Mi amigo José Antonio: "veo cosas en la pastoral que me hacen rejuvenecer cincuenta años"

Tengo un feligrés, José Antonio, que ante todo espero me perdone dar su nombre. Un tipo curioso. Neocatecumenal desde hace cuarenta años (vamos, casi de los primeros pobladores), coordinador de uno de los turnos de adoración al Santísimo y suplente de cada turno que queda libre, voluntario en Cáritas y buen humor a raudales.

Sé que lee este blog y además deja sus comentarios llenos de buen humor que quieren superar la amargura vivida algunas veces en la Iglesia. Me resultaron curiosos uno que deja en una entrada sobre la celebración de la eucaristía donde narra sus experiencias en algunas parroquias celebrando la misa In Coena Domini y otra sobre la supuesta opción por los pobres de algunos religiosos (Deja sus comentarios como JAHC).

Ayer me lo encontré y me dijo: “¿sabes, me parece que estoy rejuveneciendo cincuenta años?” Mi amigo José Antonio tiene toda la razón. Yo no me remonto a tanto, pero sí a cuarenta años. Efectivamente eran los momentos de furor postconciliar, la opción por el secularismo, la liturgia creativa, la desnudez como base. Lo he vivido, lo hemos vivido muchos. Fue otra época. Yo también en mis primeros años como cura hice cosas que hoy me parecen disparatadas. Era lo que hacía todo el mundo y nos pareció que así se anunciaba mejor a Jesucristo. Era lo que aprendimos en nuestros años de formación.


No nos asustemos. Eran los años en los que pueden encontrarse fotos del hoy papa Benedicto XVI y de los hoy cardenales Rouco y Cañizares de corbata. Pero han pasado treinta, cuarenta años. Y a esta sociedad, en palabras de Alfonso Guerra, ya no la conoce ni la madre que la parió. Es una sociedad secularizada, relativista, hedonista que necesita signos de trascendencia. En cuarenta años hemos pasado de la multicopista a internet y de la cabina telefónica al “guasap”. Servidor ha conocido el carro de bueyes en el patio de casa, el seiscientos, aquellos Seat 127 en los que aprendí a conducir, la máquina de escribir, los clichés de la multicopista, el pantalón campana, los discos singles y los LP, las cintas de casette y hasta aquellos “Gelosos” que seguían funcionando con cintas redondas.

¿Quién se acuerda de estas cosas? En la era de los MP 3, MP 4, los teléfonos 3G y ya 4G, el ordenador, la tablet, el Smartphone, las nubes de datos, tanta técnica que hasta casi ya te resignas a perder el tren, el olvido de Dios, la incultura religiosa más elemental ¿podemos seguir anunciando a Jesucristo y celebrando la fe con la piedra, la plegaria inventada, la ocultación de lo religioso, el “prohibido prohibir” y “debajo está la playa”?

Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. Desde los años setenta han pasado cuarenta años, cuatro papas, la caída del muro de Berlín, el desmoronamiento comunista, la sociedad del bienestar, la crisis, la modernidad, la post-modernidad, el avance laicista… ¿Y pastoralmente vamos a seguir con la piedra que simboliza mi pecado, la flor en los fusiles, el coleguismo, el yo lo invento y lo importante es que nos queramos (que no digo yo que no lo sea)? Pues no puede ser, y ya vemos los frutos que ha dejado tales cosas.

Mi amigo José Antonio se sonríe cuando sigue viendo cosas tan supuestamente nuevas y que son más viejas que el hombre de Atapuerca. Ya lo ves, amigo José Antonio. Y se sigue sonriendo mientras se encamina un día más a la capilla de la adoración perpetua.

7 comentarios

  
Anonimo
Estos hechos les debemos ver como una prueba de que Dios nunca abandona a su Iglesia.

Cuando mas fuerte parecia la crisis de vocaciones y los curas paracian intentar ocultarse, comienza un repunte de seminaristas y todos vestidos de curas, para que se vea bien su consagración a Dios y su Iglesia.

Cuando parecia que las monjas eran un recuerdo del pasado viene Iesu Comunio con su lista de espera para ingresar.

Cuando parecia que la Fé en la eucaristia se perdia, cada vez mas capillas de adoración perpetua.

Dios permite el mal en el mundo cuando hay alguna razón para ello, quiza era necesaria esta "oleada laicista" para que despertaramos.
28/06/13 10:00 AM
  
Maricruz Tasies
Ayer, justamente, platicaba con un sacerdote sobre que lo que ha funcionado por siglos en la Iglesia es lo que ha probado ser eficiente y eficaz por lo que va siendo hora de que nos demos cuenta que tanta "pastoral" no conduce a tanta buena cosa como se espera si no va acompañada, mejor dicho, conducida por todo aquello viejo que ha funcionado desde siglos.
La capilla de adoración perpetua es prueba de lo que digo.
28/06/13 10:18 AM
  
Santi
Siempre le oigo criticar las heterodoxias diciendo que se creen muy nuevos y en realidad son muy antiguas, que se creen que están inventando algo y en realidad sólo tomar elementos de los años 70. No acabo de entender esa crítica. ¿Es malo algo por ser antiguo? Me parece que hay que ir al fondo viendo si lo que se trata de realizar es positivo para la Iglesia y no simplemente decir que estamos viendo "cosas tan supuestamente nuevas y que son más viejas que el hombre de Atapuerca", que hay muchas cosas antiguas y muy buenas....
28/06/13 12:31 PM
  
DavidQ
Tuve hace muchos años un jefe que nos decía algo como:

"No me importa que se equivoquen.
Sólo no se equivoquen con lo mismo"

El problema nada más es darse cuenta que uno estaba equivocado.
28/06/13 1:20 PM
  
JAHC
Por alusiones, Don Jorge, en primer lugar, evidentemente puedes usar mi nombre lo conoce hasta la Guardia Civil, especialmente cuando me pedían el carné de conducir... y me caía, invariablemente, una multa (creo que eso era independiente de mi nombre). Al amigo Santi, me gustaría decirle una cosa: no sé si nos conocemos personalmente, o no, curiosamente ese mismo razonamiento "de lo que es beneficioso para la Iglesia" era el que nos hacíamos a finales de los 60 y en los 70: ya ves, amigo mío, qué poco cambian las cosas. Dices verdad en una cosa: que algo sea antiguo no significa que sea malo: ahí tienes toda la razón: "amad a vuestros enemigos, devolved bien por mal, no juzgueis, amaos unos a otros como yo os he amado, el que quiera ser el primero que sea el esclavo de todos... Aunque no te lo creas (seguro que sí te lo crees) esto es bastante más viejo que "las opciones por los pobres, teologías de la liberación y demás chafainas similares y que eso de la comunión en doble dirección..." y curiosamente esto último lo único que ha conseguido es vaciar iglesias, escandalizar a los pequeños (de los únicos que en el Evangelio - eso tan antiguo- se dice más les valdría que los arrojen al mar con una piedra de molino)y enemistar y crear odios entre los hombre. Lo otro, lo antiguo es lo que ha extendido a la Iglesia por los cinco continentes, ha dado santos y ha anunciado, anuncia y anunciará el amor y el perdón ( y mira que "semos", como dicen en mipueblo, retorcidos y pecadores) Así que ánimo amigo Santi y si no conoces la Capilla de la Adoración, aprovecha para darte una vuelta y "perder" unas horitas delante del Santísimo: te garantizo que es lo mejor no solo para la Iglesia, sino para ti también.
28/06/13 4:40 PM
  
Eva
A mí me parece que el problema de todo lo que describe en la entrada, y algunas cosas más que se me ocurren, no es que sean antiguas, es que están anticuadas.
28/06/13 5:26 PM
  
Pablo Martinez
Todos los que tenemos edad suficiente hemos vivido todo o parte de esto.
Personalmente, no echo casi nada de menos, excepto las ganas que tenían muchos jóvenes de cambiar una sociedad decadente; inquietudes que ahora parecen haber desaparecido, como si toda esa energía se hubiese disipado bajo el paso de tanta "mala información" y tanto egoísmo disfrazado de una democracia liberal que en la práctica tanto se aleja de esos mismos valores humanos que pretende defender.
28/06/13 7:30 PM

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