Consecuencias del "diálogo a toda costa"
La polémica sentencia emitida por la Corte de Estrasburgo prohibiendo la exposición del crucifijo ha provocado una respuesta masiva, imponente e importante, por parte de la Iglesia Católica. Han tomado la palabra el cardenal Secretario de Estado, el “vocero” papal, el prefecto de la Congregación para los Obispos, los presidentes de los Consejos pontificios para el Diálogo interreligioso, para la Pastoral de los migrantes, para la Unidad de los cristianos, el Observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa, la Conferencia Episcopal Italiana y varios obispos italianos en forma particular.
Si, por un lado, sorprendieron las inusuales palabras del cardenal Kasper afirmando que “esta manifestación de secularismo agresivo debería ser una señal para despertarnos y levantar un poco la voz”, sin duda la declaración de Mons. Luigi Negri, obispo de San Marino-Montefeltro, se destaca por sobre las demás al presentar el hecho como una “consecuencia de demasiado irenismo y aperturismo que atraviesa al mundo católico desde hace décadas”. Presentamos, a continuación, nuestra traducción del comunicado de Mons. Negri.