Piñuécar. Ustedes son formidables
¿Formidables por qué? Ustedes me dirán, porque Piñuécar, que no llega a los cien habitantes, ayer reunió a más de veinte personas en un sencillo pero entrañable acto mariano.
El consejo pastoral de Piñuécar, paradójicamente, es a la vez inexistente y eficaz. Inexistente porque no hay, así de claro. No está oficialmente constituido, no hay estatutos ni calendario de reuniones. Digamos que somos cuatro o cinco que un domingo cualquiera, antes de empezaar la misa, charlamos y a veces hasta tenemos nuestras ocurrencias. Sí. Cuatro o cinco.
Hace un par de semanas se nos ocurrió que bien podíamos pensar algo para el mes de mayo, aunque solo fuera algún día especial. Sencillo. Un sábado… vale. ¿Cómo andamos de fechas? Yo tal no puedo, me dicen, y yo no puedo cuál porque tengo un funeral en otro pueblo. Vale. ¿Y el 11? Pues el 11.