(Ecclesia/InfoCatólica) «El informe Para dar luz es el primer informe sobre la pederastia en la Iglesia en España que se presenta en público. Su estructura y contenido busca ofrecer todos los elementos necesarios para comprender la situación sobre esta realidad. Para ello, recopila toda la información recibida en la Conferencia Episcopal y que se ha podido contrastar con las distintas fuentes». Así lo ha explicado el secretario general, Francisco César García Magán, que ha presentado los siete volúmenes, la parte documental y otra informativa, «que se va actualizando constantemente».
En el acto, que ha tenido lugar en el edificio Sedes Sapientiae de la CEE, ha contado con la presencia del nuncio del Papa en España, Bernardito Auza; el obispo de Albacete, Ángel Fernández; el obispo de Astorga, Jesús Fernández y el obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal.
Por su parte, Josetxo Vera, director de la Oficina de Información de la CEE ha explicado que «la parte documental es la más voluminosa, pues recoge todos los protocolos que se han redactado en los tres últimos años por las instituciones eclesiales de ámbito nacional, congregaciones religiosas y diócesis».
Detrás de cada protocolo «hay horas de reflexión, estudio, análisis, y un trabajo conjunto de distintos expertos, entre ellos en pedagogía y en psicología, con el objetivo de evitar que los abusos puedan volver a producirse y para que los espacios eclesiales sean espacios seguros para los menores en los que puedan crecer en sus conocimientos, en sus cualidades humanas y en su dimensión espiritual».
Diócesis, Congregaciones e Instituciones de la Iglesia que se dedican a actividades educativas, pastorales y de tiempo libre han establecido estos modos de actuar en tres direcciones:
«Cómo tratar a los menores en los espacios eclesiales; cómo actuar cuando los menores han sufrido cualquier tipo de abusos, incluidos los sexuales; y cómo prevenir que determinadas conductas que derivan en abusos puedan producirse en esos espacios eclesiales».
Más del 80% de las víctimas eran varones
En total 927 víctimas han presentado testimonios sobre 728 victimarios que cometieron abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica. En relación al sexo, aunque sus agresores son, en más del 99% varones, las víctimas son varones en el 82,62% de los casos y mujeres en el 17,38% de los casos.
En cuanto a la pertenencia a la Iglesia, de los 728 victimarios, la mayoría, 378, son clérigos, lo que supone el 52%. Además, hay 208 religiosos (o religiosas) no ordenados sacerdotes, 92 laicos. También hay 23 testimonios en los que el denunciante no supo la condición eclesial del agresor, o un diácono.
En aquellos victimarios en que las víctimas conocen su situación vital, el 63,60% de los victimarios están fallecidos y el 36,40% están vivos.
En relación a la fecha en la que se cometieron los abusos, ordenados por décadas, se presenta que más del 80 % de los casos se produjeron en el siglo XX, y el 75% antes de 1990.
«Estas Oficinas -más de 200- tienen una dimensión pastoral, no judicial. Por eso, pueden acoger todos los testimonios: no hay prescripción porque la condición de víctima no prescribe. Un testimonio siempre es relevante, aunque date de muchas décadas atrás, aunque se refiera a alguien que ya ha fallecido», han destacado Vera.
Por su parte, el secretario ha insistido en que «cualquier víctima de abusos sexuales cometidos en la Iglesia sepa que hay un lugar en el que se le quiere conocer. Un lugar que existe porque la Iglesia reconoce el daño causado y porque la Iglesia quiere ayudar a todas las víctimas en su acogida, en su acompañamiento, en su sanación y en su reparación. Y porque la Iglesia quiere que no pueda vuelva a pasar».