(InfoCatólica) Los medios de comunicación independientes del Vaticano no podrán seguir en tiempo real las sesiones plenarias de los aproximadamente 420 miembros del sínodo y asesores teológicos en la sala de audiencias del Vaticano.
Sólo los participantes seleccionados tendrán acceso a la sala; los periodistas serán informados diariamente a través de la oficina de comunicación del Vaticano, dijo Francisco. Es decir, la prensa mundial, salvo lo que consiga de fuentes de dentro del sínodo que quieran informar, solo tendrá a su disposición la información oficial de la Santa Sede. La decisión ha extrañado a algunos de los corresponsales en Roma, ya que choca con los parámetros informativos que se habían proclamado como valores sinodales.
Según el Papa, esta barrera debería ayudar a preservar el carácter religioso de la reunión y permitir más libertad a los participantes en el debate. Hace poco, sin embargo, había animado a los periodistas a informar sobre el gran acontecimiento católico.
Entre las preguntas de Etienne Loraillère (KTO Tv) «Y, los participantes ¿podrán hablar y compartir públicamente lo que están viviendo, para que podamos caminar con ellos? ¿O todo el proceso será secreto?» El Santo Padre textualmente respondió:
El proceso de la asamblea: hay una cosa que debemos cuidar, el ambiente sinodal. Esto no es un programa de televisión en el que hablamos de todo. No. Hay un momento religioso, hay un momento de intercambio religioso. Piensa que en las introducciones sinodales hablarán de tres a cuatro minutos cada uno, tres (intervenciones, ndr) y luego habrá de tres a cuatro minutos de silencio para la oración. Luego otros tres, y oración. Sin este espíritu de oración no hay sinodalidad, es política, es parlamentarismo. El Sínodo no es un parlamento. Sobre el secreto: hay un departamento dirigido por el doctor Ruffini, que está aquí, y que hará los comunicados de prensa sobre la marcha del Sínodo. En un Sínodo hay que guardar la religiosidad y guardar la libertad de las personas que hablan. Por eso habrá una comisión, presidida por el Dr. Ruffini, que se encargará de informar sobre la marcha del Sínodo.
En el turno de pregunta Cindy Wooden (CNS) recoge la pregunta:
Buenos días, Santidad, quisiera continuar con la pregunta de mi colega francés sobre el Sínodo y la información. Muchos fieles laicos han dedicado mucho tiempo, han rezado, se han implicado hablando, escuchando. Quieren saber lo que ocurre durante el Sínodo, la asamblea. Y usted ha hablado de su experiencia del Sínodo sobre los religiosos, durante el cual algunos del Sínodo habían dicho «no pongas esto», «no puedes decir esto...». Los periodistas ni siquiera tenemos acceso a la asamblea y a las sesiones generales, ¿cómo podemos estar seguros de que lo que se nos da como «pappa» (papilla) es verdad? ¿No hay posibilidad de ser un poco más abiertos con los periodistas?
Papa Francisco: Pero muy abierto, querida, ¡está bien abierto! Hay una comisión presidida por Ruffini que dará las noticias todos los días, pero más abierto no sé, más abierto no sé... y es bueno que esta comisión sea muy respetuosa de las intervenciones de todos y trate de no parlotear, sino de decir las cosas justamente sobre la marcha sinodal que son constructivas para la Iglesia. Si quieres, si alguien quiere que la noticia sea: este la tomó con aquel por esto o por lo otro, eso es cháchara política. La comisión tiene una tarea nada fácil, decir: hoy la reflexión va por aquí, va por allá, y transmitir el espíritu eclesial, no el político. Un parlamento es diferente de un Sínodo. No olvidéis que el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo. ¿Y cómo se puede transmitir esto? Por eso hay que transmitir la dirección eclesial.
Para algunos veteranos periodistas, la experiencia sobre la información de los Sínodos de la familia y para la Amazonia era muy mejorable pues se dejaba hablar solo a algunos participantes, seleccionados, y a otros no, transmitiendo una versión parcial y dirigida de lo que había ocurrido, tal como manifestaron algunos asistentes.