(InfoCatólica) La CEE, presidida por Mons. Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, no ha dudado en salir al paso de forma inmediata ante la vergonzosa actitud anticlerical del gobierno de Pedro Sánchez, que solo busca provocar en la población española un espíritu de animadversión contra la Iglesia Católica, siguiendo así el ejemplo de sus antepasados políticos del siglo XX.
La excusa de los socialistas y comunistas esta vez son las víctimas de abusos sexuales. Para el gobierno las hay de dos tipos: las que fueron abusadas en el ámbito eclesial, que siendo muchas son una minoría respecto al total, y el resto de víctimas. Para las primeras habrá dinero público aunque los delitos hayan prescrito. Para las demás, incluidas las víctimas que eran menores acogidos por instituciones del estado, ni un céntimo.
Comunicado de la Conferencia Episcopal Española
En relación al Plan presentado hoy por el ministro de la Presidencia, la Conferencia Episcopal Española (CEE) quiere señalar que:
- La acción que la Iglesia viene desarrollando frente a los abusos sexuales coincide, en buena parte, con los cinco ejes de acción que este plan propone. La Iglesia trabaja ya en la línea de la acogida, la atención y la reparación de las víctimas, la prevención de los abusos, la formación de las personas y la sensibilización de la sociedad.
- En relación al plan presentado, la CEE considera que, ciertamente, son valiosas aquellas medidas que se refieren a todas las víctimas y en ese aspecto trabaja y trabajará también la Iglesia, con la experiencia que ella misma puede aportar para acoger a todos los que han sufrido y sufren esta lacra.
- Por otra parte, no se pueden plantear unas medidas de reparación que, siguiendo el informe del Defensor del Pueblo, dejarían fuera a 9 de cada diez víctimas. La Iglesia no puede aceptar un plan que discrimina a la mayoría de las víctimas de abusos sexuales.
- El texto presentado parte de un juicio condenatorio de toda la Iglesia, realizado sin ningún tipo de garantía jurídica, un señalamiento público y discriminatorio por parte del Estado. Al centrarse sólo en la Iglesia católica, aborda únicamente una parte del problema. Es un análisis parcial y oculta un problema social de enormes dimensiones.
- Además, esta regulación cuestiona el principio de igualdad y de universalidad que debe tener todo proceso que afecta a derechos fundamentales. La Iglesia va por delante en la acogida de las víctimas, en la formación para la prevención y en su reparación. Son los poderes públicos los que deben desarrollar medidas oportunas en esta labor de proteger a los menores en tantos ámbitos de su competencia.
La CEE ya adelantó al ministro Bolaños su valoración crítica sobre este plan al fijarse sólo en la Iglesia católica. También le manifestó su disposición a colaborar en los ámbitos de su responsabilidad y competencia, pero siempre en la medida en que aborde el problema en su conjunto.
En todo caso, la Iglesia mantiene su compromiso de continuar con la acogida a todas las víctimas de abusos sexuales, para acompañarlas y repararlas.
Olvido de las otras víctimas
El mismo Defensor del Pueblo que presentó el informe sobre abusos en el ámbito eclesial, denunció recientemente el trato dado a los menores víctimas de abusos en centros tutelados por el estado español. A esos menores el gobierno de Pedro Sánchez no dedica ni un minuto de su tiempo.