(Univisión/InfoCatólica) La modificación también planteaba permitir el aborto en caso de que el embarazo hubiera ocurrido por una violación o incesto.
"La decisión representa un atraso para la sociedad dominicana y es una pena que la Iglesia católica lleve al país a los tiempos medievales", manifestó a los periodistas la dirigente comunitaria Sergia Galván.
En cambio, el sacerdote Manuel Ruiz, de la Pastoral de la Familia de dicha Iglesia, consideró que la decisión constituye un gran paso de avance en la defensa de lo que debe ser la familia dominicana.
"El país debe de estar de fiesta porque lo que se pretendía implantar era una cultura del aborto", afirmó el padre Ruiz.
La Constitución confirma lo enunciado en el actual código penal, el cual establece que toda mujer está obligada a llevar a término un embarazo.
Los grupos por la despenalización argumentaban que República Dominicana registra una de las tasas más altas de aborto en América, a pesar de que se considera un delito cualquier tipo de interrupción del embarazo.
En la nación caribeña se registran cada año 82.000 abortos, y casi la décima parte ocurren en adolescentes entre 10 y 15 años, según una investigación del Centro de Estudios Sociales y Demográficos.