(CNA/InfoCatólica) Según el resumen diocesano de la rueda de prensa, el obispo de Espira, Alemania, Karl-Heinz Wiesemann, afirmó que la declaración Fiducia Supplicans sobre «la bendición de parejas en situación irregular y parejas del mismo sexo» ha abierto las puertas de la Iglesia «al menos una rendija».
El obispo de Espira pidió que esta práctica pastoral de las bendiciones conduzca también a un mayor desarrollo de la doctrina. Recordó que ya antes de la publicación del documento vaticano de diciembre él había animado a este tipo de bendiciones, porque «tanto con respecto a los creyentes cuyo matrimonio se ha roto y que se han vuelto a casar, como especialmente con respecto a las personas del mismo sexo, es urgente –sobre todo con el trasfondo de una larga historia de profundas heridas– encontrar una actitud pastoral diferente, inspirada en el Evangelio. Queremos dar a los fieles un signo claro de la cercanía de Dios en la comunidad de la Iglesia».
Mons. Wiesemann comentó varios temas en la rueda de prensa anual del jueves, entre ellos la sinodalidad a nivel eclesial mundial y ciertas posiciones políticas, que calificó como de extrema derecha.
Desarrollos y reformas que pide al Sínodo sobre la sinodalidad
«La Iglesia solo puede trabajar unida: con todos los fieles trabajando juntos», explicó el obispo. El sínodo mundial plurianual sobre la sinodalidad lanzado por el papa Francisco, que concluirá en otoño, ha mostrado «qué desarrollos ulteriores de la doctrina y qué reformas concretas son necesarias si queremos vernos cada vez más como una Iglesia sinodal».
Según el resumen de la rueda de prensa, el obispo alemán detalló los desarrollos y reformas que considera necesarios: «Estos incluyen la búsqueda de formas de auténtica co-consulta y co-decisión por parte de todos los creyentes, una clara apreciación del papel de la mujer, incluyendo una reflexión más profunda sobre la apertura de los ministerios ordenados a las mujeres, así como los esfuerzos para cambiar la moral sexual».
La Iglesia en la sociedad y la política
Sobre la situación política, monseñor Wiesemann dijo: «En un momento en que nuestra coexistencia en el Estado y la sociedad también está siendo cada vez más descaradamente atacada por algunos, es aún más importante que nosotros, como Iglesia, promovamos la cohesión social a través del poder unificador y reconciliador de la fe».
También en este caso, el comunicado diocesano resume que el obispo «también se había posicionado sobre la AfD, que ha sido clasificada como extrema derecha en varios estados federales» y afirmó «que su actitud xenófoba, antidemocrática y nacionalista es incompatible con la visión cristiana de la humanidad y la idea de una sociedad libre, democrática, constitucional y social».