(Katolisch/InfoCatólica) Hasta el momento, el papa Francisco podía decidir libremente cuáles resoluciones del Sínodo entrarían en vigor al final, declaró el obispo de Limburgo, Georg Bätzing, durante la Asamblea de Otoño de la Conferencia Episcopal Alemana. El prelado espera que Francisco se sienta más «comprometido y vinculado con lo que ocurre allí en términos de contenido». Se entiende que el presidente de los obispos alemanes da por hecho que en el Sínodo sobre sinodalidad puede ocurrir lo mismo que en el sínodo alemán, donde se ha puesto patas arriba buena parte de la doctrina y la moral católicas.
Por su parte, el obispo de Passau, Moins. Stefan Oster, ve ventajas en que al final sea solo el Papa quien decida: Francisco tiene un carisma especial y una visión global de toda la Iglesia mundial. Por lo tanto, puede juzgar bien lo que «el Espíritu de Dios le dice a él y a todos nosotros» en el Sínodo Mundial.
En opinión de Oster, el proceso de reforma de la Iglesia Católica en Alemania no es un buen ejemplo para las discusiones en Roma. El Camino Sinodal alemán ha llevado a más confrontación: «entre la Iglesia en Alemania y Roma, entre nosotros los obispos y dentro del pueblo de Dios». Para el Sínodo Mundial, el Papa Francisco desea algo diferente, dijo Oster. No debería estar marcado «por procesos políticos, enfoques estratégicos y el uso evidente de presión pública». La pregunta importante es: «¿Por qué rara vez logramos invitar a la gente a creer en el Evangelio, mientras que al mismo tiempo cientos de miles se alejan de la Iglesia?»