(InfoCatólica) Si el mundo tenía dudas sobre en qué se ha convertido Occidente en general y Europa en particular, ayer se despejaron todas.
Francia ofreció al mundo depravación, aborto, pedofilia (niños semidesnudos bailando) y desprecio absoluto y blasfemo hacia el cristianismo.
El espectáculo, que por otra parte fue técnicamente perfecto y muy vistoso, avergonzó a los franceses que tienen un mínimo de respeto por las raíces cristianas de su país. Marion Maréchal, nieta de Jean Marine Le Pen, dijo en X a los cristianos de todo el mundo que lo que estaban contemplando no representa a Francia sino a una minoría de izquierdas lista para provocar.
To all the Christians of the world who are watching the #Paris2024 ceremony and felt insulted by this drag queen parody of the Last Supper, know that it is not France that is speaking but a left-wing minority ready for any provocation. #notinmyname
— Marion Maréchal (@MarionMarechal) July 26, 2024
À tous les chrétiens du monde… pic.twitter.com/GusP2TR63u
Lo cierto es que las autoridades francesas encargaron la ceremonia a un sujeto , Thomas Jolly, que se autodenomina queer y que ha dicho sobre su obra: «Proyectamos valores comunes»