemente de “precepto”, cuando, en realidad, se están tratando dos tipos de preceptos completamente diferentes a los efectos tratados.

Existen, por un lado, preceptos de ley positiva o humana (que incluyen los preceptos de ley positiva eclesial). Estos preceptos son dispensables y, por motivos justificados, dejan de obligar, porque, como dice D. José Antonio, a veces pueden contradecirse unos a otros. Por ejemplo, hay obligación de ir a Misa entera los domingos y fiestas de guardar, pero si uno tiene que quedarse en casa para cuidar de un enfermo, obra rectamente si no va a Misa ese domingo.

Existen también los preceptos morales o de la ley divina, que no pueden ser dispensados, porque no provienen de una autoridad humana y porque se identifican con el mismo bien de la persona. Incumplirlos siempre es malo y destructor para la persona. Dentro de estos preceptos existen dos tipos de formulaciones, las formulaciones positivas (por ejemplo, honrarás a tu padre y a tu madre) y las formulaciones negativas (por ejemplo, no adulterarás). Las primeras se pueden cumplir de formas muy diversas, dependiendo de las circunstancias, porque honrar a tu padre y a tu madre, en algunos casos, puede requerir vivir con ellos para cuidarlos, en otros visitarlos frecuentemente, etc. En cambio, las formulaciones negativas de la ley divina se refieren a acciones intrínsecamente malas que siempre hay que evitar, en cualquier circunstancia. No se debe adulterar nunca. Nunca se debe matar al inocente. Nunca son moralmente admisibles las relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Etcétera.

Es evidente que la obligación de convivencia entre casados (que es la que tiene que ver con el caso mencionado por Juan Pablo II) no es de estas últimas. Todos los veranos, mi esposa y mis niños se van de vacaciones unas semanas mientras yo sigo trabajando. Y nada hay de malo en ello, aunque esos días no convivamos en la misma casa. Incluso la separación indefinida puede ser necesaria en algunos casos y así lo ha admitido siempre la Iglesia.

En cambio, tomar eso como excusa para aplicarlo al adulterio (que sí es uno de esos comportamientos intrínsecamente malos, que no pueden hacerse nunca con conciencia recta) es como comparar peras con manzanas o el lunes con el color verde. Son cosas completamente distintas. Apelar a Juan Pablo II, que se limitaba a aplicar lo que siempre ha enseñado la Iglesia, para tratar de justificar lo contrario de lo que siempre ha enseñado la Iglesia es sembrar la confusión en lugar de aportar caridad. Repitámoslo: la Iglesia siempre ha enseñado que, en buena conciencia, las acciones intrínsecamente malas no deben hacerse nunca. Y nunca significa nunca, sin que valga de nada apelar a conflictos de deberes (que solo existen para otro tipo de obligaciones), a felicidades o a sentimientos. Buscar la forma de poder incumplir la ley divina no es otra cosa que ponerse por encima de Dios].

Éste es un ejemplo de cómo ciertas afirmaciones de Amoris Laetitia se pueden entender de un modo heterodoxo (afirmar que Dios no da la gracia necesaria) o de un modo ortodoxo (afirmar que hay obligaciones frente a obligaciones). [Esta afirmación es muy curiosa, un verdadero dilema digno de Zenón de Elea, porque lo cierto es que el “modo heterodoxo” de entender la exhortación y el “modo ortodoxo” que nos presenta D. José Antonio son igualmente heterodoxos. Veámoslo.

Dice D. José Antonio que “esto no significa que Amoris Laetitia no crea que Dios no otorgue la gracia para obedecer siempre a Dios. Sino que hay circunstancias en las que obedecer a un precepto no se puede hacer sin entrar en conflicto con otro precepto”. Lo cierto es que esta afirmación es directamente contraria al dogma de fe definido por el Concilio de Trento, que condena la idea de que “los mandamientos de Dios son imposibles de cumplir por el hombre justificado. Porque Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas, y te ayuda para que puedas” (n. 102). En cambio, el P. Fortea, contra Trento, nos dice que Dios sí manda lo imposible (porque manda cosas que se contradicen entre sí y no se pueden cumplir ambas) y, por lo tanto, lo que hay que hacer es no cumplir alguna de esas cosas que Dios nos manda.

No haría falta decir más, porque si una postura niega un dogma de fe, sabemos que es errónea, pero vamos a estudiar también las consecuencias de esa postura. Si se pudiera desobedecer un mandamiento para obedecer mejor otro, habría que decir también, por ejemplo, que la fornicación es buena si con ella un joven está obedeciendo (y por lo tanto, honrando) a su padre, que quiere que “se divierta”. Si los mandamientos se contradicen entre sí, habría que decir que el robo está legitimado siempre que sea para dejar de codiciar los bienes ajenos, que la mentira es buena si sirve al bien de la Iglesia (por aquello de amarás a Dios sobre todas las cosas) o incluso que el atropello intencionado de un peatón es aceptable, a condición de que uno tenga la intención de llegar así a tiempo a Misa. Es decir, se destruye la totalidad de la moral.

La realidad es que los grandes mandatos negativos de la ley de Dios obligan semper et pro semper: a todos, en todas las circunstancias y en todos los casos. No se puede adulterar en ningún caso. Tampoco si eso te hace “feliz” o si sientes que es tu “obligación”. Afirmar lo contrario es negar la totalidad de la tradición moral de la Iglesia. Y la postura de que esa negación es un merocambio de enfoque desafía a la imaginación.]

Pero querer clarificar todo dejándolo perfectamente atado iría contra el mismo espíritu de la exhortación que pretende ir más allá de la creación de una nueva casuística. [En realidad, sucede lo contrario: este nuevo “paradigma” moral lo reduce todo a casuística. Se habla siempre de un vago discernimiento, pero, sin principios firmes que haya que aplicar, todo queda reducido a casuística, a los casos. Cada caso es cada caso y nada concreto se puede decir que valga para todos ellos. Una vez que se rechaza la existencia de accciones intrínsecamente malas, que siempre son malas, la moral queda reducida a meras buenas intenciones, es decir, al “fin justifica los medios”. Que, no por casualidad, ha sido siempre el enemigo principal de la moral católica. Pretender convertirlo ahora en un principio del discernimiento católico es, francamente,una barbaridad]

Por eso la clarificación no se puede hacer al modo escolástico que querrían algunos, sino que hay que entender que se pretende un cambio de paradigma. Es el entero conjunto de la Ley el que debe ser entendido en cada caso según el sentido común, la caridad y, en definitiva, el entero Evangelio [Observemos que el P. Fortea pone el dedo en la llaga del mayor problema que tiene la exhortación postsinodal: sustituye lo concreto por lo vago y lo claro por lo nebuloso. Quizá podría llamarle la atención que eso es, exactamente, la moral del mundo: unas vagas buenas intenciones que no imponen en ningún caso obligaciones claras. Y ya sabemos que, a río revuelto, ganancia de pescadores. La realidad que siempre ha enseñado la Iglesia es que la ley positiva o humana puede y debe cambiarse cuando no se ajuste a la caridad, pero la ley moral o divina, que es obra de Dios, seidentifica con el bien mismo del hombre y, por lo tanto, es absolutamente imposible contraponerla, aunque solo sea en casos concretos, al Evangelio o a la caridad. Incumplir la ley moral siempre es menos caritativo y menos evangélico. El que me ama, cumplirá mis mandatos, dijo el Señor, así que se nos perdonará a los que miramos con prevención la afirmación de que, para amar al Señor (o ser caritativos o actuar con sentido común o ser más evangélicos), hay que incumplir esos mandatos. Esa idea solo puede venir de aquel que nos prometió que, si incumplíamos el mandato de Dios, seríamos como dioses.]

No es que a partir de ahora la ley pasa a ser sólo un ideal, un cierto modelo teórico. No. Pero tampoco debemos aplicar la ley de un modo frío, automático, inhumano, sin discernimiento, sin corazón. [Observemos un detalle, dejado como una miguita de pan en el camino por la genial pluma forteana, que muestra muy claramente que el razonamiento es sesgado. No se contrasta la propia postura con la contraria equitativamente, sino que se contrasta la propia postura con la contraria pero definiendo desde el principio esta última como fría, automática, inhumana, sin discernimiento y sin corazón… y como nadie quiere ser frío, inhumano, sin discernimiento y sin corazón, la postura forteana gana por goleada sin necesidad de ser argumentada. Este planteamiento sesgado, tan del gusto de los políticos y malos estadísticos, no es adecuado para una verdadera discusión.

Es cierto, como bien señala el P. Fortea, que se puede aplicar la ley de forma inhumana y fría, pero eso tiene que ver con eso mismo, con aplicarla de forma inhumana y fría, no con el hecho de aplicarla o no. La solución para la frialdad y a la inhumanidad está en la conversión del “aplicante”, no en dejar de aplicar la ley. Es un sofisma evidente que la frialdad venga de aplicar la ley divina, pero como se ha planteado la cuestión sesgadamente desde el principio, se sugiere sin decirlo que la propia aplicación de la ley moral divina la implica esa inhumanidad y que lo verdaderamente humano es no aplicarla en algunas ocasiones. Es decir, que Dios se ha equivocado y que nosotros somos los que de verdad sabemos lo que es bueno para nosotros.

¿Por qué tiene tanto éxito ese rechazo indirecto de la ley de Dios? No quiero alargarme más aún, pero conviene tener en cuenta que el pensamiento posmoderno y poscristiano se basa en la idea (a veces meramente implícita) de que la verdad es una tiranía, porque nos viene impuesta desde fuera y tiene la intolerable pretensión de no depender de lo que nosotros queramos. El mundo poscristiano responde a esa supuesta tiranía con el relativismo de “mi verdad” y “tu verdad” y, en moral, con la idea adolescente de que nadie puede decirme lo que tengo que hacer, ni siquiera Dios. Por eso germina tan fácilmente en nuestro tiempo la idea de que, para ser verdaderamente humanos, de alguna forma hay que liberarse de la ley divina (o, entre cristianos, de que hay que buscar huequecitos para, en la práctica, hacer lo que a mí me parezca mejor).

Ante eso, los cristianos solo podemos citar al más misericordioso de los hombres: “La verdad os hará libres”. Es verdad que el adulterio destruye al hombre y ofende gravemente a Dios y, sean cuales sean las circunstancias, esa verdad no deja de ser verdad. Si queremos ser libres, el camino no está en olvidarnos de esa verdad, sino en asumirla con todas sus consecuencias. Aunque el mundo, el demonio y nuestra naturaleza caída nos odien por ello.]

El mismo san Juan Pablo II permitió la convivencia sine more uxorio en casos como los citados. Eso ya fue un cambio. [Como hemos señalado, la convivencia matrimonial no es una obligación absoluta, de modo que Juan Pablo II no “permitió” nada, porque no está en poder del Papa dispensar de la ley divina. Como dijo un gran sabio, “la ley moral, perdonad lo que os voy a decir, no puede ser cambiada ni por el Altísimo”. El Papa polaco, simplemente, señaló las acciones intrínsecamente malas (en este caso, adulterar) y recordó que no se pueden hacer en ningún caso con conciencia recta. Lo demás, incluido en qué casa se vive, dependerá de los casos y las circunstancias, como todo el mundo sabe. Nada hay de novedoso en eso. En cambio, lo que plantea la propuesta del P. Fortea, siguiendo a Kasper, la generalidad de los obispos alemanes y las insinuaciones de Amoris Laetitia, es romper una obligación absoluta de la ley moral, de modo que, en algunos casos, lo mejor sea seguir adulterando (aunque sin usar ese verbo, que suena muy mal). Plantear esto no puede considerarse de ningún modo un cambio de enfoque, un desarrollo o una profundización de la doctrina moral de la Iglesia. Conviene ser sinceros y decir lo que realmente es: un cambio radical de 180º en la moral de la Iglesia que, de hecho, destruye sus principios fundamentales y la convierte en indistinguible de la a-moralidad del mundo posmoderno y poscristiano]

Y es que hasta la misma cabeza (no sólo el corazón) entiende que la ley, aun siendo muy santa, requiere de un cierto discernimiento de las situaciones. Esto no se aplica sólo al caso de los divorciados, no se aplica tampoco solamente a la sexualidad, sino que debe aplicarse a la entera construcción de la ley moral y canónica.[Este argumento es lo que se suele llamar, por influencia del inglés, un “hombre de paja”. Nadie dice que no haya que usar el discernimiento y pretender que esa es la postura del contrario lo que hace es confundir la discusión. Lo que dice la enseñanza tradicional de la Iglesia es que hay acciones que siempre son malas y que, cuando se cometen, siempre se está actuando objetivamente mal, de manera que todo el discernimiento del mundo no puede volverlas buenas. Son malas a radice, desde su propia raíz. Y, por favor, no nos engañemos, todo el mundo piensa eso en el caso de los pecados que no están de moda: ¿o es que alguien piensa que, en algunas ocasiones y por “conflicto de deberes”, lo que conviene es abusar sexualmente de un bebé, por ejemplo? No, ahí todo el mundo está de acuerdo en que, como mal intrínseco, eso es algo que no se puede hacer nunca, al margen de las circunstancias. Esto muestra de forma evidente que lo que en realidad sucede es que el adulterio ya no se considera verdaderamente grave, porque nuestra sociedad lo ha aceptado como normal, e incluso los católicos sienten la presión social que les empuja a justificarlo, al menos en algunas ocasiones. Por eso el cardenal Kasper y sus adláteres, sin duda de forma inconsciente, se empeñan en buscar sea como sea un resquicio para introducir de facto el divorcio en la Iglesia. Es lo que podemos llamar antiprofetismo, es decir, dedicarse a predicar la ideología del mundo a la Iglesia.]

Bruno M. escribía: “A esto hay que añadir que la presentación de la negación de la moral tradicional como un “desarrollo” o una “evolución” de esa moral ha dado lugar a un clima en el que la moral entera de la Iglesia parece ser susceptible de cambios radicales, al hilo de las “sorpresas” del Espíritu Santo, como muestran últimamente los casos de la pena de muerte o la guerra justa”.

Me alegra que haya puesto esos dos ejemplos en concreto, porque iluminan la cuestión de un modo utilísimo.[Observemos que el P. Fortea prescinde de tratar el argumento y solo se centra en los ejemplos. De nuevo, esto es un mal signo en una discusión. En este caso, entre otras cosas, porque el argumento dado es innegable. Puesto que D. José Antonio no lo discute, lo daremos por aceptado: un “desarrollo” de la moral católica no puede consistir en cambios radicales y sustanciales, que equivalen a abandonar esa moral y aceptar otra distinta] Lo que ha dicho el Magisterio, en siglos pasados, sobre la pena de muerte o la guerra justa era verdad. Pero, hoy día, entendemos que debemos unir a esa verdad magisterial una compresión mucho más profunda de esas realidades morales. ¿Merece el asesino de cien personas ser ejecutado? Por supuesto, sería verdaderamente justicia. ¿Es ilícito para el Estado hacer tal cosa? Por supuesto que no sería un acto ilícito. Pero en los últimos cincuenta años nos hemos dado cuenta de debe primar la verdad de la compasión, del respeto a la vida, la verdad del espíritu del Evangelio frente a una mera verdad escolástica basada en silogismos.[Aquí el genio literario del P. Fortea toma las riendas de tal forma que las palabras trascienden por completo el significado hasta el punto de que lo dicho no significa nada. Seamos claros: no significa nada decir que una “verdad” prima sobre otra. La verdad es la verdad, se base en silogismos, en el espíritu del Evangelio, en la compasión, en el respeto a la vida o en los callos con jamón. Cuando hablamos de que una “verdad” prima sobre otra, tristemente, lo que estamos diciendo en realidad es que algunas verdades resultan incómodas y es mejor prescindir de ellas. Lo cierto es que la misericordia y la compasión, como todas las virtudes, no se oponen a la justicia y no pueden actuar lesionando esta última, si lo hacen, es que no son verdadera misericordia ni verdadera compasión. Por eso, el mismo Cristo tomó sobre sus hombros el justo castigo de nuestros pecados en la Cruz, mostrándose a la vez infinitamente justo e infinitamente misericordioso.].

Respecto a la guerra justa, otro tanto. Antes la cuestión se hubiera planteado como un mero: ¿el acto de reacción es ajustado a justicia o no? Hoy día entendemos que en el conflicto latente entre Corea del Norte y Estados Unidos hay que buscar el bien de los ciudadanos norcoreanos tanto como el de los propios. Un gobernante cristiano debe ver a ambas masas de población con el mismo amor y buscar su bien. Incluso ante un acto puntual de agresión norcoreana, el juicio de un gobernante debe ir más allá de un mero juicio acerca de la licitud tal como lo plantearía Tomás de Aquino o Francisco Suárez. ¿La verdad ha cambiado? ¿Ya todo es relativo? ¿Hay que negar el magisterio anterior? No, pero ciertamente hay cambios de paradigma dentro de la vida de la Iglesia. No ya una mera corrección, sino todo un nuevo modo de entender una parte del Magisterio. [De forma muy oportuna para un tema bélico, aquí el P. Fortea muestra nos muestra sus cicatrices. Por ellas se puede decudir sin duda alguna que ha sufrido la plaga de nuestra época, que son los malos profesores (¿y quién de nosotros no lleva en su carne esas mismas cicatrices?). Habla de que el nuevo enfoque permite “buscar el bien” de todos, pero, si sus profesores hubieran sido comme il faut, le habrían enseñado que precisamente eso es lo que hace la doctrina de la guerra justa. Precisamente porque los enemigos son seres humanos, hijos de Dios (o al menos llamados a serlo), la doctrina enseña que la guerra solo es justa cuando cumple ciertas condiciones (daño duradero, grave y cierto; agotamiento de otros medios; condiciones de éxito y no causar males mayores, cf. CIC 2309). Si fuera cierto que la doctrina tradicional de la guerra justa no busca el bien común, entonces tendría que considerar la guerra como siempre lícita, algo que evidentemente no sucede. Al enseñarle que la doctrina de la guerra justa no “busca el bien”, los profesores del P. Fortea le han dado un hombre de paja en lugar de la verdad; cuando el joven seminarista Fortea pedía pan, le dieron una piedra.

¿Cuál es entonces el cambio propuesto en relación con la guerra justa? Una vez solucionado el malentendido de raíz, queda de manifiesto que el cambio no tiene por objeto tener en cuenta el bien de todos (que ya se tiene en cuenta en la doctrina tradicional), sino que ese cambio lo que hace es destruir algunos de los vínculos humanos más sagrados. En efecto, es falso que un gobernante deba preocuparse igualmente por los ciudadanos de otro país que por los del propio. Esta apreciación es políticamente correcta y muy del gusto del internacionalismo progresista, al menos en teoría, pero nada tiene de cristiana. Lo cierto es que el gobernante ha recibido de Dios el deber de cuidar en particular de sus gobernados, igual que un padre recibe de Dios el deber de cuidar de sus hijos, y afirmar que ese deber es el mismo que todos tenemos para con cualquier otra persona es, de hecho, destruir tanto la familia cristiana como la autoridad cristiana (porque si afirmo que quiero a mis hijos igual que a los hijos de una familia desconocida en Kuala-Lumpur, lo que realmente sucede es que no quiero de verdad a mis hijos). Es decir, de esta forma los viejos sueños del progresismo anticlerical de destruir la familia y la autoridad cristianas se nos cuelan hoy por la puerta de atrás, so capa de paz y bondad, enmascarando el hecho de que son profundamente inhumanos en sí mismos y destructores de toda humanidad.

Asimismo, si sus profesores se hubieran tomado en serio sus deberes profesorales, le habrían indicado que la definición clásica (y tomista) de justicia es la virtud de dar a Dios y a al prójimo lo que le es debido. Como virtud, está siempre orientada al bien. Oponer “buscar el bien” y “la justicia” es como oponer la leche al color blanco o el hambre a las ganas de comer. Como virtud, la justicia hace precisamente eso que dice el P. Fortea que antes no se hacía (“buscar el bien” de todos y no solo de algunos). Pretender ir más allá de la justicia solo es, solo puede ser, sustituir la justicia por la injusticia.

Tampoco le explicaron bien, parece ser, el significado de lícito e ilícito. Si la guerra justa es “lícita”, no se puede decir que “hay que” y “debe” hacerse otra cosa, porque el deber de hacer una cosa implica que hacer la contraria es ilícito.

Ante todo esto, uno está tentado de pensar que el “nuevo modo de entender una parte del Magisterio” es, más bien, el reflejo de una formación en la que ni siquiera se ha explicado o entendido el “antiguo” (o mejor dicho, tradicional) modo de entender el Magisterio.]

De lo contrario, seguiríamos admitiendo teóricamente el uso de la tortura por parte de la Inquisición; el único cambio que sólo admitiríamos serían adaptaciones en una verdad ya manifestada de manera pontificia. Sólo admitiríamos que ahora no sería conveniente aplicarla. Sería una adaptación sólo pendiente de la conveniencia. Frente a eso, hubo un cambio de paradigma. Hasta los teólogos más tradicionales se dieron de lo imperioso que era un cambio de paradigma y no sólo de añadir correcciones.[Aquí se muestra que, por cambio de paradigma, D. José Antonio entiende el cambio de la sustancia (en lugar de limitarse a añadir correcciones puntuales). El problema es que, si emprendemos ese camino de un cambio sustancial en lo que enseña la Iglesia, no hay forma humana ya de poner límites a sus consecuencias. ¿Qué es lo que evita que haya un “cambio de paradigma” en el que se mantenga, por ejemplo, que Jesús es el Hijo de Dios pero eso se entienda como un hombre muy bueno que, por sus acciones tan piadosas, se puede considerar hijo de Dios? Absolutamente nada. Multitud de gente nos dirá (y, de hecho, nos dicen) que es “imperioso” entender así el dogma de la filiación divina de Cristo, que tenemos que cambiar el “paradigma” del pensamiento mítico al pensamiento racional, que lo verdaderamente evangélico es un Jesús meramente humano (porque eso es lo “verdaderamente” humano), y que todo lo de la divinidad es un desarrollo posterior, paulino, constantiniano y escolástico. En este “cambio de paradigma” sustancial se encuentran todos los presupuestos necesarios para hacer ese cambio y cualquier otro, porque se ha acabado con la noción de que la Tradición de la Iglesia transmite la Revelación de Cristo sin error sustancial y se ha sustituido por la libertad para reinventar en cada época el cristianismo, al gusto del pensamiento dominante en esa época.]

Bruno escribía: “La doctrina dogmática de la Iglesia se ha relativizado hasta tal punto que la Reforma protestante, condenada por más dogmas que ninguna otra herejía en la historia de la Iglesia, puede ser considerada públicamente por un obispo como un “acontecimiento del Espíritu Santo” y los heresiarcas iniciadores de aquella revolución anticatólica como “heraldos del Evangelio", dignos de homenajes y elogios”. Vale la pena comentar esto, porque los mismos patrones interpretativos se pueden aplicar a las consecuencias diocesanas de Amoris Laetitia. La Iglesia como tal no ha dicho que la división sea un acontecimiento del Espíritu Santo, sólo lo ha dicho un obispo. La división entre cristianos nunca puede ser un acontecimiento gozoso del Espíritu de Dios. Tampoco la iglesia ha dicho que los heresiarcas sean heraldos del Evangelio, sólo lo ha dicho un obispo. Tanto Amoris Laetitia como la conmemoración del 500 aniversario de la “Reforma” pueden dar lugar en algunos a la interpretación errónea de que eso supone una disolución de la verdad, o que se puede relativizar la santidad de los preceptos.[Aunque el P. Fortea se centra en los ejemplos y no en lo esencial, creo que es mejor que no nos metamos en casos puntuales, porque no terminaríamos nunca (y porque en InfoCatólica y otros diarios pueden encontrarse innumerables ejemplos de lo que decíamos). Baste señalar que la Iglesia no enseña únicamente a través de documentos, sino a través de su propia vida. Como dice el refrán, el mejor predicador es Fray Ejemplo. El ejemplo del Papa Honorio lo muestra con claridad: una conducta que dé la razón en la práctica a la heterodoxia, elogie a los heterodoxos y les permita seguir enseñando en la Iglesia esa heterodoxia es tan censurable y digna de condena como un texto que defienda expresamente lo mismo.]

Lo importante es entender que caminamos hacia un cambio de paradigma [¿Cómo puede ser esto lo importante? Si eso es “lo importante”, entonces no cabe duda de que el cambio es inaceptable, porque para ser lo “importante” tiene que tratarse de un cambio fundamental, que cambia radicalmente lo que creen los católicos. Es decir, tiene que tratarse de otra fe. De otro modo, si la fe sigue siedo la misma, el cambio de paradigma carece relativamente de importancia], porque en muchos otros campos (vg. la pena de muerte, la guerra justa, el ecumenismo o, incluso, ciertas prácticas sacramentales como la confesión sólo al final de la vida) ya ha habido cambios de paradigma en el pasado. [Esto es lo que los antiguos llamaban una petitio principii, es decir, supone lo que tiene que probar. Por un lado, el P. Fortea ya da por supuesto lo que no ha demostrado: que el cambio que se pretende realizar en el divorcio, la pena de muerte y la guerra justa es aceptable, cuando lo que se discute es precisamente eso. En sus otros ejemplos, a mi entender, cae inconscientemente en la suppresio veri y sugestio falsi, porque lo cierto es que a) el deseo de que los cristianos no católicos vuelvan a la unidad católica ha estado presente en la Iglesia desde su fundación y b) la Iglesia nunca ha enseñado que hubiera que confesarse “solo al final de la vida”. En cambio, la Iglesia ha enseñado siempre que no se puede adulterar en ninguna circunstancia, que es lo que estamos discutiendo.].

La versión de Bruno M. me parece ajustada en teología, moderada y con un gran respeto eclesial. Ahora bien, me gustaría llamar la atención al hecho de que, dentro de la ortodoxia, cabe un replanteamiento del tema moral en el campo sexual y matrimonial (son dos asuntos distintos). [En efecto, pero, como hemos señalado ya, un replanteamiento accidental, no sustancial. De otro modo, lo que estaríamos haciendo sería “predicar un Evangelio distinto del que hemos recibido”. Y ya conocemos la respuesta de San Pablo y de la Palabra de Dios a esa predicación: “sea anatema”]. Nunca hablo de los silogismos o la escolástica de un modo despectivo[Si somos brutalmente sinceros, en este mismo texto se ha hablado, aunque sea de forma inconsciente, de los silogismos y la escolástica de modo despectivo, oponiéndolos a “la verdad del Evangelio”]. Pero lo que se nos ha ofrecido en los últimos años, me parece que completa de forma más humana, más adecuada, lo que teníamos hasta ahora en los manuales.[Observemos las desesperadas peticiones de ayuda que nos manda la pluma de D. José Antonio, secuestrada por un pensamiento erróneo: “los últimos años”, “me parece” y “más humana”. Es decir, los signos habituales de las afirmaciones cronolátricas, subjetivistas y antropocéntricas del mundo postcristiano. No cabe duda de que la pluma forteana deja caer estos indicios para sugerirnos, a contrario sensu, los criterios fundamentales que deben mantenerse siempre en este campo: Tradición de la Iglesia, verdad y ley divina. Recordémoslo una vez más: que adulterar siempre es malo forma parte de esa Tradición, de esa verdad y de esa ley divina].

La escolástica está en el origen de lo que hoy día se considera ortodoxo y que sin duda es ortodoxo.[Esta afirmación me ha dejado sin palabras, francamente. ¿Qué pensarían de ella San Cirilo, San Atanasio, San Agustín, San Ireneo, San Gregorio Nacianceno y, en general, los Padres de la Iglesia, todos ellos anteriores a la escolástica? ¿Qué pensarían los ciento treinta primeros Papas o los católicos de todo el primer milenio de la Iglesia? ¿Serían conscientes de que en su época no existía la ortodoxia?] Pero hay otros enfoques que también entrarían en el actual [Otra vez cronolatría] marco dogmático-magisterial. [Como ya hemos visto, de hecho el “cambio de paradigma” propuesto niega directamente un doma de fe definido por Trento y también uno los principios fundamentales e infalibles de la moral, que es la existencia de actos intrínsecamente malos. Es muy difícil salirse más claramente del “marco dogmático-magisterial”. Sin duda, puede haber muchos enfoques ortodoxos de las cuestiones tratadas, pero no hablamos de “enfoques”, sino de afirmaciones concretas y, de hecho, las que se han realizado contradicen de plano ese “marco dogmático-magisterial”] Negar esto, como han hecho las versiones más extremistas de oposición (no la de Bruno M.), supone una poda del árbol de lo teológicamente posible que implica una determinada comprensión del avance de la Teología: véase el sermón de Jorge de Burgos en El nombre de la rosa en su elogio de la eterna recapitulación. La teología como mera recapitulación, como mera profundización, o la teología como reflexión, como pensamiento puro.[En alas del benemérito deseo de elogiar a la teología, el P. Fortea no se da cuenta de que la opción que parece defender (la teología “como reflexión, como pensamiento puro”) no tiene nada que ver con la teología católica, ni puede tenerlo. La posición católica ha sido desde el principio, es hoy y será siempre que la teología es “mera profundización” en la verdad transmitida por la Iglesia y no “pensamiento puro”.

Mi escasa habilidad literaria (¡quién tuviera la pluma forteana!) no alcanza para elogiar como quisiera a la teología, que es la reina de las ciencias, una aventura maravillosa y una labor verdaderamente divina, que permite vislumbrar, con esfuerzo y tesón, aquello que contemplaremos con gozo durante toda la eternidad… pero también es una disciplina humilde, que no puede hacer más que ahondar en lo que fue revelado en el Verbo hecho carne y que nos ha sido transmitido por la Tradición de la Iglesia. Así lo dice, por ejemplo, el Concilio Vaticano II: la “Tradición, que deriva de los Apóstoles, progresa en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo: puesto que va creciendo en la comprensión de las cosas y de las palabras transmitidas” (DV 8), el Magisterio enseña “solamente lo que le ha sido confiado” (DV 10). Así lo han defendido siempre todos los santos. Como explicaba San Vicente de Lerins al hablar del depósito de la fe, “¿qué es el depósito? Es lo que tú has creído, no lo que tú has encontrado; lo que recibiste, no lo que tú pensaste; algo que procede, no del ingenio personal, sino de la doctrina; no fruto de rapiña privada, sino de tradición pública. Es una cosa que ha llegado hasta ti, que por ti no ha sido inventada; algo de lo que tú no eres autor, sino guardián; no creador, sino conservador; no conductor, sino conducido”.

Mantenernos en lo que hemos recibido no es una limitación y un empobrecimiento, sino la riqueza del cristiano y nuestra gloria. Recordémoslo otra vez, para que quede muy claro: la Iglesia ha enseñado desde su origen, siguiendo a su Señor, que el adulterio siempre es malo y que no se puede adulterar con conciencia recta en ninguna ocasión. Si nos salimos de eso que hemos recibido, estamos cambiando la Revelación por la especulación, la Tradición por el progreso y el catolicismo por las ideas del momento.

Con buena intención y entusiasmo, D. José Antonio se ha esforzado defender la postura de Amoris Laetitia de que el adulterio puede ser en algunas ocasiones “la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” y “la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo” (AL 303). Como ya he dicho, mi admirado P. Fortea es justamente conocido por su gran habilidad para la literatura, pero ni siquiera la mejor pluma del mundo podría convertir el adulterio en algo bueno. Hacerlo equivaldría a llamar mentiroso a Dios, a sustituir la libertad de la Verdad por la tiranía del relativismo y a destruir por completo la moral de la Iglesia, así que, con franqueza, me alegro de que, en este caso, el buen P. Fortea esté completamente equivocado.

313 comentarios

  
Bruno
Resumen superresumido del artículo:

Amoris Laetitia, según la interpretación de los obispos de Alemania, Malta y Buenos Aires y según la interpretación del propio Papa, considera que el adulterio puede ser en algunas ocasiones “la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” y “la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo” (AL 303). Es decir, en algunas situaciones Dios quiere que incumplamos el sexto mandamientos porque no es posible hacer otra cosa.

Esto vulnera directamente el dogma de fe definido por el Concilio de Trento, que condena la idea de que “los mandamientos de Dios son imposibles de cumplir por el hombre justificado. Porque Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas, y te ayuda para que puedas” (n. 102)

La excusa que da el P. Fortea de que a veces unos mandamientos contradicen a otros y sólo se puede cumplir uno de ellos, además de ser contraria a ese dogma de Trento, es una confusión: solo los mandamientos de la ley humana se contradicen unos a otros. Los mandamientos de la ley de Dios, y en particular los formulados negativamente, no se contradicen nunca unos a otros, porque esa ley divina se identifica con el propio bien del hombre, de manera que desobedecerla, en lo que sea, siempre es moralmente malo. O, dicho de otra forma, nunca, nunca, nunca hay que pecar. El que dice que a veces es bueno pecar, lo que está haciendo es defender que el fin justifica los medios y que Dios es un mentiroso (aunque no lo diga expresamente así).
13/11/17 1:15 AM
  
Tyto Alba
Lo del "cambio de paradigma" además de ser una expresión de siete y media, es una expresión comodín: tan abstracta, amplia e insulsa que dice lo que uno quiera decir.... o lo que uno quiera entender.

Según lo que signifique ese "paradigma", ¿estamos hablando de un cambio de doctrina, P. Fortea?

No creo que quiera decir eso.....
13/11/17 1:17 AM
  
NJosC
Bruno, creo que esta frase es una errata:

"Si no se buscara el bien común, la guerra siempre sería lícita."

Al menos no me cuadró con el sentido de lo que venías escribiendo.

Excelente -y providencial- artículo. Bendiciones y, de mi parte, gratitud.
13/11/17 2:09 AM
  
Ricardo de Argentina
"...que estemos preparados para abandonar las creencias preciadas y los prejuicios arraigados desde hace mucho tiempo» Card. Cupich.

"...un cambio de paradigma" P. Fortea.
---

Respondamos claramente, esto es, católicamente: ¡NO! a la invitación "pastoral" a la apostasía.
Con una adenda dedicada a los prestidigitadores superhábiles en sofística: "no" significa "no".
Ni más ni menos.
13/11/17 2:12 AM
  
Bruno
NJosC:

Gracias. No es una errata, pero evidentemente la frase no queda clara, así que la cambiaré para clarificar lo que quiero decir.
13/11/17 2:12 AM
  
Milton
La religión es un proceso y no un patrimonio de doctrinas
y enseñanzas inmodificables: en cuanto proceso, debe adaptarse
a los tiempos en que se manifiesta. El espíritu de la religión es
justamente captar la relación entre lo ideal y la realidad, entre
el aquí y ahora y el más allá: adaptarse a los tiempos no quiere
decir adaptarse a las circunstancias de un modo pragmático y
oportunista, sino saber renovar el propio lenguaje, la sensibilidad,
la forma de vivir. La relación entre y tradición y realidad
es mucho más importante en tiempos como los que estamos
viviendo, en los que se hace cada vez más evidente que los esquemas
de referencia válidos hasta ayer no son ya actuales y el
riesgo de agarrotamiento por miedo a la novedad es cada vez
más fuerte en todas las tradiciones religiosas y en las jerarquías
que expresan. (Raimon Panikkar)
13/11/17 2:13 AM
  
luis
Bravo P. Fortea!
13/11/17 2:38 AM
  
antonio
Uffff toda una cátedra!!!!! Muchas gracias Bruno
13/11/17 2:40 AM
  
Moramay Jimenez
Cualquier alejamiento de la Verdad es, necesariamente. mentira. Y en Dios no hay misericordia sin justicia, ni viceversa. Dios es Amor porque Dios es Verdad. Y la Verdad nos hará libres.
13/11/17 2:46 AM
  
Ricardo de Argentina
Hasta no hace mucho tiempo era habitual sermonear a quienes se los encontraba "en el momento incorrecto y en el lugar equivocado", por ejemplo así:"¿Qué hace una chica como tú en un lugar como éste?"

En ese tren habría que preguntarle al P. Fortea: "¿Qué hace un sacerdote como usted defendiendo los argumentos de tantos impresentables?"
13/11/17 2:50 AM
  
Lorena
Excelente replica al comentario del P. Fortea al cual admiraba pero después de su postura en relación al adulterio creo no podrá seguir exorcizando, por que en el Señor no puede haber contradicción, oremos por que esos "paradigmas" no sigan avanzando en la iglesia, no podemos ser tibios o se adultera o no se adultera.
13/11/17 2:59 AM
  
SID
Me impresiona cómo quienes tratan de justificar la comunión a personas en pecado mortal, dan vueltas y vueltas alrededor del asunto, pero no van al meollo. ¿Cómo, en qué momento, de qué manera, a partir de cuándo, de qué forma el adulterio deja de ser pecado grave? Si el atenuante es la ignorancia, la solución está clara... si el atenuante es el libre consentimiento, entonces significaría que no tenemos capacidad de dominarnos y no somos más que animales.

En mi opinión, el problema está aquí:
"La ausencia de la Cruz es la causa de todos los males" - Conchita Cabrera.

Sin Cruz no hay virtudes heroicas.
¿De verdad quieren recibir a Jesús Sacramentado? ¡Pero si no están dispuestos a sacrificarse por amor a Él!
13/11/17 3:10 AM
  
carmelo
II Crónicas 20:15
[15]y dijo: «¡Atended vosotros, Judá entero y habitantes de Jerusalén, y tú, oh rey Josafat! Así os dice Yahveh: No temáis ni os asustéis ante esa gran muchedumbre; porque esta guerra no es vuestra, sino de Dios."
El situcionismo "moral de situacion" ya condenado por la Iglesia y Santos Papas, en atencion a aquello "moriran si comen del aquel arbol".
Ya encantado por la voz de maligno el pastor es pastoreado por la oscuridad para participar en la rebelion contra Dios.
Si...son muchos, y siempre han sido muchos, en esa batalla se exterminaran entre ellos.., porque luchan contra Dios.
Saludos y oremos por Bruno quien esta protegido por Santa Teresa patrona de los escritores... Dios te siga guiando.
13/11/17 3:23 AM
  
Anastasia
Se ve que el p. Fortea tiene demasiado trato con el Malo. Habla sibilinamente. Empieza adulando y luego introduce el error con maestría. Por suerte don Bruno ayuda a descubrir la trampa.
13/11/17 3:47 AM
  
Luis E
No deja de ser sorprendente saber que los ángeles y demonios son incomparablemente mas inteligentes y astutos que los hombres. (Esto lo aprendí de Fortea)

Un hombre puede someter a un demonio, en un exorcismo por ejemplo, pero eso es posible por aquel gran misterio del que habla Pablo en la carta a los efesios, la unión de Cristo y su Iglesia.

Dicho de otro modo: Si te apartas de la Iglesia católica (es decir de Cristo), no tienes ninguna posibilidad contra el demonio, aun si eres exorcista.

13/11/17 3:53 AM
  
Daniel Lagos de Perú
Gracias a Dios Por Infocatólica y por el don que le ha dado a Bruno Moreno para bien nuestro.
Rezo por ti Bruno, para que el señor te mantenga siempre fiel a La verdad que es el mismo.
13/11/17 4:59 AM
  
cosmicom
Fortea no es exorcista; cuenta en su autobiografía que cuando no había exorcistas en España él se puso a ello, suponiendo que recibiera las autorizaciones del obispo; ahora hay varios exorcistas en España y Fortea no está entre ellos.

Para saber quién es Fortea basta con bucear un poco en su autobiografía y en su blog; algunos elementos buenos o sensatos se mezclan con elementos extraños, extravagantes o necios; su narcisismo es patente, en estos casos una cura de humildad le vendría bastante bien.
13/11/17 5:16 AM
  
cosmicom
En cuanto al tema de los divorciados vueltos a casar, parece una bomba de humo ninja; se trata de desviar la atención, pues los recasados no son ningún problema; los que quieren, comulgan; el sacerdote no practica la disciplina eucarística como se hacía en el pasado.

En cuanto a la cita de San Vicente de Lerins, es oportuna para recordar que muchos hemos sido bautizados, catequizados en la Iglesia católica, y a pesar de ello, no hemos recibido jamás doctrina católica por las vías ordinarias de la tradición; sino que la hemos aprendido por libros de biblioteca e internet, tristemente.

Por lo cual, el conducto de la tradición ha sido, en parte, destruido en la Iglesia católica que conocemos. Todo este "cambio de paradigma", me temo, es para tirar definitivamente a la basura los libros antiguos, y abrir paso a los matrimonios homosexuales y sacerdotisas y obispas, ésto sí que es importante, ya que las leyes civiles serán cada vez más agresivas contra la "discriminación", y evidentemente la Iglesia practica aquí esta "discriminación" que según los nuevos paradigmas está muy mal.

Posiblemente se tratará de "salir del armario" de la doctrina católica, tan opresiva, al parecer, para muchos. Y mientras mantener el cazo, el sueldo y la seguridad social.

El hecho de que venga desde arriba todo esto, debería hacer reflexionar a algunos sobre ciertos "paradigmas", y recapacitar.
13/11/17 5:43 AM
  
Al punto
En suma, el exorcista bergogliano defiende la brillante tese de que joder la segunda mujer puede ser una "obligación moral" que exige un "cambio de paradigma"* en la Fe.

* "Cambio de paradigma" no es una expresión crepuscular, es un concepto técnico preciso de filosofía y historia de las *ciencias*. Su utilización para defender la obligatoriedad moral de los actos extraconjugales en la Iglesia católica haría sonreir el pobre Kuhn.
13/11/17 7:53 AM
  
Habemus episcopum
Lo susodicho no implica que el pe. Fortea no sea más que merecedor de la ansiada consagración episcopal. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
13/11/17 8:09 AM
  
mauricio
Fortea: Cambio de paradigma
Cupich: Abandonar creencias más preciadas.

¿ Alguien va más ? Hagan juego señores, que estamos liquidando la doctrina católica.

Solo viviendo la fe desde la óptica del mundo se puede decir lo que estas personas han dicho. Y vivir la fe desde la óptica del mundo no es vivirla desde la óptica de Dios. ¿ O acaso creen que Dios no ha dirigido la barca de la ICAR durante estos dos mil años ? ¿ Creen que la doctrina de la Iglesia es cosa de hombres para hombres ?
13/11/17 9:30 AM
  
Alba Cea
Si el cambio de paradigma supone abandonar los Diez Mandamientos tal como los entendieron los Padres de la Iglesia y los Santos, es un mal cambio.
13/11/17 9:49 AM
  
Francisco José Delgado
A esta demoledora respuesta al P. Fortea, llena de la sensatez y claridad que tiene siempre el pensamiento católico, yo sólo le añadiría que el razonamiento de los partidarios de que los adúlteros impenitentes comulguen no supone en absoluto una novedad en la Iglesia. No es sino la repetición a la letra de las propuestas morales de los probabilistas jesuitas, rechazadas por el Magisterio y destruidas con la enseñanza de S. Alfonso de Ligorio.
Parece como si el demonio, vencido por la Iglesia de Cristo entonces, se hubiera retirado para tentarla en otra ocasión: ahora.
13/11/17 9:54 AM
  
Francisco de México
"Mi respuesta es que nunca hay que desobedecer a Dios. Pero, en ocasiones, el sometimiento a una institución instrumental puede ceder ante otro tipo de obligaciones."

¿Me equivoco? O toda la defensa de la AL se basa en que primero hay que obedecer a los hombres y después, si las circunstancias lo permiten, también a Dios?
13/11/17 10:00 AM
  
Palas Atenea
"El espíritu de la religión es justamente captar la relación entre lo ideal y la realidad", la realidad la forjamos nosotros en cuanto a conducta moral se refiere. La realidad, por desgracia, es en muchos países el crimen organizado, por lo tanto si "captamos" la relación entre lo ideal-el 5º mandamiento-y la realidad-continuos asesinatos, podemos llegar a la conclusión de un cambio de paradigma con respecto a ese mandamiento. Sin embargo eso no se plantea. ¿Por qué?
13/11/17 10:06 AM
  
Luis Fernando
Gracias, maestro, por esta obra del arte de la apologética que te ha salido.
13/11/17 10:12 AM
  
Francisco de México
Sumamente encantador el cambio de tema: Guerra justa y pena de muerte.

Una invitación al Padre Fortea para que lea un poco de historia, en particular la Guerra Cristera como ejemplo de guerra justa y como, en contra de su voluntad por no haber otra manera de proteger al inocente, los mandos cristeros aplicaron en algunas ocasiones dicha pena.
13/11/17 10:15 AM
  
Luis López
"El mundo poscristiano responde a esa supuesta tiranía con el relativismo de “mi verdad” y “tu verdad” y, en moral, con la idea adolescente de que nadie puede decirme lo que tengo que hacer, ni siquiera Dios"

La primera (y más importante) de las tentaciones propuestas por el demonio al ser humano fue esta: "Seréis como dioses". Y así, desde el inicio de la historia el hombre ha vivido con ese desideratum. Nada nuevo bajo el sol.

Pero al final de los tiempos (es decir, en el mundo poscristiano) habrá un matiz decisivo: esa tentación de autodeificación comenzará a brotar precisamente del único sito donde eso era absolutamente imposible, es decir, desde donde se guardaba en depósito la verdad revelada. Y se hará con documentos ambiguos, que broten de esa Cátedra donde no cabe el error, y que facilitará el camino hacia prácticas perversas (meramente toleradas primero y luego abiertamente aprobadas), de tal modo que en poco tiempo se difumine la diferencia entre el bien y el mal. El ser humano, en su conciencia ya abiertamente rebelde, decidirá lo que es bueno y lo que es malo. Como un dios.

El triunfo del demonio, de este modo, habrá sido casi perfecto (el Señor dirá que "si no se acortan esos días se pondrá en peligro hasta la salvación de los elegidos"). Se cierra así el círculo que se abrió en el paraíso.

Sólo la intervención del Cielo nos salvará, Y no a todos desde luego.
13/11/17 10:29 AM
  
rastri
Desde siempre entendí que quien a dos o más ofende, por estos, debe de hacerse perdonar si quiere vivir en paz.

Dicho de otro modo.

-Si el casado se divorcia de su primero matrimonio y en segundo matrimonio se vuelve a casar; Que tenga en cuenta el mal ejemplo dado, tanto contra el primer como para el segundo matrimonio. Y en abstinencia en "more uxorio para ambos" sea fiel a la responsabilidad contraída tanto para con el primero como para el segundo.

Algunos dirán que esto es imposible. Y otros dirán que para Dios nada es imposible. Y quien quiera entender que entienda.




13/11/17 10:47 AM
  
Jaume
¿Exorcista? Me da la impresión que el mismo se ha hecho su nombramiento....
13/11/17 10:49 AM
  
Condor
Hay dos tipos de personas que reflexionan sobre la Iglesia, quien busca la verdad y quien busca escalar puestos. Gracias Bruno por mostrarnos como ser de los primeros.
13/11/17 10:54 AM
  
Macabeo
“Sea vuestro si, si. Y sea vuestro no, no”. Cuando una enseñanza, sea carta, exhortación, discurso o lo que sea es intencionadamente ambigua y oscura, además de que no hace las aclaraciones debidas y solicitadas el autor, debería, sin más, ser rechazada por todos y tirada al estercolero de la historia. Es precisamente esa ambigüedad la rendija por la que se cuelan los errores que no quieren ser declarados directamente por miedo a su rechazo. Que se deje de paradigmas el P. Fortea y tantos otros y se dediquen a predicar la verdad evangélica sin recortes ni tapujos infames.
13/11/17 11:06 AM
  
Alejandro
Excelentes argumentos.

Como muy bien observa Bruno, ningún kasperita osa utilizar la palabra «adulterio». Hablemos todos de «comunión de los adúlteros» en lugar de «comunión de los divorciados vueltos a casar».
13/11/17 11:06 AM
  
Daniel Iglesias
Muy buen artículo. Muchas gracias, Bruno.
13/11/17 11:17 AM
  
Andrés Santamaría
Y lo más increíble de todo es como la filosofía y la hermenéutica priman sobre la fe, la fe nos dice que el hombre, por obra y gracia de Dios lleva impresos los mandamientos en su corazón, y las escrituras son demasiados claras " todos los mandamientos de resumen en dos" así como " si no tengo caridad no tengo nada". La cuestión es simple, si la fe nos dicta que nuestro papá se equivoca ... Hagamos cadenas de oración para pedir por él, o cómo hicieron los santos que siempre atravesaron por periodos de oscuridad de la iglesia, hablen desde el ejemplo y no desde la razón. Y el ejemplo que es la máxima... Martín Lutero. Es cierto que su indignación era válida por las injusticias y vejámenes que algunos altos miembros del claro comentían pero puso su indignación se convirtió en separatismo y su separatismo en soberbia y su soberbia solo Dios sabe a cuántas almas llevó al infierno, ¿todo por qué? Por olvidarse que desde la razón no se puede resolver lo que está en manos de Dios, pero sí desde la fe, la obediencia y el amor lo que no somos capaces de comprender.
13/11/17 11:17 AM
  
Alejandro Galván
A ver, que los exorcistas, por muy expertos que sean en la oración deprecatoria, no son "superapóstoles". Se pueden equvocar, doctrinal y vitalmente, siguen siendo de hueso y carne. Si no, que lo pregunten al que ERA exorcista oficial de la diócesis de Alcalá....

El que esté de pie, que rece para no caer....
13/11/17 11:18 AM
  
Oscar
Coincido con el comentarista, que menciona que la raiz del problema es la aversion a la Santa Cruz
Si viesemos a colegas, amigos, familiares, feligreses, en el abismo del pecado mortal en que se encuentran, por recasados, fornicarios, van a misa cuando quieren etc tendriamos que aceptar la Cruz, la Cruz del amor verdadero que derrama lagrimas, como santa Monica por su hijo
Pero la generalidad de los curas y jerarquia (la generalidad calla) prefieren pastorear unos feligrese guenos, guenas personas, porque apean de la cruz.
Don Jose Antonio estaba exultante con la ignominiosa primera relatio intermedia del sínodo, esto es todo, despues ya vienen sus florituras escrituriles. el fondo es que la Amoris Laetitia permite hacer desaparecer la aversion a la Santa Cruz, porque retira la Cruz. Entonces se ha quitado el verdadero obstaculo para nuestra felicidad en la tierra: ya podemos vivir sin la aversion a la Cruz, porque la han quitado. Muy misericordioso por supuesto, la AL nos devolvio la felicidad, ya todo er mundo e gueno (salvo los codiciosos).
13/11/17 11:22 AM
  
josep
entender A.L. en continuidad con el Magisterio anterior.
13/11/17 11:25 AM
  
Manoletina
Con el asunto de Amoris Laetitia no sé si ya se pueden decir mas cosas y quien no quiera comprender, pues será por su propia voluntad, pero creo que la argumentacion queda clara hasta para el más indocto, como mi caso, que sí hay una quiebra sustancial y nefasta.

Por otro lado, empiezo a pensar, que se está convirtiendo en un asunto en el que los testimonios de vida convencerian más que los argumentos.

A veces ya no se puede razonar con quien no quiere sobre la posición de la Iglesia respecto a la homosexual, pero los testimonios de vida de homosexuales celibes o que abandonaron la inclinacion, tienen mas peso que muchos argumentos.

Pero de la misma forma que los homosexuales conversos al Señor, muy dificilmente lo hubieran hecho, con una actitud en su vida pasada que usara calificativos insultantes o dolorosos para ellos, aunque fueran etimologicamente acertados, asi creo que los que aun no conocen al Señor, viven, si en adultetio, no es lo mas conveniente dirigirse a ellos como " adultetos impenitentes", pues estas formas crean un rechazo que impide escuchar la Verdad.

Existen numerosos testimonios de personas que dejaron la segunda union o vivieron celibemente o volvieron con el primero.

Y hubo en todos los casos que conozco progresividad (no de la ley moral sino del crecimiento moral de la persona), aceptacion eclesial (no de la situacion en si, sino de las personas con sus heridas), evangelizacion (que supone que en la moyoria de casos la gente no cambia de vida porque se le ecplique una doctrina y ya esta, sino que el Evangelio va cambiando poco a poco a la persona). Y mucha mucha oracion y formas dulces hacia ellos.

Veo como dos polos opuestos, unos defienden una acogida falsa, una aceptacion insincera. Pero por el mal uso de los terminos de esta gente, los otros se niegan, de forma general observo, a aplicar esa delicadeza en su defensa de la Verdad.
13/11/17 11:58 AM
  
José Luis
Bruno, pues tienes que dar gracias a Dios por no tener "la pluma forteana", con todos mis respeto al P. Fortea, pues le tenía como un sacerdote sabio y prudente. Pero pretender ser más sabio e inteligente que doctores de la Iglesia, me parece que es pasarse de camino.
13/11/17 12:18 PM
  
rastri
Ha tiempo que se me ocurrió, el Espiritu manda, decir que antes del pecado original todo ser viviente en este planeta Tierra, era engendrado, gestado y parido sin que fuera por causa y medio de la cópula carnal como actualmente se nos presenta.

.Dicho sea que antes del Pecado Original, en este planeta Tierra, todo ser viviente, como verdadero virginal hijo de Dios, crecía y se multiplicaba, en modo y manera de ese poder de Dios que todo lo puede. Y que amén de los ignorantes del Evangelio; los ignorantes de este poder de Dios, confirmando su ignorancia, niegan.

Y a vosotros los demás de Tiatira, los que no conocéis, los que no seguís semejante doctrina, y no conocéis los que dicen profundidades de Satán, no arrojaré sobre vosotros otra carga -(la del instinto sexual) Solamente la que tenéis tenedla fuertemente (controlada) hasta que to vaya (Ap.2,24,25).

Pues cuando Él venga, los bien aventurados ya en cuerpo glorioso resucitados,...
... Díjoles Jesús los hijos de este siglo toman mujeres y maridos. Pero los juzgados dignos de tener parte en aquel siglo y en la resurrección de los muertos, ni tomarán mujeres ni tomarán maridos, ( y por el poder de Dios seguirán multiplicándose) porque ya no pueden morir y son semejantes a los ángeles e hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. (Lc.20,34-36)


Por lo que se refiere a ese "Amoris Laetitia" y lo que antes y después de ésta, siempre tan humillante sexualidad se haya derivado; Malhaya sea pues, cuando el amor del Dios Creador, con tanta ignorancia de lo que fue y será; en impúdica alegría del instinto carnal pretende ser igual a Dios dueño y señor de la Creación.




13/11/17 12:34 PM
  
Néstor
Excelente artículo, muchas gracias.

Saludos cordiales.
13/11/17 12:35 PM
  
mauricio
"Por otro lado, empiezo a pensar, que se está convirtiendo en un asunto en el que los testimonios de vida convencerian más que los argumentos."

La lucha es a dos niveles, a nivel doctrinal, los enseñandos, como Bruno contra los ""aperturistas"" como Fortea.

El resto, es verdad, tendremos que echar una mano, entre otros, con el ejemplo.

Los teólogos se batirán el cobre. Los católicos descalzos lo haremos contra los calzados y contra los restantes. Lo cortés no quita lo valiente.
13/11/17 12:51 PM
  
Eagleheart
El principal problema detrás de los razonamientos del P. Fortea está en lo siguiente que él escribió allá por 2013:

- Quedaos tranquilos. Tenemos un pastor visible sobre la tierra, y Dios quiere que obedezcamos a nuestro legítimo supremo pastor: el Papa.
En el ajedrez de la fe, las reglas están claras. Y el Papa puede mover las fichas a su antojo. Mientras las mueva según las reglas, tiene toda la libertad del mundo para hacer las jugadas que desee.
¿Y si el Papa realiza un movimiento que no está permitido? Entonces somos nosotros los equivocados al pensar que ese movimiento no estaba permitido.


¡Saludos!
13/11/17 1:08 PM
  
Jero
Estoy muy impresionado por el "cambio de paradigma" de Fortea.
Hace apología de pecados y situaciones objetivamente inmorales. Justifica la violación de Mandamientos con manipulaciones retóricas. Y descalifica a los demás por no ser grandes doctores, obispos y teólogos. Como si san Francisco hubiera sido algo de eso.
Muchos de nuestros sacerdotes, obispos y cardenales abandonan la ortodoxia. Es un escandalo público y cada uno de ellos debera rendirle cuentas a Dios por haber confundido y llevado a su grey al error.

Desde que se publicó en InfoCatólica su triste --miserable-- apología de AL, no sólo ya no leo nada de él ni recomiendo ninguna de sus obras, sino que incluso prevengo a terceros sobre leerlas. Ya no puede considerarsele es un sacerdote ortodoxo y confiable.
13/11/17 1:15 PM
  
Bruno
Néstor:

Gracias a ti por tu ayuda.
13/11/17 1:16 PM
  
Bruno
Francisco de México:

"¿Me equivoco? O toda la defensa de la AL se basa en que primero hay que obedecer a los hombres y después, si las circunstancias lo permiten, también a Dios?"

Yo diría que así es, aunque sus defensores no sean conscientes de ello. Por eso tiene éxito, porque se ajusta a la mentalidad poscristiana actual, que entiende la presencia de Dios en la Historia como una imposición indeseada.

Es, en esencia, una postura adolescente: "Nadie puede decirme lo que tengo que hacer. Mi vida es mía y yo decido".
13/11/17 1:22 PM
  
Teresa
Soy separada pero la maxima misericordia divina para mi ha sido descubir en el Evangelio la verdad que estoy casada hasta la muerte y por tanto mantengo la gracia de estado del MAtrimonio,,,, la gracia sobreabunda cuando ademas mi esposo viene a casa y comemos juntos.. cuando viene infinidad de veces a Hacer vida en familia.
MIrad que soy tan consciente de lo que es la Alianza que si practicara ayuno por alguna promesa el dia que viene mi esposo a comer ese dia comemos banquete porque Dios ha previsto que la esposa rompa esa promesa por su esposo.
La misericordia de Dios esta conmigo no me falta comida ni carino..En el pasado yo pensaba eso de la misericordia Falsa de que habia que buscarse la felicidad fuera del mandato literal de CRisto y nada mas sufria y sufria... vacios existenciales... enganos y tortura espiritual en esta vida posiblemente era la muerte espiritual interior..

Asi que Padre Fortea dejese inundar por la Gracia de Dios ya no luche mas justificando lo que niega literalmente al Evangelio. Humillese ante la Palabra.
13/11/17 1:29 PM
  
Bruno
Eagleheart:

"En el ajedrez de la fe, las reglas están claras. Y el Papa puede mover las fichas a su antojo. Mientras las mueva según las reglas, tiene toda la libertad del mundo para hacer las jugadas que desee. ¿Y si el Papa realiza un movimiento que no está permitido? Entonces somos nosotros los equivocados al pensar que ese movimiento no estaba permitido."

Coincido en que la raíz de la desorientación del P. Fortea y de muchos otros buenos sacerdotes está en una concepción exagerada de la figura del Papa, una especie de papocentrismo que ha suplantado al cristocentrismo católico, de manera que, en la mente de muchos, la figura del Papa parece que hace innecesarios el Magisterio anterior, la Escritura, la Tradición, la Teología y a los obispos. Esta mentalidad lleva mucho tiempo incubándose en la Iglesia, pero no se notaba mucho por el gran prestigio acumulado por el Papado y porque los Papas actuaban personalmente como diques frente a la heterodoxia.

En ese sentido, creo que la elección del Papa Francisco es providencial, porque saca a la luz las consecuencias de un problema que no hacía más que aumentar y que tenemos que afrontar.
13/11/17 1:30 PM
  
Bruno
SID y Óscar:

"La ausencia de la Cruz es la causa de todos los males"

El P. Iraburu tiene una sección entera de su blog, titulada La Cruz gloriosa, en la que trata ese tema. Merece la pena leerla y releerla.
13/11/17 1:34 PM
  
Luis Fernando
El utramontanismo no ha sido definido como herético, al menos que yo sepa, pero lo es.
13/11/17 1:37 PM
  
Juan de los Palotes
"Cambio de paradigma" es un buen nombre para la apostasía. Pidamos más y más gracias y permanezcamos católicos.
13/11/17 1:39 PM
  
Luis Fernando
Eagleheart
Y el Papa puede mover las fichas a su antojo. Mientras las mueva según las reglas, tiene toda la libertad del mundo para hacer las jugadas que desee.


Bien, es exactamente lo que NO hizo con la Relatio final del primer sínodo sobre la familia. Varios puntos no alcanzaron los votos que marcaban las reglas para ser aprobados y publicados. Pero él ordenó publicarlos. ¿Por qué? Porque soy el Papa y mando. Y cambio las reglas sobre la marcha si así lo considero oportuno.

Si algo similar lo llega a hacer San Juan Pablo II o Benedicto XVI, el progresismo entero les hubiera saltado a la yugular.

Por cierto, ocurrió lo mismo con el lavado de pies. Lo primero que hizo como Papa fue saltarse la norma. A los dos años, la cambió.

Él es así...
13/11/17 1:41 PM
  
Julio Caro
una concepción exagerada de la figura del Papa, una especie de papocentrismo que ha suplantado al cristocentrismo católico

El problema con Francisco es opuesto: para aceptarle hay que enaguachar el papado hasta la agua destilada.
13/11/17 1:42 PM
  
graliro
Esto lo copio y pego de un comentario en "El Mundo" del 28-1-2'15: "Lo que quiero decir es que lo que en un momento ofende a Dios, después deja de ofenderle. Leáse la cantidad de chorradas que Dios exigía en un momento determinado y ya no. Pues igualmente, hace un tiempo Dios podía exigir que no se fuera afeminado y ya le da igual. Por cierto, una cosa en la que Dios no está hecho a nuestra imagen y semejanza es en el sentido del humor. Dios no goza del más mínimo sentido del humor (o a lo mejor sí y por eso cambia sus normas de vez en vez)."
13/11/17 1:55 PM
  
Bruno
Teresa:

"Soy separada pero la maxima misericordia divina para mi ha sido descubir en el Evangelio la verdad que estoy casada hasta la muerte y por tanto mantengo la gracia de estado del MAtrimonio,,,,"

¡Infinitas gracias por su testimonio! Como decían otros lectores, es más valioso un ejemplo real de fidelidad y confianza en Dios que mil reflexiones teológicas.

Dios puede hacer milagros. Esa es la clave. Humillémonos todos ante la Palabra hecha carne, como hizo Aquella que pudo proclamar que Dios su Salvador había mirado "la humillación de su esclava" y que por ello recibirá las bendiciones de "todas las generaciones".
13/11/17 1:56 PM
  
Eagleheart
Bruno: En ese sentido, creo que la elección del Papa Francisco es providencial, porque saca a la luz las consecuencias de un problema que no hacía más que aumentar y que tenemos que afrontar.

Sin duda hay que afrontarlo. Dios nos conceda su Gracia para ello.

Luis Fernando: ¿Por qué? Porque soy el Papa y mando. Y cambio las reglas sobre la marcha si así lo considero oportuno.

El mismo Papa Francisco ha relatado cómo desde antes ha tenido problemas por ser autoritario: Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador. Hay cosas que nunca cambian.

¡Saludos!
13/11/17 2:02 PM
  
Clara de Argentina
Daniel Lagos de Perú se me adelantó con el comentario: "Gracias a Dios Por Infocatólica y por el don que le ha dado a Bruno Moreno para bien nuestro.
Rezo por ti Bruno, para que el señor te mantenga siempre fiel a La verdad que es el mismo."

También rezo por el Padre Fortea.
13/11/17 2:03 PM
  
Bruno
Milton:

"La religión es un proceso ..."

En efecto, el pobre Panikkar, que en paz descanse, es un ejemplo perfecto de un "cristianismo" que ha abandonado la fe para rendirse al mundo, pero envolviéndolo mucho en palabras espirituales, eso sí, para que la confusión cubra la multitud de los pecados.

Muy apropiado para esta discusión.
13/11/17 2:26 PM
  
Francisco Javier Sanuy Moya, cpcr
-"General, no podemos disparar los cañones".
-"¿Por qué soldado?"
-"Por 30 razones".
-"¿Cuál es la primera?"
-"Porque los han robado".
-"Vale ahórrese las otras 29 razones".

Una versión sintética de lo esencial del argumento sería de utilidad, gracias.

Otra cosa: denunciar el error es necesario, pero no suficiente. ¿Para cuándo la Iglesia se tomará en serio la formación de los laicos al matrimonio -como se intenta hacer con los religiosos y los sacerdotes-?
Para mí que, si hay que esperar que el cambio venga de arriba, nos saldrá una barba más larga que la de Matusalén. Ojalá los laicos tomen iniciativas no sólo a nivel de apologética intelectual (felicidades), sino que también, a nivel pastoral (preferentemente en los movimientos) se desarrollen procesos serios de iniciación a la vida cristiana y no se "repartan" los sacramentos como caramelos. Si infocatólica, además de defender y denunciar, ayudara a abrir nuevos caminos en la pastoral sería magnífico... porque al final es la vida la que termina imponiéndose: "vive como piensas o terminarás pensando como vives".
13/11/17 2:47 PM
  
Bruno
Anastasia, Daniel, Clara et al.:

Muchísimas gracias por las oraciones. Yo también rezo por todos los lectores.
13/11/17 2:49 PM
  
Bruno
Cosmicom:

"Fortea no es..."

No conviene que nos dediquemos aquí a intentar juzgar al P. Fortea. Centrémonos en el tema y los argumentos, por favor.

"En cuanto al tema de los divorciados..."

Con el segundo comentario estoy básicamente de acuerdo.
13/11/17 2:53 PM
  
Denisovic
Con todos los respetos requeridos, el padre Fortea hace ya bastante tiempo que perdió el norte. No es algo de ahora. Una persona con un mínimo de lectura del evangelio, y que lea por casualidad la parte más polémica del cap. VIII, de "amoris laeticia", detecta casi de inmediato que lo escrito en dicho texto, no coincide con lo afirmado en el evangelio. Es admirable por lo tanto, el intento, incluso por parte de no pocos eclesiásticos, de modificar lo que en realidad no está escrito en los evangelios.
13/11/17 2:57 PM
  
Bruno
D. Francisco Javier Sanuy:

¡Qué alegría verle por aquí después de tanto tiempo!

"Una versión sintética de lo esencial del argumento sería de utilidad, gracias."

Sin duda. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Pero, al ser una respuesta a un comentario real, me he visto obligado a ir respondiendo a cada una de las afirmaciones realizadas.

Lo esencial podría ser:

Amoris Laetitia, según la interpretación de los obispos de Alemania, Malta y Buenos Aires y según la interpretación del propio Papa, considera que el adulterio puede ser en algunas ocasiones “la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” y “la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo” (AL 303). Es decir, en algunas situaciones Dios quiere que incumplamos el sexto mandamientos porque no es posible hacer otra cosa.

Esto vulnera directamente el dogma de fe definido por el Concilio de Trento, que condena la idea de que “los mandamientos de Dios son imposibles de cumplir por el hombre justificado. Porque Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas, y te ayuda para que puedas” (n. 102)

La excusa que da el P. Fortea de que a veces unos mandamientos contradicen a otros y sólo se puede cumplir uno de ellos, además de ser contraria a ese dogma de Trento, es una confusión: solo los mandamientos de la ley humana se contradicen unos a otros. Los mandamientos de la ley de Dios, y en particular los formulados negativamente, no se contradicen nunca unos a otros, porque esa ley divina se identifica con el propio bien del hombre, de manera que desobedecerla, en lo que sea, siempre es moralmente malo. O, dicho de otra forma, nunca, nunca, nunca hay que pecar. El que dice que a veces es bueno pecar, lo que está haciendo es defender que el fin justifica los medios y que Dios es un mentiroso (aunque no lo diga expresamente así).

"denunciar el error es necesario, pero no suficiente. ¿Para cuándo la Iglesia se tomará en serio la formación de los laicos al matrimonio -como se intenta hacer con los religiosos y los sacerdotes-?"

Completamente de acuerdo. Aparte de todo el problemilla este de intentar introducir el divorcio en la Iglesia, lo que menos me gustó del Sínodo sobre la Familia es que no se dedicara de verdad a dar solución a ese problema, que es evidentemente uno de los más importantes de la Iglesia hoy. Se prefirió dejar que el problema siga pudriéndolo todo e intentar poner el parche de blanquear los fracasos dando la comunión a los divorciados.

En InfoCatólica se han publicado multitud de artículos sobre el matrimonio de forma positiva, pero me temo que eso no es suficiente. A mi entender, donde hay que actuar es en las parroquias y los movimientos eclesiales. Algunos lo hacen, pero eso tampoco basta, porque es una tarea para toda la Iglesia, porque afecta a toda la Iglesia.

En cualquier caso, estamos abiertos a todo tipo de sugerencias.
13/11/17 3:10 PM
  
Jordi
El n. 305 y notas 336 y 351 de Amoris laetitia establecen una herejía material-objetiva: que los adúlteros, que cometen por ello un acto intrinsece malum per se semper et pro semper (Veritatis splendor), pueden comulgar, ser absueltos y ser extremaunciados si cumplen con alguna causa de justificación de la herética moral de situacion, condenada por Pío XII.

Francisco no comete herejía formal, que se plenifica con la herejía material, porque no establece la herética comunión de los adúlteros como una norma jurídica, publica y vigente, de carácter imperativo- coercitivo universal y general: los adúlteros no tienen derecho a comulgar y el cura no tiene el deber de darles la comunión bajo pena justa.

Pero Francisco no cumple con su deber personal de ejercer el carisma de juzgar: decir la verdad y castigar al negador y dubitante.

Amoris laetitia está irremediablemente equivocada, y Francisco omite su carisma de juzgar.

Es absurdo y un pecado grave reconer cualquier validez al n. 305 y notas 336 y 351 sobre la herética comunión a los adulteros, de lo contrario, acabaremos como el obispo de Berlín y sus descerebradas "situaciones".
13/11/17 3:15 PM
  
Jordi
Le pediría al P. Fortea que conteste a las dubia.

Como dijo Seifert, Amoris laetitia es una bomba atómica para la moral católica. Fuera el armamento nuclear.

El problema no lo tenemos los ortodoxos, ni los heterodoxos, sino Francisco y sólo Francisco, con su misterioso empecinamiento en omitir su carisma petrino de juzgar, personal e indelegable,con el fin de confirmar en la fe.

La verdad está por encima de la unidad, no la unidad por encima de la verdad, pues legitima y aloja en el Cuerpo Místico el error, el engaño, la duda, la negación, la ignorancia, la confusión, el olvido, la herejía.
13/11/17 3:23 PM
  
Luis Enrique
Disiento en la expresión "que el padre Fortea perdiera el norte" es un gran sacerdote.

Otra cosa distinta es en el ambiente en que se mueve el diálogo entre Bruno y el Padre, solamente en el campo teologal; la teología es un campo abierto como señalan ambos.

Y ambos coinciden en que no se puede destruir ni lo que dice la Biblia, ni la Tradición ni el Magisterio de la Iglesia, a partir de aquí es lo que el Padre Fortea, y lo que se está dilucidando en el diálogo, "el cambio de Paradigma".

Propongo el caso imaginario de una mujer u hombre tras una grave experiencia cae en las drogas y en la prostitución, no puede mantenerse económicamente ni mantener a nadie, vive en la calle y de la caridad ¿qué es preferible que ponga medios para no tener hijos o abortar? sé que caigo en la falacia de definir que tener hijos es malo, ¿pero qué es mejor arrepentirse del sexto mandamiento o del quinto o de los dos a la vez?
13/11/17 3:26 PM
  
Luis Enrique
Perdón, el caso anterior viene por las Palabras de Jesús (quizás sacadas de contexto) "los publicanos y las prostitutas nos precederán".
13/11/17 3:31 PM
  
Manoletina
En mi opinion habria que empezar a darle la vuelta a ciertos terminos robados: amor, misericordia, acogimiento, alegría... Sostener teologicamente que Dios puede querer la abolicion de un mandamiento en pro de otro, ademad de lo aducido, parte de una vision personal y existencial de falta de vivencia de la alegria de Cristo.

Acaso no puede ser alegre y feliz una pareja celibe? No todo es cruz: no me imagino a San Jose experimentando el celibato como un fastidio. El matrimonio mas feliz de la Tierra fue celibe.

Acaso es una cruz insoportable estar sin pareja? Si un sacerdote defiende eso, falta una perspetiva de la vivencia del amor que deberia haber en su celibato.

Y acaso no es la leche estar casado en el Señor? Pues sí, sí lo es.

En todas estas situaciones siempre habra cruz, pero mayor aun es su belleza.
13/11/17 3:33 PM
  
Francisco de México
¿Alguna vez se ha explicado lo que significa "cambio de paradigmas"? Según la RAE, paradigma es

" Teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento."

El núcleo central de la Religión son los dogmas, entonces cambio de paradigmas ¿Significa cambio de dogmas?
13/11/17 3:34 PM
  
john Kate
!Maravilloso!... más que un articulo, tus letras han sido todo un exorcismo de cuyo rito magistral a salido la verdad intacta y colmada de gracia.
Dios le pague...!Viva Cristo Rey¡
13/11/17 3:35 PM
  
Wert
Gracias a Bruno y al P. Fortea por este interesante debate. Espero con interés la contraréplica
13/11/17 3:38 PM
  
Juan Andrés
Cómo dice el P. Delgado, nihil novi sub sole. Las herejías vuelven una y otra vez escondidas bajo distintos ropajes, retóricas y tècnicas más actualizadas. Lo que está pasando hoy en el seno de la Iglesia no es algo que apareció súbitamente con el Santo Padre Francisco, fue un proceso que se fue gestando desde tiempos de Pío IX, con sus frenos temporarios desde allí en adelante, pero que ya lleva más de un siglo, de igual manera no fue Lutero el origen del protestantismo sino la explosión de algo cultivado desde mucho antes (Gracián sabe de esto). Les pregunto a todos estos neomodernistas relativistas consagrados si están tan seguros (de si mismos) que de haber vivido durante el arrianismo -que también duró creo recordar más de dos siglos- no habrían terminado arrianos, o durante la deforma protestante si no hubieran cedido a esa herejía en alguna de sus variantes, lo mismo durante la revolución francesa acabando en la iglesia patriótica mirando por la ventana La Vendée, o con Enrique VIII anglicanos viendo ejecutar a Santo Tomás Moro y así podríamos seguir. Lo que demuestra la historia es que la fórmula de San Vicente de Lerins es infalible, y todo esto terminará porque el Señor tiene el mando. Muy buena explicación del artículo, y creo que ha sido moderado ya que daba para mucho más. Saludos.
13/11/17 3:41 PM
  
Néstor
El comentario de Luis Enrique es un ejemplo perfecto de que cuando se dice que estas discusiones son "solamente algo teologal" y "campo abierto", es porque se está defendiendo el error.

Me hace acordar al juicio de Salomón. La que no era la madre no tenía problemas en que cortaran al niño en dos.

Así pasa en estas discusiones. No son simétricas. La parte equivocada es la que afecta que la discusión misma no es importante. Es que es parte de su error.

Obviamente, la falacia está en poner como únicas opción posible la violación de algún mandamiento.

Saludos cordiales
13/11/17 3:44 PM
  
Manoletina
Luis Enrique, es mejor que de verdad conozca la autentica caridad cristiana, que saldria al encuentro de su necesidad y la ayudaria en todos los ambitos. Tanto economica, como psicologica, como en la crianza de los niños.

Intentar paliar su miseria. Pero la pobreza no sólo no es mala, sino que siempre seran los pobres los mas aptos para el Reino.

Una vez, hablando con una hija de la Caridad me conto el caso de una chica x fragil (la enfermedad de Messi) que tenia hijos por aqui y alla de padres distintos. Y alegaba la religiosa, que habría que esterilizarla. Le dije, claro, evitando que nazcan pobres, deficientes y huerfanos, solucionamos la pobreza, la discapacidad y la horfandad.....
Además lo decia una religiosa que El lema de San Vicente era : me ha enviado a Evangelizar a los pobres. Los pobres (todos somos pobres en algún sentido) necesitan a Cristo y a verdaderos cristianos que le muestren su amor. Lo demas son falsas soluciones.
13/11/17 3:45 PM
  
Néstor
Agrego un subrayado sobre la importancia de las discusiones estrictamente intelectuales y dedicadas exclusivamente a la defensa de la verdad contra el error cada vez más extendido hoy día. Al que tenga interés en desarrollar otras actividades complementarias y necesarias no cabe más que darle la bienvenida y desearle el mayor de los éxitos en su empresa. Sólo pedirle que no use eso como herramienta para desvalorizar la defensa de la verdad, pues eso constituye solamente una pérdida de tiempo y es claro que no ayuda.

Saludos cordiales.
13/11/17 3:48 PM
  
Luis Enrique
Gracias Néstor por tu explicación. En mi torpeza solo quería poner sobre la mesa que el diálogo del Padre Fortea y Bruno solo se puede entender entre teólogos.

Para nosotros, los laicos, está claro que faltar solo a un mandamiento es faltar a todos, y que cada uno de los mandamientos tienen el mismo valor.

Manoletina es solo un diálogo. El caso es hipotético.
13/11/17 3:55 PM
  
Manoletina
Nestor, no es, al menos en mi caso, una minusvalorizacion de lo intelectual, que siempre es importante. Sino que cuando algo ya se ha argumentado por activa y pasiva y sigue tomándose con una reticencia en ser aceptado que parece que procede más de la voluntad que de la razón, entonces, tal vez sea el momento de imitar a Cristo, el cual en su momento hablo "abiertamente", pero cuando se topó en su pasion con los que no querian escuchar, manifestó " La Verdad" con su silencio y su propia Persona.

Asi dice la epistola que Cristo dio "tan solemne Testimonio ante Poncio Pilato"... Hablo poquito. El otro tenia la Verdad delante y Esta se le manifestaba de una forma distinta porque no habia querido ser escuchada.

La verdad no es solo algo intelectual: esa es una reduccion impropia.
13/11/17 4:09 PM
  
Luis Enrique
La intención era expresar que el padre Fortea por intercambiar sus meditaciones en un diálogo no le convierte en ser peor persona que antes de manifestarlas. Sigue siendo la misma persona. Dios y el tiempo ponen las cosas en su lugar.

Solo es un intercambio, un diálogo. Esperemos que Dios nos llene a todos de muchos frutos de ello.
13/11/17 4:18 PM
  
P. César
Si el P.Fortea está tomando el significado de "cambio de paradigma" de la epistemología, vale decir de Thomas Kuhn, es algo muy delicado. Los "cambio de paradigma", fruto de las revoluciones científicas, al estilo del giro copernicano, son un cambio de mentalidad y de veracidad en las proposiciones científicas. Antes fue verdad que la Tierra era el centro del universo, ahora ya no lo es. Antes fue verdad que el ARN del núcleo celular siempre debía provenir del ADN celular (dogma científico), pero al descubrirse la enzima Transcriptasa Reversa del virus del VIH, resultó que ya no era así.
En la Iglesia no puede ocurrir en este sentido los "cambio de paradigma". La Tradición y la Escritura enseñada por los Padres y custodiada por el Magisterio puede ahondar en la Verdad revelada pero NUNCA cambiarla, como si fuera un paradigma científico. Eso no sería "renovación en la continuidad", sino simplemente "revolución". Al menos el p.Fortea deja claro lo que es obvio para todos, que Amoris Laetitia justamente pretende hacer eso, y sin argumentos. Porque al menos las revoluciones científicas se argumentan con evidencia sólida, pero en los que defienden que la heterodoxia es en realidad ortodoxia busco y busco y no encuentro.
Me ha gustado tu argumentación Bruno, a diferencia de la que hiciste a propósito de mi comentario sobre moral, que más mostró tu opinión personal que fundamentos en la doctrina de la Iglesia. Esta vez creo que incluso te asistió el Espiritu jeje. Bendiciones.
13/11/17 4:22 PM
  
Aja
El Padre Fortea, exorcista, en casa de unas personas que conozco, llego a decir sin ningun rubor que la masoneria ya no era un enemigo de la Iglesia. Que un exorcista diga esto, en materia de la que es un presunto experto, me lo dice todo de el. En la reunion no pude contestarle porque no era mi casa.
13/11/17 4:32 PM
  
Guillermo PF
Resumiendo: grandilocuencia y postureo, por no decir que hasta política.
Por suerte para otros, hace tiempo que gracias a Dios fuimos capaces de “pillar” de qué iba la cosa esta del “paradigma”, que no es de ahora ni de este pontificado (yo diría que ni de esta época de la historia). Y parafraseando al poeta, nos sabemos ya todos vuestros paradigmas.
Disfruten de su reyerta. El Pueblo Santo de Dios tiene mejores cosas que hacer y pensar por haber tenido la bienaventuranza de haberle sido reveladas, mejor que a los doctores de la ley.
13/11/17 4:36 PM
  
Manuel Cuevas
Simplemente magistral Bruno.
Asi las cosas que se tienen estás confrontaciones entre la fidelidad al Evangelio y al Magisterio infalible de la Iglesia y el Relativismo que busca confundir al pueblo de Dios y desviarnos del camino verdadero.
Un abrazo y gracias por tu esfuerzo, mis oraciones por ti hermano.
13/11/17 4:59 PM
  
Sancho
[Las obsesiones no son buenas]
13/11/17 5:11 PM
  
Luis Fernando
Sancho, es decir, si el Papa mañana dice que Cristo no es Dios, Cristo no es Dios. Y si pasado dice que sí lo es, sí lo es.

Y a eso lo llamará usted catolicismo, claro...
13/11/17 5:22 PM
  
ERICK HERNANDEZ
DEMOLEDOR!!! Dios te bendiga Bruno!
13/11/17 5:38 PM
  
rastri
Entendiendo que la salvación del hombre depende de cómo, éste, cumpla con los mandamientos de Dios:

El hombre, por sí mismo, no puede cumplir con los mandamientos de Dios; y por ende, por sí mismo, no puede salvarse. -SIN LA AYUDA DE DIOS;

Para el hombre, muerto después del Pecado Original, ciertamente, los mandamientos de Dios son imposibles de ser cumplidos según la ley de Dios.

Lo dice el Evangelio: Oyendo esto los discípulos se quedaron estupefactos y dijeron: ¿Quién pues puede salvarse? -Mirándolos, Jesús, les dijo: Para los hombres imposible, mas para Dios todo es posible. (Mt.19, 25-26; Lc.18,26-27)

Para Dios es posible incluso resucitar a los muertos
13/11/17 5:55 PM
  
Almudena1
Muchas gracias Bruno, ha merecido la pena esperar, tu respuesta es magistral. También rezo por ti, y por el p. Fortea.
Hay un grave error de fondo en todo esto. Muchos creen que no poder comulgar es una condena, un castigo injusto y desmesurado cuando es todo lo contrario. Y por eso retuercen los argumentos tergiversando aquello de que la Comunión no es un premio para los buenos sino el sustento de débiles y pecadores.
No poder comulgar es mantener al alma sedienta de Dios y así como la cierva busca corrientes de agua, así mi alma te busca a Ti, Dios mío. Y ahí es donde los responsables de las almas deberían incidir, en un acompañamiento de esas personas hacia esas corrientes de agua, de Agua Viva de la que bebiendo nunca se tendrá más sed. Encontrada esa Fuente las aguas del mundo siempre estarán saladas e incapaces de calmar nuestra ansia de Paz y Bien.
Es contrario a la razón, ya no sólo a la fe, Comulgar a Dios y seguir pecando. Más formación sobre lo que es La Eucaristía, hoy totalmente devaluada, no nos vendría nada mal.
13/11/17 5:58 PM
  
Néstor
No es momento de silencios ni de testimonios mudos, al menos no es momento de querer imponerlos a los que se toman la molestia y el trabajo de hablar y decir lo que hay que decir y que bastante tienen con los de enfrente. La verdad es intelectual, y dejar eso en segundo plano es modernismo.

Saludos cordiales.
13/11/17 6:04 PM
  
Juan Pablo lizcano
Bruno : al leerte , recorde ; " Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica , será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y tristemente cuando leí los argumentos del P. Fortea, seguí : Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica ,será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes ,soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó , y fue grande su ruina." Mateo 7:24,27 .
13/11/17 6:19 PM
  
Hermenegildo
Bruno: creo que sobrevaloras muchos las cualidades del P. Fortea como escritor.

Por lo demás, Juan Pablo II no cambió la enseñanza de la Iglesia sobre la comunión de los divorciados en nueva unión, pero suavizó su condición canónica, ya que el Código de Derecho Canónico de 1917 los consideraba "infames", mientras que el Papa polaco no sólo no los consideró tales, sino que también bendijo la posibilidad de que mantuvieran la nueva unión sin acceder a la Sagrada Comunión.
13/11/17 6:21 PM
  
Forestier
Siendo honrado he leído la mitad de este extenso y excelente artículo (sin duda Bruno se lo ha "currado") Cuando tenga otro hueco de tiempo lo finalizaré. Un artículo que suscita muchas consideraciones, tanto teológicas como filosóficas, que para cotejarlas de modo fructífero implicaría tenr una conversación de muchas horas. Sólo me ceñiré, para comentar algo, a la desafortunada expresión del P. Fortea: "No veo la exhortación pontificia como una serie de consejos pastorales frente a una construcción wojtiliana inamovible". Estamos en el lenguaje de la emotividad, basado en referencias cosmológicas y espaciales: movible-abierto, inamovible-cerrado, permeable-dinámico, impermeable-pasivo, etc. que en un lenguaje sustancias de contenidos. Estas expresiones que se utilizan corrientemente con alegre superficialidad, en su proyección abstracta no dicen nada, si previamente no se precisa su significado semántico. ¿Qué queremos decir con lo de inamovible, con lo de abierto...? Pues eso... imprecisiones conceptuales, que las que se nutren las retóricas insustanciales.
13/11/17 6:26 PM
  
Francisco Javier Sanuy Moya, cpcr
Gracias por el claro resumen.

¿Sugerencias? Quizá podrían plantearse un cambio de paradigma en Infocatólica (si se me perdona la expresión y la osadía). ¿Cómo lo resumiría? Con la expresión "tender puentes". Si una cosa he aprendido con todo el proceso independentista de Cataluña es el gran poder que hay cuando se llega a unir la dimensión de los medios de comunicación con las movilizaciones sociales. Si ustedes, con todos los contactos que tienen a través de su portal, pudieran aglutinar con fines prácticos, a los católicos que tienen las mismas aspiraciones, seguramente algo se llegaría a concretar, y ¡oh sorpresa!, no se quedarían mirando al horizonte esperando la llegada del Reino de Dios, porque el Reino de Dios llegaría a través de ustedes.

Por poner un ejemplo concreto: supongamos que crean un blog que tenga como tema central el de la formación del laico (formación entendida sobre todo como un proceso de iniciación vital y no sólo como información teórica). Ese blog, por ejemplo, podría ser el altavoz de todas las iniciativas que actualmente se están llevando a cabo en la Iglesia en ese campo; también podría ser un instrumento para poner en contacto a personas de la misma zona geográfica que podrían estar interesadas en colaborar. Se podrían hacer propuestas concretas para buscar colaboradores. Etc, etc, etc.

Cuando hablaba del cambio de paradigma, era en un sentido pastoral, pues a menudo, si las cosas no avanzan es porque estamos aislados y no llegamos a conectar unos con otros... pero miren el terremoto que ha habido en Cataluña cuando se ha llegado a unir en la calle, sobre todo gracias a los medios de comunicación, a las personas que tenían un mismo objetivo. ¿Por qué los católicos no podríamos hacer lo mismo? Si juntamos las ascuas suficientes se puede reavivar el fuego.

Una propuesta de este tipo no la vería tan viable en el tercer mundo, donde, a causa de la pobreza, el acceso a los medios de comunicación está mucho más limitado.

Los laicos son un gigante dormido (a menudo por culpa del clericalismo), pero si se despiertan y creen en ellos mismos... puede ser grandioso.
¿Quieren ver la llegada del Mesías? ¡Mírense al espejo!

Por mi parte, a parte de predicar también intento dar trigo colaborando con la renovación carismática católica, teniendo como objetivo principal el despertar del laico católico a la conciencia de su gran dignidad y responsabilidad en la situación actual. Ustedes están siendo parte de ese despertar al plantarle cara valientemente a los errores, pero.... ¿por qué limitarse a una perspectiva teórica? Que Dios los consuele en medio de su compromiso y les dé la luz necesaria para descubrir su voluntad en estos momentos de tribulación y de esperanza. ¡Ánimo hermanos!
13/11/17 6:28 PM
  
Manoletina
Nestor, no he hablado de imponer silencios a nadie. Sino de ofrecer otro tipo de testimonios a quienes no quieren oir la verdad. Aunque nadie puede dar lo que no tiene, y quien ademas de doctrina tiene hechos de la gracia en su vida, no ve raro lo que digo. Lo suele ver raro quien solo tiene teoria.

Por otro lado la verdad podria haber sido solo intelectual. Pero desde que Dios se hizo hombre, la Verdad es ante todo un ser humano: Cristo. Lo que en primera instancia se aleje de eso, sin excluir el concepto tradicional de verdad, se acerca al gnosticismo.
13/11/17 6:33 PM
  
Bruno
Hermenegildo:

"Por lo demás, Juan Pablo II no cambió la enseñanza de la Iglesia sobre la comunión de los divorciados en nueva unión"

De eso es de lo que estamos discutiendo, de enseñanza de la Iglesia.

"pero suavizó su condición canónica, ya que el Código de Derecho Canónico de 1917 los consideraba "infames", mientras que el Papa polaco no sólo no los consideró tales"

Hasta donde yo sé, la figura general de infamia desapareció en el código de derecho canónico de 1983 (no específicamente en el caso de los divorciados). Y con razón, porque la antigua figura de la infamia era, más bien, una figura del derecho civil. Las antiguas legislaciones civiles solían contener esa figura para diversos tipos de personas que, por sus actos o por su situación, eran considerados infames. El derecho canónico reconocía esa calificación civil y añadía algunos casos puramente religiosos (básicamente, los excomulgados). Cuando esa figura desapareció de las legislaciones civiles, el reconocimiento canónico de la calificación civil de infame carecía de sentido.

Sin embargo, en el caso de los divorciados en nueva unión, se mantuvo en el Catecismo y en el Derecho Canónico las consecuencias fundamentales de esa situación objetivamente inmoral: la exclusión de la comunión, la prohibición de ser padrinos, etc.

"sino que también bendijo la posibilidad de que mantuvieran la nueva unión sin acceder a la Sagrada Comunión"

Eso es lo mismo que decir que nuestro código penal bendice la posibilidad de que asesines cumpliendo luego la pena de cárcel.
13/11/17 7:02 PM
  
Roberto
Bruno.
Gracias por tu articulo. Esta me parece la mejor parte..
"la ley moral o divina, que es obra de Dios, se identifica con el bien mismo del hombre y, por lo tanto, es absolutamente imposible contraponerla, aunque solo sea en casos concretos, al Evangelio o a la caridad. Incumplir la ley moral siempre es menos caritativo y menos evangélico". La Paz.
13/11/17 7:02 PM
  
Juan Carlos de Argentina
¿ Cómo quiere el Papa que Amoris Laetitia se lleve a la práctica ?. Podemos verlo en las charlas que se dieron a los agentes pastorales en SU PROPIO país, presentadas por el Obispo que el mismo eligió para encargarse de la Pastoral Familiar (Mons. Pedro Laxague) y que (para la Región Buenos Aires), ocurrieron en la UCA, cuyo rector es la mano derecha teológica de Francisco (Mons. Víctor "Tucho" Fernández). Es decir, todo remitiendo de manera totalmente directa a Francisco. Estas charlas para agentes pastorales fueron protagonizadas por el ultramodernista Padre Anthony Mifsud SJ quien como criterio de discernimiento planteaba, por ej, si los interesados "seguirían yendo a Misa". Todo esto mezclado con una defensa de la Oikonomía ortodoxa, un "repensar total" de la homosexualidad, preeminencia absoluta de la decisión en conciencia del interesado, etc. Creo que es FUNDAMENTAL entender como Francisco quiere que "se baje" la discusión teológica (que a él NO LE INTERESA) al día a día. Buscar en YouTube UCA, Mifsud y se encuentra fácilmente. Me encantaría el Padre Fortea vea allí en que termina su "cambio de paradigma" ¡ Vaya si los es !
13/11/17 7:03 PM
  
Bruno
Estimado Guillermo PF:

"El Pueblo Santo de Dios tiene mejores cosas que hacer y pensar por haber tenido la bienaventuranza de haberle sido reveladas, mejor que a los doctores de la ley"

Hablar en nombre del "Pueblo Santo de Dios" es bastante arriesgado. Y hacerlo para pretender que le ha sido "revelado" que puede cometer los más graves pecados con buena conciencia... en fin, digamos que produce mucha pena leerlo.

Aunque quizá lo haga para que recemos más por usted. ¡Buena táctica!

Saludos.
13/11/17 7:05 PM
  
DJ L
Muy posiblemente sea un Papa no querido por Dios sino tolerado por Dios, como tantos otros hubo.
En fin, las personas pasan y la Iglesia queda, que no es obra humana. También el Papa Francisco pasará pero no la enseñanza evangélica sobre el adulterio.
13/11/17 7:18 PM
  
Tulkas
Existe el débito marital y estos curas del Demonio quieren implantar el débito adulterino.
13/11/17 7:27 PM
  
Octavio
Magnífica respuesta
13/11/17 7:31 PM
  
Santiago
Gracias Bruno.
13/11/17 7:50 PM
  
Bruno
Manoletina:

"Pero de la misma forma que los homosexuales conversos al Señor, muy dificilmente lo hubieran hecho, con una actitud en su vida pasada que usara calificativos insultantes o dolorosos para ellos, aunque fueran etimologicamente acertados, asi creo que los que aun no conocen al Señor, viven, si en adultetio, no es lo mas conveniente dirigirse a ellos como " adulteros impenitentes", pues estas formas crean un rechazo que impide escuchar la Verdad"

Es un tema muy interesante, que ya hemos tratado varias veces. La última, creo, en el artículo No adulteremos el lenguaje. Aunque también podría interesar Caridad y dulzura no son sinónimos.
13/11/17 7:53 PM
  
Manoletina
Bruno, comprendo lo que quieres decir cuando usamos un eufemismo para ocultar el significado propio de algo. Pero no es eso a lo que me referia.

Imagina una mujer de hoy en dia que se cado por la Iglesia y luego dejo al marido por otro. Y después de eso, alejada del Señor, empezara a sentirse atraida hacia el. Pues a esta mujer, en sus condiciones, el termino "adultera" le sonara a que le estan llamando "pu..." (se entiende). Independientemente de que el termino ecacyo y adecuado a su situacion sea "adulterio". Y cuando una mujer siente, con su poco bagaje y su conversion en inicios, que ella es una fulana, pues lo mas probable es que se cree un muro para ayudarla a comprender su situacion y salir de ella. Y esto no es incompatible con una aceptacion de su parte paulatina de su situacion muy grave de pecado.

Aunque en esto, variedad como los colores. Hay gente que la dureza de lenguaje les puede "despertar" y otros echar para atrás. Jesucristo, depende con quien usaba unas formas u otras, pero él era Dios y conocia lo profundo de cada ser humano y lo que más le convenia.
13/11/17 8:33 PM
  
Ottaviani
Madre mía! Con que contestación se ha encontrado el padre Fortea. Enhorabuena, Bruno! Eres un valiente y demuestras tener una mente muy aguda, además de visión sobrenatural y amor a la Iglesia.
Que Dios te bendiga.
13/11/17 9:12 PM
  
Bruno
Manoletina:

"Pero no es eso a lo que me refería"

Bueno, esos artículos se escribieron en general.

"Hay gente que la dureza de lenguaje les puede "despertar" y otros echar para atrás."

Por supuesto. Al hablar con cada persona, sobre todo si está en sufrimiento, siempre hay que tener prudencia, tacto, cariño, etc.

Eso sucede, sin embargo, con todo. Es muy probable que el señor cura no tenga que recibir a la gente a la puerta de la iglesia gritándoles: ¡Hola ladrón! Buenos días, lujurioso. ¿Cómo estás, so falso y mentiroso?. Buenas tardes, D. Soberbio y doña Cotilla... Sin embargo, a nadie se le ocurre decir que la Iglesia deba dejar de hablar del robo, la lujuria, la mentira, la soberbia o la murmuración.

En cambio, hemos dejado de hablar de adulterio para "no ofender". Aquí hay algo que falla. Y lo que falla es que en realidad hemos dejado de hablar de "adulterio" única y exclusivamente porque al mundo de hoy (incluida la mayor parte de los católicos) no le parece mal cambiar de mujer "para rehacer la vida" y lo que le molesta es que la palabra "adulterio" sigue recordándole que adulterar está feo y es un pecado grave.

Al hablar de estos temas en general, creo que hay que decir las cosas como son y hablar de adulterio sin remilgos, como lo hizo Cristo. Y creo que eso es una obligación de caridad para con el mundo de hoy, que necesita que le hablen con claridad de que eso que le parece bien es un pecado que lleva de cabeza al infierno.

Al hablar con alguien concreto que vive en adulterio... prudencia, como siempre.

Saludos.
13/11/17 9:17 PM
  
Guillermo PF
Sr. blogger, por sentirme Pueblo Santo de Dios yo no me creo su portavoz ni hablo en nombre más que de mí mismo, simplemente me distancio de la prosopopeya académica que ustedes han elegido representar para este valle de lágrimas, a falta de mejor misión.
A mí no "me ha sido revelado" el disparate que a usted le viene bien parecerle, sino en primer lugar el aceptarme en paz como Dios mismo ha querido hacerme, y en consecuencia el dejar de hacer caso a quienes ni ellos están seguros de la poca respuesta que vienen a darme (y que primero tendrían que ponerse de acuerdo ellos entre sí, puede que hasta consigo mismos).
Y ande, no diga por decir, ni que "le doy pena" ni que reza mucho por mí. Como le repito, hace ya que dejé de merecer pena de nadie, del primero de mí mismo; y de lo otro el Señor ya me escucha de mi propia boca, ante el Sagrario y en lo escondido de mi alcoba, se lo agradezco pero pida más bien por necesidades más problemáticas, que a la vista está que le dejan poco tiempo estas "cruzadas" dignas de mejor causa.
Dios le bendiga y despreocupe.
13/11/17 9:20 PM
  
Luis Fernando
Cuando se ha pasado de llamar pecado el pecado a llamarlo "situación irregular"... la cosa no puede ir bien. De ninguna de las maneras.
13/11/17 9:22 PM
  
Julio Caro
La verdad es intelectual, y dejar eso en segundo plano es modernismo.

Verdad. Lo digan los modernistas San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Tauler, y sobre todo el maestro máximo de los modernistas, el modernista de los modernistas, el Imitador: opto magis sentire compunctionem, quam scire eius definitionem... ista est summa sapientia: per contemptum mundi tendere ad regna caelestia.
13/11/17 9:23 PM
  
Roberto (2)
Me gustaría aportar algo a este debate que parece que es la hecatombe que va a llevar a la iglesia al abismo, según muchos comentarios, post, opiniones, etc, etc. (Problema que parece que preocupa mas que las guerras, el hambre en el mundo, el apego al dinero, etc).

Y en primer lugar me gustaría afirmar muy claramente, para no llevar a nadie al equívoco que no estoy a favor del relativismo moral, el permisivismo, la laxitud o cosas parecidas. No me considero un "progre" en temas de moral, pues sería un engaño si tenemos en cuenta la radicalidad profunda de la vida y el mensaje de Jesús que creo que pocos cumplen o cumplimos.
Dicho esto sí querría indicar la tremenda complejidad de este tema; en primer lugar, que cada pareja es un mundo y no podemos meter a todos en el mismo saco.
Matrimonios "válidos" que se separan o divorcian ¿matrimonios válidos canónicamente? Todos conocemos matrimonios "válidos" que son inadecuados, no vocacionales, que no funcionan, que posiblemente no deberían de haberse hecho...........las leyes canónicas (necesarias, sí) no pueden expresar la complejidad de la realidad matrimonial, sentimental y sexual.
¿Que son válidos en virtud de las palabras de Cristo que afirman la indisolubilidad? La Iglesia sabe de generaciones de personas casadas canónicamente (y válidamente) sin fe, ni espiritualidad, ni vocación.
Y antes de hablar de otras cuestiones quizá habría que tratar de esto para no empezar la casa por el tejado. Yo digo que hay poquísimas separaciones para las que podía haber, sin contar los que sigan por inercia y porque si "nos separamos donde vamos a esta edad" ¿eso no son matrimonios irregulares?
Con esto no defiendo el divorcio, el nuevo matrimonio y la comunión sacramental; pero la realidad no es tan blanca o tan negra como muchas veces la planteamos y la problemática (si la queremos ver) es mucho mas compleja y si queremos pisar con los pies de la tierra y bajar un poquito del mundo de las grandes ideas platónicas.
La realidad siempre es mucho mas "puñetera" y enrevesada para tratarla con cuatro normas morales simples. Y esto lo digo desde mi experiencia vital de lo que veo a mi alrededor.
No soy ingenuo y reconozco la realidad del pecado, que existe y hay que discernir, pero cuidado con lanzar juicios generales a casos personales y específicos sin conocerlos.
Si la pastoral no tiene en cuenta todo esto, creo que vamos mal.
13/11/17 9:30 PM
  
Chimo de Valencia
Graliro, ¿a quién se refiere esa grotesca cita que publicó El Mundo el 28-01-15, según la cual Dios "pide chorradas" y cambia de opinión? Hay que ver el grado de estulticia y chabacanería al que se ha llegado, ( y de apostasía).
13/11/17 9:36 PM
  
Carlos M
La misericordia es un acto divino, Jesús lo demuestra en su predicación, lo demás, son congeturas e interpretación humana.
Que tiré la primera piedra el que este libre de pecado.
13/11/17 9:37 PM
  
Jordi
"Carlos M
La misericordia es un acto divino..."

La misericordia está unida a la verdad y la justicia.
- Amor con mentira, duda o silencio: no es amor.
- Amor y verdad pero sin justicia: no es amor.
13/11/17 9:47 PM
  
Luis Fernando
Es una lástima que algunos no estuvierais al lado de San Pablo cuando escribió el capítulo 5 de su primera carta a los Corintios. Os habríais ahorrado leer u oír en Misa un texto que sin duda consideráis contrario a vuestro concepto de misericordia..
13/11/17 9:59 PM
  
Luis Fernando
Roberto, la cosa es a su vez simple y complicada. Donde no hay fe, todo se vuelve poco menos que imposible. Donde la hay, todo se vuelve posible.

Evidentemente lo primero que se debe de hacer es ser instrumento para suscitar la fe. Y la gracia se encargará, con mayor o menor dificultad, con mayor o menor resistencia, del resto.
13/11/17 10:02 PM
  
Bruno
Roberto (2):

"Me gustaría aportar algo a este debate que parece que es la hecatombe que va a llevar a la iglesia al abismo, según muchos comentarios, post, opiniones, etc, etc. (Problema que parece que preocupa mas que las guerras, el hambre en el mundo, el apego al dinero, etc)."

Quizá el hecho de que no sepa por qué nos parece importante debería indicarle que probablemente no entiende usted bien el tema del que se está hablando.

"Dicho esto sí querría indicar la tremenda complejidad de este tema; en primer lugar, que cada pareja es un mundo y no podemos meter a todos en el mismo saco"

Decir eso es contradictorio consigo mismo. Hablar de "cada pareja" ya es meterlas a todas en un saco, el de las parejas.

Es evidente que las parejas tienen cosas comunes y cosas propias de cada una. De lo que se está hablando aquí es, precisamente, de lo que todas tienen en común, que es la naturaleza humana de sus miembros y de la ley moral divina, que se refiere a esa naturaleza humana común a todas.

"Todos conocemos matrimonios "válidos" que son inadecuados, no vocacionales, que no funcionan, que posiblemente no deberían de haberse hecho"

Eso es una forma pagana y, valga la redundancia, triste y desesperanzada de entender el matrimonio.

Gracias a Dios, el matrimonio cristiano es, ante todo, gracia divina, que puede hacer milagros en todos los matrimonios, también los inadecuados, los no vocacionales y los que no funcionan.

"las leyes canónicas (necesarias, sí) no pueden expresar la complejidad de la realidad matrimonial, sentimental y sexual"

Es que no tienen que hacerlo. Tienen que expresar lo necesario para ser leyes justas

En cualquier caso, no estamos hablando de las leyes canónicas, sino de las leyes morales. Como el sexto mandamiento. Y Dios, precisamente porque conoce perfectamente nuestra complejidad, puede darnos una respuesta muy sencilla: No cometerás adulterio.

"Yo digo que hay poquísimas separaciones para las que podía haber, sin contar los que sigan por inercia y porque si "nos separamos donde vamos a esta edad" ¿eso no son matrimonios irregulares?"

Pues no. Quizá debería informarse antes sobre lo que significa irregular.

"Con esto no defiendo el divorcio, el nuevo matrimonio y la comunión sacramental; pero la realidad no es tan blanca o tan negra como muchas veces la planteamos y la problemática (si la queremos ver) es mucho mas compleja y si queremos pisar con los pies de la tierra y bajar un poquito del mundo de las grandes ideas platónicas"

La ley moral divina no es una gran idea platónica, gracias a Dios.

"La realidad siempre es mucho mas "puñetera" y enrevesada para tratarla con cuatro normas morales simples. Y esto lo digo desde mi experiencia vital de lo que veo a mi alrededor"

Pues, desde su experiencia vital, dígaselo usted a Dios y a sus diez mandamientos.

"No soy ingenuo y reconozco la realidad del pecado, que existe y hay que discernir, pero cuidado con lanzar juicios generales a casos personales y específicos sin conocerlos"

De nuevo, dígaselo usted a Dios y a sus diez mandamientos.

Me permito sugerirle, solo sugerirle, que tendría que informarse un poco más de lo que son el matrimonio y la moral en la Iglesia antes de opinar sobre el tema. Saludos.
13/11/17 10:09 PM
  
Manoletina
Efectivamente, el rechazo terminologico es sintoma del vacio moral que hay detras. Pero solo usando los terminos no se conjura de nuevo la esfera moral que ya se ha perdido incluso al interno de la Iglesia.

Si precisamente lo que se busca es que el pecado llegue a ser llamado y considerado pecado, hay que partir del hecho irrefutable de que la sociedad de hoy no tienen ningun "concepto" de pecado. Y desde ahi empezar a escalar.

O dicho de otro modo: como se evangeliza a una sociedad "apostata"?. Esto si que me parece una sitiacion realmente nueva de Occidente. Y no me convencen ni la dejadez pastoral que en el fondo ha claudicado ante el relativismo, pero tampoco, formas que se usaron para evangelizar pueblos paganos (en sentido positivo) o a miembros descreidos de sociedades que en mayoritariamente eran cristianas.

Y lo digo, no solo como algo intelectual, sino desde la experiencia (creo que seré de las comentaristas más jovenes) de que hablar con el mundo actual asi, no conduce a nada.

Lo veo como un reto que al final solo el Espíritu Santo puede solucionar, pues realmente el que "convence en cuanto a pecado"...
13/11/17 10:14 PM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Bruno: Muchísimas gracias por todo el bien que nos haces, en momentos de tanta confusión. Que el Espíritu Santo te siga iluminando.

Padre Fortea:
Dijo Jesús: «Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en Mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar.
¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene!» (Mt 18,6-7)
«Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque Yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18,10).
13/11/17 10:15 PM
  
Roberto (2)
Luis Fernando

De acuerdo contigo, pero ¿de donde deduces que es mi concepto de misericordia? No te entiendo muy bien.

"Donde no hay fe, todo se vuelve poco menos que imposible"
Por supuesto que sí, pero en los temas que tratamos ya de entrada antes de hablar de divorcios o separaciones matrimoniales habría que ver cuántos se han casado por la iglesia teniendo fe de verdad. Es que quizá sea esa la problemática principal.
Hablamos de matrimonios válidos ¿sin tener fe? Pues de estos hay un montón, y siguen funcionando como tales. Otros se han separado.
Pero vamos, que esto lo sabe todo el mundo.
Por supuesto que tampoco soy yo quien para juzgar a nadie, aunque intento no apartarme de la fe desde mi debilidad. No puedo vanagloriarme de nada.
13/11/17 10:16 PM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
En relación al comentario de Juan Carlos de Argentina sobre las charlas que se dieron a los agentes pastorales:
EL PADRE MIFSUD BRINDÓ UN CICLO DE CONFERENCIAS SOBRE “AMORIS LAETITIA”. Jueves 8 Jun 2017 | 09:44 am Buenos Aires (AICA):
"El religioso concluye sus presentaciones reconociendo el arrepentimiento de la Iglesia por haber tomado un comportamiento de juez en lugar de madre para con aquellos que no han podido salvar su matrimonio. “Hoy pensamos que se debe acoger y abrazar cálidamente, como hizo Jesucristo, el sufrimiento de las personas, y que debemos apoyarlas y animarlas, acompañándolas en el camino para rehacer de nuevo su vida”, afirma".
13/11/17 10:17 PM
  
Bruno
Roberto (2):

"De acuerdo contigo, pero ¿de donde deduces que es mi concepto de misericordia? No te entiendo muy bien."

Esa respuesta de Luis Fernando era para Carlos M., creo.
13/11/17 10:19 PM
  
Hugo Luis Daher
Nop! ....para nada hay libertad en la verdad hermano. Abunda la esclavitud en la doctrina. Pretender fundamentar que el Espíritu Divino se equivoca en su vicario y usar la doctrina de la iglesia católica para esto es un gran acto de soberbia y por lo tanto amoral. Atte. Hugo Luis Daher
13/11/17 10:28 PM
  
Roberto (2)
Bruno

Si para ti todo es tan simple,claro y diáfano, si todas las lineas están tan claramente marcadas que no hay lugar a ningún tipo de cuestionamiento., pues poco se puede decir.

Hablais desde planteamientos teológicos, leyes morales divinas, mandamientos, etc que están muy bien para creyentes y todo esto está muy bien. Si estoy totalmente de acuerdo contigo.
¿Pero has pensado, por ejemplo que multitud de gente casada por la Iglesia o no tiene fe o tiene una fe pobre o inmadura?
Es que antes de hablar de separaciones, divorcios o nuevos casamientos habría que hablar de la fe de los candidatos, que apenas se habla. A lo mejor es que queremos mirar a otro lado.
Y , sí, hay matrimonios válidos no vocacionales, no adecuados y fuera de lugar. Que no descubro las Américas diciendo esto, y no hace falta recurrir al paganismo o a la fe para verlo. Solo hay que mirar alrededor.
13/11/17 10:29 PM
  
Estimado Bruno
Estimado Bruno; además de ser un excelente artículo debo agradecer el hecho de que la redacción propicia el entendimiento para cualquier ignorante en teologia como yo. El tema con Amoris Laetitia ya está rayando en el absurdo con toda la confusión que ha generado en los fieles que tienen algúna preparación y la permisividad sobre el adulterio para quienes son más desprevenidos. Solo sigo preguntándome que intensiones reales tuvo el papa al escribir el desafortunado capítulo en cuestión. Hay mucha tranquilidad en las Palabras de Cristo "Las puertas del infierno no prevalecerán"
13/11/17 10:36 PM
  
Bruno
Roberto (2):

Por favor, si comenta, ponga el "(2)", porque hay otro Roberto anterior en este hilo y conviene que puedan distinguirse.

"Si para ti todo es tan simple,claro y diáfano, si todas las lineas están tan claramente marcadas que no hay lugar a ningún tipo de cuestionamiento., pues poco se puede decir."

Claro que no "todo" es simple, claro y diáfano. Pero hay cosas que sí son claras, simples y diáfanas. Y que el adulterio es malo es una de ellas.

"Hablais desde planteamientos teológicos, leyes morales divinas, mandamientos, etc que están muy bien para creyentes y todo esto está muy bien"

Es que no es que "estén bien" para creyentes. Es que son verdad. Y la verdad es verdad para todo el mundo, creyentes o no, aunque algunos no la conozcan o no la entiendan.

"¿Pero has pensado, por ejemplo que multitud de gente casada por la Iglesia o no tiene fe o tiene una fe pobre o inmadura?"

Pues sí. Se habrá hablado de ello literalmente cientos de veces en este blog.

"Es que antes de hablar de separaciones, divorcios o nuevos casamientos habría que hablar de la fe de los candidatos, que apenas se habla"

Yo he hablado muchísimas veces de la fe de los novios. Y sin duda es un tema fundamental: la preparación para el matrimonio, que no es que sea pésima, es que más bien es prácticamente inexistente. Ojalá el último Sínodo y su aplicación posterior se hubieran centrado en este tema crucial, pero por desgracia no se ha hecho prácticamente nada.

Sin embargo, la falta de fe no hace bueno el adulterio. Los que se casan en la Iglesia han prometido todos solemnemente amar y respetar como esposos a su cónyuge hasta que la muerte les separe.

"Y , sí, hay matrimonios válidos no vocacionales, no adecuados y fuera de lugar"

Eso no es correcto. Es más, como decía, es una visión del matrimonio meramente pagana, que, sin darse cuenta, no tiene en cuenta la fe.

Es posible que dos novios sean los peores candidatos del mundo para casarse y que haya que aconsejarles que no se casen... Pero si se casan, por ese mismo acto, que no es un mero acto débil y falible de la voluntad sino un sacramento en el que se derrama la gracia de Dios, ya tienen vocación de casados. No existen los matrimonios sacramentales no vocacionales, porque Dios da la vocación con el sacramento mismo.

Del mismo modo, no existen los matrimonios no adecuados, porque todos son queridos por Dios como medio de santificación de los cónyuges y de manifestación del amor de Cristo por su Iglesia. Tampoco existen los matrimonios fuera de lugar, porque el entorno natural del matrimonio es el Reino de Dios, que no es construcción humana sino don de lo alto.

Existen esposos sin fe, sin caridad o sin esperanza, pero como el matrimonio es un don de Dios, ese don permanece aunque los esposos sean fieles a él y siempre está ahí para que puedan recibirlo y santificarse por él si deciden volver a Dios.

No descubro las Américas diciendo esto, solo hay que mirar a Cristo, a lo que enseña la Iglesia sobre el matrimonio y a los milagros que hace Dios en quienes se dejan transformar por Él.

Saludos.
13/11/17 10:46 PM
  
Luis Fernando
Roberto, no lo decía por ti.
13/11/17 10:56 PM
  
Una
La pedantería salta a la vista sobre todo en algunos desde hace tiempo.
A Dios no lo torea nadie. Ni el mayor de los pedantes.
Gracias Bruno por la paciencia en responder a los que atacan la Verdad.
13/11/17 11:12 PM
  
Roberto (2)
Bruno

Por favor ¿en que mundo vives? (no lo digo en plan de burla ¿eh?)
"No existen matrimonios sacramentales no vocacionales, porque Dios da la vocación en el sacramento mismo"
"no existen matrimonios no adecuados, porque todos son queridos por Dios.............." (Incluso los que funcionan a tortazo limpio)

Vale, pues si tu lo ves así.........Yo pensaba que antes de recibir el sacramento había que tener vocación previa (como en el sacerdocio ministerial). Como mucho el sacramento ratifica la vocación pero no da la vocación como si fuera un "rito mágico" que te confiere la gracia sin que tu colabores con ella.
De hecho ya sabes que para ser presbítero tienes que pasar cinco o seis años de seminario para discernir la vocación y no todos se ordenan.
Al sacramento del orden tienes que ir con una vocación asentada que ratificas en el sacramento, pero el sacramento no te da la vocación.
Si así fuera no habría que pasar por seminarios ni noviciados.

Y ¿en el caso del matrimonio'? Unos cursillos (entiendo que cortos) que algunos hacen, otros no, otros van dicen a todo que sí (aunque es que no) y otros abiertamente declaran que son agnósticos y que están allí para dar gusto a su novia. (!que yo lo he visto!, por cierto, el párroco presente no dijo ni "mú). Al final, todos se casaron por la iglesia, como no podía ser de otra manera. Pero que me digas que eso es vocacional................
13/11/17 11:14 PM
  
Bruno
Roberto (2):

"Por favor ¿en que mundo vives? (no lo digo en plan de burla ¿eh?)"

En el mundo nuevo de la gracia de Dios que Cristo ganó para nosotros al morir en la Cruz y resucitar al tercer día. Es estupendo, ¿verdad?

"Vale, pues si tu lo ves así.........Yo pensaba que antes de recibir el sacramento había que tener vocación previa (como en el sacerdocio ministerial). Como mucho el sacramento ratifica la vocación pero no da la vocación como si fuera un "rito mágico" que te confiere la gracia sin que tu colabores con ella."

Es que generalmente no se entiende bien lo que es la vocación, porque tendemos a entenderla de forma natural y no de forma sobrenatural.

La vocación no es más que la llamada de Dios a hacer algo. Y cuando dos personas se casan, sean cuales sean las razones por las que se hayan casado, aunque hayan sido las peores del mundo, Dios les da por el mismo sacramento la misión de amarse y respetarse hasta que la muerte los separe, es decir, la vocación al matrimonio (aunque, por supuesto, Dios está fuera del tiempo y en él no hay antes ni después, así que igualmente podría decirse que se la había dado desde antes de la creación del mundo). Y la demostración es muy sencilla: la unión matrimonial, que es la que lleva consigo la llamada a cumplir los deberes matrimoniales, la realiza Dios en ellos, porque no es una unión meramente humana: "lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre".

"Al sacramento del orden tienes que ir con una vocación asentada que ratificas en el sacramento, pero el sacramento no te da la vocación"

No. Eso es una simplificación romántica y una forma de hablar de andar por casa. La realidad es que, cuando el obispo va a ordenar a un seminarista, lo que pregunta solemnemente no es ¿Tiene vocación?. Lo que pregunta al que le presenta al seminarista para su ordenación es: ¿sabes si es digno? La vocación, la llamada, viene dada por el mismo sacramento. Porque cuando uno es ordenado es entonces que Dios le llama a vivir y actuar como sacerdote. Hasta entonces, podía llamarle a prepararse para ello, pero la llamada concreta de Dios viene dada por la ordenación.

Imagine, por ejemplo, que un chico tiene todos los signos de lo que se suele llamar "vocación": deseo, capacidad, etc. Pero se muere el día de antes de ordenarse. La realidad es que Dios, que sabía que se iba a morir ese día, no le llamaba a ser sacerdote. No era esa su voluntad para él.

Otro ejemplo: digamos que un seminario tiene el peor formador del mundo, que cree que un signo infalible de que los chicos deben ordenarse es que sean del PP. Es evidente que se equivoca en eso. Y sin embargo, si esos chicos se ordenan, reciben de Dios igual que cualquier otro la gracia sacramental y la misión (que es lo mismo que la llamada) a cumplir sus deberes sacerdotales.

Los seres humanos se equivocan. Dios, que es quien da la gracia del sacramento, no se equivoca nunca.

"Unos cursillos (entiendo que cortos) que algunos hacen..."

Sobre eso estamos completamente de acuerdo. Lo mismo vi yo en mis cursillos prematrimoniales. Un completo desastre. Dios bendiga a todo aquel que haga algo para mejorarlos y perdone a los que han dejado que sean ese completo desastre.

Pero que los formadores y formandos sean un verdadero desastre no anula la gracia de Dios, que, como tal, se derrama gratuitamente sobre los que se casan para que la reciban si quieren hacerlo. Esto es algo fundamental de la comprensión católica del matrimonio y debería ser también parte de esos cursillos.

"Pero que me digas que eso es vocacional..."

Es que Dios no actúa como los hombres. Una cosa es la "vocación" a ser ingeniero, por ejemplo, y otra muy distinta la llamada de Dios, que va más allá de las cualidades, de los propios deseos e incluso de lo que sabemos o entendemos.

¿Tenía Jonás vocación de profeta? Prefería morir antes que ser profeta y huyó hasta el fin del mundo para evitarlo, pero era eso lo que Dios quería de él. ¿Tenía Moisés vocación de profeta? ¡Si hasta era tartamudo! Pero Dios lo llamó.

Saludos.
13/11/17 11:50 PM
  
Hermenegildo
En mi comentario anterior no me expresé adecuadamente cuando dije que Juan Pablo II "también bendijo la posibilidad de que mantuvieran la nueva unión sin acceder a la Sagrada Comunión". Lo que quise decir es que Juan Pablo II bendijo la posibilidad de que los adúlteros mantuvieran la nueva unión siempre que hubiera motivos serios y vivieran en continencia. Me parece que antes de "Familiaris Consortio" esta posibilidad no estaba expresamente prevista en la enseñanza de la Iglesia.
14/11/17 12:07 AM
  
Roberto 2
Bruno

Pero en el caso del sacerdocio (y en el matrimonio debería ser así), la vocación la vas madurando, discerniendo, purificando, a través de un proceso que culmina en el sacramento del orden (o no, pues todos no se ordenan aunque hacen ese camino). Se trata de saber que quiere Dios de tí realmente; y por lo general eso no se improvisa, a no ser que se den fenómenos carismáticos o milagrosos. Y muchas veces se necesita ayuda (directores espirituales, confesores, etc)
No viene de golpe y porrazo en el rito de la ordenación como algo mágico que cae encima de tí de repente. La tienes antes.
Por esa regla de tres también se podían ordenar agnósticos y ateos sin pasar por seminarios ni nada parecido, pues el sacramento del orden de forma inmediata les va a hacer creyentes y pastores a la vez...........no, la cosa no es así.
Por supuesto que hay que confiar en la gracia del sacramento que actúa en sí mismo "ex opere operantis", pero la colaboración, la apertura, la búsqueda del hombre......y la decisión es esencial.
¿Cúanta gente ha pasado por sacramentos y no se ha convertido ni cambiado? ¿cuantos bautizados que no viven como tales?
El sacramento no es una especie de fuerza o energía externa a tí que actúe sin tí.
14/11/17 12:37 AM
  
Bruno
Hermenegildo:

"En mi comentario anterior no me expresé adecuadamente cuando dije que Juan Pablo II "también bendijo la posibilidad de que mantuvieran la nueva unión sin acceder a la Sagrada Comunión". Lo que quise decir es que Juan Pablo II bendijo la posibilidad de que los adúlteros mantuvieran la nueva unión siempre que hubiera motivos serios y vivieran en continencia. Me parece que antes de "Familiaris Consortio" esta posibilidad no estaba expresamente prevista en la enseñanza de la Iglesia".

Ah, ahora entiendo mejor. Aun así, creo que hay que hacer dos precisiones:

- No es correcto lo de "mantener la nueva unión". Porque Juan Pablo II especificó claramente que no debían vivir more uxorio o que debían vivir como hermanos. Eso no solo implica la continencia, también supone que no son una pareja, una "unión" en el sentido habitual de la palabra. Pueden vivir en la misma casa por el bien de los hijos en algunos casos, como mucha gente vive en la misma casa por mil razones, pero no son una "nueva unión", una pareja. Las obligaciones para con los hijos son reales, porque no provienen del inexistente matrimonio, pero debe quedar claro que no hay una unión de pareja entre ellos. No se trata de una simple "pareja sin sexo", aunque pueda parecerlo (y algunos pretendan vivirlo así). La pareja sigue siendo la real y sacramental, aunque por las circunstancias puedan tener que vivir separados.

- No es correcto que Juan Pablo II bendijese esa situación de vivir juntos pero como hermanos. Lo que dijo es que esa situación no es intrínsecamente mala (porque, como hemos dicho, por un lado la separación matrimonial siempre ha sido posible y por otro mucha gente vive en la misma casa que otras personas con las que no están casados) y, por lo tanto, no puede excluirse a priori. En principio, es una situación desaconsejable, porque probablemente cause escándalo en los demás y tentaciones en los interesados y porque lo normal es que los verdaderos esposos vivan juntos, pero pueden existir casos (generalmente por el bien de los hijos) en los que convenga vivir así. Es decir, hay que remachar que es una situación extraordinaria, que normalmente no será adecuada y en ningún caso será lo ideal, pero puede convenir en casos concretos por obligaciones reales como son las de la relación de paternidad o maternidad. Si conviene o no es una decisión prudencial.

Dicho eso, hasta donde yo sé, es cierto que Juan Pablo II fue el primer Papa que se refirió expresamente a esa posibilidad, pero entiendo que, en principio, su razonamiento no tiene esencialmente nada que no pudiera haber dicho cualquier Papa anterior, aunque no existía la necesidad por tratarse de sociedades en las que el divorcio aún no había tomado carta de naturaleza.

Saludos
14/11/17 12:49 AM
  
perenolasc
Bruno, Roberto 2 y la vocación:
Me acordé S. Ambrosio.
La vocación al sacerdocio de ese Dr. de la Iglesia, gran Santo y uno de los mejores obispos de Milán, y no digo el mejor porque luego hubo S. Carlos Borromeo, que seguro que el «número uno» está entre ellos dos, fue muy peculiar. Elegido obispo antes de estar bautizado siquiera y sin embargo, una vez elegido, bautizado, ordenado presbítero y ordenado obispo todo ello en tres días, todo un ejemplo de vocación.
Y ya que hablé de S. Carlos nombrado cardenal a los 23 años, siendo sobrino del Papa...
Y S. Tomás Becket, elegido como obispo por ser amigo del Rey y sin embargo...
¡Y quien se atreve a dudar de su vocación! o sea que realmente la vocación no es exactamente un gusto o afición. Quizás sería un tema para tratar también, si no hubiera cosas más urgentes, no más importantes pero si más urgentes.
14/11/17 1:29 AM
  
Bruno
Estimado Roberto (2):

"Pero en el caso del sacerdocio (y en el matrimonio debería ser así), la vocación la vas madurando, discerniendo, purificando, a través de un proceso que culmina en el sacramento del orden (o no, pues todos no se ordenan aunque hacen ese camino). Se trata de saber que quiere Dios de tí realmente; y por lo general eso no se improvisa, a no ser que se den fenómenos carismáticos o milagrosos. Y muchas veces se necesita ayuda (directores espirituales, confesores, etc). No viene de golpe y porrazo en el rito de la ordenación como algo mágico que cae encima de tí de repente. La tienes antes".

No hay que confundir las simplificaciones que a menudo se usan con la realidad. Es lo mismo que sucede con la Confirmación: la inmensa mayoría de los sacerdotes y catequistas enseñan a los confirmandos que la Confirmación es el momento en el que van a confirmar su compromiso como adultos con Cristo ya que cuando los bautizaron eran niños y no podían hacerlo. Eso no es más que una forma de hablar, como explica el Catecismo. Lo cierto es que la confirmación es más bien lo contrario: una gracia de Dios, que Dios regala gratuitamente, no un compromiso humano. De hecho, en Oriente se recibe unida al bautismo cuando el niño acaba de nacer.

Volviendo a la vocación al sacerdocio, como es lógico, de todas estas cosas de "antes" y "de repente" solo se puede hablar de forma analógica, porque estamos hablando de Dios con categorías humanas. En Dios no hay pasado, presente ni futuro, así que, en ese sentido, se puede decir igual que Dios llamó a una persona para que fuera sacerdote desde antes de la creación del mundo o que Dios le llama en el momento de la ordenación. Las dos cosas son igualmente presente para Dios y distinguirlas no tiene mucho sentido.

Lo que conviene que quede claro es que Dios quiere que cumplan los deberes de sacerdote... los sacerdotes. Nadie más puede cumplir esos deberes y todos los sacerdotes deben cumplir esos deberes. Por eso sabemos que la llamada de Dios va unida al sacramento: da igual que alguien pueda tener todos los deseos y cualidades vocacionales del mundo o hasta visiones sobrenaturales que le digan que sea sacerdote; si la Iglesia no lo ordena, no tiene vocación al sacerdocio. Y al contrario: da igual que uno muestre todos los signos de que no debe ser sacerdote: si por la razón que sea un obispo lo ordena, Dios quiere que sea sacerdote y un sacerdote santo. Porque el sacramento conlleva inseparablemente los deberes sacerdotales y esos deberes sacerdotales son la Voluntad de Dios, la vocación dada por Dios.

Lo mismo sucede con el sacramento del matrimonio.

"Por esa regla de tres también se podían ordenar agnósticos y ateos sin pasar por seminarios ni nada parecido, pues el sacramento del orden de forma inmediata les va a hacer creyentes y pastores a la vez...........no, la cosa no es así"

Está mezclando dos cosas distintas. Por supuesto que hace falta la aceptación creyente del interesado y una serie de condiciones que pone la Iglesia. Dios es un caballero y respeta siempre nuestra libertad. Sin embargo, eso no significa que la gracia deje de ser gratuita. De hecho, aunque le sorprenda, hay bastantes que se ordenan de sacerdote sin preparación más allá de un retiro de un fin de semana. Esto sucede en congregaciones religiosas, en las que el superior le dice a un hermano que se ordene y así lo hace, por obediencia y sin necesidad de discernir nada más. Yo lo he visto. Y los que se ordenan así tienen la vocación sacerdotal, aunque no hayan madurado, ni caminado, ni hecho ningún proceso.

"Por supuesto que hay que confiar en la gracia del sacramento que actúa en sí mismo "ex opere operantis", pero la colaboración, la apertura, la búsqueda del hombre......y la decisión es esencial. ¿Cuánta gente ha pasado por sacramentos y no se ha convertido ni cambiado? ¿cuantos bautizados que no viven como tales?"

Sin duda. No creo haberlo negado en ningún momento (señalando, claro, que el "operantis" es una errata y se trata de "operato", mientras que "operantis" es lo adecuado para los sacramentales).

"El sacramento no es una especie de fuerza o energía externa a tí que actúe sin tí"

Esto tampoco es correcto del todo. El sacramento sí que es una fuerza (dicho en cristiano, una gracia) externa a ti. En cuanto a actuar sin ti, según lo que queramos decir. El sacramento actúa contigo en el sentido de que eres libre para aceptarlo o no, para abrirte a su gracia o rechazarla, pero no en el sentido de que sea una colaboración hombre-Dios, más que en la acepción fundamentalmente pasiva de la palabra "colaborar". El sacramento es una gracia gratuita de Dios.

En lo que nos interesa y volviendo a los esposos, si se da la aceptación suficiente para que haya un matrimonio válido (para lo que solo se necesita un mínimo de libertad y voluntad), entonces el sacramento crea el vínculo indisoluble del matrimonio sacramental, los deberes correspondientes de los esposos y la gracia necesaria para cumplirlos, sean cuales sean las cualidades y disposiciones anteriores de los esposos. Después ellos podrán ser fieles o infieles a ese vínculo y esos deberes y podrán aceptar esa gracia o cerrar su corazón a ella, pero esas realidad del matrimonio sacramental existirán al margen de lo que ellos hagan, porque Dios está presente sacramentalmente en el matrimonio y hace su "parte" aunque los demás no colaboren.

Sé que todo esto es un poco complicado y que además tendemos a pensar en estas cosas de modo semipelagiano (o completamente pelagiano en el caso de la Confirmación), pero es una tendencia que tenemos que superar para entender bien los sacramentos. Quizá un día podríamos dedicarle un artículo al tema.

Un saludo.
14/11/17 1:37 AM
  
Bruno
Perenolasc:

Muy buenos ejemplos.
14/11/17 1:38 AM
  
Cum Petro et sub Petro
En una entrevista -acabada ya la redacción de Amoris Laetitia y a pocas semanas de su publicación- el Papa dejó patente que "integrar en la Iglesia no significa conceder la comunión". Si Amoris Laetitia hubiera legitimado el acceso a la comunión sin propósito de enmienda a los divorciados en nueva unión -como afirmas en el artículo-, Francisco no se habría expresado en estos términos.

Papa Francisco: "Integrar en la Iglesia no significa «conceder la comunión» porque yo conozco a católicos casados en segundas nupcias que van a la iglesia una o dos veces al año. «Pero, yo quiero hacer la comunión», como si la comunión fuera un título honorífico. Es trabajo de integración... Todas las puertas están abiertas, pero no se puede decir: «desde ahora en adelante estas personas puedan comulgar». Esto sería una herida también para los esposos, para la pareja, porque esto no los haría proceder por ese camino de integración. Y estos dos eran felices y usaron una expresión muy linda: «nosotros no hacemos la comunión eucarística, pero sí estamos en comunión cuando visitamos el hospital, en este servicio y en aquel». Su integración ha permanecido así. Si hay algo más, ya lo dirá el Señor a ellos. Es un camino, una vía...". CONFERENCIA DE PRENSA DEL SANTO PADRE
DURANTE EL VUELO DE REGRESO A ROMA, 17 de febrero de 2016.

Cualquier interpretación que justifique lo contrario falsifica el pensamiento del Papa.
14/11/17 2:16 AM
  
Bruno
Cum Petro:

"Cualquier interpretación que justifique lo contrario falsifica el pensamiento del Papa"

Pues hombre, entonces es el Papa el que falsifica el pensamiento del Papa, porque escribió a los obispos de Buenos Aires una carta en la que dijo que la "única interpretación posible" de Amoris Laetitia era la de dar la comunión a los adúlteros sin propósito de la enmienda. Y en su propia diócesis de Roma se hace así. E hizo que el Osservatore publicase elogiosamente que los obispos de Malta lo hacían así. Y los obispos alemanes lo hacen así sin que nadie les haya dicho que no deben hacerlo. Y etcétera etcétera.

Entiendo su preocupación y me encantaría que estuviera en lo cierto, pero negar la realidad no conduce a nada.

Por otra parte, no sería la primera vez que el Papa Francisco dice una cosa y al poco tiempo la contraria sin ningún problema. No parece razonar en esos términos.
14/11/17 2:22 AM
  
Edu Wolf
En Estados Unidos la práctica de dar la comunión a los casados es antigua. Hay un laxismo al interpretar la ley de Dios de acuerdo a criterios subjetivos, olvidándose de la recta razón, que ve a la fe verdadera, la experiencia de la fe, qu lleva a pensar al hombre según el pensamiento de Dios. Además, desde los criterios de la enseñanza de la Iglesia, iluminada por el Espíritu, no pueden sobreponerse otros, puesto que no somos "adanes nuevos", a quiene el Señor le ha dado el mundo para someterlo, sino continuadores de un proceso y progreso en el entendimiento del plan y proyecto de Dios, que siempre va adlante en verdad, pureza y santidad y que no se adpta a criterios humanos de compromiso. La Iglesia es "columna y fundamento de la verdad", y a la accion del Espíritu Santo habrá que atender en todo.. Las ppciones del hombre lo van forjando y no puede reclamar por verdad una falla del todo manifiesta, sólo porque a uno o algunos les parece bello.
La verdad, no necesita defensores, sino servidores y discípulos para hacerlos de verdad libres.
14/11/17 2:39 AM
  
Philosophia Naturalis
A pesar de que Bruno ha comentado en el blog del padre Fortea avisando de su respuesta en este post, el reverendo Fortea no parece haberse enterado.

Unas ocho horas después ha publicado otro artículo, un suplemento final a los cuatro capítulos de la Historia de sus sotanas, sin la menor referencia a este post de Bruno:

blogdelpadrefortea.blogspot.nl/2017/11/historia-de-mis-sotanas-suplemento-final.html

Debe señalarse que no lee todos los comentarios que le hacen y así lo ha manifestado muchas veces. Supongo que al final alguien se lo dirá y quizás quiera redargüir.

Para que Fortea se anime a continuar la controversia y aclarar sus posturas, quizás sería conveniente que el resumen que ha hecho Bruno en un comentario lo incorporase en un lugar destacado del cuerpo del post. De otro modo, parece probable que el padre Fortea no responda o que, si lo hiciese, su réplica fuera tan vaga que resultase anecdótica y prescindible.
14/11/17 3:08 AM
  
Cum Petro et sub Petro
"En la que dijo que la 'única interpretación posible' de Amoris Laetitia era la de dar la comunión a los adúlteros sin propósito de la enmienda".

Ni eso dijo el Papa Francisco en la carta ni es lo que afirma el escrito de los obispos argentinos. Tus prejuicios te impiden entender correctamente el texto.
14/11/17 3:32 AM
  
Bruno
Cum Petro:

"Ni eso dijo el Papa Francisco en la carta ni es lo que afirma el escrito de los obispos argentinos. Tus prejuicios te impiden entender correctamente el texto"

Las acusaciones ad hominem sobran, creo yo. Y el empecinamiento en negar la realidad es sorprendente.

Veamos la carta de los obispos argentinos:

"Si se llega a reconocer que, en un caso concreto, hay limitaciones que atenúan la responsabilidad y la culpabilidad (cf. 301-302), particularmente cuando una persona considere que caería en una ulterior falta dañando a los hijos de la nueva unión, Amoris laetítía abre la posibilidad del acceso a los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía (cf. notas 336 y 351). Estos a su vez disponen a la persona a seguir madurando y creciendo con la fuerza de la gracia".


Más claro, agua. Son divorciados que, en lugar de tener propósito de la enmienda, quieren seguir acostándose con la que no es su mujer y encima pretenden justificarlo con la excusa de que, de alguna manera, eso es necesario para sus hijos. Y los obispos de Buenos Aires enseñan que pueden acceder a la Confesión (¡sin propósito de la enmienda!) y a la Eucaristía.

Y de hecho, los propios obispos de Buenos Aires lo remachan cuando pretenden recordar la doctrina de Juan Pablo II (“según la enseñanza de san Juan Pablo II”) sobre la vida en continencia de los divorciados en una nueva unión, pero en realidad niegan esa enseñanza en el mismo párrafo, al decir que “se puede” (en lugar de se debe) “proponer el empeño de vivir en continencia” y solamente cuando “las circunstancias concretas de una pareja lo hagan factible” (dejando claro que consideran que habrá circunstancias en las que lo mejor será no vivir en continencia).

Y en la carta del Papa, que tiene aquí, se dice literalmente: "El escrito es muy bueno y explícita cabalmente el sentido del capitulo VIII de Amoris laetitia . No hay otras interpretaciones".

Pero además es que la propia Amoris Laetitia dice con total claridad que el adulterio puede ser en algunas ocasiones “la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” y “la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo” (AL 303).

¡Dios quiere que adulteren y les está reclamando que lo hagan como respuesta generosa a Él!

Y esa misma es la política en Roma, la diócesis del Papa.

Francamente, no sé qué más necesita.


14/11/17 3:58 AM
  
Juan Argento
Creo que puede ser útil, por lo menos para gente con formación de ciencias exactas, una enunciación formal de los paradigmas en juego acerca de la moralidad de los actos humanos.

En el paradigma tradicional, de los actos intrínsecamente ilícitos, la ortopraxis puede ser resumida en dos pasos Tx:

T1. Descartar cualquier curso de acción posible que involucre cometer un acto intrínsecamente ilícito.

T2. De los cursos de acción posibles remanentes, elegir el que resulte en el bien mayor.

En el nuevo paradigma, situacionista, la ortopraxis puede ser resumida en dos pasos Nx:

N1. Ponderar los cursos de acción posibles, dandole peso importante pero no excluyente al hecho de que involucren cometer actos prohibidos por mandamientos divinos.

N2. De los cursos de acción posibles, elegir el que resulte en el bien mayor.

Un caso hipotético que permite contrastar ambos paradigmas es el de una mujer en una zona de guerra cuya única manera de conseguir alimento para sus hijos fuese prostituyéndose con los militares que ocupan la zona.
14/11/17 4:01 AM
  
Jose manuel
Urge un exorcista para el Padre Fortea. Por favor, se aceptan sugerencias.
14/11/17 4:02 AM
  
Bruno
Juan Argento:

El "nuevo paradigma" se resume mucho más fácilmente en "el fin justifica los medios".
14/11/17 4:03 AM
  
Bruno
Philosophia:

Según su sugerencia, he puesto el "resumen superresumido" en el primer comentario, por si ayuda en ese sentido.
14/11/17 4:07 AM
  
carmelo
Don Bruno
No se si puede ayudarme pero algo no deja salir el comentario y aparece asi:

"No se puede publicar el comentario, por favor corrige estos errores:

Contenido ilegal encontrado (¿spam?)
[Volver a editar comentario]"
14/11/17 4:09 AM
  
Philosophia Naturalis
Gracias, Bruno.
14/11/17 4:09 AM
  
Juan Argento
Observando que la manera en que los situacionistas (llamando así a quienes niegan la doctrina tradicional de que existen actos intrínsecamente malos y consecuentes prohibiciones morales absolutas) intentan evitar caer en este anatema de Trento:

CAN. XVIII. Si alguno dijere, que es imposible al hombre aun justificado y constituido en gracia, observar los mandamientos de Dios; sea excomulgado.

es decir que lo que el canon define es que para el hombre justificado es moral o subjetivamente posible observar los mandamientos divinos cuando esa observancia es física u objetivamente posible, pero que lo que ellos afirman es que hay situaciones en que es físicamente imposible evitar quebrantar algún mandamiento, estimo que es necesario interpretar el canon 18 de Trento en un sentido "amplio" o "absoluto", o sea no en el sentido "restringido" de afirmar la posibilidad moral o subjetiva de observar los mandamientos divinos si y sólo si existe la posibilidad física u objetiva de hacerlo, sino en el sentido de afirmar la posibilidad lisa y llana, la cual comprende ambas posibilidades. O sea en el sentido de afirmar a la vez las dos proposiciones siguientes:

1. En toda situación existe por lo menos un curso de acción físicamente posible cuya prosecución no implica quebrantar objetivamente al menos un mandamiento divino, al cual llamaremos "curso de acción objetivamente lícito".

2. A toda persona, en toda situación, le es siempre moralmente posible, con la ayuda de la gracia divina, seguir uno de los cursos de acción objetivamente lícitos que son físicamente posibles en su situación presente.

14/11/17 4:15 AM
  
carmelo
Muy editado:
Así como lo planteado a la primera "Duda" la responde con un SI.
Miremos dice El:
"Pero, en ocasiones, el sometimiento a una institución instrumental puede ceder ante otro tipo de obligaciones."
Según el, mantenerse more uxorio con quien no ess su consorte, hoy es una "obligación", y a esto el llama "paradigma"...
Ya ni oraciones.
14/11/17 4:15 AM
  
Marisa
Bruno:
Coincido con el P. Fortea: "Este artículo y todos los de este autor me parecen siempre magníficamente fundamentados y de gran provecho".
Y le agrego, este último también.
Gracias!! Qué bien haces!! La Virgen te proteja y te sostenga!!
14/11/17 5:11 AM
  
Juan
¡Muchas gracias Bruno! Observo que se ha iniciado por parte de un sector de la jerarquía católica: cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes, religiosos y monjes, una carrera para ver quién es "más papista que el papa". Parece que este papado ha descubierto el verdadero Evangelio y se han lanzado como caballos desbocados a tener más misericorditis que el mismísimo Dios, que es Divina Misericordia, cambiando el Evangelio, "Cómo no había grabadoras", los mandamientos, los dogmas y todo cuanto haga falta para hacer al Señor, a su Santa Iglesia, y a su Evangelio, no sólo, al gusto del Mundo, sino, Mundo. "No sois del Mundo", dice el Señor. No son atletas como san Pablo, la meta que tienen me da la impresión que es el aplauso del mundo y si les suben de puesto. Pues que se tienten los machos, como decimos aquí. Con Dios no se juega y, ya advirtió el Señor del pecado contra el Espíritu Santo y del que cambia un sólo punto o coma de la Ley.
14/11/17 6:32 AM
  
Juan
Tenemos que rezar por el padre Fortea. Me da la impresión, por lo que leo de él en su blog, que es un tanto frívolo y, por otro lado me parece y, esto es más grave, que tiene el Síndrome de Estocolmo, de tanto exorcizar, ha empezado a darle la razón a los diablos. Que la Santísima Virgen y san Miguel lo protejan y defiendan.
14/11/17 6:38 AM
  
Francisco Javier Sanuy Moya, cpcr
Bruno: Gracias por haber puesto el resumen-superesumido al principio (que no todos tienen ni tu tiempo ni tu capacidad). ¡Estás más en forma que un chaval de 20 años!

Parece que el estado de conmoción de algunos ante la realidad de que X mantenga doctrinas contrarias a la fe impide que puedan razonar objetivamente (y los razonamientos a menudo suenan más a justificaciones). Tiempos traumáticos para la Iglesia (aunque la verdad, toda esta polémica, en el Congo, tiene un eco casi nulo).

Felicidades por no permitir que los halagos empalagosos conduzcan tus razonamientos a la niebla de la confusión. Un comentarista hablaba de "asimetría", y yo la veo en el hecho de que mientras unos intentan ser claros, otros intentan dejar las cosas confusas (para dejar la vía abierta a una heteropraxis): a partir de lo dicho te apuesto que no vas a obtener una réplica.

Finalmente me venía a la mente que la defensa de la existencia de actos intrínsecamente malos, tiene su paralelo político en los partidos que defienden los principios innegociables para un católico.
14/11/17 8:28 AM
  
Luis Fernando
Cum Petro, ¿usted se piensa que los demás somos estúpidos y no entendemos lo que leemos?
14/11/17 9:42 AM
  
Francisco Javier Sanuy Moya, cpcr
Algo en más en cuanto a asimetrías: si el Santo Padre no ha querido clarificar oficial y solemnemente su posición (entrevistas, artículos y exabruptos no cuentan) no veo porqué habría que dirigirse directamente a él como si lo hubiera hecho (si se me permite decirlo: desde un punto de vista intelectual no se lo merece). Me parece más razonable tomar como interlocutores (como has hecho en este artículo) a los que interpretan las palabras de AL, eso parece lo más justo para los dos lados.
14/11/17 9:48 AM
  
José Silverio
Bravo, Don Bruno, por la claridad y precisión.
Es u tema de importancia inmediata y primera en la vida de la Iglesia. Por eso, confiado en sus admirables luces y honestidad, le pregunto: si todo eso es la doctrina católica ¿es hereje el papa?
Si sí ¿Francisco es todavía papa? ¿No están automaticamente excomulgados los herejes? Los excomulgados no son católicos, no pertenecen a la Iglesia. ¿Puede un no católico ser jefe de la Iglesia y de los católicos? ¿Aún después de la herejía ser publicamente denunciada? ¿No caracteriza eso la formalidad de la herejía?
Si no ¿por qué?
Muchas gracias.
14/11/17 10:01 AM
  
JOSEAMIGO
Bruno, gracias por el extenso y minucioso comentario a lo dicho por el P. Fortea. He leído casi todo lo publicado sobre la AMORIS LETITIA. Este último ha sido gratificante, ha despejado dudas, si las había, y desde luego, me ha desmontado todo lo que yo tenía y pensaba sobre el P. Fortea.
Sigue en esa línea, que nos ayuda mucho a todos, aunque siempre habrá comentarios "descontentos".
Saludos cordiales.
14/11/17 1:11 PM
  
Lisandro
Bruno, me parece que sos un fariseo. Encerrado en "Mandamientos" "Dogmas". No te voy a dar tantas vueltas en teología, sino te voy a hablar de sentido común.
Misericordia es la palabra para esta gran exhortación. Como dice SS Francisco, o el gran Padre Fortea, que no están equivocados.
Jesús nos amó tanto, que la persona prima ante la realidad del pecado. y no es avalar una conducta que va en contra del bien de nuestra realidad. Si no también transmitir ese gran mensaje de salvación aún en esas realidades, no excluirlos. Demostrar lo grande que es Dios en recibir a todos a su encuentro. Porque según vos y tu perspectiva creo que hoy en día nadie se va a poder salvar. Bueno quizás solo vos y unos pocos.

Ojalá no borren mi comentario, es de un joven apasionado por Cristo y su Iglesia. Catequista, coordinador juvenil, en las periferias marginales donde nuestro gran Papa nos invita a salir.

Saludos
14/11/17 1:37 PM
  
Lisandro
"No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.
Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas".

Donde esta el respeto de ustedes, por las Instituciones y por nuestros Pastores que El Señor ha querido para toda su Iglesia. No permiten hablar mal de los redactores, y borran esos comentarios. Ha y hablar mal del Papa o de los Obispos o de quien ve otra realidad al de ustedes y busca un dialogo sincero, ha esos lo borran. Con respeto pero hay mucha hipocresía en esos renglones.

Saludos y Bendiciones
14/11/17 1:42 PM
  
Francisco
D. Bruno, gracias por su puntualización al P. Fortea. ¡¡ Cómo necesitamos de mentes clarificadoras como la suya!!. He leído y releído su artículo un montón de veces para creerme lo que veía. Nadie hasta ahora ha desmontado tan seriamente Amoris Laetitia. Gracias, gracias y gracias...
14/11/17 1:46 PM
  
Manoletina
Con lo de la misericordia, ya solo se me ocurre iniciarle una novena de 365 dias a Santa Faustina, a ver si nos cae un rayo en la cabeza o algo, y por su intercesion empezamos a no desvirtuar más la misericordia de Dios.
14/11/17 1:47 PM
  
DJ L
BRUNO M.:
¿"Genial pluma forteana"?
El post estaría mejor sin las reiteradas y vanas adulaciones para compensar las acertadas correcciones a los múltiples desaciertos del Sr. Fortea.
La adulación no es cristiana. Las novelas del Sr. Fortea no son literariamente buenas. Tampoco periodísticamente es bueno, ha escrito , por ejemplo, múltiples veces acerca de la Masonería sin el más mínimo acierto y en tono jocoso, envalentonado por la ignorancia.
Y tampoco es un eximio exorcista porque para ser eximio antes hay que ser exorcista y no lo es, salvo que usted conozca quien la otorgado tal missio canonica.
Y , sí, le gusta más el micrófono que un chupa-chup a un niño, por eso lo invitaron a perderse un poco por Roma para quitarlo de los medios en España.
Que sea un buen sacerdote y eso nos bastará.
14/11/17 1:58 PM
  
Daniel
Con todo el aprecio y respeto a Bruno y al Padre Fortea escribo lo siguiente.

El "cambio de paradigma" es una gran trampa para la fe de la Iglesia.

Ahondando un poco en lo que significa esa expresión encontramos que lo esencial de los cambios de paradigmas culturales es la ruptura substancial entre los contenidos del paradigma viejo y el nuevo.

La sana evolución doctrinal y dogmática nunca se ha realizado en la Iglesia por cambios de paradigmas epistemológicos rupturistas y contradictorios con el contenido dogmático y moral de la fe revelada.

El unico paradigma que los creyentes debemos mantener en la actualidad nos lo ofrecen:

1º) El Catecismo de la Iglesia Católica, que recoge y sintetiza todo el contenido de nuestra fe.

2º) La Encíclica Veritatis Splendor, que artícula la naturaleza de la conciencia subjetiva y su relacion con los contenidos morales de la verdad revelada por nuestro Señor Jesucristo.

3º) La Declaración Dominus Iesus, que no tiene por objeto el diálogo inter religioso, como se piensa con mucha frecuencia, sino "La unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y la Iglesia".
Este es, a mi humilde entender, el trípode paradigmático de la Iglesia Católica para el siglo XXI.

Creo que es una falsedad intelectual sugerir o afirmar que dentro de este paradigma no caben ni la misericordia ni el discernimiento pastoral que
se pretenden introducir con el "cambio de paradigma".
Padre Fortea, con toda sinceridad, me parece que Usted, en este caso, "se ha tragado el anzuelo" , sin buen discernimiento.
14/11/17 2:25 PM
  
Francisco de México
Para los misericor-dioses: que se quieren hacer iguales a Dios y corregir las enseñanzas de Jesús, malas noticias, una vez mas el Evangelio del Domingo Pasado (Mateo 15, 1-13) mostró un Jesús con "cara de pepinillo en vinagre". La revelación divina es clara, muchos en la Iglesia, la esposa de Cristo, serán desconocidos por querer hacer la voluntad humana en vez de la divina.

01 Escuchen, pues, lo que pasará entonces en el Reino de los Cielos. Diez jóvenes salieron con sus lámparas para salir al encuentro del novio. 02 Cinco de ellas eran descuidadas y las otras cinco precavidas.03 Las descuidadas tomaron sus lámparas como estaban, sin llevar más aceite consigo. 04 Las precavidas, en cambio, junto con las lámparas, llevaron sus botellas de aceite. 05 Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas. 06 A medianoche se oyó un grito: «¡Viene el novio, salgan a su encuentro!» 07 Todas las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. 08 Entonces las descuidadas dijeron a las precavidas: «Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.» 09 Las precavidas dijeron: «No habría bastante para ustedes y para nosotras; vayan mejor a donde lo venden, y compren para ustedes.» 10 Mientras fueron a comprar el aceite llegó el novio; las que estaban listas entraron con él a la fiesta de las bodas, y se cerró la puerta. 11 Más tarde llegaron las otras jóvenes y llamaron: «Señor, Señor, ábrenos.» 12 Pero él respondió: «En verdad se lo digo: no las conozco.» 13 Por tanto, estén despiertos, porque no saben el día ni la hora.
14/11/17 2:57 PM
  
Francisco de México
Correccón Mateo 25, 1-13
14/11/17 2:58 PM
  
Bruno
Estimado Lisandro:

"Bruno, me parece que sos un fariseo"

Muy probablemente.

"Encerrado en "Mandamientos" "Dogmas""

Es curioso que pongas mandamientos y dogmas entre comillas, como si fueran algo extraño. Jesucristo habló multitud de veces de sus mandamientos y enseñanzas (que es lo que significa dogmas) y no parece que estuviera encerrado en ellos.

"Misericordia es la palabra para esta gran exhortación. Como dice SS Francisco, o el gran Padre Fortea, que no están equivocados"

Ni yo he hablado contra la misericordia ni conozco a nadie que lo haya hecho. De lo que hablamos es de que tiene que tratarse de verdadera misericordia, porque hay por ahí falsas misericordias que son un engaño. Por ejemplo, si alguien le dice a otra persona que no se preocupe y siga pecando tranquilamente, eso es falsa misericordia. La distinción es muy importante.

"Jesús nos amó tanto, que la persona prima ante la realidad del pecado"

Si me permites decírtelo, esa frase no significa nada. Es una comparación de peras con manzanas, porque personas y pecados son realidades completamente diferentes. La realidad es que el pecado trae la muerte al hombre, a la persona, y ofende a Dios. Por eso es muy importante.

"transmitir ese gran mensaje de salvación aún en esas realidades, no excluirlos"

Nadie está excluyendo a nadie. El que peca gravemente y no se arrepiente, se excluye a sí mismo de recibir la Comunión. Nadie le excluye. Simplemente, Dios respeta nuestra libertad de negarnos a vivir en comunión con Él.

"Demostrar lo grande que es Dios en recibir a todos a su encuentro"

EN recibir a todos a su encuentro... de conversión. Si no hay conversión, no hay verdadero encuentro con Dios. Y si no hay arrepentimiento y propósito de la enmienda, no hay conversión.

"Porque según vos y tu perspectiva creo que hoy en día nadie se va a poder salvar. Bueno quizás solo vos y unos pocos"

Eso no tiene nada que ver con lo que yo he dicho. Por otra parte, me permito señalarte que ir acusando a los demás de fariseos y después hacer gala de misericordia resulta un poco chocante.

"un joven apasionado por Cristo y su Iglesia. Catequista, coordinador juvenil, en las periferias marginales donde nuestro gran Papa nos invita a salir"

Eso es estupendo, pero, precisamente por ser catequista, conviene que te formes un poco más, porque nadie da lo que no tiene.

Saludos.
14/11/17 3:04 PM
  
Hugo Z. Hackenbush
[Como ya sabe, no se permite abusar del blog para incitar al mal]
14/11/17 4:15 PM
  
Bruno
DJ L:

"¿"Genial pluma forteana"? El post estaría mejor sin las reiteradas y vanas adulacione..."

El P. Fortea escribe mejor que yo, así que es normal que esa cualidad me parezca elogiable.

En cualquier caso, como ya he dicho antes, conviene centrarse en lo sustancial de los argumentos que se discuten y no en la persona del P. Fortea.
14/11/17 4:15 PM
  
JoaQuino
Como Cristiano Católico consideró que no se puede permitir un artículo más de este blog, "Espada de doble filo".

La semana pasada leía el largo comentario del padre Fortea y sabía que lo que decía estaba mal pero si tuviese que rebatirle... Sabría?

Analizando el rojo sobre blanco he llegado a la conclusión de que me da cierta envidia ver como se puede clarificar de una forma tan sencilla y profunda la turbidez de la pluma de Don José Antonio.

En conclusión no se puede pretender que "Espada de doble filo" siga en activo sin que Bruno nos facilite a los demás hermanos en la Fe una serie de libros (3,4,8...los que sean) que puedan formarnos mejor de lo que estamos en este campo de Teología Moral, Ética dogmática...(no se muy bien)

Sería tan amable de citarnos una lista, Bruno?

En caso de negativo propongo boicot a los productos Bruniles.

Un abrazo y gracias
14/11/17 5:58 PM
  
Hernán

José manuel, no, no, no, nada exorcismos... yo propongo que el P. Fortea mejor retire sus votos sacerdotales y se dedique perpetuamente a la oración, así como Marcial Maciel. Aunque éste útlimo realmente fue todo un campeón teatral engañando por mucho tiempo a su Santidad JPII
14/11/17 6:07 PM
  
Manuel Cuevas
Bruno y Néstor, supongo que ya leyeron la contrareplica del P. Fortea.
No da ya argumentos a lo expuesto en el artículo de Bruno sino juicios de valor , yo hubiera un espíritu más generoso y abierto de parte del P Fortea.
14/11/17 6:32 PM
  
Ricardo de Argentina
Bruno :El "nuevo paradigma" se resume mucho más fácilmente en "el fin justifica los medios".
---

Muy estimado Bruno, si tuviese sombrero me lo sacaría ante esta síntesis certerísima y contundente del pensamiento "forteano".
En su defecto, aplaudo de pie.
Aguántete los ditirambos, es tu culpa porque en un solo artículo has demostrado tu capacidad de análisis y tu capacidad de síntesis.
Y eso no se ve todos los días.
14/11/17 6:33 PM
  
Luis Fernando
Respecto al cambio de paradigma, cito de la última entrevista al cardenal Burke:

– ¿Qué efectos tangibles tiene esta mezcla de interpretaciones?

Esta confusión hermenéutica ya ha tenido tristes consecuencias. De hecho, la ambigüedad respecto al punto concreto de la atención pastoral a la familia ha llevado a algunos a proponer un cambio en el paradigma que atañe a toda la práctica moral de la Iglesia, cuyos fundamentos habían sido enseñados de manera autorizada por San Juan Pablo II en su Encíclica «Veritatis Splendor».

Además, se ha puesto en marcha un proceso que subvierte las partes fundamentales de la Tradición. En lo que respecta a la moralidad cristiana, algunos declaran que las normas morales absolutas necesitan ser revitalizadas y que hay que dar primacía –erróneamente– a la conciencia subjetiva y autorreferencial en cuestiones que atañen a la moral. Lo que está en juego, entonces, no es en absoluto secundario al «kerygma» o al mensaje fundamental del Evangelio. Estamos hablando sobre si el encuentro de una persona con Cristo puede, por la gracia de Dios, dar forma al camino de la vida cristiana, para que esté en armonía con el sabio plan del Creador. Para comprender el alcance que pueden tener los cambios propuestos, basta pensar qué pasaría si dicho razonamiento se aplicara a otros casos, como el de un médico que practica abortos, o un político que pertenece a un ámbito corrupto, o una persona que sufre y que decide pedir el suicidio asistido...
14/11/17 7:22 PM
  
Néstor
La verdad es adecuación entre la inteligencia y la realidad. Si se encuentra otro significado para la palabra "verdad", sería bueno informarlo.

Saludos cordiales.
14/11/17 7:26 PM
  
Néstor
En la reciente entrada de su “blog” dice el P. Fortea:

“Sostengo, siempre y en todo caso, que el adulterio es un mal. Pero recordemos que la diferencia, a veces, entre lo que es adulterio y lo que no lo es radica en una sentencia de un tribunal eclesiástico. Radica en la sentencia de tres hombres, sobre los cuales el Magisterio no me obliga a pensar que descanse sobre ellos ningún carisma de infalibilidad, ni siquiera uno pequeñito. No sólo eso, basta un informe de un psicólogo que esté equivocado, para provocar un juicio erróneo de la situación.”

El párrafo es confuso. Habla de la diferencia entre lo que es y lo que no es adulterio, pero luego se refiere al posible error de los que dictaminan si lo es o no lo es. Ahora bien, si hay un error, es que no es adulterio. Lo que es y lo que no es adulterio no depende de que los que deben dictaminarlo acierten o se equivoquen. Si así fuese, nunca se equivocarían, ya que la realidad del adulterio o del no adulterio seguiría a su dictamen, en vez de ser, como es en realidad, independiente del mismo, de modo que por eso mismo ese dictamen será verdadero o falso según se adecue o no a esa realidad.

Sigue el P. Fortea:

“El adulterio siempre es un pecado. Pero tengo plena fe en la autoridad de la Iglesia, cuando se produce una sentencia. La sentencia puede estar errada, pero el cónyuge no se equivoca si se somete en conciencia a esa sentencia. Podría, pero no quiero ahora, sacar todas las conclusiones teológicas de lo que acabo de decir. Pero habría que ser muy corto de luces para no sacar todas las conclusiones.”

Pues la cortedad de luces parece un mal bastante generalizado, porque por mi parte sólo veo una consecuencia a sacar de todo eso: no es que el cónyuge no se equivoque si hace caso a una sentencia errada, porque esa sentencia haga que la realidad concuerde con ella (¡es que entonces no sería errada!), sino porque en su situación de fiel que depende de la autoridad eclesial es preeminente la obediencia como virtud a practicar.

Saludos cordiales.
14/11/17 7:26 PM
  
Luis Fernando
Respecto a la acusación de fariseismo, escuchen con atención esta predicación de un monje auténticamente católico:

https://soundcloud.com/monjes-de-cristo-orante/domingo-xxxi-del-tiempo-durante-el-ano-ciclo-a
14/11/17 7:27 PM
  
Néstor
Otra frase del P. Fortea que es intrigante:

"A mí me juzgará el Dios de Amoris Laetitia, no la figura todopoderosa que imaginan algunos amantes de la tradición que creen que el número de los salvos es muy reducido."

Efectivamente, Dios es Todopoderoso, lo reza el P. Fortea junto con nosotros cada vez que celebra Misa (salvo que por alguna razón no se rece ese día el Credo).

Pero ¿hay un Dios de "Amoris Laetitia"? ¿Qué puede llegar a significar esa frase?

Saludos cordiales.
14/11/17 7:48 PM
  
Bruno
Manuel Cuevas:

Acabo de leerlo. En efecto, no responde mucho. Pero tampoco hace falta, yo creo que ya está dicho todo.
14/11/17 7:58 PM
  
Bruno
Néstor:

Sí, el post de respuesta es bastante confuso. Además de salirse por la tangente con lo de que son los tribunales son humanos y falibles los que determinan si algo es adulterio o no. No tiene ningún sentido. Cuando uno dice cosas así, parece que se ha quedado ya sin argumentos.

En cualquier caso, hay que reconocer que al menos se ha esforzado en articular su postura en un par de artículos, que ya es más de lo que se puede decir de la mayoría de los defensores del "nuevo paradigma".
14/11/17 8:01 PM
  
Néstor
El modernista padece de un curioso intelectualismo al revés que lo lleva a meterse con el tema de la verdad, cuando en realidad, según lo que dice profesar, debería interesarse solamente por la compunción, la misericordia, el amor, la praxis, etc.

Por ejemplo, si se limitase a decir "La compunción es la compunción", "El amor es el amor", etc., entonces, además de decir la verdad :), se mantendría en su terreno. Pero no, tiene que decir "La compunción es la verdad", tiene que meterse con los que definen la compunción, es un nostálgico ignorado, tal vez hasta por sí mismo, de las ágoras y las disputas académicas.

Y sí, hemos nacido para la Verdad, porque somos seres intelectuales (mal que nos pese, claro).

Saludos cordiales.
14/11/17 8:27 PM
  
José de Paraguay
Dice al P. Fortea al final de su post:

"Algunos comentaristas de blogs, fieles al rigor de una mentalidad que tiene semejanzas con la jansenista, condenan y condenan. Con dureza, porque son duros. Ellos dicen que se ven obligados, pero no es así. Allá vosotros. A mí me juzgará el Dios de Amoris Laetitia, no la figura todopoderosa que imaginan algunos amantes de la tradición que creen que el número de los salvos es muy reducido.

A mí no me juzgará ni Galat ni Lefevbre. A mí me juzgará un Padre que siento reflejado en los escritos de san Francisco de Asís o en los del Papa Francisco."

Esta respuesta da la razón a Bruno M sobre su afirmación de que el P. Fortea no responde a los argumentos de su contraparte en el debate, sino a muñecos de paja de los mismos. Además lo hace de una manera tan sibilina, nunca atribuyendo directamente esos muñecos de paja, sino asociando a su contraparte con personas que si que sostienen esas caricaturizaciones, para que sus lectores se queden con esa visión distorsionada de los argumentos del contrario en el debate.

Una pena por ese sacerdote, y por las personas que le siguen, a las que está induciendo al error.
14/11/17 8:29 PM
  
Gregory
Solo puedo agregar lo siguiente si existen personas que han manifestado abiertamente oposición a cualquier cosa que el papa diga y manifiestan no sentirse obligados a ello y acusan de papolatra a quien manifieste adhesión al papa, ahora ¿que obligación tengo de aceptar lo que un grupo de sacerdote algunos de ellos abiertamente cismaticos digan?
14/11/17 8:31 PM
  
Francisco de México
Una interesante respuesta del padre Fortea, "el Dios de la Amoris Laetitia". Un dios nuevo sin duda, porque durante 2000 años los católicos nos la hemos pasado muy ben sin él.

Jesús, el "cara de pepinillo en vinagre, ha sido muy claro con respecto de la verdadera misericordia en Mateo 7- 13 y siguientes, es demoledor por lo claro que habla, son POCOS los que entran por la puerta angosta.

13 Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él. 15 Cuídense de los falsos profetas: se presentan ante ustedes con piel de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. 14 Pero ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso el camino que conduce a la salvación! y qué pocos son los que lo encuentran.
16 Ustedes los reconocerán por sus frutos. ¿Cosecha rían ustedes uvas de los espinos o higos de los cardos? 17 Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo produce frutos malos. 18 Un árbol bueno no puede dar frutos malos, como tampoco un árbol malo puede producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buenos frutos se corta y se echa al fuego 20 Por lo tanto, ustedes los reconocerán por sus obras. 21 No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo.
14/11/17 9:19 PM
  
Feri del Carpio Marek
Creo que a los defensores del "nuevo paradigma" se les escapó una teoría de la que tuve conocimiento en el blog de Néstor Martínez, que a él le parece perfectamente ortodoxa, según la cual no se debe sacar del error al que se encuentra en situación de pecado grave, por ejemplo el adulterio, si se prevé que la corrección no será bien recibida. Perdón, pero me hizo mucha gracia esa teoría, porque es de sentido común que una corrección no suele ser bien recibida, y mucho más si la corrección implica que debemos salir de una situación en la que estamos muy a gusto, como lo es prácticamente la totalidad de los casos de adulterio. Siendo así, de esta teoría se sigue que siempre se debe evitar corregir a los adúlteros, y proporcionarles los sacramentos, sin más.

De conocer esa teoría, nos habríamos ahorrado dos sínodos, una exhortación apostólica, y Juan el Bautista se hubiera ahorrado una decapitación.

¿Es que me estoy perdiendo de algo, que el propio Néstor o Bruno, o algún otro lector me pueda aclarar?
14/11/17 9:33 PM
  
Luis Enrique
Lo siento, creo que sí responde a Bruno y Néstor; creo haber entendido que quienes defienden posturas cercanas a un nuevo Janseísmo (rigorismo) quienes creen en la salvación de unos pocos, serán juzgados tal y como piensan ya que "sólo se puede condenar lo que de ningún modo no puede más que ser condenado". Todos, a pesar de nuestros esquemas inflexibles, compartimos y crecemos en la misma Fe, y que es la Fe en la que también han crecido Torquemada y Häring,

Que el padre Fortea cree no en el Dios del rigorismo, sino en el Dios de la A.L. y en el de los escritos de San Francisco de Asís.

"Los jefes de las naciones las dominan y los grandes las oprimen. No ha de ser así entre los hermanos. El que quiera ser mayor entre ellos se haga como el menor" (1Reg 5).

Menor y sometido a todos, tal debe ser la actitud de todo franciscano, a imitación de Jesucristo, el cual, a pesar de ser el Hijo de Dios, nos ha dejado un ejemplo encarnándose en María la Virgen, naciendo pobre en Belén, viviendo pobre y peregrino en este mundo y humillándose hasta la muerte en cruz, en obediencia perfecta a la voluntad del Padre".

www.fratefrancesco.org/esp/esp.fr.htm

14/11/17 9:36 PM
  
Francisco de México
"El Dios del rigorismo" es un eufemismo a las enseñanzas de Jesús, que dejó claro que son pocos los que entran por la puerta angosta.

Que el Padre Fortea no crea que Jesús es Dios, no cabe la menor duda.
14/11/17 9:41 PM
  
Padre Fortea
Hoy puse en mi blog la respuesta a Bruno y olvidé colocarla aquí. Fue por olvido. Ahora coloco mi réplica para que en este blog consten todas las réplicas y contraréplicas.

......................................................

He leído la réplica de Bruno Moreno a mi escrito acerca de Amoris Laetitia, también he leído el artículo de Nestor Martínez sobre mis posturas teológicas. Creo que no tiene sentido que me enzarce aquí, ahora, en una defensa de los puntos, uno por uno, que he sostenido. Siento que es más provechoso levantar la vista y dar por mi parte un mensaje de acuse de recibo.

Sostengo profundamente la existencia de la verdad, con minúscula. Por tanto, rechazo toda forma de relativismo. Porque creo en la verdad, creo en todos y cada uno de los artículos del Depositum Fidei.

Sostengo, siempre y en todo caso, que el adulterio es un mal. Pero recordemos que la diferencia, a veces, entre lo que es adulterio y lo que no lo es radica en una sentencia de un tribunal eclesiástico. Radica en la sentencia de tres hombres, sobre los cuales el Magisterio no me obliga a pensar que descanse sobre ellos ningún carisma de infalibilidad, ni siquiera uno pequeñito. No sólo eso, basta un informe de un psicólogo que esté equivocado, para provocar un juicio erróneo de la situación.

El adulterio siempre es un pecado. Pero tengo plena fe en la autoridad de la Iglesia, cuando se produce una sentencia. La sentencia puede estar errada, pero el cónyuge no se equivoca si se somete en conciencia a esa sentencia. Podría, pero no quiero ahora, sacar todas las conclusiones teológicas de lo que acabo de decir. Pero habría que ser muy corto de luces para no sacar todas las conclusiones.

Más que desplegar esas conclusiones, por otra parte evidentes, me interesa mucho más profundizar en la cuestión del cambio de paradigma teológico. Un tema realmente apasionante. Aunque no será hoy cuando escriba sobre ello.

Pero sí que quiero decir que, nos demos cuenta o no nos demos cuenta, nuestra fe se mueve en el seno de ciertos esquemas mentales y teológicos. No importa si eres una campesina de la región de Moscú (Podmoskovie) del siglo XVI o si eres un dominico holandés de 1970, lo quieras o no, te mueves, piensas, sientes, dentro de esa arquitectura teológica que configura una verdadera mentalidad. La fe es la misma. Pero en la misma fe crece Torquemada y Häring. Todos estamos muy convencidos de que nuestra defensa de la fe es la defensa pura, sin aditamentos, de esos dogmas inmarcesibles. Pero no conocemos nuestros prejuicios. Somos todos más inflexibles de lo que nos parece. También yo. El relativismo, por el otro extremo, no es la solución.

¿Qué significa ser fiel? Gran tarea la de determinar con milimétrica precisión dónde empieza y dónde acaba el Depósito de la Fe. La precisión del teólogo para delimitar milimétricamente la línea donde acaba el dogma. En mi tesis doctoral éste fue un tema que me vi obligado a abordar con mucha extensión, por algunas de las hipótesis que yo planteé.

¿Qué significa ser fiel? ¡Qué impresionante es la labor de la Congregación para la Doctrina de la Fe! Con razón, con toda razón, ese edificio podría tener la apariencia de una fortaleza con varias murallas. Pero a condición de que los hombres que allí trabajan se repitieran cada cierto tiempo que nadie, tampoco ellos, puede librarse de la existencia de esa mochila de prejuicios. De ahí, que sólo se puede condenar lo que de ningún modo no puede más que ser condenado. Ay si se usara la autoridad que descansa en esa casa para ir más allá, para condenar lo que Cristo no querría condenar. Nunca insistiremos suficientemente en la responsabilidad de esa tarea celestial.


Algunos comentaristas de blogs, fieles al rigor de una mentalidad que tiene semejanzas con la jansenista, condenan y condenan. Con dureza, porque son duros. Ellos dicen que se ven obligados, pero no es así. Allá vosotros. A mí me juzgará el Dios de Amoris Laetitia, no la figura todopoderosa que imaginan algunos amantes de la tradición que creen que el número de los salvos es muy reducido.

A mí no me juzgará ni Galat ni Lefevbre. A mí me juzgará un Padre que siento reflejado en los escritos de san Francisco de Asís o en los del Papa Francisco.
14/11/17 9:52 PM
  
Feri del Carpio Marek
Padre Fortea,

¿no le quedaron más argumentos que recursos Ad Hominem, falsamente atribuidos? Lo exhorto a la reflexión.
14/11/17 10:06 PM
  
Francisco de México
Padre Fortea, bienvenido.

Me asombra que usted acuse a los católicos de jansenistas, dado que la Amoris Laetitia parece estar basada en dicha herejía, al menos parcialmente, en particular lo referente a que

• Algunos de los mandamientos de Dios son imposibles para los hombres justos que desean y se esfuerzan (por cumplirlos) considerando los poderes que realmente tienen; la gracia por la cual estos preceptos pueden hacerse posibles, está también ausente;

Los católicos defendemos lo contrario, que cuando la gracia existe, no hay imposibles para vivir los mandamientos, incluyendo el mandamiento de que no se debe cometer adulterio. Tal como lo comenta Bruno es su resumen super resumido:

"Esto vulnera directamente el dogma de fe definido por el Concilio de Trento, que condena la idea de que “los mandamientos de Dios son imposibles de cumplir por el hombre justificado. Porque Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas, y te ayuda para que puedas” (n. 102)"
14/11/17 10:08 PM
  
Francisco de México
Padre Fortea:

fragmento de "ec.aciprensa.com/wiki/Jansenio_y_Jansenismo". Donde resulta evidente que la Amoris Laetitia tiene un componente herético jansenista. Con respecto a la "Cum occasione” (31 de Mayo de 1653), de las cinco proposiciones heréticas son las que siguen

"• Algunos de los mandamientos de Dios son imposibles para los hombres justos que desean y se esfuerzan (por cumplirlos) considerando los poderes que realmente tienen; la gracia por la cual estos preceptos pueden hacerse posibles, está también ausente;

• En el estado de naturaleza caída nadie resiste nunca la gracia interior;

• Para ameritar, o demeritar, en el estado de naturaleza caída debemos estar libres de toda limitación externa, pero no de necesidad interior,

• Los Semipelagianos admitieron la necesidad de gracia interior preventiva para todos los actos, aún para el comienzo de la fe; pero ellos cayeron en la herejía al pretender que esta gracia es tal, que el hombre puede seguirla o resistirla;

• Decir que Cristo murió o derramó Su sangre por todos los hombres, es Semipelagianismo.

Estas cinco proposiciones fueron rechazadas como heréticas, las primeras cuatro absolutamente y la quinta si es entendida en el sentido de que Cristo murió sólo por los predestinados. Todas están implícitamente contenidas en la segunda y, a través de ella, todas están conectadas con la arriba mencionada concepción del estado de inocencia y de caída original. Si fuera cierto que el hombre caído nunca resiste la gracia interior (segunda proposición), se sigue que el hombre justo que viola los mandamientos de Dios no tiene la gracia para observarlos. Que él por lo tanto los transgrede a través de la inhabilidad de cumplirlos (primera proposición). Si, sin embargo, ha pecado y por lo tanto demeritado, es claro que, para perder mérito, la libertad de la indiferencia no es un requisito, y lo que es dicho del demérito debe también ser dicho de su correlativo, el mérito (tercera proposición). Por otra parte, si la gracia es a menudo insuficiente para el justo, desde que caen, es aún más insuficiente para los pecadores; es por tanto imposible mantener que la muerte de Jesucristo aseguró a todos los hombres la gracia necesaria para la salvación (quinta proposición). Si esto fuera así los Semipelagianos estarían en error admitiendo la distribución universal de una gracia que puede ser resistida (cuarta proposición). "
14/11/17 10:16 PM
  
Bruno
Feri:

"una teoría de la que tuve conocimiento en el blog de Néstor Martínez, que a él le parece perfectamente ortodoxa, según la cual no se debe sacar del error al que se encuentra en situación de pecado grave, por ejemplo el adulterio, si se prevé que la corrección no será bien recibida. Perdón, pero me hizo mucha gracia esa teoría, porque es de sentido común que una corrección no suele ser bien recibida, y mucho más si la corrección implica que debemos salir de una situación en la que estamos muy a gusto, como lo es prácticamente la totalidad de los casos de adulterio. Siendo así, de esta teoría se sigue que siempre se debe evitar corregir a los adúlteros, y proporcionarles los sacramentos, sin más"

Sería largo hablar de eso. Como principio general, se trata básicamente de un criterio prudencial pedagógico, que se da principalmente en la gente que viene de fuera de la fe. Por poner un ejemplo muy claro, digamos que se trata del rey de una tribu perdida, que tiene cuatro mujeres, y que se acerca un día a que le cuentes quién es Jesús.

Además del Kerigma, tienes que contarle muchísimas cosas, desde la existencia de los ángeles hasta la asunción de nuestra Señora, desde la maldad de los anticonceptivos hasta la abstinencia los viernes de Cuaresma. En ese caso, probablemente no convenga que empieces tu explicación del cristianismo por: los que tienen más de una mujer se van al infierno. Conviene empezar por otra cosa, aunque mientras tanto, por ignorancia invencible, siga cometiendo ese pecado.

Por supuesto, hay otros casos que no tienen que ver con las tribus perdidas, pero se trata siempre de una medida pedagógica temporal o excepcional, no de una renuncia a anunciar una parte fundamental del Evangelio. Y, por supuesto también, si el interesado pregunta, hay que decirle la verdad. Y no se puede contribuir por omisión al daño a terceros o al escándalo.
14/11/17 10:21 PM
  
Bruno
Padre Fortea:

"Hoy puse en mi blog la respuesta a Bruno y olvidé colocarla aquí. Fue por olvido. Ahora coloco mi réplica para que en este blog consten todas las réplicas y contraréplicas"

Gracias otra vez por su amabilidad en prestarse a discutir este tema.

Un saludo.
14/11/17 10:25 PM
  
Feri del Carpio Marek
Muchas gracias Bruno, por la respuesta.

"Por supuesto, hay otros casos que no tienen que ver con las tribus perdidas, pero se trata siempre de una medida pedagógica temporal o excepcional, no de una renuncia a anunciar una parte fundamental del Evangelio."

¿Pero no es exactamente ésta la sugerencia del Papa (la referente a la famosa nota 351) cuando habla de acompañamiento y discernimiento de cada caso? ¿Acaso el mismo significado de la Eucaristía no exige que siempre que se tenga conocimiento de una situación manifiesta de pecado grave, se deba negar el sacramento? ¿El dejar de lado dicha exigencia, no contendría implícitamente que en algunos casos, por pedagogía temporal, es lícito cometer actos intrínsecamente malos?

¿Acaso no solicitaron los nativos americanos a los evangelizadores esa pedagogía temporal con respecto a la antropofagia, una anécdota varias veces recordada por el P. Iraburu?
14/11/17 10:35 PM
  
lindor covas
" Dios no se muda " dice Santa Teresa , pero vamos a necesitar la eternidad para conocerlo .

Es probable que 2000 años no son suficientes para conocer a Dios .

Soberbio el que pretende conocerlo .

14/11/17 11:08 PM
  
Tyto Alba
P. Fortea, le tenia en más alta estima, de verdad (en lo que se refiere a razonar)

Sentimentalismos, en las telenovelas, por favor, no en los debates serios, especialmente sobre temas que afectan a la fe y la salvación.

A mí (y creo que a todos, eso no se elige como el Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional), me juzgará el Dios que me dio unos mandamientos (todos) y me avisó de cumplirlos lo más estrictamente posibles....
14/11/17 11:30 PM
  
Habemus episcopum
... un Padre que siento reflejado en los escritos de san Francisco de Asís o en los del Papa Francisco...

¡Bravo, Fortea! Después de tán ecológico, misericordioso, desinteresado y abnegado finale, es imposible que ahora Bergoglio no te nombre obispo. Con todos los méritos, claro.
14/11/17 11:55 PM
  
Julio Caro
Lo siento, Francisco de México, pero no es posible estar más lejos de la verdad que decir que Amoris laetitia es jansenista. Son antípodas.
15/11/17 12:05 AM
  
Francisco Javier Sanuy Moya, cpcr
Para los que hayan estudiado un poco de hermenéutica está claro que nadie está libre de prejuicios a la hora de hacer interpretaciones. El pre-juicio es el horizonte mental a partir del cual construimos nuestros juicios. Nadie puede pretender estar por encima de los demás como si no tuviera ningún prejuicio (sólo los bebés o los niños salvajes no tienen prejuicios – pero tampoco juicios ni ninguna capacidad reflexiva). Una vez asumida esta verdad filosófica y psicológica sólo queda hacerse esta pregunta: ¿cuáles serán mis pre-juicios de base? Yo personalmente escojo tener como pre-juicio el catecismo de la Iglesia Católica (y la encíclica Veritatis Splendor por el mismo precio). Todos somos libres de escoger nuestros pre-juicios de base, nuestro horizonte mental, pero si mis pre-juicios excluyen partes esenciales de la tradición católica reflejada el Catecismo de la Iglesia Católica, eso significa que no soy católico o que soy hereje.
15/11/17 12:26 AM
  
cosmicom
Dice Néstor:

"Y sí, hemos nacido para la Verdad, porque somos seres intelectuales (mal que nos pese, claro).

Saludos cordiales."

Es cierto, somos seres intelectuales, pero también "cordiales"; la Verdad no es algo meramente lógico sino que también está en el corazón.
15/11/17 12:57 AM
  
cosmicom
Dice Roberto 2:

"¿Pero has pensado, por ejemplo que multitud de gente casada por la Iglesia o no tiene fe o tiene una fe pobre o inmadura?
Es que antes de hablar de separaciones, divorcios o nuevos casamientos habría que hablar de la fe de los candidatos, que apenas se habla. A lo mejor es que queremos mirar a otro lado.
Y , sí, hay matrimonios válidos no vocacionales, no adecuados y fuera de lugar. Que no descubro las Américas diciendo esto, y no hace falta recurrir al paganismo o a la fe para verlo. Solo hay que mirar alrededor."

----La fe importa un higo para la validez del sacramento; hay sacerdotes y obispos ateos, herejes, pederastas, criminales, sodomitas (una minoría pequeña); y sus sacramentos son perfectamente válidos. Si no fuera así, a ver quién está seguro de ser bautizado; qué seguridad habría de que se ha conservado la línea apostólica del sacramento de la ordenación si un sólo obispo hereje ya pudiera destruirla.

Por lo tanto, la fe de los ministros del sacramento del matrimonio (los esposos) no importa nada de nada, pero cero patatero. Los sacramentos son válidos ex opere operato; lo importante es que el ministro tenga la intención de realizar el sacramento; si los esposos se quieren casar por la iglesia, se casaron, punto y final.
15/11/17 1:18 AM
  
Marisa
Padre Fortea:
Qué mal hace leer lo que escribe. Hace daño al alma. Confunde.
A la Virgen Santísima le ruego que usted no sea leído por ninguna persona carente de formación y sólida fe. Es usted muy peligroso. Escandaliza.
Ruego a la Virgen por usted.
15/11/17 1:19 AM
  
Jordi
El P. Fortea sitúa dos planos que deberían diferenciarse: comulgación y condenación.

Condenación

El adulterio es un acto moral "objetivamente o materialmente" que es intrinsece malum per se semper et pro semper (Catecismo, Veritatis splendor). Pero "subjetivamente" es cierto que puede tener atenuantes o eximentes (y agravantes) de la imputabilidad, culpa o responsabilidad: violencia física o moral, minoría, incapacidad, ignorancia, error, falta de comprehensión de los valores, condicionantes diversos. Ésta ha sido la doctrina de siempre.

Comulgación

Aunque el adulterio tenga subjetivamente eximentes o atenuantes, nunca podrá comulgar eucarística o espiritualmente, porque es un acto objetivo-material "intrinsece malum" que aún se desarrolla, no ha cesado el error, la ignorancia, la fuerza, la minoría, la falta de comprehensión, los condicionantes diversos..., pero siempre podrá "presentarse" ante la Misericordia de Jesús. Ésta también ha sido la doctrina de siempre.

Aquí está el grave error del n. 305 y notas 336 y 351 de Amoris laetitia, y en general, de todo el Capítulo VIII, que ha confundido el aspecto objetivo y subjetivo de un acto intrinsece malum, y ha confundido la comulgación con la condenación o salvación.

Lo ha mezclado todo y ha salido un grave error, pero también hay que decir que Francisco no ha aprobado jurídicamente, con valor imperativo-coactivo, la comunión de los adúlteros. Aunque también hay que decir que nada ha hecho para impedir que algunos obispos impongan la comunión de los adúlteros.

Todo es, en definitiva, una gran confusión en Amoris laetitia:

- aspecto subjetivo y objetivo de lo intrinsece malum,
- comunión y salvación o condenación,
- ejercicio del carisma de juzgar: contestar a las dubia, imponer la verdad al episcopado

Pero esta confusión sólo Francisco la puede solucionar contestando a las dubia, que es su obligación, al tener el deber de ejercer el carisma petrino, personal e intransferible, de juzgar: decir la verdad católica e imponerla coercitivamente.
15/11/17 1:20 AM
  
Francisco de México
Julio Caro.

Amoris Laetitia usa la proposición jansenista 1 condenada como herética en la Bula "Cum occasione” , que cumplir los mandamientos son imposibles para el hombre.

La AL "confunde" el no poder cumplir los mandamientos con no querer hacerlo. Dejar de copular en adulterio, si se desea, es muy sencillo, si no se desea, resulta "imposible", o al menos es la excusa usada.

Mas claro, ni el agua.....
15/11/17 1:49 AM
  
Juan Argento
"A mí me juzgará un Padre que siento reflejado en los escritos de san Francisco de Asís o en los del Papa Francisco."

Mucha confusión. Comenzando porque el Padre ha delegado todo juicio al Hijo:

"Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre." (Jn 5,22-23a)

Siguiendo porque el Hijo remite su juicio a su palabra:

"«Si alguno oye mis palabras y no las guarda, Yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien le juzgue: la palabra que Yo he hablado, ésa le juzgará el último día;" (Jn 12,47-48)

Por lo tanto, hay que recibir las palabras de Cristo en el intelecto y guardarlas en la vida. Y la palabra de Cristo es la que refleja fielmente al Padre, como sigue el último texto citado:

"porque Yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado lo que tengo que decir y hablar,
y Yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso, lo que Yo hablo lo hablo como el Padre me lo ha dicho a Mí.»" (Jn 12,49-50)
15/11/17 3:21 AM
  
Gavi
Hola Bruno,
Me ha encantado tu artículo. Ha sido Guillermo el marido de Rebeca quien me ha dicho que tenías un blog.
Justo ahora estoy leyendo un libro que te recomendaré. Escribo un par de citas porque me sorprende enterarme de esto que comentas en tu blog justo leyendo esta parte del libro. Nada es casualidad. Cita textual “Von Balthasar termina su libro “cordula” con un capítulo titulado “cuando la sal pierde su sabor”. Es un diálogo de ficción entre un comisario político y uno de esos cristianos aquejados por la enfermedad del arrodillamiento ante el mundo: “vuestro cristianismo no vale un disparo de fusil; os habéis liquidado vosotros mismos, y nos habéis ahorrado tener que perseguiros”
Pablo vi decía que la Iglesia se hallaba en una “hora de inquietud, de autocritica incluso diría de autodestrucción” pero hay esperanza.
Pío XII citando a San Agustín “los hombres no son más que niños delante De Dios, todos, incluso los pensadores más profundos y los mas experimentados conductores d en pueblos. Juzgan los acontecimientos con las cortas miras del tiempo que pasa y vuela sin retorno, mientras que Dios los mira desde las alturas y desde el centro inmóvil de la eternidad..los hombres querrían una justicia inmediata y se escandalizan ante el efímero poder de los enemigos De Dios, los sufrimientos y las humillaciones de los buenos; pero El Padre celestial que en La Luz de su eternidad abarca, penetra y domina las vicisitudes de los tiempos y La Paz Serena de los siglos que no tienen fin...” y “Dios prefiere sacar bien del mal, mejor que no permitir ningún mal”...en fin, cada uno en su vida debe dar razón de todo esto. Me alegra ver que tú la das por este medio entre otros.
Un fuerte abrazo para toda la familia!
15/11/17 3:34 AM
  
Juan Argento
"La sentencia puede estar errada, pero el cónyuge no se equivoca si se somete en conciencia a esa sentencia."

La proposición es errónea en general, primero porque la situación es asimétrica, segundo porque el sometimiento requerido es de la conducta, no de la intelegencia.

Si el tribunal eclesiástico sentencia que hubo matrimonio válido, las partes deben acatar el fallo y no iniciar una nueva relación. Pero si una de las partes percibe claramente que el matrimonio fue inválido, su acatamiento es conductual, no del intelecto. El entendimiento de la realidad propia no se delega. En su conciencia, en tanto no sea posible retomar la relación dada como válida y sanarla en la raíz, es como si hubiese recibido un mandato eclesiástico de permanecer célibe y debe cumplirlo.

Si el tribunal eclesiástico sentencia que no hubo matrimonio válido, y una de las partes percibe claramente que sí lo hubo, esa parte debe en conciencia abstenerse de iniciar una nueva relación, viniendo ahora el mandato de Dios, no de la Iglesia. Porque, de nuevo, el entendimiento de la realidad propia no se delega.
15/11/17 3:46 AM
  
carmelo
Don Fortea
dice: “nuestra fe se mueve en el seno de ciertos esquemas mentales y teológicos”
se denota inducido.., toda la exposición suya es muy triste, con cierto resentimiento a la doctrina católica (es una pena).
Busque ayuda, porque en su corta respuesta no presento ni un solo argumento que sustente con el valor al nivel teológico que dice tener. Solo ha dejado ver su gran distancia del camino y la fidelidad de su vocación, la fidelidad a Cristo más allá de los hombres
debeemos saber que nadie será juzgado por “Torquemada y Häring, el jansenista, ni Galat ni Lefevbre, ni san Francisco de Asís, ni por el Papa Francisco”, nadie será juzgado como usted quiere ni por quien a usted o a mi nos parezca. Le recuerdo que al demonio está subordinado a Dios por siempre y el juicio es así: San Juan 12:48"El que me rechaza y no recibe mi palabra ya tiene quien lo juzgue: la misma palabra que yo he hablado lo condenará el último día."

Ser fiel en lo mínimo, y así entendernos que los mandamientos son los mínimos que nos acerca a los máximos de Jesús.
al hombre infiel se conoce...porque luego que ya duerme en cama ajena todo lo de antes le parece mal... eso pasa en toda vocación...
15/11/17 5:34 AM
  
Luis Fernando
Lindor covas, haga usted el favor de leer 1ª Cor 2,14-16, especialmente el versículo 16.

No hace falta que me dé las gracias. Encantado de la vida en ayudarle.
15/11/17 9:29 AM
  
Luis Fernando
P. Fortea:
A mí me juzgará el Dios de Amoris Laetitia, no la figura todopoderosa que imaginan algunos amantes de la tradición que creen que el número de los salvos es muy reducido.

Dos cosas:
1- Hasta donde sabemos, Dios no es el autor de Amoris Laetitia. A menos, claro, que el P. Fortea quiera atribuir a ese texto el mismo grado de inspiración que tiene la Biblia.

2- No conozco a un solo amante de la Tradición que crea que el número de los salvos es muy reducido. Lo que sí creen es que será menor que el de los condenados. Pero lo creen por una sencilla razón. Es lo que dijo Cristo. Sí, ya saben... lo de la puerta estrecha, la ancha, etc.
15/11/17 9:35 AM
  
Julio Caro
Verdad que MUY superficialmente puede haber una similitud entre AL y la la proposición 1 citada (y que no se encuentra de hecho en Jansenius y que ha sido solmnemente negada por todos los jansenistas).
Para los jansenistas, puede ser imposible cumplir los mandamientos ***sin la gracia*** solo con sus propias fuerzas naturales. Amoris laetitia dice que no solo puede ser imposible cumplir los mandamientos, sino que puede ser bueno no cumplirlos.
Obviamente no has leido los textos de los grandes jansenistas, y no me parece justo hablar de lo que no se conoce.
Para conocer la historia del jesuitismo y, a fortiori, del bergoglismo, no conozco lectura mejor, más util y más agradable que las Provinciales de Pascal, donde es explicada magnificamente la doctrina agustiniana y tomista de la gracia eficiente, adoptada por los jansenistas. Doctrina jamás condenada por los Papas y odiada por los precursores de Bergoglio,
Un saludo.
15/11/17 9:51 AM
  
Néstor
Lo que la teología moral clásica enseña acerca del deber de no inquietar la conciencia del penitente que esta en situación objetiva de pecado grave es con dos condiciones: 1) que el penitente esté en ignorancia invencible y el confesor así lo evalúe con certeza prudencial 2) que se prevea que no aceptará la corrección y pasará entonces del pecado material al pecado formal.

Es decir, lo que dicen los autores como Billuart o Ballerini es que se debe sacar a la persona de la ignorancia invencible, excepto en ese caso.

Hoy día, por el contrario, no se hace referencia alguna a la ignorancia invencible, por el contrario, AL habla de los que "conocen bien" la norma moral. Y además, se quiere hacer de la excepción el caso usual.

Pero un breve recorrido por los tratados clásicos de teología moral católica mostrará que las cosas son así efectivamente.

El conocimiento intelectual de la verdad, que es el único que hay, repercute luego afectivamente, en el corazón. Pero ni la afectividad ni el corazón conocen la verdad.

La reacción afectiva en algunos casos puede ser un signo que permita al intelecto discernir la presencia de la verdad, y en otros casos puede ser lo que lo induzca al error.

En todo caso, siempre el que conoce la verdad o se equivoca respecto de ella es el intelecto.

Y repito, es intelectualismo barato querer hacer al corazón o a la afectividad propiamente hablando órganos de conocimiento. El corazón es para querer y sentir, no para conocer.

Al final es por ahí que apunta la tentación gnóstica.

Saludos cordiales.

15/11/17 9:51 AM
  
Néstor
Si Pascal es tomista yo soy una heladera. Buena parte de las "Provinciales" consiste en burlarse de la noción de "gracia suficiente", que es fundamental en el tomismo y en toda teología católica. El jansenismo fue condenado por la Iglesia, y muy bien condenado.

La cuestión es simple: ¿el que peca, ha recibido alguna gracia de Dios para no pecar, o no? Los jansenistas dicen que no, porque según ellos, la gracia es irresistible; los católicos, incluidos los tomistas, dicen que sí, porque, como dice San Agustín, Dios no manda lo imposible, y entonces, si manda algo, debe dar la gracia para que se pueda hacer.

¿Esa gracia ha sido eficaz? Es claro que no, porque de hecho se ha pecado. Entonces ha sido lo que los tomistas y católicos en general llaman "gracia meramente suficiente". ¿En qué se distingue de la gracia eficaz? En que da el poder no pecar, pero no el no pecar de hecho.

Y ahí vienen las burlas de Pascal, sobre una gracia suficiente que no es suficiente, que no atienden al hecho de que no se dijo nunca que fuese suficiente para de hecho no pecar, sino suficiente para poder no pecar, que es todo lo que hace falta.

Saludos cordiales.
15/11/17 10:01 AM
  
Feri del Carpio-Marek
Néstor, gracias por la explicación. Pero me queda una pregunta. Si hasta obispos afirman que el segundo matrimonio puede ser tan válido e indisoluble como el primero, ¿no se da realmente ignorancia invencible de la norma en muchísimos casos? Mucha gente también lee en el Evangelio, en algunas traducciones, que Jesús dice que salvo en el caso de adulterio el matrimonio no se puede disolver. Ya me sucedió tener que explicarlo a personas que de verdad creían que Jesús daba una excepción a la indisolubilidad del matrimonio.
15/11/17 10:26 AM
  
Néstor
Para que la ignorancia sea invencible es necesario que la persona no pueda salir del error haciendo una diligente búsqueda con los medios que posee. Si no, es ignorancia vencible, que no excusa de pecado. Y hace cuatro años que se viene ventilando este tema en todo el mundo, así que también la doctrina ortodoxa ha tenido más oportunidad de ser conocida.

Pero además, el confesor debe prever la mala reacción del penitente con certeza moral.

Ahora bien, es ridículo que se salga a decir "ahora todos los que tienen ignorancia invencible y se prevé que reaccionarán mal a la corrección pueden comulgar sin problemas".

Ballerini incluso dice que hay que ser cauto con las preguntas que se hacen al penitente para ver si su ignorancia es invencible o no, porque si son imprudentes ellas mismas lo sacarán de la ignorancia invencible haciendo surgir al menos dudas sobre el tema.

¿Cuánto más entonces eliminará la ignorancia invencible toda esta discusión pública acerca de AL?

Y de hecho, AL no se basa en la ignorancia invencible, pues como dije, habla de los que "conocen bien" la norma moral.

Saludos cordiales.
15/11/17 10:35 AM
  
Feri del Carpio-Marek
Gracias de nuevo por la aclaración.
15/11/17 10:40 AM
  
Manoletina
Bueno, recapitularé lo que dije en su momento (en su momento guardaba relación con el tema del post, pero tener que ir hablando como si se caminara encima de cajas de huevos para que no te acusen de modernismo, cansa) como una reflexión de una católica, que viendo que se lleva ya tanto tiempo argumentado sobre el tema del capítulo ocho, que estas argumentaciones, creo yo, cualquier cristiano de nivel intelectual que tenga puede entenderlas, y que la reticencia que los argumentos que sigo viendo (como los del Padre Fortea) me parece que proceden más de la voluntad que de la racionalidad.

Frente a tal situación argumenté que cuando la verdad ya no quiere ser escuchada y aceptada en su nivel intelectual, el propio Dios nos ha mostrado que también la verdad se testimonia, brilla, luce y se manifiesta, en la vida de las personas.

Creo que esto, cualquier persona católica, ortodoxa, con fe (real) lo entiende.

Concluir de ello que hay modernismo detras, es un despropósito.

Ahora bien, frente a esto dicho anteriormente, si se quiere discutir (por afán de discutir) sobre qué es la verdad y sobre el modernismo, pues vale.

1) Que la verdad es una adecuación del intelecto con la realidad es verdadero.

2) Que "la verdad es una adecuación del intelecto con la realidad" sea una afirmación COMPLETA, es FALSO.

(que algo sea una afirmación verdadera no quiere decir que sea una afirmación completa)

3) Que "la verdad es una adecuación del intelecto con la realidad" es una afirmación de carácter racional, luego no entra dentro de la Teología Revelada, aquella a la cual no tenemos acceso mediante la razón sino que ha sido manifestada por el propio Dios.

4) que Cristo es " el camino, LA VERDAD, y la vida" es una afirmación verdadera, consistente, completa y revelada. Luego es superior a cualquier afirmación de orden racional.

5) las afirmaciones de orden racional, si son ciertas, no están en contraposición con las verdades reveladas.

6) Las verdades racionales han de estar sometidas a las verdades de fe. Si no, son falsas.

7) Si la verdad fuera UNICAMENTE "adecuación del intelecto con la realidad", Cristo sería una "adecuación del intelecto con la realidad".

8) Luego, "adecuación del intelecto con la realidad" forma parte del significado de verdad, pero no lo agota.

9) la afirmación "la verdad NO ES SOLAMENTE" intelectual" es tanto compatible con la razón como con la fe.

10) la afirmación "la verdad es SOLAMENTE intelectual" es compatible con la razón pero no con la fe.

11) Decir que la afirmación " la verdad no es solamente intelectual" es modernismo, es suponer que el modernismo defiende que la fe no es superior a la razón.

12) De 11: eso es falso.

Uffffff, que cansancio. ¿sigo siendo hereje?

Cómo me gusta hablar de fe con mi niña pequeña, sencilla, sincera, racional, y con un profundo sensus fidei!!!!! Cuanto aprendo de ella.

Ahora entiendo por qué Dios me rescató de la filosofía y me hizo madre: mis niños razonan mejor que yo y que la mayoría de teólogos que conozco.
15/11/17 11:34 AM
  
Manoletina
Y respecto al comentario que hice de que Cristo testimonió la verdad también en silencio y la relación que yo le veo a eso con respecto a las situaciones duras que van a llegar para el matrimonio, la familia, y la vida de las personas en general con todos estos asuntos, y la conclusión sacada de la chistera, de que estoy diciendo que la gente tiene que callarse, cito al hereje Cardenal Newman:

"El silencio conserva el calor interior del fervor religioso. Este calor manifiesta la vida del Espíritu Santo en nosotros.... Si queremos dar testimonio de la presencia del Espíritu Santo en el mundo, debemos alimentar especialmente y con mayor esmero el fuego interior.....A veces da la impresión de que no estamos del todo seguros de que el Espíritu de Dios sea capaz de tocar el corazón humano: nos creemos en la obligación de remediar esa deficiencia y de convencer a los demás de su poder con abundancia de palabras. Pero es precisamente esa incredulidad charlatana la que extingue el fuego....Para quienes ejercemos el apostolado, la mayor tentación es el exceso de palabras, que debilitan nuestra fe y nos hacen tibios".

Repito: no estoy diciendo que la gente, ni mucho menos los intelectuales, claro, tengan que callarse.

Las personas de fe y oración que comprendan la frase, que Newman se expresa mejor que yo.
15/11/17 12:23 PM
  
Néstor
La verdad es adecuación del intelecto con la realidad, y es exclusivamente intelectual.

Dios es la Verdad Primera, porque, conociéndose a Sí mismo, es adecuación entre el Intelecto divino y el Ser (el propio Ser divino) en el grado máximo, de identidad real.

Jesús es Dios, y por eso es la Verdad (Primera). El ser hombre no lo hace ser Verdad, sino ser Camino.

Por supuesto, Dios es puramente inmaterial (Espíritu) y por eso en Él el único conocimiento que hay es el intelectual, no tiene el conocimiento sensible al no tener cuerpo.

La fe es un acto del intelecto, movido por la voluntad, bajo el auxilio de la gracia divina.

No es un acto de la voluntad, sino del intelecto, porque su objeto es la verdad, no evidente ni demostrada, sino atestiguada por Dios mismo.

El objeto de la voluntad no es la verdad, sino el bien. Por eso, ojo a los intelectualismos baratos.

La fe sobrepasa la razón, no porque no sea un acto del intelecto, sino porque su objeto no es racionalmente demostrable.

El concepto de "verdad" forma parte de la teología revelada, sea porque está revelado él mismo, sea porque integra la filosofía, que la teología revelada usa como instrumento.

De hecho, la afirmación "Jesucristo es la Verdad" es parte de la Revelación.

Y no hay dos verdades, una de razón y otra de fe. Hay una sola verdad, y dos formas de conocerla, la razón y la fe, ambas actos del intelecto.

No tiene sentido decir que la afirmación "la verdad es adecuación del intelecto con la realidad" no es completa. Ninguna afirmación es completa, porque ninguna puede reunir en sí misma la totalidad de lo verdadero. Pero cada verdad es completamente verdadera, o no es verdad.

En definitiva, o es verdad que la verdad es adecuación del intelecto con la realidad, o es falso.

Y es bueno acostumbrarse a hablar con esa claridad y sencillez en la que descuella la Escolástica: bueno, malo, verdadero, falso, sí, no, nada de completeces o incompleteces que no significan nada.

Finalmente, si es por palabrerío y verborragia, nada como el modernismo.

Saludos cordiales.
15/11/17 1:00 PM
  
Bruno
Feri:

Perdón, he estado ocupado.

A lo que ha dicho Néstor, yo añadiría algunas cosas.

El principio fundamental, que está en Santo Tomás y, por otra parte, es evidente, consiste en que no es lo mismo mentir que no decir una verdad. Lo primero no debe hacerse, lo segundo depende de las circunstancias.

Por lo tanto, en el caso de alguien que está en pecado grave objetivo, ¿hay que decírselo? Como siempre, depende. En principio, sí. Pero puede haber casos excepcionales y temporales en los que no convenga.

Un ejemplo muy claro: digamos que alguien llega al confesionario después de veinte años sin confesarse y se echa a llorar, confesándose de tres abortos, un adulterio y dos asesinatos. El confesor le acoge, le aconseja lo mejor que puede y le absuelve. Aunque no se lo haya dicho el penitente, es posible que el confesor deduzca o sepa, por ejemplo, que ese penitente come carne los viernes de cuaresma, no va a Misa todos los domingos, no ayuna en Miércoles de Ceniza y Viernes Santo y defrauda a Hacienda. ¿Es obligatorio que en ese mismo momento le hable de todas esas cosas y otras muchas? No. El penitente no le ha preguntado por ello y el sacerdote puede deducir, razonablemente, que no es el momento adecuado para no agobiarlo y que es mejor esperar a su segunda confesión en veinte años.

Fuera del confesionario eso también pasa muchas veces. Por ejemplo, estás trabajando y, en una reunión, alguien menciona indirectamente que vive en adulterio. ¿Estás obligado a advertirle allí, delante de todos, que eso es un pecado grave? No. Hacerlo probablemente suscitaría únicamente problemas y rechazo. Quizá debas buscar una ocasión propicia más adelante, pero nada te obliga a decírselo en el instante mismo en que te enteras de su pecado.

Dicho esto, especialmente en el caso del confesor, esta economía (como decía Newman) de la verdad solo puede ser excepcional. El daño terrible del pecado no se limita a los pecados de los que uno es consciente, sino que forma parte del pecado en sí y, aunque el penitente no sea consciente de su pecado, ese pecado le está destruyendo igualmente. No sé si esto lo señalará Billuart, pero es evidente: si un confesor, sistemáticamente, no advierte a un penitente de un pecado grave que comete, le está ocultando una parte fundamental del Evangelio, está colaborando con la destrucción de la persona que causa ese pecado grave y está faltando a su deber.

En cualquier caso, como decía Néstor, esto no tiene nada que ver con el nuevo paradigma, porque en ese nuevo paradigma la idea es que, a partir del camino penitencial o del discernimiento o de lo que sea, el adúltero va a poder confesarse y comulgar indefinidamente. En estos casos, en cambio, sucede lo contrario: el pecador puede comulgar excepcionalmente hasta que el confesor le saque de su error. Es decir, el caso tradicional está destinado a sacar al penitente de su error en el momento más oportuno; el nuevo paradigma está destinado a mantenerlo en ese error y, por lo tanto, en ese pecado. En el caso tradicional, el penitente no pregunta por el tema; en el nuevo paradigma, el penitente pregunta y el confesor le dice que puede comulgar tranquilamente.
15/11/17 2:39 PM
  
Julio Caro
La definición de verdad como adaequatio rei et intellectus es medieval, no la conocian los griegos y mucho menos la Biblia. Parménides, Sócrates, Platón, Aristóteles, Plotino, la Stoa, nadie.
Tampoco tiene sentido en el idealismo, donde la cosa no puede ser conocida.
Para no mencionar la verdad como Lichtung des Seins heideggeriana.
Pero yo, particularmente, como tomista, creo que es buena definición, sin, claro, darle la predominancia sobre la compunción o la caridad, lo que sería pecado, como sabía ya el Imitador.
15/11/17 2:52 PM
  
Néstor
En todo caso la definición así formulada es medieval, pero el concepto está claro en todo el realismo antiguo. Aristóteles dice que la verdad es decir de lo que es, que es, y de lo que no es, que no es, y eso es en el fondo lo mismo que la "adaequatio rei et intellectus".

Y lo mismo en la Biblia. Cuando se les dice a los discípulos de Emaús "Es verdad, el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón", por ejemplo, se les está diciendo, obviamente, que esa proposición se corresponde con la realidad.

Es que es la noción de "verdad" propia del sentido común y lo que todo el mundo quiere decir cuando dice "verdad".

Saludos cordiales.
15/11/17 3:24 PM
  
Feri del Carpio Marek
Bruno:

Volví para replicar de nuevo a Néstor con aspectos que todavía no me llegaban a cuadrar, y me encontré tu respuesta, que resuelve la inquietud que aún me quedaba. Es básicamente esto que dices:

« si un confesor, sistemáticamente, no advierte a un penitente de un pecado grave que comete, le está ocultando una parte fundamental del Evangelio, está colaborando con la destrucción de la persona que causa ese pecado grave y está faltando a su deber.»

Es muy importante que esa excepción para dar los sacramentos cuando la persona se encuentra en situación manifiesta de pecado grave, sea realmente una excepción, y en lo posible condicionada a una próxima corrección. Si no, las consecuencias de afirmar que quien se encuentra en ignorancia invencible y se prevé que no recibirá bien la corrección son desastrosas, llegando al punto de hacer inútil la misión: mejor dejar a los paganos en su ignorancia invencible, pues es de prever (lo advirtió nuestro mismo Señor Jesucristo y lo demuestra la historia) que el anuncio del Evangelio no será bien recibido. Por algo afirma Trento que Dios no manda imposibles, sino que invita a hacer lo que pueda (y para invitar hay que sacar de la ignorancia), y a pedir lo que no pueda para que Dios ayude a que pueda (en particular para que ayude a tener buena disposición para acoger la corrección dada).
15/11/17 3:29 PM
  
Néstor
En cuanto al Imitador, lo que dice se puede tomar en buena parte, pero de todos modos tiene un cierto tufillo antiintelectualista que se comprende por la época en que fue escrita la "Imitación", ya en la decadencia de la Edad Media, asolada por el nominalismo e incubando la mal llamada Reforma protestante.

Es fundamental saber definir bien la compunción, aunque nadie pretende que eso sustituya o iguale a la compunción misma, de nuevo, el complejo de lo que he llamado "intelectualismo barato" lleva a meter las cuestiones intelectuales donde no corresponde.

Pero la necesidad de definir exactamente la compunción es algo muy católico y muy alejada de toda concepción del sálveme yo y perezca todo lo demás.

Saludos cordiales.
15/11/17 3:34 PM
  
Néstor
Claro, me refiero a que es fundamental que en la Iglesia se sepa definir bien la compunción, no a que cada católico deba poder hacerlo, lo cual sería obviamente absurdo.

Saludos cordiales.
15/11/17 4:03 PM
  
Francisco de México
Julio Caro:

Los modernistas de manera particular atacan la divinidad de Jesucristo, niegan su resurrección, niegan la virginal concepción, niegan que "y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos", entre otros muchos dogmas.

El modernismo es la suma de todas las herejías.. Tienen elementos de cada una de las herejías, pero va mas allá. El utilizar la proposición 1 de los jansenistas, los hace co-partícipes de dicha herejía, sus conclusiones van más allá de los jansenistas, porque ellos no niegan la divinidad de Cristo.
15/11/17 4:25 PM
  
Daniel
Padre Fortea, lo que usted ha escrito como respuesta es muy confuso y amerita un buen "exorcismo intelectual"...

Me permito una recomendacion dentro de la caridad cristiana: dedique más tiempo a profundizar en el magisterio tradicionl de la Iglesia y en los escritos del Papa Benedicto XVI y déjese de deambular por el piélago morboso de los curritranquis del nuevo paradigma. Seguro que eso dará más luz a su mente y seguridad a su ministerio pastoral.

Además su ministerio corre peligro, pues debe saber que dentro del nuevo paradigma (segun el general de los jesuitas) ya no cabe la existencia del luciferino mal espíritu, padre de la mentira y la confusión.

Ahí está el cambio de paradigma que puede combatir, así que aplíquese, Padre.
15/11/17 4:53 PM
  
cosmicom
Dice Néstor:

"El conocimiento intelectual de la verdad, que es el único que hay, repercute luego afectivamente, en el corazón. Pero ni la afectividad ni el corazón conocen la verdad.

La reacción afectiva en algunos casos puede ser un signo que permita al intelecto discernir la presencia de la verdad, y en otros casos puede ser lo que lo induzca al error.

En todo caso, siempre el que conoce la verdad o se equivoca respecto de ella es el intelecto.

Y repito, es intelectualismo barato querer hacer al corazón o a la afectividad propiamente hablando órganos de conocimiento. El corazón es para querer y sentir, no para conocer.

Al final es por ahí que apunta la tentación gnóstica."

---Pero dice San Pablo: "habite Cristo es vuestros corazones por la fe"; en ningún lugar se dice que habite en nuestras siques o mentes. El corazón es, para muchos místicos orientales, un órgano espiritual (además de ejercer sus funciones biológicas); es el centro de la lucha espiritual.

En la medida en que nuestro corazón sea iluminado y purificado, entonces se armoniza con la mente y desaparece la fantasía, que es una de las consecuencias del pecado origial. (la fantasía es donde opera el diablo cómodamente).
15/11/17 5:25 PM
  
cosmicom
Es decir, que no luchamos contra el pecado en la mente o en la fantasía, luchamos contra el pecado desde el corazón; de ahí que Cristo habite en nuestro corazones por la fe; en Logos Divino también se manifiesta en el corazón, para purificarlo y volverlo sencillo. (bienaventurados los limpios de corazón, pues ellos verán a Dios)
15/11/17 5:28 PM
  
cosmicom
Es decir, para concluir, que para conocer la verdad primero está el corazón, y luego la mente.

Esto se prueba con lo siguiente; hay ateos suficientemente inteligentes para saber que es imposible que Dios no exista (por la cantidad de evidencias), pero este conocimiento no les sirve ya que su corazón pasa de esos conocimientos; Cristo no se manifestó en sus corazones por la fe.
15/11/17 5:34 PM
  
Mª Virginia
B R I L L A N T E respuesta, Bruno. Gracias de corazón.
No imagino cómo seguirá la diatriba, porque creo que tu razonamiento es implacable.
15/11/17 5:42 PM
  
Manoletina
Las citas biblicas en las que se pone de relieve la cantidad de aspectos de la verdad, no como algo solamente intelectual son bastantes. Pero da igual.... No te empeñes. Razonar como una escolastica, ya quisiera yo. Ahora me nievo a razonar como una calculadora que no pasa el test de Turing. Si otros quieren entrar en un bucle infinito de repetir la misma premisa que a la vez es eternamente la misma conclusion, en un unico lenguaje, porque cualquier otra terminologia sera considerada un asalto al sistema.....eso ya es pa volverse majara.

Pos eso, me voy a leer las horribles cosas dichas en jerga fenomenologica por jpII y las postconciliares expuestas por el modernista Ratzinget en alemanil prosa hegeliana.
15/11/17 6:04 PM
  
Rafael
Nestor,

En relación con tu comentario del blog del P. Fortea (particularmente aquel que dice que lo juzgará el Dios de AL), quisiera recordar dos posts que en su momento, el otro P. Fortea publicó en su blog. No puedo poner links pero los refiero: (i) La Mano de Dios, Lunes Julio 06 de 2015; y (ii) Dios en la Biblia no sólo habló de amor, Sábado Marzo 02, 2013.

No tengo la menor duda de que ha cambiado radicalmente su mensaje y ahora se vuelve un tanto contradictorio.
15/11/17 6:14 PM
  
Rafael
Cuando el P. Fortea trajo a la discusión el argumento utilitarista de la felicidad ("[p]ues hay hijos en la segunda unión y es feliz con la segunda esposa casada con él por lo civil") perdí toda esperanza en una argumentación y defensa seria de AL. Recordé una frase magistral de Gustave Thibon en Sobre el Amor Humano: "El hombre noble se esfuerza en vivir como hombre, el hombre vil se esfuerza en vivir feliz. El último busca aquí abajo las cosas y los seres que pueden satisfacerle; el primero busca las cosas y los seres porque puede inmolarse".
Gracias Bruno y Néstor, que Dios continúe bendiciendo su trabajo y vocación.
15/11/17 6:38 PM
  
Rosita
Francisco, cuando era Bergoglio, hacía lo que quería en Buenos Aires. Por eso, el profesor Caponnetto escribió "la Iglesia traicionada"....Traicionada ¿por quién? Por quien rompe las reglas de la justicia y la caridad. Ése es Francisco, padre Fortea. Y ahora, en lo alto del podio, tiene más libertad, pero eso no lo exime de las cuentas que deberá rendir ante el Señor dentro de un tiempo no tan lejano. Ya está viejo. Dios quiera que se arrepienta.
15/11/17 7:59 PM
  
Gerardo S. I.
Saludos en Cristo,
Es muy lamentable ver tanta animosidad, considerando que todos nos declaramos Católicos.
Mi conclusión es que la Soberbia es el peor de los pecados: pretender interpretar al Papa Francisco de que esta en oposición a la Doctrina Católica.
Un Apologista que admiro dijo una sentencia en la que estoy de acuerdo: "Un católico que ataca al Papa, no es católico".
Si eso hacen quienes se declara católicos ¿Qué se puede esperar de los enemigos de la Iglesia Católica?
Reflexionen Hermanos.
Yo por mi parte, apoyo al Papa Francisco, confiando en que El Espiritu Santo le esta dando la Fortaleza y Sabiduría para realizar tan arduo Magisterio.
15/11/17 8:05 PM
  
cosmicom
En respuesta a Gerardo S.I.

La obediencia es una escoria si se comparan con las virtudes teologales; fe, esperanza y agapi-amor.

Algunos, movidos por el agapi-amor, de forma equivocada o no, pueden atacar al papa.

¿quién eres tú, sepulcro blanqueado, para decir que una persona "no es católica" o que "es soberbia"? tú eres aquí quien peca, llamando a los demás "soberbios", siendo tú el único soberbio.
15/11/17 8:10 PM
  
Néstor
Cuando hablamos del corazón, supongo que no estamos hablando del órgano que tiene el miocardio, la aorta, y todo eso. ¿De qué hablamos entonces? De ningún otro órgano corporal, es claro. ¿Y entonces?

En el ser humano tenemos el alma espiritual animando el organismo, y en el alma espiritual tenemos la inteligencia y la voluntad. Del corazón, dice el Señor, salen los malos pensamientos y todo lo que contamina al hombre. ¿Puede pensar algo el hombre sin el intelecto? ¿Puede algo contaminar al hombre sin la intervención de su libre voluntad? Pues ahí está el "corazón", es el intelecto y la voluntad del hombre, facultades espirituales.

Cristo habita en nuestros corazones por la fe. ¿Y dónde radica la fe? En el alma. ¿Directamente, o en alguna de sus potencias? Pues sus potencias son el intelecto y la voluntad. Y la definición que da Santo Tomás de la fe es que es un acto del intelecto, movido por la voluntad, con el auxilio de la gracia divina.

La fe es una virtud teologal. Las virtudes son hábitos que radican en las facultades, haciéndolas capaces de realizar determinados actos con mayor facilidad y agrado, y en el caso de las virtudes sobrenaturales, haciendo a la facultad simplemente capaz de realizar esos actos.

¿En qué facultad radica el hábito sobrenatural que es la virtud de la fe? En la facultad que cree. ¿Qué es creer? Asentir a la verdad de lo que alguien nos dice. ¿Qué facultad asiente a la verdad? El intelecto, obviamente, que es única facultad que tiene a la verdad por objeto.

Saludos cordiales.
15/11/17 10:36 PM
  
Néstor
Cuando se habla de bucles y esas cosas, sería bueno que se aportara algún humilde argumento mínimamente inteligible que permitiese albergar la esperanza de poder discutirlo y analizarlo un poco. Después de todo, de este lado sí nos tomamos ese trabajo.

Saludos cordiales.
15/11/17 10:40 PM
  
Néstor
Es claro que cuando decimos que el intelecto cree, o que las facultades hacen esto o aquello, hablamos por abreviación. Es la persona la que cree mediante el intelecto, ama mediante la voluntad, etc.

Igualmente, la fe puede designar al acto de fe, o a la virtud teologal de la fe. Son distintos, porque salvo herejía o apostasía, la virtud teologal de la fe se tiene en forma continuada, mientras que no se está todo el tiempo haciendo actos de fe.

De hecho, la virtud sobrenatural de la fe es lo que capacita a la persona para realizar actos de fe.

Y precisamente porque el acto de la fe es un acto del intelecto, es que la virtud teologal de la fe radica en el intelecto.

Saludos cordiales.
15/11/17 10:48 PM
  
Néstor
Como dice el Aquinate en IIa IIae, q. 4 a. 2:

"Dado que la fe es una virtud, su acto debe ser perfecto. Ahora bien, para que sea perfecto un acto que procede de dos principios activos, debe serlo cada uno de ellos: no puede segar bien si el que siega no tiene arte y si la segur no está en buenas condiciones para segar. Pues bien, en las potencias del alma que dicen relación a cosas opuestas, la disposición para obrar proviene del hábito, como hemos dicho (1-2 q.49 a.4 ad 1, 2 y 3), y por eso es preciso que el acto realizado por esas potencias reciba la perfección del hábito preexistente en cada una de ellas. Pero hemos dicho (a.1; q.2 a.1 ad 3; a.2 y 9) que creer es acto del entendimiento movido por la voluntad a asentir; es un acto que procede de la voluntad y del entendimiento, perfeccionados una y otro por sus hábitos correspondientes, como hemos expuesto (1-2 q.50 a.4 y 5). Es, pues, preciso que en la voluntad, lo mismo que en el entendimiento, haya un hábito si se quiere que el acto de fe sea perfecto, lo mismo que, para que resulte perfecto el acto de la potencia concupiscible, es preciso que se dé el hábito de la prudencia en la razón y el hábito de la templanza en la parte concupiscible. No obstante, el creer es inmediatamente acto del entendimiento, pues su objeto es la verdad, acto propio de aquél. Por eso es necesario que el principio de ese acto radique en el entendimiento."

Saludos cordiales.
15/11/17 10:52 PM
  
Luis Fernando
Gerardo, ¿era católico San Pablo?
16/11/17 12:09 AM
  
Hernán

Gerardo S.I.
"Un Apologista que admiro dijo una sentencia en la que estoy de acuerdo: "Un católico que ataca al Papa, no es católico".

No, pues pobre apologista tal; está para llorar. Bien hace Luis Fernando en formularte la pregunta de manera implícita en alusión al pasaje Gál 2,11-14. Y, acaso no sabes que de Asís atacó(amonestó) duramente al Papa de ese entonces, por amor a la Iglesia, no por otra cosa?

16/11/17 12:59 AM
  
Hugo Luis Daher
Hermanos! Confesamos al mismo Dios: Jesús el Cristo. El ungió al Papa y este bajo la inspiración del Espíritu Divino conduce, santifica y enseña a los fieles en comunion con los otros hermanos apostólicos. No contradice el magisterio, sino se contradice Dios. Tenemos que estar mas atentos a Jn 16 y de hecho poner luz para la común unión, no para imponer posiciones racionales subjetivas, que lo único que hacen es inflar egos y soberbias. Atte, Hugo Luis Daher
16/11/17 1:44 AM
  
cosmicom
Gracias Néstor por dedicar tiempo en responderme de forma articulada y con ricos razonamientos.

Ojalá en internet todo el mundo contestara así, de una manera sobria y sin ir soltando argumentos ad hominem directos o indirectos.

Desgraciadamente en el mundo católico-cibernético prima el insulto.
16/11/17 6:28 AM
  
Guillermo PF
"Gerardo, ¿era católico San Pablo?"
Respuesta: no, era judío. Como mucho se hizo cristiano (como también se hizo apóstol, ministerio para el que no había sido nombrado).
Como tampoco era cristiano ni el mismo Cristo, que también era judío, hijo de judía. Y no es "blasfemia" mía, se lo escucho a cierto predicador en misa cada vez que se le ocurre recordarlo. En misa católica, aclaro.
16/11/17 9:35 AM
  
Francisco de México
Guillermo,

"Como tampoco era cristiano ni el mismo Cristo, que también era judío, hijo de judía."

Me temo que estás en un error, Jesús no era judío hijo de judía, sino con toda probabilidad levita. Sabemos que Isabel, prima de María lo era. Confundir la antigua religión de Moisés centrada en las 12 tribus con el judaismo, centrada en la tribu de Juda, es un error.
16/11/17 11:34 AM
  
Néstor
Dice San Pablo en la Carta a los Romanos:

"¿Qué diremos entonces? ¿Que debemos seguir pecando para que abunde la gracia? 2 ¡Ni pensarlo! ¿Cómo es posible que los que hemos muerto al pecado sigamos viviendo en él? 3 ¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, nos hemos sumergido en su muerte? 4 Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una Vida nueva."

O sea que San Pablo fue bautizado. O sea, que era cristiano. Y evidentemente, no era protestante ni ortodoxo, esas cosas todavía no existían. Y como la Iglesia de Cristo es la Iglesia Católica, ergo, San Pablo era católico.

Y para el apostolado, según él mismo cuenta repetidas veces, lo nombró nada menos que Nuestro Señor Jesucristo...

Saludos cordiales.
16/11/17 12:22 PM
  
Néstor
Para más explicitación, Hechos, cap. 9, vv. 17 - 18:

"17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado."

Saludos cordiales.
16/11/17 1:11 PM
  
Guillermo PF
Yo repito lo que oigo en misa, que ni voy únicamente a esa misa, ni me adhiero a lo que se diga en esa misa, ni me adhiero a lo que se diga en la de ustedes, yo a misa voy a cosas mejores, lo otro ya me lo sé y no me lo tienen que decir en misa, ni en el sentido de unos ni en el de otros.

Néstor, yo tampoco me meto en si fue bautizado como cristiano, ni si Juan ("el Bautista") ya bautizaba como cristianos (a Cristo incluido), o solo anticipaba lo que iba a ser después el ritual del agua renovado y adoptado por el cristianismo, igual a catolicismo si a usted le viene bien así.
Lo siguiente tampoco lo pongo en duda, si Cristo se molestó en nombrar a 12, a esos 12, y a ni uno más, y más tarde a uno lo eligen a suertes, y más tarde aún otro también se apunta "repetidas veces", eso ya a mí se me escapa.
16/11/17 1:12 PM
  
Néstor
Pues Ud. haría bien entonces en guardar silencio sobre esas cosas que se le escapan y que evidentemente ignora en forma completa y tampoco le interesan. Es elemental que cuando uno ignora algo no se pronuncia sobre ello. Si es consciente, obviamente, de su ignorancia, que a veces, no siempre, da la impresión de que es su caso.

Es claro que San Pablo recibió el bautismo cristiano, pues de eso habla él mismo en Romanos, y también el texto de Hechos de los Apóstoles, y que el bautismo de Juan no es el bautismo de Cristo, véase igualmente en los Hechos de los Apóstoles.

Pero repito, como decía Confucio: de lo que se nos escapa, mejor callar.

Saludos cordiales.
16/11/17 1:36 PM
  
Manoletina la moeeernihta. Antes conocida como Manoletina.
Citas modernistas de mi pohhhmoehna biblioteca:
" La fe procede de la audicion, no de la reflexion, como la filosofia. Su esencia no estriba en ser proyeccion de lo concebible, a lo que se ha llegado despues de un proceso intelectivo. La fe nace, por el contrario, en la audicion; es repeticion de lo no pensado, de tal modo que el pensar en la fe es siempre re-flexion, sobre lo que antes se ha oido y recibido. Con otras palabras diremos que en la fe predomina la palabra sobre la idea.....En la filosofía el pensamiento precede a la idea; las palabras producto de la reflexion, vienen después de ésta. La fe, por el contrario, entra en el hombre desde el extetior.....lo repito: la fe no es lo que yo mismo me imagino, sino lo que oigo, lo que me interpela, lo que me ama, lo que me obliga, pero NO COMO PENSADO NI COMO PENSABLE".

" Hagamos una observacion final sobre el concepto lo logos. Al caracterizar al Señor como logos, introduce y acepta Juan una palabra muy extendida tanto en el mundo griego como judio; acepta la serie de concepciones implicadas en la palabra que despues aplica a Cristo. Quiza lo nuevo del concepto de Logos de Juan estribe en que para él el Logos NO ES SOLAMENTE LA IDEA de una inteligencia eterna del ser, como para el pensar griego. El concepto Logos recibe una nueva dimension al aplicarlo a Jesus de Nazaret. NO SOLAMENTE afirma el puro ENTRELAZAMIENTO DEL SER CON LA INTELIGENCIA, sino que califica a este hombre: quien aquí esta es la Palabra. El concepto de Logos que para los griegos significaba inteligencia (ratio), se cambia realmente en "palabra" (verbum). Quien aquí esta es la Palabra, es pues, Ser hablado y, por consiguiente, la RELACION PURA ENTRE EL INTERLOCUTOR Y EL INTERPELADO......Jesus es Palabra, por eso su doctrina es El mismo"

16/11/17 1:38 PM
  
Manoletina la moeeernihta. Antes conocida como Manoletina.
Al que adivine qué hereje lo dijo le regalo un libro de Jose Maria del Castillo y cinco entradas para Dinopolis.
16/11/17 1:39 PM
  
Néstor
La verdad que eso de que la fe no es pensable habría que explicarlo un poco, no? Para San Agustín y Santo Tomás la fe es "pensar con asentimiento" (cum assensu cogitare). Lo único impensable, además, es lo contradictorio, que por eso mismo es imposible e inexistente.

Seguramente lo que quiere decir es toda la diferencia que pone en ese primer párrafo entre la fe y la filosofía: la filosofía es producto del pensamiento, la fe es la respuesta a una palabra que se dirige...a nuestra voluntad...no...a nuestro corazón... no...a nuestro hígado...no, a nuestra inteligencia, sí, acertó!!!

La diferencia no es que la fe no sea un acto del intelecto, sino que una cosa es contemplar la evidencia indemostrable, otra demostrar y otra creer en la palabra de otro - todos actos distintos del intelecto.

Porque claro, la fe viene de la audición, pero no es que el órgano de creer sea el tímpano.

En cuanto a la novedad que señala en el uso que San Juan hace del Logos (lo digo así a propósito, para no decir "joánico") es bastante grande, porque entiendo que se trata nada menos que de la Encarnación del Verbo de Dios, cosa sin duda inaudita para los griegos.

Pero de nuevo, lo inaudito es que el Logos se haga carne, no que otra cosa distinta se haga carne, eso no sería inaudito, sino simplemente inconexo.

Y el cambio de "inteligencia" a "palabra" quiere decir que lo que esa Inteligencia conoce nos lo comunica ahora a nosotros. Porque además, lo esencial de la "palabra" tampoco es el sonido, sino su significado, que se dirige...a nuestros tímpanos...no... a nuestra inteligencia, claro !!

Y eso de que, según aparentemente entiendo, Jesucristo o el Verbo es la relación pura entre el interlocutor y el interpelado ¿qué quiere decir?

Digo, está permitido tratar de entender lo que dice el texto, no?

Porque es claro que Jesucristo no es un relación entre Dios y nosotros, que supuestamente somos los interpelados. El Verbo Eterno es una relación de filiación, subsistente, al Padre, no a nosotros, y el Verbo Encarnado es esa misma relación al Padre, asumiendo nuestra naturaleza humana. Claro, su naturaleza humana lo pone en relación con nosotros, pero no lo convierte en una relación a nosotros.

Y también, toda palabra dice relación al destinatario de esa palabra, pero no es por eso una relación.

En todo caso es claro que hay que tener una filosofía muy depurada para poder entender textos como éste.

Por eso sería mejor capaz empezar por una buena asimilación del Catecismo y el Denzinger, con la guía, obviamente, de la Summa.

Saludos cordiales.
16/11/17 2:08 PM
  
Bruno
Manoletina y Néstor:

Hasta donde puedo ver, el "ni pensado ni pensable" se traduciría mejor por "ni fruto de mi pensamiento (limitado) ni abarcable por él". No parece que pretenda dar una visión anti-intelectual de la fe, sino recordar que la fe no mera es filosofía y que los misterios cristianos superan nuestro limitado entendimiento.

Dicho eso y sin meterme más en el tema, que no es el del post, quiero pedir, por favor, que se mantenga la cordialidad en las discusiones. El uso del sarcasmo, las descalificaciones y suponer gratuitamente intenciones del otro no conducen a nada más que a peleas infructuosas y a estropear para todos los lectores el ambiente del blog.

Saludos a ambos.
16/11/17 2:16 PM
  
Bruno
Rafael:

"No tengo la menor duda de que ha cambiado radicalmente su mensaje y ahora se vuelve un tanto contradictorio"

Desgraciadamente, parece ser algo muy habitual en estos días. Es imposible no recordar aquello que decía San Pablo de los que son como "niños zarandeados por las olas y llevados a la deriva por todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres".

El Señor es mi roca y mi baluarte.
16/11/17 2:23 PM
  
Manoletina la moeeernihta. Antes conocida como Manoletina.
Ok. Tienes razon. Retiro lo de "calculadora que no pasa el test de Turing". Pero a veces el nivel al que hay que llegar porque cualquier frase dicha, como mera reflexion cristiana, sin mas pretensiones, debe ser primero contrastada por el Denzinget y la Summa so pena de que algun bloguero venga a llamarte modernista y hereje, uf..... Es que a veces da la sensacion que hay ciertas frases "literales" aprendidas cual código que se introduce en un programa de ordenafor, para el cual, todo uso del metalenguaje será considerado anatema.

A veces cuando hablamos si no nos entendemos, no es por ser más sabios, si no porque no queremos.
16/11/17 2:27 PM
  
Epaminondas
Manoletina, son palabras del espíritu de Epaminondas, un discípulo de Hermes Trismegisto que vivió en Madrid en el siglo II; sus palabras han sido psicografiadas por el medium ecologista, misericordioso y en salida José María del Castillo.
Para proteción de nuestra privacidad en el envío del libro y de las entradas, te comunicaré mi dirección por vibraciones telepáticas.
Un saludo cordial.
16/11/17 2:32 PM
  
Manoletina la moeeernihta. Antes conocida como Manoletina.
La chochona pa Epaminondas!!!!!!
16/11/17 2:34 PM
  
Manoletina.
Enga, vuelvo a ser yo.
16/11/17 2:36 PM
  
Francisco de México
Guillermo:

la razón por la cual Jesús nombró a 12 apóstoles es para simbolizar las 12 tribus de Israel, de ahí su nacimiento como continuación legítima de la religión de Moisés.

Posteriormente de la caida del templo en el siglo I después de Cristo, en Jamnia, inició una nueva religión llamada judaísmo, centrada en la tribu de Juda, siendo una continuación espúrea de la religión de los Hebreos.

De hecho, muy probablemente ni el Rey David fue hijo de judía, dado que sabemos que su padre era de origen semita (tenemos la genealogía paterna en el libro de Ruth) pero él personalmente tenía razgos caucásicos (era rubio), por lo que con toda probabilidad su madre tambien lo era.

Ni Jesús ni David eran judíos hijos de judías. No hay que creer todo lo que se dice, ni siquiera en misa.

16/11/17 2:47 PM
  
Néstor
Manoletina, me parece que no has leído la advertencia de Bruno. En todo caso, cuando tengas algún argumento que pueda ser discutido, en este lugar o en otro, por mi parte no hay problemas.

Saludos cordiales.
16/11/17 2:49 PM
  
Manoletina.
Gracias, muy amable. Sobretodo partiendo de su inteligentisimo axioma de que las citas que pongo no las entiendo. Podria usted haber dicho que tampoco sé leer. Como voy a tener argumentos?
16/11/17 3:02 PM
  
Néstor
Bueno, no, si es por la cita innominada última, el que ha estado tratando de entenderla he sido yo. Así que si Ud. tiene alguna pista en cuanto a cómo se responde a las preguntas que hice, o alguna corrección a lo que creí poder entender, bienvenida.

Saludos cordiales.
16/11/17 3:13 PM
  
Manoletina.
Le he citado la Santa Escritura, He hecho silogismos relacionados entre si, con premisas y conclusion, sin peticion de principio (como los suyos). He citado al más grande teologo del siglo XX. De verdad puede usted sostenener que no me he trabajado mi asertacion : " la
verdad no es solamente intelectual"? Ante su reticencia pasé a la ironia socratica y he llevado con humor la calificacion de modernismo. Y ahora ya solo me queda la resignacion, de que quien yo consideraba un intelectual, debería cambiar su concepto teorico de verdad, por su concepto practico de verdad: " lo que me he aprendido de memoria en los manuales".

No es sólo poco intelectual, sino poco honesto decir que no le he dado argumentos.

Y por cierto, tanto aquí como en cualquier otro blog, prefiero a alguien que presumiendo de tomista, sea capaz de explicar y hacer inteligibles las peoposiciones tomistas. Pues querer explicar a Santo Tomas, usando sólo los terminos de Santo Tomas y repitiendo exactamente los mismos silogismos, no explicacion ninguna. Y más bien denota, no manejar la materia.

En mi vida de estudiante de filosofia pude comprobar, que quienes asi actuaban eran los que menos sabian de lo que presumian dominar.



16/11/17 3:27 PM
  
Manoletina.
Y de verdad que he retirado lo que habia dicho con sinceridad, pues luego pensé que era una falta de caridad. Pero ante su falta de honestidad, lo que he dicho es "adecuacion de lo verdadero y la cosa".

De verdad, que antes le admiraba.
16/11/17 3:29 PM
  
Néstor
Bueno, me extraña esa forma de reaccionar ante un simple pedido de aclaración de un texto difícil. A lo que Ud. considera que fueron sus argumentos contesté con la muy acertada explicación de Santo Tomás, frente a lo cual su respuesta fue acerca del test de Turing o algo así. A eso llamo no dar argumentos, lo cual es indicio de no tenerlos. En general, la dificultad para ir al tema y el permanecer demasiado en consideraciones acerca de las personas ("ad hominem", se dice) es señal de lo mismo, también.

Y es más aburrido debatir si algo se sabe de memoria o no, que tratar de ver si eso que se dice es verdadero o no, está fundado o no, que a la postre es lo único interesante en estos "blogs".

Saludos cordiales.
16/11/17 3:41 PM
  
Manoletina.
TIENE USTED RAZON.
16/11/17 3:50 PM
  
Manoletina.
Bueno, le falta el tono y la moderacion de la voz. Seria muy flojito, despacio y pronunciando bien cada silaba: Sí, Néstor, sí. Tiene usted razón.
16/11/17 3:52 PM
  
Manoletina.
Y añadiría: En todo.
16/11/17 3:53 PM
  
Alberto Chávez Flores
Le doy Gracias a Dios, por darle a muchas personas, como a usted, el entendimiento y sabiduría necesaria para hacer frente a esta "corriente" dentro de la Iglesia, que ha confundido y confunde a muchos.
16/11/17 3:59 PM
  
Guillermo PF
Francisco de México: "Ni Jesús ni David eran judíos hijos de judías. No hay que creer todo lo que se dice, ni siquiera en misa".
Pero si precisamente es lo contrario, me creo pocas cosas y cada vez menos, no tendré ese don del Espíritu Santo que a ustedes les sobreabunda (que no sé cuál será porque los confundo) y que sí les hace creer todo lo que se dice, con la suerte además de que es precisamente lo bueno y lo válido.

Verá, yo no entro en disquisiciones nicenoconstantinopolitanas ni bizantinas ni tridentinas, a mí no me complican la existencia y yo simplemente he dicho lo que he oído en misa, no estoy ni a favor ni en contra, y veo a todos los Cristos crucificados del mundo sobre cuya cabeza pone bien claro "INRI". Allá ustedes con sus matizaciones.
16/11/17 5:41 PM
  
El hombre del saco
"A veces cuando hablamos si no nos entendemos, no es por ser más sabios, si no porque no queremos".

Cuanto razón en esta frase. Cuanto menos se ama a Dios menos se ama al prójimo. Nuestro amor al prójimo refleja nuestro amor a Dios. Los argumentos valen de muy poco cuando no van unidos a una ferviente caridad nacida de la oración y la humildad.
16/11/17 5:42 PM
  
Mikel
Estuve casi una hora releyendo el post, lo he guardado (y no es el primero que guardo de Bruno) en un documento de Word porque me parece sobresaliente y de gran valor para formarnos mejor y expandir el conocimiento de nuestra fe, sobre todo entre los menos formados (entre quienes me incluyo) al estar redactado de una manera que hasta lo complejo se hace más accesible a nuestro entendimiento. De corazón muchas gracias por todo el esfuerzo y dedicación que vuelcas en tus aportes Bruno, el Señor te bendiga y nuestra Madre del Cielo te cuide. Un abrazo a todos, y en esta ocasión especialmente al P. Fortea, a quien quiero mucho.
16/11/17 6:58 PM
  
Julio Caro
Si Pascal es tomista yo soy una heladera. Buena parte de las "Provinciales" consiste en burlarse de la noción de "gracia suficiente", que es fundamental en el tomismo

Por favor, puedes darme la referencia de los textos de las Sumas donde el Aquinate hable de la "gracia suficiente"? No los encuentro.
Sobre las Provinciales y San Tomás, veo que no las has leido. Pascal pasa todo el libro defendiendo la gracia eficaz, con los argumentos de Agustin, del Crisóstomo y de San Tomás.
Gracias.
16/11/17 7:10 PM
  
luis manuel
Resulta curioso que D. Eudaldo Forment -probablemente el bloguero más "intelectual" de infocatólica- en un programa de NSETVRadio no solo no critica al Papa Francisco sino que lo menciona en repetidas ocasiones para ensalzar sus virtudes o referirse a su magisterio. A los críticos de Amoris Laetitia, Bruno y demás gente, ¿por qué no le preguntáis al bueno de D. Eudaldo qué piensa de la susodicha exhortación apostólica? Seguro que os lleváis una "desagradable" sorpresa ;)
16/11/17 7:46 PM
  
Bruno
Luis Manuel:

"no solo no critica al Papa Francisco sino que lo menciona en repetidas ocasiones para ensalzar sus virtudes o referirse a su magisterio"

Teniendo en cuenta que yo he ensalzado en repetidas ocasiones las virtudes del Papa y me he referido a su magisterio, ¿por qué debería sorprenderme desagradablemente eso?
16/11/17 8:10 PM
  
luis manuel
La opinión de Eudaldo respecto a Amoris Laetitia :)
16/11/17 8:40 PM
  
Bruno
Julio Caro:

"Por favor, puedes darme la referencia de los textos de las Sumas donde el Aquinate hable de la "gracia suficiente"? No los encuentro"

ST I-II, q. 106, a. 2 ad 2. Por supuesto, solo se encuentra el concepto, con la expresión "auxilio suficiente". La distinción técnica y explícita entre gracia suficiente y gracia eficaz es de un par de siglos después.

"Pascal pasa todo el libro defendiendo la gracia eficaz, con los argumentos de Agustin, del Crisóstomo y de San Tomás"

No entiendo muy bien en qué se opone eso a lo que decía Néstor. Los jansenistas solo admitían (después de Adán) la gracia eficaz y negaban la "suficiencia" de la gracia suficiente. En las Provinciales, Pascal critica ferozmente la gracia suficiente, que parece considerar un invento de los jesuitas (aunque el concepto estaba ya, hasta donde puedo ver, en la doctrina constante de la Iglesia y en Santo Tomás y el inventor del término fue un profesor de París que era sacerdote secular).

En cualquier caso, y al margen de las cuestiones histórico-teológicas, vuelvo a pedir que, por favor, las discusiones sean cordiales, como corresponde en un blog católico.

Saludos.
16/11/17 8:46 PM
  
Bruno
Luis Manuel:

No tengo el gusto de conocer personalmente a D. Eudaldo. Si le veo alguna vez, le preguntaré.

En cualquier caso, lo que interesa son los argumentos, no las opiniones.
16/11/17 8:48 PM
  
Francisco de México
Guillermo:

"no tendré ese don del Espíritu Santo..." no estoy seguro yo tampoco a cuál te refieres, pero para mejor nombre, hay que llamarlo sabiduría.
16/11/17 9:47 PM
  
Néstor
Además de lo que dice Bruno, hay que hacerse unas preguntas sencillas: 1) ¿Santo Tomás admite que Dios no manda lo imposible? 2) ¿Enseña Santo Tomás que sin la gracia no es posible hacer el bien meritorio de la vida eterna y evitar el pecado? 3) ¿Es compatible la eficacia de la gracia, en Santo Tomás, con el pecado y la no realización efectiva del bien?

Entiendo que, obviamente, la respuesta a la primera pregunta es "sí", a la segunda "sí", a la tercera, "no".

Y de ello ya se sigue necesariamente que, dado que de hecho se cometen pecados, hay gracias que no son eficaces, y esas son las gracias meramente suficientes.

Y ésas son precisamente las que niegan los jansenistas y Pascal también, al menos por el tiempo en que escribió las "Provinciales".

De hecho, eso es lo que dice la primer proposición condenada de los jansenistas:

"Algunos de los mandamientos de Dios son imposibles para los hombres justos que desean y se esfuerzan (por cumplirlos) considerando los poderes que realmente tienen; la gracia por la cual estos preceptos pueden hacerse posibles, está también ausente;"

Y la segunda:

"En el estado de naturaleza caída nadie resiste nunca la gracia interior"

Saludos cordiales.
16/11/17 9:52 PM
  
Luis Fernando
Luis Manuel, ya le he preguntado. Obviamente no voy a copiar acá su respuesta, pero sí puedo decir que no me he llevado ninguna sorpresa, así que deja de enredar.
16/11/17 10:08 PM
  
Julio Caro
Entonces, todo lo que se puede encontrar del "concepto fundamental del tomismo" en las Sumas (ST y Contra Gentes) es este pobre artículo de la Ia IIae, donde el Aquinate dice que es dado a los pecadores un auxilio para no pecar:

Et ideo si quis post acceptam gratiam novi testamenti peccaverit, maiori poena est dignus, tanquam maioribus beneficiis ingratus, et auxilio sibi dato non utens.

Qué verguenza.
Esperaba un poco más de seriedad y de honestidad intelectual de usted.

Un saludo

PS: Para los que leen francés, la lectura fundamental sobre el problema de la Gracia en el jansenismo, sin las fantasías semipelagianas de los jesuitas contra los Messieurs, es la "Exposition de la foi catholique touchant la grace" de Martin de Barcos, disponible en Google books.
Buena lectura.
16/11/17 10:20 PM
  
Néstor
Para los católicos, al menos, es básico leer ante todo el texto de las proposiciones de Jansenio condenadas por la Santa Sede, sobre todo teniendo en cuenta que la misma Santa Sede debió luego definir, ante las argucias de los jansenistas, que habían sido condenadas en el sentido que tienen en la obra de Jansenio, y esa definición es un argumento clásico, desde entonces, en teología fundamental para probar que la Iglesia puede definir dogmas en el terreno de los llamados "hechos dogmáticos".

Saludos cordiales.
16/11/17 10:32 PM
  
Bruno
Julio Caro:

"Qué vergüenza. Esperaba un poco más de seriedad y de honestidad intelectual de usted"

Visto que es usted incapaz de hablar con un mínimo de educación, tendré que borrar sus comentarios.

Un saludo.
16/11/17 11:01 PM
  
Julián M.
Al obispo de mi diocesis le oí predicar varias herejías en sus sermones. quiero hacer algo para que lo destituyan, serviría de algo presentar una corrección filial pública? que puedo hacer?
17/11/17 4:49 AM
  
Eduardo Galindo
Estimado Bruno,

En Derecho cuando existe un conflicto de normas de igual valor jerárquico aplicables a un mismo supuesto, se resuelve a través del "juicio de ponderación", eligiendo mediante argumentación jurídica aquella norma con mayor peso axiológico, o bien, aquella que proteja un bien jurídico mayor.

Coincido plenamente que la Ley Divina no puede ponderarse, toda vez que es la Verdad absoluta revelada y es nuestra obligación apostólica cumplirla y defenderla, no obstante, en situaciones concretas, me gustaría imaginar que Dios hace un "juicio de ponderación" ante nuestras faltas en su infinita misericordia.

En ese sentido, la exhortación apostólica AL, la interpreto como aquel llamado al adultero, que no prejuzga y ni pondera, ya que es Dios quien únicamente tiene la facultad, en su caso, de hacer un "juicio de ponderación" de nuestros pecados.

Saludos.
17/11/17 9:46 AM
  
Néstor
No puede nunca haber contradicción entre dos preceptos de la ley divina, sea la ley natural, sea la ley divina positiva.

Por eso mismo no puede haber ponderación alguna de ese tipo.

Dicha ponderación, además, haría imposible la misericordia, porque en todo caso declararía que no hay adulterio ni pecado, y entonces tampoco puede haber perdón, o bien declararía que el adulterio no es pecado, y eso no es la misericordia de Dios, o bien perdonaría el pecado sin arrepentimiento ni propósito de enmienda, y eso tampoco es la misericordia de Dios.

Saludos cordiales.
17/11/17 12:17 PM
  
Néstor
A Manoletina, Bruno y demás comentaristas les pido perdón por la parte que me toca en la discusión áspera que tuvimos aquí.

Saludos cordiales.
18/11/17 2:27 AM
  
Manoletina.
Pax tecum!!!! Buen Sábado de la Santisima Virgen! 😉
18/11/17 9:26 AM
  
un consagrado
LF: 1- Hasta donde sabemos, Dios no es el autor de Amoris Laetitia. A menos, claro, que el P. Fortea quiera atribuir a ese texto el mismo grado de inspiración que tiene la Biblia.

Resp. Decir que le juzgará el Dios de Amoris Laetitia equivale a decir que le juzgará el Dios de Caritas in veritate, o el Dios de Dives in Misericordia, se refiere en última instancia al Dios del Magisterio, al Dios que predica la Iglesia, y no al que se imaginen determinados autores.

LF: 2- No conozco a un solo amante de la Tradición que crea que el número de los salvos es muy reducido. Lo que sí creen es que será menor que el de los condenados. Pero lo creen por una sencilla razón. Es lo que dijo Cristo. Sí, ya saben... lo de la puerta estrecha, la ancha, etc.

Resp. La tesis rigorista según la cual el números de réprobos es superior al de los salvos, no la mantiene ningún teólogo serio desde hace muchos años. Léase: '¿Se salvan todos? Estudio teológico sobre la voluntad salvífica universal de Dios' por el padre Antonio Royo Marin.
18/11/17 2:06 PM
  
Luis Fernando
La tesis rigorista según la cual el números de réprobos es superior al de los salvos, no la mantiene ningún teólogo serio desde hace muchos años.


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LF:
Es decir, que no hay un teólogo serio que haga caso a las palabras de Cristo, quien según usted es un rigorista de tomo y lomo:

Entrad por la puerta angosta, porque amplia es la puerta y ancho el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por ella. ¡Qué angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la Vida, y qué pocos son los que la encuentran!
Mateo 7,13-14


Ustedes los modernistas tienen la puñetera manía de creer que la única teología seria que se hace es la que parte de sus libros, conferencias y demás basura decrépita.

Me río yo de esos "teólogos" serios. En su cara si hace falta.
18/11/17 2:15 PM
  
un consagrado
"En Mateo habla claramente de los que irán al suplicio eterno (cfr. 25,46). ¿Quiénes serán éstos? La Iglesia nunca se ha pronunciado al respecto. Es un misterio verdaderamente inescrutable entre la santidad de Dios y la conciencia del hombre. El silencio de la Iglesia es, pues, la única posición oportuna del cristiano. También cuando Jesús dice de Judas, el traidor, que «sería mejor para ese hombre no haber nacido» (Mateo 26,24), la afirmación no puede ser entendida con seguridad en el sentido de una eterna condenación". (Cruzando el umbral de la esperanza, pag. 187).

San Juan Pablo II, para Ud. otro "modernista", pues se atreve incluso a poner en tela de juicio la condenación eterna de Judas "en contra" de las palabras de Cristo.
18/11/17 3:22 PM
  
Bruno
Un consagrado:

"se refiere en última instancia al Dios del Magisterio, al Dios que predica la Iglesia, y no al que se imaginen determinados autores"

Eso carece de sentido, porque de lo que se está hablando es de que algunas afirmaciones de Amoris Laetitia contradicen todo el magisterio anterior y, precisamente, el problema está en que Dios no se contradice. Además, sus "oponentes" lo que defienden es la postura de Familiaris Consortio y Veritatis Splendor. ¿Entonces el Dios que juzgará al P. Fortea no es el Dios de FC y VS, es decir, el Dios de San Juan Pablo II? Por otra parte, oponer misericordia a omnipotencia es una barbaridad tan grande que resulta incalificable. Además, introduce el tema del número de salvados, que no tiene nada que ver con la cuestión, solamente para denigrar a sus oponentes.

Se mire por donde se mire, es una afirmación muy desafortunada, indigna de mi estimado P. Fortea.

"Resp. La tesis rigorista según la cual el números de réprobos es superior al de los salvos, no la mantiene ningún teólogo serio desde hace muchos años."

Utilizar como argumento lo que piensen la mayoría de los teólogos de esta época es una muestra de escasos conocimientos teológicos, porque en la Iglesia tienen tanto valor los teólogos de hoy como los de hace doscientos años o los de hace mil. Las modas de cada época no son el criterio de verdad. San Agustín, Santo Tomás y Newman, por citar a tres entre miles, consideraban que el número de réprobos era superior al de salvos. ¿Eran "rigoristas"? ¿El Dios que juzgará al P. Fortea no es el Dios de San Agustín, Santo Tomás o el Beato Newman?

El número de los salvados no es algo definido por la Iglesia y, sin duda, se pueden tener opiniones diferentes sobre este tema y las palabras de Cristo relacionadas con él, pero pretender que el criterio de verdad son los teólogos actuales y denigrar a la inmensa mayoría de los santos y teólogos anteriores como rigoristas y como gente que tenía un dios distinto es un despropósito sin paliativos.

"San Juan Pablo II, para Ud. otro "modernista", pues se atreve incluso a poner en tela de juicio la condenación eterna de Judas "en contra" de las palabras de Cristo."

El sarcasmo, sobre todo cuando va mezclado con la ignorancia, suele dar muy malos resultados. Nada de lo que dice ahí Juan Pablo II tiene que ver con el tema tratado. El santo Papa polaco simplemente dice que la Iglesia nunca ha declarado en particular de nadie que con absoluta seguridad esté en el infierno. No dice nada sobre el tema de cuántos se condenan o no. Ese intento de desviar la atención muestra que su argumentación carece de base y necesita ocultar de alguna forma esa carencia. De nuevo, una muestra de escasos conocimientos teológicos, me temo.

Lo cierto es que la desafortunada frase del P. Fortea es indefendible y sus intentos de defenderla no hacen más que mostrarlo con más claridad. Imite usted las muchas cosas buenas de D. José Antonio y no las ocasiones en las que pueda haber metido la pata, como ser humano que es.
18/11/17 4:15 PM
  
Luis Fernando
¿Cuántos entran por la puerta y el camino que conduce a la condenación?
Muchos
¿Cuántos por la puerta y el camino que conduce a la salvación?
Pocos.

Palabra de Cristo. El resto, sea quien sea, a callar. Punto en boca.
18/11/17 6:13 PM
  
Francisco de México
"Palabra de Cristo. El resto, sea quien sea, a callar."

¡Amén!
18/11/17 6:56 PM
  
un consagrado
[¿De verdad pretende venir a mi blog, a mi casa, a darme leccioncitas sobre cómo moderarlo? A esa absoluta falta de cortesía se suma que le he indicado que su sarcasmo estaba fuera de lugar y le da igual. Me temo que no hace falta más para borrar sus comentarios. Si otro día quiere venir a argumentar con educación, será bienvenido. Pero así no. Un saludo.]
18/11/17 9:11 PM
  
Luis Fernando
No tenemos manera de saber si Judas Iscariote, desde que se dejó caer con la cuerda atada a su cuello hasta que murió, pudo hacer un acto de contricción perfecta y salvarse. La Biblia no dice nada al respecto.

Sí tenemos manera de saber si entran más por la puerta de la condenación que por la de la salvación: Cristo lo dijo.

Y vuelvo a insistir. Si Cristo lo dijo, el resto... ¡¡¡A CALLAR!!!

A menos, claro, que alguien piense que sabe más que la segunda persona de la Trinidad.
18/11/17 10:47 PM
  
Luis Fernando
El Magisterio NO ESTÁ por encima de las enseñanzas de Cristo.

Concilio Vaticano II, Dei Verbum
Pero el oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida ha sido confiado únicamente al Magisterio vivo de la Iglesia, cuya autoridad se ejerce en el nombre de Jesucristo. Este Magisterio, evidentemente, no está sobre la palabra de Dios, sino que la sirve, enseñando solamente lo que le ha sido confiado, por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo la oye con piedad, la guarda con exactitud y la expone con fidelidad, y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como verdad revelada por Dios que se ha de creer.

Cuando Cristo habla tan claro, el Magisterio no tiene apenas nada que interpretar. Simplemente sigue sus palabras.

Lo que nunca va a hacer el Magisterio es decir que donde Cristo afirma que muchos se condenan y pocos se salvan, entonces hay que entender que muchos se salvan y pocos se condenan.

Si el Magisterio, como dice el CVII, guarda con EXACTITUD la palabra de Dios, pues es evidente que esa palabra, dicha por Cristo, enseña lo que enseña. Hasta un niño de primer curso de catequesis de confirmación es capaz de entenderlo.

Como muchos lectores son catequistas, que hagan la prueba. Lean a los chavales ese pasaje del evangelio. Luego, pregunten si Cristo dice que se salvarán más que se condenarán o lo contrario. Cuando obtengan la respuesta, ya saben lo que tienen que hacer con toda esa supuesta pléyade de teológos "serios". Olvidarse de ellos
19/11/17 12:08 AM
  
Luis Fernando
Parece evidente que el consagrado tiene problemas con la claridad con la que Cristo se expresó.

Suele pasar con los modernistas. El Cristo de los evangelios les parece muy rigorista, muy poco misericordioso. Por ejemplo, va y prohíbe el divorcio, y no contento con eso, declara que los que se divorcian y se vuelven a casar son adúlteros... ¿habráse visto?
19/11/17 12:11 AM
  
Pepe Jacobo
Teniendo en cuenta que la mayoría de los consagrados que conozco o que aparecen en los medios de comunicación suelen leer a Vidal y Bastante y le tienen alergia al catecismo, un consagrado que estudie a Royo Marin y sea capaz de citar el catecismo es muy dudoso que sea un modernista. De hecho el mero hecho de que sepa que existe Royo Marin ya es sorprendente en según que ámbitos eclesiásticos...
Lo que digo es que puede que se equivoque o no en esto pero no creo que sea con intención "misericordiadora" o "kasperita".
19/11/17 9:47 AM
  
Luis Fernando
Ciertamente, Pepe, salvo que sea dominico -e incluso en ese caso- que un consagrado español o hispanoamericano haya leído a Royo Marín es tan inaudito como que un seminarista español haya leído algo sobre o de Garrigou Lagrange antes de ordenarse.
19/11/17 11:11 AM
  
Francisco de México
Nunca en la historia la Iglesia ha tenido el papel de declarar si un humano concreto se ha condenado. Lo que se hace es lo contrario, declara que los que vivieron virtudes cristianas en forma sobresaliente y los canoniza.

El pecado por excelencia es la soberbia, el quererse hacer iguales a Dios, y por extensión, corregir sus enseñanzas. Decir que todos (o casi) nos salvamos es una proposición satánica, porque por soberbia (hacerse iguales a Dios) "corrigen" a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Pero siempre en el último momento pueden arrepentirse y salvar su alma, de ahí que la Iglesia evita emitir un opinión si es o no salvo.

19/11/17 12:12 PM
  
Bruno
Pepe Jacobo:

No he censurado al consagrado por sus opiniones, sino por sus malos modos, falta de cortesía, prescindir de los argumentos, realizar acusaciones gratuitas y cuestionar la moderación del "dueño de la casa". Aquí escriben comentaristas con opiniones que van del ateísmo al panteísmo.

Confieso que era difícil que pasara la censura, porque venir aquí para justificar un insulto tan grave y absurdo contra los lectores y escritores de este portal ya le colocaba en desventaja, pero lo cierto es que no se esforzó mucho por mantener la cortesía.

La lectura de Royo Marín depende de los años que uno tenga. Hace cuarenta años, todo el mundo en ámbitos religiosos españoles había leído alguna de sus obras. En cualquier caso, a) dar como único argumento de verdad que la mayoría de los teólogos de nuestra época dicen algo es un signo de cronolatría completamente patético; y b) hasta mediados del siglo pasado, la palabra "rigorista" no era despectiva y unos años antes era, de hecho, más bien positiva. Actualmente es básicamente un insulto (como muestra, por ejemplo, el mismo Papa). Es decir, Royo Marín no hablaba despectivamente al decir "rigoristas", sino que simplemente los distinguía de la otra postura. Pero hoy, llamar a alguien "rigorista" se entiende en principio como denigratorio si no se indica lo contrario. Yo diría que el consagrado nunca se habría atrevido a llamar "rigorista" a Santo Tomás, pero a los comentaristas o autores de este portal sí (siguiendo, desgraciadamente, el ejemplo del P. Fortea en la frase en cuestión).

Pero dejemos ya de hablar de la moderación, que es un pozo sin fondo que absorbe el tiempo de todos sin ningún fruto.
19/11/17 4:03 PM
  
un consagrado
No he "llamado" a nadie rigorista. Dije textualmente, lealo bien:

"La tesis rigorista según la cual el números de réprobos es superior al de los salvos, no la mantiene ningún teólogo serio desde hace muchos años. Léase: '¿Se salvan todos? Estudio teológico sobre la voluntad salvífica universal de Dios' por el padre Antonio Royo Marin".

¿A quién he llamado yo rigorista? ¿No ve Ud que he usado el término "rigorista" en el contexto y sentido que le da el P. Royo Marín? ¿Por que cree sino que he citado su obra inmediatamente después?

Otra cosa muy diferente hubiera sido utilizar alguna expresión de este tipo "ustedes los rigoristas", eso sí sería un insulto.

Le aclaro, por si acaso, que con 'teólogo serio' he querido significar teólogo respetable y fiel al Magisterio Apostólico, a fin de distinguirlo de otros autores que defienden determinadas teorías únicamente en razón de su modernidad sin atender a la ortodoxia.

Por otra parte, ya le dije que mis argumentos no son otros que los del P. Royo Marín en su libro, ni más ni menos. Que a Ud. no le convenzan las razones teológicas aducidas por el P. Royo Marín es otra cuestión. Mi posición es la del P. Royo Marín y a sus argumentos me remito.

En fin, dejo aquí mi participación.

Un saludoy que el Señor los bendiga.
19/11/17 10:05 PM
  
Beatriz
Ser exorcista y creer que conoces todas las mañas del demonio no te previene de caer en uno de sus engaños.

Leyendo estas discusiones pienso en Jesus y cuanto bien nos hizo al proponer a un niño como modelo para entrar en el reino de los cielos.

No puedo dejar de admirar a Santo Tomas de Aquino, tanto conocimiento y al mismo tiempo tanta humildad.
20/11/17 9:53 AM
  
Néstor
En el caso de Judas, no me queda claro que las palabras del Señor en San Juan no sean definitivas. "No se perdió ninguno de ellos, salvo el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura". ¿Habla de una perdición solamente temporal? Pero entonces Pedro también se "perdió" de ese modo. ¿Es que a esa altura Pedro todavía no se había "perdido" y Judas sí? Parece una cuestión demasiado de detalle. En todo caso, aquí no es la Iglesia la que habla, sino el mismo Señor Jesucristo.

Agreguemos Hechos 1, 24 - 25:

"24 Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido 25 para ocupar este ministerio y apostolado, del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía."

que no parece muy auspicioso. ¿Qué lugar es ése, el lugar donde se ahorcó? No parece tener mucho sentido eso.

Por otra parte, hay muy respetables teólogos, muy fieles al Magisterio, que sostienen que los se salvan son menos que los que se pierden: San Agustín, Santo Tomás, y docenas más detrás de ellos.

Saludos cordiales.
20/11/17 12:14 PM
  
Hernán

No, pues, hace algunos 2 ó 3 años el famoso sacerdote (desafortunadamente hoy obispo) estadounidense Robert Barron afirmaba que el infierno está completamente vacío, algo que el apologeta Michael Voris le recriminó contudentemente con las Escrituras y con el suceso de los niños pastores de la Aparición de la Virgen de Fátima
22/11/17 6:52 PM
  
Bruno
Hernán:

Para ser justos con Mons. Barron, lo que dijo fue que podíamos tener razonablemente la esperanza de que el infierno estuviera vacío.
22/11/17 7:19 PM
  
Luis Piqué Muñoz
¡Bravo, bravísimo, Amigo Bruno, formidable, maravilloso Artículo! ¡El Padre Fortea es un famoso Exorcista, que exorcize sus propios Demonios antes de exorcizar ajenos! ¡Pero el Padre Fortea Cree en la Exitencia del Diablo! (!?) Parece Mentira cómo el Padre de la Mentira engaña a Grandes y admirados Personajes ¡posibles o futuros Santos! como el Padre Fortea o el mísmisimo Papa Francisco, Su Santidad ¡y pido Perdón si me equivoco! Pero también engaña ¡ah ese Perverso Diablejo de Cuernos y Rabo! Ja, Ja, Ja ¡yo también me sé Reír, no sólo el Diablo! a desgraciados y despreciables como yo, perverso y corrompido, Gran Pecador y Carne de Infierno ¡mira cómo me ha ido en la Vida! ¡acabado en un Manicomio! En fin. Nada más ¡Y otra vez enhorabuena, admirado defensor de la Verdad ¡y por ello Perseguido! Amigo Bruno!
28/11/17 5:50 PM
  
Manuel Pérez
Escribo cuatro años después.

¿En qué quedamos? ¿Tanto poder tiene un Papa? Pues ahora se está celebrando el Sínodo sobre la sinodalidad.

No fue AL un ejemplo de sinodalidad, desde luego. Sí, hubo antes un Sínodo sobre la familia, en dos "temporadas", pero Francisco tomó y desechó lo que quiso. Sí tan importante es la sinodalidad, ¿por qué no respondió a las dubia de los cuatro cardenales? ¿Por qué no buscó la armonía y conformidad de todos?
29/11/21 8:37 AM
  
Arturo
Buenas tardes. Gracias por el artículo, en general muy acertado, pero creo que hablar de que es lícita la pena de muerte choca contra la orden moral que el Señor dio a San Pedro en Getsemaní para que no cortara la oreja a quien Le estaba capturando.
Dios les bendiga
19/01/24 5:14 PM
  
Bruno
Arturo:

"creo que hablar de que es lícita la pena de muerte choca contra la orden moral que el Señor dio a San Pedro en Getsemaní para que no cortara la oreja a quien Le estaba capturando"

Eso no tiene nada que ver. Como el mismo Señor dice en el Evangelio, uno puede optar por no defenderse y poner la otra mejilla, agradando así a Dios. En cambio, quien no defiende, por ejemplo, a su hijo o a su esposa de un atacante es un miserable, que no cumple su deber de padre y está pecando.

La pena de muerte entra en el segundo caso, porque es una defensa de los débiles contra los que los quieren dañar.
24/01/24 12:49 AM

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