(Diario Médico/InfoCatólica) El XXII Congreso Derecho y Salud, celebrado la semana pasada en Alicante, ha sido un foro crucial para debatir sobre la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) y sus posibles nuevas aplicaciones, incluyendo las enfermedades mentales como causa para solicitar esta práctica.
El borrador señala en su introducción que la LORE «no excluye la enfermedad mental, permitiendo que las personas con un padecimiento insoportable debido a la presencia de una enfermedad mental puedan solicitar la PAM (prestación de ayuda a morir) en igualdad de condiciones que aquellas cuyo sufrimiento proviene de una enfermedad somática».
Serafín Romero, presidente de la Comisión de Garantía y Evaluación de Andalucía, señaló que «la consideración de los trastornos mentales graves e incurables como causas para la eutanasia requiere un enfoque muy cuidadoso». Romero destacó la necesidad de garantizar que los pacientes con enfermedades mentales reciban una evaluación exhaustiva y un acceso completo a todas las opciones de tratamiento antes de considerar la eutanasia como una alternativa. «Es esencial que los profesionales de la salud mental participen activamente en el proceso de evaluación para asegurar que las decisiones se tomen con el mayor rigor y respeto por la vida del paciente», subrayó.
Por su parte, Albert Tuca Rodríguez, presidente de la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña, enfatizó la complejidad de evaluar el sufrimiento psíquico comparado con el físico. «El sufrimiento mental puede ser igualmente insoportable y devastador», dijo Tuca Rodríguez, «pero la subjetividad de este dolor plantea desafíos únicos para los evaluadores». A su juicio, la inclusión de enfermedades mentales en la LORE requeriría no solo un consenso ético sino también un desarrollo de protocolos detallados y precisos que garanticen que estas decisiones se tomen con la máxima seriedad.
Un aspecto que se destacó repetidamente fue la necesidad de formación específica para los profesionales sanitarios en el manejo de solicitudes de eutanasia por causas mentales. Matilde Vera, letrada de la Asesoría Jurídica del Servicio Andaluz de Salud indicó que «la falta de formación adecuada en salud mental puede llevar a errores graves en la evaluación y gestión de estas solicitudes». Se sugirió la creación de programas de capacitación especializados y la actualización de los profesionales en las últimas investigaciones y métodos de tratamiento en psiquiatría.
Asimismo, los ponentes abordaron los desafíos logísticos y burocráticos en la implementación de la eutanasia para pacientes con enfermedades mentales. La dilación en los tiempos de procesamiento de las solicitudes y la objeción de conciencia por parte de los profesionales fueron señalados como obstáculos que deben ser resueltos para asegurar un acceso equitativo y rápido a la eutanasia.