“¡La Iglesia, mañana, se volverá vegana!”
(ECOS de la CAVERNA) Como dice la Escritura (o el Osservattore Romano) en algún sitio, la Iglesia tiene que ser una Iglesia joven y a la última, y los obispos de España están decididos a conseguirlo de una forma u otra. En la tarde de ayer, un grupo de prelados españoles, después de haber publicado un breve mensaje sobre la Jornada Mundial de oración por el Cuidado de la Creación con doscientas veintisiete citas y media de la encíclica Laudato Si, decidieron que eso solo no bastaba.
—¡Nosotros también tenemos que convertirnos ecológicamente! —exclamó Mons. Trepa, obispo de Torrejón de Ardoz.
—¡Sí, sí! —respondieron otros muchos prelados, mirando de reojo y sonriendo forzadamente, por si a alguien le parecía que no eran lo suficientemente entusiastas.
Uno de los obispos propuso entonces colocar unos geranios en la sede de la Conferencia Episcopal de la calle Padrastro, pero los demás opinaron que no era un gesto lo suficientemente audaz, que no “armaba lío”. También se rechazaron algunas propuestas de que todos los obispos vendieran su coche y se movieran en transporte público (por unanimidad) y de cambiar el color episcopal de morado a verde (con votos a favor y en contra). Finalmente, Mons. Orujo, Vicario Apostólico de Queimada do Bispo, encontró la solución:
—¡Vámonos todos a Roma a hacer una manifestación! —gritó, levantando la copa que, por alguna razón, tenía en la mano— ¡El Papa lo vult!
El aplauso fue atronador. Ningún obispo quería dejar de aplaudir y transcurrieron quince minutos de aplausos, hasta que el octogenario Mons. Enclenque, arzobispo de Tudela, se desmayó y tuvieron que darle un traguito de pacharán para que se recuperara.
Dicho y hecho o, como se dice en latín, celeritate atque ebrietate, los prelados se encaminaron al aeropuerto para tomar el primer avión a la Ciudad Eterna, en el que, dirigidos por Mons. Enclenque, cantaron algunos himnos litúrgicos como aquel de “Nos han dejao soooolos…”. Una vez allí y, tras subir todos a un taxi (con cierta dificultad, teniendo en cuenta que eran diecisiete), se trasladaron a la Plaza de San Pedro, no sin antes hacer varias paradas para “recobrar fuerzas” en diversas trattorias romanas.
En la Plaza de San Pedro, con el frescor de la noche, algunos obispos empezaron a reconsiderar la idea de la manifestación, pero Mons. Trepa, que había llevado una guitarra, los animó a corear “De la plaza de San Pedro, no nos moverán. De la Plaza de San Pedro, no nos moverán, porque nos gusta la ecologí-í-aaaa. Nooo nos moveraaaaán”.
Viendo que solo habían conseguido atraer la atención de un turista japonés despistado, los obispos alzaron los puños y se pusieron a gritar cada vez más fuerte el lema de la Conferencia Episcopal para 2020: “¡La Iglesia, mañana, se volverá vegana! ¡LA IGLESIA, MAÑANA, SE VOLVERÁ VEGANA!”.
En ese punto, según ha podido determinar la policía, Mons. Kale Borroka, obispo de Trujillo, propuso quemar algo, “como hacen ahora los jóvenes”. Sin embargo, al no encontrar nada combustible en la Plaza, terminaron quemando sus solideos como gesto de protesta, mientras recordaban su juventud y cantaban “¿Güer jaf ol de flauers go-o-on? Laaa, la, la, la-lá”.
Al parecer, la hoguera en medio de la plaza fue demasiado para los guardias suizos, que decidieron emplear lo que llaman informalmente la “sorpresa del Espíritu”: una manguera de bomberos que escupe agua gélida a gran presión sobre manifestantes y otras alimañas. Al notar el efecto de la sorpresa del Espíritu, los obispos inmediatamente sintieron que su entusiasmo ecológico se enfriaba bastante
Mons. Trepa intentó enardecerles, cantando de nuevo “no nos moverán”, pero, al darse la vuelta, descubrió que los demás ya habían llegado al Puente Sant’Angelo, intentando infructuosamente alcanzar a Mons. Enclenque, que corría como un galgo, y la manifestación se había disuelto pacíficamente.
El propio Mons. Trepa, interrogado posteriormente por los guardias suizos mientras le daban un café caliente, reconoció entre lágrimas que, “en realidad, yo no he sido nunca ecológico. ¡Me encantan las chuletillas de cordero! ¡Hasta he mandado que pongan el Super Airconditioner 3000 en mi despacho!”. A continuación, se ofreció a delatar a sus compañeros manifestantes si hacía falta y, ante esta muestra de buena voluntad, los guardias suizos liberaron al prelado con una mera amonestación.
35 comentarios
Es Preferible Reír Que Llorar
Autor: Peret
Es preferible... (Jajajá, jojojó, jajajá) reír que llorar
y así la vida se debe tomar,
los ratos buenos hay que aprovechar,
si fueron malos mejor olvidar.
Cavernícolas, creo que esta vez os han colado un gol, una fake news. Si no decidieron mandar subsidias litúrgicas, ni un Domingo-pro-manifestación-verde, con colecta propia y monición de entrada de folio y medio, es mentira de las gordas. Si no han gastado un dineral en carteles para que se pongan en las parroquias y los ecologicos parróóócos los peguen sobre el altar, ná de ná.
Al menos a este dicasterio de Liturgia rancia no ha llegado nada (jeje)
Bien es cierto que faltaron referencias al acoso continuo que sufren los lgtbhijklm, que padecen ese ostracismo social que les impide trabajar en televisión o tener repercusión mediática, así como una más severa crítica a los que gustan del jamón de Jabugo o el chuletón dorado por los bordes y crudo en el centro acompañado de buen vino. También el silencio ante el gravísimo tema de que no ordenan a mujeres obispos. Pero con tan pocos medios no se pueden conseguir resultados más altos.
Propongo que cada vez que nos crucemos con estos Aquiles/obispos, nos arrodillemos a su paso. Esto me enseñaron unos amigos de norteamérica que han creado un movimiento llamado "Back side matter" o algo parecido, y que rezuman amor y paz por todos sus poros.
Esta primavera de círculo polar ártico no hay quien la detenga, y la luz será deslumbrante y las flores magníficas.
Todo hubiera sido mucho más respetuoso con la Pachamama y el veganismo eclesial si ningún Obispo se hubiera movido de su casa y todos se hubiesen limitado a difundir una simple pastoral por Facebook.
Como, además, no la leería nadie, se ahorrarían hasta las energías neuronales de los destinatarios.
Cómo se ve demasiado rápido que su conversión ecológica y pontificia no es sincera.
Ya estaba tardando esta nueva entrada de Ecos de La Caverna, se la echaba en falta, aunque ahora que ha salido y he podido leerla, me ha dejado, nuevamente, un fuerte dolor de diafragma, de tanto reírme.
Olé tu "diuresis" como decía una profesora de alemán para nombrar a nuestra (y su) querida diéresis.
Ese ¡Si Dios no lo remedia mañana! me quedó sonando bastante!... Porque está en plenas ruedas el Vat II. Eso dicen en roma!
Entre tanto... Oraciones porque el Obispo de blanco... está asentando la mano dura en América, ofreciéndole a padre Teo, padre Chabelo, padre Mauricio Cuesta, padre... etc. etc. etc... pues si tienen Autoridad sobre el que dicen "no existe"... la cosa es grave en el Vaticano y Roma ... ah... ahora si no calla! Nada de Dubias... ¡Esos son! los que hay que sacar fuera!... Quedó clarito, y por si no lo sabíamos, nos lo recalcó el Obispo de Bogotá, recién llegado, ni más ni menos que por la cadena Caracol!
¡Qué fastidio para el Vaticano son los Exorcistas!...
Que a México, a toda la América vuelvan las sangrientas ofrendas que se hacían antes de 1500... !
¿ Eso busca el eminentísimo Arzobispo que calló a padre Teo?...
EN aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
Entonces Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Había fallecido un Rabino en Tierra Santa, muerto de tristeza, se presenta ante Yahvé (YHVH de cuatro consonantes hebraicas (iod, hei, vav, hei), quien le pregunta que lo entristeció tanto que le ocasionara la muerte.
El Rabino le responde que su hijo mayor se había hecho protestante, a la vez que le pregunta a Yahvé si se imagina esa situación ?.
Yahvé le contesta que lo sabe, que envió su hijo a la Tierra, que además fundó una nueva Iglesia y que se había visto obligado a hacer un Nuevo Testamento.
"Cristo no es vegano."
Me consta que hay 'veganos' tan fanáticos, que al enterarse de esto acudirán raudos a declarar su apostasía pública de la fe católica.
Saludos cordiales.
Cuando sea mayor escribiré mejor la lengua of the Lords con Espíritu de la Caverna, si a Lord Cavernicola le placen los comentarios off the orbit.
Los antiguos revolucionarios, por falta de sentido práctico, quedaban enemistados con el poder, de lo cual se derivaba un montón de fastidiosos inconvenientes.
Recién cuando se ha comprendido que sólo puede ser auténtica la revolución que cuenta con el certificado del Ministerio correspondiente, se ha podido entrar en la gran vía de la transformación global.
Pero bueno.
Saludos cordiales.
Bravo por esos obispos que trabajan duro en su tierra para recibir el premio eterno de la fama en los medios, y salir en la tele en maxima audiencia. Que se yo, incluso salir en el Hormiguero. O ser entrevistados en la Sexta y de ahí a quizá un cargo de capitoste en la corte en Roma,
Hombre, Farias, yo no habría nombrado a Erasmo porque no es él, precisamente, objeto de ninguna animadversión, siempre se llevará bien con tirios y con troyanos dado su modo de ser, así que es supermoderno.
Te recuerdo que si el Cardenal Parolin dice que el PCChino está llevando a cabo la Doctrina Social de la Iglesia es imposible que nadie supere ese sarcasmo. El Cavernícola Gordo sabe que eso le limita mucho y últimamente los Ecos de la Caverna han perdido efectividad por la competencia desleal de obispos y cardenales con nombres y apellidos que todos conocemos.
Santo Tomás de Aquino habla algo de ello en la Suma teológica, II-IIae, q. 168, a. 2, ad 1.
Hay una alusión al P. Castellani totalmente impropia porque, si a Farias le parece que Castellani era burlón se equivoca: Castellani era irónico, como Chesterton. No sé por qué razón a Chesterton se le tiene por un bonachón que no se metía con nadie, debe de ser porque no lo han leído.
Juan, 3
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
Ese comentario es irónico.
Y no hablemos de San Juan Bautista, que ni era burlón ni utilizaba el sarcasmo: fulminaba directamente.
Dí que sí, mucha coña hay aquí y como cabrea a los cavernícolas que digas la verdad.
Ya no serás "Farias". Desde este instante, pasas a ser "Montecristo".
Palas Atenea:
Te acabas de descubrir. Tú lo que quieres es ser "Obispa" y no sabes cómo, ah picarona! Ya te voy viendo, ya
Estamos ante una verdadera reforma cavernícola.
Por otro lado, hay incontables ejemplos del uso de la ironía para criticar en la historia de la Iglesia. Empezando por San Pablo y la Palabra de Dios (que quizá al buen Farias no le parezca suficientemente seria) en Gal 5,12. O el Segundo Libro de los Reyes (2 Reyes 1,2-3.6.16, cf. significado de Belcebú). También podemos mencionar a Mons. Hugh Benson, San Enrique Newman, Chesterton, Ronald Knox, el Padre Isla, el P. Coloma, el P. Jerónimo Gracián, Castellani, San Jerónimo y una larguísima lista.
A eso se suma que el hecho de que los doctores de la Iglesia no hayan jugado ninguno al golf no es una razón para que los cristianos no jueguen al golf. Cada uno tiene su vocación y sus ocupaciones propias diferentes según su estado de vida. Incluso si fuera verdad (aunque ya hemos visto que no lo es) que los teólogos serios no usan la ironía como herramienta, eso no sería un argumento válido para decir que otros cristianos menos dedicados al estudio académico no deben usarla.
Como enseña Santo Tomás (y el Catecismo y cualquier persona sensata), la ironía, la sátira, etc. pueden ser pecado (incluso mortal) cuando se emplean con malas intenciones, pero también no ser pecado cuando se usan para corregir (propter correctionem).
En fin, como decía Santa Teresa, de devociones absurdas y santos amargados, líbrame Señor.
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