Hemos pedido consejo sobre lo de la agenda pastoral
Finalmente convencimos a la “alta jerarquía” de la O.C. cavernícola, digo infocatólica de la conveniencia de unificar los dispositivos para llevar la agenda de próximo curso. Pero ¡oh calamidad!, se nos pasaron por alto un par de artículos de un sacerdote bien conocido por algunos cavernícolas. Aunque tarde, la dicha es buena y les comparto algunas de las reflexiones del sacerdote al que me refiero, que como gran experto en espiritualidad y tecnología que es, no creo le moleste:
Sobre a quién pedir consejo. Claro que los cavernícolas no tenemos cerca ni el Corte Inglés ni la FNAC (siglas de algo tecnológico deben ser)
Hoy he cumplido con mi periplo por el Corte Inglés y la FNAC para hacerme explicar las virtudes y defectos del e-book frente al i-pad.
Mis viajes me obligan a economizar espacio en mi maleta de mano. Ulises podía viajar más ligero. Yo debo llevar mi breviario, mi Biblia, un libro de espiritualidad (para mis ratos de oración mental) y una novela (para mis ratos de asueto mental).
En las interminables, tediosas y insufribles horas yendo y viniendo por encima del Atlántico, mi equipaje de mano se reduce a esta biblioteca personal que me acompaña, que llevo de un lugar a otro, que subo al compartimento encima de mi avión, que comprimo en el bolsillo del respaldo frente a mi asiento. Todo esto se acabará. Ha nacido el e-book.
Sobre el asunto de la veleidad de los artilugios informáticos. Claro que como los cavernícolas iremos detrás del que llegue el último, y tenemos mil años por delante, no problema.
El problema es que el i-pad ha nacido enseguida, y ahora tengo que decidirme. Le pregunto a un dependiente, después a otro en otro establecimiento, no me decido, ninguno me convence.
El e-book me parece primitivo, complicado, muy complicado, limitadísimo. El i-pad me parece pesado para sostenerlo como un libro en un avión, cansa más la vista, y encima no admite documentos Word, lo que faltaba.
A veces siento la tentación de seguir esperando.
Sobre la cuestión de quién nos pondrá a punto el i-pod (o i-pad). Ay madre, que en esto no habíamos pensado la Paca ni yo. Y me temo que la “alta jerarquía” cavernícola sí tienen quien les ayude, pero no tendrán la caridad de prestárnoslo.
A veces siento la necesidad de un sobrino laico joven que me explique cómo salir de mis dudas tecnológicas. Un sobrino paciente que me haga sentar en su habitación llena de posters y muñequitos de juegos de rol. Pero la naturaleza que tan generosa ha sido conmigo, ha querido negar la presencia de sobrinos en mi vida.
Y de nuevo vuelve a apenarse por los cacharros informáticos. Hombre, padre Fortea, no exagere, no hay quien se crea lo de los 8 ordenadores, si dice luego que el último le ha durado 10 años… ¡esos números!
Volviendo a lo tecnológico. Santo Tomás de Aquino, tras su muerte, dejó un pergamino por aquí, un opúsculo por ahí, un atril en tal convento. Yo dejaré tras de mí una larga estela de cacharros electrónicos: un móvil primitivo, un vídeo de funcionamiento laberíntico, un ordenador que sólo lo uso para escribir en Word, un ordenador portátil al que le robaron las dos baterías en el aeropuerto de cierto país europeo, un despertador del pleistoceno taiwanés.
Bien, vuelta a consultar, y vuelta a las dudas. Vamos bien…
La almohada no ha arrojado luz alguna en mi dilema acerca de las bondades del e-book frente al i-pad. Al revés, tres amistades me han llamado o escrito para vaticinarme todo tipo de males si me decantaba por uno frente al otro. Curiosamente tres eran las brujas que auguraron todo tipo de males a Macbeth antes de que él se decantara hacia dónde encauzar su vida en la política profesional.
Y finalmente vuelta a dolerse por los cacharros informáticos. Pues nada, lo dicho, a los cavernícolas que nos dén nuestro i-pod o i-pad y se dejen de tacos del Mensajero del Corazón o agendas Palabra y Vida.
Todo este asunto me ha recordado la historia de los siete ordenadores que he poseído en mi vida. Toda mi vida como escritor ha pasado por los cauces de esos siete ordenadores. Los cuales, como cauces fluviales, han encauzado el torrente de mis palabras.
Ni uno sólo de esos ordenadores fue desechado sólo por el placer de comprarme otro mejor. Pero el tiempo no pasa en balde. Y el que tenía hasta ahora, tiene tan poca potencia que no me admite ni el Word 2007. Eso, unido a otros problemas, me ha hecho plantearme la posibilidad de que un octavo ordenador entre en mi existencia.
La verdad que el que usaba, ya se ha merecido una buena jubilación tras unos diez años de trabajo diario, duro y sin quejas. No se me ha puesto malito ni una vez. Ni un virus pequeñito le ha entrado en estos años. Pero la vejez no perdona.
Amén. Y gracias, padre Fortea, sus dudas nos reconfortan y nos alientan a seguir dudando. Que no todo van a ser certezas categóricas, caramba.
6 comentarios
Por ejemplo, Vodafone ofrece un Nokia 5230 por un máximo de 59€ + IVA:
http://tienda.vodafone.es/do/catalogo/comprar/conportabilidad?p=7692672bcaaa47a79923f3c312f5f6ea
Una vez pagados 20 US$ dólares por iSilo:
http://www.isilo.com/download/index.htm
Y una vez pagados 8,53€ por Adobe Reader:
http://www.quickoffice.com/adobe_reader/
Por menos de 80€, ya podemos disponer de agenda, breviario (en latín o español), lectura espiritual, y lo que haga falta.
El Viejo Jacopone tiene en su hato, al final de la parte de los vínculos, algunos recursos gratuitos.
Lo demás son ganas de autobombo y de marear el Archaeopteryx.
Hugh!
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La Rueda sin Aristas.- Bueeeeeeno, Savonarola querida, ya fue demasiado lejos: a algunas cavernícolas nos gustan más las tonterías de uno u otra de nosotros, pero si ponemos juntos a fray Rabieta y padre Fortea, no se puede imaginar las buenas migas que harían... pasados los primeros garrotazos.
Acá en estas tierras mesoamericanas ya la hubieramos por lo menos arrancado el corazón por (llamar idiota) a un sacerdote que guste o no guste como escribe no es ningún heteredoxo.
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Nada, no se pase, tanto como arrancar corazones... no, esto es una Caverna muy evangelizada, más allá de garrotazos no hay que pasarse. Y sobre todo, garrotazo al anti-cavernícola, no al cavernícola de la cueva amiga, que no hay que gastar energías en vano. Lo dicho, Savonarola y Zapopán se agarran, se dan unos garrotazos o tirones de greñas y a seguir cazando bisontes tan amigos.
Respecto a iSilo y similares, me han hablado muy bien de www.mobipocket.com
Es un lector gratuito para todo tipo de dispositivos (PCs, PDAs, iPODs, móviles...), y que puede importar de todo tipo de formatos (iSilo, Word, PDF...).
Son dos programas, un Creator, para idem, y un Reader, para leer.
Me parece que un móvil con pantalla medianamente grande, tipo PDA, puede ser actualmente la solución más sencilla y versátil, aunque no tenga la comodidad de lectura de unos, ni la espléndida apariencia de otros, etc.
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