¿Qué podemos decir a un año de los atentados contra Charlie Hebdo?
Ha pasado ya un año del terrible atentado contra la redacción del semanario satírico francés Charlie Hebdo. En aquel momento todo el mundo era Charlie, según la consigna que se lanzó poco después de perpetrarse los asesinatos. Algunos, pocos y arriesgándose a que les cayera encima un chaparrón de insultos, se atrevieron a decir que no, que ellos no eran Charlie. Recuerdo el debate del momento entre amigos: somos Charlie porque nada justifica estos asesinatos, porque además, para los asesinos, todos somos Charlie por el hecho de ser occidentales… pero no somos Charlie porque no podemos aceptar el insulto, la blasfemia, como quintaesencia de nuestra civilización.
La portada de Charlie Hebdo conmemorativa del aniversario de la masacre creo que zanja el debate. Cuando la respuesta a los asesinatos cometidos por islamistas es acusar al Dios de los cristianos de ser un asesino no hay mucho más que decir. O sí.
Es lo que hace el librito que, bajo la dirección de Philippe Maxence, ha publicado L’Homme Nouveau recogiendo los artículos publicados en el semanario católico sobre el tema Charlie. El título lo deja claro: “Frente a la fiebre Charlie. Los católicos responden“. El libro es rico en aportaciones y vale la pena. Algunas de las ideas que se recogen aportan claves para comprender mejor todas las ramificaciones del asunto. Entre ellas, me gustaría destacar las siguientes: