(KNA/InfoCatólica) Mons. Bätizing asegura que en Alemania se establecerá un «órgano sinodal nacional» que esté en conformidad con el derecho canónico general y con las enseñanzas del Concilio Vaticano II (1962-1965). El obispo de Limburgo hizo estas declaraciones el viernes por la tarde durante un evento organizado por la editorial Herder (Friburgo) y la Embajada del Vaticano en Alemania, en Roma.
El prelado subrayó que el proyecto de reforma alemán Camino Sinodal comenzó en 2019 en una situación en la que la Iglesia católica en Alemania estaba amenazada por una posible división. En aquel momento existía un riesgo real de que los laicos católicos, afectados por el impacto del escándalo de abusos, retiraran su confianza a los obispos. El peligro de este cisma fue neutralizado gracias a los esfuerzos de reforma del Camino Sinodal.
Durante las casi cuatro semanas del Sínodo Mundial en Roma, que concluye este domingo, los obispos alemanes no asumieron un papel especial, destacó Bätzing. Sin embargo, algunos de ellos presentaron las ideas del Camino Sinodal alemán en la asamblea.
La cuestión de los ministerios femeninos ha ganado terreno
Sobre el debate en torno a la admisión de mujeres a los ministerios ordenados en la Iglesia católica, Bätzing afirmó: «El intento de excluir este tema del debate sinodal ha fracasado». El asunto está sobre la mesa, y es necesario encontrar soluciones creativas para que las mujeres puedan acceder a ministerios como el diaconado o el sacerdocio. Aquellos que apoyan esta causa ya no están dispuestos a conformarse con vías alternativas o salidas compensatorias.
Bätzing explicó que el encuentro con mujeres que se sienten llamadas a un ministerio ordenado en la Iglesia le ha conmovido y transformado profundamente. Ahora ya no es suficiente analizar en comisiones históricas si existió y en qué forma el diaconado en la historia de la Iglesia.
Con estas declaraciones respondió a una afirmación del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Fernández, quien había instado a que la cuestión fuera abordada por una comisión de investigación histórica, establecida por el Papa en 2020.