(InfoCatólica) La periodista Diane Montagna, que tantas exclusivas e investigaciones ha realizado en el Vaticano. Se puso en contacto con el Cardenal Fernández para aclarar el alcance del «siempre inapropiado» uso del título de «Corredentora» aplicado a Nuestra Santísima Madre.
Visto el lío montado, el Cardenal que se prometía pasar a la posteridad como un gran teólogo y cuyas contribuciones han quedado para «vestir vírgenes», ha optado por complicar la situación más con las explicaciones. Como con Fiducia Supplicans, bendiciones que nos son bendiciones, a parejas que no son parejas. Ahora son siempres que no son siempres, una nueva contribución al magisterio confuso.
Resulta que, ahora, el Cardenal lo que quería decir es que es solo para los documentos oficiales, que él no está enmendando la plana a Santos y Papas anteriores. Y que, claro, si entiendes bien lo que quiere decir, puedes usarlo mientras no sea en la liturgia o en documentos vaticanos.
A Diane solo le faltó preguntarle el motivo por el que se inventa que Mater Populi Fidelis es de San Agustín. Cuando se consulta la cita es fácil comprobar que no aparece.
Quizá una de las víctimas más dolorosas de todo este vodevil sean los sacerdotes que especialmente en Redes sociales han intentado engañar a los fieles defendiendo lo indefendible, que como en el caso de Fiducia Supplicans ya ni siquiera defiende el Cardenal. A la larga es una ruptura de confianza de los fieles en los pastores.
Por su interés traducimos y reproducimos lo que cuenta Diane Montagna en su blog de Substack.
Tres semanas después de que Mater Populi Fidelis desatara el debate por su afirmación de que el título mariano de Corredentora es «siempre inapropiado», el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha aclarado que la frase no supone un rechazo rotundo del título en sí. El cardenal dijo que la palabra «siempre» se aplica solo al uso oficial de la Iglesia a partir de ahora, no a todos los contextos en los que se pueda utilizar el título.
En comentarios tras la rueda de prensa del martes en el Vaticano sobre Una Caro, la nueva nota doctrinal del DDF (Doctrina de la Fe) sobre la monogamia, el cardenal Víctor Manuel Fernández dijo que la afirmación que figura en el MPF (Mater Populi Fidelis) n. 22 –que «siempre es inapropiado» utilizar el título de Corredentora para definir la cooperación de María –«no pretende juzgar» las afirmaciones pasadas de santos, doctores y papas, pero que «a partir de ahora» no se utilizará «ni en la liturgia, es decir, en los textos litúrgicos, ni en los documentos oficiales de la Santa Sede».
Fernández explicó que, tras décadas de estudio teológico –solicitado inicialmente por Juan Pablo II y continuado por el cardenal Ratzinger–, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha concluido que el título ya no debe aparecer en los textos magisteriales o litúrgicos, no porque se haya rechazado la doctrina subyacente, sino porque el término en sí mismo corre el riesgo de dar lugar a malentendidos pastorales en la actualidad. Argumentó que Mater Populi Fidelis «conserva y hace explícitos los aspectos positivos» contenidos en el título, a saber, «la cooperación única de María en la obra de la redención», afirmando que la frase aparece «200 veces» en el texto.
De hecho, la frase «cooperación única» solo aparece una vez en MPF; la palabra «única» aparece 29 veces, mientras que el término análogo «singular» aparece seis veces, incluidas las notas al pie [ndt: no 200 como afirma el Cardenal]. Además, los teólogos marianos han argumentado que el problema clave de Mater Populi Fidelis es que minimiza y oscurece la cooperación activa de María en la obra de la Redención. En otras palabras, la cuestión no es si el texto habla de la cooperación única de María, sino cómo articula la naturaleza de esa cooperación.
Es fundamental destacar que el cardenal Fernández también hizo hincapié en que la nueva restricción sobre el título de Corredentora se aplica únicamente al lenguaje oficial de la Iglesia. A los fieles que comprenden el significado tradicional y adecuadamente subordinado del término no se les pide que lo abandonen en la devoción privada o en el debate informado. La decisión establece una norma para los textos magisteriales y litúrgicos, no para la piedad personal.
¿Se consultó a los mariólogos?
Al final de nuestro intercambio, el cardenal prefecto también dijo que el Dicasterio consultó a «muchos, muchos» mariólogos y cristólogos en la preparación de Mater Populi Fidelis.
Sin embargo, esto parece contradecir las recientes declaraciones del padre Maurizio Gronchi, cristólogo y consultor del DDF, que presentó el nuevo documento el 4 de noviembre junto con el cardenal Fernández. En declaraciones a ACI Prensa el 19 de noviembre, Gronchi dijo que «no se pudo encontrar ningún mariólogo colaborador». Señaló que ni los miembros del cuerpo docente de la Pontificia Facultad Teológica Marianum ni los miembros de la Pontificia Academia Mariana Internacional (PAMI, por sus siglas en italiano) participaron en la presentación en la Curia Jesuita, un «silencio» que, en su opinión, «puede entenderse como disidencia».
Según ACI Prensa, el padre Gronchi señaló que la PAMI tiene un historial de participación activa en los debates sobre posibles definiciones dogmáticas.
Un día después, el padre Salvatore Maria Perrella, OSM, antiguo profesor de Dogmática y Mariología en el Marianum, muy estimado por el papa Benedicto XVI y que desempeñó un papel clave en debates anteriores sobre el título de Corredentora, declaró a los medios de comunicación suizos que Mater Populi Fidelis debería haberse estudiado y perfeccionado con más cuidado, y subrayó sobre todo que «debería haber sido preparada por personas competentes en la materia».
Debate teológico en curso
Aunque subrayó la legitimidad del título de Corredentora para la devoción personal, el cardenal Fernández no abordó su uso en el debate teológico en curso. Sin embargo, al presentar la nueva nota doctrinal, el cardenal subrayó que su propósito no es «proponer límites».
Si la Iglesia católica sigue el precedente establecido en el desarrollo de los dogmas marianos anteriores –sobre todo la Inmaculada Concepción–, es natural que continúen la investigación teológica, el diálogo y el debate. Como señaló el P. Salvatore Perrella en su reciente entrevista, incluso un documento «controvertido» como Mater Populi Fidelis puede ser valioso, «porque suscita y mantiene el debate». En este caso, la nota doctrinal abre el debate en teología y mariología, en particular en lo que se refiere a las diferentes dimensiones de la cooperación única de María en la obra de la Redención.
Intercambio Diane Montagna - Cardenal Fernández
A continuación, reproduzco mi intercambio con el cardenal Víctor Manuel Fernández, precedido por Mater Populi Fidelis n. 22 sobre el título de Corredentora.
Mater Populi Fidelis n. 22:
22. Dada la necesidad de explicar el papel subordinado de María a Cristo en la obra de la Redención, siempre es inapropiado utilizar el título de «Corredentora» para definir la cooperación de María. Este título corre el riesgo de oscurecer la mediación salvífica única de Cristo y, por lo tanto, puede crear confusión y un desequilibrio en la armonía de las verdades de la fe cristiana, ya que «en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en el que podamos ser salvos» (Hch 4, 12). Cuando una expresión requiere muchas y repetidas explicaciones para evitar que se desvíe de su significado correcto, no sirve a la fe del Pueblo de Dios y se vuelve inútil. En este caso, la expresión «Corredentora» no ayuda a ensalzar a María como la primera y principal colaboradora en la obra de la Redención y la gracia, ya que conlleva el riesgo de eclipsar el papel exclusivo de Jesucristo –el Hijo de Dios hecho hombre para nuestra salvación, el único capaz de ofrecer al Padre un sacrificio de valor infinito–, lo que no sería un verdadero honor para su Madre. De hecho, como «sierva del Señor» (Lc 1, 38), María nos dirige a Cristo y nos pide que «hagamos lo que Él nos diga» (Jn 2, 5).
Diane Montagna: Eminencia, Mater Populi Fedelis n.º 22 dice, en el original español, que es «siempre inoportuno» utilizar el título «Corredentora» para definir la cooperación de María en la obra de la Redención. Esto se tradujo al italiano como «è sempre inappropriato». Mientras tanto, el texto inglés decía originalmente «sería inapropiado» utilizar este título, pero luego se cambió por «siempre es inapropiado»...
Cardenal Fernández: El traductor hizo una traducción [al inglés] más suave, pero luego nos dijo: «Miren, no estoy seguro de esto», y entonces se cambió.
Diane Montagna: Pero ¿por qué utilizó la palabra «siempre», especialmente cuando los santos, los doctores de la Iglesia y los papas han utilizado el título «Corredentora», sobre todo durante el último siglo? ¿Qué pretende comunicar al clero y a los fieles con el uso de «siempre»?
Cardenal Fernández: Que en este momento, tras treinta años de estudio por parte del dicasterio, ha habido varias intervenciones a medida que surgían preguntas. El propio papa Juan Pablo II pidió a Ratzinger que estudiara la cuestión. Hasta que se realizó ese estudio, el papa Juan Pablo II utilizaba ocasionalmente «Corredentora». Después de ese estudio, y de la respuesta de Ratzinger –que ahora conocemos–, ya no la utilizó más. Pero conservó los aspectos positivos del contenido, es decir, la cooperación única de María en la obra de la redención.
Utilizamos esta frase –la «cooperación única de María en la obra de la redención»– creo que 200 veces en el documento, es decir, conservamos y hacemos explícito este aspecto positivo en el texto. Pero después del estudio realizado por Ratzinger en respuesta a Juan Pablo II, ya no la utilizó más. Y luego hubo otras ocasiones en las que el dicasterio, bajo Ratzinger y después, estudió el tema porque estaba vinculado a ciertas apariciones, etc., y el papa Ratzinger cerró [el caso de] esas apariciones con un voto «negativo». Lo mismo ocurrió después.
Con las apariciones, hemos sido, digamos, un poco más generosos. Intentamos, aunque haya aspectos que puedan prestar a confusión, encontrar los aspectos positivos y permitir la piedad de los fieles. Sin embargo, en esta materia, después de treinta años de trabajo del dicasterio, tenía que llegar el momento de hacerlo público, y eso es lo que hemos hecho.
Diane Montagna: Sí, pero ¿por qué utilizó el término «siempre»? ¿Se refiere al pasado, especialmente teniendo en cuenta que fue utilizado por los santos, los doctores y el magisterio ordinario?
Cardenal Fernández: No, no, no. Se refiere al momento actual. Al igual que el propio papa Juan Pablo II lo utilizó en un momento dado y luego dejó de hacerlo. Lo que creemos es que, en el fondo de esa palabra, hay elementos que pueden aceptarse y seguir defendiéndose.
Diane Montagna: Entonces, ¿«siempre» significa «a partir de ahora»?
Cardenal Fernández: A partir de ahora, sin duda. No pretende juzgar el pasado en absoluto. Significa «a partir de ahora». Y, además, significa sobre todo que esta expresión [«Corredentora»] no se utilizará ni en la liturgia, es decir, en los textos litúrgicos, ni en los documentos oficiales de la Santa Sede. Si se desea expresar la cooperación única de María en la Redención, se expresará de otras maneras, pero no con esta expresión, ni siquiera en los documentos oficiales.
Eso es algo que se sabe, aunque quizá no esté muy difundido. Si usted, junto con su grupo de amigos, cree comprender bien el verdadero significado de esta expresión, ha leído el documento y ve que en él también se afirman sus aspectos positivos, y desea expresar precisamente eso dentro de su grupo de oración o entre amigos, puede utilizar el título, pero no se utilizará oficialmente, es decir, ni en los textos litúrgicos ni en los documentos oficiales.
Diane Montagna: Muchas gracias. Solo una última pregunta: ¿consultasteis (es decir, la DDF) a algún mariólogo para Mater Populi Fidelis?
Cardenal Fernández: Sí, a muchos, muchos, así como a teólogos especializados en cristología.








