(Crux/InfoCatólica) El cardenal Ambongo ha constatado que Fiducia Supplicans no solo es un texto que, tal y como señalaron los obispos africanos, rompe con la doctrina y la moral de la Iglesia y ha producido una reacción airada de los fieles católicos del continente, sino que acaba con la idea de que la Iglesia está en una nueva fase de sinodalidad en la que todos son escuchados y no se toman las decisiones sin consultar.
«El momento en que se publicó este documento fue perjudicial para el proceso sinodal», ha asegurado el purpurado. Y ha añadido: «desacreditó al sínodo, a la sinodalidad».
El cardenal Ambongo es presidente del Symposium of Episcopal Conferences of Africa and Madagascar (SECAM) y miembro del grupo de cardenales (G9) que asesora al Papa. En calidad de tal se fue a Roma a explicar al Santo Padre las razones, tanto doctrinales como sociológicas, por las que los obispos africanos rechazaban Fiducia Supplicans.
En una reciente entrevista concecida a La Stampa, Francisco dijo que el rechazo de los africanos era por razones culturales:
«Lo de los africanos es un caso aparte, porque para ellos la homosexualidad es algo ‘malo’ desde el punto de vista cultural. Desde nuestro punto de vista, no lo toleran».
Lo cierto es que aunque esas razones existen, la oposición de los obispos del continente africano a la bendición de parejas homosexuales es esencialmente de orden doctrinal y moral, como ocurre con conferencias episcopales de países europeos donde no existe esa oposición cultural a las uniones homosexuales, sino exactamente todo lo contrario.