El PP es hoy lo que siempre ha sido
Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir, señala en una entrevista a Aciprensa que en el PP “hay determinados sectores del Partido Popular que quieren convertir al partido de centroderecha en España en un partido que defiende los postulados de la izquierda política, del laicismo y del relativismo, en última instancia“. Y tiene razón.
También la tiene al señalar a Pedro Arriola, eterno gurú del análisis socio-electoral para los populares, como el principal impulsor de esas tesis. Arsuaga explica que el marido de doña Celia Villalobos -diputada popular proabortista- “tiene una influencia muy fuerte sobre el líder de un partido que es muy jerarquizado. Lo que dice Rajoy, el resto lo cumple“.
Pues sí, el arriolismo reina en el PP. Pero no es cosa de ahora. Ya lo hacía en tiempos de Aznar. Su influencia no ha sido siempre la misma, ciertamente. Pero nunca ha sido menor que la que haya podido tener el sector “cristiano” dentro del partido. Por ejemplo, en temas relacionados con la defensa de la vida, el arriolismo más débil ha sido más influyente que el “cristianismo” más fuerte de los Oreja, Pintado y demás.