26.12.24

Villancicos: teología popular de la buena en píldoras

Los textos tanto de la Escritura como de la liturgia en estos días de Navidad tienen su profundidad. Quizá los teólogos y los sacerdotes pesquemos la mayoría, pero para la gente del pueblo hay cosas que no son fáciles de entender. Es verdad que uno pone todo su empeño en explicar las lecturas, aunque ese lector que decidió cambiar lo de “habló Dios antiguamente a los padres por los profetas", por un “habló Dios antiguamente a los padres de los profetas” no te lo facilite.

Mucha gente, seamos claros, desconecta en el sermón. Hay que ser muy bueno para acaparar la atención de todos y todo el tiempo. Es igual. La tradición popular se convirtió en teólogo de campanillas capaz de expresar en frases muy cortas la esencia del miisterio de la encarnación. Pura teología popular, fetén, de la buena. 

Ayer lo pensaba escuchando una vez más los cantos de la pastorela de Braojos: “Venid pastores, venid a ver, al niño hermoso que hay en Belén…” Y cómo resuenan el cante y el baile al llegar eso de “con el nacimiento del Hijo de Dios…”

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24.12.24

Allá que te va la Juana...

Me lo contó el domingo por la mañana:

- No sé ni cómo estoy aquí.

El caso es que el sábado por la mañana se fueron su hija y ella a arreglar la iglesia para estos días. Como siempre. Es su costumbre. Y mira por donde que si agarra esta caja, que si cuidado con eso… un pie por aqui y otro por alla… que allá que te va la Juana. Cayó todo lo larga que es. Noventa años por los suelos. Milagros de la Virgen del Socorro y san Andrés, los ángeles que andaban rondando. Alguna magulladura sin mucha importancia, algún moratón, pero los huesos nada. 

- Creí que me había abierto la cabeza, pero ya sabe que la tengo dura…

- No, mujer… 

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18.12.24

Si oviesse buen señor

No es ni mucho menos la primera vez. Ayer, en una columna publicada en el diario The New York Times, el papa Francisco ha vuelto a hablar de los sacerdotes para soltar unas cuantas lindezas: «por desgracia», los sacerdotes parecen a veces amargados y tristes, más solterones que casados con la Iglesia, más funcionarios que pastores y más soberbios que alegres».

Ya sé que la Iglesia es otra cosa, pero me voy a tomar la libertad de hacer una quizá no demasiado acertada comparación, pero si el presidente de una empresa afirma con cierta frecuencia que sus empleados son tristes, amargados, demasiado rígidos, soberbios y más funcionarios que cercanos a la gente, el problema no lo tienen los empleados, lo tiene la empresa, incapaz de motivar a los suyos para que sean y vivan otra cosa.

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16.12.24

Pedir consejo al que está en liquidación

Acabamos de conocer que este año el número se seminaristas en España ha vuelto a superar la mítica barrera de los mil. Así podemos leerlo en la web de la Conferencia Episcopal Española: “Este curso 2024-2025 el número de seminaristas ha vuelto a superar el millar, tras el descenso producido desde el curso 2021-2022. En concreto, el total de seminaristas con los que cuentan las diócesis españolas es de 1.036, frente a los 956 del año pasado".

Sin duda una excelente noticia a la que se está poniendo un pero desde lugares diversos. Y es que muchos se preguntan, nos preguntamos, por qué no se nos ofrecen los datos desglosados por diócesis y seminarios. Sería bueno conocer dónde se producen esos aumentos y, ya puestos, analizar las causas en uno y otro sentido. 

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12.12.24

Usted a lo suyo y nosotras a lo nuestro

Un millón de personas en Sevilla este pasado domingo en la gran procesión de clausura del congreso de Hermandades y piedad popular. Mientras, contemplamos, semana a semana, los vacíos de la plaza de San Pedro en Roma y no tenemos más remedio que constatar el progresivo despoblamiento de las parroquias a la vez que la escasísima respuesta de los fieles a otras convocatorias oficiales. 

Todavía no se me ha ido del pensamiento el terrible vacío en la clausura de la fase diocesana del sínodo en Madrid, la soledad en la plaza de San Pedro en la misa de inicio de la última fase del sínodo sinodal que hizo que la clausura se celebrara en el interior de la basílica, donde los huecos se pueden disimilar mejor. También ha sido en el interior de la basílica la celebración del consistorio.

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