(Agencias/InfoCatólica) El despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo envió el pasado viernes 15 a la Conferencia Episcopal Española (CEE) el Informe de la auditoría independiente sobre los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia. Así lo ha confirmado este domingo 17 de diciembre la misma CEE, que asegura que dicho Informe «está siendo estudiado para su integración en el trabajo de la Conferencia y será publicado en su totalidad próximamente».
Fue en el mes de febrero de 2022 cuando el presidente de la firma legal Cremades & Calvo Sotelo aseguró que los trabajos para la auditoría independiente sobre los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia se prolongarían durante un año aproximadamente, al ser «un tiempo prudencial para tener una imagen fiel de lo sucedido».
Con mucho tiempo de retraso, el 17 de noviembre, Cremades entregó a los obispos una versión casi definitiva del documento y anunció que el trabajo completo lo presentaría entre el 14 y el 15 de diciembre. Finalmente, lo ha presentado este viernes, 15 de diciembre, «en tiempo», según precisan fuentes del despacho.
¿Qué es el «Informe Cremades»?
El encargo de la CEE al despacho Cremades & Calvo-Sotelo contemplaba la elaboración de una completa documentación de los casos históricos sobre abusos sexuales en ámbitos eclesiásticos. El bufete debía recoger todos los casos conocidos por distintas fuentes que hubieran sido documentados hasta la fecha, sobre el que realizaría un análisis a cargo de una auditoría independiente.
Tras este retraso, el propio cardenal Juan José Omella, presidente de la CEE, aseguró el pasado martes en un desayuno informativo que dicho informe «no es que llegue tarde, pero realmente ya vendrá a complementar todo lo que ya se ha presentado, tanto con el Informe del Defensor del Pueblo, como con la encuesta –pese a los mal extrapolados datos–.
También el secretario general de la CEE, Francisco César García Magán, expresó en la última comparecencia con motivo de la rueda de prensa de la Asamblea Plenaria «que a los obispos no nos gusta el retraso», pero que «por respeto a la independencia del trabajo que se está realizando, no hemos interferido en el modo de trabajar de ellos y hemos esperado con paciencia».