Hilarion, en el Congreso Eucarístico: «Después de la consagración, no hay una simple presencia simbólica de Cristo, sino una presencia real»
Metropolita Hilarión en el Congreso Eucarístico de Budapest | Captura de Youtube

52ª edición del Congreso Eucarístico Internacional en Budapest

Hilarion, en el Congreso Eucarístico: «Después de la consagración, no hay una simple presencia simbólica de Cristo, sino una presencia real»

«Nosotros creemos que el pan y el vino de la Eucaristía son el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. La celebración eucarística no es sólo una conmemoración de la última cena, sino también una actualización para cada creyente que participa en ella»

(CNA/InfoCatólica) El domingo dio comienzo la 52ª edición del Congreso Eucarístico Internacional en Budapest. En la apertura, el cardenal Peter Erdö pidió «Que el Señor nos conceda poder sentir en estos días que Cristo está con nosotros en la Eucaristía. No deja solos a la Iglesia, a los pueblos y a la humanidad». Después tuvo lugar la Santa Misa presidida por el Cardenal Bagnasco.

Hasta el domingo 12 que será clausurado por Su Santidad el Papa Francisco se desarrollarán distintos actos. Ayer llamó la atención de muchos participantes la intervención del Metropolita de Volokolamsk, Hilarion, que también es presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú y toda Rusia, una especie de «ministro de exteriores» de la Ortodoxia rusa.

En una época en la que incluso muchos católicos desconocen el verdadero significado del milagro que se realiza en cada Eucaristía, Hilarion, con su modo de decir, reafirmaba la presencia real del Señor en la Sagrada Forma, Cuerpo, Sangre, Alma y divinidad. Contrasta con una reciente encuesta en Estados Unidos ponía de manifiesto que la mitad de los católicos creen que solo es un símbolo, una encuesta que puede ser extrapolable al resto de países y que en gran medida es fruto de una deficiente catequesis por parte de los pastores.

Hilarión comenzó recordando que católicos y ortodoxos no tienen intercomunión pero que «ambos sí están convencidos de que en el pan y el vino eucarístico, después de la consagración, no hay una simple presencia simbólica de Cristo, sino una presencia real y completa».

«Nosotros creemos que el pan y el vino de la Eucaristía son el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. La celebración eucarística no es sólo una conmemoración de la última cena, sino también una actualización para cada creyente que participa en ella», aseguró.

El Metropolita explicó que para la Iglesia ortodoxa, «la Eucaristía es lo más profundo, significa conseguir el fin de la vida cristiana, que es la deificación. En el sentido en que cuando recibimos la santa comunión, el cuerpo de Cristo entra en nuestro cuerpo y su sangre fluye por nuestras venas. Como en el mismo Cristo, la naturaleza humana, cuerpo alma y espíritu, estaban unidos con Dios, también la humanidad entera participa en el proceso de deificación».

Aseguró que aunque esta idea de unión tan estrecha e íntima con Dios puede parecer «blasfema para los no cristianos», sin embargo para los cristianos es «el centro de nuestra teología.

«Podemos diferir en la terminología, algunos usarán términos latinos en lugar de los griegos, pero todos, yo diría que compartimos esa profunda creencia en la posibilidad de la unión», aseguró

También alertó del peligro del pecado, que nos aparta de esa posibilidad de esa unión con Dios.

«La paradoja es que mientras que Cristo está totalmente unido a nosotros con su cuerpo y su sangre y su cuerpo y su sangre entran en nuestro cuerpo y nuestra sangre, nosotros no siempre somos capaces de unirnos a Él. Él está en nosotros, pero nosotros, a menudo estamos fuera de Él», destacó.

«Y esto ocurre porque en nuestro día a día no seguimos sus mandamientos, o porque mientras nuestro cuerpo está en la iglesia, nuestra mente y corazón están en otra parte o porque el pecado permanece como una pared impenetrable entre nosotros y Dios», afirmó.

Y después de recordar algunos santos eucarísticos orientales terminó asegurando que «somos simplemente guardianes indignos de la rica tradición que nos llegó del mismo Cristo y de los primeros padres de la Iglesia».

 

17 comentarios

maru
La catequesis deficiente ha llevado a muchos a entender la sagrada comunión, como un simple símbolo. Incluso, me atrevo a señalar a algún sacerdote, aunque sea triste decirlo.
7/09/21 1:20 PM
Angeles Wernicke
Así es... Por el modo como algunos sacerdotes se comportan en y después de la Consagración, resulta evidente que no creen realmente que Nuestro Señor está en ese momento presente en el altar...
7/09/21 2:45 PM
Argia
Asi es, despues de la consagración el Señor está en el altar, y nosotros deberiamos estar absortos en esa contemplación hasta que le recibimos en la comunión, que es la maxima alegría, poder recibirle, Dios dentro de nosotros en cuerpo y alma !!!
Y que nos hayan querido robar la Eucaristía, por una pandemia !!!
¿ Quien sino El es el que cura los cuerpos y las almas?
Es como si le hubieramos dicho: médico quedate en casa, vamos a sobrevivir independientemente de lo que tu decidas, no te necesitamos para vivir !!!
7/09/21 2:47 PM
Ramón montaud
También la catequesis deficiente pero si uno se relaciona con cristianos no católicos que no creen en la presencia real y falta una arraigada fe algo de la fe cristiana no católica se pega, y tristemente en Alemania a pesar de presumir esa fe.
7/09/21 3:43 PM
Marta de Jesús
Maru, también enseñanzas cercanas a la superstición, o no sé cómo llamarlas. Personas que van a la Primera Comunión pensando que va a pasar "algo concreto tangible", y se decepcionan, sin verlo como un recorrido, que es lo que suele ser en la mayoría de los casos.
La gente no suele estar madura ese día. Al menos no tan madura.



7/09/21 5:02 PM
Lego
«somos simplemente guardianes indignos de la rica tradición que nos llegó del mismo Cristo y de los primeros padres de la Iglesia».
Sabias palabras que debieran oídas y ser tomadas en cuenta allá por Roma.
7/09/21 6:40 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Marta de Jesús:
No entiendo qué quieres decir con "sin verlo como un recorrido, que es lo que suele ser en la mayoría de los casos".
Bendiciones.
7/09/21 6:52 PM
Anacoreta
Mira qué regalo, un ministro del Señor que habla claro y se le entiende todo sin necesidad de teologías luteranas ¿Alguien esperaba una declaración así? Bendito sea Dios que no nos abandona.
7/09/21 8:22 PM
Alber
"[...]cuando recibimos la santa comunión, el cuerpo de Cristo entra en nuestro cuerpo y su sangre fluye por nuestras venas. Como en el mismo Cristo, la naturaleza humana, cuerpo alma y espíritu, estaban unidos con Dios, también la humanidad entera participa en el proceso de deificación".
Estas palabras deberían quedar en lo más profundo de nuestro ser.

Cualquiera que haya tenido ocasión de acudir a una Divina Liturgia ortodoxa, puede corroborar y sentir todo ello.

Ignoro si la formación catequética es o no deficiente: no creo que se deba generalizar. Además, creo que hay otros factores.

Lo que sí he experimentado (imagino que todos) algunas veces es que hay sacerdotes durante la Consagración que NO se lo creen; se nota cuando sucede. Eso es terrible, una "bomba" en la línea de flotación de una fe débil (y no tan débil). Son minoría, conste, pero es muy grave.
7/09/21 9:06 PM
Fabio
Déjense de estupideces... editado

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InfoCatólica
Tiene usted razón. Por eso editamos su comentario. No admitimos estupideces.
7/09/21 9:49 PM
Ricardo Benito Macías
Es impresionante creer enÉl, confiar en Él, amarle.Pero tenerle dentro con su cuerpo y con su alma, adorarlo y hacerte uno con Él, será ser santos como Él es santo. Y esperar con seguridad ser transfomados porque nos purifica de todo pecado si creemos en su presencia.
Sí, y sentiremos la deificación, ser Uno con Él.
Al menos eso voy esperando.
7/09/21 11:40 PM
Marta de Jesús
Beatriz, pues la mayoría de los niños que hacen la Primera Comunión, al menos hablo de mí, de quienes la hicieron conmigo y de mi época, no vivimos nada especial ese día, como así lo esperábamos (demasiadas expectativas, quizás, incluso como algo 'mágico'), más allá del hecho en sí de poder acceder a Cristo, nuestro amigo y Salvador. Me refiero a una transformación vivida 'al momento'. Aunque yo fui con mucho respeto porque a mí sí me catequizaron en la presencia real. Como recorrido me refiero al camino espiritual. Hay personas que se burlan de los sacramentos por eso. Piensan que es una especie de magia. Y no un camino vivido de la mano de Dios. Madurar en la fe suele ser un recorrido, y a menudo, largo. Una transformación vivida de poquito a poco, en los avatares de la vida, donde los sacramentos son ayudas de Dios
Aunque algunos estén muy maduros desde temprana edad, no suele ocurrir.
Disculpe que no me sé explicar bien.🤗
8/09/21 10:49 AM
Carlos López Cortés (Santa Fe, Argentina)
En medio de la balbuceante oscuridad que nos rodea, la voz de este patriarca ruso resuena diciendo lo que todo católico debería saber y todo sacerdote debería proclamar en cada misa. La presencia viva y real de Cristo en la Eucaristía no es sólo dogma de fe: es el pilar, el centro, el corazón de nuestra fe. En la Última Cena el Divino Maestro fue (como siempre) claro y preciso. Al partir el Pan y repartir el Vino, no dijo: "esto representa Mi Cuerpo", "esto simboliza Mi Sangre". Dijo: "esto ES mi Cuerpo", "esto ES mi Sangre". Tan simple y contundente como eso. El Señor ha reafirmado esta verdad incontrastable con multitud de milagros eucarísticos a lo largo de todo el mundo; milagros que (vaya paradoja) han sido comprobados, verificados y confirmados por la ciencia, pero que no han recibido la necesaria difusión por parte de la Iglesia. De hecho, la mayoría de los católicos simplemente los ignora. Deficiente catequesis? Por supuesto!!
8/09/21 11:03 AM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Marta de Jesús: me da la impresión que te estás refiriendo al proceso de crecimiento espiritual de la persona que comulga, cuando el artículo hace referencia al momento de la Consagración, después de la cual, en el altar, ya no quedan pan y vino, sino el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y eso independientemente del estado del alma y de la mucha o poca fe de quienes participan de la celebración eucarística.
Bendiciones.
8/09/21 8:11 PM
Cagecito
No podemos olvidar que somos el templo del Espíritu Santo, tenemos un pedacito de cielo y al recibir la Santa Comunión, nos unimos más a Él. Modestia aparte,. El concepto para nosotros los cristianos católicos, es observar la única doctrina existente, la de nuestro Señor y Dios Jesucristo. Cualquier otro concepto oblicuo, no define a quien pretenda decir que es cristiano. No hay que parecer, sino serlo. Perdonen mi aserto. JR.
9/09/21 12:41 AM
Pbro. Bartolomé Tuz mut
Aunque muchos no lo crean o nieguen la verdad es que en la Sant eucaristía se hace presente y u presencia es real cuando el sacerdote pronuncia las palabras consecratorias: Esto es mi Cuerto. Esta es mi sangre. Se llama transubstanciación.
9/09/21 4:43 AM
Antonio Acurero
Cómo puedo obtener el discurso completo de este Obispo Ortodoxo? Es un tesoro.
14/09/21 12:16 AM

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