(Persecution.org/InfoCatólica) Sambo explica que Zacarías conoció y se casó con una mujer anteriormente musulmana cuyo nombre permanecerá anónimo por razones de seguridad. La mujer se convirtió al cristianismo antes de conocer a Zacarías. Después de casarse, tuvieron tres hijos y vivieron como una familia durante siete años. Zacarías y su esposa están en sus veintes tardíos, dijo Sambo.
Los padres de la mujer nunca aceptaron su conversión al cristianismo. Según Sambo, «al casarse con un cristiano», sus padres presentaron una denuncia policial alegando que Zacarías había secuestrado a su hija y la había obligado a convertirse.
«Antes de que nos diéramos cuenta, Zacarías fue arrestado por la policía y luego llevado a la corte donde se aplica la Sharia», explicó Sambo. «Fue en la corte donde lo sentenciaron... No había representación legal... nadie que lo defendiera. Estaba completamente solo... Lo sentenciaron y lo llevaron directamente a la cárcel».
Sambo fue informada del caso y, debido al estatus de Zacarías como cristiano, pudo trasladarlo de la corte donde se aplica la sharia islámica a un tribunal magistrado no religioso.
Sin embargo, dicho tribunal no cambió la situación de Zacarías. Rechazó las pruebas de varios testimonios presenciales y documentos legales que atestiguaban la inocencia de Zacarías. Luego decidió continuar mantenerlo detenido a menos que se convirtiera al Islam. El tribunal decidió que si se convertía en musulmán, sería liberado y permitido reunirse con su familia a pesar de las acusaciones de que había secuestrado a su esposa.
El deseo de Zacarías de estar con su familia resultó demasiado difícil de soportar. «Debido a la tortura que estaba sufriendo, no tuvo más opción que convertirse y hacerse musulmán», explicó Sambo.
Además, la esposa de Zacarías fue detenida por convertirse al cristianismo y se le dio la opción de reconvertirse al Islam. Ella lo hizo y fue liberada bajo fianza después de dos semanas debido a su conversión y al hecho de que tenía gemelos de seis meses que estaban amamantando.
«La condición que el tribunal le dio fue que, si quiere ver a sus hijos, debe convertirse y hacerse musulmana», afirmó Sambo. «Si no lo hacía, nunca volvería a ver a sus hijos. Los niños serían llevados y se les asignarían otros padres».
Por otro lado, a pesar de su conversión, Zacarías no fue liberado. El tribunal no cumplió su parte del acuerdo, y Zacarías sigue encarcelado y separado de su familia. Además, debido a que se convirtió al Islam, se le impide el contacto con cristianos, incluyendo a Sambo.
Las autoridades, explicó Sambo, están vigilando de cerca a Zacarías porque no creen que su conversión al Islam haya sido genuina.
«Están observando», afirmó Sambo. «Observando seriamente. Y si decide volver a ser cristiano [de nuevo], su vida está... en riesgo».