(Agencias) La denuncia se ha presentado hoy viernes a las 11.00 horas en la Ciutat de la Justicia de Valencia. Las diferentes entidades que han acudido conjuntamente a presentar la denuncia quieren recordar que «discursos de odio como el del arzobispo Cañizares, no pueden quedar libres de condena».
Desde Lambda Fani Boronat, coordinadora general del colectivo, añade que las últimas palabras del arzobispo no se pueden entender como una disculpa, «retirar las palabras que hayan podido ofender a ciertos sectores de la población no es suficiente, queremos una disculpa pública por su parte con un claro y firme posicionamiento a favor de la diversidad y de las leyes implusadas tanto por el movimiento LGTB como por el feminista».
Boronat añade que «llevamos muchos años luchando y trabajando para conseguir que se respetan nuestros derechos y unas declaraciones como las de Cañizares nos hacen mucho daño». Boronat insiste: «no es una denuncia contra la iglesia católica, sino contra una persona concreta y sabemos que contamos con el apoyo de una gran parte de la ciudadanía».
Por su parte, el presidente de la Generalitat,Ximo Puig, ha calificado de un «poco raras y particulares» las disculpas del arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, en las que retiraba sus palabras sobre el «imperio gay» y las ideologías feministas pero pedía a Puig que rectificara su condenara en las Corts. Para 'el president', «dos no riñen si uno no quiere», por lo que ha emplazado al cardenal a «presentarse a las primarias del PP» si quiere hacer debate político.
Así lo ha indicado Puig a los medios de comunicación, antes de clausurar el congreso constituyente de la nueva Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de la UGT-PV, al ser preguntado por las disculpas de Cañizares en las que retiraba las palabras que pronunció en una homilía en relación al «imperio gay» y las ideologías feministas, pero criticaba que se le atacara y condenara en las Corts, convertidas en «un tribunal popular» y pedía a sus «acusadores», el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el portavoz de Compromís, Fran Ferri, que rectifiquen «por justicia para con la iglesia».
Para Puig ha insistido en que, antes de que el cardenal rectificara, él ya había señalado que «dos no riñen si uno no quiere» porque él no quiere enfrentamiento. «El debate político lo tenemos que hacer los políticos y la gente que representamos acciones políticas y, si no, que se presente a las primarias del PP», ha apuntado Puig.
En este sentido, ha insistido en que su intención es que se produzca una «relación institucional positiva» porque, a su juicio, la Iglesia Católica es «no solo respetable, sino muy importante». Por tanto, ha considerado que la relación entre ambas instituciones tiene que ser «positiva y de respeto mutuo».
«Lo que no quiero es ningún tipo de enfrentamiento y desde luego las cosas que estemos de acuerdo pues estaremos de acuerdo y en las que no, pues no se estará. Así es la vida», ha insistido.
A su juicio, todo el mundo tiene que respetar la manera de pensar de los demás, pero «sin agredir los principios básicos de libertad, igualdad y proyecto de vida» ya que «afortunadamente en esta década pasada se hicieron unos avances enormes en materia de libertades» gracias al «gran esfuerzo» del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en favor de los derechos civiles, sociales y de las personas que interpretan el amor como desean, ha zanjado.