(Katolisch/InfoCatólica) En relación al proceso sinodal en Alemania y en el resto de la Iglesia, el obispo de Limburgo dice que «los puntos de contacto y paralelismos con las estructuras de liderazgo democráticas no deberían ser un criterio negativo».
El prelado no ve contradicción con la enseñanza de la iglesia introducir métodos probados en el ámbito secular que sirvan a la transparencia en la dirección de la iglesia y la participación de los creyentes. Ya existen muchos elementos estructurales en la iglesia que coinciden con los procedimientos y estructuras establecidos en estados democráticos modernos y basados en el estado de derecho.
Mons. Bätzing se pregunta por qué la democracia moderna, que incluye el reconocimiento de la dignidad humana, los derechos humanos y principios como el orden constitucional, la soberanía popular, el estado de derecho, la división de poderes, la protección de minorías y el estado de bienestar, debería generar preocupaciones en la Iglesia.
Para la implementación de la sinodalidad, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana considera fundamental fortalecer las conferencias episcopales y los organismos eclesiales de ámbito regional y continental. «El Comité Sinodal en Alemania y la conferencia eclesial aún por desarrollar, que se discute bajo el nombre de 'Consejo Sinodal', van en una dirección muy similar», señala Bätzing. Para una convivencia sinodal entre la iglesia local y la iglesia universal, es necesario otorgar a las iglesias locales y a las asociaciones eclesiásticas locales un margen de acción que les permita «concretizar la enseñanza común de la iglesia de manera que también pueda ser aceptada y vivida en las circunstancias de la vida local».