Los trapos y la casa apestan
Ay, a mí que no me vengan con “Nuevas Evangelizaciones” sacerdotes que se enamoran pero que son tan inmaduros, indiscretos e imprudentes que se lo cuentan a sus “amigos” que luego van y se lo cuentan a Raimundo y a todo el mundo.

Cuáles serían algunos de los beneficios que obtendríamos de que en todas las misas del novus ordo se siguieran las rúbricas del misal romano?
¡Qué mal nos estamos plantando ante todo esto! Y, digo que está mal, porque desde donde estamos no veo la salida. ¡No la veo!