(EFE/Infocatólica) El sacerdote de la base de Herat desveló ayer, jueves, el deseo de Cabello de hacerse cristiano durante el oficio religioso con el que se le despidió en Afganistán antes del traslado de su féretro a Las Palmas de Gran Canaria, de donde era natural.
El cabo va a ser enterrado hoy en el panteón militar del cementario de San Lorenzo después del funeral que se ha celebrado en la base La Isleta de la capital grancanaria, sede del Regimiento Soria 9 al que pertenecía, aunque con destino en Fuerteventura.
Cabello será sepultado con la concha bautismal con la que fue cristianado en el hospital ROLE 2 de Herat, donde recibió al mismo tiempo la confirmación.
El capellán le había comentado que su propósito era pedir una concha a Madrid para oficiar el bautismo, pero Cabello le dijo que él mismo tenía una que había comprado cuando hizo el Camino de Santiago.
El cabo, de 25 años, estaba emparejado con una chica venezolana con la que había tenido su segundo hijo hacía pocos meses.
Su mujer y los hijos residían actualmente en Caracas, según fuentes militares.
Cabello comenzó su carrera profesional en el Ejército en el año 2003.
En su primera etapa, en la que fue legionario, estuvo en el Líbano en la misión en la que participa España, tarea por la que fue condecorado con la medalla de la ONU.
Después de una segunda etapa en un acuartelamiento de Las Palmas de Gran Canaria, fue destinado al Regimiento Soria 9 con el que viajó a Afganistán el pasado mes de julio.
Cabello desempeñaba las funciones de conductor y tirador de torreta en los blindados BMR en los que patrullan los soldados españoles desplegados en Herat.
Cuando sucedió el atentado, estaba al tanto de la vigilancia de lo que sucedía en el exterior durante la patrulla que el vehículo que le transportaba estaba realizando como parte de un convoy.