¿Adoración perpetua? ¡Ni se te ocurra!
Las respuestas de la gente al proyecto de adoración perpetua en la parroquia están siendo muy positivas, tanto de laicos como de sacerdotes y religiosos. Todos me dicen que es un proyecto muy ambicioso, pero que es una maravilla. Y que adelante.
Por eso ayer me sorprendió tanto que precisamente un sacerdote fuera el que pronunciara estas palabras: ¿adoración perpetua? ¡Ni se te ocurra! Y que además lo hiciera en público, y además en medio de la misa.
Al acabar la celebración charlamos un momento. Y me expuso todos sus argumentos: que al final la adoración se convierte en un fin en sí misma, y que la gente que va a la adoración no quiere saber de los pobres y que ni va a misa.