(CP/InfoCatólica) La víctima, identificada como Tabiruka Tefiiro, de la aldea de Bupalama, en el subcondado de Buseta del distrito de Kibuku, fue asesinada por su padre musulmán, Kasimu Kawona, el domingo, informó Morning Star News.
Tefiiro había estado viviendo y trabajando en Kampala desde que se convirtió a Cristo en 2019. En medio de la presión de los miembros de la familia para que volviera al Islam, Tefiiro aceptó regresar el 1 de agosto, pero siguió negándose a retractarse de su fe cristiana.
Su padre, que estaba de viaje, regresó el sábado y convocó una reunión familiar para interrogar a Tefiiro sobre si había vuelto al islam.
«Soy lo suficientemente maduro como para unirme a cualquier religión que me apetezca porque tengo más de 18 años», dijo Tefiiro a su padre. Quiero confirmar que estoy salvado por la gracia de Dios. No puedo renunciar a mi fe cristiana ni ahora ni en el futuro», añadió la víctima, según su tía.
Kawona salió de casa y volvió el domingo con un cuchillo y una azada y golpeó a Tefiiro, que consiguió escapar a la casa de un vecino.
«Siguió a Tefiiro y entró por la fuerza en la casa y le obligó a volver a la finca, donde le ató y empezó a golpearle con la azada», añadió el familiar. «Cayó inconsciente. Luego lo ahorcó».
Para colmo, Kawona no fue acusado de asesinato, sino del cargo menor de homicidio involuntario, ya que mató a su hijo por la rabia de haber abandonado el Islam, dijeron las fuentes a la RSM. Sin embargo, los vecinos musulmanes y los líderes locales condenaron el asesinato.