El confinamiento se está haciendo largo, al menos en España. Tengo la sensación de que hay acciones y sobrerreacciones que en otras circunstancias no se darían. Creo que el ejercicio de la virtud de la paciencia con los demás es un modo muy eficaz de ganar en Caridad. En mi caso, soy tan ingenuo que pienso bien incluso de mí mismo, así que tiendo a ver buenas intenciones en muchos de los exabruptos de estos días, o al menos, encuentro una disculpa. Me preocuparía más que ciertos temas no provocasen nada.
De una conversación telefónica reciente:
Si la misa por youtube es misa y la comunión espiritual, comunión, entonces los billetes que echaré en el cepillo serán del Monopoly y mis donativos…, espirituales. Como ahora algunos han descubierto que la Iglesia es doméstica, pues eso, así cumpliré con el mandamiento de la Santa Madre Iglesia.
Es tan evidente la sofística, incluso rayando en la demagogia, que hay en las sentencias que no merece la pena perder tiempo en rebatirlas. Pero también es evidente que trasladan un malestar bienintencionado, de personas buenas (en este caso buenísima), mal expresado, pero que se entiende lo que quieren decir, y si no se entiende, mal. Y si no se quiere entender, peor. Claro que hay que corregirlo, pero no menospreciarlo.
Leer más... »
Últimos comentarios