La nota doctrinal y el magisterio confuso

La publicación ayer de la nota doctrinal Mater Populi fidelis levantó un gran revuelo y supongo que es bueno que lo hiciera. Los católicos amamos profundamente a nuestra Madre, así que somos muy sensibles ante cualquier cosa que tenga relación con ella, especialmente si puede dar la impresión de que se pretende recortar los honores que se le deben. Como mínimo, la reacción muestra que, en este tema y a favor o en contra, hay muchos que no han caído en la tibieza general.
Hace unos años, escribí un artículo titulado “¿En qué sentido nuestra Señora es Corredentora?” y, por lo que leo de la nota doctrinal, lo que dije sigue siendo válido. No cabe duda de que el contenido o sentido de ese título es verdadero y parte de nuestra fe católica. En cambio, la conveniencia o no de utilizarlo o proclamarlo solemnemente como título formal es una cuestión prudencial, que yo no soy competente para decidir y que, gracias a Dios, corresponde a la Iglesia.
Así pues, a grandes rasgos, que la nota doctrinal considere inoportuno utilizar el título de Corredentora no me preocupa especialmente, ya que se refiere precisamente a esa cuestión para la que yo no soy competente. En cambio, otras cosas del documento me resultan más inquietantes, porque, con todo el respeto, tengo la impresión de que se trata de la continuación de una línea que lleva varios años en vigor y que podríamos llamar, en conjunto, el magisterio confuso. Esta forma de ejercer el magisterio, que se está consolidando ya en un segundo pontificado consecutivo, podría distinguirse por varias características que, al menos a mi entender, resultan del todo indeseables.
En primer lugar, el magisterio confuso se caracteriza por la imprecisión sustancial y sistemática, que tradicionalmente ha sido el peor enemigo del magisterio y, por desgracia, en la última década se ha hecho habitual. Recordemos, por ejemplo, el caso de la modificación de la enseñanza del Catecismo sobre la pena de muerte para dejarla más confusa en vez de más clara, algo que es inaudito, mediante el uso del término “inadmisible”, que no tiene un sentido definido en Teología moral, además de afirmaciones mutuamente contradictorias.
Lo mismo sucedió con Amoris laetitia, que logró desactivar a los defensores la doctrina moral tradicional de la Iglesia a base de grandes dosis de confusión, con frases oscuras y ambiguas, las más importantes de las cuales, al parecer, estaban en un pie de página. Todo eso permitía que, el que quisiera engañarse sobre lo que en realidad decía el documento, se engañara y justificara su propia inacción. Casi diez años después, siguen sin responderse las dudas básicas presentadas por cuatro beneméritos cardenales sobre su interpretación. Algo similar puede decirse de Fiducia supplicans, la declaración de Abu Dhabi, Fratelli Tutti y otros documentos.
De un tiempo a estar parte, la precisión en los documentos parece ser el enemigo, en lugar de algo fundamental y necesario, como siempre se consideró en la Iglesia. En ese sentido, resulta irónica una súbita preocupación por la “precisión” en el lenguaje de la que hace gala la nota Mater Populi fidelis, teniendo en cuenta que el gran documento del cardenal Fernández, Fiducia supplicans, se basa úen sembrar la confusión, jugando con bendecir la pareja, pero no bendecir la unión y las bendiciones “pastorales”, pero no “litúrgicas”, como si moralmente no fuera todo lo mismo. ¿Y ahora, de pronto, la precisión y evitar los malentendidos sí que es esencial? ¿Para evitar unos posibles errores que, si de verdad existen en la realidad, son completamente marginales, a diferencia de los relativos a las uniones del mismo sexo? ¿Estos últimos no importan, pero los primeros sí? Colamos el mosquito y nos tragamos el camello.
En segundo lugar, la prudencialización o pastoralización de las declaraciones magisteriales. En lugar de tener un magisterio centrado en la verdad, en la realidad, parece que tenemos un magisterio utilitario, centrado en la cuestión de cuáles van a ser los efectos de que se diga una cosa u otra. En esta última nota, de nuevo, se mencionan, como no podía ser menos, el “esfuerzo ecuménico” y las preocupaciones “pastorales y ecuménicas”. Esto resulta especialmente curioso teniendo en cuenta el golpe casi mortal que dieron las bendiciones de Fiducia supplicans al ecumenismo con los ortodoxos, el grupo más cercano al catolicismo. Podría sospecharse que el ecumenismo solo es importante cuando se produce en sentido mundano.
En cualquier caso, esta tendencia también tiene su origen en Amoris Laetitia, en la cual, contra toda la moral de la Iglesia, se afirmó que no existen los actos intrínsecamente malos y, por lo tanto, todo depende de la situación, las circunstancias y el color con que se mire: todo es prudencial. ¿Se puede adulterar? Depende. ¿Y usar anticonceptivos, tener relaciones del mismo sexo, abortar? Forzosamente, también depende. ¿Y bendecir las uniones del mismo sexo? Depende de si la misma bendición la das “litúrgicamente” o “pastoralmente”, como si eso justificara en lo más mínimo bendecir lo imbendecible.
Aparte de que este enfoque no es católico (al menos según Veritatis splendor y toda la moral anterior de la Iglesia), lo cierto es que, si todo es prudencial, todo es discutible. Por su propia naturaleza, lo prudencial no es objeto de magisterio, sino de decisiones circunstanciales y mutables, que además no pueden hacerse desde arriba, sino que tienen que ser tomadas por el interesado en cada caso concreto. Si la maldad o bondad del adulterio, el divorcio o las relaciones del mismo sexo son cuestiones prudenciales, pueden ser cosas malas en las diócesis africanas y buenas en las alemanas. ¿Por qué no?
La nota dice que “es siempre inoportuno el uso del título de Corredentora para definir la cooperación de María”. Esta afirmación carece de sentido lógico, porque precisamente la oportunidad, por definición, es algo que depende del contexto. No cabe, pues, hablar de “siempre”. Cuando cambian el momento histórico, el lugar, las circunstancias, etc., lo inoportuno puede hacerse oportuno y viceversa. Muchos recordarán el viejo anuncio, que canturreaba “siempre hay un motivo para usar Nivea", pero lo cierto es que no es así, a veces es conveniente usar Nivea y a veces no. Si, según la nota, hoy no es conveniente u oportuno hablar de que la nuestra Señora es Corredentora, mañana o el año que viene o en el pontificado que viene puede que lo sea; si no es oportuno que el Vaticano use esa expresión, puede que lo sea en una diócesis concreta, en una parroquia específica o que cada fiel decida por sí mismo si es prudente usarla o no.
Repitámoslo: lo prudencial es discutible, mudable, no admite pronunciamientos generales y, por lo tanto, no es propiamente materia doctrinal, sino práctica y disciplinar. Así pues, la nota “doctrinal” y, en general, buena parte de los documentos de los últimos años, tienden a derrotarse a sí mismos, porque sus presupuestos radicalmente antimagisteriales anulan sus propios efectos como magisterio.
En tercer lugar, gran parte de los documentos recientes muestran una clara superficialidad o esloganización magisterial. Se trata de un magisterio que adolece de escasez o ausencia de fundamentos racionales o teológicos sólidos, que parece funcionar a base de sentimentalismos y en el que la argumentación se sustituye por eslóganes, como “crear puentes y no muros”, “ir a la frontera”, “el tiempo es superior al espacio”, “nadie puede ser castigado para siempre” o “hacer lío”, entre otros, ninguno de los cuales tiene la más mínima entidad teológica.
En el caso de la nota doctrinal más reciente, se nos asegura, por ejemplo, que “cuando una expresión requiere muchas y constantes explicaciones, para evitar que se desvíe de un significado correcto, no presta un servicio a la fe del Pueblo de Dios y se vuelve inconveniente” y que el término de Corredentora corre “el peligro de oscurecer el lugar exclusivo de Jesucristo”. Esta afirmación tan superficial produce inevitablemente una sonrisa, porque exactamente ese es el caso de todos los títulos tradicionales de nuestra Señora. ¿Es que decir que María es Madre de Dios no puede dar la impresión de que Dios no es eterno? ¡Si hasta se produjo un gran cisma por ese tema! Del mismo modo, tradicionalmente, María es Puerta del Cielo (¿pero no dice el Evangelio que Él es la puerta del redil?), Causa de nuestra Alegría (¿acaso no es Cristo la verdadera causa de nuestra alegría?), Reina del Cielo y de los Ángeles (¿no atentará eso contra la realeza de Cristo?), nuestra Señora (¿es que no es Cristo el único Señor?), Abogada nuestra (¿el Abogado no es el Espíritu Santo?), santa (pero “solo Tú eres santo, Señor”) y un largo etcétera.
El hecho es que, usado sistemáticamente, el criterio que nos da la nota doctrinal llevaría a la destrucción de toda la Mariología, no podríamos decir nada sobre la Virgen. No es casual que lo mismo suceda con Amoris laetitia, cuyos principios destruyen la totalidad de la moral católica. Lo cierto, por supuesto, es que los títulos de la Virgen nada quitan a Cristo, porque si los tiene es precisamente porque Ella es el ser humano más unido a su Hijo y que más perfectamente le ha imitado siempre en todo. Cuanto más ensalzamos a la Virgen, más estamos ensalzando a Cristo. La grandeza de María no es algo autónomo o conseguido por las fuerzas humanas, sino una obra maestra de la gracia de Cristo, que obra en “la humildad de su esclava”. Nada hay de extraño en esto, lo mismo sucede con los sacerdotes y el único y Sumo Sacerdote o con los padres y el Padre del cielo. Es de temer que, con el olvido de la escolástica, algunos hayan olvidado también el concepto fundamental de la analogia entis.
Otra característica de los documentos recientes es, a mi modo de ver, la autorreferencialidad y las citas creativas. Se trata de un clásico del pontificado anterior, como casi todo el mundo sabe. La inmensa mayoría de las citas de los documentos del Papa Francisco eran de documentos del propio Papa Francisco. Ahora, en Mater Populi fidelis se cita otra vez a Francisco. De nuevo irónicamente, nunca se había hablado tanto antes contra la autorreferencialidad y nunca se había practicado tanto esa disciplina.
Cuando se cita a otras personas, las citas se seleccionan cuidadosamente, ocultando todo aquello que vaya en contra de la novedad que se quiere defender, y apelando únicamente a aquello que interesa. En Mater Populi fidelis, se citan como autoritativas unas frases de Ratzinger en la que desconfía del término Corredentora, pero solo se citan en general y sin darles la más mínima importancia las veces en que San Juan Pablo II, Pío XI o Benedicto XV usan ese término (el primero de ellos mientras Ratzinger era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe). ¿No convendría tomarse en serio los testimonios en contra de lo que afirma ahora el Dicasterio? Alguna fuerza tendrán, ¿no? Lo mismo sucedió en Amoris Laetitia, en la que directamente se omitía la doctrina anterior sobre los actos intrínsecamente malos y la prohibición de dar la comunión a los adúlteros no arrepentidos y se citaba a Juan Pablo II y a Santo Tomás ¡para decir exactamente lo contrario que Juan Pablo II y Santo Tomás! Esta forma de actuar no es seria y acarrearía un suspenso fulminante en cualquier tesis, tesina o humilde trabajo escolar. Que sea algo relativamente frecuente en los documentos magisteriales recientes es tristísimo.
Finalmente y de forma estrechamente unida a la precedente, podemos mencionar otra característica aún más grave: el un cierto desprecio implícito de la enseñanza anterior e incluso de la Escritura. Amoris Laetitia desestimó el magisterio de Benedicto XVI, Juan Pablo II y todos los papas anteriores, negó expresamente un dogma de fe al decir que Dios no siempre da la gracia para no pecar, contradijo directamente a la Escritura al decir que a veces Dios quiere que pequemos y que el adulterio a veces es lo que Dios nos pide, aunque no sea lo ideal. ¿Sobre qué base se asienta un magisterio que simplemente prescinde del magisterio anterior? ¿No es eso el equivalente de serrar la rama en que uno está sentado?
Quizá el caso más paradigmático fuera la ocasión en que el Papa respondió formalmente a unas dubia (no las famosas, sino otras) afirmando que hay “textos de las Escrituras y testimonios de la Tradición que hoy no pueden ser repetidos materialmente”. Confieso que nunca habría pensado que escucharía a un Papa diciendo expresamente que hay que prescindir de lo que enseña la Escritura en algunas cuestiones (a saber, cuando no coincide con lo que piensa el mundo).
En el caso de esta última nota doctrinal, llamativamente se prescinde de lo enseñado al respecto por doctores de la Iglesia (como San Alfonso María de Ligorio o San Juan Enrique Newman), varios papas y multitud de teólogos o la Escritura (“completo en mi carne lo que le falta a la pasión de Cristo”, “llevando siempre en nuestro cuerpo el morir de Jesús”, “estoy crucificado con Cristo”, “a ti una espada te atravesará el corazón”, etc.) y lo creído por una buena parte del pueblo fiel. Curiosamente, en otros casos se menciona lo que cree “la gente” como argumento para defender heterodoxias, pero, en cambio, si es algo piadoso sobre nuestra Señora, se puede prescindir de ello sin pensarlo dos veces. Algo similar, por cierto, a lo que ocurre con los defensores de la liturgia antigua (incluido Benedicto XVI), cuya opinión en este caso no parece importar en lo más mínimo). Como decía, yo no estoy capacitado para decidir si conviene utilizar o no el título de Corredentora, pero lo que me parece evidente es que resulta imprudente y autodestructivo despreciar a la ligera todo lo que han dicho sus defensores, incluidos algunos a un nivel bastante más alto que el actual cardenal Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
En fin, podrían mencionarse algunas otras características más, como una asombrosa tolerancia de la contradicción interna, pero no conviene alargarse más. Por desgracia, lo evidente es que todo este magisterio confuso está llevando y ha llevado ya en buena parte a un desprestigio generalizado del magisterio. No entre los no cristianos, ni tampoco entre los católicos heterodoxos, que nunca han hecho caso del magisterio, sino entre los fieles de a pie que aman a la Iglesia, se toman en serio su fe y, consciente o inconscientemente, notan que algo va muy mal. Es una situación anómala y muy preocupante.
Solo hay que leer los comentarios de los artículos de los lectores de cualquier portal católico y se descubre inmediatamente algo terrible: multitud de católicos serios y obedientes desconfían de lo que venga del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y otros órganos de la Iglesia. No son desobedientes, porque quieren obedecer, pero ni el más obediente de los hombres puede obedecer a lo contradictorio, ni creer en la confusión. Simplemente, no es posible. Así pues, la nota actual, al margen del tema concreto de la misma, pone de manifiesto que la confusión tan propia del pontificado anterior no se ha superado en absoluto. Antes o después (mejor antes que después) habrá que afrontar este problema.
En cualquier caso, como dice un amigo, quizá la nota doctrinal tenga un efecto inesperado: la definición futura como dogma de que nuestra Señora es Corredentora. A fin de cuentas, la definición de los dogmas suele realizarse cuando es necesaria, es decir, cuando hay quienes impugnan, con presupuestos erróneos, una parte de la fe creída por la Iglesia pacíficamente. ¿Podría suceder? No lo sé, pero sería, sin duda, una gran ironía, una “sorpresa del Espíritu” de las de verdad y quizá un paso en la dirección de desechar de una vez por todas la confusión magisterial que tanto daño nos está haciendo.
116 comentarios
Personalmente me recuerda ésta propuesta del cardenal a aquellos vientos en contra del rosario y la devoción a María.
Por otra parte, no creo que haya lugar a obedecer ya que la exposición de argumentos de ésta nota no es verdadera plenamente. Es decir, me parece totalmente lícito continuar venerando a María como corredentora y mediadora del género humano.
Miles de católicos (algunos de ellos sacerdotes) llamando abiertamente a desobedecer al Vaticano.
Solo eso ya justifica la nota vaticana.
Pero vamos, el texto da muchos argumentos de cómo es la verdadera posición de María y por qué no conviene el título de Corredentora.
La importancia de María en la Reden se conoce al menos desde san Ireneo en siglo II y a nadie durante el primer milenio se le ocurrió llamarla "Corredentora" en Oriente ni Occidente.
En cuanto a los ortodoxos, Fiducia Suplicans no afecta realmente al diálogo ecuménico, es puro marketing. Mientras el texto vaticano autoriza bendiciones a parejas irregulares privadas y sin analogia alguna con una boda, en la Iglesia Ortodoxa las bodas de divorciados se celebran públicamente, con su misa y todo y con las lecturas de la boda de una persona viuda. Ellos no están para hablar a la hira de ser transigentes con las "parejas irregulares".
Quizás sea bueno empezar a recoger firmas para pedir aL Papa, desde el sensum fidelium, el dogma de corredentora y Medianera de todas las gracias
https://ia801705.us.archive.org/34/items/alvarocalderonlalamparabajoelcelemin/Alvaro%20Calder%C3%B3n%2C%20La%20l%C3%A1mpara%20bajo%20el%20celem%C3%ADn.pdf
Es una gran fortuna que no haya arrianos, porque deberíamos suprimir el Ave María para no ofender a tales hermanos separados.
Ahora bien, van tres Papas (Benedicto XVI, Franscico y Leon XIV) que de una manera u otra se han preocupado de estudiar el tema y han concluido que la base teológica no es, hasta ahora, lo suficientemente sólida para elevar este título de Nuestra Señora a la categoría de dogma (con todo lo que ello implica, por cierto, pues se converitiría en innegable, en indiscutible y en inobjetable de manera que obligaría a ser creído por todo el Pueblo de Dios).
Así que, como se suele decir, Roma locuta, causa finita. No voy a ser mas papista que el Papa: si el Señor quiere que se declare el dogma de Maria Corredentora, lo hará, como lo hizo antes con otros títulos discutidos. Y será más oportuno que nunca.
«Santísima Virgen, Madre de Dios, mira con bondad desde el cielo, donde reinas, a este miserable pecador, tu siervo. Consciente de su indignidad, en reparación por las ofensas cometidas contra ti por lenguas impías y blasfemas, desde lo más profundo de su corazón te bendice y exalta como la más pura, la más bella y la más santa de todas las criaturas.
Bendice tu santo nombre, bendice tus sublimes prerrogativas como verdadera Madre de Dios, siempre Virgen, concebida sin mancha de pecado, como corredentora del género humano. Bendice al Padre eterno, que te eligió de manera especial como su Hija; bendice al Verbo Encarnado, que, al asumir la naturaleza humana en tu purísimo seno, te hizo su Madre; bendice al Espíritu Santo, que te eligió como su Esposa. Bendice, exalta y da gracias a la augusta Trinidad que te eligió y te favoreció tanto que te elevó por encima de todas las criaturas a las más sublimes alturas.
Oh santa y misericordiosa Virgen, implora el arrepentimiento de tus ofensores y acepta este pequeño homenaje de tu siervo, obteniendo también para él, de tu divino Hijo, el perdón de sus pecados. Amén.»
El 22 de enero de 1914, el Papa San Pío X concedió que los fieles cristianos que recen esta oración con corazón contrito y devoto obtengan una indulgencia de cien días, aplicable también a los difuntos. La presente indulgencia es válida a perpetuidad y sin necesidad de breve expedición.
Fuente: https://www.vatican.va/archive/aas/documents/AAS-06-1914-ocr.pdf (páginas108-109).
De todos modos, el desdén del papa Francisco por el Magisterio bimilenario y por la tradición, desautoriza toda pretensión de sus partidarios y seguidores a la infalibilidad de sus afirmaciones.
Otro problema no menor relativo al Magisterio es que ya no sabemos bien cuál es la versión oficial del documento: ya no tenemos el tan preciso y clásico latín.
El n. 22, en inglés, dice: "...it would not be appropriate to use the title “Co-redemptrix” to define Mary’s cooperation". Eso no es exactamente lo mismo que lo que dice en castellano... "...es siempre inoportuno el uso del título de Corredentora". No sólo no está el "siempre", sino que está en condicional. En italiano es prácticamente como en castellano (pone inapropiado en lugar de inoportuno, pero está el siempre): "è sempre inappropriato usare il titolo di Corredentrice per definire la cooperazione di Maria".
Medjugore, Fátima, Lourdes, Garabandal son ejemplos para el que dude. ¿Acaso no se debe el milagro de a la Corredentora La Virgen? Aunque moleste a Bergoglio, sí, La Virgen tiene línea directa con su hijo. Solo ella.
"...é sempre inoportuno o uso do título de Corredentora para definir a cooperação de Maria".
"...l’utilisation du titre de Co-rédemptrice pour définir la coopération de Marie est toujours inopportune".
Más problemática veo la declaración de un dogma de María corredentora. ¿Cuál sería la formulación de ese dogma? Decir por ejemplo que es corredentora porque de manera única cooperó dando su asentimiento para la Encarnación del Verbo, sería una afirmación que ya está contenida en el dogma de la maternidad divina por ejemplo. Un dogma tiene que aportar un nuevo conocimiento sobre un aspecto de la revelación, como se ve por ejemplo en cada uno de los dogmas marianos que han sido declarados.
Entonces, la formulación del dogma de la corredención de María tendría que responder a la pregunta ¿a qué conocimiento nuevo sobre María y la redención tendríamos que asentir por ese dogma?
Un poco más claro queda por ejemplo un dogma sobre María mediadora. En este caso la formulación sería que toda gracia que recibe un fiel, mana de Cristo como la fuente, pero llega al alma por María como el canal. Al menos ahí ya hay una idea sobre María como mediadora a la cual se puede asentir o rechazar, aunque claro que incluso en este caso falta algún desarrollo teólogico: ¿qué significa exactamente que las gracias llegan al alma por María?
Así, yo no veo que el problema ahora sea falta de voluntad de los Papas por declarar los dogmas de María corredentora y mediadora, sino que todavía no hay el desarrollo teológico suficiente sobre los misterios de la redención y la mediación de las gracias, como para llegar a formulaciones propias de un dogma de fe.
Mi comentario:
Puede algo ser de momento inoportuno, pero utilizar "siempre" parece algo más ideológico que otra cosa. Tengo una solución: si hay necesidad de explicar algo, solo hay que hacerlo. ¿O acaso renunciamos al misterio de la iniquidad, o el de la Santísima Trinidad, o la Transustanciación solo porque es difícil explicar?
Como decía mi santa madre, que en paz descanse, "A palabras necias, oidos sordos".
Coincido contigo en que “siempre inoportuno” es un absurdo, no existe lo inoportuno en sí mismo. Por otro lado, es natural que un término requiera explicaciones para no ser malinterpretado cuando tal término se ha adoptado para referir a una realidad única, así como “Santísima Trinidad” requiere necesariamente una explicación para el que escucha tal expresión por primera vez. Una realidad nueva y única, como es la cooperación de María en la Redención, requiere adoptar un término que lo refiera, y tal término tiene que salir del lenguaje usual y por tanto necesariamente requerirá explicaciones hasta que el nuevo sentido del término se asuma.
Y no te apoyes en tu propia prudencia..."
"No seas sabio en tu propia opinión..."
Proverbios
La Virgen María en Fátima y en Lourdes nos exhorta a hacer oración y penitencia pero nos creemos tan "sabios"...que pensamos que nos necesita para algo pero es que la Virgen Maria ya ha salido victoriosa en Cristo y nos sigue invitando a vencernos porque el enemigo no está fuera, el enemigo está dentro
A esto se suma que estos que mandan ahora, empezando por el cardenal Fernández, no tienen autoritas ninguna. Así que la gente se pasará el decreto por el arco del triunfo. Es lo que tiene cuando te ganas el odium plebis.
Lo primero se refiere a que Ella COOPERA CON la Obra que realiza el Redentor; en cambio, lo segundo significa que ella realiza esa Obra JUNTO CON El, no importa si lo hace subordinadamente.
En el primer caso actúa en cuanto colaboradora, mientras que en el segundo lo hace en cuanto ejecutora.
Mírese como se mire o interprétese como se quiera, el término de "Corredentora", POR SI SOLO, nos indica que la Redención es obra de más de un individuo.
Por otro lado, se ha pretendido desautorizar el documento, rebajando su calidad; pero la realidad es que se trata de una obra, sobre la Virgen, magistral como pocas, donde se detallan de forma amplia y clara, los aspectos centrales de la mariología, tanto en su dimensión histórica como dogmática. No me cabe la menor duda de que en la elaboración del Documento, que discutimos, han intervenido manos expertas.
Ahora, esta nueva iglesia que está surgiendo, que niega y ataca las enseñanzas de la Iglesia de los ultimos 2000 años, plantea una terrible duda: ¿cuándo será el momento de enrocarnos como resto fiel y negar obediencia a la antiiglesia del Anticristo? O dicho de otra manera: ¿Qué actuación de esa falsa iglesia que va tomando forma debe marcar el punto de ruptura? Agradecería mucho alguna luz sobre esto.
El asunto es que si se puede entender que haya una cooperación de la creatura en la Redención, entonces no se ve porqué no darle ese sentido al término "Corredentora", que no tiene encima una marca de fábrica que diga cómo debe entenderse, a menos que alguien se empeñe en entenderlo en un sentido contrario a la fe.
La palabra "prosopon", que ahora traducimos como "persona", no tenía plenamente ese sentido hasta que la Iglesia, precisamente, la usó en sus definiciones dogmáticas. Y desde entonces, lo que la Iglesia hace es lo que debe hacer: explicar el término.
En cuanto al "punto de ruptura", en mi opinión se va alcanzar el día en que podamos tener otros Papas y otros Obispos con otra sucesión apostólica formal que venga desde Pedro y los Apóstoles, o bien, el día en que podamos aceptar la Iglesia invisible de los protestantes. O sea: nunca.
Por supuesto, que el quiera irse, no se lo aconsejo, sino todo lo contrario, pero no puedo dejar de reconocer que tiene libertad física de hacerlo.
Saludos cordiales.
"Que es inconveniente llamar "Corredentora" a la Virgen es evidente con asomarse a las redes sociales. Miles de católicos (algunos de ellos sacerdotes) llamando abiertamente a desobedecer al Vaticano. Solo eso ya justifica la nota vaticana"
Que Dios le conserve la hermosura, porque de razonamiento lógico no va muy sobrado. Es como si dijera que la Iglesia debería obligar a los católicos a pensar que 2+2 es 5. Y, cuando infinidad de católicos dijeran que eso no tiene sentido, entonces saliera usted diciendo que eso demostraba que era "inconveniente" pensar que 2+2 son cuatro y que la reacción de los sufridos católicos fieles a la lógica justificaba la nota vaticana. Si algo es una tontería, es una tontería y reconocerlo solo demuestra el sentido común de los que lo reconocen.
A lo que se suma que nadie ha "desobedecido" nada, ni ha llamado a desobedecer nada, por la sencilla razón de que la nota no manda nada en relación con el término de "Corredentora". A ver si leemos con un poco más de atención y no hacemos esas temerarias acusaciones difamatorias.
"La importancia de María en la Reden se conoce al menos desde san Ireneo en siglo II y a nadie durante el primer milenio se le ocurrió llamarla "Corredentora" en Oriente ni Occidente"
Tampoco los Padres usan el término "Inmaculada Concepción" ni el de "transustanciación" y eso no ha impedido que los use la Iglesia en sus dogmas, porque lo que importa es el sentido que tienen. De nuevo, conviene pensar antes de hablar.
"En cuanto a los ortodoxos, Fiducia Suplicans no afecta realmente al diálogo ecuménico, es puro marketing. Mientras el texto vaticano autoriza bendiciones a parejas irregulares privadas y sin analogia alguna con una boda, en la Iglesia Ortodoxa las bodas de divorciados se celebran públicamente, con su misa y todo y con las lecturas de la boda de una persona viuda. Ellos no están para hablar a la hira de ser transigentes con las "parejas irregulares""
Esto es tan absurdo como si dijera usted que un médico que fuma no me puede decir que el alcoholismo es malo para el hígado. Que los ortodoxos se equivoquen al aceptar el divorcio no quita que estén en lo cierto al rechazar las relaciones del mismo sexo, ni mucho menos refuta el hecho objetivo e indiscutible de que la bendición fernandeciana de esas relaciones es un obstáculo para que los ortodoxos se planteen siquiera volver a la Iglesia Católica.
"Los Lefvrebistas tienen un seminario en Argentina que se llama "Maria Corredentora". vaya, vaya. deben estar muy "ardidos", jejeje."
Es usted consciente de que la alegría por el mal ajeno es la definición del pecado capital de la envidia, ¿no?
Además, igualmente podría decir que San Juan Pablo II estará muy "ardido" en el cielo porque habló siete veces en documentos magisteriales de la "Corredentora".
Ambas cosas juntas quizá le indiquen que su observación ha sido del todo imprudente. O, como se dice popularmente en España, "calladito estás más guapo".
"Que Tucho Fernández, el mismo que ha sembrado en la Iglesia la máxima confusión..."
Los que dan pie a estas cosas, por alguna razón, parecen estar completamente ciegos ante la ironía del asunto.
Ya Benedicto XVI afirmó: “un vocablo erróneo”: “La fórmula ‘corredentora’ se aleja demasiado del lenguaje de las Escrituras y de la patrística y, por tanto, provoca malentendidos… María es lo que es gracias a Él. La palabra ‘corredentora’ ensombrecería ese origen”.
Y, en mi humilde opinión, el llamarle corredentora o no no cambia nada en la devoción que uno pueda tener por la Madre de Jesús.
Por ejemplo, yo como buen antiguo alumno salesiano tengo especial devoción y cariño a María bajo su advocación de María Auxiliadora. En el documento se menciona esa advocación aunque luego no se profundiza en ella.
En el caso de que se hubiera desaconsejado su uso... ¿Influiría ello en respeto, devoción y cariño por María? Por que lo fundamental es María y no el que auxilie o no a los cristianos.
No es un tema fundamental el que sea corredentora o no.
Lo importante, y el texto en ello es clarísimo es que es Madre de Jesús y por ello, espiritualmente, madre nuestra.
Y no hay nada más grande que una madre.
El problema reside en que ciertos grupos emplean cualquier pronunciamiento de Roma para rasgarse las vestiduras y acogerse a sagrado en cualquier pasaje complejo del Apocalipsis.
Allá ellos. Debe ser horrible vivir con esa desazón dentro. Pero es exclusivamente culpa suya.
Reina-Valera 1960
Justificados por gracia
...
8 Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. 9 Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. 10 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, 11 sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.
Es más, los avisos en Medjugore advierten de que la Virgen no va a dejar que se use su nombre en vano, avisos que parecen ser por el cisma entre los marianólatras y los católicos.
Si María no es Corredentora, sino Axuliadora, llamémosla por su nombre.
Toda esta confusión servirá para separar “la cizaña del trigo” y cada uno sabrá a qué grupo pertenecía cuando llegue a su juicio particular. En todo caso, quedemos todos tranquilos, porque Cristo mismo nos advierte, al decirle a Pedro, que el poder del Maligno no prevalecerá sobre su Iglesia Santa.
Los invito a todos a rezar con más fuerza por el Papa y la Iglesia, solicitando al Espíritu Santo que nos llene de sus dones y sople por todas partes su viento de paz y de luz.
Que nuestra Madre María, que nos invita a “hacer lo que Él nos diga”, siga protegiéndonos y no sea la confusión (razón turbada) sino el corazón amoroso el que nos mueva en nuestra vida de fe.
Solo quisiera agregar como sugerencia para todos, refugiarse en la Santa Misa y en el Santo Rosario.
Que Dios los bendiga, un cordial saludo estimado Bruno.
El mismo troll latoso de siempre ha puesto varios comentarios usurpando el seudónimo de otros comentaristas para sembrar la confusión. He borrado los que he descubierto. Si a alguien más le ha pasado, que me lo diga para que borre los comentarios con nombre falso.
En cuanto al troll, pobrecillo, que Dios le perdone sus mentiras e intentos de sembrar cizaña.
Un abrazo.
Deberíamos recoger firmas? Eso valdría de algo?
Yo pienso que no, pienso que en los designios de Dios, el acto redentor de la Cruz ha sido realizado por una participación conjunta de María y de Cristo. Por eso pienso que hace falta profundizar en el misterio de la redención, pienso que Maria no solo cooperó en la redención siendo la Madre de Cristo, sino que cumple un papel irreemplazable en la misma Cruz, sin el cual la redención no se da. Pero bueno, ese papel es el que aún no ha sido formulado. Y esa formulación es la que hace falta para entender el título de corredentora, y con mayor razón el dogma de corredentora.
https://www.eldebate.com/religion/20251104/cuando-fe-mira-maria-ve-cristo_351817.html
Mejor dejar de buscar la polémica.
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Es que mire usted, no es lo que usted piensa, ni lo que piense yo, ni lo que piense su vecino del 3ºB, es lo que dice la Escritura, díganos un lugar donde María aparezca en el Antiguo Testamento y en el Nuevo como Corredentora. Es que la Escritura es Palabra de Dios, es Dios mismo quien lo ha dicho y no está sujeta a interpretación personal, por eso ni usted ni nadie puede decir es que yo creo que... La Santa Iglesia tiene sus teólogos exegetas y no podemos ser tan vanidosos de decir: "es que yo creo que". Entre biblistas exegetas puede haber controversias, discrepancias, pero nunca les oirá decir es que yo creo que, o para mi esto es así, o en mi corazón creo que, o estupideces varias.
Si la Santa Sede dice que un término es inconveniente, debe evitarse por obediencia. Decir que solo es un consejo y no es una orden es ridículo, pues ¿para qué va a sacar Doctrina de la Fe un mero consejo prudencial que no tiene capacidad de generar obediencia?
"Tampoco los Padres usan el término "Inmaculada Concepción" ni el de "transustanciación" y eso no ha impedido que los use la Iglesia en sus dogmas, porque lo que importa es el sentido que tienen. De nuevo, conviene pensar antes de hablar."
Pero esos términos surgieron para aclarar cosas que no tenían un nombre preciso y que eran negadas por una parte de los fieles de la Iglesia católica.
La transformación milagrosa del pan y del vino no tenía un nombre particular, pero cuando Berengario de Tours la negó hubo que crear una palabra para expresarlo.
La purificación de María en el primer instante de su concepción no era un tema explícitamente tratado antes del siglo XII, pero se institucionalizó cuando muchos teólogos empezaron a afirmar que la Virgen fue concebida con pecado original.
Pero dentro de la Iglesia Católica nadie niega la importancia de María en la obra de la redención ni que Cristo vino al mundo gracias a su aceptación libre y generosa ni que ella sufrió más que nadie en la cruz junto a su Hijo ni que su intercesión vale más que la de todos los santos juntos.
Y la posición de María en la obra de la redención ya tiene un nombre desde el siglo II: Nueva Eva. Todo lo que se dice que justificaría el título de Corredentora, ya lo justifica Nueva Eva. Es ella la que causó la salvación trayendo a Cristo al mundo (san Ireneo).
Creo que estamos ante un avance declarado de la hostilidad a la Virgen por parte de sectores de la Iglesia.
Han cruzado la LINEA ROJA a sabiendas, calculando el efecto explosivo que ha provocado este documento.
Los enemigos de la Virgen pretenden ocultar su intención malévola bajo el argumento de defender las prerrogativas de Cristo contra la invocación de los Titulos de Maria.
No me extiendo en esta cuestión ya tratada por el artículo y los comentarios.
Cito a Jesús en uno de sus Mensajes dados en San Nicolás (Argentina): "Oiga la humanidad la voz de María Corredentora!" (974, 23-9-1986).
Se permiten corregir a Jesús?
Los Mensajes de Jesús y de María dados en San Nicolás cuentan con el Decreto de AUTENTICIDAD de "carácter de Supernaturalitater", otorgado por el obispo anterior, Mons. Cardelli.
En las letanías aclamamos a la Virgen como "Rosa Mística": ¿por qué no imitamos al poeta cuando, en su poema más breve, se limita a estos dos simples versos
«¡No le toques ya más,
que así es la rosa!»
(Juan Ramón Jiménez).
¡Con los problemas que tiene la Iglesia a lo largo y ancho, a lo alto y profundo del mundo!. ¡Ay, el populismo, fuerte con los débiles, débil con los fuertes; autoritario con los obedientes, pusilánime con los autoritarios.
Es normal que un dogma choque al intelecto y parezca desmesurado al principio. Es quizás su mejor signo de autenticidad, es la historia de los dogmas.
Yo recuerdo que cuando niño la idea de ¨madre de Dios¨ me resultaba incomprensible. Dios no tenía una madre, María era madre de la naturaleza humana. Tardé mucho en entender la hipóstasis, y ahí vino la iluminación.
El problema es cuando se intenta ¨limar¨ la incomodidad que produce el dogma, reduciéndolo para que no roce al intelecto. Todo lo divino es desmesurado, infinito, abrupto. No se puede medir, no se puede contar, no se puede redondear.
Personalmente no corrijo al Señor, precisamente soy cristocéntrica mucho más que mariana, lo reconozco, pero si no está en la Escritura no lo acepto, no porque piense que sea mentira, si no porque a saber qué han entendido los videntes, excepto que la aparición tenga aprobación eclesiástica como las apariciones de Fátima.
¿Cuál es la relación entre los títulos marianos y los dogmas marianos? Vamos, que parece impensable que cada una de las letanías se declaren dogma.
En este caso, es evidente e indudable que la participación de María en la redención es cualitativamente superior a la de cualquiera de nosotros, por lo cual no es descabellado llamarla Corredentora, ¿pero sería necesario declararlo dogma, cuando es una verdad que salta a la vista, es decir, no se duda de su significado correcto?
En ella no se transcribe (habrá que preguntar por qué) el más poderoso texto en favor de la corredención de María del Concilio Vaticano II, y que lo encontramos en el capítulo VIII, numeral 61 de la "Lumen Gentium", la Constitucion dogmática sonbre la Iglesia.
Pongo el texto en castellano y en latín (en este ideoma curiosamente se aprecia con mayor fuerza):
61. La Santísima Virgen (...) padeciendo con su Hijo cuando moría en la cruz, cooperó en forma enteramente impar a la obra del Salvador con la obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas"
"61. Beata" Virgo (...) Filioque suo in cruce morienti compatiens, operi Salvatoris singulari prorsus modo cooperata est, oboedientia, fide, spe et flagrante caritate, ad vitam animarum supernaturalem restaurandam".
Por mucho que leo la nota, este texto del C.V.II no aparece. Y el texto señala la cooperación de María a la obra del Salvador, al pie de la cruz y -atención- con el fin de "restaurar la vida sobrenatural de las almas".
Yo no veo aquí la mediación que cualquier cristiamo puede hacer con su fervorosa oración. Se trata de restaurar las almas de todos los hombres, de salvar a la humanidad caida. En eso cooperó la Virgen con su sufrimiento al pie de la cruz, compartiendo el dolor de su hijo.
A mi juicio no en exagerado llamar a eso "corredención". E inisto, no veo ese texto en la Nota de Victor Fernández.
El título mariano debe ser acorde al dogma, más no necesariamente todo título mariano es un dogma específico, sino que forma parte de un dogma más general. EL dogma mariano por antonomasia es la concepción de la Virgen sin pecado, del que se derivan letanías varias, como sin pecado concebida, etc.
El dogma es, por definición, una verdad absoluta y carente de yerro. Jamás ha habido dogma erróneo. Por tanto, sería un disparate que Doctrina para la Fe dijera que la no corredentora, sino una auxiliadora o similar.
Lo habéis explicado mejor que yo, la Virgen es Corredentora. Está al lado del hijo, Y es corredentora de tal grado que no puede compararse ni con el de su Esposo San José ni con el de los santos. Efectivamente, debe llamársele corredentora, y al JEsús, no corredentor sino Redentor. Esa es la diferencia fundamental entre la VIrgen y Jesús.
Pero en este caso, tanto el Hijo como su Madre ya han sido varias veces ofendidos en pro de no ofender a Lutero y seguidores, al Mundo y sus secuaces... etc., etc.
Dios perdone a los que avalan las ambigüedades y confusiones.
Acabo de ver en Youtube que la misma presentación del documento, supongo que en Roma, suscitó protestas en alta voz entre algunos de los presentes (espero que no sea inteligencia artificial :)
Parece claro que se está formando una ola de fervor mariano en la Iglesia.
Saludos cordiales.
El Tucho no sólo confunde a la Iglesia sino que lo hace con un pésimo sentido de la oportunidad. No pega una.
Hoy, que en Argentina se celebra a María Madre y Medianer de la gracia, ¿qué van a hacer sus Obispos? ¿Borrar también este título y esta memoria?
El Dicasterio sólo alborota el avispero. Sin necesidad.
Me imagino que "Tucho" lo hace para justificar el puesto, cobrar, y seguir gozando de las vistas de la ventana de su oficina.
Porque se ha iniciado de modo explícito la batalla entre La Señora Vestida de Sol y el dragón satanás.
En su Mensaje de San Nicolás (Argentina) del 15-8-1997, la Virgen nos advierte: "Una gran tempestad se avecina, pero vosotros no temáis si estáis con esta Madre".
Y dos días después: "Es Urgente mi llamado" (17-8-1997).
Creo, debemos tomar consciencia de la gravedad de la situación.
Los Tiempos de María, nos dice la Virgen, se han iniciado. Tiempos escatologicos en los que se cumplen los anuncios del Apocalipsis.
El terremoto conmueve a la Iglesia y a la humanidad.
El fracaso del mundo moderno lo obliga a sostenerse mediante las armas nucleares.
María viene con la Misión de llevar el Reino a una nueva Edad de crecimiento.
El Reino no se detiene ante los ataques del infierno.
Antes bien, lo priva de los feudos usurpados, y restablece al universo en su orden original.
"Los Mensajes de Jesús y de María dados en San Nicolás cuentan con el Decreto de AUTENTICIDAD de "carácter de Supernaturalitater", otorgado por el obispo anterior, Mons. Cardelli."
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Ya podrían aplicarse el cuento y considerar "inoportuna" la expresión de que todas las religiones llevan a Dios,
porque "corre el riesgo de oscurecer la única mediación salvífica de Cristo y, por tanto, puede generar confusión ... porque «no hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre por el que debamos salvarnos»"
Un ejemplo que tengo en mente es el coprincipado de Tiberio con Augusto durante el último año de vida de éste. Cito del articulo «Tiberius» en wikipedia en inglés, no por anglofilia sino porque es el texto más cercano a la fuente referenciada, que está en inglés:
Thus, when in AD 13, the powers held by Tiberius were made equal, rather than second, to Augustus’s own powers, he was for all intents and purposes a «co-Princeps» with Augustus…
Dado este significado universal del prefijo "co-" es razonable y esperable que la inmensa mayoría de las personas - más precisamente que todas las personas que no tengan en mente el sentido ortodoxo de "participación subordinada" del término "corredentora" aplicado a la Virgen María en la teología católica - lo entiendan en el sentido de un plano de igualdad. Por lo tanto su uso es claramente inconveniente.
Carlos Sainz fue el campeón del mundo de rallyes. Pero sin su co-piloto, Luis Moya, nada hubiera podido alcanzar (teniendo en cuenta que Sainz pudo haber escogido otro co-piloto, correr en coches sin co-piloto, o dedicarse al hockey sobre patines).
María es corredentora, en el sentido de que sin ella no hay Verbo humanizado, ni carne de cristo, ni salvación (caro salutis est cardo, Tertuliano). En ese sentido y no en ningún otro.
¿Dios pudo haber escogido otra mujer como madre, o no haber escogido ninguna para salver el género humano? Sí, pero se da la circunstancia de que no, de que en su libre y santa Voluntad, escogió a María.
¿Tan difícil es de entender?
El prefijo "co-" no otorga igualdad, sino que indica
compañía, colaboración o unión.
Uso del prefijo "co-"
Compañía o conjunto: Copiloto, coequiper, co-creador.
Acción conjunta: Coordinar, cooperar, cooperación.
Participación: Coautor, coparticipación.
Así que, zumbones, retardeds y trolls: callad y aprended, o id a meter la lengua en la tierra, como hace el oso hormiguero, que sólo vale para meter la lengua en la tierra o ser paseado con un collar de diamantes por las calles de París de la mano de Salvador Dalí.
Ejemplos: coautor, codeudor, codirector, coguionista, coheredero, coinquilino, compatriota, conciudadano, condiscípulo, condueño, copartícipe, copresidente, copropietario.
Cito de la gramática de la RAE [1]:
El prefijo co- da lugar, al igual que inter-, a predicados colectivos o simétricos. Las acciones que denotan los verbos formados por este prefijo han de ser, por tanto, realizadas por varios participantes de forma conjunta.
[1] www.rae.es/gram%C3%A1tica/morfolog%C3%ADa/prefijos-de-incidencia-argumental-prefijos-reflexivos-rec%C3%ADprocos-y-colectivos
Párrafos 10.7r - 10.7u
DRAE
10.7s El prefijo co- es preposicional, al igual que inter-. El grupo preposicional que expresa ‘acción o situación conjunta’ en el primero y ‘acción recíproca’ en el segundo puede aparecer a la vez que la forma prefijada, como ya se vio (coeditar textos con alguien; interrelacionados entre sí). Se trata de una forma de redundancia que aporta énfasis, por lo que no es rechazada por el sistema gramatical. Los predicados que admiten co- no designan necesariamente acciones, como tampoco lo hacen los que se construyen con la preposición con: existir con algo o alguien ~ coexistir; lindar con algo ~ colindar, etc.
10.7u Como se ha adelantado, el prefijo co- se combina también con sustantivos. Constituyen un primer grupo los nombres de acción o de evento, derivados o no de bases verbales (coproducción, codirección, cogestión). Un segundo grupo, más numeroso, está formado por un extenso paradigma de nombres de persona que designan diversos papeles sociales, funciones u ocupaciones muy diversas. A este grupo pertenecen los siguientes derivados, entre otros muchos:
coautor, codeudor, codirector, coguionista, coheredero, coinquilino, compatriota, conciudadano, condiscípula, condueño, copartícipe, copiloto, copresidente, copropietario, cotutor.
El prefijo expresa en todos ellos que la noción denotada por la base es compartida por otros individuos. Muchas voces de este grupo, aunque no todas, aceptan posesivos que ponen de manifiesto esa misma interpretación. Así, la expresión mis compatriotas designa a los individuos cuya patria coincide con la del que habla.
DRAE DRAE DRAE DRAE
"Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre".
Por lo demás, es la Virgen la corredentora. Jesucristo no es corredentor, sino el Redentor.
"Given the necessity of explaining Mary’s subordinate role to Christ in the work of Redemption, it is always inappropriate to use the title “Co-redemptrix” to define Mary’s cooperation".
Ya sabemos que Cristo es el único Redentor, EL ÚNICO. Pero María, la Theotokos, de tal manera está unida a Él, que EN CIERTO SENTIDO, Y NO PEQUEÑO, se la puede llamar COREDEMPTRIX.
A mí me da igual el DRAE y el Latino, porque pienso en ARAMEO Y A VECES HASTA EN GRIEGO KOINÉ.
La frase de San Pablo es: “Completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia” (Colosenses 1,24)
LA VIRGEN ES INMENSÍSIMAMENTE SUPERIOR A SAN PABLO, ES LA THEOTOKOS.
LUEGO NO SE LE PUEDE OTORGAR EL MISMO TÍTULO QUE A SAN PABLO, HACE FALTA OTRO TÍTULO MÁS ACORDE A SU REALIDAD.
La mejor prueba de que estos términos tienen diferente significado, está en el revuelo ocasionado: si son la misma cosa, por qué la gente no se ha conformado con el título de cooperadora?
una, los insultos e injurias que se lanzan entre sí los hermanos católicos y otra, escuchar, nada menos que a Sacerdotes, incitando a la desobediencia.
Se trata de operar la Redención, de modo que no es genérico ni indeterminado. Con esa comprensión de texto que ha hecho, pues me deja medio pasmado. Luego, en el documento, viene la crítica por lo que dice sobre la gracia, como Néstor ha mostrado en su post. Entonces, si Ud. encuentra diferencia entre redimir y operar la Redención, pues el problema parece que está en Ud. Veamos un ejemplo: sólo Dios crea, ¿no? Pues sólo Dios opera la creación.
Precisamente, si son la misma cosa, la pregunta es por qué se excluye uno y no el otro.
Efectivamente, María es Corredentora, a esta afirmación a parte de por el Magisterio podemos llegar a través de la Escritura que es como he llegado yo, y por si a alguien alguna le sucede lo mismo que a mí, lo voy a explicar para que ellos también puedan tener argumentos escriturártelos en el tema a través de esta pequeña catequesis para mayor Honra y Gloria de Dios, salvación de las almas, y mi santificación.
Con la luz del Espíritu Santo he partido del momento en que David corta con la espada la cabeza del filisteo. La espada de David es la Cruz. De aquí nos vamos al libro de Judit. Judit es una mujer judía muy bella y con la espada corta la cabeza del general (según algunas traducciones) Holofernes. Tenemos que saber que Judit es imagen en el AT de la María, y con esto ya tenemos a María como corredentora. Hay más imágenes de María en el AT, por ejemplo Dévora, pero la imagen de Judit es la que me ha servido.
Yo he escrito "escriturísticos", pero el demonio tenía que hacer algo, él sin trabajar no va a estar.
Toda la Escritura gira al rededor de un eje cristocéntrico, esto grosso modo quiere que en el AT siempre tenemos que buscar la imagen de Cristo, porque toda la Escritura, AT y NT hablan de Jesús y como la Escritura es Palabra de Dios, tiene la inerrancia y no se contradice el AT y el NT. Dicho esto, el rey David es imagen de Jesús, por eso la espada con la que David corta la cabeza del filisteo es la Cruz.
DEI VERBUM
SOBRE LA DIVINA REVELACIÓN)
Desde el siglo XV se llama a la Virgen CORREDENTORA y la Iglesia lo usa en algunos documentos oficiales. NO DEBE ENTENDERSE COMO UNA EQUIPARACIÓN CON CRISTO, ÚNICO REDENTOR, ya que ella también fue redimida. La suya es una cooperación indirecta por cuanto puso voluntariamente toda su vida al servicio del Redentor, padeciendo y ofreciéndose con Él al pie de la Cruz, pero sin corresponderle el título de Sacerdote, exclusivo de Cristo (cfr.
Vat. li, LG, 60).
Mediadora de todas las gracias.Después de su Asunción a los cielos las gracias se conceden a los hombres por medio de su intercesión. Desde el cielo participa en la difusión de las gracias con su intercesión maternal. Esta intercesión es inferior a la de Cristo, pero superior a la de todos los otros santos.
Los últimos, Papas han enseñado la doctrina ya antigua de que todas las gracias se conceden por medio de la Santísima Virgen. Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora. (LG, 62).
«María es la Madre de la Iglesia, es decir, madre de todo el Pueblo de Dios, una madre de todos los que creyeron en su Hijo. Ha colaborado y sigue colaborando en la obra de la Salvación y se preocupa constantemente de los hermanos de su Hijo que están aún peregrinando por el mundo» (C.v.e., P. 460).
Ahora bien, habrá por ahí algún alma caritativa y docta que me explique, empezando por Bruno, el título de Mediadora de todas las gracias.¿ Por ejemplo, hago una novena a San José o a San Antonio pidiendo una gracia y ellos, para interceder por mi ante el Señor, pasan primero por María? ¿Todas las gracias que Dios nos da pasan por María Mediadora o Medianera ante el único Mediador? ¿Y entonces que pintan el resto de los santos canonizados o no? Porque, con todo respeto en cosas de tanta importancia, se daría el dicho comercial :"los intermediarios encarecen el producto", vamos directamente a María y ya está.
Las Gracias que se piden a los Santos, efectivamente, siguen su curso natural: pasan a Dios. María, como santa que es, se le olvida eso, está en la Comunión de los Santos.
Mediadora de todas las gracias quiere decir que La Virgen las conoce todas y se pone en comunicación con los santos para hacerlas realidad. La Virgen, como buena mujer, ayuda a su hijo. Que ojo, es solo una parte de la Trinidad, el Hijo, pero no el Padre ni el Espíritu. Y sin embargo también colabora con ellos.
Todas las gracias las media la Virgen. Pero se pueden pedir a los Santos o a la Virgen. Y da igual por el principio de Comunión de los Santos. No sé si se entiende.
El término cooredimir, en cambio, no es indeterminado, es específico: se refiere a una actividad en concreto. Aquí no se necesita complemento para determinar el tipo de actividad a que se refiere el verbo, porque él mismo lo dice. Con este término no se está hablando de una cooperación sino de una cooejecución. María sería cooejecutora en la obra de la redención.
Cuando se habla de Cooperador de la Redención NO hay que hacer más aclaraciones; en cambio, cuando se habla de Cooredentora, hay que decir que es subordinada, que se dice así pero se entiende asá, que hay que tomarlo en tal sentido y, en fin, dar mil justificaciones para que no se entienda mal. Si al término de Cooredentora hay que darle el sentido de Cooperadora, pues entonces utilicemos el de Cooperadora y confusión terminada.
Y como ya comenté: la mejor prueba de que ambos términos (cooperadora y cooredentora) NO SE ENTIENDEN IGUAL, es el rechazo que ha sufrido el primero y la propuesta de que se mantenga el segundo.
Por empezar, estimo que por "cooredentora" querrá Ud. decir "corredentora".
En cuanto a su frase, eso sería si se fuera lógico. Pero recuerde FS: ¿Ud. no entiende acaso lo mismo por una pareja homosexual y por una unión homosexual? Pues parece que una se puede bendecir y la otra no. ¿Y las bendiciones, a efectos de aplicarse a algo pecaminoso, no da acaso igual del tipo que sean? Pues resulta que las supuestamente pastorales se pueden emplear para las uniones o parejas (que es lo mismo) sodomíticas, y las otras no. ¿Y el tiempo que dura la bendición, a efectos de aplicarse a algo pecaminoso, cambia algo? Pues parece que sí: porque si duran unos pocos segundos, valen; y si no, pues no.
¿Va Ud. entendiendo por dónde van los tiros...?
¿Quién ha obrado u operado la creación de todo lo visible y lo invisible? El Creador, El que ha creado todo lo visible y lo invisible.
"Cooperar" en indeterminado. Pero ya no lo es si se dice "cooperar en la Redención".
Gracias por la corrección.
Así las cosas, tenemos que las acciones realizadas por Cristo, tienen un carácter redentor por ser El quien es, o sea, una PERSONA DIVINA, fuente de la Gracia y de toda Justificación.
Esto no ocurre con María Santísima; sus acciones, indudablemente meritorias, no tienen un efecto redentivo, porque ella es creatura y, como tal, no es fuente de lo que posee, sino que todo lo ha recibido por Gracia de Dios.
“Ella es la manifestación femenina de todo cuanto puede obrar la gracia de Cristo en un ser humano” (Mater Populi fidelis, No. 1).
“Nuestra salvación es obra sólo de la gracia salvadora de Cristo y no de algún otro” (Idem. No. 47).
Lo que me parece más agudo de este escrito es: "La nota dice que “es siempre inoportuno el uso del título de Corredentora para definir la cooperación de María”. Esta afirmación carece de sentido lógico, porque precisamente la oportunidad, por definición, es algo que depende del contexto. No cabe, pues, hablar de “siempre”. Cuando cambian el momento histórico, el lugar, las circunstancias, etc., lo inoportuno puede hacerse oportuno y viceversa."
El cardenal Fernández creo que tiene una confusión mental que desconcierta hasta a los niños.
marasmo.
Esperamos la intervención extraordinaria de los angeles bajo la Conducción de nuestra Madre.
Ellos podrán desmontar el poder belico mundial, y de este modo derrumbar la moderna Babilonia.
Porque se produciría un caos industrial-financiero total, al desarticular la red del poder mundial.
María Corredentora, partícipe necesaria de la Redención de Cristo, lleva adelante el Triunfo de Su Corazón Inmaculado en preparación del Camino de la Venida del Señor
A punto de "Cruzar el Umbral de la Esperanza" (S. J.. P. II), nuestro "hombre viejo del pecado" se conmueve ante el "hombre nuevo" que "ha de manifestarse en nosotros cuando Cristo se manifieste" (Col 3, 4).
María Medianera, Corredentora, Co-creadora, Madre y Reina de todo lo creado, angeles, hombres y cosmos, anuncia el Triunfo de Su Corazón Inmaculado en el mundo.
La Virgen María cooperadora en la obra de la Redención
“1. A lo largo de los siglos la Iglesia ha reflexionado en la cooperación de María en la obra de la salvación, profundizando el análisis de su asociación al sacrificio redentor de Cristo. Ya san Agustín atribuye a la Virgen la calificación de «colaboradora» en la Redención (cf. De Sancta Virginitate, 6; PL 40, 399), título que subraya la acción conjunta y subordinada de María a Cristo redentor.
La reflexión se ha desarrollado en este sentido, sobre todo desde el siglo XV. Algunos temían que se quisiera poner a María al mismo nivel de Cristo. En realidad, la enseñanza de la Iglesia destaca con claridad la diferencia entre la Madre y el Hijo en la obra de la salvación, ilustrando la subordinación de la Virgen, en cuanto cooperadora, al único Redentor.
…
4. … Por tanto, podemos dirigirnos con confianza a la Virgen santísima, implorando su ayuda, conscientes de la misión singular que Dios le confió: colaboradora de la redención, misión que cumplió durante toda su vida y, de modo particular, al pie de la cruz”.
Según estos dogmas de fe, TODOS LOS BAUTIZADOS SOMOS COR REDENTORES con Cristo, por Cristo y en Cristo...
Dios ha querido HACERNOS COLABORADORES DE SU REDENCIÓN "termino en mi carne lo que le falta a la Pasión de Cristo" Colosenses, 1,24. Porque SOMOS EL MISMO JESÚS por el bautismo (por eso somos sacerdotes, profetas y reyes, la IGLESIA es SU cuerpo. ¿Adonde queda el sentido del mérito que está definido como dogma CONTRA LOS PROTESTANTES...? CUANTO MÁS NUESTRA MADRE Y REINA QUE COMO TAL TIENE PODER REDENTOR MÁXIMO (Otorgado por Cristo y a Cristo (HOMBRE) entregado por DIOS)... ¿Se imaginan una Reina sin poderes? ¿se imaginan una Madre sin poderes?... ¡¡¡AVE MARÍA SANTÍSIMA, MEDIANERA DE TODAS LAS GRACIAS Y CORREDENTORA CON CRISTO COMO NUEVA EVA!!! ... Ni el Papa tiene autoridad de cambiar los DOGMAS...
Es Corredemptrix cum REDEMPTORE,
no es Corredemptrix cum COrredemptore,
ya la misma construcción gramatical y el prefijo co- hacen teología: no es un equipo de dos redentores necesarios y simultáneos, porque María está subordinada. Además es un título que procede del Calvario.
Mediatrix y Advocata proceden de la Anunciación, las bodas de Caná y del Calvario:
1. FIAT: Ecce ancilla Domini; fiat mihi secundum verbum tuum
2. FACITE: Vinum non habent; Quodcumque dixerit vobis, facite
3. FILIUS-MATER: Mulier, ecce filius tuus; Ecce mater tua
4. DEFICIUNT: Passiones fidelium Christo coniunctae bonum Ecclesiae cooperantur:
Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros: así completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su cuerpo que es la Iglesia (Colosenses 1,24)
Mediatrix y Advocata son los dos títulos con su doctrina que son los más vivos, actuales, próximos, operativos y eficientes, pues cada día María realiza miles de millones de intercesiones y mediaciones de la gracia, procedentes entre Dios y sus nosotros los hijos adoptivos de Dios y sus hijos.
Una nota insuficiente, incorrecta, incompleta, imperfecta y por tanto, inútil e innecesaria.
CARACTERÍSTICAS CLAVE:
PROPÓSITO: Aclarar la doctrina de la Iglesia para disipar dudas o confusiones que puedan surgir en la interpretación de sus enseñanzas.
AUTORIDAD: Son documentos oficiales aprobados por el Sumo Pontífice y publicados por el Dicasterio de la Doctrina de la Fe.
CONTENIDO: Se basan en principios de moral fundamental, teología y doctrina social de la Iglesia, para abordar temas complejos.
Ejemplos recientes:
Una nota reciente CLARIFICA EL PAPEL DE LA VIRGEN MARÍA EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN, REAFIRMANDO SU IMPORTANCIA PERO EVITANDO INTERPRETACIONES QUE ATRIBUYAN A MARÍA FUNCIONES EXCLUSIVAS DE CRISTO.
Recordemos que está NOTA DOCTRINAL incluye el Ecumenismo, es decir, que es pensado para CATÓLICOS Y PROTESTANTES PENSAMIENTO SENCILLO (que no tienen mucho conocimiento sobre la doctrina, teología, mariología y Cristología).
Por ejemplo, las imágenes para un Católico instruido sabe que NO son dioses ni ídolos, para un PROTESTANTE NO INSTRUIDO, es una deidad. Y esto es evidente pero eso muchos que no saben de doctrina ni de temas teológicos ni nunca han agarrado el Catecismo de la Iglesia Católica (manual de DOCTRINA), dicen, enseñan y creen cosas que la Iglesia no enseña. Por eso es importante adherirse a las enseñanzas de la Iglesia y al magisterio. La nota es clara en este aspecto, para evitar CONFUSIÓN en los que no saben y tienen poco conocimiento.
Por eso San Pablo hace alusión a que primero se comen cosas pequeñas y después grandes comidas, refiriendose a qué con los que no saben haya ue instruirlos de poco, tanto catolicos ignorantes de su fe, de la teología y de Cristología como a PROTESTANTES.
Es el caso cuando los primeros cristianos tenían diferentes libros como "inspirados por Dios", por ejemplo unos decías que la Carta de Clemente, otros despreciaban Hebreos y Apocalipsis, otras comunidades tenían otros libros como inspirados pero cuando los papas y los concilios de Cartago, Hipona, Roma y TRENTO definieron el CANON BÍBLICO, ahí sí ya NO PUEDES DECIR QUE NO SON PALABRA DE DIOS O DESPRECIAR UN LIBRO DDL CANON porque ya está DEFINIDO y DECLARADO INSPIRADO INFALIBLEMENTE. Los que lo niegan, quitan o modifican el canon o añaden cometen HEREJÍA: ES LA NEGACIÓN PERTINAZ DE UNA VERDAD DE FE.
Por ese motivo lo que NO es DOGMA puede creerse o no y no hay problema. Cómo por ejemplo es el caso de las apariciones marianas que nos e está obligado a creer en ellas pues NO ES DOCTRINA, son acontecimientos que sucedieron en un tiempo y lugar específicos.
Por eso causar revuelo o incitar a estar en contra del Magisterio, ya es incitar al Cisma como pasa con los Anglicanos actualmente y paso anteriormente con la Iglesia. Por eso hay que leer el Catecismo de la Iglesia Católica y sujetarse a la autoridad del Magisterio que es guiado por el Espíritu Santo de manera INFALIBLE. ACLARO que una Nota doctrinal NO ES INFALIBLE, pero debemos tenerla en cuenta por el bien de la doctrina y la función de la Iglesia.
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